NUESTRAS RUTAS ESPIRITUALS (ENSAYO SOBRE LAS VIRTUDES CIVICAS DELA ROZA).pdf

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Año XXXV Num. 47 LA VANGUARDIA—SABADO, 25 DE MARZO, 1944 PAGINA SIETE VU/utiiJutA. Jiuíoa eApbiitualaA (Ensayo sobre las virtudes cívicas de la Raza) Por FRANCISCO VILLANUEVA, hijo En las fibras de la Raza se siente un verdadero remozamicnto moral, insólito en toda su his­ toria. Es un nuevo despertar de un letargo ó marasmo prolonga­ do para retrotraerse á horizontes y perspectivas pretéritos y reco­ ger de las copiosas canteras de un pasado glorioso tedo el acer­ vo de principios de etica y mo­ ralidad que nos habían legado nuestros ancestros, ora durante la era pre-magallánica, ya des­ pués del arribo de los hispanos. Nosotros teníamos nuestro au­ tóctono sistema distintivo de éti­ ca filipina, con un fondo histórico diferente del método occidental. El' antiguo codigo moral de los aborígenes filipinos puede encon­ trarse en sus antiguos escritos, en los viejos proverbios, en el cancionero popular, en los códi­ gos de Maragtás y Kalantiaw y otras normas de conducta social, promulgadas por los jefes del sis. tema patriarcal, prevaleciente entonces, en los ritos religiosos y otros documentos históricos que el tiempo ha conservado y que han llegado á nuestras ma­ nos como una herencia sacra. Y este acervo autóctono se ha­ bia acrecentado grandemente con nuestros logros espirituales y morales, derivados de nuestro contacto con la civilización his­ pana durante la era post.maga. llánica. En Ja historia de nuestro pro­ greso moral y espiritual, la cul­ tura española también ha in­ fluido mucho para enriquecer y fortificar el codigo tradicional de las virtudes cívicas de la raza filipina. España introdujo en Filipinas, no solo sus leyes, sino también su religión, sus costum­ bres, su idioma y su cultura. Apenas se celebraba la primera misa en Limasawa, y Legaspi es­ tablecía el régimen español ofi­ cial, cuando el Padre Arrechedera y otros misioneros empezaban á predicar el evangelio de Nues­ tro Señor Jesucristo por todo el archipiélago. Los primeros prin­ cipios de moral que el pueblo fi­ lipino aprendió de labios de los misioneros españoles eran la doc­ trina de Jesuscristo ó sea los ‘‘Diez Mandamientos de la Ley de Dios”. Al correr de los años, los misioneros abrieron sus cole­ gios, y en ellos los estudiantes iilipmos bebieron la savia de los preceptos de la religión católica merced al "Catecismo del Padre Astete’’. Fué en estas aulas don­ de, después de aprender la His­ toria Sagrada y otras biografías de heroes y santos y otros libros La República se abrio paso da las naUdades en Bataan, y con ella sur­ gieron problemas en la esfera EconoBIBMM uatÍÍÍ COMEDORES DE dM ; «« hsjlan en las arterias SSL 5- Eco-Social del pais. Los CORREDORES pueden ayudarle hacia Amanecer de la Libertad" o ayua escribir otra Tragedia de BaL BAUTISTA & CO. Miembro: Phil. Realtors’ Asen. 1030 Bilibld Viejo Tel. 2-54-79 ‘-BOP. A. 3ABTH0U, Socio Gerente—SERVICIO PUNTUAL— Préstamos — Inversiones Capitalización SOUTHERN INVESTMENT CO., INC. Concede facilidades financieras qneflos agricultores e Industrias tereaes moderados en consonan; la politice de la República de t«r la prodneclon. Edificio Samanlllo Ctos. 211 Tels. 2-46-31; 2-46-32 moderno de la palabra; pero esta vez, la política no tendrá en ella mucho espacio; la etica jugará principal papel: Me ocuparé sólo de los usos y costumbres de los filipinos; solo habrá dos españo­ les, el cura y el teniente de la guardia civil. Quiero ser humo­ rístico é ingenioso; quiero fusti­ gar y reir entre lágrimas, es de­ cir, llorar amargamente.” Después de la aparición de "El Filibusterismo’* que se publicó en Gante, un pueblo belga, mientras realizaba la travesía de Europa para Filipinas, Rizal empezó a pergeñar las cuarenta y cuatro páginas que oomprenden Jos pri­ meros cinco capítulos de esta tercera novela que por amargos azares del destino el magno Hé­ roe de Bagumbayan había deja­ do sin terminar y sin