Lo vital en lo cristiano

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Part of The Carolinian

Title
Lo vital en lo cristiano
Creator
Del Prado, Jose Maria
Language
Spanish
Year
1952
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
ANO XI No. 2 4952 Lo Vital en lo Cristiano Por JOSE MARIA DEL PRADO Colegio de Artes Liberales La Iglesia no es una academia de retoricos, mucho menos es un museo para archivar, entre inciensos liturgicos los cuadros evangelicos, las palmas de sus martires y los libros de sus apostoles y de sus sabios. No, la Iglesia es un ser vivo y vital, divino y humano, uno y universal, plantado en la tierra por Cristo, Dios y hombre, para dar la vida eterna a toda la Humanidad redimida. El alma de este organismo vivo, que es la Iglesia, es Dios mismo. Y Dios es amor. Por eso la caridad, es decir, el amor a Dios y al projimo en accion es, mas que la ley entera del cristianismo, su esencia vital, el cemento de su unidad y la proyeccion fecunda y brillante de su universalidad, que arrancan del centra mismo del Corazon de Cristo. Antes de Cristo, a nadie se le habia ocurrido establecer el amor en relacion directa con Dios mismo con un sentido de familia. Los dioses mitologicos de las civilizaciones paganas eran puros numeros estelares que se divertian en las lejanias brumosas del Olimpo, indiferentes a las voces doloridas de los hombres. En el Cristianismo Dios es padre, todos .los hombres hermanos, y la Humanidad toda, sin distincion de razas y de castas, una gran familia. Con todo su refinamiento juridico Roma ni consiguio siquiera encasillar a los hombres en su puesto, ni a los derechos y deberes en sus terminos de justicia y de equidad. El Cristianismo, si, y lo consiguio por la caridad, cuyo primer deber es el cumplimiento de la justicia para con Dios y para con los hombres. Es mas: la caridad del Cristianismo manda no solo dar a cada uno lo suyo, y que cada uno ocupe lo suyo, y que cada uno ocupe el puesto que le corresponde jerarquicamente en el mundo; ademas de eso, y para lograr eso, la caridad no levanta tabiques divisorios entre los hombres, sino que establece una circulacion vital de afectos y de sonrisas en la conciencia, que explota con reverberos de armonia y de paz en nuestras relaciones sociales. EDITORIAL La Iglesia y las Ciencias Profanas La Iglesia posee derecho inviolable a ensehar toda suerte de disciplinas profanas en centros propios, reconocidos ademas por el Estado cuanto a validez juridica de estudios y titulos, mediante oportunas avenencias entre ambas potestades. La Iglesia ha recibido de su Divino Fundador la mision de ensehar la verdadera religion teorica y practicamente; en otros terminos'. de educar cristianamente al hombre: Docete omnes gentes .. y esa education supone dar la debida luz a la inteligencia, e imprimir en el alma las virtudes de la vida cristiana. Dogmas luminosos, criterios verdaderos, normativos de la actividad religioso-moral; y ademas habitos virtuosos que faciliten y aun aseguren la ecuacion entre la ciencia y la conducta. Otra razon porque la Iglesia ttene derecho a ensehar las ciencias profanas en centros propios, es que esa ensehanza profesada con criterio Cristiano, es eficacisima para formar la mentalidad del sabio catolico culto. La Filosofia, la Historia y la Literatura, el Arte en sus ultimos fundamentos y las Ciencias se conectan en mil cuestiones con la religion. El recto planteamiento y solution de los infinitos problemas de estas disciplinas son imposibles sin la luz de la verdad religiosa, ya natural, ya sobrenatural; y asimismo de la solution dada se derivan transcendentales consecuencias en el orden religiosomoral, y, por lo mismo, en la vida humana domestica y social. El maestro que trata estas disciplinas sin un vivo y conciente sentimiento de la armonia entre la religion y el saber autentico profano, fdcilmente suscitara en sus alumnos la conciencia de antinomias que intranquilizaran su espiritu y les inspiraran desestima y aun franco desprecio de la fe. Al reves, el maestro que las explica con criterio objetivo, esto es, catolico, hard ver que no existe ni puede existir contradiction entre la ciencia y la fe, entre la verdad religiosocatolica y la vida perfecta en que se realiza el autentico ideal del hombre; que, al reves, la fe prolonga y esclarece los rayos de la razon natural; y la moral cristiana, lejos de implicar mutilation o empobrecimiento de la personalidad humana, la conduce a su plenitud. Mas aun: que sin la direction y los auxilios de la religion de Cristo es imposible lograr, ni aun siquiera el tipo de perfection excogitado por la sabiduria puramente helenica, ni aproximarse al ideal de una sociedad justa, feliz, y pacifica. Pues bien: solo cuando el hombre culto ha llegado a posesionarse de esos criterios y sentimientos como sintesis de religion y cultura, se puede afirmar que en lo sustancial se realizo el ideal catolico, fin de la education encomendada por Cristo a la Iglesia.