El Escenario De La Realidad: La Nueva Política Comercial De Los Estados Unidos Y Su Influencia Sobre El Acrecentamiento
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Part of Juan dela Cruz
- Title
- El Escenario De La Realidad: La Nueva Política Comercial De Los Estados Unidos Y Su Influencia Sobre El Acrecentamiento
- Creator
- Gardner, P. L.
- Language
- Spanish
- Year
- 1939
- Fulltext
- i JUAN DE LA CRUZ ' colas De Los Países De Ibericoamerica las demás. Aun después de la triste lección de la depresión Pagina 6 El Escenario De La Realidad La Nueva Política Comercial De Los Estados Unidos Y Su Influencia Sobre El Acrecen! La presente disquisición es, De Las Exportaciones De Productos Agriesencialmente, una relación de la política de) "buen vecino” en el orden comercial y de có mo la adopción de esta políti ca por un determinado pais puede ayudar a otras naciones j mundial, la tendencia hacia el a seguir la misma norma de nacionalismo económico se in tensificaba; los pueblos pug naban denodadamente por ha llar la salvación dentro de sus propias fronteras, elevando los aranceles, restringiendo la circulación monetaria e impo niendo cupos o embargos a las importaciones. En muchos casos, estas me didas fueron producto de una emergencia económica e im poníalas la necesidad de sal var al pais de un desastre. En otros, como en la llamada ley arancelaria Smoot - Hawley aprobada en los Estados Uni dos en 1930, sólo se pueden atribuir a un falso principio po había sido el exponente del librecambio. Fué mientras el mundo se hallaba en esta situación, con las naciones en lucha comer cial la§ unas cuando Mr. Franklin Delano Roosevelt subió a la Presi dencia, decidido a poner en practica la “política del buen vecino” en las relaciones in ternacionales. Por su conocida tradición, el partido Demó crata. al volver al Poder, se sabia quf había de conducir a una rebaja en los aranceles. Pero eso por si solo no basta ría para estimular lo suficien temente el comercio interna cional. Mr. Roosevelt se dió cuenta de que el comercio in ternacional nunca podria ad quirir el debido impulso sí no se derribaban las barreras de que todas las naciones se ha conducta. Es, dicho de otra manera, el relato de un proce dimiento practico para fomen tar las buehas relaciones inleramcricana, olvidándose, lo mas posible, de todo idealismo abstracto y planteando el ac tual estado de cosas en lo que podríamos llamar el “escena rio de la realidad.” \ En este escenario se ve que 41a naturaleza humana siempre tendrá que desempeñar el rol principal. Entre los actores (léase “naciones") que repre sentan los mas destacados personajes se han construido muchas murallas; pero el de senlace no tiene la tragicidad económico, de los amores de Píramo y Tisbe. Antes bien, la represen tación continua, una muralla hace surgir otras murallas y el escenario hácenos recordar los tiempos de la vida feudal.l fueron tan perniciosos comolcesidad de un hombre capaz Luego la acción __ ,____j___'' los actores no pueden comuni-' tos Por algunas naciones eucarse unos con otros, y no )es',0PeaR: no solamente Alemaqueda otro recurso que aban- ¡ n¡a—escasa de dinero y caredonar las tablas y reservar su cíente de primeras materias talento escénico para una épo-' —s¡no también Francia, Ha ca mas propicia. Este cuadro no es una mera antasia. A partir del caos ate en el mundo de los negoíos se produjo de resultas de . superproducción y el consi guiente desbarajuste en los p¡ ucius en los primeros años . leriores a la Gran Guerra, Va.-, naciones del mundo luchaY <n desesperadamente, una his otra, por obtener venta;:t económicas a expensas de- I amiento Por P. L. Gardner Hull, ex militar, ex juez, ex diputado y destacado econo mista. En 1933 renuncio el puesto de senador para forj mar parte del gabinete Roo sevelt en calidad de ministro i de Estado. I Los problemas a que Mr. con las otras, ; Hull tenia que hacer frente no los simplificaba el hecho de que el pais se encontraba en las garras de la depresión. Al igual que muchos otros pue blos, el norteamericano pensa ba que era indispensable que las exportaciones superaran a las importaciones, para que el pais prosperara, y habia mantenido esta política, casi ininterrumpidamente, duran te tres cuartos de siglo; olvi dándose mientras tanto de las exportaciones invisibles, en la forma de fletes pagados a los barcos extranjeros, las grandes sumas gastadas por los turistas, y muchas otras partidas que, algunas veces, alteran considerablemente