poder po­ nerle el titulo debido. Rizal ama­ ba a los antiguos filipinos a quie­ nes hacia aparecer en un enta­ blado literario nuevo como seres dotados de virtudes tan grandes y tan fuertes como los molaves de las selvas nativas. Es muy deplorable que Rizal no haya podido terminar esta nueva novela, cuya publicación indudableii'.ente hub’era sido de resultados muy salutíferos, pre­ cisamente c-n nuestros dias en que, volviendo el rostro hacía Rizal, queremos que su espíritu qos sirva de guia e inspiración orientadora, en la revisión de nuestros valores morales, en nuestro remozamiento psíquico, en nuestra regeneración mental, en el supremo reflorecimiento de las virtudes, costumbres y tradi­ ciones de nuestra Raza. La perseverancia Solé mediante la virtud de la perseverancia, Rizal pudo hacer de su vida una gloriosa y bri­ llante epopeya de laboree fecun­ das y provechosas. La constan­ cia era otra hermosa virtud de los antiguos filipinos que el ex­ celso Mailir de Br-gumbayan ha­ bía heredado y cultivado con no­ ble y digno celo. Gracias al espíritu de perseve­ rancia, se han podido producir en Filipinas muchas obras arquitec­ tónicas grandioas, como la Cate­ dral y las iglesias y murallas de Intramuros, el secreto de cuya contentura y solidez hasta ahora los arquitectos modernos no han logrado descifrar. La abnegación También los filipinos de antaño so habían distinguido j»r su es­ píritu de aonegación. Los espa­ ñoles, no solo se habían conten­ tado en enseñar a los filipinos la ’ historia de su pueblo y cultura, aino que también habían bautiza­ do a las aldeas y callos del país con los nombres de sus santos y héroes, La virtud de la abnegación ha­ bía logrado que la gente de provincias soportase con asombrosa pasividad y heroísmo estoicoxas más amargas vicisitudes de la . vida durantes" varias etapas de la ; historia patria La laboriosidad Filipinas es una raza privile­ giada y fuerte, que a pesar de i haber estado en contacto con va­ rias clases de civilización, todavía . no ha sucumbido y ni siquiera ha h perdido sus propias característi­ cas autóctonas. ' las terrazas arroceras que se . ven a lo largo de las montañas 1 del Norte y los campos de caña- ' dulce que se vislumbran en las I colinas del 3ur, 3on verdaderos * himnos vivientes al trabajo y a la . laboriosidad, y constituyen mués tras plásticas y evidentes del ee píritu diligente y activo de k> filipinos de antaño y de hogafi para hacer producir á la madrtierra sazonados frutos, parecrecentar los recursos naturale de la raza y para proteger y con servar lo propio y lo autóctono. La cortesía Durante los tiempos pretérito floreció la coTtesia o el refinr miento en el hogar y en la soci< dad. y según afirma el famo6 historiógrafo español Padre Chir no, los antiguos filipinos se ec presaban en sus cartas con sum delicadeza y se compo-taban e publico con extremada finura. Bajo la influencia de la cultr ra española los niños se viero obligados a estud’-- los texte sobre la urbanidad, la etiquel social o los buenos modales formas sociales. Muchos filipinos h-i^ian praet cado sobremanera la virtud d la cortesía. Se dice de Rizal qp fué el mas perfecto ti^o de cabr Ilero que había existido en eet neis. El valor Otra característica del filipin' de todos los tiempos es la virtudel valor que ocupa un luga muy preeminente en la psícole gía nacional. Tanto aprecio t« nían nuestros ancestros <le est cualidad que en el cancioner. popular todavía perdura esta vit ja copla: "Ang bayaning maruga tan—Ang iibayo ang tapang (Cuando un héroe es herido—P coraje acrecienta). No cabe ninguna duda de qu fueron muy bravos y valeroso aquellos hombres como Lapulapa Sikatuna, Sumakwel, Tukas, Le kan-Dula y otros que no tuvie ron miedo de ponerse enfrent* de las fuerzas mecanizadas, cien tifloas y potentes de los conquis tadores españoles, sin mas armas a su alcance que sus lantakae krises, arcos y flechas. Con ol contacto con' los hispe, nos, la cualidad del coraje d ■ los filipinos se habia acrecentad; y avivado