Una inversion llamada 'Espana'

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Part of Espana Boletin Informativo

Title
Una inversion llamada 'Espana'
Language
Spanish
Year
1952
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
sorprendidos <:011 que se didan 11ue\·as disposidones por ¡mí~cs destacados de Europa occidental estableciendo nue\·os contingentes y prohihiciones para importación de mer<:ancías que han de redundar en perjuicio de todos los países de esta \'ieja Europa y que han de lle\'arnos a restringir, una \'e:'. más, el comercio iutcrna<:ional. (,Jueda con eso bien claro l¡lll' esa ayuda no ha sido muy afortunada." "Por eso nosotros pod~mos suhrayar el l"Ontraste. puesto que todo se ha hecho en nue:üro país sólo con nuestro propio esfuerzo" ... Una inversión llamada "España" El Jefe de la Misión de Estudios de la Administraci.ón de Co:>peración Económica (la E.C.A.). Mr. Sidney Suffrin, que estuvo recientemente en España debió de darse buena cuenta de la situación y de los ánimos que en nuestro país concurren, si juzgamos por las referencias que nos llegan de las impresiones que ha dejado consignadas al regresar a Washington. Hemos comprobado en elJ.as que se va .afirmando el temple en favor de España, sobre todo en los Estados Unidos. Mr. Suffrin ha examinado nuestra economía, y ha visto que-como hace poco subrayó el Ministro de Comercio-somos un país que puede .atraer las inversiones de capital extranjero. Fijemos la fórmula en una locución moderna y típicamente norteamericana: "Hay una buena i,nversión llamada España". Porque España no tiene Deuda Exterior de importancia y porque su capital se cifra en el trabajo y en la vol·untad creador.a de riquezas. Porque es designip declarad::> y .afianzado de bs españoles intensificar las exportaciones y mermar, en lo posible, las importaciones, equilibrando la balanza de su comer<:io exterior. Necesitamos-y Mr. Suffrin lo declara-materias pr\mas, pero no b.:az·os, no energías, no v.oluntad ni estímulos. Hemos combatido con nuestros medios exiguos la inflación. Hemos superado nuestra crisis, cr\sis originada en la escasez y e.n la pobreza, con recursos propios, sin socori-os extraños. Y no nos sorprende, por lo tanto que Mr. Suffrin, al entrar por vez primera en contacto directo con los españoles, exclame: "Hemos vivido en plena oscuridad con relación a España." Gracias a nuestra agricultura (que Mr. Suffrin compara con todas las reservas justifica.das en el volume.n, con las agriculturas de Estados Unidos y de Francia), hemos podido subsistir, si precariamente, con 1-o indispensable para no perecer en años de sequía y aislamiento. Es la base-dice-de nuestra economía, y nos permitiría vivir sin el <:omercio exterior. Vivir, cierto, en la pobreza, pero libres. Y no sólo vivir subsistiendo, sino crear i¡nclustrias, con la mira fija en lo porvenir. Se han repartido en ese tie'mpo las inversiones españolas enke la agricultur.a y la industria. Las priµteras, con su sentido conservador de la economía: las segundas, con un empeño creativo. "Una inversión llama.~a España" no está amenazada con los fraudes, con las decepciones, •:on las malversaciones usuales. Tiende a aumentar la capacidad productiva del prestatario. Tiende a robustecer la potencialidad bélica de una nación que, como todas las de Europa, puede verse un día conminada por el enemigo común. Tiende, en suma, al acrecer del come:·cip interna·~ional, pues si España requiere materias primas y medios de transporte y energía eléctrica, los suministros que reciba ya en forma pecuniaria, ya en equ\pos .y productos, redundarán en un mayor rendimiento industrial y .agrícola y en un correlativo florecimiento de su comercip con otras naciones. "Hemos estado en plena oscuridad con relación a ella. La situación actual de España-expuso Suffrin-deriya de que, disponiendo de es.~aso capitai para invertir, ha tenido que elegir entre la agricultur.a y la industria. Y ha elegido la i,nclustria. Creo que durante los tres últimos años hizo muy bien en distribuir sus \nversiones entre una y otra." Añadió que la Misión había encontrado que España cuenta con buenos banqueros que han evitado prácticas inflacionarias que, otroR menos competentes, podrían haber seguido. Insistió en que el carbón español es de bajo grado, pero que la producción total podría incrementarse en un cuatro por ciento aproximadamente. Refitriéndose a Las industl"ias eléctricas del país, Suffrin dijo que, cuando España construy~n una central hidroeléctrica, tiene que construir todo, ya que el siste.ma de transportes es muy limitado. Es el de Mr. Sidney Suffrin un nuevo testimonio de la voluntad norteamericana de eximirse de las trabas puramente políticas y circunstanciales para llegar a conclusiones efectivas .de concordia y ami~­ tad con España. Jerez, Xeres, Sherry La historia del vino de Jerez se pierde en la antig ~ied.:td. Su importancia fué creciendo en los siglos, y hoy el Jerez-Xéres-Sherry goza de rango y de universalidad. Su exp:irta:ión es una de las fuentes ele riqueza ele España mús importantes. Esto bien merece que nos ocupemos ele él, y demos a conocer, aunque por encima, detalles ele su crianza, ele su elaboración ~· de su merrndo. Los fenidos que arribaron .a nuestras costas con su bagaje espléndido de cultura y civilización, al encontrar nuestras tierras fert~lísimas, donde se proPágina 6 clucía la vid, ensancharon su ·:ultivo ~· comenzaron la exportación del néctar jerezano. Los romanos mejoraron los cultivos de la viña y repusieron las cosechas italianas, insuficientes, con las ele la Bética. abundantísimas. · Los mism:is úrabes, abstemios por el Corán, se entregaban amorosamente a las vilias, cuyo producto, el vino, cambiaban por teji~los y esclavas en los puertos del Mediterrúneo, escalas obligadas del comercio. Las ·:ró.nicas nos cuentan cómo Alfonso X, el Rey Sabio, quedó encantado a la vista de los \'erde~ ESPA~A