El Sr. Alegre formula un ruego parlamentario

Media

Part of Diario de Sesiones de la Legislatura Filipina

Title
El Sr. Alegre formula un ruego parlamentario
Language
Spanish
Source
Diario de Sesiones de la Legistura Filipina II (85) November 4, 1927
Year
1927
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
LEGISLATURA FILIPINA 2007 creo que ese "report" encierra algo. de verd~~' _por Ia circunstancia de que el comerc10 de F1hpmas en estos tlltimos afios se ha desarrollado mucho. Nuestra exportaci6n actual asciende a mis de 400,000,000. Consecuentemente, nuestros productos agricolas e industriales han aumentado considerablemente de volumen. Tengo aqui datos estadisticos en que se demuestra que desde 1917 hasta 1926 han aumentado nuestros productos agricolas e industriales en mas de un 50 por ciento; en 1917 el valor de los productos trasportados a puertos extranjeros ascendi6 a ¥191,280,000 y pico; en el afio 1926 ascendi6 a_ Ia fabulosa suma de 1"273,678,000 y pico. Y, senor Presidente no es esto solamente lo que me convence de que po~ ese aumento de produccf6n agricola e industrial necesitamos de mas medias de transporte. Si fuE!ramos a comparar el tonelaje que se ha aumentado hasta esta fecha con el aumento de nuestra producci6n, hallariamos que no hay proporci6n entre uno y otro. Tambien me convence de que se ha aumentado el volumen del cargamento por los datos que he recogido en la oficina del Administrador de Rentas Internas. En dicha oficina existen datos demostrativos de que, a petici6n misma de las compafiias navieras, se ha tenido que hacer uso de los vapores de altura para transportar millones de pies cuadrados de madera y barriles de cemento y fardos de abaca y hasta algunas maquinarias. Tambien me convence de que el nllmero de pasajeros ha aumentado rnucho. Esto se vc flicilmente, porque vamos notando que el interes, de nuestro pueblo por la instrucci6n se ha acrecentado mucho, que el mimero de nuestros estudiantes se ha multiplicado de una manera asombrosa y muchos de estos estudiantes y no solamente los estudiantes de facultad, sino hasta los de sex.to grado, tienen un af8n muy grande de continuar sus estudios aqui en Manila. Naturalmente que esos estudiantes que viven en las grandes islas de nuestro Archipielago donde no ticnen mas medio de trasportaci6n que el maritimo, tienen que embarcarse en esos buques. Y ademas de estas razones, en la oficina del Administrador de Aduanas existen datos de que estas mismas compafiias filipinas ban estado solicitando varias veces permisos especiales para recibir en sus buques un mimero de pasajeros mayor que el autorizado. Ahora bien, parece que hemos dado oportunidad a nuestras compafi.ias navieras para que aumenten el tonelaje de sus buques a fin de que pudieran cubrir las necesidades del pais; pero parece que hasta ahora, a pesar de las promesas que han hecho esas compaiiias, hasta ahora, repito, no se ha visto una mejora bastante notable. Ademas, la misma circunstancia de que estos buques no son modernos, sino viejos, demuestra que no solamente necesitan reparaci6n continua ... EL SR. RODRiGUEZ FORMULA VARIAS PREGUNTAS AL SR. SANDIKO El Sr. RODRiGUEZ. ;. Querria contestarme a unas preguntas el orador, seiior Presidente'! El Sr. SANDIKO. Con mil amores, sefi.or Pre~d­ dente. El PRl::SIDENTE INTERINO. Puede formular sus preguntas el Senador por el Decimo Distrito. El Sr. RODRiGUEZ. ;,Puede decirme Su Sei\orla si esta en contra o en favor del proyecto? El Sr. SANDIKO. Ya lo sabra Su Sei\oria cuando termine mi discurso. El Sr. RODRIGUEZ. Hago esta pregunta para plantear una cuesti6n de orden ya que, de acuerdo con las pr3.cticas. parlamentarias, los turnos deben ser alternos, uno en favor, otro en contra, y asi sucesivamente. El Sr. SANDIKO. Estoy hablando en favor de! proyecto. El Sr. RoDRiGUEZ .. Muchas gracias. EL SR. SANDIKO PROSIGUE CON SU DISCURSO El Sr. SANDIKO. Como venia diciendo, por el hecho de que esos buques son viejos, no solamente necesitan reparaci6n, sino tambien