La mision: Barlig, Nueva Pampanga

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Part of El Misionero

Title
La mision: Barlig, Nueva Pampanga
Language
Spanish
Year
1931
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Barlig, Nueva Pampanga, Marzo 28, 1931. Reverendo y querido Padre Editor. 'tengo el honor de presentarle los cinco varones de Tunglayen que fueron delegados por los 1090 habitantes de su pueblo paravenir a pedirme un catequista. Como me era imposible satisfa359 cer su súplica, les prometí escribir a los bienhechores de la Pampanga. Los dnco són cristianos nativos de Tunglayen: el que estaba en medio de los cincos terminó dos años de "high school" en la escuela de San Agostin en el pueblo de Tagudin, pero para aliviar las obligaciones financieras de la misión SUSCRÍBASE POR UN AMIGO 360 y para ayudar a sus padres, el estudiante me pidió poder servir como catequista, lo que le concedí el año pasado mandandole a Natonin. Es un hombre devoto y de muy buena voluntad, que són las mejores cualidades para ser catequista. Los otros dos de la foto són cruzados. Como ellos también querían hacer algo para servir a Dios y a }a misión, los nombré soldados de- Cristo y ellos prometieron bautizar a los niños paganos en peligro de muerte; y mis libros de bautizos demuestran que han cumplido fielmente su palabra. Hace unos ocho años que empezé a visitar los pueblos de los alrededores de Bontoc, siendo el primer misionero en recorrer reguhrmente estos lugares re.irados; sin embargo las muchas ocupaciones y otras circunstancias me impidieron llegar a todos los barrios situados a lo largo del camino; tuve que contentarme con los más importantes. Entre los primeros niños bautizados durante mis excursiones hubo algunos de Tunglayen. Una vez que entendían algo de nuestra santa religión. me invitaron a su barrio. Fuí pues a Tunglayen y allí dí mi pr;mera lecci6n de doctrina durante la noche, bajo la luz de un fuego de vivac, dormí en una de las casuchas y celebré la misa al aire libre a falta de otro lugar mejor. Después para no poner obstáculo a la. regularidad de mis visitas, especialmente durante la época de lluvias, los varones decidieron c,onstruir una pequéñá "ermita", la oual hasta la fet:ha exi~te aun como monumento del celo de mis jovenes cristianos y cómo dormitoriO para el misionero en sus visitas. Una capilla temporal fué erigida· el año pasado, pero aun no está terminada y no es digna del nombre de capilla. Tanto el pueblo como la capilla están dedicados a Santa Teresita; cuantas veces he pedido recursos para completar el edificio pero hasta ahora ni el cielo ni la tierra han escuchado mi voz. A pesar del triste hecho de que no haya un catequista en Tunglayen, el número de los cristianos del lugar aumenta cada año: ahora són ciento cincuenta y cuatro. Cuando pasó por aquí nuestro digno padre provincial en su visita anual por las misiones, vió con sumo gusto las disposiciones excelentes de los habitantes, pero le dolía ver que no había catequista. Lo mismo sucede a los cristianos de Tunglayen y a mí, porque sé muy bien por experiencia que sin catequista es imposible el progreso rápido y verdadero de la propagación de.nuestra santa Fe; lo que el misionero predica durante su visita mensual, pronto se olvida, y los cristianos de Tunglayen quieren instruirse más y más en la religión, y además desean tener un local para reunirse los domingos bajo la direccion. de un catequista para SOSTENGA EL EJÉRCITO DE CRISTO rezar, y también muchos paganos de Tunglayen piden instrucción religiosa para hacerse cristianos, pero .... que triste no poder aprovechar estas buenas disposiciones. Desde el prin :ipio del año el número de los cristianos de Tunglayen ha aumentado en cincuenta y uno: treinta siete adultos y veintecuatro niños y de estos últimos nueve fueron bautizados por los cruzados y seis por un catequista de paso. Después de una ausencia de ' más de dos semanas para visitar algunas partes de mi extensa misión, he vuelto a Barlig para celebrar la semana santa, la primera que se celebrará en esta misión. Algunos catecúmenos recibirán el santo bautismo el sabado de gloria. Claro está que no habrá procesiones en el pueblo, porque para pasar por las calles, (sj así pueden llamarse los senderos) uno necesita ojos buenos y paso firme. Y a he bendécido seis matrimonios. La próxima vez escribiré cómo hemos celebrado la semana santa en la Nueva Pampanga. Rev. Marcelo Ghysebrechts. Barlig (la Nueva Pampanga) Provincia Montañosa. Naneng, Marzo 4, 1931. Reverendo Padre. La semana pasada he recibido la limosna mensual para el sostén de un catequista. Gracias mil y 361 que el Señor lo pague al generoso bienhechor. Si el mes de Febrero ha sido corto las oruzes alargaron el tiempo: he estado algo