Los Senores vera Y Quirino formulan preguntas al Sr. Villanueva

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Part of Diario de Sesiones de la Legislatura Filipina

Title
Los Senores vera Y Quirino formulan preguntas al Sr. Villanueva
Language
Spanish
Source
Diario de Sesiones de la Legistura Filipina II (85) November 4, 1927
Year
1927
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
2012 DIARIO DE SESIONES ----------- -----y mantener un servicio de transportaci6n interinsular altamente eficiente para estar a la altura del progreso comercial y agricola del pais y tambien para llevar a cabo prontamente la unificaci6n s6lida de! pueblo filipino, hacienda que los lugares mas atrasados tengan contacto con el resto de! Archipielago. Semejantes prop6sitos no pueden realizarse en vista del fl.etamento y tarifa de pasajes que aetualmente prevalecen y de la ausencia de comodidad y facilidades adecuadas en los viajes interinsulares. Todos los datos mencionados par mi ante este Senado estlin tomados de documentos oficiales de la oficina de! Administrador de Aduanas de este pais. Frente a semejante estado deplorable, derivado de las restricciones de la vigente ley de cabotaje, se presentan estos hechos tambien aportados en la audiencia: 1.0 Los navieros extranjeros se ofrecen a cooperar en el rnmedio del mal. 2.0 SOio piden que se Jes autorice a cambiar sus viejos barcos por otros nuevos Y que puedan gozar del mtsmo tonelaje que tenian antes de la guerra. 3.° Contraer sinceramente el compromiso de no entablar competencia con los navieros filipinos en las linea por i!stos cubiertas, y si de procura1· mayor seguridad para la r.:al'"'a y pasaje y mejor servicio de transportaci6n maritima int:rinsular. Seiior Presidente, se ha invocado el patriotismo y el proteccionismo como palabras mAgicas con que se quiere atraer las simpatias de esta Camara a favor de ciertos intereses de navieros filipinos. y esto estaria bien en tanto en cuanto no perjudique al pU.blico que en este caso esti integrado por el mismo pueblo filipino, pues yo entiendo, sefior Presidente, que el verdadero patriotismo descansa primordialmente en la subordinaci6n de los intereses de los menos a los mis; no puede haber patriotismo verdadero mientras los opositores del presente proyecto de ley no sepan subordinar sus teorias al interes supremo del pueblo, pues no se concibe el patriotismo verdadero sin la aureola divina del sacrificio. Se nos ha hablado aqui de proteccio:hismo en el sentido de proteger a ciertos intereses de determinados navieros filipinos, pero los que aducen semejante argumento Hegan demasiado tarde porque este proteccionismo ya lo he practicado el aiio 1923 poniendome al lado de los navieros filipinos, como lo estcin hacienda ahora los proteccionistas, pero mas tarde comprendi que habia cometido un grave error, el mas grave que cometi en este mundo, porque mientras se favcrecia a ciertas casas navieras fi.lipinas, se perjudicaba, por otro lado, al pueblo, a ese pueblo que aqui estamos representando. El Senador por Cebu (Sr. Rodriguez) nos ha dicho en su elocuente discurso que prefiere comer "sinigang" en un buque con tal que este sea de un filipino. Esto lo pueden decir serenamente, y aU.n con la sonrisa en los labios, aquellos que no ban perdido seres queridos en los desastres maritimos ocurridos durante estos Ultimos afios, pero yo lo considero como una profanaci6n del dolor ajeno, del dolor que estan sufriendo hasta ahora aquellos que ban perdido pedazos de su alma en barcos filipinos hundidos en las profundidades de nuestros mares. Seii.or Presidente, el rumor lejano de las olas llega hasta nosotros, trayendo a nuestra memoria el triste recuerdo de tantas vidas inmoladas por el excesivo patriotismo de los hombres, perdidas de seres queridos por los que ni siquiera los suyos tienen hoy el consuelo de depositar una flor sobre sus restos que yaeen en el seno de las turbulentas aguas de nuestros mares confundidos entre sus algas, porque el abismo, cruel como es, se niega a que rindan este tribute el cariiio y el dolor de los que, con el alma lacerada, hillanse confundidos con ese inmenso pllblico que clama por la aprobaci6n de la enmienda f! la Ley de Cabotaje. Se puede comer "sinigang", sefior Presidente, "tinapa" y "bagoong", en los barcos filipinos cuando estos ofrecen todas las seguridades a los pasajeros, pero es un crimen insinuar que se coman estas comidas filipinas en los barcos que, por lo mismo que ya son muy viejos y muy pequeiios, no ofrecen ninguna seguridad al publico. Al mencionar los barcos de navieros filipinos, quiero incluir los barcos de navieros extranjeros, pero estos Ultimos se excusan diciendo que ellos estarian dispuestos en cualquier momenta a cambiar sus barcos viejos por otro nuevos y de mayor tonelaje. Los navieros extranjeros confiesan sinceramente que sus barcos son tan anticuados que no ofrecen, ni pueden ofrecer seguridad al pasaj e, y muchas veces les preocupa el hecho de que por ser tan pequefios sus barcos no pueden aguantar los embates de las tormentas, pero que ellos no pueden hacer nada porque la ley es tan rigurosa que no les permite hacer estos cambios. Y nuestros navieros filipinos, que pudieron haber hecho esto desde hace tiempo, no lo ban hecho, sin embargo, y por eso la Legislatura no tiene mas remedio ahora que tomar una acci6n sobre este asunto, ya que ella es y serA responsable moralmente de las perdidas de vidas que ocurran o puedan ocurrir con motivo de accidentes o siniestros en nuestros mares interinsulares. Y si por desgracia esta enmienda a la Ley de Cabotaje que tenemos bajo nuestra consideraci6n sucumbiese, que los "records" de este Senado respondan despues ante el pueblo para que este sepa quienes fueron los responsables. LOS sWORES VERA Y QUIRINO FORMULAN PREGUNTAS AL SR. VILLANUEVA El Sr. VERA. l. Quiere decir con eso Su Sefioria que el hundimiento de esos buques que dieron lugar a la muerte de muchas personas y que pertenecian a casas navieras filipinas se debi6 a las malas condiciones de los buques y no a otras causas? El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior, se debi6 a sus malas condiciones, y denuncio hoy ante este Semi.do el ma! estado de los buques filipinos y extranjeros. El Sr. VERA. •No cree Su Seiioria que esos casos de naufragio suelen ser, en su generalidad, casos fortuitos, casos que ocurren en todas partes, tanto en las naciones donde hay una legislaci6n estrictamente nacionalista, como en aquellas naciones donde existen leyes de esta indole? El Sr. VlLLANUEV A. Si en otros paises ocurren estos percances maritimos, ello no quiere decir que deba ocurrir otro tanto en nuestros mares. De. ahi LEGISLATURA FILIPINA 2013 el deber sagrado de los legisladores de disminui1· en todo lo posible tantas desgracias maritimas, ~·a que no sea posible suprimirlas totalmPntP. El Sr. QUIRINO. l Na es verdad que en casi todos esos hundimientos donde ban perecido tantas personas, el motivo principal era que habia exceso de cargamento, exccso de pasajeros, y que este exceso se debi6 a que las navieros no tenian suficiente tonelaje y tuvieron que pedir permiso especial para poder llevar mayor carga y pasaje que el permitido? El Sr. VILLANUEVA. 1:sas son circunstancias q1Je han contribuido a que esos accidentes maritimos tuvieran lugar en nuestro pais. El Sr. VERA. Concret8.ndonos al caso principal invocado par las que favorecen el proyecto, el caso del Negros, ;.no es verdad que despues de las investigaciones el comite dijo que el defecto estaba en la estiva y al error de algunos oficiales? El Sr. VILLANUEVA. La desgracia obedeci6 a muchas circunstancias. El Sr. QUIRINO. •No es verdad que oficialmente se ha declarado que si el vapor Negros se hundi6 fue por el exceso de pasaje y cargamento que llevaba, porque no habia hueco en el buque y no habia otro buque? El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior. El Sr. VERA. Y •no es verdad que el hecho de que hubiese habido cargamento en la cubierta de! buque se debi6 a la ma la es ti va, porque, pudiendo ponerse los pl&tanos, baules y otros cargamentos de poca monta en las bodegas, se pusieron en las barandillas y botes? El Sr. VILLANUEVA. N 0 es verdad. El Sr. QUIRINO. •No es verdad que si el vapor Negros perdi6 su estabilidad era porque tenia exceso de carga y de pasaje y todo tenia que ponerse en la cubierta? El Sr. VILLANUEVA. Si, sefior, y eso denuncia que falta tonelaj e en nuestros mares. Sefior