ser reconstruidos, en vista de que no reunen condiciones para la carga y descarga, y por esta circunstancia el costo de! llete y de! pasaj e se hace mas caro. Esos buques no tienen la capacidad necesaria para llevar tantos pasajeros y tanta carga como la que suelen llevar, a veces mediante servicios especiales. En la investigaci6n del desastre del Negros se ha probado que este buque tenia mas pasajeros y no tenia, por tanto, los botes-salvavidas y almadias suficientes para el nllmero de pasajeros que llevaba a su bordo. Seiior Presidente: si las condiciones del servicio de nuestro cabotaje no son satisfactorias, ;.por que no buscar un remedio para mejorarlas'! No puedo comprender un proteccionismo que solamente proteja a dos o tres y perjudique a toda la comunidad. Y, ademlis, seiior Presidente, yo quisiera ver un proteccionismo que proteja a todos. Yo quisiera ver aqui en Filipinas un proteccionismo como el que se estila en America. Con el alza de las tarifas de America, no solamente se benefician los ind ustriales y los comerciantes, sino tambien los obreros, porque en ningU.n pais del mundo el salario del obrero ha subido tanto como en America. En cambio, la protecci6n que otorgamos a las compaiiias navieras en Filipinas solamente cede en beneficio de dichas compaiiias. Los que cooperan, Ios dependientes de esas compafiias, parece que no se aprovechan de seme. jante protecci6n. Seglln tengo entendido. en la audiencia pllblica un filipino ha dicho que el sueldo que recibe el personal de esas compafi.ias maritimas es menor que el sueldo que dan las compafiias extranjeras y, ademis, si verdaderamente estamos convencidos de este proteccionismo, esas compafi.ias no solamente deben adoptar ese proteccionismo en materias de sueldos ... EL SR. ALEGRE FORMULA UN RUEGO PARLAMENTARIO El Sr. ALEGRE. Seiior Presidente, para un ruego al orador. El PRESIDENTE INTERINO. ;,Accede a ello el orador'! El Sr. SANDIKO. Si, senor. El Sr. ALEGRE. ;,No cree el distinguido Senador por el Tercer Distrito (Sr. Sandiko) que ese proteccionismo debe ser reciproco '! El Sr. SANDIKO. Si, seiior. • (Prosiguiendo.) Acabo de leer ayer que uno de los agentes de esa casa naviera es un chino, el chino Echaus, y acabo de saber tambien que loe agentes 2008 DIARIO DE SESIONES de estas compaiiias maritimas filipinas en Zamboanga, en CebU y en otros puertos, son chinos. i. D6nde es ta el proteccionismo? EL SR. VERA FORMULA ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. VERA. Senor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRES!DENTE !NTERINO. •Accede a ellas el orador? El Sr. SANDII<O. Si, seiior. El Sr. VERA. No he oido todas las partes de su discurso, pero yo pregunto: l. consta de una manera positiva a Su Sefi.oria que las dueiios de esos barcos son chino.~? El Sr. SANDIKO. Me refiero a las agentes que son chinos, a las consignatarios. El Sr. VERA. Sentado par Su Senoria el hecho de que los consignatarios de algunas casas navieras filipinas son chinos, l. qui ere decir con eso Su Se:iioria que se viola el espiritu de nacionalizaci6n que informa las leyes vigentes? El Sr. SANDIKO. El proteccionismo, porque el principio del proteccionismo es proteger. El Sr. VERA. l. Es el espiritu de proteccionismo, de nacionalizaci6n, el que informa la ley vigente sobre cabotaje? El Sr. SANDIKO. Si, senor. El Sr. VERA. i Que espiritu informa Ia !ey vigente, el de proteccionismo o el de nacionalizaci6n? El Sr. SANDIICO. Ambas cosas en cuanto a las compafiias fi.lipinas, y en cuanto a esas compafiias que han sido autorizadas y que por· derecho se consideran nacionales, no tengo nada que ver, no he tornado pa rte en la enmienda de la ley. El Sr. VERA. En ese caso, Su Sefioria afirma que siendo el proteccionismo uno de los principios que informa la ley actual de cabotaie. el hecho de que una casa naviera filipina tenga por consignatario a un chino, de acuerdo con la teoria de Su Seiioria, ;.ese naviero viola el espiritu de la ley? El Sr. SANDI KO. Crea que si no viola la