Herencias HIstoricas Viejos Castillos Arabes de Mallorca

Media

Part of Boletin de la Camara de Comercio

Title
Herencias HIstoricas Viejos Castillos Arabes de Mallorca
Language
Spanish
Source
XXXI (Issue No. 415) Mayo 1938
Year
1938
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Vol. XXXI CAMARA DE COMERCIO ESPAÑOLA DE FILIPINAS Núm. 115 Herencias Históricas: Viejos Castillos Arabes de Mallorca La fructífera dominación islamita en Mallorca ha sido casi despreciada injustamente por nuestros cro­ nistas. Engrandecióse el tráfico marítimo con los mu­ sulmanes, prosperó la agricultura, dejando huella en su tradición; perfeccionóse el riego de los campos, le­ garon a la música popular sus cadencias, y, si no con tanta intensidad como en Granada y Toledo, quedan en la Isla vestigios de la admirable arquitectura árabe, víctima después del odio de razas, de la ignorancia y de un mal entendido progreso. Las Baleares, durante la dominación árabe, se ha­ bían erigido en los primeros años del siglo XI en rei­ no independiente, separándose del emirato de Dénia. De aquella época datan tres castillos roqueros coetá­ neos: el de Santueri, en Felanitx; el del Rey, en Pollensa, y el de Alaró; símbolos carcomidos, mansión de las aves de rapiña, oriflama al ósculo sempiterno de la brisa procedente de este mar latino llamado con jus­ ticia de la civilización. Posterior en tres siglos, y de otra época por tan­ to, es la construcción del castillo por antonomasia en Mallorca, el de Bellver, emplazado a 140 metros sobre el nivel del mar, en el bosque de los aledaños de “El Terreno’’, uno de los caseros más pintorescos de Pal­ ma. Fué mandado erigir aquel bello y muy conservado castillo, más bien airoso alcázar de leyenda medieval, por orden de Jaime II; habiendo albergado sus muros en custodia a la viuda e hijo del último rey mallorquín, el desgraciado Jaime III; a Gaspar Melchor de Jovella­ nos, Ministro de Carlos IV; al astrónomo Aragó; a bastantes prisioneros franceses de la guerra de la In­ dependencia, y ai general Lacy, fusilado allí en 1817. Mallorca es grande en su belleza y grande en su historia. En ella nacieron y a ella están vinculados príncipes y poetas, obispos y guerreros, reyes y mon­ jes, artistas y santos, argonautas y evangelizado-res... Un romancero emocionado podríase escribir con las gestas épicas de sus mesnaderos. Diversas veces, por el viejo solar de. nuestros mayores, oteando deslumbra­ dos las magnificencias de la Isla, en fortificaciones so­ berbias en su día, ruinosa hoy, hemos evocado la His­ toria ; aquellos tiempos legendarios de moros y cris­ tianos, de capa y espada, de los autos de fe, de la Santa Inquisición, de las intrigas palaciegas, de las luchas religiosas, de la hoguera, con las inmolacio­ nes de los judíos, de las disensiones entre paveses y ciudadanos, de los agermanados, de las arcabuzadas vergonzosas, de los “bandetjats” amparados por los magnates... Recorrida cierta distancia desde el otero deslum­ brante que es el puig de San Salvador, del término de Felanitx; bajando y subiendo entre pinos y olivos, por caminos no muy cómodos, nos hallábamos cierta lumi­ nosa tarde estival en la cúspide del ruinoso castillo de Santueri, a 400 metros de altura. De él han desa­ parecido los restos arábigos y lo que de romano había para confundirse en un macizo cuerpo de muros cuya planta sigue el perímetro de la tajada peña, ceñido de matacanes aún el de la entrada, lo. mismo que su es; belfa torre. En estas casi milenarias piedras, de cons­ trucción