Presidente, nosotros los que vivimos en el Sur, en las islas Visayas, nosotros que enviamos a nuestros hijos a esta capital para que en ella hagan sus estudios, nosotros por nuestro propio interes y por el interes del pUblico en general, demandamos de la Legislatura Filipina que ponga un remedio a la actual situaci6n, pues creo Uegado el momenta de que concentremos nuestros esfuerzos en corregir un mal de tan lamentables consecuencias a fin de dar mayores seguridades al pUblico que viaja en los barcos de nuestro servicio maritimo interinsular. Seiior Presidente, si es proteccionismo y nacionalismo proteger los intereses de ciertas casas navieras filipinas, tambiE!n es nacionalismo y patriotismo conservar la vida de miles de estudiantes, de esos seres que habrlin de ser los afianzadores de nuestro porvenir, y tienen bajo todos conceptos derecho perfeetisimo a exigir de nosotros mayores seguridades en sus viajes, de modo que cuando ellos v_en~an a Manila o retornen a sus pueblos, euenten s1qmera eon alguna esperanza de poder llegar sanos y salvas, a las playas de sus pueblos de origen. Quiero invocar el altruismo de los hombres que viven en el centro de Luz6n, de los hombres que ~o ti en en necesidad de hacerse a la mar, porque tienen a mano los flamantes coches de la linea ferroviaria; queremos invocar su patriotismo en fa~ vor de aquellos que, por azares de la vida o por una necesidad absoluta no pueden prescindir de haeer esos viajes atravesando las turbulentas aguas que separan las islas Visayas del resto del ArchipiE!lago. Encastillarnos en un proteccionismo absoluto, olvid3.ndonos del pUblico, seria, repito, atentatorio al patriotismo que consiste primordialmente en subordinar los intereses de los menos a los intereses de los mis. Si nuestros navieros filipinos desean ser patriotas, quisieramos que lo fuesen en este sentido, siquiera en esta ocasi6n. Se ha dicho, seiior Presidente, que se debe dar oportunidad a los navieros filipinos. Y yo pregunto: zcui:indo la ban perdido ellos? Nunca siempre han dispuesto de esa oportunidad para aci.quirir nuevos barcos y mejor asi el servicio de cabotaje. Sefior Presidente, a los que estan contra la E:nmienda de la Ley de Cabotaje no Jes concedo un patriotismo mayor que el mio; ellos no pueden decir que son m3.s filipinos que yo, porque todo cuanto ban hecho por nuestro pais, tambien lo he hecho yo. Quiero decir de un modo solemne que cuando haya neeesidad de ir a la vanguardia en defensa de los intereses filipinos, no me quedare atris sere uno. de los primeros en dar ese paso, pero c~ando los mte~eses de esos filipinos estan en abierta pugna con los mtereses del pueblo, permitidme que os diga que ante todo .Y por encima de todo esta el pueblo. Se ha sometido por segunda vez a la consideraci6n de la Legislatura el mismo proyecto que se prcsent6 hace cinco afios por recomendaci6n de Ia Oficina de Aduanas, y si esta oficina est& ereada en virtud de una ley, tenemos que conceder peso suficiente a sus recomendaciones, por lo mismo que est&n de perfecta acuerdo con el bienestar publico. EL SR. ALEGRE FORMULA UNA RUEGO PARLAMENTARIO al ~~:.:;; .. ~LEGRE. Seiior Presidente, para un ruego El PRESIDENTE INTERINO .• Esta dispuesto a contestarlo el orador? El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior. El Sr. ALEGRE. l Esta enterado el orador de la prot~sta de I_os hacenderos de N egros que pagaron pasa1e. de primera en el vapor CebU y que al Uegar do~f:\a protestaron por no tener acomodaci6n para El Sr. VILLANUEVA. N 0 es extraiio; eso es ta ocurriendo casi siempre, no es cosa nueva. EL SR. OSiAS FORMULA ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. OsfAs. Seiior Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE INTERINO .• Accede a ellas el orador? El Sr. VILLANUEVA. Si, seiior. El Sr. OSIAS. •No es verdad que una gran partc de los prod uctos de nuestro pais se Bevan en barcos extranj eros desde los puertos lib res? El Sr. VILLANUEVA. No es verdad. Quiero demostrar a Su Seiioria datos que comprueban que de la carga que se exporta directamente al exterior y de la carga que nuestros barcos interinsulares transportan de un puerto a otro . . .
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2012-2013