Parnaso Filipino : estaba escrito

Media

Part of Semana Revista Ilustrada Hispano-Filipina

Title
Parnaso Filipino : estaba escrito
Creator
Camara, Eduardo Martin de la
Language
Spanish
Source
Semana Volume VI (Num. 152) 12 de Agosto 1954
Year
1954
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
parnaso (Español RUPTURA Nos hemos bruscamente desprendido y nos hemos quedado con las manos vacías, como si una guirnalda se nos hubiese ido de las manos; con los ojos al suelo como viendo un cristal hecho pedazos: el cristal de la copa en que bebimos un vino tierno y pálido... Como si nos hubieáramos perdido, nuestros brazos se buscan en la sombra... ¡Sin embargo, ya no nos encontramos! En la alcoba profunda podríamos andar meses y años, en pos uno del otro, sin hallarnos.... JAIME TORRES BODET! Parnaso Jfílípino ESTABA ESCRITO Me has herido a traición. En emboscada miserable y ruin me has acechado, y en pleno corazón me has asestado sin compasión, amor, tu puñalada. No te guardo rencor. Mi amor sincero es tan intenso que me llena el pecho. Me ha herido tu traición, como un acero... Yo te perdono el daño que me has hecho. ¡A qué, guardar rencor, si todo ha sido tan solo un sueño que alegró mi vida... un bálsamo fugaz sobre una herida...! ¡A qué, llorar una esperanza muerta, si todo ha de caer en el olvido, aunque la herida permanezca abierta! EDUARDO MARTIN DE LA CAMARA Se va ensanchando Castilla... ALLA muy lejos, en el Extremo Oriente, hay una nueva y pequeña república, integrada por unas tres mil isias que forman lo que siempre se conoció por ei Archipiélago Magallánico. La historia dice aue cuando Hernán de Magallanes descubrió para España y la civilización este grupo de isius, sus descubridores hallaron en ellas un pueblo de envergadura malaya con civilización y cultura propias. Los Rajáhs que gobernaban las distintas tribus sellaron sus pactos con sus conquistadores firmando con la sangre de sus venas y, des­ de aquel momento, las tierras ganadas para el imperio de Fe­ lipe II fueron absorbiendo la cultura, la religión y la civili­ zación hispanas. Tras tres largas centurias, avatares del Destino infiltra­ ron en tierras filipinas nuevas modalidades de vida nuevo idioma impuesto por una enseñanza efectiva, oficial y obli­ gatoria, y demarcaron nuevos horizontes y nuevos derroteros Pero en el alma de la raza, troquelada en la reciedumbre de la cultura y la religión hispanas, no consiguieron penetra la influencia conquistadora del nuevo régimen colonial Se nota, sin embargo, en España en los actuales momen­ tos — y esto es humano — o un desprecio profundo, o una indiferencia tenaz, hacia aquel estado ao cosas que en Fili­ pinas impusieron las circunstancias y que no estaba en manos del filipino evitar o rechazar. Así, ¿pues, cuando aquí se im­ primen en letras de molde y por revistas de la importancia de “Mundo Hispánico” frases como esta, refiriéndose a nues­ tras juventudes actuales, “jovenes con gorras de béisbol y al­ mas de chicle”, los filipinos protestan airadas, porque su ^lma es católica é inmutable y su españolismo es bandera que ondea al viento en todo el litoral asiático y pagano. No. “almas de chicle”, no. ¡ No nos regatéen ahora los españoles la legítima espiritual que de ellos heredamos y que no lograr, arrancárnosla el tiempo y las cirsünstancias! La reconquista del terreno perdido por España en sus (6)
pages
6