La Iglesia de Santa Maria, Catedral Vieja de Vitoria

Media

Part of Espana Boletin Informativo

Title
La Iglesia de Santa Maria, Catedral Vieja de Vitoria
Language
Spanish
Year
1952
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
abrazar la rnrrera nantl, en 1776 ingresó en la escuela de guarclias marinos de Cúdiz y l'll 1778 l'Oll · tíuyó :-:us estudios en d Ferro\. Como alferez de fra. gata navegó en n1rios navíos de la armada. Su primer hecho de <1rmas se re¡.ristró en la~ opcrat:ion cs contra la plaza de Gihraítar en 1782, en las ('Uales. pese al fracc1so de las haterías flotantes, demost ró un si n¡.rn. lar arrojo. Firmada la paz, dedicósc l'Oll ent usiasm11 al perfeccionamiento de sus conocimhmtos c i~~ ntífico.-:. Profesó en ía Esc:uela Na\·aJ dl' Ferrol Y terminó ('O'l brillantez sus est udios supr riores d(' Ínatl'múticas ,\· astronomía en f'úd iz (1788) . El !tohirrno le <·onfió 111 misión de mrregado d<•ntífieo en la cxplornción d1 '1 estr<'('hü de 1\lagallanes lle\·ada c1 c:aho por Don A nlonio Córdoba (1788-1789). A su n~greso fué adscrito al obsen·atorio de Cúdiz. Después de una brl'\'C 'Ji C'<~ 1wia para r 2poner su :-:alud. dir11dó una expedición científica al mar de las Antillas. al mando ele los bergan - tines "De:-:t·uhridor" y '' Vig ilan! <'" (1792-1796). Ascendirlo a capititn de nado. en 1797 fuó nomhrado ma - yor de la es<'uadra d ;~ Mazarredo. Comanda1ite del "Conquistador" en 1799, e:-:tu\·o durante dos mios en Brest (1 800-1802) ton la cst·uadra fra1wo-1•s¡rnliola. <'('Upando sus oeios (!ll llll('\·os (•:-:tudins científicos y mi - litar<'s. Nue\'a lkcnC"ia a < ·:iusa dP su siemore nre('ar i'l :-:alud. E:-:taflcia en Motril'o \' boda l'on doliú ::\laría de íos Dolores Ruíz <l<' Anodacit, híia de ilu:-:trcs nwrinos 0805). Poco f!ustó ('hurruca de las delicias el('\ himc1lf'o. pues <'n PI trn11:-:n1rso del mismo afio se i11c:ornornba con r1 "San Juc111 Nt<pomu(_'(•JH1" a la fíota de r.rndna. andada en ('údiz ·" ame1rnzada nor h p~1·t1a­ rlra britúnica. OplH'slo al (h'~('abe llado pían ele Vill<•neU\'e d ~ nrf'sentar batalla a Nelson lí<>g:ulo el momento de la luC"ha :-:uno conqubtar. sohre In:-: mares de Trafahrar. los mús 1wec:iado:-: laurPlcs del h(·rov. Mu - rió en la jornada :-:obre f'I puf nte dP :-:u nado. ('on la Pierna <lc•re<'ha d:,:-:troz:ulc1 Y l'asi arrancada dt í troi:co. Churruca no S(' rindió: dando a.i<'mplo en :-:us últimos momentos de una arrogancia exln!m<1. t t t ('usmc l>amián Churrw:a ARTISTICA---------La Iglesia de Santa María, Catedral Vieja de Vitoria \'ictoria. ('atc:lr:d 1111t.•\':t . Cri1)ta Pá1-dna 12 Comenzando por Ja capital de España y acaban .. do por Cúdiz, J.érida. Salamanca, Zaragoza y Aviía, no e:-: únic:o el ('aso de esla diól·esi:-:, que tiene dos catedrales: una en uso provisional y otra en lenta l'on:-:lnu·ción de altos ntclos. Aila en Madrid, San bid ro d lkal y Nuestra Serlora de Ja Almurlena; aquí en Vitoria, otra excolegiata (Santa María) , y en fú. brica otro soberbio templo seudoojival. \ "itoria no tiene realmente templo catedralicio, pol'qUe no fué si'ila episcopal en la Edad Media. Armo1 tía y Calahorra se disputaron Ja mitra alavesa. H.efundicla la diécesis en 1088, no se restableció hasta 1862. La iglesia es la mús antigua de ías de Vitoria. Fué templo-forta!Eza construido en 1180 por orden de Sanc:ho el Santo de Navarra, y al estilo románico; Jll'l'O de aqu ella primitinl c:onstructión no qu edan ya restos ni de templo ni de castillo, si exceptuamos una torre odogonal. La obra e1ctual de Santa María es ya ESPA1'1A gótica del siglo XIV, época navarra; los Reyes Católicos y Alejandro VI la elevaron a colegiata el año 1496, y en 1861, H~ ha erigido en catedral. Fué declarada monumento nacional en 1933. Nos encontramos anti:! una construcción del segundo período ojival, de buena traza y puro estilo en su interior, principalmente, ya que el exterior del templo resulta insignificante por las supresi·ones de que fué víctima. salvando i:.us