A Juan Sebastian de Elcano

Title

Language

Spanish

Year

1930

Rights

In Copyright - Educational Use Permitted

Fulltext

JUAN SEBASTIAN [)E ELCANO C11atlrn 1/1• Zul11111a ,!\ ~hum ~ebastián he 1flrnno Alza )a noble frente, audaz marino, desde el fondo del piélago Profundo; a la infelice patria que te aclama torna los ojos ... y, si puedes tanto, al mirarle la faz refr<'na el llanto, Ella es la misma madre qu.e adoraste; la que ciñó corona diamantina ·por sus heroicos hijos conquistada; la señora del mar, reina del orbe y sierva humilde de la Cruz divina. La que ahora ves atónito trocada en pálida beldad, enferma y triste, como palmera de la Libia ardiente en la región helada. La que ahora turba tu reposo y tiembla de emoción al mirarte. ¿Qué recuerdo$ le traes a la memoria, sombra augusta, que en lágrimas se baña el noble rostro de la madre España? Acaso tu presentía resucita, cual sol esplendoroso, de la pai::ada edad el gran poema, y mágicos fantasmas, ecos rudos del guerre1·0 cladn, lQjanos coros de universal admiración, laureles cual hiedras enlazados al toledano acero, alcázares y claustros y bajeles, campos, ciudades, príncipes, soldados ... todo vueh-e a existir y en lontananza e:eleste claridad rasga las nubes que los s1glos envuelven, descubriendo del Nuevo Mundo en la tostada arena al gran Colón, hincada la rodilla y el pendón tremolando de Castilla; al egregio Cortés, en sangr~ tinto, ofreciendo un imperio a Carlos Quinto clesde el valle de Otumba, y al inmortal Cisneros, que a la tumba ·baja puro, tranquilo, sonriente, legando sólo el bendec!do nombre. cual digno apóstol del Creador del hombre. Todo vuelve a exist;r, bajo tu planta cruje la nave entre rugientes olt:.s, tu rostro moja la nevada espuma, el enlutado cielo se abrillanta, silba la tempestad, redobla el trueno, el rayo troncha la cruzada entena, del rizado velamen los jirone-s cual monstruo volador la jarcia azota, brota de fuego cárdena melena, del labio rudo la plegaria brota ... y al huracán venciendo tu osadía, ei áspero camino sigues, Elcano, luchador gigante, eterno peregrino, sobre las olas de la mar bravía, por los ignotos mundos adelante! Y así como la fe, como el torrente, como el rayo de sol, como la llama, que suelen ocultarse breves horas para brillar de nuevo, ya pasado el dolor, ~ abismo o el nublado, tu nave, combatida después del huracán por fiera calma, se detiene y espera y de su seno, , gimiendo, len.za al fin el tripuhmtl" que al hambre y a la sed rindió la v¡da. Mas al rom·per su cárcel grato soplo que el agua riza y que la lona impulsa, sin mirar hacia atrás, sin que te arredre de la materia el grito, tu rumbo sigues y tenaz invades otra vez lo infinito de aquellas. espantosas soledades. ¡Cuánta huma~a grandeza! ¡Cuán sublime y heroico sufrimiento, y de vencer cuán honda certidumbre, mirando en torno tuyo la inmensidad del mar por horizonte la inmensidad del cielo por techumb;e Y por séquito el rayo, el hambre, el viento y el sumergido monte! Tu firme corazón y experta mano conduc.en la invencible carabela qué los confines a ta del uno y otro férvido oceano con el nevado esmalte da su estela con larga cinta de zafiro y plata. ' ¡Y al cabo, tl'iunfador, ceñido el mundo. llegas del Betis a la fl'esca orilla, tocas la patria y con amor profundo rindes al pie de la gentil matrona el pendón que llevaste de Castilla y la arrancada al mar virgen corona! Mas, ¡ay!, que el tiempo vuela presm·oso y el sol de tu existencia declina hacia el ocaso; triste lecho ocupas en el fondo de una nave, que el mar tempestuoso acomete con bárbara violencia; ya tus ojos no ven, ya de tu pecho ronco se escapa el último SU5piro ... Dejaste de existir y en .!llanta tumba no puede reposar tu cuerpo inerte. Envuelto en una lona te lanzan del bajel, y el Oceano medroso que despierte el robador audaz de su corona, sus iras calma, aplaca el oleaje, te sepulta en el seno más. profundo y desde entonces, e:on_ orgullo i'n~ano, repite por los ámbitos del mundo: ¡Si.empre libre seré; ya ha muerto Elcano ! (1) PEDRO DE NOVO y COLSON" ( 1) Composición premiada por la Real ~ca demia Esp9ñola y feída en la se~ión extraordmaria celebrada por Ja Sociedad Geográfica de Madrid, en honor de Elcano, el 31 de Mayo d~ 1879.

Media