los efectos de una balanza comer cial aparentemente favorable. Ademas de esto existia la po derosa influencia de los pro' quienes creían i que el arancel de 1930 habíaPero si esta política aran celaria de los Estados Unidos redujo el intercambio comer-, Lian rodeado, cial internacional, como ahora ¡ Para llevar a cabo sus pia se reconoce, sus efectos no I nes Mr. Roosevelt sintió la neso paraliza:! l‘»s nuevos aranceles impues-'de apreciar toda la magnitud de) problema y dotado de tales | teccionistas, cualidades que le permitieran , convencer a otras naciones de ¡ les ayudado a mantener altos los mutuos beneficios que se > l°s precios en el mercado napodrían obtener. Este hombre ¡cional. el Presidente lo encontró en i Cuando el nuevo Gobierno la persona de Mr. Cordell ! subió al Poder en 1933, mu| lia, España, y aun la Gran Bretaña, que por tanto tiemchas personas opinaban que como más se beneficiarían los Estados Unidos seria cele brando convenios bilaterales mediantes los cuales las na ciones que hicieran concesio! nes a los Estados Unidos go zarían de privilegios análo gos; pero notamente esas nu! ciunes. En esta política Mr. ¡1 Hull veia el origen del desconDr. Sixto Y. Orosa Medico - Cirujano Negros Occidental JUAN DE LA CRUZ Pagina 7 mente en oro o en servicios, sino que deben esperar que una gran parte de ellos le sean pagados en la forma de primeras materias y de cier tas mercancías. Los Estados Unidos están en condiciones de producir enormes remanentes de mu chas clases de artículos manu facturados, sobre todo auto móviles, maquinaria agrícola y de otras clases, radiorrecep tores. artículos eléctricos y maquinaria y material de construcción, asi como herra mientas e instrumentos espe cíales. Su agricultura produ ce remanientes de varios de los principales productos, aunque algunas veces sólo en determinadas estaciones del año. y un número mas o me nos igual de productos espe .3 esperaba que con ello el .aercio internacional podría ,.dvar las barreras que lo tenían aprisionado; que los mismos motivos que habían inducido-a una nación a evi<- oponer obstáculos a las ortanciones de los Estados ’os, podrían inducir a hapropio con otras nació. Con este proposito, el eso otorgó al Presiden( cuitad de reducir los ...js hasta un 50 por ciento, fijarlos según previa:n nte especificados o, en el caso de artículos que gozaban de entrada libre, garantizar que continuarían siendo admi tidos libremente. Aunque el primer convenio fué negociado con Cuba ya en el mes de agosto de 1934, ésEcuador y Checoeslovaquia. Los trabajos preliminares a la negociación de cada uno de esos convenios representan una tarea enorme en lo to cante a los estudios e investi gaciones que es necesario ha cer para determinar los múlti ples e importantes .factores económicos que es menester tener en cuenta. Es de supo nerse que esta misma ardua tarea tiene que realizaría ca da una de las otras naciones. No es necesario decir que en todas partes hay que vencer dificultades políticas. Sin em bargo, tanto los trabajos pre liminares como ios finales han demostrado que las ven tajas a obtenerse tienen que guardar relación con las con cesiones; lo que se trata de conseguir es que ei intercamcierto entonces existente en el derar como uno de los con- bio comercial aumente sin que ciales de menor cuantía; a esintercambio comercial ínter- venios propios del referido ello perjudique la industria tos sirven de suplemento otros nncit nal, siendo asi que pro- plan. El primer convenio fué nacional en las naciones con- productos del campo, de las pugnó y puso en practica lo celebrado con el Brasil en fe- tratantes. 1 minas y de la pesca, siguiente: Que una vez cele- brero 0el año siguiente, y en- El principio sobre el cual; En cambio, Norteamérica brado un convenio con una tró en vigor el l9 de enero de se basan estos convenios tam- constituye uno de los princideterminada nación, en el que 1936. Otro convenio con Bél- bien descansa en la teoria de pales mercados del mundo pa se establecieran concesiones gica, negociado más tarde ha- que los Estados Unidos se ra productos agrícolas y pripara el intercambio de pro- bia entrado en vigor ocho me- benefician tanto con las im- meras materias, y también duelos que beneficiaran a los ses antes, y unos cuantos me- portaciones como con las ex- consume muchos artículos s países y ambos se com- ses después, entraron en vi- portaciones — teoria que an- manufacturados especiales y prometieran a no oponer obs- gor los