El Ultimo del Linaje

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Part of El Misionero

Title
El Ultimo del Linaje
Language
Spanish
Year
1934
Subject
Worship & love of God
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Entonces el hombre me suplicó pusiese yo "agua" sobre su hija. A principios no comprendía lo que quería, pero cuando me indicó con una señal de mano que pedía pusiese "agua en la cabeza" de la niña, claro era que quería la bautizase. Por eso alli mismo en el camino, en medio del templo de la naturaleza encantadora de la región, y usando agua de los arrozales, bautizé a la pequeña paciente poniéndole el nombre de Josefina, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Josefina estaba preparada y dispuesta a tomar su vuelo para el cielo. U nos días después el padre de la criatura vino a visitarme y me dijo con lágrimas en los ojos que que la pequeña Josefina no estaba más. "Lirio de Ifugao y Angel del cielo, ruega por tus paisanos paganos aún." Algunos meses después se ha 171 construido una capilla cerca de la choza de Josefina y allí mismo desde donde la angelita saltó al cielo, muchos vecinos regenerados por las aguas del Bautismo, constituyen un· pueblecito Cristiano en él que reinan el Salvador y Su Santa Madre. Querido Bienhechor, a V. va toda la gratitud de mi corazón por haberme facilitado los medios de realizar este oasis de Cristianismo y civilización entre los vecinos de la pequeña Josefina. Desde el cielo le mira sonriendo con sus grandes ojos, implorando sin cesar al Divino Señor para que le bendiga abundantemente en recompensa por tantos favores hechos a los más mínimos de Sus hermanos. Su siempre agradecido en el Señor. J. Moerman. ---·<P·--El Ultimo del Linaje ALIGUA era un anciano, un hombre respetado y querido por todos los vecinos del pueblo de Agjoamta donde vivía y por cualquiera persona que le conociese. Aligua era un Igorrote rico, muy acaudalado, propietario de muchos arrozales, de incontables vacas y de gran número de mangos. -"Pero el día que Aligua muera", así susurraban los vecinos de Agjoamta, "solo Dios sabe quien heredará todos sus bienes." De veras Aligua era muy pudiente, pero no tenía hijos. Un día estaba yo en Agjoamta. Entrando en la casa de Aligua no enc-Ontré a nadie sino un joven vestido al último estilo con un traje perfectallllente inmaculado, con corbata de seda y hasta con los pantalones anchos. -"Good morning, Father ... Buenos días, Padre ... " El acento inglés del saludo me Una suscripción para toda la vida; Pl S. 00 172 parecía venir del otro l~do del Pa- dial al Padre. cífico... Nos introducimos mu- -"Amigo Aligua", le susurré a tuamente y empezamos una con- los oidos tan pronto como había versación interesante y me enteré tomado asiento, "acabo de enconde una larga historia de "comer- trar a tu sobrino. jQué! Nunca cio" y de "operaciones de banco" me has dicho una palabra acerca que parecían haber sido la ocupa- del joven; me ha relatado toda su ción principal del j.oven mientras vida y dice que él es el último del estaba en los Estados Unidos de linaje de los Aliguas." América... Si era verdad lo que Estas palabras evidentemente me contaba, entonces su vida en cubrieroñ la cara del anciano con California había sido un éxito des- una nube de descontento ... · Me de el principio de su llegada hasta hizo una señal y juntos bajamos hace poco cuando había vuelto al la escalera para irnos afuera ... país de sus padres... "Pero", con- "El último del linaje ... el último del cluyó, "como soy yo el último del linaje ... "' refunfuñaba el aneiano linaje de los Aliguas, y sabiendo entre repetidos ataques de tos desque mi tío está ya en edad avanza- fogando su mal contenida ira. da, me decidí a venir a saludarle -"Yo le diré la verdad, Padre", una vez más; pronto me volveré a así empezó Aligua después de halos Estados porque si es verdad hemos sentado en un banco debaque allá tengo un encargado de jo de un limofiero; "yo le diré la mucho talento, sin embargo siem- pura verdad; aquel joven que V. pre vale más que el propietario ha encontrado en casa, sí, es mi mismo esté a la cabeza de sus ne- sobrin_o. Su .padre era mi hennagocios ... " no menor y murió dejando un hijo En ·este momento se podía per- pequeño que se llamaba Custión. cibir desde · la casa un aceso de Para decirlo en una palabra, yo profunda .tos de uno de afuera, in- hice para con el niño todo lo que dicando que se acercaba el ancia- pude porque yo no tenía hijos. Le no... Como si