Don Pepe Ledesma
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Part of Estudio
- Title
- Don Pepe Ledesma
- Language
- Spanish
- Source
- Estudio Volume III (Issue No. 57) Febrero 2, 1924
- Year
- 1924
- Fulltext
- Febrero ESTUDIO 2, 1924 1 ~ DON PEPE LEDE.SMA ~ 1 ~~~~~~'.f>~~..,,.~~~~~~~~ ....... ..,. ..... ~ .. ~~~~~~~~~~ .......... ~~";.~' ... ";.~ .... ~~~ ST AMOS de enhorabuena cuantos tenemos la fortuna de tratar al bueno de don Pepe. El Papa Pío XI se ha dignado premiar con el título Pontificio de "Caballero de San Gregorio Magno" los incontables servicios a la Iglesia Católica que en el curso de su larga existencia lleva prestados, con la naturalidad de quien se figura no haber hecho sino cumplir corn un deber. Cuando el lunes por la tarde fuimos invitados galantemente por los Pro/ esorse del Ateneo de Manila para asistir a una fiestecita íntima que proyectaban dar en honor de ese anciano venerable cuyo nombre encabeza estas líneas, no vacilamos un solo instante en aceptar la invitación. El motivo de la improvisada veladilla era la celebración de ese acontecimiento extraordinario en la historia de las Islas Filiipinas. Presidió el acto el Excmo. e Illmo. Sr. Delegado de Su Santidad, Mons. Guillermo Piani. El programa se compuso de algunos números de orquesta, orfeón, solos de tiple y pieza de piano, ejecutados con una maestría impropia de la edad de aquellos artistas en miniatura, porque todos ellos dieron pruebas de estar muy adelantados en los artificios de exquisita escuela musical. No en balde se glorían de tener por Maestros al gran M ossesgeld, el cual se conquista los plácemes del público cuantas veces se presenta ante él a la cabeza de sus coros in! anti les sin rival. A continuación hizo uso de la palabra el P. Rector del Colegio. Uno de los oradorres de más talla de esta capital. Es de hablar recio y contundente. Su pensamiento se desliza como la gota de aceite sobre el imperceptible declive de una plancha de rnármol: lentamente, a vista de todos y dejando rastro de su paso. Tiene un vigor de expresión y una claridad de cornceptos que no estamos habituados a oir. Da de mano intencionadarnente al colorido del poeta para no distraer energías a la fuerza de la argumentación. Como era de esperar, dijo cosas muy provechosas para la juventud. Presentó al festejado como modelo de civismo. y laboriosidad. Puso de manifiesto la raigambre de sus convicciones católicas, sin las cuales no es posible ser buen Filipino, porque equivaldría a abandonar la tradición para EXC1M/O. SR. D. JOSE LEDESMA lanzarse por derroteros cuyo paradero no es fácil prever. Supo hacer un admirable paralelo entre el ciudadano irreprochable y el Católico de ley, dos cualidades que constituyen el fondo de la vida de don Pepe Ledesma, el cual ha sido en toda coyuntura fiel servidor de la Patria porque fué siempre hijo sumiso de la Religión. Aseguró haberse dirigido a ese fin todos los trabajos de los Jesuitas españoles que con tanta brillantez rigierorn los destinos del Ateneo hasta hace dos años, y los de los Jesuitas arnericanos a quienes se ha encornendado dicho centro escolar. Se congratuló de contar entre los ex-Ateneistas figuras de tan relevantes dotes como don Pepe, una de las perlas más valiosas del pueblo Filipino, aunque menos voceada que otras por hallarse engastada en su imponderable humildad. Y terrninó dando por muy bien ernpleados los sacrificios de los Hijos de San Ignacio, corno con ellos hayan de obtenerse ciudadanos religiosos del talle de don Pepe Ledesma, orgullo de Silay. El P. Byrne habló en inglés y puesto que entre los asistentes había quienes no manejaban la lengua de la Metrópoli actual, tuvo a bien el P. Vilallonga, Superior de los PP. Jesuitas, verter al castellano los conceptos del discurso del P. Rector. Y ¡vive Dios! que lo hizo corno. quien es. Luégo después quiso añadir algunas palabras de su propia cosecha y el P. Vilallonga (¡amigo! a cada 1. Vol. 111 -3- Núm. 57 Febrero ESTUDIO 2, 1924 cual toca su turno) pulsó con manos adamadas el arpa cortesana, arrancando de sus cuerdas armónicos de tonalidades indefinidas, como cadena de caprichosos arabescos donde engarzó los recuerdos de la infancia de don Pepe, deslizada en el Ateneo Municipal de Manila con el esplendor y aprovechamiento de los alumnos más aventajados, y algunos hechos de su vida ciudadana, en la cual se amalgamarorn siempre en maravillosa armonía la laboriosidad y la honradez. Uno y otro fueron iterrumpidos constantemente por los aplausos de la concurrencia, y es que ambos poseen el difícil arte de instruir deleitando, aun cuando los dos se mueven en órbitas de su exclusiva propiedad. Nuestra enhorrabuena. Fué una tardecita deliciosa. Y al cabo de ella da la virtud. Es decir, no todos. Porque el buenísimo de don Pepe se hacía cruces y hasta prO:.. testaba entre dientes al verse objeto de tantas manifestaciones de sincera amistad. Reciba nuestro muy querido y venerado amigo don Pepe Ledesma la más efusiva fe licitación de cuantos venimos trabajando en ESTUDIO, por la honrosísima distinción que le ha dispensado Su Santidad el Papa Pío XI, Representante de Cristo en la tierra, y a la cual ha sabido él hacerse acreedorr con una prolongada existencia tejida de trabajo y de virtud. ¡Quiera el Cielo conservárnosle muchos años aún para bien de la Patria y de la Religión Católica, Apostólica y Romana, cuyo Jefe Supremo acaba de armarle Caballero de la Orden de San todos abandonamos aquellos salones con el alma Gregorio Magno! baíiada de esa satisfacción que se experimenta cuando por ventura vemos en este mundo premia- F. GANDIA. ! El grabado muestra el uniforme vistoso del Comen :ador de la Gran Orden de Scin Gregorio Magno. E_l traje es de color 1•erdc oscuro con decoraciones de plata. El co .iendador usa sab/P, y sombrero tricornio, como el que se ·vé en la mano de lu persona. que aparece en el cliché. La. midalla de honor del comendado1· es la que aparece a la izquierda en .el grabado. Vol. III -4- Núm. 57