Cronicas de Espana

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Title
Cronicas de Espana
Language
Spanish
Year
1930
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
¡Si vieran Vds. que poco pintoresco y agradable a los ojos resulta en los actuales momentos el panorama que el país ofre,!e ! Lejos de disiparse los celajes, parece que en determinados momentos se espesan y tienden a formar nubarrones, amagando tormentas que luego afortunadamente se disipan, y vuelven a formarse. En este estado llevamos una no breve temporada, amenizada ac!emás por los augurios y pi·onósticos, que a veces, ocultando inocencia, son síntomas que en definitiva traen como resultante un estado de ·inquietud, y no parece sino que nosotros mismos estamos deseando que haya jaleo, del que, por variar, si algunos salían ganando, serian millares los que teniendo mucho que perder todavia perderian más. Nos encontrarnos pues en un período de nerviosidad y de indecisión, que es difícil p1·ever 1!omo terminará. El hecho real y positivo es que los chispazos se suceden en unas provincia::::, para resurgir en otras más distantes, obed'eciendo, según las señales, a «un plan preconr!ebido» segun decían aquellos telegramas de los aliados durante la guerra europea, y hoy Sevilla, días después Cordoba, la Sultana, promueven sus huelgas, sin la menor caurn para ello, y se soludonan sin saben.'€ cómo ni de que manera. Tras unos Cías de tranquilidad. San Sebastián, Bilbao, o cualquier otra población del Norte, dan también señales de vida, y exactamente a ,!orno ha ocurrido en Ja región andaluza, todo vuelve a la normalidad vencida la alarma y la inquietud. Y naturalmente, Barcelona no había de quedar a la zaga, pues al fin y al cabo era-y durante siete años vivió en la normalidad-el alma mater de los movimientos sociales, y como es lógico, continuó el movimiento iniciado, y en estos momentos y al parecer en vias de solución, tiene pe111diente el conflido de la huelga d'e los obreros de construcción. Anuncios de huelga en diferentes e:apitales no han faltado, pero como todas Ee han ido ~olucionando, Madrid se libró afortunadamente, no sin que los pro,pala~ores de falsas alarmas dejaran de anunciar que la Corte de las Españas no seria la excepción de la regla y tendríamos también nuestra participaci~n en el movimiento. Es de suponer que no os habrán faltado noti•!ias de que andábamos poco menos que a tiros por las calles, elaborando trincheras y barricadas; pero e:ontinuamos tan tranquilos dedicados a las labores propias de nuestros sexos, disfrutando con la animadón de las calles, que invade la muchedumbre, y encontrando a nuestros veraneantes, que van regresando al hogar en espera de) otoño. Esto de las huelgas hace pensar y filoEofar en muchos de sus a~.pectos, pues no pare~e- sino que de lo que se trata es de hacer un recuento de fuerzas o un ensayo «para mas adelante»; ¿a qué si no conduce todo esto?; de momento el elemento obrero no tiene reivindie:aciones ni mejoras que solicitar, y por muchos que sean sus medios económicos de i·esistencia, queda fuera de duda que en eu:-stión de días los agotar,ian rapidamente, y lo que cabe creer es que naciones o partidos polítlicos distantes de nuestro ~uelo, tienen decidido empeño en traer la ruina a España, ,por todos los medios a su akance, ya que a ellos y no a otros motivos hay que achacar la baja de la peseta, la propaganda de noticias alarmantes y estas huelgas relámpago terminad·as apenas iniciadas. Rusia, acaso, nos diera la clave de mu~has cosas. Todo ello requiere una atención constante ;por parte del Gobierno, y con este motivo las reuniones en Consejo son frecuentes, aun cuando quiera disimulárselas con el nombre de «cambio de impresiones», consejiIIos. etc. etc., para atenuar en lo posible Ja mala impresión que causarian estas frEcuentes reuniones ministeriales. Y poco que están gozando con todo esto los profesionales del notición, ahora a 1!año libre con la supresión de la censura, pues desde decir que S. M. el Rey venía a Madri~ en aeroplano ante la gravedad de las circunstancias, hMta, movilizar des o tres quintas, rle todo hay en la vtña rlel Señor; lo lamentable es que estas cosas cqrren y fuera de España llegan e:orr gidas y aumentadas y con ello nuestro prestigio y nuesti:o erédito que a tan alto grado consiguió levantar el odiado Dictador ( ?) , salen ganando bien poco. La conmemoración del 13 de septiembre se redujo a misas de aniversario en algunos templos de Madrid, que por cierto se vieron concurridísimos, hasta el extremo de que en uno de ellos era de todo punto imposible el acceso por hallarse completamente lleno. El cementerio fué, durante todo el día, un ininterrumpido desfile de público de todas las clases sociales, que iban a rendir ante la tumba del inolvidable cDon Miguel» un tributo de piedad o de rE:cuerdo, viéndose la tumba cubierta de fJores. La Unión Patriótica celebró en ·sus salones una velada necrológica, pronunciándose sentidos discursos en memoria del que fué su glorioso Jefe. Los Legionarios de España, nuevo partido que ha fundado el Dr. Albiñana, por otro nombre los Cadetes c!e la Estaca, en cuanto hay ocasión para ello, hacen acto de presencia, y .cierto día en un meeting de Unamuno, y en el de ayer en la reC!acción ·de determinado periódico, se presentaron en las oficinas y al no lograr la rectificación de algunas apreciaciones que figuraban en las columnas de aquel, lanzaron por la ventana muebles y efo~tos, disparando varios pistoletazos a modo de deg¡pedida. · Los estudiantes, de ser dertos los rumores, pa- · rece ser que también están algo soliviantados, y anuhcian transtornos con motivo de la apertura de curso, y aunque E:nemigo de esta clase de al - Pradas, las encontraria una cierta justificación, si en su ideario entrara una protesta contra la carestia c!e los libros de texto, matrículas, derechos de exámen, y demás mtnesteres que a los padres de familia nos atacan los bolsillos con premeditación y alevosía, introduciendo en nuestro presupuesto un desnivel o deficit aterrador. Así ¡pues, octubre S'e presenta movidito y al parecer pródigo en acontecimientos de toda índole. La política inquietilla también. Siguen los cabildeos y conferencias ntre los conspícuos; se hacen combinaciones ¡para el futuro, adjudicanc!:o PreSidencia y carteras a los elementos mas heterogéneos de cada partido; las elect'iones asef:XTRAo.CT()!t gura el Gobierno que las hará; el vox popi1li, por su parte, no lo cree, y en esie estado de indecisión, como antes digo, vemos pasar el tiempo sin que nadie sepa a que atener.se, y todo sre vuelven comentarios. El papel Cambó se cotiza alto, bien como posible Presid'ente, o com-0 Ministro c!e un Gobierno Bugallal; en fin un caos en el que de momento no se vislumbra el menor rayo de luz que guie y oriente. San Sebastián, Bilbao San Juan de Luz y Biarritz, en pleno período de regatas, :participando en algunos cruceros la Real Familia. Por fin tenemos noticias del Teatro Real al 1~abo de los años, y cuando parecía que iba a ser un hecho la inauguración de la temporada, salimos ahora. . . con que hasta la próxima, es decir, en 1931, nos quedaremos sin oír fermatas y dós de pecho a nuestras divas y divos. 1ta fiesta del libro parece se celebrará el próximo 7 de octubre. Aguardemos el libro cumbre nacional o extrangero que sea el clou de la festividad; escribirse se escribe mucho, raro es el día que no salen a luz cuatro o cinco obras y otras tantas traducciones, pero a la posteridad pa~arán ¡pocas, para desesperación de autores y editores. La supresión de la censura para la prensa ha sido una realidad, y justo es decir que era ya una necesidad sentida, tras la larga etapa de silencio que las drcunstancias impusieron, libertad de prensa que no ha podido .rer total, pues continuará para Barcelona, ínterin la normalidad no reine en la ciudad condal . Pero eoneedido el no someter los artículos al tapiz rojo del censor, hasta ahora el comedimiento se ha impuesto; danclo con ello una muestra de la valia del periodismo español, que no ha querido aprovechar la benevolencia para estridendas de ningún género. La verdadera censura la ha merecido el discurso del Fiscal del Tribunal Supremo, censura pública y particular, puesto que en su discurso de apertura del Tribunales·, des~endió a personalismos indisculpables e incompatibles cuando se desempeñan ciertos cargos, pues toda su oratoria se redujo a una diatriba contra el ex ministro LVCl<l .. E§ CVL()""'"'" - PC>L\l()S ANTONIO VIVES P.O BOX 1,11.} lf:L. Z·6~·49 de la Die~adara, tituü1r de la 1.::artera Je Justich y Culto, D. Galo Ponte, y a una acerba critka de su gestión. En la última decena del mes que corre, se· celebrarán en las vecinas montañas del Guac!arrama, y a cargo de la guarnidón de M~.drid, y algunas fuerzas más de la Regié-n militar, unas interesantes maniobras con la cooperación d:e los batallones de cazadores de montaña, que no pondrán poner de manifiesto su especialidad en los ejerdcios sobre nieve, ya que esta no hizo su aparición en aquelas cumbres todavia, pues como todo el planeta anc'.a tan revuelto, en julio el consabido blanco sudario ,::ubria puertos y desfiladeros. Sigue la ~pertura de teatros, y. empezó la ra'~ha de estnnos ¡para ir abriendo boca. Muñoz Seca estrE nó ya con fxito su primera astracanada en la Comedia, con la consabida figura del sacerdote puesto en ridiculo ¡ este personaje, cuya presen~ia en escena ( s inm.cesaria, lo va repitiendo demasiado este autor en sus obras, y el re~ pe table ya se cansa ~e la monotonia, y de la repetición de los mismos tipos, como forzosamente ha de suceder en un escritor que goza de una fecundidad literaria, como la d'el qi.:e rr:e vengo ocupando. Veremos si la entrada del otoño apadgva los animas, y comienza una era de tranquilidad y ce~an los sobresaltos y desasosiegos en todos los terrenos, pues de no ser así, acabaremos por volvernos cardiacos, y ya tenemos bastante 1 pa1a ello con la baja ele la peseta, las futuras elecciones y ctras calamidades por el estilo, aumentadas ton los discursos de los concejales scdalistas y la amenaza de los que tendremos que soportar cuando se abra el Parlamento. . . si a ello se llega. Lectores: Un respetuoso saludo y lasta dentro de diez días. 20 septiembre de 1930. -· - - · · · - - - - - - - - - - - - - - Banquet~ de bienvenida con que los profesores de la faeu!tad de Medicina de la Universidad de Sto. Tcnnás agasajaron al. DOcto1· Benito Valdez que ha regresado de su viaje alrededor del mur.do. F'oto-E:a:ELSIOR (O•·ejul