Nuestras entrevistas

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Title
Nuestras entrevistas
Language
Spanish
Year
1929
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
[f{l(!JJ~$'ii'~to:l$ ~[i{l'ii'~~\\70$'ii'IÁ\$ 'Don JORGE :.BOCOBO Decano de la facultad de 'Derecho de la Uniuersidad de Filipina• No hace muchos años me lo presentaron en una reunión de intelectuales. Y hablamos en inglés: Bocobo no sabía una palabra de castellano! Hoy, aquel "mister" Bocobo, puede dar lecciones de español a muchos, pues lo habla y lo escribe como el mejor de nuestros literatos. Es un hombre sencillo, modesto, silencioso. Poco amigo dei ruido, los cenáculQs y la exhibición personal, dedica todo su tiempo a estudios, viajes y trabajos trascendentales, viviendo Ja honrada y placentera vida . que cantara Fray Luis de Leon. Natural de Gerona, Tarlac, comenzó en Manila sus estudios desde muy joven. En la actualidad es el Decano del Colegio de leyes de la Universidad de Filipinas, habiendo actuado como Presidente interino de la misma durante el último viaje del Sr. Palma, Y habiendo ocupado, además, entre otros muchos, los siguientes cargos: Consejero técnico de la núsión de Independencia en los años 1919·1922 y 1924. Profesor de Derecho de la Universidad de Filipinas desde 1911 y Decano de dicha facultad desde 1927. Periodista militante en lo..c; diarios "El Ideal" y "Philippines Herald'~. -Etc., etc. -¿No has pensado nunca· dedicarte a la política? -Nunca. ....:..¿Por qué? -Porque creo mas constructivo el trabajo- de t>ducador. -¿Cómo llegaste _a.adquiri~ entusiásino pór la cultura hispana, siendo uno, de· 1os _ produ~t0:s _ d~l sistema educacional norte-americano? -Ha sido por un proceso gr~dual, inse-nsible, pero muy natural ·y lógico: En los princip~os, todo era para mi sajonismo, como resultado de la .cultura que se me había in"filtrado en_ el alina.: Mas, por el contacto que había· tenido con 1015 compatriotas cultivadores del cas_tei1ano . empe@é-• a vislumbrar los resplandores de ese otro mundo intelectual en que se· movían mlichos de mis amigos. Es más, me chocaba la idea de tener que sentir el fuego del patriotismo de -Rizal . por medio de unas versiones inglesas de su "Ultimo Adios," y de su "Noli Me Tangere." Y allá en los 8.ños del nacionalismo militante, cuando en la primera Asamblea F'.ilipina se pronunciaban vigoroso~ discúrsos. en castellano, sentía un" ansia irre"sistÍble de moldear· e) corazon en el yunque de aquellos ardores patriótÍ~os. Y mi viaje a España completó· mi conversión cultural. -¿De modo que ese viaje a España influyó bastante en . tu transformación ideologica? -Si, ese ·viaje ha sido para mí ·un verdadero pel'egrinaje intelectual. ~¿Y Qué cosas te han impresionado más? . ....!..AD.te todo, el c&;riño sincero del pueblo español ~acia. FilipinaS. En todas partes he sido objeto de atenciones y muestras de buena voluntad. La intelectualidad española, en particular, se' interesaba por la suerte de este país bajo el régimen yanquí. Todos expresaron su simpatía por la· causa· de nuestra independencia. -¿Y. esa Siinpatía, la crees de algún valo:t intemacÍÓn&l? _ ,:-Tanto, que es par~ mi un estadismo muy pob:c:e (le P'-fte de los dirigentes de la causa nacio· n~l esa indifer~ncia a la fuerza de la opinión de las naciones sobTe nuestro movimiento independista. America con todo su poderío no puede despreciar el juicio .de los paises hispanos, con España a la cabeza. Como nuestra lucha por la independencia es pacífica, nu~stras armas han de ser las. fuerzas morales, como la opinión de las naciones sobre la cuestión. Desgraciadamente, sin embargo, no sostenemos relaciones con lps e:ementos culturales en· España e HispanoAmerica. -¿Qué mas ha ·na~ado tu atención en España?' -La vitalidad intelectual. Por ejemplo, la prensa daria siempre. publica