Cronicas de Espana

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Title
Cronicas de Espana
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Al dar comienzo a estas cuartillas, he t;nido unos instantes de verdadero pánico; al destapar el tintero una espesa humareda salía del mismo y al propio tiempo el ruido característico de la ebullidón hizo aumentar mi sorpresa, ¡la tinta estaba hirviendo!; pacienzuda mente esJ)eré largo rato a que el negro líquido se refrigerase, y una vez logrado procedo a emborronar mis líneas que es de suponer lleguen a su destino sin sufrir Jos efectos de la combustión expontánea. Y ';'iene este preámbulo a cuento, de poner a Vds. en antecedentes de Ja temperatura que en Ja actualidad padecemos en esta amada Villa. El Tiempo, Señor venerable que no transige con bromas a su respetabilidad y a sus canas, molesto indudablemente con cuantos hace escasamente ocho días se dedicaban a motejarle de loco, y hacían campaña pro atracción de forasteros, asignando a Madrid el carácter de población ver.aniega, volvió por sus fueros y nos está obsequiando con unas temperaturas que yo no sé como las gastarán por el Senegal y el Sudán, pero que las de ambos territorios pueden codearse muy a gusto con Ja que aquí disfrutamos, y obligará, de seguir así las cosas, a que la horchata de chufas, el agua de cebada, y «el helado rico», que se venden por nuestras calles de mayor y menor circulación, se encarezcan hasta ponerse solo al alcance de los potentados. Estamos en pleno imperio de la sed y Ja población indigena no deja de tresegar a sus estómagos litros y litros de bebida, y desde el sabroso Lozoya al dorado néctar ideado por Gambrinus, nos convertimos en ambulantes hidrófilos poniendo en remojo nuestros apreciables aparatos digestivos. Señores, viva la ensalada de pepinos, el gazpacho y el picudo sorbete! Claro que como natural consecuencia, el eólico y el enfriamiento por «la indigestión de bebidas heladas» según repite el órgano de los médicos, están a la órden del día; pero ¿quién es el fiél cristiano que soporta los tormentos de la sed y se hace abstemio? Decididamente la ley seca, a pesar de sus ventajas, no podría implantarse en este país en las actuales circunstanciás. El hecho real y positivo es que hace cuatro días faltaba poco para que el brasero y el radfador entraran en funciones, y de la noche a la mañana se presentó un calor que obliga a despojarse de las prendas de vestir y andamos por las vias matritenses con la chaqueta al hombro, el sombrero. . . en el domic"ilio de cada quisque, y con un metro de lengua fuera como perro en carrera, sin que todo esto sea obstáculo para que a lo mejor en mi próxima crónica diga a Vds. que las bufandas y pieles han surgido de nuevo a la vida pública. Durante días y días han estado cruzando sobre España, y desde luego sobre nuestras cabezas, las avionetas que tomaban parte en el concurso aéreo de la vuelta a Europa, y a cada momento y no sin peligro de una tortícolis, elevabamos nuestras miradas a las alturas siguiendo in mente las preocupaciones de los tripulantes de estos apr.:rtos, que es de suponer las tendrían no solo por el constante riesgo de estrellarse, sino también por saber quienes les precedian y las probabHidades de resultar ganadores. En nuestra prensa habrán Vds. podido ver una amplia información de esta manifestación aérea, que yo declaro paladinamente he renunciado a seguir ante el posible resultado de dir con mis huesos en una casa de locos. «Llegaron la C 4, la H 45, la Z 22, y ~alieron la Q 7, la N 66; de Barcelona salió la P 9, y en Villatabardillo aterrizó por averias la R 2, y así días y días; únase a esto la dificultad de pronunciar y retener en la memoria los nombres de los aviadores extrangeros a cual más enrevesados, y convendrán conmigo en que sería una labor demoledora el seguir el vuelo el.e estos deportistas del aire; pero además, la tarea de averiguar quien llega el primero es otra faena que raya con el camelo, pues al contrario de lo que acontece siempre en estos menesteres, puede ocurrir que no sea el ganador quien arriba el ni.