Seccion Castellana

Media

Part of The Carolinian

Title
Seccion Castellana
Language
Spanish
Year
1959
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
(Luttuza ^spaiiolLa inas • por ABRAHAM LUCERO JLa. ^ns&iianza 2e. tos /DdtvulLos • por Ma. LUZ MESSA ESPAAA es quiias la unica naciin que de la mezcla de su cultura primitlva con la de otras naciones o pueblos que se establecieron en la peninsula Ibhrica consiguih crear una culfura peculiar, que mds tarde derramd a monos llenas en las nuevas tierras descubiertas por sus grandes navegantes y colonizadas por sus valientes capitanes. La civilizacidn occidental, mezcla de las civilizaciones antiguas de Grecia, Roma y Cdrtago, se origind en Espana y esta nacidn cred otras naciones a las que ensend las artes del comercio y la industria de los fenlcios, las ciencias y las artes pldsticas de los griegos, las artes de la guerra de los cartaglneses, y las de organ!zacidn y gobierno de los romanos. Y por si esto fuera poco, Espana fue cristianizada por el Apostol Santiago el Mayor que propagd la doctrina de Cristo en muy buen terreno haciendo de Espana una nacidn cristiana antes que a otros pueblos de su dpoca, y a ella cupo tambien el gran honor de instruir en la doctrina de Cristo a los habitantes de las nuevas tierras descubiertas. A Filipinos llegaron los espaholes en la dpoca de mayor esplendor de la civilizacidn espanola, y su establecimiento y dominacidn en el archlpidlago nos trajeron gran beneficio. Primero con su idea de unidad nacional procuraron la paz entre los pequenos esfados del pais, que vivian separados e Independientes, coda uno de ellos gobernado por un jefe o "datu". Conqulstados estos pequenos estados por las armas o por tratados y compromises los pusieron bajo un sistema ordenado de gobierno, cuya maquinaria administrativa estaba centralizada y manejada por un gobernador general, representante del rey y su gobierno, que se llamo primero "Adelantado", luego "Virrey" y mas tarde Gobernador. Los primeros colonizadores espaholes de Filipinos encontraron una civilizacidn incipiente con base moral como osi Io reconocieron en la publicacidn de "Los Sucesos de las Islas Filipinos" (Mexico 16091 por Morga, probandolo con la mencidn del ''Codigo de Kalantiaw" cuya promulgacidn se fija en el aho 1433, en el cual se ponia en gran estima a la mujer y crimenes contra ella eran castigados con la pena de muerte o esclavitud. Debido a esta base moral los misioneros espaholes no encontraron gran dificultad en cristianizar a los filipinos, y al mismo tiempo que la doctrina de Cristo les ensenaron les mas adelantados mdtodos de cultivo y aprovechamiento de los recursos naturales del pais, de acuerdo con Io mejor de aquella dpoca. Con la ayuda de inteligentes filipinos y de artesanos espaholes la cultura espanola se fue extendiendo rdpidamente; el filipino aprendid nuevos mdtodos de construccidn para sus viviendas, cubrir con decencia y con mejores telas sus cuerpos, y a construir caminos mejores que facilitaban los viajes y el intercambid comercial. La culfura espanola nos trajo el conocimiento del alfabeto latino, el idioma espanol como lenguaje oficial y unificador, en lugar de los numerosos dialectos de las diferentes regiones de Filipinos, sin destruirlos, al contrario, fomentandolos y beneficiandolos con nuevas palabras y ordenandolos en elementales formas de gramdtica. Construyeron Iglesias, hospitales y asilos; establecieron escuelas, colegios y universidades, poniendo al frente de las mismas personas de gran cultura y honradez; on la organizacidn administrativa fueron creando nuevas alcaldias y fundaron las audiencias construyendo nuevas ciudades y pueblos. La administracidn de justicia fue basada en los Cddigos Espaholes y hoy dia el sistema judicial de Filipinos estd firmemente apoyado en aquellos. Todo esto es el legado cultural que recibid Filipinos de Espana, y con hl nos dejd la