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2{evista Semanal 1':11tercd as sccond class matter at thc Post-Office at MANILA. DIRECTOR:-Alejandro de Aboitiz P. O. BOX 1659 ADMINISTRADOR: -Claudio R. de Luzuriaga P. O. BOX 1815 Vol. J. Manila, 12 de mayo de 1923 Núm. 19 ¡ !)ágase D. !)accn~cro ! La ilusión del periodista está cifrada una de estas dos salidas: o hacer oídos de en dar gusto al lector. Ya se proponga el mercader al estribillo, y esto tiene el inconescritor ganarse la vida con el producto de veniente de que los pertinaces repetidores la pluma, en cuyo caso encauza sus energías se figuren haber triunfado con la manoseada a procurarse el mayor número posible de y mil veces rebatida argumentación; o conleyentes, ya trate de constituirse en prego- testar de nuevo a la copla de ciego, y entonnero doctrinal para propalar tales o cuales ces se corre el riesgo de disgustar con el enseñanzas entre la multitud, o rebatir los machaqueo a quien, deseoso de saborear algo errores de algún adversario y rechazar sus fresco, se entrega a la lección. injustificados ataques, siempre se esfuerza Remyd Edolly, redactor ele "El Demóen presentar la mercancía ele tal suerte que crata" de Cebú, es un escribiente ramplón. consiga hacérsela paladear a quien le hu- Preferiríamos hacer pedazos la maquinilla hiere de leer. a decir otra cosa, porque sería insultar desMas, no en todo caso es libre el plu- caradamente a la verdad. Un hombre que, mista de adobar según le pluguiere el tostón. en pleno siglo de las luces, cree estremecer Cuando las circunstancias le ponen en el a los lectores trayendo a colación "los mistrance de cruzar las armas con otro comba- terios y secretos frailunos y monjeriles", o tiente, sus movimientos dependen casí total- 2s un fenómeno evidente de atavismo, con mente de la actitud de su rival, ora quiera manifiesta predisposición al uso de la hoja mantenerse a la defensiva, ora se aventure de parra, o un caso patológico ele tautología, a ganar terreno y apuntar algunos tantos para quien debieran estar cerradas las puera su favor: condición indispensable de todo tas de toda redacción. encuentro, so pena de malgastar el tiempo Remyd Edolly ha compuesto un artídando palos de ciego y de salir descalabrado culo engarzando un puñado de badajadas, de la discusión. cuya repetición pone de manifiesto la menLo cual ofrece muy donosos inconve- talidad del pendolista, doncella aún de los nientes, como parece claro por experiencia. conocimientos más elementales para entrePorque si acaso se tropieza con luchadores garse a la tarea de escribir. Desconoce el obstinados en repetir las mismas antífonas, idioma mismo de que se sirve en sus insulsin introducir siquiera una ligera variante tos a lo más sagrado, ignora acaso hasta la musical, nos veremos precisados a escoger existencia de la lógica, pues tan reñido está ~~~~~~~~~~....:....~~~~~~__::;:~~ :\fa yo. ESTUDIO 12, 1923 con el arte ele razonar, y ancla dando tum- revela abultada nesciencia de la historia b:~s por lo::: cai:npos de la historia, como si los eclesiástica, estudio insustituible para quien pisara por primera vez. osa alzar 21 gallo contra la conveniencia o Algt.1nos botcnes ele nuestra. Dice R8- la justicia ele nna decisión episcopal y decimyd Eclolly: "El mismísimo Sr. Jeremías dir de la oportunidad de una Excomunión. l térty, anterio.c Arzobispo ele Manila, fué Pero, bueno, Remyd Edolly, no se rucl que administró el sacramento del bau- borice usted por un dislate de tal calibre. tismo y en la misma iglesia catedral, con Se lo disimulamos sin gran desgaste de geborn bos, pitos y flautas, al primer vástago nerosidad, porque si anda usted tan flojillo del f'Tan masón HON. M. L. Q." Así, con las en las novedades de nuestros mismos días solar. iniri~1 les, corno si temiese estampar el y no sabe usted quién actuó de Ministro en nombre entero del actual Presidente del el Bautizo del primer vástago del Ron. PreSen?r1J. a quie'1 i·:'."'