Todo poder viene de Dios

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Title
Todo poder viene de Dios
Language
Spanish
Source
Estudio Volume IV (Issue No. 81) Julio 19, 1924
Year
1924
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Julio ESTUDIO 19, 1924 ~~~~~~~~~~~~-~~~~~~~~~~~~~~~~~~ L~·,#·~~~~~·~,,~T~o~d~~p~~~~~· ~º~1~· º~s~~~~~~ AMOS a ]Jermitirnos ade/uutflr hoy ulr;unas nociones, que acaso hubiera siclo mejor retrasar algo, al menos para no int,errum]Jir la marcha lúr;ica de nuestro discurso. Si nos decidimos a dar hoy estos nociones es porque queremos dar también algún aliciente a nuestros 7wcíficos y bonísimos lectores, que, rt lo larr;o de todo e si.e ailo, han venido siguiéndonos pacientes y calmosos, esperando quc lwga111os buena la afirmación, que en nuesti-o ]Jrimer capítulo estampamos y que des¡n1és hemos venido repitiendo con insist.encia. Hemos dicho efectiramcnte, "SER UNA TESIS CATOLICA EL QUE LAS MONARQUIAS SON DE ORIGEN DIVINO'', y que ]JOI' lo tanto es enteramente anticristiano y herético el mofarse de aquella fórmula tan emi11.r·ntemcnte cristiana y tan reveladora de la fe do otro!! t icm]JOS, que usan aún hoy los mmwrcas cristiano: "REY POR LA GRACIA DE DIOS". ¡Y de esa fórmula-que volvemos a re]Jetir, es esencialmente c1·istiana y perfectamente católica, que además ,r•xpresa un dor;ma de nuestra fe, se han burludo en mas de mw ocasión los periodistas católicos, y han pretendido, y p1·etenden aún, sustituirla por esta otra, que creen mas en Gonsonancia. con los ideales democráticos: "REY POR VOLUNTAD DEL PUEBLO". Y tenr;a, el lector que cuando decimos REY y hablamos de MONARQUIAS, no queremos, ni mucho menos, indicar que seamos partidarios de una forma de gobierno o de rsfa Otra. Usamo.~ de esrt ¡wlabra como sustituto de AUTORIDAD, y nuestrn frase equiNtle: "ES UNA TESIS CATOLICA, QUE LA A UTORWAD VIENE DE DIOS", como es una verdara hcri.iía y un absurdo .filosófico, se,í/IÍ11 mas adelante se dirá el sostener que "LA AUTORIDAD VIENE DEL PUEBLO". Y quien se creyere rn el ca,qo de tacharnos de obscurantista, que tcn,r¡a la bondad de esperar a q11e terminemos nuestro estudio, y entonces podremos disc11tir. Por de pronto, y como cató/iros, tenemos en n11cstro 07Jo1¡0 las palabras claras ?J terminantes de la Sar¡roda Ril1lia, palabras q11e no necesitan de e.rplicaciún alquna, ea:plicación que, por otra porte, nosotros no podríamo.~ darles, por carecer de a11toridad para ello, pues bfrn sabido es que en cosas de fe y co.qfumbres solo ln Santa. Sede y el con.~entimiento uná.nime de los Santos Padres, son 'infél'¡iretcs a11ténticos de las ¡mlabras bíblicas. Pero, voli>emos a repetirlo; las palabras en q1w In Santa Biblia e~·presa la verdad por nosotros enuncir1da, 110 necesitan cxvlicación; son de suyo lo suficientcm.t?nte obvia,q y clara.<. Tanto es asi, que no acertamos a comprender como liaya católicos, aunque se trate de americanos, que tan encariñado,q andan con las formas democráticas de ,qobi.erno, que ¡medan hacer burla y reírse del Kaiser Guillermo o de cualquier otro .