ímero 1, pues parece ser que en virtud de no sé que circunstancias, puede lograr la victoria el que tenga menos puntos o arribe el último. En resúmen, y como dijo ciet'to baturro, «lo que discurren los hombres para no trabajar.» Sigue notándose la falta de gente; el veraneo este año ha sido más genel'al que los anteriores y hay horas en que Madrid parece una ciudad deshabitada; únicamente por la noche es cuando se nota alguna más animación en los lugares de esparcimiento al aire libre, aunque desgraciadamente el aire no aparezca por ningona parte. Pa1·a no ser menos en este plan veraniego, nuesitros Mini!:;itros continuan abandonando la Villa y Corte, pero para sencil1os -viajes de ida y vuelta, aprovechando fiestas y festividades, y retornar a hacer nuestra felicidad. La nueva entidad política «Unión Nacionalista» o «Legionarios de España» aca~dillad& por el Dr. Albiñana y de la que ha sido nombi-ado Presidente, continúa en pleno florecimiento, y disponiéndose a luchar en las próximas elecciones, en el doble sentido de presentar su candidatura, y meter en cintura a cuantos no lleven el camino derecho; claro es que determinados sectores, y entre ellos el republicano, no ven con buenos ojos la actuación de ei:;ta organización, que tiene como insignia e idea'rio Ja estaca y su manejo; y de que sus miembros son hábiles esgrimidores han dado muestras en diversas oca~iones. Parece que sigue yendo de veras la cosa, y que antes de fin de año tendremos elecciones; el Censo está en plena elabol'ación, y por cierto que en la revisión que se hace del antíguo, apal'ecen nombres y más nombres, ilustres unos y populares otros, que es preciso eliminar para que no ejerzan el ciudadano derecho del voto, ya que hace años que no figuran en el mundo de los vivos; pero por muy minucioso que sea este trabajo eliminatorio, seguramente figurarím ejerciendo el derecho electoral personas que abandonaron esta perra vida y se encontrarán muy a gusto en regiones donde la polítiea y sus miserias son coRas desconocidas. El Presidente del Consejo asegura que el verano será tranquilo, a pesar de los rumore$ y habladurías que a cada momento circulan;· lo de la tranquilidad es de desear que se confirme, pero precisamente en los momentos en que mi pluma corre por el papel, parce ser que se ha descubierto en Francia un vasto complot tramado por elementos comunistas para producir revuelt¡is y sucesos en España y en diver!'=as capitales simultáneamente (Madrid, Barcelona Bilbao y que los complicados casi en su totalidad son españoles, afiliados al comunismo y al anarquismo, y aunque afortunadamente la policía francesa tiene los hilos cogidos, y detenidos a los elementos más destacados, esto demuestra que la tranquilidad es muy relativa, y que estas intentonas van repitiéndose demasiado. Los terremotos de Italia, han producido la natural impresión en España siendo general la condolencia hacia la hermana latina, ante la magnitud de la catástrofe, de la que indudablemente debió ser un triste anuncio el temblor de tierra sentido en Madrid y en varias poblaciones de Andalucia. El terremoto que aquí padecemos es la cuestión Peseta, a la que por repetidos remedios que se le aplican, no se encuentra la manera de evitar su descenso y que cobre fuerzas; el Gobierno sigue en sus pom· parlers sobre el asunto, pero nada, la libra y el franco tienen acogotada a nuestra simpática moneda en tal forma, que harto hace la pobre soportando el ahogo y no asfixiándose. Con la brillantez acostumbrada se celebró la Ciesta del Apóstol de Clavijo, nuestro Santiago Apóstol: los Caballeros de la Orden Militar de este noml:re se reunieron en Capítulo, celebrando una solemne función religiosa en la iglesia de las Comendadoras, y nuestra gloriosa arma de Caballería solemni7.