obligacidn de extender la cultura occidental en Oriente y el honor de ser la primera y unica nacion cristiana en esta remotas regiones del Pacifico, cuya fe cristiana debemos propagar imitando a los colonizadores espaholes cuyo primer acto al descubrir un nuevo territorio era ponerlo bajo el signo de la Cruz e inmedlatamente predicar la doctrina de Cristo. # SECCION CASTELLANA fctr^NSESAD a las Naciones”, nos dice el Divino Maestro. Si; cnsenar, no a los que ya estan instruidos si no a los deseosos de aprender. iQuienes son los que tienen deseos de aprender?. En mi concepto del deseo de aprender, creo quo los que mas lo demuestran son los ninos pequenos, esos chiquitines envoltorios de carne llenos de alegria y de afan de aprender desdc que empiezan a mirar sorprendidos sus pequenas manitas, y poco a poco van descubriendo el pequeno mundo de su cunita. Ante tan manifiesto deseo de aprender de los pequeiiuelos no puede uno dejarles seguir sus instintos solamcnte, hay que pensar en encauzarlos, hacerles comprcnder la significacion de las cosas, pensando que estos peques de hoy han de ser los hombres de manana, los que quizas esten al frente de los destinos de una nacidn o del mundo; de ahi, mi opinion de que “Ensenad a las Naciones” como el Divino Maestro nos dice, equivale a “Ensenad a los ninos”. Ellos son los fundadores de pueblos y naciones y el Divino Maestro los declard sus preferidos “Dejad que los ninos vengan a Mi”. Consecuenta con mi manera de pensar, pero no pudiendo esperar a que los ninos vengan a mi, me decidi a ir yo hacia los ninos y aqui me teneis metida entre un nutrido grupo de pequenos revoltosos, avidos de aprender y ademas poseidos del vertigo de la velocidad, no solo en el movimicnto, sino tambien en preguntar. No es cosa facil satisfacer la curiosidad de un niho, porque el cnseharle no scria dificil, lo dificil es como haccrlo de manera que cl niho no pierda su intcres en aprender, o para despertar esc interes en los que no lo tienen, o mejor dicho, que lo tienen en reposo. En mi primer dia de enschar a los parvulos que me fueron asignados, estc problema de iComo haccrlo?, y ique hacer? me tenia muy prcocupada, no tanto cl ;,que hacer?, que equivalc a que enschar puesto que la maestra cncargada tenia que solucionarlo; cl como haccrlo, era mi gran dificultad. Viendo que habia que tomar una decision, me encomende mentalmcntc al Espiritu Santo mientras paseaba mi mirada por la variadisima coloccion de inocentes caritas, con los ojos muy abiertos mirandomc, como esperando algo de mi. Solo la vista de aquellas caritas creo JZa de Una got a de agua eae. Salpica en la rentanita que le da luz al altar. Tente siquiera un ratito, aunque para deseansar. }, Es que tienes mueha prisa y no puedes esperar? } Es que le aguarda la tierra para poder vida dar a las plantas que te aguardan? Paes vete, apresura ya que no muy lejos estan, ahi, debajo de esta rentana te espera un Undo rosal. Ma . Lu z Mbs.sa que fue lo quo el Espiritu Santo me aconsejo, y me senti empujada hacia la solucion de mi problema; sin titubeo y sin miedo di las lecciones schaladas por la encargada, y al final de las clascs, a la salida, varies de mis pequenos discipulos me dijeror. “Adios” iluminando los expresion con sus sonrisas de angelitos rcvoltosos. Despues del primer dia, los demas pasaron uno tras otro como hojas de un calendario quo se arrancan y los ninos siguen viniendo a las clascs, con sus libros acuestas y en sus caritas la expresion del deseo de saber, por medio de las ensenanzas de sus macstras o maestros. Algunos maestros pensaran quo esto de enschar a ninos pequenos es tedioso, nero yo por mi expcricncia puedo decir que cuando se consigue que un discipulo lea o escriba de corrido una palabra de tres silabas, se experimenta una alegria tai, que no creo la tonga mayor un astronomo cuando descubre una nueva estrella. } SEPTEMBER-OCTOBER, 1959 Pa g e 35