Al margen de la vida

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Title
Al margen de la vida
Language
Spanish
Year
1924
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Febrero ESTUDIO 9, 1924 ~~~~~~~-.~~.~-~~~~~~~~~~~~~ i AL MARGEN DE LA VIDA 1 ~~~~t>~<'A; .. ,.~,,9J~~~~~~~~~~~~ y de hilillos como rayos del sol. Y las caricias se transformaban, como por obra de magia, en el encanto de la flor y la g·uirnalda de oro y plata, y el manto de la Virgen o El brocado de tisú parecía un inmenso luminar, con la \ irtud de no quemar aquellas manos que envidiarían las princesas. Mayo, cuando, anhelando ver de cer- La delicada tarea estaba esmaltada de risas, de canea a las artistas anónimas que hacen tos, de palabras donosas, de la gracia y del donafre filirealidad el milagro de tanta perfec- pino, que, cuando es de rr.ujer, toca en los límites del ención y hermosura, fuí a visitar el ta- ~·anta más peregrino. ller en el que se confeccionan esos terciopelos, esos pa- ¡Cuánto gozo en nuestro corazón al ver a las afanosas lios bordados en oro, esos mantos, esas sayas de vírgenes, mocitas destacarse como otrn.s vírgenes sobre el fondo de que son la honra de nuestro pueblo artista y en los que terciopelo y bordr.:dos más relucientes que la luz brilladora la gente maravillada no sabe qué admirar más, si el te- del sol! ¡Y cómo bendecíamos sus m.anos peregrinas, porsoro de telas, joyas y ricos metales, o la maestría y el que de la magia de su destreza salían tales tesoros de arte encanto singular de su traza y hechura, el primor la fili- Y de hermosura capaces de causar el pasmo y el asombro grana, el arte supremo de los dibujos. . . de las gentes! ... Franqueada que me fué la puerta, traspasé el patio, Y en aquel taller, presidiendo a todas, sonriendo a topleno de sol y de flores, entrando al fín en el taller. Den- das, disponiéndolo todo, llenándolo todo con la frescura de tro de la misma estancia, donde la luz del sol entra a to- su juventud Y el candor de su bondad, estaba ella, la maesrrentes por ventanales abiertos a la azotea florida, mis tra, la directora, la reina de aquel enjambre de obreras !aojos contemplaron la linda escena·de las bordadoras. boriosas, que rimaban el vivir con sus risas y con sus Rodeando los largos bastidores trabajaban las alegres cantos Y con su bordados. De elevada estatura, fina: y blanca y reidoras muchachas, bordando flores y hojarasca de oro como una ninfa, irradiando el rostro juvenil optimismo, sobre morados terciopelos o tisúes deslumbradores. Las llenos los ojos de suavidr,,d y dulzura, dibujada en sus !adiestras y delicadas manos parecían no que bordaban, sino bias una constante sonrisa de bondad y cariño, era el taque hacían caricias a aquella riqueza de telas finísimas ller de alegres obreras que ella presidía con maternal do---~--------------------¡.) • • • • · - - - - - 1-] ALMANAQUE i-1 - - · - - ---------DE------·--T i erra Santa Para el flño 1924 Ilustrado profusamente con hermosos grabados de vistas de la Tierra Santa y lujosamente impreso. Contiene artículos y cuentos muy interesantes, entre los cuales merecen mención; La custo· dia de Titrrn, 8anta en los cuatro últimos años; La paloma de Nazaret; El Santual'io del nacimiento; Cómo 8. Francisco de Asís fué a Jerusalem; f~l desierto de S. Juan Bautist~; Los santos Tnocentes; José el Negro: El Sepulcro de la Virgen María; Proverbios árabes; etc., etc. Puede adquirirse en la Portería del Convento de j 1 ! t ! 1 1 PP. Franciscanos, Manila, por una limosna desti- 1 nada para los Santos Luga_r_e_s_. ----i !.!>--------------------------@ I----::-p, ,--,~,-p '.~A 8 ,; . - 1 COMPAÑÍA DE SEGUROS Plaw Moraga, Bi11011do-Tel. 807 s E o u R o DE VIDA CONTHA. INCENDIOS MARÍTIMO AUTOMOVILES ALQUILERES DE FINCAS Agencias e11 Celní, lloilo y Zamboanga i .!,;-------------···. • • • • • • • • • • • 1 • ·-@ 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 l 1 1 1 l 1 1 1 RIZAL P ARK Co., Inc. El mejor medio de ahorro. Compre un solar para tener su propio hogar. No pague más renta. Sus pagos mensuales le harán propietario. Consúltenos. Sitio ideal para vivir. Hermosas calles. Terreno alto y ventilado. INFORME.S: 155 Escolta (altos) 1 ®----------·-·---·-·-·~-·-·-·-·-·-·-·-·-·--·---------·~-·-·----~-® Vol. 111 -13- Núm. 58 Febrero ESTUDIO 9, 1924 mm10, digno marco de su figura. Y a aquel taller, en el que tenía puestos todos sus caTiños de mujer y todas sus aficiones de artista, y en el que se sentía madre y señora, bajaba todas las mañanas muy de madrugada, limpia y aseadita como los chorros de oro, para ganar honradamente y con creces el sustento de su buena madre, yá anciana, y de sus hermanitos de quienes era ella su segunda madre. Y en él esperaba el saludo de sus obreras, que iban llegando poco a poco, limpias también y aseadas como ella señalando a cada una la faena cotidiana, corrigiendo bla~damente a las perezosas y rezagadas: y en él pasaba casi todo el día animando a todas a trabajar, con dulces palabras y cariñosas sonrisas, alentando a las