El Sr. Quirino Dirige algunas preguntas parlamentarias

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Part of Diario de Sesiones de la Legislatura Filipina

Title
El Sr. Quirino Dirige algunas preguntas parlamentarias
Language
Spanish
Source
Diario de Sesiones de la Legistura Filipina II (85) November 4, 1927
Year
1927
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
2018 DIARIO DE SESIONES EL SR. VILLANUEVA DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. VILLANUEVA. Cuando ese caso ocurri6, cuando el capitAn estaba cometiendo las arbitrariedades de que ha hablado Su Sefioria, ;. habia filipinos que presenciaban tal acto? El Sr. GALICANO. ;, Fi1ipinos '! Casi es superflua la pregunta. El barco estaba Ueno de pasajeros porque tenia permiso especial. Entonces venian maestras y maestros para las clases de verano en Cagayan. El Sr. VILLANUEVA. ;,Su Sefioria era una de los pasajeros? El Sr. GALICANO. Si, senor. El Sr. VILLANUEVA. (, y con Su Sefioria iban varios? El Sr. GALil'ANO. Si, senor. El Sr. VILLANUEVA. Sin embargo, aquel capitan se impuso y se le permiti6 que se impusiera. EI Sr. GALICANO. En aquellos momentos yo lamente no tener un rev6lver en la rnano, porque, de otro modo, antes que a otra persona le hubiera descerrajado un tiro al capit3.n. El Sr. QUIRINO. Para algunas preguntas al orador, sefior Presidente. El PRESIDENTE lNTERINO. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. GALIC ANO. Con mucho gusto. EL SR. QUIRINO DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. QUIRINO. Parece que Su Seii.oria se refiere al incendio del Lal-loc. EI Sr. GALICANO. Si, senor. El Sr. QUIRINO. En aquel lamentable incidente, l no es verdad que muchos pasajeros murieron porque no Jes fue posible escaparse del barco por falta de escaleras, puertas y otros puntos de escape? El Sr. GALICANO. Saltando al agua. El Sr. QUIRINO. Y a pesar de que el barco estaba cerca de la playa, muy pocos pasajeros se salvaron, porque no podian pasar por las puertas y demAs pasillos. El Sr. GALICANO. No es esa la raz6n por que no podian escaparse. El motivo par que varios han muerto, es el siguiente: cuando todo el pasaje es taba en el mar, los botes estaban sin tripulaci6n. El primero que salt6 al agua, fue el maquinista y luego los tripulantes. Nadie mandaba los botes y todos estaban esperando a los tripulantes para que manejaran los bates; sin embargo, dos o tres de los oficiales se situaron en la proa mirando coma si miraran unos fuegos de artificios, sin hacer caso de los bates que estaban esperando a los tripulantes para que los manejaran. El Sr. QUIRINO. Esas personas a quienes se refiere Su Sefioria merecen castigo. Pero mi pregunta es, l no es verdad que en la investigaci6n que se practic6 a raiz de aquel lamentable accidente, el comite investigador encontr6 que la raz6n por que muchos pasajeros perecieron quemados casi a bordo, era porque no podian salir del barco por falta de puertas, t"Staleras y otros sitios de escape? El Sr. GALICANO. El comite no podia hacer otras deduc:ciones que las que se derivaban de las declaraciones de Ios testigos. He dicho a Su Se:fioria que han desfilado testigos en pro, pero lo que a mi me extrafi.6 fue que antes de que se procediese a la investigaci«?n, se publicara en los peri6dicos un "statement" de! Administrador de Aduanas, Sr. Aldanese, diciendo que el capitin habia cumplido con su deber. EI Sr. QUIRINO, ;. Cuiintos formaron el comite investigador? .. El Sr. GALICANO. No me acuerdo. El Sr. QUIRINO. Pero todos eran funcionarios pllblicos, 4 no es verdad? El Sr. GALICANO. Funcionarios, no lo se; eran marinas. Los que formaban el tribunal eran un inspector de barcos y capitanes de barcos. El Sr. QUIRINO. Quiero refrescar su memoria, porque he leido el informe y se que los que componian el comite investigador eran filipinos, y el comite lleg6 a la conclusi6n de que la raz6n por la cual dichos pasajeros perecieron, era porque no habia en el barco escaleras y otros ~itios de escape. El Sr. GALICANO. Si esa