La depreciacion de la peseta

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Part of Boletin de la Camara de Comercio

Title
La depreciacion de la peseta
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Spanish
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Vol. XXVIII CÁMARA DE COMERCIO ESPAÑOLA DE FILIPINAS Núm. 381 La depreciación de la peseta --------oOo--------Hasta este momento, la baja de la moneda ha sido considerada por muchos como una calamidad nacional. Los Gobiernos han pretendido la importación de capitales extranjeros para lograr la elevación del cambio; han elevado el descuento con el mismo motivo y han tendido,, en fin, por todos los medios a asegurar por lo menos una estabilidad a nuestra valuta cuando no creían favorable la situación para pretender un alza en el valor de la misma. Hoy la situación ha variado. Comienza a hablarse de la conveniencia de desligar la peseta del sistema que la une al franco y demás monedas del llamado bloque oro. Se insiste en la necesidad de una nueva depreciación. Y en verdad que no faltan argumentos para defender tal política. En primer lugar, el Centro Oficial de Contratación de Moneda se ve y se desea en estos momentos para servir los pedidos que se le hacen. La balanza de pagos es deficitaria, como la mercantil. El deudor español, al extranjero abona con toda puntualidad sus débitos en el Banco de España y el Centro Oficial, por falta de divisas, retrasa hasta meses enteros— y con algunas naciones varios meses—el pago al acreedor extranjero. El crédito nacional se resiente, y como consecuencia sobreviene el encarecimiento de precios para los artículos adquiridos por España por el recargo del interés que devengarían los montantes de las facturas en el tiempo que quedan retenidos en poder del Centro Oficial. O sea que el retraso en el pago es, en primer lugar, mal síntoma, pues indica claramente las dificultades de manejo del fondo de maniobra y su exigüedad en relación con el déficit de nuestra balanza, y en segundo lugar, no produce más que perjuicios para el comprador español y para el vendedor extranjero. Para evitar este inconveniente no hay más solución que vender oro o aumentar por algún sistema nuestras exportaciones y nuestra balanza de pagos. El aumento de nuestras exportaciones es difícil lograrlo. Más aún: estamos en un momento en que peligran las que se consideraban más seguras. El sistema seguido por todas las naciones hace peligroso el conjeturar nada favorable. Un contingente cualquiera de los hoy en moda puede dar al traste con el negocio de exportación mejor cimentado. Y por si esto fuera poco, la denuncia del Tratado Comercial con Francia —única contestación posible por parte de España a las exigencias leoninas francesas—permite prever en plazo breve una disminución de consideración en nuestras ventas. La peseta—la moneda papel del bloque oro—se adhirió a tal bloque porque en él se encontraban las naciones que más adquirían en España. Se quiso sostener una relativa estabilidad en el valor de nuestra valuta para asegurar el comercio con esos países, con los que más nos compraban y con los que más comerciábamos. Pero hoy la situación varia. Por una parte Francia, la cabeza del grupo, deja de ser nuestra primera proveedora y nuestra mejor cliente. Bélgica, rompe su enlace con el oro y desvaloriza la moneda. Holanda lleva el mismo camino. Alemania, aunque adherida oficialmente, tiene un sistema monetario lo suficientemente complicado para constituir un grupo aparte. El «dumping» monetario alemán no permite considerar al reichsmarck de exportación como moneda oro. Quedan únicamente como naciones del bloque oro: Austria—de comercio exterior con España casi nulo—, Polonia, Italia y Suiza. t rente a estas naciones, con moneda variable y en trance de baja, están: Iglaterra y todas las naciones cuyas monedas siguen las oscilaciones de la libra, y además Norteamérica con sus satélites. Suecia, Noruega, Sudamérica, etc., tienen para España un valor muy superior que la que representan las nacicnes antes indicadas del bloque oro. Y en lugar de seguir sosteniendo a nuestra moneda en una paridad elevada con relación a la libra y el dólar, en lugar de mantener el equilibrio con el franco, que cada vez nos interesa menos; en lugar de tener un sistema monetario filial del de Francia, que cada día nos proporciona un motivo más de desconfianza económica, debemos independizarnos y adoptar la postura que nos resulte más cómoda y segura. La que mejor resultados pueda producir en la producción y comercio españoles. Así que, en resumen, la disminución de nuestras ventas a los países del patrón oro y el aumento, en proporción, a los de divisa no estabilizada y la necesidad de revalorizar el crédito nacional, ahora comprometido, nos fuerzan