Ante un nuevo proyecto de ley [III, La Iglesia Catolica Y el Proyekto Vera]

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Title
Ante un nuevo proyecto de ley [III, La Iglesia Catolica Y el Proyekto Vera]
Language
Spanish
Source
Volume IV (Num. 84) 9 de Agosto de 1924
Year
1924
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Agosfo ESTUDIO 9, 1924 ~~~~~~~~~~ ..... ~~,.-:,~ ...... ~ .. , .. ,,,_~'i 1 Ante un nuevo proyecto de Ley 1 !h~~~~~~~~~~~~~~~~~~~,_,,,~~~~-t,..~., .... .,.,.,~ .. ~<!";.~~, .... .,~~~ .... .,.: III. ~ L~ IGLESIA CATOL~CA Y EL PROYECTO VERA •~1 » ~·OS articulos llevamos publica- nión; juzgamos una necesidad no omitir en ¡ 1 ~-Ta mos acerca del proyecto pre- nuestro estudio del proyecto su a::;pecto 1·e·. ¡~ : ~ sentado po1· el Sr. llera. En ligioso. ~ ~ ~ ellos nos hemos esforzado poi· Está en la niás íntima persuasión de to~ 1~-_ . ._. . ._.J!,\ reco{fer en ~reves frases el dos, amigos y adversarios ele la Iglesia CalóJi~¡M:;¡~' com~n sentir de nuestros lica en Filipinas, que esta institución divina ~;~~~! · conciudadanos. Todos cuan- considerada como legisladora, lejos de habe;' or tos hombres discurren por ele envidiar de otras instituciones, mucho cuenta propia en Filipinas, menos de particulares individuos, las dotes sin excluir al mismo Hon. Senador, están de prudencia, sabiduría y demás necesarias contestes en admitir que el proyecto contiene a todo el que dicta leyes, puede pasa/' y pasa problemas de gravísimo interés, problemas de hecho con sobrada razón desde los p1'imccuya solución ha de ejercer grandísima in- ros siglos de su larga existencia por maestra fluencia en los destinos de nuestra sociedad. consumada, de cuya sabiduría han bebido :¡ ·Todos están pues de acuerdo acerca de la cuyos consf3.f os han seguido, durante los si~ importancia del momento actual. ,qlos cristianos cuantos leqisladores han dcSi para poner en buena luz esta impar- seado acertar en el difícil oficio de dictar lo tancia, en vez del camino que hemos reco- justo y conforme a razón. rrido, hubiéramos seguido distintos derro- Está en la más íntima persuasión de totero, presentándola inmediatamente desde dos, que el contrato matrimonial no sólamenel punto de vista más grave e interesante, 11 te por la especial gravedad que le es propia declarando abiertamente todo nuestro sen- y l(J.s consecuencias a que puede dar origen, tir hubiéramos dicho desde el primer artí- sino también por ser materia de uno de lo::; culo que en el fondo más recóndito del pro- sacramentos instituidos por Jesucl'isto Nuesyecto y mal encubierto con el velo de una tro Señor, ha sido constantemente ob.f eto de cuestión cívico-social, no nos parecía ver otra prej erente atención por parte de la Iglesfrt, cosa que un nuevo aspecto de la cuestión re- según lo acreditan todas las colecciones del · ligiosa, hubiéramos indudablemente ata.fado Derecho Canónico y el reciente Código lo mucho y llegado antes al término de nues- pone en evidencia más qiie meridiana. Léo ·· tra jornada; pero nos exponíamos a pasar se como muestra de prudencia inimitable e! por inconsiderados con el autor, quien a capítulo dedicado a la separación de los cónvuelta de disposiciones lamentabilísimamen- yuges. te equivocadas, ha encerrado en su traba.fo Está en la más íntima persuación ele toideas y conceptos dignos de alabanza. De- dos, confirmada con la experiencia públicrl bíamos pues dar tiempo al tiempo, u esperar 11 privada de cada día, que los Prelados cague, aClarándose con la discusión las ideas, tólicos, inspirados en los sentimientos ele la se corrigiesen las que están equivocadas. Iglesia, y encargados en las respectivas DióPero cuando en la prensa del 25 de Julio leí- cesis de velar por el más exacto cumplimienmos que, según el Sr. Vera el Bill sobre el to de las leyes canónicas, e.fercen con toda Matrimonio será presentado y aprobado por diligencia su celo pastoral en la materia qun, el Senado dentro de poco tiempo; u con inde- nos ocupa, ora confiando a solas personas el,~ cible asombro le.vimos deducir de la "no com- su entera con;fi.anza los asuntos matrimonia.parecencia de los padres de familia o de los les, ora avocando a su tribunal las causas ministros religiosos de las diversas confesio- más importantes y .oraves, u reservando