como una llama-fuerti En los colegios hispanos se h: cía mucho hincapié en el estudi> de episodios históricos y heroico especialmente los de Roma, E parta y España, como el sacrit. ció de las madres e hijos espa taños, el heroísmo de Muc Scaevola que había dejado qu (Continua en la pagino F la raza. Tanta era la honradez de los filipinos de antaño que en sus transacciones y negocios no em­ pleaban ni un -pedazo de papel para servir de contrato, y, sin embargo, fiel a su crédito, redi­ mían su palabra de honor con prodigiosa fidelidad. El Dr. José Rizal se habia ca­ racterizado por su integridad y su honradez. El General Blanco en un gesto de quijotismo y de hispana hidalguía había concedi­ do á Rizal permiso para residir en Dapitan. demandándole como única condición previa, su com­ promiso oral de que no se esca­ paría, pero sin exigirle que pu­ siera este convenio por escrito. Rizal, correspondiendo a la no­ bleza del gobernante hispano, también se comporto como digno y noble caballero, cumpliendo su palabra de honor, no escapándose á pesar de haber tenido tres grandes oportunidades para esca­ parse. la primera en Dapitan. la segunda en Manila, y la última en Singapur. donde varios filipi­ nos deseaban presentar una peti­ ción de un mandamiento de habeas Corpus ante los tribunales ingleses para liberar al ilustre preso. El civismo y la dignidad Algunas de las virtudes que Ri­ zal habia admirado mucho en los antiguos filipinos era su civis­ mo y su dignidad ad propia. No era extraño que al comentar cierta parte del famoso libro de Morga, "Sucesos de las Islas Fi. 1 i pin as’, el gran Héroe exclama­ se: ¡Qué tan alto concepto tenían los antiguos filipinos de la dig­ nidad moral!” Cuando Juan Luna pintó su cuadro inmortal ‘‘Pacto de San­ gre’’, en donde Rizal, por sp musculatura fornida fué escogido para ser el modelo de Sikatuna, el glorioso artista ilocano pre­ sentó al bravo caudillo cebuano, no de pié, sino sentado en una si­ lla como el mismo Legaspi y otros egregios personajes hispá­ nicos, tratándoles de igual a igual, sin preferencias ni discriminacio. nes, cara a cara, sin ningún com­ plejo de inferioridad racial, y __ _ ______obligándole a beber el vino del razón purificados de todo léga- P»*3 en el mismo vaso de barro —___________________ que usaban los antiguos hijos del terruño. Rizal se extrañaba grandemen­ te cómo las virtudes étnicas del civismo y de la propia dignidad habían degenerado en muchos ce­ rebros y corazones filipinos, lle­ gando a veces hasta el extremo de tenerlos atenuados ó anuladas. Las frases trascendentales de los más importantes personajes de las dos novelas de Rizal, como Ibarra (Simoun), Isaganl, Peeson, Sandoval, Macaraig, Basilio, y Padre Florentino no son más que verdaderas y vibrantes amo­ nestaciones y pláticas sobre la necesidad de cultivar las virtu­ des del civismo y de la propia dignidad, y de dejar de ser poseí­ dos del sentido complejo de la inferioridad racial. En su oda "A la Juventud Filipina" el ex­ celso Héroe no se olvidó de acon­ sejar a sus contemporáneos. "Alza la tersa trente, Juventud Filipina, y en este día Luce resplandeciente Tu rica gallardía, Bella esperanza de la patria mia! ¡Con cuánta tristeza habría vis­ to Rizal la turba acéfala de chu- ' pópteros y presupuestívoros, "los ’ virtuosos del estómago’’, que por ' tener talento en las corvas y á _ fuerza de denigrantes genuflexio. nes, hablan llegado á escalar las alturas oficiales y sociales, sin importarles un bledo ni el civis­ mo ni la dignidad, con tal de no malograr el jugoso biberón que i les proporcionaba pingues benc- ' ficios para satisfacer sus concu- ' piscencias! No contento con artículos, poe- < sías y cartas, haciendo toques de • atención a los filipinos para que Or volvieran las miradas al pasado * ó imitasen las virtudes y cualidades de sus ancestros, Rizal de- 0„ cidió hacer su tercera novelo i que él mismo describe en una de Two steei pi sus cartas de la siguiente mane- One mollina ra: "Pienso escribir una tercera Three 30’ dít novela, una novela, en el sentido —without i famosos, se habia curtido y mol­ deado el carácter de la mayor parte de los héroes, mártires y patriotas de la raza filipina. El estudio de obras sobre Filosofía, en su triple aspecto. Lógica. Cos­ mología y Teología, por un lado, y la lectura de libros sobre apo­ logética y moral, escritos por autores españoles y latinos, por otro, habían creado en la tierna inteligencia de los niños filipinos el germen de un carácter fuerte y vigoroso, cuyas principales ca­ racterísticas vamos á analizar. El esplritualismo Tanto en la era pre-hispana como durante el periodo postmagallánico, el pueblo filipino se habia caracterizado por un mar­ cado sentimentalismo y espiritualismo. que algunos habían dado en la flor de llamar ‘‘pietismo’’, y que bien puede observarse has­ ta en los cantos y en la música de carácter étnico. El ’’kundiman” de los tagalos del Norte y el "halitaw" de los visayos del Sur no son más que claros y vi­ brantes gemidos y suspiros, de ur. alma melancólica, y doliente. El sistema de educación espa­ ñola había creado en la juventud filipina un sentido de pietismo. Muchos filipinos son muy piado­ sos y religiosos, gracias á la in­ fluencia de tres siglos de contac­ to con españoles de todos los gé­ neros. Los misioneros hispanos habían hecho hincapié en ia ne­ cesidad de un credo individual y nacional- "Fe es creer lo que no vimos’’, decían algunos sacer­ dotes. Y continuaban predican­ do otros: "El trmor de Dios es el principio de toda sabiduría”. •■••"De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si al fin pinrde su alma.” Dos cualidades my notables en los filipinos de antaño eran la hi­ dalguía y la nobleza. Los moder­ nos suelen llamar estas caracte­ rísticas "espíritu deportista,’’ ol­ vidándose de qu® el verdadero caballero siempre obra, no solo con guantes y manos limpias, si­ no también, con el alma y el coPROPERTY OWNERS-INVESTORS mo pecaminoso. Después de la llegada de los españoles, la antigua llama de las virtudes de la hidalguía y la no­ bleza más se habián avivado, es­ pecialmente después del estudio de libros romancescos y caballe­ rescos escritos por autores espa­ ñoles y extranjeros, como el fa­ moso libro de Miguel Cervantes Saavedra "Don Quijote de la Mancha’’. De esta obra inmortal del glorioso Manco de I/epanto, los escolares nativos aprendieron la justa ponderación que debe ex­ istir entre el frió materialismo calculista y el idealismo puro al­ truista, tomando de Don Quijote el Caballero de la Triste Figura* el alto espíritu y abnegado valor y de Sancho Panza la prudencia y el buen sentido practico, y re­ chazando las exageraciones y ex­ tremos viciosos de ambos, que solamente conducen, uno, a la locura, y otro a la ruindad. De ahí que hayan arraigado en la literatura nativa la palabra "qui­ jotismo*’ para demostrar la no­ bleza y la hidalguía de carácter de una persona y el termino "sanchopancismo’’ para expresar la avaricia, la concupiscencia, .lar ambición, 1R codicia, el egois’mo, el parantismo y los intereses creados biológicos. Paralelamente con las virtudes de la hidalguía y la nobleza van las cualidades de la rectitud y de la honradez como hermanas ge­ melas. En el cancionero popular existía esta copla: "Ang katwiran ilubog at daganan man—ng tatong silgar ay pilit lulutang" (La rectitud echada al mar con pie­ dra pesada—todavía a la superfi­ cie flotaría). Leed las obras de Pigafetta, Loarca, Chirino y otros historió-, grafos de la antigua civilización filipina, y veréis cómo nos des­ criben estos dos hermosas flores espirituales del jardín moral de Anuncios Clasificados Tarifa: fO.SO Linea Se Vende Bienes Raicea Servicios Misceláneos Especialii Profesionales MACAWIWILI GOLD MINING & DEV. CO. INC. FOR SALE — TO THE HIGHEST BIDDEK 100 Escolta, Boom 405 TeL 2-25-44 REAL ESTATE— SALES & ADMINISTRATION Exequiel S. 