Bulevardina

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Part of Excelsior

Title
Bulevardina
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
BULEV ARDINA Conforme desciende la tarde asciende el toncurso paseador y, sueltos, en parejas, en pelotones, en bandadas, crúzanse y mézolanse los que entran, ya por uno u otro extremo de· la atractiva calzada, mas los que acuden 1 por las Calles afluentes de Ermita y Malate. Marchan los que se van reuniendo, en diferentes tiem¡poS, desde el rápido que impone la bullente fuerza de la sangre joven, en la cándida creencia de sus dueños d-e que la tal gasolina no se ha de agotar nunca, hasta los que apreciando que el nivel de su tanque desciende, hacen cuidadosa eCQnomía de jugo vital, para no gastarlo de una manera inútil, que pudiera ocasonarles un desagradable panne. Nada; lo mismo que la vida. Al fin y al cabo la vida ¿qué es mas que una caminata mas o menos larga por este valle d:? amarguras para unos y de miel hiblea para otros? Los sentidos se animan en medio tan subyugador, siendo el oido y la vista los que más se sutilizan, principalmente la última, ante el deslumbrador eS¡pectáculo que le ofrece Ja mas perfeéta obra del Creador; lo que anima nuestra existencia; lo que nos trae y nos lleva a remolque, aunque refunfuñemos algunas veces---0tras, en cambio, se va muy a gusto en el machito--a donde se le antoja; ¡la mujer! que en toda la eflorescencia de sus facultades intuitivas arrastra al hombre trás de sí, al extremo de hacerle perder la chabeta. De ahí que 1por tal influeflcia del sexo, haya tantos locos y tantos tontos, sobre todo tontos, que forman muchedumbre en cualquier lugar del Orbe donde se les convoque, no habiendo de ser, por consiguiente, el bulevar una excepción. Perturba, marea, desvanece aquel concurso barroco----Este concepto se usa tanto ahora por cuantos escriben, como los cigarrillos "ChesterV haya posibilidad de detenerse a escojer ni preferir ante ]as ºcreaciones" 'del arte modisteril, que acoplado a la naturaleza y aliado con la ciencia, realza la belleza 1 propia con el aditamento del adorno, el masaje, el pincel y las pinzas, apropiados para e:ada caso. Son tan sujestivos esos trajecitos tan reducidos de ahora; las cachuchitas, gorritas y caperucitas adaptadas al casco cranial ha<:en resaltar de el1as unas caras tan monas y tan ricas ... y no digo nada, las boinas, d9 procedencia pirenaica y dominadoras hoy en toda la edera terrestre, ¡::orque así lo ha decre~ado el buen gusto... Incitan de tal man.era esas medias, punto menos que invisibles e impalpables por su finura arácnida, que a fuerza de ceñine a la carne e imitarla, ::;e acaba por eliminarlas ... Y no se aprecia su falta, porque suple a esta eil raso de la piel natural, que con ellas y sin ellas invita a juzgar en su justo mérito y a ojo de escultor inteligente, Ja. variedad c!e tan conmovedores como inconmovibles postes básicos en sus Jíneas artísticas, entre las que se llevan la palma, sin discusión, las que siguen la airosa y voluptuosa curva de la botella de champaña. En el recorrido de esta inspección, en la que si entra por mucho el amor puro y desinteresado a la estética, no deja también de tomar parte el freudiano instinto policiaco al par que eróti~o de adivinar lo oculto a través de la es~aEa envolturara que lo cubre, se impone el eclecticismo, que prefiriendo el todo a las partes por separado, no se para en aumento o disminución de peso, en rigideces u ondulaciones d~ la silueta, porque en el sentimiento inefable del adm.irador, acuciado por el deseo de poseer cuanto ante él pasa y se le esca.pa sin alcanzarlo, entra todo como en la field" nor las señoritas Si~lo XX-de cTiaturas - - - - - - - - - - - - - - - - - - - luciendo sus galas en vibrante revoltefo de colores con sus cambiantes para