Curiosidades

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Title
Curiosidades
Language
Spanish
Year
1929
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
LAS FUENTES DE MOISES Los plácidos días del otoño aprovéchalos el turhm:o adinerado ·para iniciar sus viajes a los países templados. Entre ellos_ EgipÍo ofrece a la curiosidad del viaje1·0 por tierras exótica,s innumerab es atractivos, no solo por sus grandes bellezas naturales, sino por sus riquezas argueológic:as y sus recuerde:-; históricos. Acompañando tCealrr.ente a esos excursionistas felices, dejemos las grandes urbes de Alejandría y El Cairo, tan frecuenteme11te descritas; pasemos de largo ante las venerables Pir:ímides y las po2ticas orillas del Nilo, y partiendo de Suez, dirijámo~os hacia ·as Fuentes de Moisés, siguiendo el ca:r.ino desierto que va para~e~o a la costa y a poca distencia de elJa, teniendo como fondo las masas sombrías de los montes Ataka. Este pintoresco oasis m:de apenas un kilometro de circunferencia. Su espléndida vegetación, cc.nstituída principalmente por palmeras y tamarindos com:rasta de un modo violento con las míseras malezas del desierto que lo rodea. Unas cuantas familias árabes han levantado sus pobres hogares de barro en :as cercanías de las fuentes bíblicas, alimentándose con lo;; productos de sus huertecillos rodeados de chumberas. Es un misterio como logran estos habitantes dd oasis hacer potable el agua de los manantiales mo~aicos, pues además de su temperatura e evada (de 21 a 30 grados), se hallan fuerteme:Tt~ cargadas de sales, que dan al líquido un Eabor Bnálogo al del agua del mar. Segun la tradición, Moises hizo el milagro de hacerlas cristalinas y dulces arrojando en los pozos unos fragmentos de madera especial. A un kilometro hacia fl sudoeste eléva~e t:n monticulo de cinco metrcs de altura, que constituye una verdadera curiosidad geológica. Su agua salitrosa descansa sobre un fondo fangoso, de un negro intenso, y fluye, poco a poco, por un tortuoso regato hasta ser ávidamente sorbida por las candentes arenas del desierto. Forman la fauna en esta lagun~ millares de coleóptercs y l!e minúsculos crustáceos. El geólogo alemán Osear Fraas cree que :a formacit:n de la charca se ha debidO a la obra de millones de cypri.s, que. con sus conchas calcáreas, fueron cimentan<'.o el embudo arenoso de d,cnde surgió la fuente. BANQUETE DE 160 PI,ATOS En Gargcmtúa y Pantagruel nos cuenta Rabelais que el padre de Gargantúa <lió un banquete mónstruo para celebrar el. regreso de su hijo. Diez y seis bueyes. tres vacas, treinta y dos terneras, setenta y tres cabras, noventa y nueve . corderos, tresciento!:i lechoncil:os, doscientas veinte perdices, seis mil gallinas y setenta y dos faisanes, guisados de diferentes mane1·as, constituyeron aquella comilona. En otros tiempos se han dado banquetes que en cuanto a magnificenc:a se aproximaOan mucho al mencionado menú. En el banquete que dió París en 1549 a -la reina Catalina de Médici.s se sirvieron treinta pavos reales. treinta y tre~ faisanes, seis cerdos, veintiun cisnes, treinta y tre3 liebres, ~esenta y seis gallos, otros tantos conejos, treinta cabras, se'se:lta y seis capones, noventa y nneve pollos, noventa y nueve codornices, veinte libras de espárragos, ciento ochenta de gufrantes, etc. etc. El siglo XIV parece que ha sido el más glotón de la historia porque en aquel período se regiStran numerosos banquetes por el ·estilo de los dos anteriores. Luis XIV de Francia era muy aficionado a las comidas enormes. Comía normalmente ocho platos; pero en una comida de Jas nun.crosas que dió se sirvieron 160 distintos. LO QUE ESPANTA A LOS PECES Muchéi'3 veces se oye decir a los pescadores que pescando n.J se debe hablar porque se espanta a la pesca. ¿Es cierto? ¿Oyen ~es peces la voz humana? Los experimentos realiliados han demostrado plenamente que los ruidos que se hacen en el aire se reflejr.n· casi enteramente.al llegar las ondas sonoras a la h1perficie del ag'.Ja, por lo cual es muy dudoso que los peces oigan ni aun los gritos más fueries. Lo que espanta a la pesca son los movimientos que usualmente acompañan a la palabra. Si se mueve ligeramente los piés al hablar, se hace ruido en el fondo de Ja lancha, y este ruido lo oyen perfectamc:nte los peces que hay alrededor y huyen.