a nes religiosas que el público está suffoiente- sola su autoridad el fallo definitivo. mente enterado de las disposiciones del Bill Y está asímismo en la íntima persuay está con.forme con el mismo", como si nin- sión de todos-y esto nos repugna escribirlo, .oún valor tuviera el juicio desfavorable emi- porque el sólo escribirlo parece irrespetnoso tido en la prensa sensata. no por nosotros con la Iglesia-aue con tan monumentales que acabamos de llegar al estadio, sino por nuestras de prudencia, sabiduría y celo del eminentes repúblicas encanecidos en el arte bien publico y privado sería altamente ridíde expresar y dar a conocer la pública opi- culo querer poner en parangón las menguaVol. IV - 11 :....._ Núm. 84 Agosto ESTUDIO 9, 1924 das luces de ministrillos sectarios, hombres muchas veces sin formación alguna, no ya sólamente espiritual, pero ni siquiera literaria. No es pues EN MANERA ALGUNA la Iglesia Católica, no son siquiera sus ministros, quienes se han hecho culpables de la precipitación y dolo que todos lamentamos en la celebración de ciert.os matrimonios. ¿Quiénes son los culpables? No nos toca a nosotros averiguarlo. Lo que sí nos corresponde es hacer constar que la Iglesia Católica, y con ella sus ministros y fi,eles todos, resulta g1·avísimamente perjudicada en el nuevo proyecto. La Iglesia Católica, aun prescindiendo del carácter especial que resulta para ella de su origen divino y meramente considerada como organismo social perfecto con fin es que están en perf e eta armonía con los de la, sociedad civil; la Iglesia Católica por los incomparables servicios, que en cumplimiento de su misión altísima, viene prestando hace sir¡los a nuestra sociedad en ramos tan ün7JOrta11tes de su actividad, como son benefi,cencia, educación y conversión de infi,eles; la Iglesia Católica por el fecundo apostolado que con la doctrina y el ejemplo ejerce en nuestra sociedad. promoviendo entre nosotros la virtud y el bien, tiene indiscutible derecho, no sólamente a nuestro más profnndo rrspeto y sincera gratitud, sino también al pleno y ·perfecto recónocimiento de su,s estatutos y leues, leyes y estatutos aue son uno de los voderosos resortes de su benéfica actividad. Niéguese a la Iglesia Católica este derecho JI a nadie más se podrá conceder entre nosotros. Ahora bien; el proyecto aue combatirno.s, instituyendo su nuevo matrimonio, obliqatorio para los católicos, viPne a ponerse en abierta oposición con aquellas leyes. Porque no es ya una mera legalidad lo que el proyecto impone con carácter obligatorio, como lo ha sido hasta ahora la inscripción en el Registro Civil del contrato celebrado antes canónicamente. Es una forma matrimonial nueva con signifi,caciÓn propia, análoga a la ele la .forma canónica, e igual .finalidad de unir en matrimonio a los contrayentes, a quienes de hecho se declara unidos ante la Ley. Es decir, se opone una forma a otra forma, un matrimonio a otro matrimonio, la eficacia del primero a la efl,cacia del segundo, con la inmensa desventaja, sin embargo, por parte del matrimonio canónico que reservando todo el favor de la Ley para su adversario, a él se le declara nulo y de ningún valor. Más claramente: se imvone a la conciencia de los católicos que es decir, la conciencia individual de la· inmensa mayoría de nuestra sociedad, como obligatoria y anterior a la forma canónica, una forma matrimonial que no emanando de J esucristo, no tiene en concepto de esta mayoría otra eficacia que la de producir una unión de suyo ilegítima y concubinaria. ¿Será menester ahora volver a preguntar a qué necesidad de nuestro país o de nuestra sociedad responde el proyecto presentado al Senado? Digámoslo claramente y sin ambages: a ninguna. Se da un paso adelante en el camino de las disposiciones legales opuestas a la doctrina católica y nada más. Teníamos el mal llamado matrimonio civil, y con él abierta ancha puerta a uniones ilegítimas; teníamos el divorcio legal, y con él conculcada prácticamente la doctrina de J esucristo Nuestro Señor y de su Iglesia, que enseña la indisolubilidad del vínculo; y cuando espantados de nosotros mismos y del largo espacio que en pocos afios hemos recorrido en el camino de la disolución y del desenfreno, parecía que intentábamos volver pié atrás. oponiendo con