toda la gama, que llegan a emborrachar con sus múltiples y diversos matices, como ocurre al incontinente o distraído bebedor que mezcla sus bebidas, sin que ._ ________________ _ romana del Diablo y resulta que el conjunto disimula los incorrectos detalles y lo contemplado aparece en la mas completa euritmia, para regocijo del espíritu. Que el ánimo se incline al juicio benevolente, se explica, porque la cantidad impide que rtos detengamos a desmenuzar crític::amente la calidad. Bien sabido es que nadie es perfecto y ya se tiene olvidado de puro sabido que entre los humanos los hay altos y bajos, viejos y jóyenes, gordos y flacos, tuertos, bizcos, chatos, narigones, cojos, mancos, contrahechos, etcétera, etc., ate:., pero en ocasiones como la ,pre::;ente, quien se fije, pongo por .caso en los ojos de las que por ante él desfilen, no verá los d:dfectuosós, sino qt-e se extasiará ante los negros, corno la sima de un abismo sin fondo a doride cae arrastrado quien no tenga dominio sobre sí para contener su yértigo ¡ azules, como un cielo que se ofrece generoso a los buenos¡ amarillos, refulgente::;, con chispeos 1 gatuno.s, exc'itantes por la electricidad que de ellos emana; verdes, como un libro de Jardiel Poncela, pardos y dulces como un goloso m!lrnin glacé, con destellos en su variedad, suaves, terribles, acariciadores, suplicantes y representando cada mirada un poema, una anacreóntica, un epigrama, un idilio .. ¡una tragedia! Y si tras estos eFtpejos d.el alma-que dijo no sé que poeta en tiempo3 en que tal concepto rimaba admirablemente con el modo de pens2r de entonces y hoy, con el gusto que impera, merece la nota de archicursi, por el positivismo que nos caracteriza-sigue el exámen de la nariz en sus cortes, griego, romano, hebraico, sajón, mafayo, Elgipcio o chino, que de todo hay, por la variedad de castas que esta hospitalaria M-3.nila vi.ene alberga.ndo, y descendemos a los labios i oh¡ ro que se le ocurrirá a quien se fije en estas válvulas, de escape para dar salida a la exairesién de toda clase de sentimientos, cuando se abren y herméticas, cuando fruncidas se niegan a dar a conocer lo que les burbujea por dentro .. ¡la caraba! que diría un dE:<voto de Gil de Escalamte, copiando al ingenioso revistero del diario madrileño A. B. C. Llevados por la brisa y yendo y viniendo como aviones por el espacio, vuelan rumores de animadas charlas, que no es posible seguir, de tantas cerno se entremezclan y· gracias si alguna fras.ecilla .suelta se percibe clara. Pero en ocasiones, con ser tan poco, dicen mas que un discurso de Rávago, una poesía de Aposto!, una conferencia de Doña Rosa Sevilla de Alveiro o un brindis de Cárlos de Oteyza. Care:ajadas francas o contenidas, risa, alegría chorreante que se deEjparrama por la atmósfera, que la devuelve en repercutidor eco de arpegios de aves cantoras, coino ruiseñores, canarios, calandrias, jilgueros y alondras, sin faltar-¡fa eterna contraposición !-suspiran tes quejidos. de nocturnos y lúgu1 bres mothuelos, fatuos quiquiriquis gallescos y desentonados graznidos de pavos y gansos, que también pululan en torno de sensibles cisnes, brillosos faisanes y cegadoras aves del paraíso, hipócritamente humildes aquellos, algunos como tórtolos, aunque con la aviesa y traicionera intención del nebli, cuando persigue a la inocente paloma. Y basta de volatería de pacotilla, para ¡ponerno~ en la realidad, contemplando a las que realzando van con su presencia el su~lo que pisan: ellas, siempre. ellas, cuya intervención en cuanto se relaciona con la 'existencia, han de tr_aer a la memoria para descubrir un misterio, al quevedesco---¿ Quién es ella? Vedlas venir en pandillas que cogen todo el anchor de la enarenada cinta, unas con unas o con otros, enfrascadas en conversaciones generales o particularizadas con