ventanales, de betla trasería, sus modestos arbotantes y su mutilado pórtico. Bajo su gruesa y pesada torre hay un pórtico, atrio o vestíbuio de tres ~uerp?s con bó\'•edas de crucerías estrelladas (de estilo mas avanzado que el templ-o), con única entrada lateral de anchurosa arcada, por haber sido tapiados los tres arcos que enfrentaban con las puertas del templo. La otra puerta lateral, frente a la que queda, fué convertida fn capilla allá por el siglo XV. A este vestíbulo recae la triple puerta de la iglesia, obra esculturada muy importante, del siglo XV. Son dobles arcos abocinados con finas molduras. Las estatuas laterales, sobre pedestales y gabletes, se cobijan bajo doseles afligranados, como las pequeñas figuritas de las archivoltas. En el mainel de la puerta central hay una Virgen óianca; y en los tímpanos, en pajas horizontales, numnosísimas figuras en altorrelieve en diferentes cuadros o composiciones. La primtiva torr~ era también de planta cuadrada con sencillas agujas angreladas. La actual, que se ievanta sobre el pórtico, es ya 1el siglo XVII, y sobre su cu.adrada base .aparece la sala de campanas, de ocho caras con sus ventanales, y remata en tejado piramidal de pizarra. Incendiada en 1856, se restauró con menguado gusto arquitectónico. Penetremos en esta vieja catedral. Es ojival decadente, con los elementos de la mejor época. Sus tres naves del brazo mayor, crucero de siete tramos v curiosa cabecera, todo peca de exagerada elevación. El presbiterio es poligonal de cinco lados al fondo, rodeado de girola con tres capillas absidales y pentagonales también. En conjunto, ligero y de gusto afrancesado. Hay triforio de arqueterfa v otros detaíle1' interesantes, aunque no tanto como el antedicho pórtico. El coro esta en la entrada, a los pies de la nave central. En la nave de \a Epístola aparecen las capillas de la Natividad, San Bartolome y San José; en la del Evangelio, la de San Juan, Santo Entierro, la Inmaculada Concepción y la de la Victoria, bajo patronato de los Verastegui. En la nave central está la canilla de la Esclavitud. La mayor tiene un hermoso tabernáculo o templete .'J baldaquino, obra de Olaguibel. cobijando el retablo de la Virgen de la Asunción, talla del santero Valdivieso. Las capillas del ábside se dedicaron a San Ramon, San Marcos y Virgen del Rosario. Y a uno y otro lado del presbiterio están las sacristias de canónigos y de beneficiados. A1lí se e'Uarda reliquias de santos martires; una piedad de Van Dyck; una Purísima Concepción de Carreña; una cruz procesional de plata, atribuida a Benvenuto Cellini; un apostolado en doce cuadritos con las cabezas de íos discípulos de Cristo; una Magdalena de anónimo pintor; una Virgencita de marfil, del si!'{lo XII, sedente; una bula de Honorio III, de 1217, y bordados, orfebrería, etc. Enterramientos: rl·e Martín Salinas. Francisco Galarreta, Pedro Alay, Martín Saenz de Salinas, Fr.ancisco Antonio Echavarri y otros. Como una prolongación del brazo derecho del cru. cero, cuyo testero perfora una puerta de comunicación, estit la gran capilla parroquial de Santa Marta, ESPA1'1A con sú frontera y puerta recayente a la plaza, sacristia, etc.; como otra iglesia de ábside pentagonaí, con exteriores contrafuertes. Es iglesia gótica advocada al apostol Santiago, con altar mayor de estilo Renacimient~ y meritísima eH:ultura romántica del siglo XII representando a la Virgen de la Esclavitud. Francisco Mendizabal, hace ya años, en A. B. C. de Madrid, buceo con fortuna sobre los ori~ern~s de la catedralidad de Vitoria y su templo mitrado del siglo XIV. Según dicho cronista, el obispado alavés residió en Armentía desde su remoto origen hasta 1088, en que pasó a Calahorra, y ya colegiata subsiguiente de Armentía la pasaron 1uego a Vitoria los Rey,es Católicos, en el templo ojival que hoy es catedral de Sa.nta María, ignorándose que maestro la había edificado durante et obispado de Juan del Pino. El mismo articulista define las características del templo en estos