Reina y madred

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Part of Excelsior

Title
Reina y madred
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Ante el Pro.•cenio. REINA 1J MADRE En función de gala por el primer centenario de las gloriosas apariciones de la Inmaculada Virgen María de la Medalla Milagrosa, celebrado solemnemente y con inusitado esplendor por la Comunidad de San Vicen~ de Paúl, de esta capital, se puso en escena en el teatro «Opera House», en la noche del día 29 de noviembre pasado, este precioso drama re.ligioso en tres a<·tos y un prólogo, en· verso, del Rev. P .. Vicente Franco, C. M., estrenado en Madrid con extraordinario éxito el 8 de mayo del corriente año. Un lleno rebosante. Los palcos plateas y principales adornados artísticamente con colgadura·s de los colores marianos-azul y bla.nco---y con guirnaldas de místicas flores blancas. En el público una expectación in crescende, como presintiendo el acontecimiento verdaderamente grandioso que poco después iba a presenciar y a admirar. Con algún retraso--muy explicable si se tiene cuenta el número considerable de pe!fsonajes del drama, el complicado decorado del prólúgo y' los. mil y un detalles escénicos de la obra-se levantó el telón. A fuer de sincero, he de decir que el esfuerzo y la buena voluntad puestos a contrjbución por el Director de escena, Sr. Alberto Campos, y por los aficionados que interpretaron «Reina y Madre», suplieron con creces algunas deficiencias, tan pe¡queñas y, hasta si se quiere, tan imposibles de evitar en una obra de tanto empeño, que como no era menos de esperar, tuvieron el mejor premio en al agrado y complacencia con que el público aplaudió repetidas veces su artística labor, que en algunos momentos rayó a gran ·altura. Merece especial mención, porque fué una verdadera revelación, la Srta. Margarita Zaragoza que, no obstante ser la primera vez que se presentaba en escena, dijo el hermoso papel de Reina María con dicción clara y entonación justa y pr.ecisa, y lo que fué mejor aun, con acertada Las Srtas. Celia Canceco, Delfina San Agustín, Rosarito Garriz, Natividad Narciso, Cecilia Ferraz, Pilar Garriz, Rosita Garriz y Carmen Zaragoza, en sus papeles de Gracia, Reina Consorte, 801· Catalina, Princ6sa Hesperia, Filipinas, (papel añadido a la obra por el Rev. P. Manuel Fernández), Bernad!ita, Fe, Esperanza, y mw mad1·e, muy acertadas, sobre todo las Srtas. Celia Canseco, Delfina San Agustín y Rosarito Garriz que hicieron una buena labor artística. Manolo Amechazurra, como Rey de 01·bani.a, arrancó en el último acto, cuando ciego y vencido, 'busca a su Madre, un prolongado y cerrado aplauso. Sin embargo, en los dos primeros actos, le vimos trabajar un poco frio. En su papel de Conde de Recht, el Sr. Agustín Llopis hizo una labor verista, afiligranada y en todo momento justa. Ramón Catalá, en ~l papel de Román, animoso. A Sebastián García, ese ferviente entusiasta del teatro, le vimos cuidar con el mayor esmero su papel da Docto1·, que dijo e hizo con seguridad. Los papeles de Barón ele Mid.as, General, Caballero de Santiago, Canónigo, Pintor y Domfnico, fueron interpretados por los Sres. Javier Crame, Miguel Garc!'a Collado, Luciano Andía, Alberto Campos, que sustituyó al Sr. Enrique Segovia, Joaquín Ruiz Gimenez y César Roxas, en sustitutión del Sr. Miguel Martíi:i. El decorado, bueno, en particular el del prólogo y el del segundo acto. El vestuario de todos los personajes de la obra, muy lujoso y aprdpiado, dentro de la imaginaria épocia en que se desarrolla la obra. En cuanto al atrezzo, aceptable. En resumen: una noche de verdadero arte, en la que el público que acudió al «Opera House» gusto las primicias en Manila de una obra que es toda ella un canto ferviente y exaltado de amor por la Reina de los Cielos. BATE RIA. naturalidad, que supo mantener durante toda la - - - - - - - - - - - - obra. La Srta. Cárm$1 Gómez estuvo feliz en el difícil papel de Raquel, al que dió discretamente todo el falaz encanto del tipo humano. que simboliza.