La Adoracion de los Pastores

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Part of El Misionero

Title
La Adoracion de los Pastores
Language
Spanish
Year
1934
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
196 Esto es lo que significaban los Angeles al cantar: "Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad." No hay paz para el alma fuera de la contenida en este himno. Por eso, acudamos todos a Belén, porque en nosotros todo es hambre y sed de la paz. No importa la miseria de nuestra pobreza, no importa el valor de nuestras riquezas; en el pesebre se encuentra la paz." (The Vincentian). -e<Cl~¡Ojala que esta.paz sea para nosotros todos nuestr'o aguinaldo del cielo, que colme nuestros corazones durante todos y cada uno de los 365 días del año 1935! ----"=:!E::""---La Adoracion de los Pastores (Lucas IL 8-20). Al este de Belén se extiende hacia el Mar Muerto uno de los valles más verdes del mundo. En tiempos antiguos se levantó en aquel sitio la "Torre de los Rebaños"; fué a su lado que un día Jacob colocó su tienta para deplorar la muerte de su queridísima Raquel. Ruth había segado en estos campos felices y el niño David solía apacentar en este valle los rebaños de su padre. Hoy día, en esta misma llanura, algunos olivos protegen con su sombra una cueva solitaria. Dedicado a los Santos Angeles, este Santuario indica el lugar por encima del cual los cielos se abrieron para revelar a la Tierra la,llegada de su Salvador. "Algunos Pastores" así escribe San Lucas, "estaban guardando sus rebaños y haciendo las guardías de noche. De repente el Angel del Señor les apareció, la gloria del Señor les rodeó con luz y un gran terror se apoderó de ellos. 'Porque según los hijos de Israel ningún esplendor podía emanar de los cielos sin que se acordasen de las cimas ardientes de Sinai y del temible Jehovah a Quien ningún ser humano podía mirar sin perder la vida. Enseguida el Angel les tranquilizó. "No os espantéis" les dijo, "he venido para anunciaros buenas noticias que a vosotros y a toda vuestra gente causarán una inmensa alegría. Hoy en la ciudad de David, ha nacido para vosotros un Salvador, el Cristo, el Señor; y hé aquí la señal con la cual le reconoceréis: le encontraréis un Niño, envuelto con pañales y extendido en un pesebre." iUn pesebre! iUn Niño! iPara redimirles! jQué noticias más extrañas! El admirable, el Dios todo poderoso, el Padre de la Eternidad, el Mesías, cuya llegada gloriosa estaba esperando el pueblo de Israel, se ha revelado por fin en la desnudez, en el abandono, en medio de alguna paja, en un estaAfilíese a los Cruzados de &nta Teresita blo. iQué embeleso más inesperado a los sueños más dilectos de los Judíos! Sin duda los corazones dispuestos a admitir este Mensaje debían ser sencillos y docilísimos. Así fué qué el Angel no comunicó sus buenas noticias a los Doctores de la Ley ni a los grandes de la tierra, sino a estos pobres pastores; en ellos encontró lo que venía a buscar: la Fe de Abraham, de Isaac y de Jacob. Sus almas sencillas al oir las palabras del mensajero celestial creyeron inmediatamente y mientras sus ojos se deleitaban todavía con el brillo celestial, vieron que el Angel no estaba solo; una muchedumbre de espíritus angélicos le rodeaban y el coro celestial entonó el canto cuyos ecos resuenan cada día en el sagrado misterio de la Santa Misa: "Gloria a Dios en las alturas de los cielos y paz en la tierra a todos los hombres amados de Dios." Los pastores escucharon en éxtasis el concierto de los Angeles y cuando desaparecieron de su vista los Mensajeros de Dios: "vámonos a Belén" exclamaron inmediatamente "a ver lo que ha pasado, a ver lo que el Señor nos ha revela197 do." Y partiendo pronto, ascendieron la colina. En su cima encontraron la cueva; en el pesebre de un animal yacía un Niño, envuelto en pañales y extendido en lapaja; a su lado estaban de rodillas una Madre joven y un hombre pensativo y silencioso. Esta era la señal que se les había dado desde el Cielo; reconociéndola dieron libre curso a los trasportes de su alegría narrando a los presentes todo lo que se les había dicho acerca del Niño. La llegada inesperada de los pastores y su busca a través del pueblecito habían llamado la atención de la gente. Pronto aumentó el número de los curiosos y "todos estaban asombrados ante el relato de los pastores." Después de haber dado su testimonio acerca del origen celestial del Niño, "los Pastores volvieron glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oido y visto tal como les habían sido manifestadas". Durante todo el concierto de estos homenajes alegres la Madre de Jesús guardaba el silencio: "meditando todas estas cosas, las conservaba en su corazón" hasta el día en que San Lucas las escribió bajo su inspiración; porque parece indudable que en esta parte de su Evangelio que tanto difiere con las demás relaciones, estamos leyendo laspalabrasmismas de la Virgen María. Esta historia a la vez tan sencilla y tan tierna, muestra la mano de la Virgen y el corazón de la Madre. Rogad por las Misiones