Emparedados

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Part of Estudio

Title: Emparedados
Language: Spanish
Year: 1924
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Fulltext: ESTUDIO 15, 1924 S cosa probada, decíamos la 1í.ltima vez, es cosa probada que tenemos por estas latitudes marcada propensión a la idolatría. Y sacábamos como ejemplJ, en corroboración de nuestra tesis, al "batallador" Sotto y al "polígrafo" Pardo de Tavera. "Honorable" el primero y "Doctor" el segundo, para que no nos vengan luégo con que no queremos dar a cada cual lo suyo. Pero "honorable" por ln Cámara de Representante y ('doctor" en Medicina únicamente. También lo hacemos constar por mor de la justicia distributiva, la cual no consiente dar a. nadie más de lo que le corresponde, cuando ello pueda resultar en detrimento de los demás. Nuestra inclinación a la idolatría sale a flote tan pronto como se nos presenta un asomo de ocasión. Y de poco acá tenemos y muy sobrada en el rapazuelo "milagrero" del pueblo de Guagua. Si a nuestro ingenioso colaborador Agatón Martín le pasa por la imaginación la sombra de ese "bagorntao" al escribir su "Petición de Principio", ni dudamos siquiera de que habría colocado a Apo /ro en el número de los "hombres que se la~ traen". Porque eso es poco menos que evidente. Ese muchacho "se las trae". . . Aunque no acertaríamos a precisar qué . .. Pero el tiempo es el gran aclarador de todos los misterios y se cuidará de contestar a esa incertidumbre nuestra. Y bien podría ser, porque no es el primer cas:J, que la contestación cerrara con muy gentil cerradura la carrera milagrera del mozalbete de Guagua. Y como Dios nos dé salud y vida, esperaremo~ sin impa.ciencia el desenlace del fenórneno pampangueño. Lo. que fuere . .. sorna1·á. Un amigo nuestro que tiene yá más goteras que una casa abandonada sintió deseos de presentarse al curandero de Guagua. A las objeciones de quienes le queremos bien respondía que él iba ... por si acaso ... Es decir, por lo mismo por que Darwin ta.1iía el violoncello frente a las dicotiledóneas de su jardín. ·Y como suelen ser en los enfermos tan sin medida la esperanza y los deseos de curar, tomó el auto y a Guagua se fué. De esto hace yá varias semanas y el pobrecillo continúa igualito que antes de su peregrinación. Nos hemos expresado mal. "Igualito" no. Porque no puede ahora oir hablar de las ponderadas curaciones de Apo /ro. Pero, es lo que solemos decirle nosotros: "No puede curar a todos y si a V. le ha tocado en suerte la bola negra, eso no le da derecho para negarle todo poder curativo". Mas no hay quien le. apee de su desconfinnza. Es la reacción psicológica de su pasada credulidad. Prueba manifiesta de haber tenido profund'1 fe. . . No sólo le impulsaba un "por si acaso" ... Sabemos de o.tros amigos que se emperrcin en llegarse hasta Guagua. También "por si acaso" .. . Bueno. Buen viaje. Con su pan se lo coman. Como no vuelvan peor de lo que van ... Porque de todo suele haber en la viña del Seiior. Reumático ha habido. que salió de Manila renqueando y, porque estuvo al relente mascullanio oraciones con Apo /ro, volvió a casa en ca. milla. Según rumores, quienes están haciendo su agosto son los médicos de la vecindad. Pues al verse lo.s pacientes en el número de los no curados, acuden a la puerta d6l ga'l€no en demanda de emplastos JJ cataplasmas. Y vaya lo uno por lo otro. Vol. III -~- Núm. 63 Marzo ESTUDIO 15, 1924 ·Y_¡fenómeno extr-año! Dicen que les va tan bien con semejante sist6.ma, que son los mayores propagandistas del curandero. Hacen perfectamente. A la ocasión la pintan calva, y hay que darse prisa y mafia para cogerla. Recomenda,mos a <;uant_os estuvieren aburl'idos. de la vi§f,a un viafrcito de recreo a Guagua. Y si Apo !ro nada consigue con sus ensalmo<;, dense una vueltecita por casa del Hipócrates más próximo y no se arrepentirán de haber abardonado temporalmente los calo<res de la capital. El Tío Tijeras nos ha dado un disgusto desde las columnas de su semanario- "The Independent". Ignoramos si lo ha hecho intencionadamente o es que le han puesto en el trance de cantar la palinodia. Nos figuramos con algún fundamento que será esto segundo, porque cuando él se desdice nunca l'a guiado de la ética periodística, sino de la ética del Santo Palo. Mucho más eficaz para ciertas gentes que las di8posiciones del código de urbanidad o la8 sentencias del más alto tribunal. Y conste que Sotto es Caballero por Cebú y Abogado por . .. Bocación (ojo, señores cajistas, que con "V" olería a convento y podría enfadársenos el mansísimo don Vicente). "The Independent" publicó en su edición de la semana antepasada la para nosotros grata noticia de haber dejado don Tomás Rodríguez (q. e. p. d.) todos sus bienes a los frailes. Esto, como pueden suponerse los lectores de~ semanero