en primera plana .algu~ en~ayo literario, algun estudio historico, alguna disquisic.i~n artística. Y el teatro, tan movido y tan adelantado, revela la alta cUltura del pueblo español. Tuve oportunidad de ver "El _Clamor" de Azorin, que a la sazon causaba acaloradas polernicas. La obra ·en sí no tenia meritos extraordinarios, pero el·' hecho de que provocara tan apasionadas discusiones era sin~oma. de una vida intelectuill muy 1ozana. Y no se diga que esa cultura e~ limitada, pues he visto pruebas de que estaba bien· difundida: como aque"4Ls numerosas tiendas de libros de segunda mano cerca de fa Glorieta de Atocha en Madrid, ~· la biblioteca popular en el Parque del Oeste, que J)roi)orcionabá ratos provechosos al público, que en otras partes se· entrega completamente al ocio. -¿Qué opinión tienes formada del Arte en España? --Limitandome a la pintura, puedo decir que su mayor sello de gloria es su individualidad. El Museo del Prado en Mádrid, aunque no es tan Vasto como ei del Louvre en París, atesora siri embargo la colección mas selecta de cuadros na. cionales. Goya, Velazquez, Murillo, el Greco, y Ribera, son inconfundbiles, cada cual a su modo, al expresar el genio español. --¿Qué- cuadros te -han gustado más? - 11 Las MeÍlinas" de Velazquez, poÍ" ser insuperable en la manifestación del espacio; "La Gallina Ciega" y "El Tres ·be Mayo de 1808," aníbos por Goya, el primero por tipificar tan poderosamente la alegria, y el ségundo, porque habla del dolor de una manera que hiere a lo vivo el alma. ~ntre los modernos, "La Promesa" r-or Alvarez Sala, "Regalo de Boda" por Carlos Vazquez, y "Floreal'' por Martinez Pinazo. .;......¿En la vida social española, qué particularidad has notado? -Que la gente no se preocu:Pa tantO del "business," que parece ser la consigna de D.uestros tiempos. Los valores espirituales constituyen la granítica base de la sociedad. -¿Y qué piensas del caste-lano en Filipinas? -Que debe conservarse y extenderse más y más entre la juventud, puesto que sirve no solamente de lazo de confraternidad con los paises de habla española, sino también como un muro de contención contra la ola de absorción cultural que, desde allende el Pacifico, amenaza ahogar nuestra personalidad como nación. El castel:ano es, en otros. terminos, un elemento de protección contra esa asimilación americana que a la larga. ha de aniql,.lilar el movimiento independista. E.ste ·es Bocobo, el desconoce.:lor de todo lo español hasta hace poco; el gran amigo y admira· dor d~ España hoy. Hablando de él y "de una de las con-J;erencias dadas por él el_l la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Madrid, nos dice Don José María Fábregas del Pilar lo siguiente en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia, (Mayo, 1928) de Madrid, Organo Oficial de la Real Academia de Jurisprudencia: PRESCRIPCION. Se han variado los plazos de la prescripción y se ha suprimido la distinción entre la prescripción ordinaria y la extraordinaria. Después de haber hecho la rápida exposición que se deja reseñada de las alteraciones introducidas por los Estados U nidos de la América del Norte y por la Legislatura filipina en el Código civil españbl, explicando, por consiguiente, cómo rige actualmente en Filipinas; razonó el señor Bocobo los motivos de lo que él llama firmeza del Derecho civil español en el Archipiélago, que a su juicio son los tres siguientes: . 19 La adaptación del Derecho civil español a 1 la manera de ser de los filipinos y sobre todo a la tradición de la familia filipina .. 