Las rosas del Santo Rosario

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Part of The Carolinian

Title
Las rosas del Santo Rosario
Language
Spanish
Source
The Carolinian Volume XV (Issue No. 9) October 1951
Year
1951
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Ano X • No. 2 (JctcdUft 1951 &tC4,fo Por MARIA MERCEDES SEftORANS EVELAN los orbes su grandeza! |Rey universal! Por su propia esencia y. naturaleza y, en virtud de la maravillosa union hipostatica, el Verbo, por el cual fueron hechas todas las cosas visibles, preside los cielos y la tierra y mide todas las acciones. Eterno y universal reinado es el de Cristo Nuestro Senor; reinado de verdad y de vida; de santidad y de gracia; de justicia, de amor y de paz, segun la bellisima represion del profeta. Rey tan poderoso que con solo el eco divino de su voz, alienta el ronco acento de los truenos y el fulminar de los rayos. Rey tan infinitamente bueno y amoroso, que escucha tiernamente el arrullar de la paloma herida y el gemido del alma acongojada. jRey de reyes! Cuya realeza, de esencia tres veces adorable, no hay lengua que la cante ni laud que la proclame. jRey Divino! Resplandor de la gloria del Padre! "/No pretendo comprenderte Ni llegar a definirte: Tan solo aspiro a sentirte, A admirarte y a quererte!" Redentor dulcisimo del genero humano, Dios de paz y de amor. Cristo Jesus es el unico Soberano a quien presentamos nuestras potencias enteramente rendidas a su amor. jDia de Cristo Rey! Magicos pinceladas de topacio, en el arrebol de los horizontes. Y, en las intimidades del alma, finisimos fervores. Van llegando a las cumbres, las aspirales de liturgico perfume. Ascienden tambien las ondas de brisa, aromadas con las fragancias delicadas del octubre. (Continiia en la p&gina 39) EDITORIAL las Rosas del Santo Rosario No planteis rosas en medio de los arenales del desierto.. . No planteis rosas en medio de las olas del mar.. . No planteis rosas entre el humo de los incendios. Alli donde halleis un rinconcito de tierra sana y buena y un rayito de sol y un kilo de agua, alii sembrad /lores y plantad rosas, que ciertaniente crecerdn bellas y perfumadas. . . No, no hallareis la guirnalda del santo rosario ni en las manos de los descaradamente impios ni brotando de los labios que nunca bendijeron el santo nombre de Dios. . . Pero dadme un corazon que tenga sentimientos Cristianos..., dadme un alma en la cual no ha muerto todavia la vida de la fe. Alli hallareis ciertaniente las rosas del santo rosario. Sabeis por que? Os lo va a decir desde su lecho de muerte el mas grande de los reyes que se sento en el trono de Espana: Felipe II. Se moria. En aquella hora que siempre sera la hora de las grandes verdades y de los consejos prudentes y salvadores. Llamo a su hijo que habia de sucederle en el trono y le hablo asi: “Mira, hijo mio, dos coronas tienes ante ti: la corona de rey de Espana, que es ahora la mas grande y mas gloriosa del mundo. Pero no olvides: con esa corona puedes perder la corona del reino de los cielos. .. “Hay otra corona que es muy pequeha y de ruin valor: la corona del santo rosario. Pero si diariamente lo rezas, no perderas la corona del reino de los cielos...” Asi hablaba aquel rey a quien la Historia llamo por antonomasia “el Prudente", y que nunca merecio llamarse asi mejor que en aquella hora grave de la muerte. Por eso debemos ofrecer todos los dias a la Virgen Maria, y muy particularmente durante este mes del Santisimo Ro­ sario, la guirnalda de rosas del santo rosario, porque esa guirnalda de hoy sera mahana nuesfra corona de gloria.