Himno

Media

Part of The Carolinian

Title
Himno
Creator
Ruppel, Clemente
Language
Spanish
Year
1964
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Ano 27 No. 5 MAYO — JUNIO 19 6 4 SECClto c ML (Hid Himno Lindo el capullo de seda, — iflor de azahar! mas linda la mariposa. — iQuien tuviera alas, corazon, para volar! — La mariposa que suena, — iflor de azahar! — con ser petalo de rosa. — iQuien tuviera alas, corazon, para volar! — Agil escala de luz — iflor de jazmin! — tendida por una estrella. — iQuien tuviera alas para evadirse, por fin! — Mas agil la mariposa, — iflor de jazmin! — que se pierde por ella. — iQuien tuviera alas para evadirse, por fin! — Ay, corazon de mi Dios, — iflor de pasion! — abierto como una rosa. — iQuien tuviera alas para volar, corazon! — Entre sus petalos arde, — iflor de pasion! — petalo, la mariposa. — iQuien tuviera alas para volar, corazon! — —CLEMENTE RUPPEL, S.V.D. LO VITAL EN LO CRISTIANO "Corred para alcanzar la caridad" (I Cor 14, I). La Iglesia no es una academia de retoricos, mucho menos es un museo para archivar, entre inciensos liturgicos, los cuadros evangelicos, las palmas de sus mirtires y los libros de sus apostoles y de sus sabios. No, la Iglesia es un ser vivo y vital, divino y humano, uno y universal, plantado en la tierra por Cristo, Dios y hombre, para dar la vida eterna a toda la Humanidad redimida. "Fuisteis rescatados de vuestra vana conducta de vida, que recibisteis de vuestros padres... con la sangre preciosa de Cristo" (I Pedro I, 18). El alma de este organismo vivo, que es la Iglesia, es Dios mismo. "Dios es caridad; y el que permanece en caridad en Dios permanese, y Dios en el" (I Juan 4, 16). Por eso la caridad, es decir, el amor a Dios y al projimo en accion, es, mas que la ley entera del cristianismo, su esencia vital, el cemento de su unidad y la proyeccion fecunda y brillante de universalidad, que arranca del centro mismo del Corazon de Cristo. "Amaris al Senor Dios tuyo... Amaris a tu prijimo como a ti mismo.. En estos dos mandamientos esti cifrada toda la ley y los profetas" (Mateo 22, 17-40). Antes de Cristo, a nadie se Io habia ocurrido establecer el amor en relacion directa con Dios mismo con un sentido de familia. "Vosotros que antes no erais pueblo, ahora sois el pueblo de Dios" (I Pedro 2, 10). Los dioses mitologicos de las civilizaciones paganas eran puros numeros estelares que se divertian en las lejanias brumosas del Olimpo, indiferentes a las voces doloridas de los hombres. "(Vosotros) no habiais alcanzado misericordia, y ahora la alcanzasteis" (I Pedro 2, 10). En el cristianismo Dios es Padre. "Habeis recibido el espfritu de adopciin de hijos en virtud del cual clamamos Abba, |Oh Padre!" (Romanos 8, 15). En el cristianismo todos los hombres son hermanos, y la Humanidad entera, sin distincion de razas y de castas, una gran familia. "Vosotros... sois el linaje escogido, una clase de sacerdotes reyes, gente santa, pueblo de conquista, para publicar las grandezas de aquel que os saci de las tinieblas a su luz admirable" (I Pedro 2, 9). Con todo su refinamiento juridico, Roma ni consiguio siquiera encasillar a los hombres en su puesto, ni a los derechos y deberes en sus tirminos de justicia y de equidad. El Cristianismo, si; y Io consiguio por la caridad, cuyo primer deber es el cumplimiento de la justicia para con Dios y para con los hombres. Es mis: la caridad del cristianismo manda no solo dar a cada uno Io suyo, y que cada uno ocupe Io suyo, y que cada uno ocupe el puesto que le corresponde jerarquicamente en el mundo. "Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, respetad al Rey" (I Pedro 2, 17). Ademas de eso, y para lograr eso, la caridad no levanta tabiques divisorios entre los hombres, porque "la caridad no tiene envidia, no se ensoberbece... no se huelga de la injusticia, mas se complace en la verdad; a todo se acomoda, cree todo, todo Io espera, y Io soporta todo" (I Cor 13, 4-7). Por consiguiente, la caridad establece una circulacion vital de afectos y de sonrisas en la conciencia, que expiota con reverberos de armonia y de paz en nuestras relaciones sociales. De ahi que el Papa Pablo VI pudo aseverar "que la misi6n del cristianismo es una misi6n de amistad entre los pueblos de la tierra, una misiin de comprensiin, de inimo, de predicaci6n, de elevaci6n y — digimoslo una vez mis — una misiin de bienaventuranza" (Alocucidn de Belen, 6 de enero de 1964). —LUIS EUGENIO THE CAROLINIAN Page 40 SUMMER ISSUE 1964