San Francisco Javier (1506-1552)
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Part of Espana Boletin Informativo
- Title
- San Francisco Javier (1506-1552)
- Language
- Spanish
- Year
- 1952
- Fulltext
- Escuela Elemental de Trabajo de Eíbar Durante el perí.odo .del Gobierno del General Pr~ .mo de Rivera, la Escuela de Armería, creada en 1913 por el Municipio de Eibar, fué incorp:xada a_l régimen común de las resta.oles Escuelas de TrabaJo, con la denominación actua'1 de "Escuela Especial de Mecánica de precisión y de Armería", acomodándose a las necesidades que la industria evolutiva de la villa exigían, para formar obreros conductores de múquinas-herramientas y jefes de taller. L~n.; cursos se dividen en diurnos y nocturnos. Los alumnos que siguen los primero.!:, obtienen los títulos de Oficial y Maestro lndustrial y k?s nocturnos el de Obrero especialista. Para la obtención del título de Oficial Industrial se requi·ere haber aprobado las asignaturas teóricoprácticas de Jos tres prime1·os cursos. Para el de Maestr·:> Indul' trial, de U-n cuarto curso de estudios y para el de Obrero e~pecialista, Ja ele los tres cursas en que se divide la enseñanza nocturna. En la actualidad se cursan únicamente los tres cursos diur.nos y tres nocturnos, sin que sea posible la enseñanza d ~l cuarto, necesario para Ja obtención de1 título de Maestro Industrial, por que Ja falta de medios económicos para atender al funcionamiento de Ja Escuela y gast-0s de recuperación, reposición y repara~:ión <lel herramental que lo.& rojos evacuaro.n a Asturias, decidió a la Dirección de este Centro a dedicar Ja sala de múquinas, destinarla al cuart.o año de estudios, a la construcción ele maquinaria y acc.es<>dps que cubrieran el déficit de la Escuela. ' Las práctk.as del primer .año consbten en ejercicios graduados que permiten al alumno llegar al completa dominio del manejo de la lima, llegando a ej ecutar ajustes de relativa precisión. En el segundo afio construyen herramientas, con las cuales el alumrni YH formando su propio equipo de trabajo, que complelar:'t en los resfantes años de ,estudio. En el tercer afio inician sus c<rnocimientos de múquirnts-herramientas ; con ellas van elaborando herramientas de utilidud y construcción de maquinaria que no requiere suma pre· cisión. Los trabajos de mayor precisión los realizan durante el cuarto curso. El Estado tiene asignadas a esta Escuela u.na subvención de 20.000 pesetas anuales, habiendo concedido además, con carácter extraordinarb, otra de 25.000 y otra de 38.000 pesetas. También recibe a¡nyo económico de Ja Diputación Provincial, del Ayuntamiento d~ Eibar y de los Ayuntamientos de aquella zona. .Estú en estudio con el Minist~rio .Je E~IU(:ación Nacional y la Dirección General .de Regiones Devastadas el proyecto de ampliúr la Escueh1 y sus disponibili.dades de matrícula, ya que e.ntr~ los no admitido:-; hay cada año gran número que demuestran preparación bastante en los exilmenes de ingreso que al efecto se celebran. Así se aumentaría en un crecido porcentaje la aportación a la industria de obreroa completamente formados en su profesión e i1frjadcs para otra;.; afines, así como auxiliares y esp~cialistas. Se trata, ademús, del establecimiento de un come. .dor para alt~nos forasteros y para los necc:-;ita.:los, de Ja locali.dad; .de in:-;tahu· cm1rtos de aseo y duchas y el Lah:oratorb <1uímico para tratamientos térmicos y ensayos mecúnicos; talleres para pulimrnto y galvanoplastia; de electricidad; tallen~s para especialista:> herramentislas y forja y estampación. Talleres para hern1mientas de punzonarlo y embutición y talleres para fundición y mod~ los. También se proyecta instalar Ja Sección de MetrologÍ<\. Escuela de Trnhaju de Eíbar. t t t CUtTURAL--------San Francisco Javier (1506.1552) El nuevo y formidable apóstol de los gentiles. Camo San Pablo, ardió en la llama del amor en Cristo. Y no hallando espacio para propagar sus ardores en Europa, buscó los remotos y vastos países del Extremo Orie.nte para convertir a aquellos puebLos en la fe revelada en Jerusalén por el Señor. Fué todo pureza, todo pasión y todo entrega de sí mismo. Su Pagina 8 figura heróica se recorta en el fondo de la historia del siglo X VI ~·:J n una grandeza que los c::mte.m pori1ncos no pudieron sospechar y que la perspecti va del ti emp~ agiga.nta de .día en día. Por otra parte, si en la h~lesia alcanza la categoría de un nuevo Saulo. en la historia de Espafla se enaltece como símb.:olo del espíritu misionero, católico y ecuménico de Ja raza. ESPAÑA San Fra1u.