•oberano, cuando afirma tener su a11toridad un origen divino y ser ellos reyes por voluntad de Dios. Cuando el Divino Redentor fué presentado por los Sacerdotes y Escribas del pueblo judio ante el tribunal de Pilatos, el Pretor Romano, este interrogó a Jesú.s, y no encontrando causa alguna para condenarle, scilió a uno de los balcones de la torre Antonia y comunicó al pueblo el resultado del juicio. Poco le valió a Jesús su inocencia, confesada por el representante del pueblo romano. Estaba decretada su muerte en el Sanedrín judío y a toda costa se lwbían propuesto los jefes del pueblo quitar de en medio al Nazareno Bien sabían ellos' no tener motivo alguno para tal injusticia, pero lo de menos eran los fueros de la razón. "¿Qué hacemos? había preguntado Caifás en aquella asamblea, que pasará a la Historia, mejor dieho, que yá ha pasado, como el prototipo y el modelo de las asambleas venales y corrompidas, que todo lo subordinan a la pasión y a la venganza. ¿Qué hac.emos con este hombre? Si lo dejamos en paz y sin darle muerte, todo el pueblo se irá tras él y vendrán los romanos y acaso destruirán la ciudad y el templo". Bien sabía aquel sacerdo,te presidente s.er todo ello una falsedad; bien sabía que Jesús en mas de una ocasión había huído de la multitud, que se esforzaba y se cmpeñabn en nombrarlo su rey; bien sabía que el Galileo había siempre predicado la obediencin a las leyes, a las que ,;¡ era el primero en someterse. Todo el pueblo le había oido lanzar al rostro d sus enemigos esta pregunta, que quedó sin contestación: "¿Quién de vosotros hay que pueda ncusarme de un solo pecado? Y si os d·igo la verdad ¿por qué me persigues y quer,eis dar muerte?"; bien se le alcanzaba que Jesús había predicado a las gentes esta doctrina admirable: "No he venido a destruir, ni a mina1· la Ley, sino a cumplirla yo mismo y a predicar su cumplimiento". Pero era preciso, dijo el Sumo Sacerdote, que un hombre fuera :;acrificado, y ese hombre-víctima fué Jesús. Dejemos al Evangelista que nos describa la escena y . el modo como sé llevó a cabo ese juicio, qu,e ha pasado a la posteridad como ejemplo de cobardía de parte del juez, de mansedumbre de parte del 1~eo, y de desvergüenza y fiereza de parte de quienes le acusaron. En el proceso de este juicio Jesús habló poco, muy poco; tan poco que el mismo jue'z se ·maravilló. Pero en ese poco, se encuentra encerrada una dosis tremenda de doctrina, que debe servir de meditación a letmdos, jueces, juristas y testigos. "Llevaron, pues, a Jesús desde casa de Caifas al pretorio, (palacio del gobernador o presidente,) para pedirle que hiciese morir a Jesús, a quien ellos segun la Ley habían ya condenado a morir. Era muy de mañana: y ellos no entraron en el pretorio por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la pascua. "Por eso Pilato salió a fuera y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? "Respondieron y dijeron: Si este no fuera malhechor, no le hubiéramos puesto en tus manos, (-como si dijeran: Poca merced nos haces, ¡oh gobernador!, en preguntarnos de ese modo. ¿No basta nuestra palabra, y que te le traigamos aquí como reo, para que tu sin otra información le condenes? ¡Extraño juicio!). "Replicóles Pilatos: Pues tomadle vosotros, y juzr;adle según vu.estra ley. Los judíos dijeron. A nosotros •. no nos es permitido matar a nadie, esa es potestad tuya. "Oído esto, Pilato entró de nuevo en el pretorio y llamó a Jesús, y le preguntó: ¿Eres tú R,ey de los judíos? -Respondió Jesús:" ¿Dices tu eso de tí mismo, o te lo han dicho de mí otros?-Replicóle Pilato: ¡Qué! ¿acaso soy yo Judío? Tu nación y los pontífices te han entregado a mí, ¿qué has hecho? "Respondió J.esús: Mi reino no es de este ·mundo: si de este mundo juera mi reino, claro está que mis gentes Vol. IV -6- Núm. 81 Julio ESTUDIO 19, 1924 me habrían defendido, para que no cayese en manos de los judíos; mas mi reino no ,es de acá. "Replicó/e Pilato: ¿Con que tú eres rey ?