Apostol y el renacimiento literario filipino

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Part of Semana Revista Ilustrada Hispano-Filipina

Title: Apostol y el renacimiento literario filipino
extracted text: 5 de Mayo, 1949 SEMANA-11 Apostol y el renacimiento literario filipino Por Francisco Villanueva, Jr Anhelo evocar la gloriosa memoria de Cecilio Apostol que descuelia coma una de las cimas enhies· tas de la intele~tualidad filipina. quc habia producido obras inmortales en prosa y verso que le acreditan ante las ojos de la posteri<lad, no s6lo coma un · excelso escritor y pceta, sino tambien coml' tm ejemp1ar patriota. Despues de! magno Rizal, Ap6stol fue el cantor mas insigne d,. las preteritas gestas de la raza, ci;yas vibrantes sinfonias lirica!s habian enardecido a las hueste~ aguer1·idas de! General Aguinaldo en 1898 desdc las columnas del ·peri6dico "La Independencia". Nuestro renacimiento literario El celebrado autor de "A Mi Razrt." y "A las Heroes An6nimos", cuando aun vivia, lamentaba qucel oficio de escritor fuese el peor remunerado y el m:is preterido en FiJipinas. SegUn el poeta, de csto nadie tiene la culpa sino lo~ mismos escritores y literatos filipinos. Aqui apenas un joven alcanza a ser director de una re~ vista o peri6dico, se le suben en seguida los humos a la cabeza, pierde los estribos, y se vuelvc egoista, pedante y petulante. Como consecuencia del egoismo y 19. falta .de cooperaci6n entre los hombres de letras en el pais, la profesi6n de escritor sigue siendo demasiado precaria y postergada. El egregio vate sofiaba en un resurgirniento cultural, en nuestrc renacimiento Jiterario. A pesar de su formidable talento Cecilio Apostol muri6 postergado y clvidado. Si este ingente genio hubiese. nacido fuera de F:lipinas, tal vez hubiera sido un min.i.stro, como Gaspar Nuiiez de Ar .. ce, o un rector universitario como Miguel de Unamuno, o un dip!omiltico, como Ruben Dario, o un escritcr de grandes obras mundiales. y de jugosas renbs literarias, como Blasco Ibcifiez. Pero Ap6stol tuvo la paradoja de nacer en F'ilipinas, un pafo clonde los v-erdaderos genios y horn. bres de talento no s6lo son postergados sino ni siqu_iera encuel'tran alicientes ni oporhtnidades., y el excelso cantor de la sublime odisea del Martir de Bagumbayan se vi6 precisado a contentarse con ser un mero agregado de la Fisct.Ifa y refugiarse, oscurecido y silente, dentro de las paredes de una vetusta casa de la Ciudad Mura<la para redactar alegatos rutinaric:ot en vez de prbducir grandiosas obras de Jiteratura para asombro dP.I mundo y gloria de su raza. El famoso literato estaba dotad" de multiples cualidades que le di1mtaban como un genio autentico, digno de ser recordado en· los anales de nuestra historia. La ma~ importante de estas era SU modestia. Por regla general, los genios ve1·daderamente grandes son muy modestos, afables, cordiales y g~ nerosos. Un soneto inidiio de Ap6stol. Conocf a Cecilio Ap6stol en una epoca de mi vida, cuando todavia tenia 'fe en la eficacia de los pr6· !ogos escritos por otras persona::; Hoy dfa hubiera sido muy d!fcrente. Despues de haber viaja<lo mucho por el mundo y despue::; de haber estado en eontacto con , tantas celebridades mundiales y tantos tipos humanos de todos los ceneros, ya no tendria la ocurrenc:a ir a verle a Ap6stol, si viviera y pcdh·;:e que escribiera el prefacio de algqna obr.a mia. Ahora ya me siento un iconoclasta, como Vc:.rgas Vila que no creia en prcsentaciones p1:efo.ciales redactadas por otros y que predicaba -que 'T'el Cxito del escritcr estrib~ en la confianza en si mismo que es la Unica fe que salva.1• (}'as'.t a la paf/. 