Felices Pascuas
Media
Part of El Misionero
- Title
- Felices Pascuas
- Language
- Spanish
- Year
- 1934
- Fulltext
- AÑO IX, No. 7 DECIEMBRE 1934 Este Numero Contiene: EDITORIAL: Felices Pascuas .. ........ .. .. .. ...... .. ........... .. vag. 193 La Adoración de los Pastores ... .. ... ... .. .. .. ... ... ... .. .. .. .. . . .... . vag. 196 LA MISSION: Rev. P. J . Van Hunckelen .... .. .. . .. .. ...... ... .. ... vair. h!8 Del Sol y de la Luna ................. . .. .... .. .. .. ....... ... ..... .. . .... vag. 202 Los Isnegs (continuación) ............ .... .. . , ... .... . .. ..... .. ... ... .. vag. 207 CRONICA CATOLICA; Teresa Neumann .. .. ....... ... .. .. ..... . .. vag. 210 En las Misiones Estranieras .. ....... .. .. . .... ....... . ... ... . . ... .... vag. 213 PAGINA TERESIANA.... .. ... .. .... . .. ...... .... .. vag. 215 NUESTRA JUNTA FAMILIAR: Ce.rta Mensual. ... .. ..... . ..... vag. 217 No.-ena del Ultimo Recurso....... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... .. .. . vag. 221 Obituario ... .. ... . .. .... ... . .. ... .. .. . . .... ........ .... . ... .. . ... .. .... vag. 224 Felices Pascuas EL Prefecto Apostólico de la Provincia Montañosa, sus Misioneros Sacerdotes y Religiosas, sus Catequistas y todos los Montañeses Cristianos, El Misionero y su editor, todos deseamos a nuestros Lectores, Cruzados y Bienhechores, las Pascuas más felices y un Año Nuevo Prosperisimo. Hacemos votos para que Nuestro Señor y Salvador renazca de nuevo en sus corazones aumentando en ellos Su paz y gracia. Deseamos a todos un aumento de gracia tal que con San Pablo puedan exclamar: "Y yo vivo, pero no yo, sino Cristo vive en mí." Dejamos en la eternidad, un año más de penalidades que estos días de depresión mundial sin duda nos han hecho sufrir. A todos deseamos tiempos mejores y días llenos de felicidad que hagan rebosar los corazones de la paz del Señor y de la alegría verdadera. Todos somos miembros de una familia, unidos fraternalmente en "Nuestra Junta Familiar". Hemos hecho nuestra la aflicción de muchos cuando perdieron a un querido miembro de su familia y les deseamos la resignación cristiana y una santa sumisión a la VolunRen11eve su suscripción ensiguida. 194 tad Divina, como la enseñó Nuestro Señor en la última hora y en la primera de Su existencia en la tier.ra. Hemos hecho nuestra la alegría de otros cuando se han visto colmados de los bienes de este mundo y les deseamos el corazón lleno de caridad para que se acuerden de sus hermanos y hermanas en Cristo de la Provincia Montañosa quienes sólo conocen la pobreza y nada más que lo que causa la miseria del cuerpo y del alma. A los jóvenes en la primavera de la vida, deseamos ánimo, pureza y lealtad. jQue su juventud sea moldada en la juventud de Cristo quien "cr~cía en sabiduría y edad, y en gracia ante Dios y los hombres!" A los d:e edad madura, llevando la cruz de las ansiedades de la vida, deseamos ciencia, fuerza y el temor del Señor. ¡Que cada día del año próximo les encuentre siempre dispuestos a "tomar su cruz y seguir a El!" A los que bajan la montaña de la vida y andan inclinados. por el peso de los años, deseamos la dulzura de la paz en su veje;i; y el amor consolador de sus hijos y amigos. ¡Que durante sus últimos días repercuta en sus oidos la voz del Señor; "regocíjate, buen y fiel servidor" y que sus corazones ardan con la firme esperanza de la recompensa eterna! ~"Cuando nació el Salvador en Belén, los Angeles cantando rodeaban el pesebre y los pastores acudían al Niño adorándole. Su Madre se asombraba en silencio ante su Divino hijo extendido en la paja, mientras José iba y venía fiel a sus santos deberes. El mundo de los Judíos ignoraba la venida de su Mesías tan anhelado y el mundo pagano de Roma y Grecia no se ocupaba más que de la guerra y de los deleites como también de la inseguridad de la vida y de la certeza de la muerte. Sin embargo en estos momentos se desarrollaba un plan Divino concebido desde la eternidad: desde ahora el mundo ya no sería nunca jamás lo que había sido antes por razón de este Niño Quien uniendo en Su persona la naturaleza Divina y humana, era