La defensa de la Familia

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Part of The Carolinian

Title
La defensa de la Familia
Language
Spanish
Source
The Carolinian Volume XV (Issue No. 9) October 1951
Year
1951
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
LA GALANURA . . . (Continuation de la pdgina 38) derarse de la isla de Creta. . . Des­ de alii caera sobre Grecia..., desde Grecia sobre las costas de Africa ..., desde las costas de Afri­ ca saltara sobre las playas de Ro­ ma . . . Alli, alii; en la misma ca­ pital del cristianismo, pondra el el estandarte de Mahoma. . . Lo piensa y se lanza al mar. . . Y temblo Europa. . ., temblo Italia, temblo Espana. Las naciones ca­ tolicas tenian que temblor. Parecia que habia llegado la hora del poder de las tinieblas. . . En aquel momento de peligro supremo se juntan Venecia, el Papa y Espana. Sus escuadras surcan las olas del Mediterraneo. Las manda un joven espanol, Juan de Austria; pero ese joven parece que esta destinado por la divina Providencia para salvar el mundo en esta hora de angustia suprema. . . Avanza la armada cristiana. . . Alli estan Doria, Barbarigo, Alvaro de Bazan. Todos se dan cuenta de la solemnidad de aquel momento historico. . . Todos saben que perder la batalla es dejar todo el Mediterraneo en el poder de los hijos de Mahoma. Y, por tanto, ay de Italial, y, ay de Espana!, y, ay de Francia!. .., ay de todas las nacio­ nes catolicas!.. . El Papa San Pio V mando al mundo cristiano que rezara el santo rosario. . . Solo le quedaba esa esperanza, la Virgen Maria. En efecto, Don Juan de Austria paso revista a sus innumerables bajeles y mando que en todos ellos se rezara el santo rosario... Y el Padrenuestro y el Dios te salve, Ma­ ria, divinamente mezclados en guir­ nalda de rosas, resuenan en las bocas de aquellos soldados de la fe. . . Y empieza la batalla ... Truena el canon, las gabarras descargan su metralla, las naves se embisten. . ., el humo ciega, se oscurece el sol, las aguas se tiiien de sangre. . ., gimen los geridos. . . Alla, en el Vaticano, asomado a una ventana, clava los ojos en el cielo, el Papa Pio V. . . Tiene en sus manos el rosario.. . Con que fervor lo esta rezando!.. . Con que ansias dice a la Virgen que salve a la Iglesia y a las naciones de Jesucristo!. . . De pronto, el Pontifice lanza un grito de alegria: "Victoria, victo­ ria! ..." En efecto, la victoria era de las escuadras catolicas. . . "Vic­ toria!", gritaba Juan de Austria. . . "Victoria!", al frente de sus bajeles repetia Doria. . . Y Alvaro de Bazan, £a defensa de la &amilia Por J. ROBERTO BONAM1NO r f A FAMILIA es la institucion fundamental de la sociedad, es, segun la clasica definicion, la "celula viviente" de la misma sociedad. De aqui toda la importancia y la trascendencia que ha de darsele a cuanto se refiera y atana a su defensa y a la conservation de todos los factores que concurran a su mejor desarrollo y desenvolvimiento. La sociedad familiar constituye, en su conjunto, un organismo de tai naturaleza que cualquier ataque que se le lleve o toda deficiencia en su proteccion, termina por volverse en contra de la misma sociedad, de la cual es fuente de constante renovacion y de crecimiento. En la Republica Argentina ha quedado incorporada a su carta magna la proteccion a la familia, al considerarla "como nucleo primario y fundamental de la socie­ dad", agregando que "sera objeto de preferente proteccion por parte del Estado, el que reconoce sus derechos en lo que respecta a su constitution, defensa y cumplimiento de sus fines", senalandose, luego, los diversos pianos sobre los cuales habra de proyectarse esa defensa de la familia. Como consecuencia de las corrientes material istas y egoistas que envenenan la vida social contemporanea, son frecuentes los ataques que se llevan contra la institucion familiar y que para evitarlos hasta donde sea posible, en procura de Hegar a su elimination, han de aunar esfuerzos todos cuantos estan en condiciones de hacerlo. Y a este respecto cabe senalar como una de las diversas modalidades de ese ataque, no pocas publicaciones, audiciones radiales o exhibiciones cinematograficas y teatrales, donde se ridiculiza la institucion familiar en su mismo fundamento, que es el matrimonio indisoluble, presentandoselo como una exigencia o impodesfilando radiante de alegria delante de los barcos espanoles, grita­ ba: "Victoria. . ., victoria!..." Y la victoria era absoluta. Casi toda la escuadra musulmana se hundia para no levantarse jamas. . . La victoria habia sido de la Vir­ gen. El santo rosario una vez mas habia triunfado de los ejercitos de la impiedad y del demonio. sicion contraria a la libertad y al amor, que se lo confunde con la misma concupiscencia, en aras de la cual se pretende sacrificar a la familia y, mas que eso mismo, a la prole, que es la que, en definitiva, termina por ser la parte mas perjudicada. La formation de la juventud debe estar encaminada a ensefiarle su position frente a la familia y, por ende, a prepararla para que sepa y pueda cumplir adecuadamente con la responsabilidad que ha de incumbirle en los futuros hogares que este Hamada a formar. Ademas de estos aspectos tan importantes, hay otros muchos, en los cuales el deber de defender y afianzar a esa institucion es ineludible. Uno de los que en estos momentos reviste entre nosotros particular gravedad, es el que se refiere a la vivienda. La familia, sin el ambito correspondiente a su creation, se resiente en el mejor logro de esa finalidad especifica que es la prole. Por razones que son bien conocidas, la vivienda atraviesa en el pais y fuera de el tambien, por una aguda crisis de escasez y consiguiente encarecimiento. El ideal social en la materia reside en que cada familia pudiera disponer de su propia vivienda in­ dividual, con el minimo de comodidades necesarias a su condition. Que hoy gravitan pesados fac­ tores, es cierto, pero que no se debe ahorrar esfuerzo alguno para lograrlo, es no menos cierto. El ordenamiento de los elementos del problema y la superacion de los obstaculos existentes, cuando se trate de defender a la familia en relation a la vivienda, justificara plenamente cuanto se haga, tanto para el bien de las presentes generaciones co­ mo de las futuras, que tan directamente dependen de las condiciones de existencia, de vida y desarrollo de la institucion familiar. CRISTO REY (Continuation de la pagina 37) Y una muy dulce melodia de plegarias, va cruzando la transparencia azul de los espacios. El universo de rodillas, aclama la sempiterna realeza del Senor de los senores, del Rey de los reyes, del Hijo del Altisimo. jEs el gran dia de Cristo Rey! October, 1951 Page 39