menos hábiles haciendo a todas bello y hermoso el trabajo, condición indispensable para vivir feliz en este mundo, engarzando en lienzos de seda aquellos bJrdados que parecían factura de magos geniecillos, que la constituían maestra sin rival en su arte de bordadora. ¡ Có.rno la querían todas sus discípulas por buena y por hermosa!. . . ¡Y qué feliz se sentía ella en su trabajo!. . . ¡Qué ambiente de alegría tan pura y tan sana se respiraba en aquel taller, en el que entraba a torrentes la luz del sol y el aroma de la flores, y en el que resonaban armoniosas las voces de las mocitas cantando la belleza del Yivir ! ... Pero, ¡ay! que esto fué entonces. . . ¡Qué triste y silencioso ahora el taller de la bordadora! . . . ¡Cuán distinto su ambiente, cuán diferentes su obreras de cuando lo vimos por primera vez! Ayer pasé junto a él, y como siempre, no pude menos de echar una mirada a su interior, al través de sus amplios ventanales. Entraba, sí, como antes la luz del sol y el aroma de las flores, pero en su ambiente parecían existir ayes de dolor y notas de tristeza. Yá no cantaban ni reían las obreras: trabajaban en silencio, pensativas, cual si alguna grave preocupación pesase sobre sus cabezas juveniles. Y miré al sitial de la maestra, al sitial de ella y ... estaba triste, muy triste, más triste que todas sus obreras. Ya no estaba blanca, estaba pálida: ya no había sonrisa en sus labios ni dulzura en sus ojos: un velo de tristeza parecía resaltar en la palidez de su rostro. Sentí una compasión inmensa hacía ella y me dolió el alma, como si fuera una desgracia propia lo que vi en las obreras, silen~----·-----------------@ DE LA ~~~~ CONGREGACIÓN DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA y DEL COLEGIO DE ~· ~~~~ Revista mensual, para católicos militantes, y pat'a los que debieran serlo, que son todos los demás. No es de interés meramente local para los amigos del Colegio de San Bella. La revista parece h·1blar al oído de sus amir-os lo que en Filipi-nas deben saber cuantos se precian de buenos crist.ianos &> la Revista más desenfad,ida de todas cuanclo se trata de decir la rnrdad. Un ejemplo viviente de fortaleza cristiana. Y no cuesta más que P 2.00 al año en Filipin s y P 3.00 en el extranjero. DIRECCION Y ADMINISTRAClON 1 Vergara, 1223, Quiapo-1\lANILA-Teléfono 3i.19 1 . (!)----.- ---f&".:. ®---------------~-----~---~ GABRIEL LA o 1 ABOGADO Oficina: 117 J. Luna Tel. 8536 Vol. Ill -14 ciosas. ¿Hay nada más triste que una juventud triste? .. , ¿Por qué será? ... me pregunté dolorido. Y decidido a saber la causa de aquella transformación esperé, no sé cuanto tiempo, al pié de los amplios ventanales. Sonaron al fín las cinco de la tarde y ví cómo las obreras, saludando con ternura a su maestra, que intentaba corresponder al saludo con una sonrisa máscara del dolor, iban saliendo una en pos de otra, silenciosas también y pensativas. Sin rodeos de ninguna clase por estaT bajo el peso de aquella idea, como si fuera la cosa más natural del mundo, abordé a la primera que .me salió al paso. -¿Por qué estan Vds. tristes, y no trabajan yá riendo y cantando como antes? ... -Es que· está triste la maestra. -¿Qué tiene, pues, la maestra? ... -¡Ah! ¿no lo sabe? ... ¡Se casa él! -¡El. .. ¿y quien es él? ... he preguntado atropepelladamente. Pues él es un joven que prometió a nuestra maestra hacerla feliz y ahora. . . ha visto más conveniencias en otro enlace y. . . yá V d. me comprende. -Sí, sí. . . ¡Pobre maestra! -¡ Pobrecilla ! . . . ¡Tan buena! Y ha querido apurar hasta las heces el cáliz del sa~rificio. Se ha encargado al taller el vestido de boda de la desposada y ha deseado hacerlo ella misma. Todas hemos intentado evitarle ese nuevo dolor, pero ella no lo ha permitido ¡Es muy buena, demasiado buena! ¡ Pobrecilla ! Y no sabiendo yo qué mis contestar, se ha alejado la buena obrera camino de su hogar. Entonces yo he mirado otra vez al través de los amplios ventanales y he visto a la maestra· trabajando afanosa en el vestido de la que le arrebató. su felicidad. He comprendido toda la inmensidad de su dolor. Había en su rnstro un tinte ~uave <le resignada melancolía y paTecía evocar, a cada puntada que daba en el vestido, un detalle del idilio roto para siempre yá. Trabajaba convulsa, aturdida, más pálida que antes, y ha habido un momento en que sin poderlo remediar una lágrima ha resbalado de sus ojos y ... en vez de coser una perla en el vestido, sin saber qué hacía. . . se ha puesto a coser la lágrima. ¡ Pobrecilla ! ¡Es el último tributo <le tu hermoso corazón! EL PEREGRINO. ®------------------·-·------~ La Flor de la Isabela Gran Fábric_a de Cigarros, Cigarillos y picaduras de la '¡coJJPAÑIA GENERAL DE TABACOS DE FILIPINAS 1 1 Oficina centra1: 212 M. de Comillas Tel. 2580 1 1 1 1 1 1 1 ' 1 1 CIGARROS DE LUJO Y POPUL ~RES EXPENDIO: 63-67 Escolta Y en todos los kioskos, clubs, tabaquerías y hoteles ··--------------------------@ <!)-->------------ --------------@ l ! Dr. Miguel de la Concepcion DENTISTA 25 T. Pinpin Tel. 3532 Núm. 58