términos: Estilo ojival, exterior insignificante, cruz latina, tres naves en el brazo ma-· yor, cabecera diáfana y gentil, y, en torno de la capilla central, una bella girola que graciosamente la ciñe. La excesiva altura de la nave de1 medio, ~obre su antiestetismo constituye un peligro, y a remediarlo responden esos arcos codales que contrarrestan ;.11 poco espesor de los apoyos y deUenen en su empuje a las otras dos na ves. ¿Había otra igleSia en el lugar donde la catedral Ele emplaza? Posiblemente. Las viejas relaciones h) consi~nan; pero de este templo del siglo XII no queda ni rastro. Detengámos con mayor reposo ·en el pórtico, que, como en las iirlesias ojivales. generalmente, se adicionó después de la construcdón del edificio. Perteneoe este de Vitoria no a aquellos que mn un cuerpo de planta cuadrada delante de la puerta principal, sino a J.os que llenan tocia la fachada; pórtico majestuoso de tres tramos, con bóvedas estrelladas. Por bajo de la torre. quP era del siglo XVII. se incendió en 1856 y se restauró poco después, penetrase en este pórtico, del mismo estilo, un poco más avanzado, que la iglesia. En el fado derecho, segun se entra, pr:esentánsenos, bellísimas. tres puertas del tiempo último de 1a construcción de la Catedral, puertas de doble arco abocinado, en cuyos tímpanos, en fajas horizontales, se desenvuelven asuntos bíblicos, y en la central, con primorosa ejecución, 1a vida de la Virgen María. ¿Qué digno de mención nos sale el paso en el interior de la catedral? En la capilla mayor, su retablo, del escultor de Alava ·el Santero de Payuetas. Detras, y entre otros enterramientos de menor mérito, el plateresco de Martín de Salinas, tesorero de la Reina Católica, ele la más .alta nobleza d;~ Vitoria unido al linaje de lo~ Gámiz, en vínculo de madre por la rama ilustre de k>s Martínez de Buen.día. Ante el altar, unos magníficos púlpitos, y encima, unos trofeos de guerra que recuerdan triunfos españoles en Africa v el glorioso nombre de Wad-Ras. En la sacristía, un Descendimiento, atribuído a Van-Dyck; una Virg.en sentada, medieval, y Una cruz procesional, maravillosa, que ininterrump'.damente se afirma ser de Benvenuto Cellini, si bien otra que existe aquí mismo, procedente de la parroquia de Samaniego, de autor desconocido, no le va en zaga en mérito y valor. Sorprende en medio de tanta importancia de Aíava, y •en general del País Vasco, que a pesar de sus deseos, manifestados más de una vez, no alcanzara casi hasta hoy el honor de ser sede obispal. Entrándonos por la historia de Vitoria, hay un episodio interesante en los principios _del siglo XV, en Página 13 que a lo~ Vitorianos pedían su obi~pado, y entone.es con muchas probabilid:jdes de conseguirlo. Fué esto cuando estando en Vitoria el Cardenal Adriano, Regente del Reino en ausencia de Carios V. se supo en esta ciudad la noticia de haber sido aquel elegido Papa, fausta noticia que el purpurado recibió en la casa que habitaba 1 en el Cuchi'tleria, Casa del Cordón, en el instante en que iba a celebrar el Santo Sacrificio de la Misa. Dice una antigua relación que el mensajero de Roma, en llegando a Vitoria, fuese a ver el cardenal, y postrado ante él reverentemente, presentó ei pliego que acreditaba su elección. Y es fama que el prelado, inalterable ante Ja noticia, levantando cariñosamente el mensajero y dirigiéndose a ías personas que Je rodeaban, que estaban, naturalmenti:>, llenas de emoción, les di.io ; Si es cierta la noticia que trae este corr{'o, doléos de mí Jos que me queréis. En esta ocasión Vitoria, aprovechando las primicias del pontificado de Adriano VI, pktióle e.n la misma ciudad, y para ella, el.obispado de la diócesis. El. nuevo Papa lo prometió; pero Vitoria no colmó sus ansias. El Pontífice, tras un brevísimo reinado (un ali.o, ocho meses y unos dias), rindió su alma al Seii.or. Y Vitoria vió pasar los siglos sin consej!uir su anhelo, hasta que, lo logró plenamente en 1862. En lati.n, en v,ascuence y en castellano. para memoria de las gentes, expresa el su,-.