es la conclusi6n del comite, serR una conclusi6n resultante de los testimonios, y sabre esos testimonios hay mucho que hablar. El Sr. QUIRINO. iNo es verdad que se intent6 presentar una acci6n criminal contra los oficiales del barco, pero que la fiscaUa desisti6 de hacerlo por falta de pruebas? El Sr. GALICANO. No estoy enterado de eso, pero se que en el pueblo de Iligan bubo agitaci6n para ver si se podia elevar a los tribunales el caso. El Sr. QUIRINO. Ahora lo que quiero saber es si es \'erdad que, como resultado de esa investigaci6n, el motivo por que se quemaron mochas personas fue por falta de puertas y pasillos. El defecto estaba en el barco porque no estaba bien construido, porque no ofrecia estas facilidades de escape en caso de siniestro. El Sr. GALICANO. No es exacto. En primer lugar, no hubo nadie que se quemara en el buque, porque el fuego se localiz6 arriba y dur6 una hara asi estacionado antes de que se propagara a todo el buque, porque este era de hierro. El Sr. ALEGRE. iNo es verdad que Su Senoria, que dice haber estado en aquel suceso, fue uno de los primeros en saltar al agua? El Sr. GALICANO. Me causa risa esa pregunta, porque preguntado del rnismo modo por el gobernador de allR, si no era verdad que yo desde el primer momento, ya me aturdi, tarnbiE!n me sonrei y le dije que todavia no habia conocido el momenta en que me aturdiera, porque estaba acostumbrado a verme en casos en que mi vida corria grave riesgo. En aquel momenta, al notar que el buque era de hierro y que el fuego se estacionaba en la tolda, me despoje de la americana, me quite los pantalones, qued8.ndome solamente con la ropa interior, y amarre bien mis calcetines, que eran azules, y baje ciertas tablas, porque no encontre otra manera de ayudar lor que pedian socorro, y gracias a aquellas tablas, se salvaron muchos. Y s6lo baje del barco cuando ya no quedaban en e1 mas que tres o cuatro personas y ya era de noche; tanto que, al descender rlel buque, tuve que tantear con la tabla hasta d6nde llegaba el agua, y al notar <1ue no era muy profunda me decidi a cager un bote que estaba cerca esperando a las naufragos. LEG ISLA TURA FILIPINA 2019 Dej emos este ca so tan desagradable que me recuerda hechos tristes al presenciar la muerte de tantas criaturas, y voy a mencionar otro caso que revela de una manera evidente que aun cambiando los barcos de la Compaii.ia Tabacalera, no se si se cambiaria el trato. En una ocasi6n en que el Fiscal Diaz estaba ya ocupando un camarote fue notificado de que debia salir de alli, porque venia uno a relevarle, y todo porque el Fiscal Diaz es de las nuestros. LOS SEllORES QUIRINO Y VILLANUEVA FORMULAN VARIAS PREGUNTAS AL SR. GALICANO El Sr. QUIRINO. • Quiere decir Su Sefioria que el Fiscal Diaz fue desalojado del sitio a que tenia derecho par el solo hecho de ser filipino "! El Sr. GALICANO. •No significa desalojar el hacerle salir? El Sr. QUIRINO. Y cuando fue objeto de esa humillaci6n, ;,ya era fiscal el Sr. Diaz? El Sr. GALICANO. Fiscal de Misamis, y jurO no volver a tomar pasaj e en aquel buq ue. El Sr. QUIRINO. • Y el Fiscal Diaz permitio que le desalojaran del sitio a que tenia derecho? El Sr. GALIC'ANO. Consinti6, porque e1 no mandaba el buque. El Sr. QUIRINO. Y el Fiscal Diaz, • que hizo despues? El Sr. GALICANO. Hizo el proposito de no embarcar mas en aquel vapor. El Sr. QUIRINO. Y zcree Su Seftoria que eso constituye un defecto de la compaii.ia o del FisCal Diaz que no supo defender su dignidad? El Sr. GALICANO. Hay circunstancias en que no es prudente para nadie hacer prevalecer su derecho cuando cree que no cuenta con la fuerza necesaria para hacerlo prevalecer. El Sr. VILLANUEVA. Y zse present6 alguna queja ante la Comisi6n de Servicios Pllblicos como consecuencia del abuso cometido '? El Sr. GALICANO. No estoy enterado de ello. El Sr. VILLANUEVA. Su Sefioria, como abogado, debe, seglln supongo, saber que para esos abusos esta la Comisi6n de Servicios Pllblicas,-z no es verdad? El Sr. GALICANO. Creo que si. El Sr. VILLANUEVA. •No