negociados con Haití tes era considerada una ver- determinados artículos de lu..iculos al comercio del uno y Suecia. La mayoría de los darera herejía; que las impor- jo. Pero entre los dos hemiscon el otro; y que, una vez otros convenios entraron en taciones a menudo aportan ferios del Nuevo Mundo, el realizado esto, todas las de- vigor en 1936, incluyendo el tanto dinero en jornales y ga- comercio ha radicado siemn'ciones tendrían dere- Canadá, Colombia, Finland, nancias como las exportado- pre. fundamentalmente, en i. los mismos privilegios Francia, Guatemala, Hondu- nes; que loq Estados Unidos, el intercambio de producios decir, gozarían de las mis- ras, Holanda, Nicaragua y con sus reservas de oro des- manufacturados del Norte por ..s tarifas aduaneras), aun Suiza. Desde entonces cele- proporcionalmente grandes, primeras materias del Sur, naber celebrado tratado bráronse convenios con Costa no-pueden esperar que otros entre las cuales las de origen uno con los Estados Uni- Rica y El Salvador, y se es- países de) mundo compren sus agrícola adquieren cada vez ios. i tún negociando otros con el productos pagándoselos total- mayor importancia. Y duran te el año pasado este aumento puede atribuirse, en gran par te, a los mencionados conve nios. Bajó .estos convenios, según explicado, la reducción de los aranceles para un determina do país redunda en beneficio de todos los demás que no ha cen distinciones en contra de los Estados Unidos. El cafó de) Brasil ya gozaba del pri vilegio de importación líbre de derechos aduaneros (lo cual fué confirmado en el con venio) y el mismo privilegio se incluyó en los tratados ce lebrados con Haití, Honduras, Colombia. Guatemala, Nica ragua. Costa Rica y El Sal vador. Pero los mismos beneficios también son aplicables a Ve nezuela y a México, países que | JOSE T. L1B00N Abogado , j Naturio Publico | | l’ncolod Nvg. Ocv í te, debido a ciertas condicio nes de origen histórico, ge neralmente reconocidas en el Extranjero, no se suele consi-: todavía no han entrado en ningún convenio, igual rilen te, el convenio sobre el cacao, al que se asignó "entrada libre” G. P. Escalona ai:oí:ai>o Pllblii’n Calle Gi.nza ra Ner. Ote. Abogado y Residencia V. L. Gonzaga Tel. 53 Tel. 17 Bacolod, Agrimensor Bufete M. H. del Pilar P. O. Box 118 Occ. Negros Pagina 12 JUAN DE LA CRUZ La Nueva Política, (Continua en la pagina 7) [Variedad y también prepara - ; das de diversas maneras (en 'conserva, en latas, etcétera). I Mientras tanto, las estadís ticas indican que la importa ción de carnes enlatadas au mentó cerca de un 15 por ciento el año pasado (a $8,431,000), en tanto que las de cerdo (pemiles y jamones) aumentaron de B'/i millones de libras a más de 26 millones (con un valor de $7,041,000). La importación de bayas de ricino, que tanto habia decaí do, volvio a intensificarse en 1936, año durante el cual se duplicaron ($3,621,000). El y, Brasil, al que se hizo una conV cesión en el convenio, ya ha sobrepasado a la India inglesa en el suministro de este pro ducto, y ahora Colombia, que habia estado ausente del mer cado durante algunos años, g también vuelve a entrar en el. No obstante que los Estados Unidos exportan grandes can tidades de algodón (y, al mis mo tiempo también importan una pequeña cantidad de él), importan una cantidad consi derable de aceite de semilla de esta planta, cosa que ha 111,1 íi x j i permitido al Brasil, ahora que productos del t . ... . ’ . .. tanto impulso ha dado al cula se reciben ... livo de esta malvacea, enviar al mercado estadounidense'al’’ gunas partidas de dicho pro ducto. senta un aumento de cerca de $75,000,000 sobre las de 1935, y $150,000,000 más que el monto de las exportaciones a dichos países en el mismo periodo. En estas importacio nes de Iberoamérica predomi naron los productos agricolas (sobre todo alimentos). Las últimas estadísticas (1935) indican que los productos agricolas representaban el 81.1 por ciento de las importa ciones de México, Centroamérica y las Antillas, y 78.4 por ciento de las de la América del Sur. De ninguna otra parte del mundo importan los Estados Unidos una cantidad tan gran de de productos agricolas—ni aun del continente asiático cu yas exportaciones a este pais no alcanzan ni siquiera a la mitad. Por otra parte, la ex portación de productos agri colas de los Estados Unidos a Iberoamérica es, proporcional mente, insignificante — 5.5 por ciento a la América de) Sur, y 16 por ciento a los paí ses tropicales mas próximos. (¡Y el 50 por ciento