-Respondió/e Jesús: Así es como dices: Yo soy Rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo aquel qu,e pertenece a la verdad, escucha mi voz.-Dícele Pilato: ¿Qué es la verdad? "Y dicho esto salió segunda vez a los judíos y les dijo: NO ENCUENTRO DELITO ALGUNO EN ESTE HOMBRE. Mas yá que tenéis la costumbre de que os suelte un reo ]JOr la Pascua; ¿queréis que os ponga en libertad al Rey de los Judíos ?-Entonces todos ellos volvieron a gritar: No a éste, sino a Barrabas. "Tomó entonces Pilato a Jesús Y MANDú AZOTARLO. "Y los soldados formaron una corona de espinas enh~etejidas, y se la pusieron sobre la cabeza: y le vistieron un manto de púrpura. "Ejecutado esto salió Pila to de nuevo fuera y díjole: He aquí que os le saco fuera, para que conozcáis QUE YO NO flALLO DELITO EN EL. "Y luego que los pontífices y sus ministros le vieron, alzaron el grito, diciendo: Crucifíca/,e, Crucifícale. "Díceles Pilato: TOMADLE ALLA VOSOTROS Y CRUCIFICADLE: QUE YO NO HALLO CRIMEN EN EL. "Respondiéronle los judíos: Nosotros tenemos ima ley, y según esta ley debe morir, PORQUE SE HA HECHO HIJO DE DIOS. Cuando Pilato oyó estn nuet•a acusación, se lleno mas de t,emor. Y volviendo a entrar en el Pretorio, dijo a Jesús:" ¿De donde eres tu?-Mas Jesús no le respondió palabra. Sección "Poi· lo cual Pilato le dice:" ¿A MI NO ME HABLAS? PUES, ¿NO SABES QUE ESTA EN 1vll MANO EL CRUCIFICARTE Y EN MI MANO ESTA EL SOLTARTE? "Respondió Jesús: NO TENDRIAS PODER ALGUNO SOBRE i\orI, SINO TE FUERA DADO DE ARRIBA". En tan solemn,es momentos como son los en que se encuentra Jesús sienta esta ¡Jroposiciún admirable de hr que no creemos sea licito hace1· chacota a uinyún cristiano: "NO TENDRIAS PODER SOBRE MI SI E.SE PODER NO TE HUBIERA SIDO DADO DE ARRIBA, DEL PADRE, DE DIOS. Los católicos, que permaneciendo tales, se burl.en del ORIGEN DIVINO DEL PODER, Y DE TODO PODER, que miren cómo se concilia su actitud con esfos palabras claras, terminantes y expresas de Jesús. Y como si las tales necesitas."n alguna explicacicín, años adelante, Pablo, el apostol de la11 Gentes, escribe a sus fieles y en ellos a todos los ci·istianos de todo tiempo y época: "TOD_1 PERSONA ESTÁ SUJETA A LAS POTESTADES O AUTORIDADES SUPERIORES: PORQUE NO HAY PODER O AUTORIDAD QUE NO VENGA DE DIOS". Y como ya nos hemos extendido en demrrnía, dejamos aquí el discur110 para continuarlo en otro.~ artículos. La materia me1·ece la pena de ser estudiada y meditada. Y quien quisiere n'ir.qe del ORIGEN DIVINO DEL PODER, que vea cómo se las puede entender con JESUCRISTO Y CON SAN PABLO. FILAD ELFO. Lista de los señores suscritores de ESTUDIO, cuyo pago se ha recibido en esta Administración y a quienes se les ha remitido el correspondiente recibo. P. L. Arévalo, ILOILO. . E. H. Bambang, NUEVA VIZCAYA. S.M. Naval, LEYTE. J. F. Camalig, ALBA Y, P12.oo· para la suscriciún del año 1924 y 1925. C. C. Pilar, SORSOGON. Del extranjero han pagado: O. M. Hurley, N. MEXICO. P.M. O. CHICAGO ILL. M. W. Terlingua, TEXAS .. J. A. H. San José de Gracia, Jal., MEXICO. J. L. C. Jerez, Zac., MEXICO. M. D. C. Chi.huahua, Chin., MEXICO. E. M. Chih., MEXICO. ESTUDIO agradecido les saluda y reitera el testimonio de su más distinguida consideración. NOTA. LA PUNTUALIDAD EN EL PAGO CONTRIBUYE PODEROSAMENTE A LA BUENA MARCHA DE TODA ADMINISTRACION. POR TANTO ROGAMOS A LOS SEÑORES SUSCRITORES QUE TODA VIA ESTEN AL DESCUBIERTO EN EL PAGO SE SIRVAN PONERSE AL CORRIENTE CUANTO ANTES CON ESTA ADMINISTRACION. Yol. IV -7- Núm. 81