Limaduras

Media

Part of Estudio

Title
Limaduras
Language
Spanish
Year
1923
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Julio ESTUDIO 28, 1923. ~·~:-:u~!:~IB!1~;~c:E'._!f.:::<~:~~::§::~~:::~~;g:::::lt('!l:::~~if_J~>:::~.Jf::::~.1fi::::Q: ;~=:'.=):i.:n=::::;z:~:g>:::~.~::::¡g:f!>:::rg111::;:ocg.::::~J!::::~;:~fiIH::;:·~if0::<nr~;:::~~:::11W::::::rg:oc::::®ªl ' i i LIMADURAS : . . . ~ . . . . . . . . . ~ :::'°"!fí:{:;::'!f'.~::::: ~J!:::::~M:;:;;:KJt:=:::~i~>;::·J:i·,~-:;::·ru :;:;·u_ f(:;:~·:t. i:f:;:~·J.! -~ :;:: Jl: ·l.t ::::"iOf :;:, "i::fJt1 :;::·1i;u.:;::·i:nJ ·:::-ii)t.:;::'tFs(~;~::t!'. ·1::::~; : ·~i •.)(:;::JtJ;<::t1~}!(;,:~'"'!i.=:::~[t;:;::~ifi::::~;;:~:; -Lo hemos dicho en fecha no · Cordero; abramos un cauce, am- con determinados medios para lejana, y conviene repetirlo para plio y generoso, por donde co- realizarlo; y es dificil atinar con que no se olvide. Las cuatro le- rran benéficas, convirtiendo en ios fines específicos a que deben yes reguladoras del apostolatlo esplendoroso vergel el campo de dirigirse las fuerzas católicas fimoderno, son a) el trabajo; b) nuestro torazón, agostado por lipinas, y más dificil aún precila unión en €1 trabajo; c) la el cierzo de un egoismo frio y sar los medios conducentes a su división del trabajo y d) la adap- calculador, y requemado por el plena consecución. tación del trabajo fuego de pasiones ruines que se -La psicología de nuestro - i Donosa manera de enaje- mantirnen a expensas de una sa- pueblo y los precedentes suminisnarse voluntades! La palabra via destinada a nutrir nobles y trados por la acción social católi"trabajo" es una de las más odio- ievantados ideales. El apostola- ca llevada a cabo en otros paises, sas del léxico castellano. Si fue- do católico vive de la reflexión, ~erían índices determinativos de ra posible reemplazarla por otra del espíritu interior, de las luces ia ruta que debemos seguir para que disfrutase de más cordia- de la fe, de los consuelos y pro- hacer una campaña de positivas les simpatías, no defenderiamos mesas de la esperanza, de las dul- conquistas y de indudables renuna causa que, precisamente por zuras inefables de la caridad. Vi- dimientos. exigir trabajo, podemos darla gcirizar la vida interna sobrena- -La psicología del pueblo fipor perdida. tura! del alma, es promover efi- lipino, en este orden de asuntos, -Aunque se modifique la pa- cazmente el espíritu apostólico ~stá muy poco estudiada y los labra, será forzoso conservar, entre los católicos. precedentes de otros paises no el sentido. Sin una labor con- -Razón tienen, pues, los que son excesivamente luminosos. junta, perseverante, adaptada, proponen la celebración de un No hace muchos meses, cE·lebróse nuestra cooperación en el apos- Congreso eucarístico como preli- en Francia el Congreso Diocesatolado carecerá eternamente de minar y, en cierto sentido, prepa- no de París. Dedicó sus sesiola eficiencia que, en realidad, de- ratorio, para el Congreso Cató- nes, casi exclusivamente, al esbiera tener, estando sabiamente lico. La vida eucarística es la tudio de la evangelización de las concertada. manifestación suprema de la vi- masas, en especial, las obreras. -Sin olvidar, como es claro, da cristiana. Propusiéronse diferentes medios. el poderoso elemento del celo -Los frutos del Congreso eu- El P. Danset, de la Acción popuapostólico. En cuanto el con- carístico estarían en proporción lar, preconizó las obras sociales cepto es aplicable a personas se- directa con las buenas disposicio- practicadas con el más profunglares. nes de les que en él tomaran do desinterés de modo que el pue-El celo es el principio vital parte. Más que :ib.ieto de un con- blo vea en ellas no una especie de toda empresa sobrehumana, greso, ha de ser labor personal, de anzuelo para cazar incautos, es el propulsor irreempl:izable de callada, de íntimo contacto con sino el cumplimiento de un detoda actividad que no se man- la fuente de la gracia. El Con- ber de justicia Ó de caridad por tenga viva por la atracción del greso eucarístico €S altamente re- parte rle los católi~os. El abate cebo de terrenales intereses. La comendable como acto de culto Desgranges habló de las confefalta de celo en los católicos, es social, público. a Jesús Sacra- re'lcias contradictorias con las la causa de nuestra ruina. mentado. Contribuiría también a que ha obtenido magníficos re-Antes de preocuparnos de despertarnos del sopor que em- sultados; el abate Fla,uss, de los las leyes del apostolado, sería barga nuestro sér y paraliza to- boletines parroquiales; el abatemás prudente buscar la fórmula das nuestras energías. Lejos de Bernarrl, de la~ c:bras escolares, que diera por resultado la gé- oponernos a su celebración, la que, frecuentemente~ llevan a nesis, conservación y fomento de creemos muy acertada y la aplau- Dios a los padres por la mano ese poderoso estimulante sin cu- dimos sin reservas. Con tal de de los hijos Otros conferencianya influencia seremos perpetuos no olvidar la parte de coopera- tes apuntaron y estudiaron otros paralíticos, imposibilitados para ción personal, necesaria, para medios. Terminóse el Congreso realizar obra ninguna de pro- que la gracia fecundice nuestra sin llegar a un acuerdo único y vecho. vida. decisivo. · -Los efectos deben guardar -La corespondencia personal -Los acuerdos únicos no son proporción con las causas que los 'l los requerimientos de la gra- los más convenientes para esta determinan. La fórmula desea- cia. es un coto r.errado donde no clase de problemas en que interda habremos de encontrarla in- podemos penetrar; es de la ex- vienen factores, en extremo, tensificando la vida sobrenatural elusiva pertenencia de la libertad complejos. Ya es adelantar muy cristiana. Las claridades de la human'.\ en sus íntimas relacio- cho el proponer diferentes mefe y el fervor de la caridad, han nes con Dios. dios de evangelización, estudiarsido, en todo tiempo, los glorio- -Motivo suficiente para que los ampliamente y reducirlos a sos p:ogenitores de esa inmensa nos limitemos al aspecto externo la práctica. Dios bendecirá y damuchedumbre de apóstoles que de la acción católica, Que, por rá el debido incremento a tan puebla el mundo de la Iglesia. No otra parte, es de excepcional im- simpática y bienhechora emesperemos dar con ninguna pa- portancia, ya que en toda acción presa. nacea universal de orden exter- colectiva, la conveniente organi- -Voy creyendo que es cuesno. El poder de la vida es inma- zación de las fuerzas, desempeña tión de lanzarse al campo de una nente. Alumbremos las aguas de un papel muy principal. vez y poner manos a la obra. esa misteriosa fuente que brota -Toda organización está con- -Es cuestión de empezar y del for1do mismo de nuestra al- dicionada por el fin inmediato a de perseverar. · ma, redimida por la sangre del que se ordena y ha de contar E. L. FERREIRO. Vol. 11. -6- Núm. 30.