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Los más ingentes heroes y mártires filipinos de la era postmagallariica templaron su carác­ ter de acero, leyendo estas haza­ ñas famosas en las aulas hispaRizal demostró supremo valor y serenidad, cuando en la noche anterior a su muerte todavia pu­ do escribir los versos de su "Ul­ timo Adios" y cuando después pi­ dió al capitán encargado de su ejecución para que le fusilará de frente, y habiéndose negado este A acceder a su ruego, el gran Heroe, ya herido, en un supremo esfuerzo de valor y serenidad, vol­ vió la espalda para caer sobre la tierra, de cara al cielo. Gregorio del Pilar con coraje afronto la muerte de pié sobre una colina, y luego, ya lacerado, todavia saco de su corazón un pañuelo empa­ pado en su sangre para ser en­ viado a su novia. Antonio Luna, al saber que el periodista español Mir Deas calumniaba a la colo­ nia filipina de Barcelona, le dió una bofetada en pleno rostro y en publico, para Invitarle a un duelo a muerte que el editor ca­ talán habia rehusado por nvedoEste es el mismo Antonio Luna que varios años después, en la guerra del 98. ordenaba a sus sol. dados para que le enterrasen en­ vuelto en los pliegues de la ban­ dera filipina en el caso de n>ie fe vieran morir. Apollnarin Me. blni tuvo la valentía y la Imn-r. terita serenidad de negarse a prestar el juramento de lealtad a la bandera americana. dí~tendo a SUS guardias btnncos. qii" ns>aban sorprendidos: “SI queréis nodeis fusilarme. Aquí esta mi co­ razón." Otras virtudes Otras vil-tudas que también ha­ bían florecido durante los tiem­ pos antiguos son la sinceridad, generosidad, lechad, fidelidad dis­ creción. prudencia, desinterés, hospitalidad, gratitud, Iniciativa • inventiva, confianza propia, se­ renidad. dominio de si mismo, sentido de responsabilidad y del deber, piedad, tolerancia, solidariPrecios de lam (Continuación de la pagina l) Bes que se cometan. Si algún tendero vende la carne a precios más elevados el conser­ je y los auxiliares darán cuenta de la infracción * los inspectores de la Administración de Alimen­ tos, los cuales decidirán el proce­ dimiento para obligar a los ten­ deros a cumplir la orden. Hasta esta mañana, sin embar­ go, los precios de la carne que re­ glan en los mercados públicos de Manila no eran loa oficiales. Todos deberán... (Continuación de la pagina I) nada en dinero o en productos ciones dispuestos en de préstamos. Oso de los fondos derivados de las multas Todos ios fondos derivados de Ja multa de P5.00 para cada per­ sona que desea librarse del tra­ bajo obligatorio cada vez que le corresponde el turno de trabajar una vez a la semana, serán des­ tinados para los siguientes fines: 1. Para la compra de semillas y materiales de cultivo y gastos de transportación. 2. Pare pagar los jornales de obreros que se necesiten para la proseen* ion de la campaña de producción de alimentos. 3. Para la compra de implemen­ tos agrícolas necesarios en los jardines comunales y otros pro­ yectos de producción de alimen­ tos. 4. Para la compra de sacos y bolsos de papel para semillas. Se dispone, además, que los fon­ dos derivados de las menc das multas serán asignados municipios de donde fuerot brados, pero si en dicho munici­ pio hay fondos suficientes para las necesidades locales, el gober­ nador provincial puede ordenar el traslado de dichos fondos a otros nAinicipios donde hay necesidad Además se 1.a dispuesto que los Jotes vacantes pueden ser asigna­ dos para ei trabajo de una deter­ minada familia. En estóS casos, la familia al cual se hH asignado un lote determinado, queda com­ pletamente exenta del trabajo obligatorio, y los productos que se -----... ,------------- y términos y las condi* — __ el contrato 200 tenderos de. #00 (p.ryak): buhay, , poseemos nsklBig tnagd presente (lantay)—Ib ciendo. od4. bmablgplt kumaraas produzulla es le la razón ¡a de alguopio de pueblos :net es absurda lly, good(nanularan) ¡gati^rc) plus CTl deyor, recojan para el exclusivo beneficio de la familia que lo ha trabajado. miliar, y otras que ya no vamos a discutir extensamente por la falta de espacio de este periódi­ co, con excepción solamente de la