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extracted text: Mayo ESTUDIO 12, 1923 r~---[llfili7i¡uU§--1 ~--~/r~• :¡~~:~:-~T~t~}TC~:~:~=~~::::~~-~~2::-:r~;~::~~:~c~"~::~;:JJ ~:~:~~,~~J~:~ ;¡Ic~::::]i - :'.\Jo sPTá muy literario. pero !'s muy práctico. Por muchas razones. Sobre todo, en estos tiempos en que imperan los precedentes y se desprecian los razonamientos. Conciencia natural de 1 positivismo ese ola r, enPmigo etprno de todo conocimiento su¡;rasPnsihle y rat·ionail. -Esta clase de monólogos son nnladeros jeroglíficos. Conviene ¡;reeisar. -Para qtiiene1.; no es•án en el secreto ele la cuestión. De todos llHHlos. hablando se entienden los h1imbre~. La prensa europea nos transmite dos nota:; ele gran importancia para los católicos de Filipinas. ena es de carácter prádico y otra insiste en la exposición de la doctrina especulativa rrgu!adora ele la acción católica. -Habíamos prometido cerrar definitivamente los paréntesis y eoncrrtarnos al desarrollo del plan e•ongresional. -Es prnpio clp sabios muelar el p conspjo. r,og ejemplos gozan dP profn~<la influencia en la vida dP Jos individuos y de los pueblos Y las ideas son fecundas propulsoras ele noble,-; empresas. Es justo que, en esta modesta campaña dP acción católica que venimos desarrnllando, apelemos a todos los rpeursos que e:;tén a nuestro alcance para conseguir que los ratólieos de nuestra patria des· pierten del sneño en que plácida· mentf' están sumidos. Es tiempo dP velar. Los enemigos de la religión eatóliea se oqranizan con n1pielPz asombrosa. Solo nosotrns eontinuamos ve1getando, sin preocuparnos de que los tiempos son CTP lucha y ele lucha sin cuarte l. -Las campañas sociales, verdaderamentP fecundas, no se improvisan. Requieren tiempo y reflexión para qne lleguen a madurar y rrn<lir los fruto<i apet<'cielos. -Es muy frecuente confundir la cobardía con la prudencia. No com¡H·e1Hlo nuestra conducta, en absoluta contradicción con lo que reclaman las circunstancias. Cuando demos por terminado el período de preparación y de rumia de proyectos, ya el campo católico estará vendimiado por ;fol L masOJ.H'S. legionarios del trahajo, protestantes, aglipayanos Y otros hijos de las tinieiblas. -Cada una es hijo de sus ohra-;. -Precisamente. Empero, no di"ªº'lll'lllOs. La prensa europea halila ele la actividad incesa~t~ dl' los católicos de Egipto, activ1<latl quc ha cristalizado en ui;~ oruanizari(m moderna, cficac1s11na, forma ele la acción católica de los pa i:<Ps más civilizados. Con Pl nomht·(• "Unión Católica Egipcia'', se ha fundado una. Asocia· eién. patrncinacla por el señor Delegaelo Apostólico y dirigida por los señores obispos católicos de tocios los ritos, para actuar en una l'óill'l'Cha unión clP todos los eatólieos po·ipcios v reunir sus esfuerzos sobre las. cuestiones religiosas y sociaks. La ''Unión Católica Egipcia" tiene por fines la vigorizaeión ~· el cumplimiento de las lPyes eucarísticas; el desarrollo de los oradores sagrados y de los ( 'írculos de las juvPnhHles; la institueión ele obras para los obreros y pl'Ofesionales; l<t lucha para el saneamiento ele los espectáculos. fayorecienclo el cinematógTafo huPno y e-1 teatro moral; la fundación de un periódico popular y de 1111 órgano de defensa re.'igiosa y social; la institución ele Pseuelas en los centros provinciales. Para el eomienzo de esta acción católica, los organizadores han instituido una Jornada católica, invitando a los fielPs a recogPrse Pn un día dado en sus propias iglesias para hacer pública manifestación de ~u fe y sn máxima adhesión al programa común de aec1on católica. La fecha de esta Jornada Católica la fijarán los obispos. Esta l'nión tirne carácter religioso y lllOl'al. JWl'O no político. -Val'ios extremos del programa indicado, no tienen aplieación a Filipinas. -Es posible que no lleguen a dos. De toelos modos, lo que <'Onviene registrar es que los católicos de Egipto, fieles al carácte.i· de soldados de Cristo, se organizan para el combate, agru. pándose en torno de sus legítimos pastores y prefijando, con toda exactitud, el programa que -10han de ejecutar. Prueba eYidente de discreción v sagacidad. -Dudo mucho d~ la oportunidad del ejemplo, aducido como argumento para robustecer la tesis que venimos sustentando. Nadie discute la conveniencia y, si se quiere, la necesidad de fo1·mar entre los católicos filipinos, nna 'unión semejante a la "Unión Católica Egipcia". En cambio, la celPhración de un congreso católi(•o enct11entra serios opositorrs. Sr necesita eapita.l. tiempo, eel'rbro, preparación euidaclosa, & .. &. -De nominibus non est curandum. Nadie negará que, para conseguir la unión ele los católicos filipino~, es necesaria una weTia y mútua inteligencia; es preciso hablarse, entenderse, convenir en el plnn que se debe desarrollar. todo lo cual exige y postula que nos reunamos, que l'elebrPmos una asamblea, un congret-;o, algo, en fin, llámese como sp quirra, que constituya .el aglutinante de todas las fuerzas catúlicas (le nuestra patria. Hay una e;qnivocación fundamental l'espeeto de la teoría que defendemos. Creen muchos que el cong1·pso. por nosotros preconizado, como pl'ineipio de una serie de actos de la ''Acción social católica filipina", es una de aquellas reun10nes solemnrs y estrepitosas. en las cuales se pronuncian, por oradores de alto bordo, discursos de gran rumbo y se formula determinado número de conC'lw;iones, qu~. ordinariamente no pasan de ser e.xcelentes propósitos, consignados er;. ~l papel, pero sin que lleguen a eonVPrti1·sr rn hechos reales. El concepto que clel congre.~o católico tenernos formado, Ps totalmente diferente. Estudio concienzudo de los problemas religiosos y socialel'i que la realidad plantea ac':ualmente en Filipinas; medios aelecuados y eficaces para resolverlos; organización de las fne11-' zas c.atól:icas para re~lizar los medios que resuelven los problemas. Hablar poco, pensar mucho y obrar más, será el lema de la asamblea que patrocinamos. -Del dicho al hecho ... -Ese gran trecho se recorre con solo querer. E. !J. FERREIRO. Núm. 1~
Date: 1923
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