.onfuncliblemente se re- sidente del Senado, ¿cómo vamos a exigirle, fiere nuestro desenvuelto zarramplín. a menos de incurrir en patente crueldad Nunca dijo barbaridad mayor ni el conocimientos precisos de los siglos prece~ mismo Lagasca. Y conste ele paso que este dentes, que apenas merecen una mirada pari-pari aglipayano, fugado hoy en los cor.1pasiva de la presente generación? montes de 0 Iloccs, ha escrito disparates for- Queda usted excusado, Remyd Edolly, miclables con desahogo descomunal. Pero, queda usted de todo en todo excusado. ExR2mycl Edolly no le va a la zaga y sienta cusado de escribir tan mal la lengua del afirmaciones, como la ~rriba citada, sin pobre manco de Lepanto, excusado de arrocuidarse un ardite ele inquirir si están o no jar inconscientemente (queremos suponerlo en consonancia con la verdad. Los anti- así) tan graves acusaciones contra el Catoclericales tienen comúnmente mayor cono- licismo, excusado del desconocimiento de la cimiento que nosotros ele la psicología del historia universal, excusado de no enterarse vulgo, y, pues, saben cuán inclinado sea a siquiera de los hechos más sonados de la dar crédito a bs asertos rotundos, acos- ed3d actual, excusado de no haber pasado tumbran prodigarlos con sorprendente sere- '';~l puente de los asnos" del idioma del Laniclacl. cio, excusado ele abrazar la "carrera" de Cuando el Hon. Manuel Quezon escogió periodista, excusado de meterse donde nunca para Ministro de Bautismo ele su primogé- le llamaron Y excusado hasta de levantar la nito al Illmo. Sr. Arzobispo de Manila, hacía mano contra el Illmo. Sr. Obispo de la Dióyá varíos años que se había trasladado a la cesis ele Cebú. De todo en todo excusado. Sede cb Om:.tha, en los Estados-Unidos ele Mas, nos permitiríamos rogarle que no N orte-l~rnérica, su ilustre antecesor. y si abuse en lo futuro ele esta nuestra ingénita con semejante desenfado falsean los hechos bondad, la cual, como todo lo humano tiene c~1ltemporáneos quienes sientan plaza de límites harto reducidos. Acaso el ram~ agrídn:ectores de la pública opinión, dígasenos cola de esa simpática provincia ha menester cuanta confüm~~a habrán ele merecernos de brazos pa~a el cultivo, quizá se registren ruando se lHncen a disertar sobre aconte- por esas vecmdades un acervo de hectáreas cimientos medioevales 0 sucesos envueltos de terreno baldío, tal vez cunde el espíritu en las nebulosidades de la antigüedad. d.e deserción entre la ge!1te del campo, anOtro botcncito. Sorprénclese Remyd srnsa ele acogerse a la ciudad, por ventura Edolly de la simplicidad de quiene3 lian se cree la iuventud más ennoblecida al vesexperimentaclo algún escalofrío con la me- tirse de toga que al contribuir al engrandedida disciplinaria del Illmo. Sr. Obispo de cimiento de la Patria con el progreso de la Cebú, se cala el gorro de dormir del Pa- b?.se de toda riqueza nacional. triarca de Ferney y exclama, subrayando Pues, bien, Riemyd Edolly, acepte de la frase con la sonrisilla de rúbrica: "En nosotros un consejo de legitima amistad. r~sume1~, eso de que los masones y legiona- Dé de mano a la pluma, vuelva la espalda nos ~~ten excomulgados inclusive por el a la redacción dbncle trabaja, huya como Conc1l10 ele Trento, ¿qué hay de particular? d~l diablo, de los chicos de la pre~sa, inN ada absolutamente." vierta sus ahorros en la adquisición de los .. aperos de labranza, riegue con el sudor de El Concelio de Trento, celebrado hacia su frente la h,eredacl de sus mayores, inviermecliaclos del siglo XVI, con el fin principal ta s_us energias mentales en mejorar las de poner coto a las demasías doctrinales de s~m1llas y quebrantar la rutina de las prác~ utero Y demás cabecillas protestantes, ti~~s .agrarias y ... ¡se lo juro a usted! ... t,1e~,e, a ,~uestr~ entender, algo y aun mucho F11Ipmas, y aún las Musas, se lo han de (le panicular , cuando se le cita tan fuera pagar con eterna gratitud. de tmo como en la presente coyuntura, y ·PAULINO. ~.....;_~~~~~~~--.;.__~~~~ -2Vol. l. Núm. 19
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1923
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