Bocadillos deportivos

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Title
Bocadillos deportivos
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
BOCADILLOS Los españoles contiuan enseñando los dientes en distintos deportes, dando una vez mas una prueba evidente y convincente de su habilidad. Buena demostración de esto la tenemos en las carreras de bicicletas, que 1por les dificultades que en ellas hay que vencer, se consideran de verdadera prueba para campeonatos. En la célebre vuelta al País Vasco, dura ¡prueba por :ms cuestas y por lo cerrado de alguna de sus carreteras, el catalán Cañardo, se reveló como un verdadero "as", al salir vencedor por buena diferencia sobre contrincantes extranjeros de la talla de los he~manos Magne, Rousse y otros de igual calibre. En esta vuelta, formada por cuatro etapas, había dos de subida, que determinaban la dura resistencia que tenían que tener los oorredores para escalarlas, a la velocidad necesaria para salir triunfantes. En ambas subidas, Cañardo salió vencedor, ganándose <:on ello dos hel'mosos. trnfeos. La carretera se hallaba llena de espectadores que seguían ansiosamente el desarrollo de la amocionante carrera. Cerca ya de la meta, en Bilbao, un gentio inmenso aplaudió freneticarnente a los que iban delante, dando los vencedores a todo tranco la última vuelta al velod.romo, Cañardó, que venía el primero, estaba tan emocionado con lo que creyó nada mas que un triunfo inseguro, que lloraba sin saber por qué, pidiendo informes del tiempo de su recorrido, que 110 creía suficiente para salir ven<:edor. Minuto tras minuto, con ansia creciente, no hizo mas que ver el reloj del cronómetro y la pista de la última vuelta, para cerciorarse si su mas próximo contrincante llegaría o no con el tiempo !=ufidente para quitarle el promedio del tiempo de su carrera. Por fin, Cañardo oyó decir al c:ronometrador oficial que había ganado el conc:urso, rompiendo el público en una formidable ovación. Ya pueden ir tomando nota los prominentes ·~xtranjeros que corren en la c~r-rera mas dura de las de resistencia, la vuelta a Francia, que en el próximo año, nuestros corredortes harán acto de presencia, para llevarse un triunfo legítimo. ya que en la carrera que reseñamos, cinco de nuestros corredores entraron con los del primer gnlpo, 1perdiendo tan solo Mariano Montero el primer puesto por unos quince minutos. Siguen nuestro aficionados al footbaH demostrando su buen entreamiento, con los juegos qu~ en el campo de los Paules celebran y a los cuales no concurre el públito aficionado que debiera. En los últimos :partidos se suscitaron discusio~ nes, que no dan ninguna nota de verdadero deDEPORTIVOS portismo por parte de los jugadores y de sus ca1pitanes. En el partido que se jugó entre el Casino Español y los de La Salle, en el cual estos estaban ganando por un tanto de diferenc~a,---<:uatro a tres,-después de un juego vistoso y reñido, la oscuridad era tan grand~, que el árbitro, con muy buen sentido invito a parar, para jugarse la revancha en otra ocasión. Los señores de Ja La Salle, no se QfPusieron a la petición del árbitro, que en otra ocasión debió de ser orden, mientras que los del Casino se negaron a concertar otro pa.rtido. El árbitro dió su decisión a los lasallistas, que al fin y a la postre estaban ganando y allí terminó Ja cosa, no sin que antes e injusta~ mente EJ capitán del equipo del Casino decidiera presentar su correspondiente protesta tontra la decisión del árbitro. Con esta actitud de dicho ca1pitán, no están conformes, justo es declararlo, los soc:ios de la entidad con cuyo nombre juega su equipo. A consecuentia de un terrible accidente auto-movilfstico ocurrido en la. carrera de los Angeles, falleció hace ya unas semanas el conocidísimo y simpático deportista Sr. Antonio Ayesa, c:uya prematura y terible mue·rte ha sido muy sentida por sus amistades, entre las cuales Tony, como Antonio Ayesa, conocido «spo1·t1nan• cuyo frágico fin ha sido muy sentido por sus cimistade&. se le llamaba cariñosamente, gozaba de grandes simpatías por su caracter cabal1eroso y por hber sido siempre muy amigo de sus amigos. Ninguno de sus acompañantes en el trágico acddente, pudo dar detalles de cómo ocurrió y sólo supieron la terrible desgracia, cuando sacaron, tras grandes esfuersos, el cadaver del infortunado Tony. La Funeraria Nacional, en donde estuvo varios días expuesto el cadaver de Tony, e""oerando la llegada de sus hermanos el Capitán del "I~d­ doro Pons", Sr. Marcelo Ayesa, y el Capitán Sr. Cuatro a.ses del golf; Bobby Mason, Don Moe, Sydney Baxler y Lany Montes. En el óvalo-Don M oe, en su estupendo c.drive». Don Moe, ca.mpeón ame1·;cano de golf, en su pri1n..?1· partido en los d inks'> de Calooca.n, con el d:> af-icionados fistas que preRencia:ron el interesante juego (lesan·ollodo por el campeón. Foto1- SVN .<iiTUDIO Maming Ayesa, estuvo siempr~ llc11a de los lntiumerales amigosb que el finado ha dejado. A su eintierro asistió una nutrida concurr~ncia, y mas de ochenta coroas evidenciaron el recuerdo que deja el desgraciado amigo. Descanse en paz el inolvidable compañero. "~ NARCIS§E BLEU.~e..M.u.rY-i:i~m L()Cl()NE§ C()L()""'""'s - P()L\#e>S ANTONIO VIVES .,,~