·is(·o J;1vil'r Hijo de Jucm de Jassu y de i\laría de Azpilcüeta, Francisco \·ino al mundo en el castillo de Xavier, t'll Navarra, el 7 de abril ele 1506. Su juventud fué muy dura, como si la Proddencia quisiera poner a prueba la fidelidad y el amor de su corazón. En la guerra provocada por Fernando el Católic') para anex.ar Navarra a España en 1512, el padre de Francisco perdió sus posesiones a causa de su fidelidad a Ja dinastía de los· AliJrel. Muerta Ju;rn .cJe Jassu en 1515, Francisco fué educado por su piadosa madre, hasta que en 1525 se trasladó a París para completar sus estudios. Estudió en el colegio de Santa Bárbara, donde 9e hiz.o señalar por su incorruptible castidad. En 1530 obtuvo el título de licenciado en Artes y, al mismo tiempo, le fué confiada una cátedra en el ~olegio de Beauvais. En esta época empezó a intimar con lñigo de Lo yola. A traído por su fuerte personalidad y comulgando en los mismos ideales, en particular en el propósito .de evangelizar a los infieles, Franci~co pres· tó con él en la iglesia de Montmartre el j urament.o de pasar a Tierra Santa o de ponerse a disposición del Papado (15 de ag.osto de 1534). Al objeto de prepararse para su futura labor, se dedicó durante dos años al estudio de la Teología. En noviembre <le 1536 partió para Venecia cr.>.n la esperanza de embarcarse para Palestina. En est.a ciudad fué ordenado sacerdote y celebró la primera misa el 24 de junio de 1537, después .de una ferviente preparación espiritual. F,n 1538, dificultada la empresa evangelizadora entre los musulmanes, Francisco Javier se trasladó a Roma, donde colaboró con San Ignacio en Jos trabajos prepar.atori'-ls de la constitución de la orden. Pero aún no había recibido ésta la apr·obación pontficia, que ya el ardor de Francisco, ·empujándolo hacia la misión, le llevó a cruzar los .mares hacia Ja lej.ana India. ~;J 15 de marzo de 1540 formuló por escrito ~us votos de <>bediencia, pobreza y castidad, y el 16 partía de Roma, revestido por Paulo 111 con la dignidad de legado apostólico. Habiéndose embarcado en Lisboa, llegó a Goa, en la India, el 6 de mayo de 1542. Inmediatamente emnezó a predicar la palabra divina. Su voz resonó en Goa, en la Pesquería, en Trevancor y en Cochin (1542~ 1545). Lu·ego evangelizó en Ceilán. En septiembre de 1545-partió para las Molucas, visitando Amboina y Ternate. Desnués de una estancia dP- dos años en las islas de las Especias, regresó a la India (1548), pero ya con el firme propósito de pasar a Jos poderosos reinos de que había oído hablar en ías Molucas, rumh0 al Japón. Llevaba consigo a dos compañeros jesuitas y tres neófitos japoneses. Dios quiso hacer Próspera la travesía, pues el 15 de· agosto siguiente desembarcaba en el ptferto de Kagoshima. Francisco J>redicó en el Japón hasta noviembre de 1551, fundando comunidades cristianas en Kag.oshima, Hirado, Yamagutehi y Rungo, pese a la guerra civil que devastaba al país y a la oposición de los bonzos. Convencido de que el éxito de su misión dependía de la conversión de los c'hinos, dejó el Japón en la fecha indicada, consolado por J.os dos mil adeptos que florecían ya en aquellas tierras. Se hallaba en Goa en 1552 par.a preparar una embajada al emperador de China. Habiéndola ·Obtenido, se embarcó para fU destioo a fines de mayo del .mismo año. Pero el capitán Alvaro. de Ataide hizo defección en Malaca. Entonces se hizo trasladar a la isla de Sanchán, cerca del litoral chino, en espera de pasar al ~"Ontinente. Aquí, San Francisco, agotado por las fatigas y las privaciones. entregó su espíritu al Señor el 3 de diciembre dP .1 !'>52. Setf'nt::¡ años más tarcte. f'l 12 de .marzo de 1622, Gregorio XV reconocía sus enormes mérit1.>s y sus pocas comunes virtudes elevándolo a los altares. Antonio de Oquendo (1577-1640) En el mar del Norte y en el paso de Caíais, en los litorales de Europa y Africa, Antonio de Oquend'J defendió con un ardor cada día renovado, el pabellón hegemónico de España en los mares, en una lucha desigual de naves y tripulaciones, que no de pericia y valor combativo. Al finaí de su actuación le fué ad. versa Ja suerte de las armas; pero en la historia de la Armada españoía la figura de Oquendo ocupa ~l lugar privilegiado que le corresponde por sus excepESPARA cionales condiciones náuticas y militares. Nacido en San Sebastián en 1577, se sintió atraído por el mar como tantos y tantos vascos. A los dieciséis años sirvió en las j?'aleras de Nápoles, de las que más tarde pasó a la flota. del Atlántico al mando del almirante Fajardo. En 1604 -tenía veintisiete años- se coronó de laureles en una victoriosa acción contra un corsario. Sucesivamente mandó la escuadra Página 9