-e~-3 una lápida que existe en la misma catedral. Desde aquella fecha Vitoria es el asiento de su dióce~is, de las últimas de .España en el tiempo, de las primeras en calidad, material y espiritualmente. Digamos algo de Ja c:atedraí mie,·a. El Obispo Cadena Eleta fué su iniciador, ~' del concurso de proyectos de 1906, con un presu1}uesto de 8 millones de pesetas (hoy más). Bendijo '1as obras el Cardenal Rinaldini, a presencia de la familia reaí y de muchos prelados, en 1907. La direc:ción facultativa se encargó a \os arquitedos Luque y Apraiz. El estilo arquitectónico es o.iintl del si'.do XIII. pero aflig-ranada con toda riqueza de ornamentación. La fa. chada princ:i¡rnl de los pies del templo, con triple puerta. y sus torres gemr\as, de soberana majestad, serún primorosos trabajos .~ve crestería, ~' 1-'Js numel·o::.os ve.11tanales rodeando el templo ío convertirún • en ghrantesco f.anal. El coro rodeará el úbskle, que C3n su doble nave giroia describe un gran semicírculo a lo ancho de las cinco naves paralelas de la cruz latina, precedida.s de un gran pórtico ele cinrn puertas, de torre a torre. Estas elevarún sus pinút·ulos o chapiteles a 97 metros de altitud. La planta. del templo es de 118 metros de loniritud por 48 de anchura. Aparte ia capilla parrom1ial, de 40 nor 24 metros: el natio claust¡·al, rncristías y -otr.a.s de)Y~ndenc:ias. El (;"!austro ocuparú, con su patio deslunado, 900 Jnetros cuadrados y con ~us dependencias (capítulo, archivo, oficinas, etc.), 1.600. La cripta ocupa. ya terminada. toda la girola, con siete capillas, púnteones y demás detailes. Se inauguró en 1911. La obra de la catedral sigue adelante, con algunas interrnpciones. La maqueta de la catedraí nueva es algo soberbio, y en su fabrica hay labor todavía para muchos afios. La Casa Solar de Loyola En 1682 fué entregada a los jesuítas la casa· solar y natalicia de San Ignacio de Loyola, en la provincia de Guipúzcoa. Inmediatamente se píancó la construcción de un colegio que conservase en su interior como en un relicario la mansión donde el Fundador había venido a este mundo. La traza corresponde al barroco académico italiano como obra del arquitecto romano Caríos Fontana, pero en la ejecución tomó el aire inconfundible de lo español porque casi toda la ejecución correspondió aí vasco Francisco de Ibero. En 1689 se iniciaron los trabajos y en 1738 se inauguraba, a falta de completar muchos detalles ornamentaí€s y mobiliarios. La construcción fué costosísima a causa de la riqueza de los materiales ·empleados: mármoles, jaspes y piedra:> de distintas coloraciones, que hubo que traer de muy diversas proc" edencias. El motivo central de la planta es una gran i~lesia circular. A ambos lados y detrás de ella extienden las alas rectangulares del colegio, con tres grandes patios y la casa solar del Santo en su interior. La iglesia, centro de la fachada principal, queda bien destacada por su aíta cúpula y realzada por la escalinata exterior que le da acceso. Ante el templo hay un pórtico con tres arcadas en abanico, coronado por frontón y balaustrada. El interior tiene una nava central circular y otra nava angular en torno a ,elJa. Encima de Jos sólidos pilares del recinto menos se levanta una gran cúpula sobre a!to tambor con vent:.-.nas y rematada en linterna. A los lados hay dos torrecillas insignificantes en relación a la masa de la cúpula. Página 1<I La Cusa Solar de Loyola La ornamentación, . con aquellos materiah!s combinados, más la riqueza que los dorados dan, es de un gusto ·exquisito y vehemente. Por lo demás, las largas fachadas de cuatro pisos que tiene eí edificio son .sobrias, con la repetición de huecos sencillos, según el sentido escurialense. Y es que todo eslú subordinado al interés central del tempío. Este sirvió .de modelo para las iglesias c.olegiales de la Compañía, es decir, para aquelías que no habí~n de servir funciones parroquiales y a las que el publico no tenía normalmente acceso. ESPAl'IA