importantísima virtud del pa­ triotismo de la que vamos a ocu­ parnos brevemente como broche de oro de la suma de las virtu­ des cívicas de la Raza. El patriotismo Filipinas puede vanagloriarse de haber tenido siempre en to­ das las etapas de su historia hi­ jos que la habían idolatrado con pleno sentido de responsabilidad y que habían consagrado sus ce­ rebros, almas y corazones a la sagrada causa de su felicidad, bienestar, progreso y libertad. Desde la gloriosa epopeya de Lapulapu en Mactan el 27 de abril de 1521 hasta nuestros dias, los filipinos han demostrado es­ tar poseídos de la suprema vir­ tud del patriotismoE1 amor a la patria, conside­ rado como la más su hermosa de las virtudes de la Raza, arde como ma viva y poderosa en nacional. El más grande arquetipo de los patriotas filipinos es el Dr. José Rizal. En una Carta que había dejado el año 1892 en manos del Dr. Márquez Pereira en Macao, para ser abierta después de su muerte que ya lo preveía, el gran Héroe decía: "Quiero hacer ver a los que nos niegan el patrio­ tismo que nosotros sabemos rir por nuestra patria y nuestras convicciones." Arriba quedan descritas virtudes cívicas que habían ador­ nado el espíritu de los filipinos que nos habían precedido en el camino del deber patrio. Ahora solo hace falta recordar que nuestras rutas espirituales, remozamiento moral, en el pertar de un letargo de los tidos entumecidos o anulados por la abulia, el perseverante es­ tudio y práctica de las virtudes y cualidades que habían enno­ blecido a la Raza, constituyen un factor de suprema potencia para construir una Nueva Filipinas, más grande, más vigorosa y próspera. (Continuación de la pagi han sido repartidos en la forma siguiente: Bagumbayan, 24; Bagongdiwa, 15; Bagum buhay, 49; Bagumpanahon, 47; Quiapo y San Miguel, 7; Balintawak, 8; Diliman, 1; Caloocan, 9; San Juan, 5; Mandaluyong, 4; Makati, 6; Pasay, 14; y Parañaque, 4. La distribución empezará tan pronto como los distribuidores sometan a la federación 1a lista de los fumadores registrados con ellos. ¿Podemos hacer... (Continuación de la pagina 6) que para ellos hubiera sido más fáoil y económico permutar sim­ plemente productos forestales con el cereal que se produce en las llanuras. Por centurias sus mujeres han estado hilando en sus ruecas para proveer a sus hombres de buen material para su limitado indumento. Sólo es­ te amor tradicional a la propia rueca ha impedido que estas mu­ jeres preflerieran las teles pro­ ducidas por máquinas. Nosotros, Invariablemente, nos enorgullecemos del producto de nuestro propio trabajo, sentimiento es en si casi ti portante como el artículo terial producido. Esta es la esen­ cia del espíritu toca a nosotros. deras que, como rabie. Est dentro de En relació HAJxASAKA-ZIZU Hanasaka-elzU. Matandang nagpapabuka ng bulaklak. Ñame of oíd man. (literally: Oíd man who maíces flowers bloom). Mukasl mukasl. Tseng araw. Once upon a time. Katte. Nag-aalaga. Keeping (ani­ mal). Kawalgatte Imaslta. Inlblg. Lo ved. Hatake no sumí. Sa Isang sulok ng bukid. Tn a córner of the farm. Huslgl ni omotte. Kakakatwa ang paklramdam. Feellng strange. Takarn mono. Kayamanan. Treasure. Karl ni kl maslta. Dumating upang manghiram. Carne to borrow. Murl ni. Sa pamimlllt. By forcing. Okotte. Napoot. Tnfurlated. Tagalog Lesson ruihlnhing SOTUGYOO Sotugyoo. Pagtatapos. Graduation. Taitel. Karaniwan. Generally. Slki. Palatuntunan. Ceremony. Zyo-gakkoo. Paaralan ng mga babai. Girls’ school. Kootyoo sensei. Prinsrpal, patnugot. Principal, director. Yuutoo syoo. Gantimpala. HonorO-wakare suru. Pagdayo. To part (wlth a pcrson). Atarasll syakai. Bagong samahan. New socletv. BOOKA-BI Booka bl. Araw ng pagiwas sa sunog. Fire prevention day. Klsetu. Panahon. Season. Oleosa nal. Huwag magslmula. Not to start Roosoku. Kandila. Candle. Sulgara. Upos ng sigarilyo (tabako). Cigarettc (cigar) stubs. Hutyuul. Kapabayaan. Careiess* O y ? n- 4 # / ? O +
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1944
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