a seguir precisamente la corriente que, sin intervención gubernamental, produciría también la baja de nuestra moneda. Pero si prescindimos del aspecto exterior y nos basamos en causas interiores, llegamos a las mismas consecuencias. España sufre hoy una crisis debida en gran parte a la baja productividad del trabajo por multiples causas. El jornal español resulta el más caro del mundo si se mide, no en pesetas por duración de jornada, sino en rendimiento efectivo del mismo. España tiene altos precios de producción, tiene altos precios de exportación. Para poder competir en el mercado mundial es preciso que tales precios se reduzcan. Es tan necesario esto que, de no conseguirlo, tenemos que resignarnos a sostener una economía ficticia, basada en cimientos artificiales, sostenida por el favor oficial, por la buena voluntad de los demás, cuan10 Vol. XXVIII CÁMARA DE COMERCIO ESPAÑOLA DE FILIPINAS Núm. 381 do España debe y puede tener una sólida base para muchas ramas de producción. Para conseguirlo, como es necesario, se debe sacrificar algo; y lo más propio para tal sacrificio es lo artificial, lo menos real, lo menos útil. Para disminuir el costo de producción, para acrecentar nuestras exportaciones, va camino de resultar necesaria la desvalorización de la peseta. Mejor dicho; no debemos desvalorizarla, debemos dejar que naturalmente decaiga su valor sin gastar energías estérilmente para conseguir un efecto pasajero que acaso no sea conveniente. Empeñarnos en que la peseta, sin estar garantizada en efectivo por unos gramcs de oro guarde siempre misma proporción con el franco, en lugar de realizar esta operación con la libra o autónomamente, es muy posible que resulte nocivo. Francia creó todo un sistema ultraproteccionista para defender, sin tocar la paridad oro de la moneda, el capital francés capitidisminuído por la anterior estabilización. España no se encuentia en tal situación, sino más bien en la contraria, pues el capital español esta más reducido todavía, pero no a consecuencia de una baja en el valor de la moneda—que no le afectaría por el momento—, sino a causa de un complejo de medidas políticas y sociales en absoluto desligadas del problema monetario. España tiene que defender su economía vital, su trabajo, la productividad efectiva de su capital. Y para esto, visto el fracaso de la política de contingentes, copiada simiescamente de Francia, debemos emprender el camino de la des valorización hasta equiparar el valor adquisitivo de la peseta en el extranjero, al que tiene en España. La exportación española, la más perjudicada con las medidas estatales en estos últimos tiempos, la cue más ha sufrido la repercusión de los sistemas au Socráticos de otros países, será la primera y más directamente beneficiada con esta medida, siquiera como compensación a los innumerables quebrantos, de todos los órdenes, que ha sufrido últimamente. IRURZUN -------- oOo--------Siempre se aprende algo Pondal se resistió al principio; pero como insistiese la rapaza, accedió a quitarse los zapatos y los calcetines. Entonces, la aldeana echó a correr monte arriba y, riéndose, le gritaba: —Xa pode seguirme, don Eduardiño; pero non se lastime os pes. Pondal tuvo que abandonar aquella empresa amorosa, porque el monte estaba lleno de tojos y espinos. Cuando refería esto, solía decir: —Aquella muchacha sabía más que los estudiantes y los soldados. -------- oOo--------Grito a bordo El señor Gómez Chaix pronuncia un discurso de cuatro horas en el Congreso. Cuando todo el mundo cree que el orador, por fin, ha terminado, afirma éste muy formal: —He tratado muy a la ligera varios temas, pero ahora me voy a ocupar en serio de los accidentes marítimos, y particularmente de los naufragios... Una voz en las tribunas: —¡Sálvese el que pueda! FERNANDEZ HERMANOS COMERCIANTES IMPORTADORES, EXPORTADORES, NAVIEROS Y AGENTES DE VAPORES ADMINISTRADORES GENERALES DE: "Compañía Marítima" “Manila-Compañía de Seguros" “El Varadero de Manila” “Philippine Engineering Company" “Philippine Steamship Company” Galicia acaba de conmemorar con solemnes veladas literarias el centenario del natalicio de su gran poeta Pondal. El ilustre bardo fué en sus mocedades estudiante arriscado y travieso, y más tarde, ya médico de la Armada, conoció las picardías del soldado. Sin embargo, la aventura más graciosa le ocurrió cun una bella aldeana. Diola en perseguir una tarde Pondal, cuando aquélla subía al monte. La muchacha, observando la perseverancia de su perseguidor, le dijo: _ Don Eduardiño, dixéronme que ten os pes moi finos. ¿Pode enserñarmos? AGENTES DE: North British and Mercantil Assurance Company" “Atlas Assurance Company, Limited" •IIEUIM CABIEBHAFICA OFICINA PniNOirAL: FERNANDEZ MANILA 109 JUAN LUNA, MANILA Apartado No. 85—’Tel. 2-32-32 11