de las exportaciones norteamerica nas a Europa son de origen agrícola I) Estas cifras, las ofrecemos sólo para recordar que los aumentos en las exportaciones de Iberamérica resultantes de la política de los expresados convenios comerciales, nece sariamente tienen que ir in tensificándose a medida que el tiempo transcurre, conside rando la enorme capacidad adquisitiva de los Estados Unidos en lo tocante al con sumo de productos agricolas, sin que ello—por tratarse de una nación altamente indus trializada—afecte en lo mas minimo su vida económica. Pero en el fondo de esta nueva política comercial exis ten propósitos más trasceni dentes que el de las relaciones ¡comerciales directas. La Ley en los convenios con Haití y do aun más rápidamente que Holanda (y una rebaja de 50 las exportaciones, de manera por ciento aJ cacao molido, ba* que, según los últimos calcurras de chocolate, manteca de los, al terminar al año 1937, cacao y muchos otros produc- en los Estados Unidos el valor tos derivados), es aún más de las importaciones habrá siventajoso para el Brasil que do cerca de 1000,000,0000 de para Holanda (por lo menos dólares mayor que el de las en lo tocante a las mazorcas exportaciones, del cacao), como lo es también Algunos de los artículos de pnra Colombia, Venezuela, la importación que ofrecen espeRepúblicá Dominicana y las cía) interes a los países ibeAntillas inglesas, países que, roamericanos, sonólas carnes junto eon ciertas colonias de vaca y de cerdo, frescas y africanas; suministran la ma- en conserva; sebos, aceites y yor parte del cacao consumí- grasas animales comestibles y do en los Estados Unidos. cera; subproductos del maiz, Pero hasta ahora el resul- centeno, avena y trigo; torta lado mas significativo de esta y harina de algodón; habas y nueva política comercial, ra- habichuelas secas; tomates dica en el considerable au- frescos; uvas frescas, melomento producido en el ínter- nes, peras, nectarinas y vacanibio comercial con los pai- rias frutas citricas; bananas 'sos' que han celebrado conve- y pinas (ananás) ; tapioca; nios con los Estados Unidos, castañas de) Para. alpiste y con relación al de aquellos muchos otros productos de otros con los que no existen origen agrícola, que pueden convenios—singularmente en ser importados durante cierproductos agrícolas. Las im- tas estaciones del año o para portaciones procedentes de los reemplazar las pérdidas proprimeros países en 1936 fue- ducidas por sequías. ron un 22 por ciento mayores Muchos otros ] que en 1935; y las proceden- suelo, que ahora les de los segundos, solo 16 principalmente de Europa, ,por ciento, mientras que las Canadá o el Lejano Oriente, i/xportaciones de los Estados ya se están cultivando extenUnidos a esos países aumenta- sámente en Iberoamérica y es ron 14 y 4 por ciento, res- de esperarse que figueren capectivamente. Las importa- da vez más en las ímportacio- puesto, el hecho ciones de Haití, nación con la nes norteamericanas en los 36, los Estados Unidos imporque se celebró uno dé los pri- meses y años próximos. En taron de Sudamérica, Centro57 por cento. En 1936 el programa solo acababa de entrar en vigor, naturalmente; pero su in fluencia ya fue evidente, y en '11137 sus efectos parece que adquirieron mayor re lieve. No solo el comercio ex terior, en total, ha aumentado <le manera alentadora, sino que las importándonos de Iberoamérica y de otras par ios del mundo han aumentaY, de resultas de todo lo exque, en 19;ros convenios, aumentaron esto estarán incluidos proba- américa, México y las Antiblemente productos animales lias, mercancías por valor de y frutas hortalizas en mayor $686,000,0000, lo que repreI BITANGA & ABRASIA Negros Occidental Bacolod, r JUAN DE LA CRUZ Pagina 13 de Convenios Comerciales, fué W /W ■ ■ TWM propuesta por el ministro ■'* H » 1 «I» , 2ü„„sa5, con Hull y el Presidente, sánelo- Debe Leer No Solo La Vida de los Hombres Que;ma, enfermo -nada por el Congreso y apro- Han Triunfado Sino De loe Fracasados Para | bada por el pueblo nortea mericano en general, por abri garse la convicción de que ha bía de ejercer una gran int fluencia en la conservación de ‘la paz y contribuir a la pros peridad de las naciones. En el Nuevo Mundo sus entre sus empleados de cateefectos tenían que ser singu- gor¡a. un hombre ya entrado larmente benéficos, como lo1 ell añOs; dicho señor tenia un ¡ fueron en muchos otros res- hijo en España, que se educade su ma(ire, pero que poco le importaba la es cuela ni los estudios, y se pa