Ecos de la mision

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Part of El Misionero

Title
Ecos de la mision
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
71 Ecos de la Misión El Rdo. P. Deldaele desde BAUCO: El año pasado, el editor de El Misionero, R. P. Dr. J. Calbrecht, prediicó el retiro a los cuarenta catequistas• de la Provincia Montañosa, los.que forman el pequeño ejército de intrépidos luchadores consagrados a la árdua labor de cristianar a nuestros hermanos igorrotes de la Montañosa. Recuerdo que contemplando tristemente aquel reducido ejército, exclamó el P. Calbrecht con gran pena: "¡Y quedan aún tantos lugares sin catequista!.... "Sí, hay tantos, tantos .... pero si tristes son las condiciones de los barrios situados en la carretera principal, iqué no serán las de los míseros pueblecicos que se hallanescondidos en el interior, a varias millas de distancia de la población! Haice cuatro años se edificó una humilde capillita en uno de los barrios que se hallan bajo mi cargo. A pesar del tiempo transcurrido aún se halla la capillita en excelente estado de conservación; lo único que le ha desaparecido es la cuerda de la campana, pero allí está todo lo demás, los bancos de la escUJela, los libros, el humilde altarcito, la imagen de la Florecita, todito como en el primer día de su extreno, pero ya no van los niños a la escuela, nadie se postra ante el aitarcito, porque la Mi-sión de Bauco no tiene catequista .... al pobre lo despedimos porque ya no podíamos pagarle el salario.· Recuerdo que el año pasado, en vista del gran número de Comuniones que había en esta Misión en cada una de mis visitas, creí que necesitaría un cáliz mayor, y por medio de El Misionero hablé a los iectores de esta revista en espera de que algún gieneroso lector satisficiera esta necesidad, y esperé, esperé .... mas ahora ya no hace falta un nuevo cáliz, porque la Misión está desierta. En caridad os suplico nos socorráis, salvad esta pobre Misión, ayudándonos a mantener un catequista. SUSCRÍBASE POR UN AMIGO 72 El Rdo. P. Ghysebrechts escribe desde LIAS: Hace dos días salí de BARLIG con el fin de comprar maderas para el nuevo convento que aquí planeamos construir. Con no poca dificultad conseguí unas cuantas y pedí me proporcionaran más, ya que no llegaban al número deseado. Pero este pequeño contratiempo no me amedrenta; en cambio me preocupan muchísimo los gastos que surgirán en el trans-. curso de las obras. Por de pronto los dos muros que se construirán para proteger la construcción costarán no menos de veinte pesos cada une,, y la igualación y el terraplén del terrano, igual, si no más. Entretanto me alojo en la sacristía de la capillita, de modo que conviene comenzar cua'.üO antes las obras. ¡Ayúdennos los benévolos lectores de El Misionero a efectuarlas! -·N·El Rdo. P. Cardijan desde KAYAN: Muchísimas gracias por el importe de los siete bautizos que me han sido enviados. A mi vuelta de Baguio tuve el placer de tener un minuto de charla con el catequista de BANAA W. Hablóme el celoso joven con gran entusiasmo de los hermosos planes que tiene respecto de la evangelización de la Misión que tiene a suicargo, y yo lo escuchaba lleno de congoja porque pensaba con tristeza que si las cosas no toman un nuevo cariz, tendré que prescindir de sus servicios, pues ando tan mal de fondos que ya no puedo pagarle la mensualidad. ¿Quedará abandonada la Misión de Banaaw para f~nes de agosto? El Rdo. P. Ghellinck desde KAYAN: En el día de Pentecostés tuve la dicha de administrar el Sacramento del santo Bautismo a siete de mis catecúmenos, entre los que luego repartí telas y unas cuantas bagatelas que ine fueron enviadas para mis paganitos. Que el Espíritu Santo colme de bendiciones a nuestros bienhechores y conceda a nuestros nuevos cristianos la gracia de la perseverancia. ---«»--SOSTENGA EL EJÉRCITO DE CRISTO