29 La superioridad del Derecho romano en que se inspira el l)erecho espáñol sobre el Derecho norteamericano. Habría mucho que hablar de cada una de estas causas. Al examinar la primera de ellas dijo el conferenciante que la mejor adaptación del Derecho español que del Derecho americano a la manera de ser filipina se explicaba, entre otras razones, por haber conservado la indisolubilidad del matrimonio, el régime'n de legítimas, el de gananciales, el derecho de alimentos y el otorgado al padre para administra¡- los bienes de los hijos. No tiene el hecho, a nuestro juicio, nada de extraordinario. La familia filipina está constituída a imagen y seme,ianza dé la familla española. Tres siglos de dominación no pasan sin dejar profunda huella en la vida civil. La familia filipina acepta el Derecho español porque es su Derecho. Lo que hace falta saber y averiguar es hasta qué punto se va infiltrando y se ha infiltrado ya la manera de ser americana en la vida · filipina, porque el Derecho ·no crea una estructura, ni una conciencia social sino que se limita a proporcionarlas garantía que constituye su esencia. Yo no sé si estoy mal informado, pero me parece que los Estados U nidos emplean la escuela como medio supremo para apoderarse de la conciencia filipina. En las escuelas filipinas se enseña en inglés, según los métodos de enseñanza de los Estados Unidos y con el plan de enseñanza de los Estados U nidos. La gran democra'CÍa de la America del Norte fía en la fuerza inmensa de la instrucción y de la educación, para ir haciendo, mansamente, calladamente, de los ciudadanos filipinos, ciudadanos de los . _Estados Unidos. Qué pasará si el propósito persiste y la obra educadora va recogiendo sus frutos? A medida que los niños y los hombres, educados en un ambiente del todo distinto del que es propio de la vida social española, vayan constituyendo familias, y, sobre .todo, una tradición familiar, ¿se podrá mantener en Filipinas el Derecho civil de España con sus legítimas, con su indisolubilidad del matrimonjo, con su régimen de gananciales y con todas esas instituciones, que han dado tan sabia y perfecta forma a la. constitución interna de la sociedad españo1a, pero cfüe son radical y absolutamente incompatibes COR: otras maneras de ser, de vivir y de Pensar?·· ... Lo que ocurre probablemente en FilipÍhas, es que el nacionalismo filij:iino se ha apoderado del Derecho español, no diré que como arma de combate, pero sí como instrumento de protesta c,ontra la dominación americana. El Sr. Bocobo decía que los intelectuales filipinos -quieren conservar el Derecho español como vínculo de unión con España. Yo creo acertar, susiitúyendo su expresión por esta otra: los nacionalistas filipinos qtiieren conservar el Derecho español como expresión de ·su nacionalidad. España, lo reconocía noblemente el Sr. Bocobo, tomó Sobre si la obra magna de incorporar a Filipina~ a la civilización occidental. Otras civilizaciones más adelantadas y más jóvenes que la nuestra han construido sobre los cimientos que España labró; pero como decíS: Blasco Ibañez, "la obra de albañilería," que es 'la fundarriental, aunque' después quede oculta bajo la que realizan los decoradores, y, en general, todos los artistas que 'vienen · detrás del modesto albañil, que trabajó en, los cimientos del edificio de España, y solo de ... España es. Los errores que cometimos en Filipinas, los hemos pagado demasiado caros, per-0 esta gloria de construir la base de una civilización, no nos puede ser negada. Por eso, como ~o.s filipinos no pueden oponer frente al Derecho de los actuales dominadores un Derecho nacional propiamente dicho, presentan frente al Derecho .americano el Derecho español, que fué el que sirvió de vehículo para incorporarles a la vida del mundo civilizado. El recuerdo de nuestro Derecho es lo único realmente nuestro que Q~ed8. en Filipinas. Las supervivencias de las civilizac\ones son siempre espirituales. La toga del legislador resiste mejor a la acción del tiempo que la espada del gue"rrei:o.' El Derecho romano vivó y vive aún después de la caída del Imperio.