el Rey de la Creación. En El, por El y para El siendo el Verbo Divino y la segunda Persona de la Santísima Trinidad, las estrellas volantes y los universos rodantes fueron creados para dar gloria a Dios; los perfumes del aire, las nubes del cielo, los árboles, los ríoi y los mares no eran más que la realización de los conceptos ideales del Verbo, expresados para la gloria visible y exterior de Dios en el altísimo. El hombre es la criatura más elevada de todas, hecha a la imagen y semejanza de Dios, adornada con dos prerogativas Divinas, las del intelecto y de la voluntad, que no poseen las demás criaturas de este mundo. En la tierra solo el hombne es capaz de negar y desoSostenga un Catequista! bedecer a Dios, pero lo que es extraño, por eso mismo, la gloria que procura a Dios vale más que todo el honor que Le atribuyen las demás criaturas terrestres. El ·hombre y estas criaturas tienen un mismo fin, "dar gloria a Dios", pero si ellas la procuran de por sí, el hombre la presenta libremente, y ésto es lo que contribuye el valor de su !honor para con Dios, porque sien'do capaz de rehusarle sin embargo le presenta . libremente alegremente y con amor. Si la ví'da tiene alguna signifi195 cación, ésta la es; si la vida tiene valor, éste le es. Hombres impíos han procurado hallar en la vida otras significaciones; las han busca'do en el cuerpo, en sus obras, en el orgullo 'de su intelecto; pero su vida quedará sin valor hasta que aprendan que solo está en la voluntad empeñándose a asemejarse a la de Díos, tal como se manifiesta en Dios el Hijo hecho hombre en medio de la pobreza y sola esta voluntad, unién<lose a la de Dios, puede dar a la vida su dignida:d por la cual ha sido creada. Las Misiones necesitan Capillas 196 Esto es lo que significaban los Angeles al cantar: "Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad." No hay paz para el alma fuera de la contenida en este himno. Por eso, acudamos todos a Belén, porque en nosotros todo es hambre y sed de la paz. No importa la miseria de nuestra pobreza, no importa el valor de nuestras riquezas; en el pesebre se encuentra la paz." (The Vincentian). -e<Cl~¡Ojala que esta.paz sea para nosotros todos nuestr'o aguinaldo del cielo, que colme nuestros corazones durante todos y cada uno de los 365 días del año 1935! ----"=:!E::""---La Adoracion de los Pastores (Lucas IL 8-20). Al este de Belén se extiende hacia el Mar Muerto uno de los valles más verdes del mundo. En tiempos antiguos se levantó en aquel sitio la "Torre de los Rebaños"; fué a su lado que un día Jacob colocó su tienta para deplorar la muerte de su queridísima Raquel. Ruth había segado en estos campos felices y el niño David solía apacentar en este valle los rebaños de su padre. Hoy día, en esta misma llanura, algunos olivos protegen con su sombra una cueva solitaria. Dedicado a los Santos Angeles, este Santuario indica el lugar por encima del cual los cielos se abrieron para revelar a la Tierra la,llegada de su Salvador. "Algunos Pastores" así escribe San Lucas, "estaban guardando sus rebaños y haciendo las guardías de noche. De repente el Angel del Señor les apareció, la gloria del Señor les rodeó con luz y un gran terror se apoderó de ellos. 'Porque según los hijos de Israel ningún esplendor podía emanar de los cielos sin que se acordasen de las cimas ardientes de Sinai y del temible Jehovah a Quien ningún ser humano podía mirar sin perder la vida. Enseguida el Angel les tranquilizó. "No os espantéis" les dijo, "he venido para anunciaros buenas noticias que a vosotros y a toda vuestra gente causarán una inmensa alegría. Hoy en la ciudad de David, ha nacido para vosotros un Salvador, el Cristo, el Señor; y hé aquí la señal con la cual le reconoceréis: le encontraréis un Niño, envuelto con pañales y extendido en un pesebre." iUn pesebre! iUn Niño! iPara redimirles! jQué noticias más extrañas! El admirable, el Dios todo poderoso, el Padre de la Eternidad, el Mesías, cuya llegada gloriosa estaba esperando el pueblo de Israel, se ha revelado por fin en la desnudez, en el abandono, en medio de alguna paja, en un estaAfilíese a los Cruzados de &nta Teresita