saba los dias entre los rapaces del pueblo, pero sin ir a la es- do que sólo le podían ofrecer un puesto de peón, cuando su padre era uno empleados, le aconsejaron al padre que mejor lo enviara a otra Republica, porque alli no: era posible colocarlo. El pa dre disgustado por este inci dente, los achaques de) traba jo y los años murió a los po cos dias. El hijo siguió para Méjico, alli se colocó en un cortijo (finca) hasta que reunió algo de plata, lo suficiente para se guir a otra República, y se fué para (’entro-América a caballo, a pie. en buque, luEn una casa comercial ra dicada en la Habana, había, , pectos. La tirantez que actual' mente existe en las relacio nes internacionales pone cada (vez más de manifiesto la ne cesidad de una verdadera solií daridad panamericana, soii* daridad a que, aforlunada- mente, todos los países han Í contribuido en estos últimos años y uno de cuyos mayores exponentes lo hemos visto en t las recientes conferencias ce- lebradas en Montevideo y Quenos Aires. Ademas, que una máxima intensificación del intercam bio comercial entre los países de) continente americano ha de contribuir a una mayor prosperidad, es usuntq que no .deja lugar a dudas. Que los ^Estados Unidos, por múlti ples y variadas razones, ha yan tomado la iniciativa, tam bién nos parece cosa lógica.; no'' de) presidente Rtfósevelt, Si bien esta nueva política hi- la más sabia y la mas pruzu su aparición un tanto tar-idente jamás seguida por la díamente, forzoso es recono-¡gran república del Norte, ha cer que lo hizo en una época t ayudado a convertir el contipropicia, como nos lo demues- nenie americano tra la entusiasta acogida que se le ha dispensado—acogida que no tuvo paralelo, enton ces ni después, en ninguna otra parle del mundo, o del Oeste. Lo que mejor pone de relie ve, quizá, esta entusiasta aco gida, es una manifestación del Dr. Saavedra Lamas, en su capacidad de ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, hecha a principios del año actual, y cuyas pala bras adquieren mayor relieve cuando se considera qué aquel pais todavía no ha celebrado un convenio con los Estados Unidos, aunque si continua estudiando detenidamente el desenvolvimiento del progra ma : “La política del “buen vecien un solo estado moral y físico. Esta america, política se ha captado la con fianza de las repúblicas ame ricanas. Hoy en dia el pan americanismo constituye un J tí Florencia PRIVATE Tel. 105-R Bacolod Uelarde NURSE 27 Smith St. City I > í § t. ' chando con los animales ponI zoñosas, con el rigor del cliy con fiebre, i durmiendo en un vagón del Frarafiai* ferrocarril abandonado, y asi B pasando toda clase de calamiVivir Es Luc har; Quien No Lucha dades llesó a Colombia. (Aquí Es Un Muerto En Vida es donde lo he conocido y re_____ lató su historia.) cuela. Cansada la madre de la Durante 20 que tienen de desobediencia del hijo, lo pu- estar en América, no ha resi so a trabajar y asi creció sin dido un año seguido en un preocuparse de su instruc- mismo pueblo. Asi que tiene cion. Cuando se vió libre del. reunido algo, emprende su servicio militar, fué llamado, viaje para otra población gaspor su padre para ver si lo tando asi cuanto tiene ahorracolocaba en la misma casa. Llegó, y los dueños lo exa minaron de su cultura, y vienvínculo bilateral entre el mun do anglosajón y el mundo la tino. Por primera vez. quizá, existe una comunidad de ideas y sentimientos entre Washingon y Buenos Aires y las otras capitales de Iberoiin recelos y sin odios. Este surgimiento de unaAmérica unida, coherente do. Asi piensan la mayoría de los que vienen a América, creen que otro sitio es mejor, gastan cuanto tienen y resulde los primeros ra que es peor. Asi vive dicho señor, pen sando en regresar a su patria, pero su fuerza de voluntad no es suficiente'para contrarres tar ese espíritu de aventura. No tiene un centavo y sabe Dios cuándo lo tendrá pen sando así. Ni la experiencia ni los años lo han hecho cambiar. He aquí un ejemplo estimu lante al estilo de Marden, don de se nos demuestra y afirma aquel refrán que dice: Piedra (Conlinuu o» la puirina U>> y coordinada—no como una asociación oficial, sino como una entidad homogénea en sus objetivos, sus sentimien tos y sus tendencias-—está destinado a ejercer una gran influencia en el desenvolvi miento económico, internacio nal y social del mundo enLero”. CITY DKY CLI ANiM ¡ I Tel. 7-1L—N<>. 8-1, Calle Aranela 1 *• I ! SERVICIO PUNTUAL Y ESMERO ! I i
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