recia, enarbolaron su bandera vencedora, el año 1231, las huestes del Rey Jaime I (el ConquistaI dor), el joven monarca de la Confederación catalanoi aragonesa en su cruzada contra la media luna. I La perspectiva panorámica es admirable. Los | moros, de siglos ha, al igual que los ermitaños de hogaI ño, eran sibaritas del panorama. El paisaje es bravo, agreste, montaraz. Portó-Colom vese perfectamente; es un bonito puerto, risueño y seductor. El archipié­ lago de Cabrera destácase enfrente, rompiendo con su ingente mole la monotonía del mar. Es festín para los ojos la bahía de Alcudia, Porto-Petro, las costas de Santañy, las lejanas de poniente, el llano fértil, el Puig altivo, las montañas recortándose en un cielo azul diáfano... En las inmediaciones del castillo de Santueri se hallan subterráneos construidos en tiempos de la do­ minación musulmana. Fué prisión dicho castillo del infortunado Prín­ cipe de Viana, y más tarde refugio de los adictos al po­ der real al ser cercado por las huestes de los agerma­ nados, con Crespi y Juanot Colom a la cabeza, hacien­ do frente un exiguo número de menestrales a las tro­ pas del más poderoso emperador del orbe Carlos V. * * ♦ Una mañana de las postrimerías del gayo mes de las flores, nos encontrábamos en el valle de “Ternelias” del pueblo más espiritual de la Isla, Pollensa, Realmente esta villa, con Estallenchs y Deyá, consti­ tuye la trilogía de pueblos costeros más típicos, mas atrayentes y más pintorescos. Al cabo de más de una hora de caminar a buen paso, por entre montes a am­ bos lados, divísase el pedregoso risco sobre el cual yérguese las poéticas ruinas del Castell del Rey, con­ quistados al igual que el de Santueri por Jaime I, en 1231. Difícil es la subida. Una verja enmohecida da acceso a la húmeda escalera. Algunos torreones consérvanse enhiestos aún. Otros yacen humillados. Los más han desaparecido. Una bóveda aguántase incó­ lume. Estamos a la altura de 492 metros sobre el ni­ vel del mar y ante un panorama grandioso. Desde aquella altura se divisa la “serra” mallorquína; la costa norte, acantilada, agreste; playas divinas, pun.tas bravias, y les diferentes tonos de sublime co! n- del mar. El Castillo del Rey fué de los que más resistieron cuando la conquista de la Isla, y el último de los casti­ llos de Mallorca que permaneció fiel a su rey Jaime III, cuyos legítimos derechos defendió en 1343 contra el usurpador Pedro IV de Aragón, el del Puñalet. * * * No lejos de la villa de Alaró, y en la montaña de bordes escarpados que lleva el nombre de su castillo, elévanse vestigios pedregosos de antiguas fortificacio­ nes, restos de murallas y de almenadas torres guarne­ cidas de matacanes, y una ermita hospedería. Esta 18 Vol. XXXI CÁMARA DE COMERCIO ESPAÑOLA DE FILIPINAS Núm. 415 célebre fortaleza, casi desaparecida del todo, está nim­ bada de la aureola heroica de los caudillos Cabrit y Bassa, que guardando fidelidad a su rey Jaime II, lu­ charon denodadamente contra el usurpador aragonés, habiendo sido uno de los últimos recintos en donde on­ deó la bandera mallorquína, hasta que rendidos por el hambre sus defensores, ordenó el vencedor fuesen que­ mados vivos. Es subyugante el panorama que se divisa desde aquella altura de 750 metros sobre el nivel del mar, en la parte central de la Isla, ofreciendo por un lado la visión decorativa de la cordillera, y por el otro todos los pueblos media Isla, la olvidada del llano, la verde llanura exuberante de cual inmensa alcatifa, y en días diáfanos isla de Cabrera. José Vidal