ley, viola SU espiritu porque el reclama el principio del proteccionismo para si, pero no aplica ese mismo principio cuando se trata de otro. El Sr. VERA. ;.El que viola el cspiritu de la le.r, infringe esa ley? El Sr. SANDIKO. No la viola. El Sr. ALEGRE. ;. La viola o no la viola? El Sr. SANDIKO. No la viola. Nuestras casas navieras, que rf'claman el proteccionismo, son las mismas que lo violan cuando les toca aplicar dicho principio. (Prosiguiendo.) Siento tener que poner termino a mi discurso. Acabo de venir de una enfermedad larga y me aconsejan mis compafieros que me siente. Pero antes de terminar quisiera decir que bastante oportunidad hemos dado a las compaiiias navieras. En vista de estos desastres que ban ocurrido, crt!o que debemos adoptar alguna medida. Crea, sin embargo, que no debemos llevar nuestro proteccionismo hasta el extrema de sacrificar las vidas e intereses de nuestros compatriotas. Queremos dar toda clase de oportunidades a las compaiiiaR. filipinas. Ya entiendo que el espiritu de! bill del Senador par el Primer Distrito (Sr. Quirino) es dar, en primer lugar, oportunidad a estas compaiiias filipinas. Y como estas compaiiias no han sabido aprovechar esta oportunidad, de ahi que se busque un medio para obligarles a mejorar el servicio de cabotaje en Filipinas. Recuerdo haber oido ayer, que en caso de que una compaiiia extranjera solicitase permiso para adquirir barcos, esa solicitud se tendria que comunicar a las compaiiias filipinas, y s6lo en el caso de que estas no puedan adquirir esos barcos, es cuando se concederi ese permiso a las compaiifas extranjeras. Seiior Presidente: coma anuncie, mi proteccionismo no llega al punto de tolerar que el resto de! pueblo filipino quede perjudicado par efecto de dieho proteccionismo. He dicho. DISCURSO EN PRO DEL SR. VILLANUEVA El Sr. VILLANUEVA. Seiior Presidente, lamento en el alma que el mundo no haya llegado aun al apice de su perfecci6n, de modo qu los hombres pensasen de una misma manera y se dirigieran uninimes hacia un mismo fin, porque Unicamente asi podria evitarme el triste pesar de tener en estos momentos que disentir de la opini6n de mis colegas que no son partidarios de este proyecto de ley. Cediendo a las impulsos de mis profundas y arraigadas convicciones, me levanto ahora para consumi.r un turno en favor de este proyecto de ley, en la honrada creencia de que, al obrar asi, sirvo los mejores intereses de mi pals. Tenemos delante de nosotros una cosa que no es nueva, ni extraiia. No es cosa nueva, puesto que estas convulsiones que hoy sufre la Legislatura, ya las sufri6 el aiio 1923 sacudida por una fuerte corriente de opini6n pU.blica que demandaba barcos nuevos y un servicio mejor en nuestro cabotaje interinsular, y ya en aquella epoca el mismo Administrador de Aduanas habia estado recomendando la aprobaci6n de una enmienda haciendo mis liberal nuestra actual Ley de Cabotaje. Entonces el malogrado Senador Arroyo y yo ibamos a l uchar por introducir una enmienda en dicha le~r. pero se nos llam6 la atenci6n de que hariamos mal en enmendar la Ley de Cabotaje porque perjudicariamos a los navieros filipinos. Invocaron nuestro patriotismo; hirieron las fl.bras mis sensibles de nuestro coraz6n, y nosotros como filipinos nos sentimos en el deber de proteger lo que es del filipino, lo que es nuestro, poniendonos del lado de los navieros filipinos y convirtiendonos en instrumentos inconscientes de un patriotismo mal entendido, y cedimos, al fin, a las conveniencias de un proteccionismo egoista en beneficio solamente de ciertas casas navieras filipinas, olvidAndonos del pU.blico, que era el que tenia mejor derecho a nuestra protecci6n como legisladores, nada miis, repito, que por proteger a lo que es nnestro, traicionamos nuestras propias coneieneias e incurrimos en la debilidad lamentable de subordinar las intereses de los mas a las intereses de los menos. Fui, seiior Presidente, entonces, un buen filipinp porque estrt misma cuesti6n que es objeto hoy, de
pages
2007-2008