es verdad que si hay abusos es porque hay personas que los consienten? El Sr. GALICANO. Eso se pregunta a un niii.o de la escuela. El Sr. QUIRINO. Cuando el capitan de! vapor en que se embarc6 el Fiscal Diaz cometi6 ese abuso que nos ha referido Su Seii.oria, z sabe Su Seii.oria si Io realiz6 por orden de la compaiiia o si luego esta se enter6 de tal hecho? EI Sr. GALICANO. Esa pregunta presupone que yo estaba presente cuando lleg6 el vapor a CebU. El Sr. QUIRINO. Pero •lo ha sabido o no? El Sr. GALICANO. No lose. El Sr. QUIRINO. z Entonces Su Seii.oria cree que aquel capitan se port6 muy mal por ser espaii.ol? El Sr. GALICANO. Para suavizar la frase dire que se port6 descortesmente. El Sr. QUIRINO. zNo cree Su Seftoria que, segtin los. rcglamentos de Aduanas, ningtin buque de cabot.a~e. puede scr comandmlo por extrnnjeros, sino por hhpmos"! El Sr. GALICANO. Creo que si. El Sr. QUIRINO. •De modo que el capitan de aquel buque, aunque fuera blanco, era filipino? El Sr. GALICANO. Tan poco enterado estaba que ni siquiera llegue a conocer su nombre. El Sr. QUIRINO. Muchas gracias. EL SR. GALICANO PROSIGUE CON SU DISCURSO El Sr. GALICANO. Seii.or Presidente: no quiero ser demasiado prolijo, porque se que todavia hay otros que ban solicitado turno; pero antes voy a insistir en que la ley vigente sobre cabotaje no debe ser enmendada, porque si real y verdaderamente esperamos vivir vida propia e independiente, yo considero el servicio de cabotaje como una de las fuentes principales de riqueza de toda naci6n o como una de las columnas que deben sostener el edificio de nuestra propia nacionalidad. Si levant8.ramos la prohibici6n contenida en Ia Iey, entonces, tarde o temprano, la flota mercante filipina tendria que desaparecer. Digo esto, porque en la lucha o competencia que se habria de entablar sucumbiria el filipino, porque en toda lucha generalmente sucumbe el mas debil. Las compaiiias navieras extranjeras, una de ellas, la mas poderosa de cuantas existen en Filipinas, o sea la Compaiiia Tabacalera, cuentan con acaparadores de productos del pais en todos los municipios, no solamente de la provincia de Misamis y de la isla de Mindanao, sino tambien en casi todas las provincias del Archipielago. Si antes de ahora los barcos de la Compaii.ia Tabacalera han rehusado aceptar cargamentos de los productores, como lo ha manifestado el Caballero por el Primer Distrito (Sr. De los Reyes), en la lucha tendria que sucumbir entonces, tarde o temprano, la flota filipina. Por eso digo que la enmienda constituye un peligro para el interes nacional. Digo interes nacional, porque el servicio de cabota.ie constituye una de las fuentes principales de riqueza de una naci6n. Yo digo que en la lucha sucumbiria la ftota filipina, porque, aun despues de dictada la ley en 1918, antes del accidente del vapor La-Loe, habia observado que la compaiiia, o sea, sus agentes compradores que iban a bordo de los barcos habian distribuido cantidades entre todos los chinos a fin de preparar cargamentos para el vapor. Esto obedecia a que inmediatamente despues del caso del vapor La-Loe se not6 que varios desisti~n de cargar, y en vista de eso, se distribuyeron cantidades para preparar cargamentos. Adem8.s, no es verdad que porque ra Compaii.ia Tabacalera ha prodigado millones, lo hiciera asi en favor de los productores solamente por amor al bien de estos. Hace tiempo estuve en contacto con la agencia de la Tabacalera en Barili, entonces dirigida por el Sr. Rocamora, y durante aquellos aii.os llegue a saber que la Compaftia Tabacalera no prestaba dinero a los productores de tabaco. Yo digo esto para salir al encuentro del que di.io que la Tabacalera habia derramado millones en beneficio de los productGres filipinos. Seii.or Presidente, voy a repetir lo que ya dije, a saber, que no hay necesidad de cambiar la ley. Todos los defectos que se han alegado aqui acerCa del servicio de cabotaje son remediahles sin <(ue sea preciso enmendar la ley.
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