En la playa amor eterno.pdf

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Mayo ESTUDIO 12, 1923 ~ ......... """"""' ... """"" ...... ~~ ..... ~~ ... ~~ ... ~ ...... """ ...... ...,. ........... I ~ i ~ .............................. ~,,."'~~~~~~"""'~~~ ........ ~ ...... ~ ........................ ~ Jueves; día de la Ascensión, una de ticios, amores de un día, de una hora! de la fidelidad conyugal del hogar y las fiestas que yo quisiera se prolon.- No merecen, no; ser honrados con el de la familia. Y lo mismo en los días gase indefinidamente, perennemente, sagrado nombre del anwr; porque de tempestad que en los de calma; poi' los muchos consuelos, y esperan- para amar así, dice un brillantísimo en las horas de prosperidad como en zas, y alegrías que ese 1nisterio pone escritor, para amar con amol' de un las de desgracia; en el tiempo de fos en mi corazón. día, más valiera no amar nunca. lágrimas lo mismo que en el de las Siempre espero este día con el ¡Y cuántos de esos amores abun- sonrisas; en las idilicas intimidades m.ismo afán, con la misma avidez; Y dan en el mundo; materiales, instin- de la compañía como en los eternos cuando llega, siento com-0 nunca las ti vos, huéspedes del sentido, pero úrntantes de la ausencia: en la salud melancólicas dulz1iras de la 1wstal- forasteros, extraños, desconocidos del Y en la enfermedad; en la juventud gia, las inquietudes de la ausencia; esp-íritu! De ahí su caducidad, su Y en la ve,iez, en la '/ltUerte y má,; y suspiro por mi pp,tria, por la pa- rida efímera, su pronto e irremi- allá de la muerte ... , ¡¡siempre!! tria verdadera, cuyos bellos horizon- sigle término; pues los desgracia- i ¡siempre!! y cada vez con más tes aparecerán a mis ojos, precisa- dos que así aman, que así pro- fuerza y vigor, conservan unido, mente cuando mis ojos se cierren fanan el amor, no saben de las nobles, fuerte, apretado, indisoluble, el dulcípara siempre a los objetos de esta espirituales y delicadísimas dulzuras simo lazo con que se unieron un día otra patria del mundo. del verdadero amor; y frenéticos, f elicísinw, en el nombre y presencia de Todo l-0 encuentro iluminado, ba- abrasados, lo.:-os, aplioan sus mancha- Dios. ñado por las luces de este Misterio dos labios a todas las copas del pla- A man gozando todas las dichas y consolador: quisiera desprenderme de cer prohibido, del deleite inmundo; y bienaventuranzas del amor: aman la materia, librarme de lo que tengo apuran la podredumbre, el veneno dentro del precepto y de la ley: aman de tierra, y ascender, subir, volar; Y que se esconde en el fondo, para cael' sin el temor de la inconstancia, sin traspasando los mundos sidera,!es, lle- heridos, destrozados por la desilu- los tedios del hastío, sin las punzada.~ gar, sin detenerme, hasta las mpn- sión, por el hastío,_ por la muerte. del remordimiento: aman negándose siones de la vida inmortal, para hu- Son miopes vo'nntarios que no vis- sin dificultad a todo lo qu'll el Evanmedecer mis abrasados labios en las lumbran ni ven las lucientes regiones gelio y la razón prohiben: aman sin torrentes de inexhausta y eterna f eli- de ultratumba, las regiones donde el sentir las angustias de la duda, ni la cidad, y del eterno amor. amor vive, se prolonga, se perpetúa mordedm:a de los cel-Os: aman sin esLa soledad, el silencio, la calma de Y eterniza, bañado por las excelsas fuerzo, sin des/ allecimientos: aman que ahora estoy gozando en este apa- claridades de la inmortalidad. i Mil por una dulce y naturalisima violencible crepúsculo de la tarde, adorme- veces in/ el ices los que así entienden cia de su corazón: aman gozando, y cen mi espíritu, abstrayéndolo de los el amol'; li1rJ!"IAdo por el tiempo, por gozan amando: aman por amar; porobjetos de la tierra, de esta vida mor- las falacias del placer, por la breve que el amol' es la vida de su vida; el tal; y me hacen vivir, en esperanza, existencia de unas horas! aire, el aliento, el oxigeno de su cola otra vida, la que sucederá a esta: Sólo aquellos amores que reciben sit razón, de su alm4, de todo su sa. aquella donde no se conoce el llanto, aliento y su vida, su fuego y activi- ¡Dichosos mil veces los que así entienni la deslealtad, ni la traición, ni las dad, del A mor increado, sustancial, den el amor, y así saben amar! ausencias, ni los dolores ni la muerte: divino, eterno: que todo lo aman en Por eso no les basta el tiempo, ni donde reina el amor como es, como El y por El: que apenas si rozan la los años de esta vida; necesitan de la debe ser, como este pobre corazón materia, y si la tocan es para digni- eternidad, para inmortalizar su amor, mío lo necesita y lo quiere; amor que ficarla Y ennoblecerla: que son esen- Y lo conseguirán. La muerte será únno engaña, ni traiciona, ni miente; cialmente unitivos, fundiendo en uno potente para romper la unión de amor sin decaimientos, sin disminu- los corazones, las a,lmas y los cuer- tales almas, porque su am-0r, es más Dión, ni frialdades: amor siempre pos: que tienden siempre hacia a1·riba, fuerte que la muel"te; y al través de vivo, siempre joven, siempre ardiente: a las altu1·as, al cielo, a la eternidad: las oscuridades de la tumba, a desanwr segurísimo, inextinguible, inmu- que están ungidos por la unción del pecho de la muerte y de la corrupción table; cuyas sonrisas, dulzuras e sobrenaturalismo cristiano: que por y del polvo, seguirán comunicándose idilios durarán lo que dure la eterni- ser nobles y castos jamás reciben las las almas, siempre unidas, siempre dad. ¡Amor para siempre! ¡¡Ar.wr salpicaduras del fango ... ; sólo esos jóvenes, siempre amantes; hasta que eterno!! amores tienen derecho a gozar las llegue el dia felicísim-0, anhelado de ¡Ah! ¿Qué son, qué significan, qué lozanías de una perpetua primavera, la unión eterna, del eterno abrazo; valen en comparación de ese amor, de una juventud perenne, de una vida cuando el amor que empezó en la esos otros amores que no penetran en inmortal. ¡Amores eternos, que en la tierra, en el tiempo, recibfrá su conel alma, que nada saben de las subU- epifanía del cielo, al gustar toda la sumación, su plenitud, su perfección mes, suaves y delicadísimas exquisi- plenitud de la dicha, harán temblar total en la patria del amor, en el teces del espíritu; que solamente vi- de emoción a la misma eternidad P,n cielo, en la eternidad. ven la vida del sentido, y no tienen su inmutable asiento! más alimento que las innobles grose- ¡Ah! Los que así saben amar, los 1-ías de la mpteria? ¿Qué son, repito, qu'e así aman, hacen un culto del qué valen esos amores? ¡Amores fic- amor, de la amistad, del matrimonio, Vol. l. -9¡A mar eternamente, amar para siemp1·e! ¡Oh dicha! ¡Oh felicidad! EL SOLITARIO. Núm. 19
Date
1923
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