Isern IDEAS SOBRE LA VIDA Y EL TRABAJO Cada hombre es, inconscientemente, un predica­ dor. Su conducta es un sermón mudo con el que, cons­ tantemente, alecciona a los que le rodean. * * * * d' La verdadera felicidad no estriba sino en hacer a gusto lo que se debe hacer. ❖ * * * * * Todos, en el mundo, disponemos de igual tiempo. Lo que vale no es, por consiguiente, “cuánto” tiempo invierte uno trabajando, sino “cómo” lo invierte. * * * * * * La verdad de otros hombres no es nuestra verdad. Sólo hacemos nuestras las verdades cuando las adqui­ rimos a fuerza de sufrir y de sudar. $ * * * * * Para sentir entusiasmo hay que disponer de bue­ na imaginación. Quien no ve más allá de sus narices, no puede entusiasmarse por nada. El paisaje de la vida se le muestra, estrecho y falto de cosas extraor­ dinarias. * * * * * Hay que confiar en la perseverancia mucho más que en cualidad alguna. Cuando proyectéis alguna em­ presa, asignad a ella un porcentaje grande de tenaci­ dad. El porcentaje de ingenio, buena suerte, capital, etcétera, puede ser más pequeño. LA INDEPENDENCIA DEL PROFESORADO Traducimos de “Le Matin”: “Ultimos ecos de Barcelona. Cinco.de los princapales médicos de la ciudad, en­ tre ellos' dos catedráticos de la Facultad, los doctores Nubiola y Pedro Pons, presidían un examen de enfer­ meras, cuando se presentó una examinada recomenda­ da por las más altas autoridades del Frente Popular. Desgraciadamente, la examinada era una nulidad ab­ soluta y flagrante. Los examinadores se vieron obli­ gados a rechazarla. La examinada se encolerizó: —Todos vosotros sois unos fascistas, gritó a los miembros del tribunal examinador. Os acordaréis de mí. Una hora después, el examen era suspendido y los cinco médicos detenidos. Actualmente se hallan en la cárcel. Tal es el régimen implantado en la España “le­ gal”. Tal es el régimen cuya desaparición se nos ase­ gura que sería un golpe fatal contra la democracia de todo el mundo.” LA FORMA DE INDEMNIZAR las los los Ya sabemos cuando cobrarán las víctimas de “requisas”—de alguna manera hay' que llamar a ati’acos—de la España de territorio en manos de rojos. Cuando no quede un palmo de territorio en ma­ nos de los rojos. “El Diario Oficial” del Ministerio de Defensa, pu­ blica una disposición: “Aclarando algunas dudas surgidas al ser aplica­ da la ley de requisas, se dispone que todas las indem­ nizaciones a que hubiera lugar por requisas efectuadas con arreglo a las disposiciones vigentes, serán abona­ dos al finalizar la actual campaña”. ¡ Al finalizar la actual campañQ! Que es lo mismo que decir: Que lo pague Franco. LOS RUSOS ENTERRABAN ANTIGUAMENTE A SUS MUJERES EN CANTAROS Se ha descubierto un cementerio de mujeres en­ terradas, hará unos dos mil años, en cántaros y lujo­ samente ataviadas. Este descubrimiento se debió a unos trabajadores de la U.R.S.S., que construían una presa en el río Kura. Se tenía noticia de que, en esas remotas regiones del sureste de Rusia, tenían la costumbre de enterrar en cántaros de barro, a los muertos; pero este descu­ brimiento ha revelado la verdad acerca de esta anti­ gua costumbre y de los ritos funerarios. Dichos cántaros—según se desprende del descu­ brimiento—se usaban exclusivamente para enterrar mujeres. A los hombres se les enterraba sin protec­ ción alguna. r 7 * ZUMO DE UVA SIN ALCOHOL Absolutamente Puro INDICACIONES: Enfermedades Nerviosas febriles Arterioesclerosis—Desnutrición, Absolutamente puro MOSTO PALACIO * I * I í s i i MIRARNOS. INC. MANILA i Importadores exclusivos i * * i 19