enfermo, pero por ahora estoy bien. Mi catequista Máximo Torralba murió en Balbalan. Cuando le ví la última vez, me dijo una vez temblando: "Padre, yo rogaré por todos los de la misión; encomiendeme también en sus oraciones." Máximo llegó a Lubuagan hace unos cuatro años, veniendo de Bangued, Abra, donde había estudiado. Queriendo hacerse catequista, seguía los cursos para catequistas, pero una vez terminada la misión no podía colocarle por falta de fondos. Poco después acompañaba al catequista Sr. Andaya para ejercitarse eri la práctica bajo su dirección. Por fin, cuando el Sr. Andaya se marchó para Nueva Vizcaya, Máximo tomó su puesto. La gente le quería mucho. Era un "fidelis servus" un fiel servidor: dirigía las oraciones en las reuniones de los cristianos; bautizaba en caso de necesidad: un día cuando estaba ya enfermo, fué llamado por un moribundo y fué.... Su muerte deja un vacío en la misión. Celebré un oficio solemne por el eterno descanso de su preciosa alma. Dios le pague su labor apostólica en la eternidad. El nuevo catequista es Juan Mangauit, un varón de Naneng: antes ha sido maestro durante un período de dos años y hasta había yo PROPAGUE SU FE 362 pensado mandarle al seminario. Cuando aun estaba en la escuela de agricultura de Trinidad, ayudaba siempre al misionero del lugar: creo que Juan será un digno sucesor del difunto Máximo. Durante el mes de Febrero, Máximo ·había bautizado a tres adultos en peligro de muerte, Yo mismo bautizé a diez personas. mno fué llevado a la capilla para ser bautizado, pasó en frente de la casa de sus abuelos y el niño por casualidad murió pt)C,O después. ¿Acaso es eso la causa por qué los padres resisten al bautismo de sus hijos, ó será porque algunos pequeñuelos han muerto después del bautismo? Pués muchos niños mueren poco después de haber Rdo. P. Leon Lindemans en Tabuk Muchísimos más me suplicaron les bautizara, ·peto por falta de instrucción tuvé que,rehusarles el favor: mejor instruidos serán también mejores cristianos. En estas partes es algo dificil poder bautizar a los pequeños. La primera vez que se lleva fuera de casa a un niño reden nacido pasado frente a la casa de los ·abuelos, estos deben sacrificar un cerdito, si no, el pequeñuelo morirá. Sucedió una vez que un nacido. Paciencia: con el tiempo y más instrucción la superstición desaparecerá. Por ahora hay diez familias en• teramente aristianas y como católicos cada uno de los miembros puede servir de ejemplo. Cada domingo todos vienen a misa y por la tarde asisten a la bendición del Santísimo aunque para volver tienen que llevar antorchas encendidas para ver el camino. Durante la cuaresma nadie faltaba al via UNA SUSCRIPCIÓN ANUAL: Pl.00 crucis que hacemos todos en común por la tarde de los domingos. No digo nada de mi pobre casa, si es que puede llamarse casa: consiste de dos cuartos que más bien parecen una tienda; pero de esono tengo culpa. Rev. Leo Lindemans Naneng. -~··>--Del Reverendo Padre Deldaele. Todo comienzo tiene sus dificultades: estamos levantando 363 una casa. El hermano Enrique que dirige las obras y yo ocupamos uri cuarto de seis metros cuadrados. Por ahora unos sesenta niños asisten regularmente a la instrucción del catecismo. Ayer he bendecido el primer matrimonio: los novios se presentaron espontaneamente. Muchísimas gracias al generoso bienhechor de Sabangan: ayer recibí su donación para el catequista. Hadacan de Bobbani Por el Reverendo Padre DESNICK, Burnay, Jfugao PUNGOT, esposo de Intanap, el día 28 de Deciembre, 1930, perdió un pato que había puesto debajo su casa situada ·en el ·Centro del pueblo de Burnay. Pumihic, esposo de Tomasa Pitpitungo, a las 7 de la noche en aquel dia iba a sus arrozales, para ver si tenían bastante agua, y he aquí que, al llegar frente a la capilla, vió un hombre desnudo teniendo en las manos un pato y un bolo. Preguntó al desconocido a.donde iba, pero no contestó y se escapó. Al día siguiente, así que fué descubierta la desaparición del pato, Pumihic dijo lo que había pasado frente a la capilla, añadiendo que el hombre con el pato había corrido hacía el dormitorio de los niños, donde había luz. Pumihic y Pungot fueron a dicho lugar y encontraron allí unas cuantas plumas reconocidas por Pungot como procedentes de su pato. Pumihic dijo que no había reconoddo la cara del individuo desnudo, pero que sospechaba era uno de los niños del dormitorio, muy probablemente Boboban, ó Aquilino ó Filemon. Los niños sospechados se quejaron de la acusación ante el Presidente del pueblo: Bacay. Este llamó a P.umihic y los muchachos acusados par.a confrontarles. Pumihic repitió la acusación, pero Filemon pronto fué absuelto de toda sospecha. Boboban y Aquilino pidieron el castigo de Pumihic porUNA SUSCRIPCIÓN PARA TODA LA VIDA: PlS.00