14) iAhora! INTl~RCOMUNICACI6N imnediata 11 a bajo costo pa.rti td 11eg_ocio o el lioga,r Convcrsaciim mutua cntre dos o mD.s puntos con la nueva mterI comumcaci6n electr6nica AMPLICALL i Deje ya de malgastar tiemi;:o y energia en casa. o el negocio ! 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Varios dias despt:~s me entregaba un soneto suyo con el titulo "PORTICO", diciendome : 'Aqui esta el pr61ogo de su hermoso libro de poesias.'' Cecilio Aj>6stol era una de las ma• gloriosas lumbreras de las letras nacionales. Sus criticos intonsos y otros ambiguos personajes, egoistas y envidiosos, que se hab!an negado a honrar su inconmensurable talento y darle oportunidades propicias, se ban esfumado en la nada, convertidos en cenizas, sin que ya nadie se acuerde de ellos ni siquiera de sus nombres. preclaro y sublime genio, todav!a perdura. La melodia de sus versos y prasas seguiri resonanda vibrante, inmartal, repetida par los hombres de! futuro, y los sublii:nes· pensamientos contenidos en sus obras cantinuarin irradiando raudales de luz, cada vez mis fuJgente, en las 16bregas sendas de la raza. Pero el esp!ritu de ·Ap6st.ol, el Manila, 28 de febrero de 1944. Remedando el clasico ejemplo de Amado N· ervo que habia repro. ducido en su Ii bro "EX ODO", un soneto de Ruben Dario, dedicado al autor de "PERLAS NEG RAS". tambien voy a transcrihir abajo ~1 soneto de Ap6stol, no con fine!:' de piopaganda porsonal, que no busco ni necesito, sino mas biel". como p6stumo tribute a la glo· nosa memoria del exiritio vate fi. lipino malogrado y para que lo~ bibJi6grafos puedan tener una co· pia:. "El Foca& de Visayas, sett.or de estos jarttines, Quiere quc en ellos ponga un gesto de mi musa. tQue flor de entre las /lores 8'Um.ar a la profusa, Glo1ia que aqui rcmtemplo de rosas y jazmines? P0-11 es m.enos que Apolo. No debe en tu& eonfines Estoe viejo Panicla de quien huy6 Aretusa Lanzar al viento el agrio son de su cornamusa. Vate, tu fama deben de.cirla altos clarines. Pero si insistes, puede alzar un entablada, H erir un pare he ciclico con golpes inconsuetos Y luego dfri.gir estas frat~es senclllas, Al .,,Ublico que mira detrd$ del enverjwio: "Entrad, que admirareis en estos recoletos Jardines encantcidos Y enormes maravillas. Parece que hay el movimienta eittre las coleccionistas literarios de recopilar las obras en prosa ~· YP.rso de Ap6stoJ y producir un libro mas voluminoso y completo que "PENTELICAS". La idea e• digna de todo encomio y apoyo y merece cristalizarse. De~emos convencernos QI: QU(.) El dia 4 ubril p.p., se firmo en Washington el Tratado del Atldntico Norte, par el cual dace paises se adhieren a las p1·incipios de seguridad colectiva y no agresi6n. Los signatarios d·el Trataclo han sido Bilg:ica, Can.add Dinamarca, Franoia, Islandia, /talin, Portugal, /nglater1·a, Luxemburgo, Rolanda, Noruega y las Estados' flnidos, cuyos ministros del Extranjero, embajadores o ministros intervinieron o preSenciaron. las aeremonias de la firma, a la cual precedieron sendos discursos en las que se reca:lc6 el carcicter defen~ sivo .del pa.eta y se afirm6 que ·este fortalecerti a lo Organizaci6n de Nacion-es Unidas. Cer1 ·6 las discursos el Presidente Truman que asegur6 que el pacto es "un p!lso largo haCia la paz permanente del mundo." La fotografia muestra al Secretario de Estado Acheson, de las E. U. firmando el tratado, en presencia del Vice presidente Alben W. Barkley (a la izquieraa) y el Presidente Truman.
Date: 1949
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