Mujercita de hoy

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Part of Excelsior

Title
Mujercita de hoy
Language
Spanish
Year
1929
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
' ODO en ella-siguiendo qfaizá el ejemplo de su nombre, contracción de taquígrafa Y mecanógrafa-es abreviado, desde su melena corta, resbalando por su cintura de avispa y ,su falda minúscula. hasta sus calcetines infantiles, arrollados por encima de los tobillos. Cuando anda por la aeera, sus pasos ligeros y elásticos son como jeroglíficos de "mano chica" sobre el blanco pavimiento, y su taconeo rápido y firme es cual el tableteo de sus ágiles dedos sobre el teclado de la maquinilla. · Con su cuerpo estilizado, tal que una estilográfica, va escribiendo sinfonías de actitudes y movimiento y rimas de belleza plástica, sobre las páginas incoloras de la prosa oficinesca. En el tranvía cruza una pierna sobre otra, con el mismo desenfado con que dobla una página tras otra del magazine cinematográfico que devora con sus ojos ávidos, indiferente a los escarceos de la brisa o al escrutinio de miradas penetrantes. Se sabe bonita, indiscutiblemente bonita, y no trata de regatearle a nadie el admirable espectáculo de toda su persona, ni de rehuir el fisgoneo de otras pasajeras, segura de su triunfo. Igual que una puesta de sol, nada tiene que ocultar, ante la contemplación admirativa de las multitudes :sedientes de belleza. ~---·-·--·-·-·---·-·---·-·¡· 1 A~~!~º ~:~.:~s 1 j 1832-C Int. Azcarraga 1 Sta. Cruz, Manila Tel. 2-51-39 1 . <·-----·--·-·-·-·-·-----:. LA T AQUI-MEc_A Por FIDEL ROJO Los problemas más graves, los conflictos más serios, los secretos más profundos, de la oficina, pasan de la boca del jefe a sus manos inquietas y raudas de maripc1sa, revoloteando de hoja en hoja, de cuartilla en cuartilla, sin temblarle el pulso, sin arrugarle el ceño, sin despegarle los labios. En cambio, un breve telefonema de fuera-un puñado de ricas o locas naderías--es capaz de iluminarle el semblante en un segundo o cubrirlo de mortal palidez, de arrancarle las perlas de sus lágrimas o el rubí de su sonrlsa. Al entrar en la oficina es como si entrara el sol con ella, sin excluir los días lluviosos. En su mesita no falta nunca un búcaro de flores aunque ella es la más linda flor del enjambre de empleados que la rodean. Otras mujercit~s de la nueva generación, como la enfermera y la profesora, indudablemente llenan un hueco muy hermoso en el seno de la comunidad; pero la oficinista, ejerciendo sus funciones en medio de la aridez de un despacho minister!al o una casa comercial, es como la rosa miiagrosa surgida en el corazón del desierto, o en mitad de un erial, y es como un soplo de primavera, hecha carne de mujer, irrumpiendo en el fondo gris de un boscaje autumnal. .: .. -:~~::N~-:~~·~~~:~-l SAMANILLO BUILD!NG j 1 1 Escolta 619 Tel. 2-38-37 1 1 ! ·:·--·-·--·-·-··--. ..--.·-·-··-··---··:·