Alma y paisaje
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Part of Excelsior
- Title
- Alma y paisaje
- Language
- Spanish
- Year
- 1930
- Rights
-
- Fulltext
- Alma y Bajo la frondosidad de los árboles, la sombra const!.nte, la sombra de la paz, del reposo de los sueños luminosos. ·Bajo esta sombra, .el verde cesped nos ofrece el reposo de nuestras amorosas fantasías. En el espeso follaje, los pajaritos cantan y elevan sus dulces trinos a Dios, a la floresta y a b. placentera paz de la vida. Bajo los árboles, se disipan todas las penas que el. mundo nos ofrece en medio de las luchas por la existencia, y en medio de la espesur3, buscamos un claro p-ara contemplar el cielo de esmeralda que nos brinda su explendor de gloria. Por cima de los árboles, los rayos solares extienden un manto de oro y calor de vida .. La Luna, platea las horas nocturnas y las palomas sacuden sus alas levantando el vuelo, trat. z~ndo rasgos en el espacio en busca del nido de sus amores. Debajo de la arboled·:!l. donde se desliza el río formando un tejido de raros y caprkhosos riachuelos cristalinos, que fecundan la tierra, d:mde las aves, mojan el pico, espejándose en el puro y fresco líquido que baña sus. pies. El bosque, es siempre silencioso, lejos del bullicio de los poblados y C:e los ruidos de la gran máquina, movida por la fuerza de la necesid"ld. Todo en él es sublime, todo invita a la meditación y ·:!ll encanto. Bajo la sombra, la quietud impera, y del ramaje se desprende una suave lluvia de rocio, que refresca nuestra frente; el Sol, alienta hermosos momentos de inspiración; los pajarillos, alegran nuestra existends, y la triste y mistef: X TRA.CT()!; Paisaje riosa luz de la Luna, nos invita a la meditación, y nos muestra entre el velo de la noche, los profundos misterios de la vida. A la luz de la Luna, los árboles proyectan sobre h. tierra las sombras de los árboles; sombras tristes, que semejan esqueletos que se arrastran y· se esconden detrás de las tapias de los jardines. Por cima de los árboles, el alma se expanciona, abre los ojos al mundo y sigue el vuelo de los pájaros, en busca de la glorh .. La suave brisa, .eolumpia al compás de bs ilusiones el ramaje de los bosques acariciándolo con la lluvia de besos perfumados de las flores silvestres de la espesura. Los Mares, en el salterio de Natura, tienen las notas aterradoras de los huracanes que espantan en sus momentos de furia. Los vientos, en su trayectoria, celebran sus amores, besando las mejillas del Oce·ano en competencia con las gaviotas que fatigadas, buscan su descanso columpiándose sobre las inquietas olas. Todo lo creado, tiene el sello y el secreto de h belleza y explendor divino. La ob_ra de Dios, e!'> el prodigio sublime de la harmonía celeste qut¿! llena los mundos· de melodías triunfales, que la humanidad deE.precia, arrastrada por loJ enga. ños y h corriente del error que mata los sublimes y delicados sentimientos que en nuestrn. fantasía nos hacen ver en el mundo, el verdadero triunfo del ALMA Y DEL PAISAJE. F. CAMPILLA. LVCl()NE§ C<JL<JNIA.!> ANTONIO VIVES P. O. BOX l,9l