ésta hubiese sido tomé en casa y le adopté como mi la señal esperada del cese de núes- hijo propio, pero-y yo no sé de tra conversación tan íntima, el jo- quien pudiese haberlo heredadoven , comerciante se levantó y no ·era el chiquillo más travieso que sin despedirse antes muy cortes- uno pueda imaginarse. Verdad, mente, desapareció.de la casa. niños pueden ser pillos, muy pillos, El viejo Aligua subió cuidadosa- pero un pícaro como aquél ni en mente y despacio la escalera de la el mundo entero existía. Figúrehabitación. Como siempre sus se: mataba mis gallinas por la sola ojos denotaban la sinceridad de su satisfacción de matarlas; un día corazón y su "salamat" por la visi- cogió todos mis cerdos, los amarró ta indicaba la bienvenida más cor- por loo colas y después los empujó AL "THE LITTLE APOSTLE" hacia el jardín donde destrozaron todo lo que tenía sembrado. Una vez tenía cogida una rata y ¿qué hiw? Envolvió el animal con hier.bas sooas que encendió y soltó la rata que se escapó por uno de mis graneros; gracias que algunos obreros lo habían visto sino todo el edificio se hubiese reducido a cenizas. Natural que entonces le dí una buena bastonada, pero ni éso le corregió de sus travesuras. Un día al llegar a casa, me dijeron que el pillete había tomado mi fusil y disparó matándome mi mejor caooillo. Aquella vez, Padre, por poco le hubiera asesinado. Tomando mi látigo le castigué por todo el cuerpo, pero él, en vez de pedir perdón, no hfao más que gritar y vociferar que me iba a matar como había matado mi caballo. Gracias que pudo escaparse de mis manos, sino, no sé lo que hubiera sucedida en este momento. Quería perseguirle y cogerle de nuevo para continuar el castigo pero, siendo él más ligero, no pude alcanzarle. Aquella noche no le vimos en casa. El día siguiente pensamos descubrirle, pero ni traza de él encontramos. De veras sentía ciertos temores porque nunca se puede saber lo que un pillo como él era capaz de hacer; por eso mandé mi gente a buscarle por todas partes, pero nadie pudo darme informes hasta que por fin, nos dijo uno que le había visto en Baguio y que tenía intención de irse a Manila para embarcarse para América... Desde aquel tiem173 po no tuvimos ninguna noticia de su paradero; sin embargo se había marchado en verdad para aquel país. Pasaron algulliOS años, nunca me escribió una palabra; por eso pensamos que había pasado a mejor vida cuando inopinadamente llegó una carta de él diciendo que vendría a visitarnos. Dónde estaba al escribir estas palabras, no lo sé, per:o ayer, de repente entró en casa. Su apa-rición, Padre, me causó un gran susto, pero le reconocí enseguida porque lleva perfectamente la cara de su padre; . mru; un hombre más soberbio y loco nunca en mi vida he visto. Son de Apayao. ¡Ay! ¡Qué hombre tan soberbio y loco!... y como sabe q-ue su tío se hace viejo por eso ha venido; habrá .pensado que después de mi muerte todas mis propiedades pasarán a sus manos... Pero, Padre, de ninguna manera; no, nunca, Padre, recibirá él ni un · céntimo de mi parte, ni una sola paja heredará de mí aúnque fuese mil veces el último del linaje de los Aliguas; mis muchachos y mi servidumbre, que me han servido fielmente, O a "EL MISIONERO" 174 heredarán mis propiedades porque ellos las merecen ... Y tenga buen cuidado el último del linaje, sino ... jAy Apo! ... " ~ Ni dos setruinas pasaron sin que el último del linaje hubiese desaparacido. -"El día que le cojan, irá a la cárcel hasta el fin de sus días", refunfuñaba el viejo Aligua; "y si yo mismo algún día le cojo del cuecerrar hasta el fin de sus días ... iAh! iAh! i.Ah! Vino para saludar a su tío aquél sin vergüenza, pero vamos a ver: yo mismo soy el último dellinaje de los Aliguas ... " Y con sus dedos nudosos y con su puño cerrado levantado como para coger al sobrino, añadió: -"¡Ay de tí, criatura sin vergüenza iSi un día puedo cogerte; entonces te encerraré vivo en aquél cajón y echaré la llave al El P. A. Clearhoudt con el P. R. Gellynck, Bokod. llo, entonces le encerraré vivo en aquel cajón allá; figúrese, Padre, figúrese que intentó abrir aquél cajón para robar mi dinero, pero tan derto como mi nombre es Aligua, el día que le coja del cuello, en aquél cajón le voy a enrío para que nunca jamás en tu vida inútil puedas aparecer de nuevo... Yo, el viejo Aligua, yo soy el último del linaje de los Aliguas ... " Rvdo. Alfonso Claerhoudt, Misionero, Itogon. Nuestra dirección postal: P. O. Box 8, Baguio.
Description
English title:"The last of the line"