ó la festividad de su Patrón, con sendos banquetes de la oficialidad y diversos espectáculos en los cuarteles de Madrid y provincias. E11 elemento regional,-los nobles hijos de Galicia--dedicaron el día a la diversión y el regocijo, y los dulces y armoniosos sonidos de la gaita, resonaron acompañando muñeiras y alalás en las floridas riberas del Manzanare~, donde la colonia gaJlega tuvo su punto de reunión bajo los auspicios del Lar Gallego. Las carreras de galgos con liebre autómatica, siguen siendo el atractivo veraniego, congregando en el amplio Stadium Metropolitano a gran cantidad de espectadores; yo, sentimental por temperamento y amante de la raza canina, en especial de la de caza, pues si no fuera por el perro ¡que seria del cazador?, confieso que me compadezco de estos ei;queléticos galgos otras), el 1"' de agosto. Lo triste del caso es._ _________________ ,, que por diverth· a la gente, tienen que darse es· tas carreras con la temperatura que disfruta· mos. Cierto que el hombre, por no ser menos, pero sin la menor disculpa, ya que el peno su trabajo lo hace obligado, y este voluntariamente, no vacila en revestirse de acolchadas prendas, y emprender vertigino!"'a carrera en el espectacular cdirt track»; por cierto que cada vez que se celebra una carrerita de estas, veo que acaban siempre con la intervención del méOico de turno, que bien a alguno o algunos de los corredores o al curioso espectador, tiene que asís· tirle con los recursos de su ciencia. Las novilladas nOcturnas gozan del :(avor del público; afortunadamente este año no hubo necesidad de acudir a rusos ni bet·ebere::; para atraer gente a la plaza; a lleno rebosante se verifican estas corridas con la intervención de una orquesta cómica, que interín lidia al novillo y, con un inagotable repertorio de trucos y vis cómica, ejecuta un concierto musical, con admirable perfección. A estos espectáculos ha quedado reducido lo que el pueblo madrileño tiene ¡:ara su diversión veraniega, pue¡:¡ loi:; dos o tres teatros que todavia actúan, no ponen en esl·ena nada que Hame la atención ; todo es a base de revistas de poca novedad y la t emperatura de los locales desanima a pasarse unas ho0 - ras con vistas a liquidarse. Nue~tro Patrono de Turismo, dependencia creada por el anterior Gobierno, y que tan utiles servicios está prestando a Espaila, logr•ndo que sea conocida en el extraneero y haciendo desapa1·ecer la españolada y la leyenda negra, cuenta desde hace pocos días, con un elemento que seguramente ha de hacer que este organismo rinda mejores frutos; me refiero al nombramiento de Presidente recaído en el Conde de la Cimera¡ esta Hustre personalidad de aristocrático abolengo, gran señor y conocedor de nuestro país, seguramente verá su gestión coronada por el éxito, sin contar con el entusiasmo que me consta lleva al cargo para que ha sido designado. Y como la pluma empieza· a adquirir el color rojo sintoma de la fusión, y el tintero comienza de nuevo a despedir una tenue columnilla de humo, precursora de que el fenómeno que al principio os relato se repita, ante el temor de contagiarme y evaporarme pongo punto final a la presente crónica, enviándonos un calu')'O&O saludo 30 Julio, 1930. El Comandante Sr. Plancon, de.l ,buque de la marina de gmn·1·a froncrsn. «Requlttr>, q11e ha visitado tu1est1·0 puerto, duiJ"ante la fiesta con QU.'l f11é po1· agasajado el Cómoul ci'e Francia en Manila. En la fotografía: El Comandante 81·. Planean, el Cónsul 81" Pey1·enet, y los 81"CS. R. H1·lwvier, R. Le1'Y•. L. Kahn, hijo, Boissy, Bcnnet, Beniard y Weill. Fo1..-EX<:r.1.s1on m .... ¡.:11~)