interesantes apartes en secreto; a veces teneis que echaros a un lado, para no deshacer la correcta formación en que marchan o para que no os arrollen c·on su ¡poderoso empuje. Como soldaditos en maniobras, reúnense en masas compactas, disgréganse cm sueltas gu~rrillas, acógense en movimientos estratégicos a los bancos, donde las fuerzas de reserva-mamás, ayas, chaperones, desempeñando por ley de naturaleza el cometido. de carabina.a-encuentran un descanso reparador de las averías que haya podido haber en fas escaramuzas que se han librado. Estos y muchos cuadros puede apreciarlos de visu el que al bulevard vaya, con lo que huelga el continuar detallando, sopena de incurrir en el pecado de convertir esto en una larga y tr.onótona 1 película por séries, por lo que doy de lado lo que resta de exposición, que pretend: fuese descriptiva y voy viendo que me resulta una ensalada, de la cual, en evitación de molestas consecuencias d'ispépsic:as, precisa evitar cuidadosamente que fO'rme parte del compuesto el indijes~o pepino, tocando el desairado pa.pel de tal c~curbitácea a los. que debiendo compleme,ntar el todo armónico de la humanidad con la mitad que le corresponde, uniéndose a la otra tan bella mitad, cumple tan mal hoy día .rn cometido en el sitio pulula.nte donde nos encontramos, así que paso como sobre ascuas por el apunte del desentono que ocasionan esas desenfrenadas carreras de autos, ocupados por mnos gritones y los violentos juegos de·)ortivos a que se entrega.n, convirtiendo un expansivo lugar de tranquilo rcc:reo en un chillante y escandaloso M.o.dforn, en el que para ir de acuerdo los dichos y los hechos, si se oyen vocablos que enrojecerían a un carromatero, no tomaría Brummel ¡para modelo en su vestir a los que parecen . tene·r a gala el ir sucios, rotos, desastrados, despechugados y con las hirsutas piernas al aire, que serán muy sport, p~ro también son de bien repugnante aspecto. Y c:omo ya tengo dicho con anterioridad, aquí no se trata de sermcnear a nadie: haga lo que le Gllazca cada cual, lo mismo me dá que me Q.á lo mismo y vayan, vengan y tornen y vuelvan por donde y como quieran, pues no hay otro deseo por mi parte en tarde tan hermoEa, que ~ de aspirar con beatífica delectación el grato aroma que dejan tras si las yentes y vinientes, que 1 por sus nombras, acusan la diversidad de origen, pues den confundir con una Teresa, una Carmen 0 una Pilar, y las Zoraidas y las Fátimas y las Charines y las Pe;pays y las Lulús y las Katys y las Betties y las Violas y las Rossettes y las Gretas, solo t"On saber como se llaman, se averigua de donde proceden, pero en las Caras que se ven y en las voces que se escuchan, resaltan dos significativas y para mí simpatiquísimas características, de orden puramente sentimental. Todas son guapas y-fíjesen ustedes, que es curioso el observarlo--todas las guapas hablan en español. ¡Y que rabien los que cOmulg~n con Gilmore! GIL A. MON. · Pasay, S6!)tiembre de 1030. una Rebe<:a, una Sara y una Esther, no se pue- ._ _________________ ... LA MEJOR MANERA DE PINTARSE Aplíquese siempre el colorete antes que nada---después empólvese. Y para conseguir una coloración exquisita y natural, escoja el carmín MAX FACTOR que armonice con el color del polvo y de la barra de colorete. ¡Y vea qué belleza produce esa armonía de color! Puede obteneirse carmín MAX FACTOR de los siguientes tonos! (Números 12-18-24, rosa (Blandeen), rojo (Raspbcrry), natural o pálido (Day). MAX FAC'I'OR'S SOCIETY MAKE-UP HOLLYWOOD COSMETICOS DE LAS "ESTRELLAS" Envíe por correo este tupón para análisis de complexión. ANALISIS GRATIS DE COMPLEXION WEST & WHJTAKER-Box 1920-Manila. SRES.: Sfrvanse enviarme, sin obligación alguna de mi parte, una copia del análisis de mi com1plexión personal. 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