anticlerical, nos llenó de satisfacción. ¡Ahí es nada! Los frailes iban a recoger la pingüe herencia del bueno. de don Tomás . .. Era cosa segurísima que a nosotros nos tocaría algo, y aun algos, en esa venturosa repartición. No en van¡o ha dicho mil veces Tío Tije/as ser nosotros sacristanes y fraileros. Y que nos alimentamos de la bazofia conventual . .. Y hemo.s portado el sambenito con cristiana resignación. Lo cual nos daba algún derecho a meter nuestra cuchara en ese testamento provid'Jncial. Como suelen serlo todas las fortunas que de pronto se desprenden de las nubes para caer sobre los apuros del hogar. Pero en el último número nos sale con que eso de heredar los frailes no es verdad. ¡ Yá podíamos habérnoslo figurado! ¿Es posible que Tío Tijera.s diga alguna verdad cuando se le pone algún clérigo al alcance de la pluma? Lo cierto es que mordimos el anzuelo, arrastrados sin duda por la facilidad con que damos crédito unos y o.fros a los sueños de la imaginacio~. Para quedar luégo en la poco airosa actitud de la lechera de la conocida fabulilla . .. El cántaro quebrado. . . la leche derramada. . . y los castillo.e; de naipes deshecho.e; por el imprudente brinquillo de satisfacción .. . Yá nos la pagarás, Tío Tijeras. "El testamento de Tinapecua" titula "The Independent" una información que comienza así: "NO ES CIERTO que el difunto abo.gado don Tomás Rodríguez, popularmente conocido con el apodo de "Tinapecua" haya donado todos sus bienes a las C01·poraciones Religiosas''. Mas no tiene la franqueza de reconocer que fué "The Independent" quien publicó semejante patraña. ¡El muy Tío! Y copia luégo el testamento en el cual, poi' cierto, hacía el finado profesión de fe Catól-ica, Apostólica y Romana. Figúrense ustedes ahora lo apenados que habremos quedado con la lectura de esa rectificación. Rectificación, sí; aunque tiene el hebdomadario calumniador buen cuidado de ocultarlo. Tío. Tijeras llama a "La Defensa", órgano de los Católicos de Filipinas, "estimado colega". Nos alegramos muy de corazón. Porque de la estimacion al amor no hay más que un paso. Y ese no muy grande. Y tendría que ver a don Vicente Sotto en nuestra compafüa, combatiendo con su pluma a los amigos de ayer . .. Aunque no. queremos hacernos ilusiones. Pues podrá el Hon. Diputado por el Segundo Distrito de Cebú convertirse al Catolicismo. . . No lo negamos. Pero juramos no haber de dedicarle al ramo del periodismo, porque el pobrecillo no ha nacido para escribir . . . Ni menos todavía para sostener polémicas. . . Apenas siente ruido en. la acera vecina a su casa, se mete debajo de la cama o en el W. C. (léase "Walled City"). ' .Vol. 111 - 9 -:- Núm. 63 Mál'ZO' 15, 1924 Porque allí está el asiento de los tribunales de j':µsticia, y de ese asiento saca don Vicente ei pan de cada día... Yá dijimos que era Abogado por: .. Bocación. ¡Que le aproveche! ¡No a todos es dado alimentars~ de "Mier d'Alcarria", como voceaba un vendedor de- las calles de Madrid! Véngase, pues, cuando le plazca a nuestras filas y le dedicaremos a cortar escapularios o estampas del Apostolado. Porque como ma,neja el Hon. Sotto con tanta desenvoltura las TIJERAS, justo será que_ aprovechemos esa sn habilidad profesional. Y "todo es bueno para el convent().", que dijo el fraile. Nos anuncian "oficiosamente" que el Dr. D. Trinidad H. Pardo de Tavera ha comenzado a sentir pujos de contestar a nuestros escritos. Lci noticia nos complace grandemente. Yá que de la discusión sale comúnmente la luz. Pero asegura nuestro informante que antes de entrar en batalla espera recibir una ayuda . .. ¡Que se la den! Con fol que eso haya de contribuir a su salida por los campos de Montiel. Pero que no se haga ilusiones con Sotto. Porque don Vicente es incapaz de dar una ayuda a ningún combatiente. El Hon. Diputado por el Segundo Distrito de Cebú podrá entrar cuandoquiera al disfrute del botín en el supuesto de llegar a una victoria. Pero ¿prestar una ayuda? ¡Jamás! Tanto valiera exigir mangas de un cocal. Con que no puede dársela a sí prorpio, con cawmrle estos emparedados tan peligrosas indigestiones semanales . .. Doctor don Trinidad H. Pardo de Tavern: esperamos con ansiedad su entrada en campaña. Con ayuda o sin ella. Conw usted guste. Aunque en opinión del bueno de Quijano, ningún caballero debe salir al campo sin su correspondiente escudero . .. Mas a nosotros nos es igual. No pararemos mientes en pequeñeces de ceremonial. En guardia, Doctor. Pero que no nos oiga don Vicente Sotto, porque de una cMrida no pára hasta Cebú ... ¡Y allá le llaman "batallador"!. . . Es un decir. Como que a usted le motejen de "polígmf o" . . . Cosas del vulgo; Doctor, en guardia. ®---------·-······-· -----------~ ®---------------~ A. M. OPISSO ! 1 ABOGADO l 1 l 1 1501-502 Filipinas Bldg. 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