Nostalgia

Media

Part of Semana Revista Ilustrada Hispano-Filipina

Title
Nostalgia
Creator
Barrnaco, Nilda Guerrero
Language
Spanish
Source
Semana Revista Ilustrada Hispano-Filipina Volume IV (Num. 104) 14 de Deciembre de 1950
Year
1950
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
NOSTALGIA Con sincera complacencia pu­ blicamos esta limpia y correcta prosa de NILDA GUERRERO BARRANCO, una de las po­ quísimas filipinas contemporá­ neas que todavía dedican sus ratos de recreo espiritual, ha­ ciendo literatura española. Es digna hermana de la inolvida­ ble y malograda poetisa EVANGELINA con quien, como se ve, comparte la rica herencia *: literaria de su ilustre progeni­ tor don Fernando Ma. Guerre­ ro. Los cultos lectores de SE­ MANA esperan con sinceridad que la señora Guerrero de Ba­ rranco les ofrezca con frecuen: cia los frutos de su lozano inge; nio. ¡Mi niñez!... Jardín divi­ no de mis tiempos pretéritos. ¡Infancia! Son los años dicho­ sos y retozones; los años de los sueños cándidos. Con qué su­ til delectación pronuncio hoy este vocablo que sabe a néctar de lirios y azucenas, a fanta­ sías, a todo lo puro, fresco y risueño. ¡Mocedad! Es la rosada primavera de la vida que se va para no volver. Con la nostalgia desbordán­ dome del alma me extravío en el jardín florido de mis re­ cuerdos mozos y guelvo a con­ templar —¡oh, ilusión!— los días de mi ayer lejano y di­ choso, eternamente perdidos bajo la fría y grávida ceniza de los años. ¡Horas deliciosas de mi puericia, qué no daría yb por viviros de nuevo! Épo­ ca feliz en que el alma, libre de la abrumadora carga de las angustias y los amargos de­ sengaños, no sabe más que de retozos y de risas. Inextricablemente enlazados con los recuerdos de mi niñez están la Pascua de Navidad y el Día de los Tres Reyes Ma­ gos. ¡Ay!, con qtté vivas an­ sias esperaba mi cándido co­ razón estas fiestas y cuando llegaban estos días felices, mi Por N¡Ida Guerrero Barranco alma infantil desfallecíase e:i delic'as inefables. Entonces reflorecían en el recóndito jai din de mis anhelos todas las rosas de mis sueños y el go­ zo se traslucía en el brillo ex­ traordinario de mis negras pupilas; en la risa que, como linfa cantarína, brotaba de mns labios en flor; en el alboozo inusitado que se desbor­ laba en gritos, saltos, palmo­ teos y en otras manifestacio­ nes propias de la edad desen­ frenada y bullanguera. A pesar de los largos y som­ bríos años que me separan de los días de mi niñez, fulge de nuevo en mi alma—al reme­ morar aquellas horas felices, ¡ya para siempre muertas!— la llama cálida de aquella épo­ TRES DE LAS CANDIDATAS A SER LA “CHICA DEL AÑO”:—Celebróse el día 8 de diciembre el concurso de la “Chi­ ca del Año" en. el baile celebrado en el Fiesta JPavilión del Ma­ nila Hotel. Las tres agraciadas candidatas, de las doce escogi­ das para el final, son las Srtas. Julieta Navarro, Ditas García y Gloria Oria. El concurso fue iniciado por la Columbian Pie tures.— ca dichosa, y mi apesarado c - razón, naufragando en el te­ nebroso mar de las nostalgias, como un roto rosario va des­ granando las perlas de su llan­ to. ¡Ay! El tiempo ha ido ti­ ñendo con el vivo carmesí de las desilusiones el azul de mis ensueños. Pasó por mi vera el fantas­ ma de mi infancia y sus ilu­ siones. Las lozanas y albas flores de mi jardín primave­ ral se han ido Jamustiando ba­ jo el hálito ardiente de los años y sus pétalos, deshoján­ dose uno a uno como frivolas quimeras van alfombrando con su gualda hojarasca de re­ cuerdos mi triste y desolada vía. ¡Niñez, época inolvidable mi vida! Todos los días p vivir carnb aria por un inste te de aquella edad. De aquellas horas risueñ sólo los recuerdos qued in, 1 cuerdos que son como los d ces ensueños de mi ayer a acibaradas nostalgias de tétrico presente. ¿PUEDEN , HIPNOTIZARNC CONTRA NUESTRA VOLUNTAD? RESPUESTA: La respuesta esta pregunta es que eso, depen de que voluntad estamos hablanc Si nuestra resolución conscien de no someternos al hipnotisr oculta un deseo inconsciente ceder a ello, entonces—como dicho recientemente Mr. E. Durling— “un hipnotista avispa puede quebrar la resistencia, Pero es igualmente cierto que li personas que piensan que quier ser hipnotizadas y no pueden p( que su voluntad inconsciente se prohíbe. Es una buena regla, embargo, apartarse de alguien quiere hipnotizarlo a uno a m^ que se esté bajo tratamiento1 quiátrico. ¿EL PSICOANÁLISIS “CON TITUYE NUESTRO YO”? RESPUESTA: No haciéndola uno engreído—en realidad lo hace el tratamiento al falso greimiento es uno de sus más nosos aspectos—. Pero, como ce el doctor Sascha Nacht, en Revista Francesa de Psicoanáli^ la meta del analista es reforz la confianza en su habilidad hacer frente a los problemas de, vida que, en un neurótico, ha minado por conflictos más in nos. Una persona emocionulm te madura ha superado el mié a la realidad, a sus instintos, y sus inhibiciones; siente que pU£ realizar un ajuste entre todos ti que hará a su vida digna de virla. [25]
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