la nueva leu fuerte dique al ímpetu de arrebatadas pasiones. nos salimos al cabo con el extraño y nada religioso ni patriótico arbitrio de ensanchar todavía el portillo de la instabilidad y de la disolución, obliqando a la inmensa mm¡oría de nuestra sociedad, que hasta ahora ha hallado. en las enseñanzas y preceptos de la Religión el único apoyo firme y seguro para su matrimonio, a contraer en una forma que parte ?Jor su propia naturaleza. parte por 1 las circunstancias de que se la rodea, tiende a la. corrupción de nuestras costumbres u a la ba.nca.rrota, como dicen ahora., de nuestra moralidad. Se ha dicho que un proyecto de esa naturaleza., y hasta el hecho mismo de presentarse al Senado a pedir su aprobación, se1"ialan en el termómetro religioso de nuestra sociedad un rápido descenso a los días ·de la in fi,clelidacl. V erclad es, aunque a nuestro .iiiicio no es toda la verdad. En aquellos yá le.fanos días para nadie era un bochorno la forma matrimonial, por ruda JI hasta grosera que fuese, transmitida por las generaciones precedentes, no violaba derechos algunos aienos, mucho menos aún los de la propia conciencia, ni constituía un acto opuesto a nin[IUna Leu Orgánica; al paso que en nuestros días no siendo para el católico cualquiera f orma matrimonial distinta de la canónica otra cosa que torpe concubinato, el matrimonio impuesto por el proyecto tantas veces citado es bochornoso y hasta deniµrante. viola los derechos saarados de la Iglesia Católico, y los intangibles de la conciencia individual, y Vol. IV -12- Núm. 84 Agosto ESTUDIO 9, 1924 constituye un acto diametralmente opuesto a nuestra Ley Orgánica. Aj ortunadamente comienza ya nuestra sociedad a darse exacta cuenta de tales enormidades. La prensa periódica, cumpliendo un deber que su misión le impone, viene desde hace algún tiempo dando voces de alerta; voces de alerta que han hallado ya eco. De V igan y de su benemérita Sociedad "Los Defensores de la Libertad" ha partido el primer grito de protesta; grito unánime que partiery,do de los trece mil seiscientos sesenta y siete ( 13,667) Filipinos inscritos en la Sociedad, muestra cuáles son los sentimientos y cuál el querer de nuestro P"!eblo; grito vigoroso, fundado en razones capaces de llevar al ánimo el convencimiento; y grito valeroso, que para hacerse oir de quien está llamado a remediar el mal, ha penetrado en el despacho de nuestros más altos Funcionarios civiles. Así se han de defender las patrias libertades a mansalva atacadas desde los capítulos de un proyecto. Esperamos que el alto ejemplo de religiosidad y patriotismo dado por los valerosos "Defensores ele la Libertad" tendrá bien pronto en todo el Archipiélago émulos dignos, decididos y numerosos. J. DE CASANOVA ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~,,,.,,~~~~~~~,~~~~;""'~ i SOCIBD ~ ~~~~~~~~~~~~~~~ .. ~~:-~~ ... 'f;" ... ~ ..... ~~~ .. ~~~"+~~ ... ~~~ ........ -i~~~ ........... <t;.~ ... ~~V',.,_~~~ En el Bohemian. El sábado pasado se celebró la fic.q_ fa del Bohemian Sporting Club que se había anunciado ]Jal"U fecha anterio1· pero que s.e pospuso por la muerte del ilustre Presidente de nuestro Tribunal Supremo, D. Manuel Araullo (q. e. p. d.) Con esta fiesta s.e inauguró el nu,evo edificio social del Club situado en la calle de R. Hidalgo. Como todas las fiestas de este antiguo y popular casino, la del sábado fué animada y brillante por el núme1·0 de los concurrenf,e,q, la belleza de las jóvenes y la distinción de los caballe1·os, a más de la abundancia y esquisitez de los pasteles y ref1·escos servidos a los ·invitados y la afinación de la orquesta a cuyos son.es bailaron los aficionados al arte coreográfico. La nueva Junta Directiva, organizadora de la fiesta, mereció mil plácemes por el éxito de la misma, Boda en Iloilo. Para el viernes próximo, fiesta d.e la gloriosa Asunción de la Vfrgen María, se anuncia una boda en la capital ilonga. Se celebrará en la iglesia de S. Josr:, siendo contrayentes la bella y distinguida señorita Socorro d,e Valem y el joven D. Carlos Carceller Rodríguez. El acto se efectum·á hacia las seis y media de la tarde, y dadas las muchas relaciones de los novios en aquella localidad, pued,e aseg.urarse que se verá muy concurrido. A nNcipadamente les enviamos nuestra efusiva enhorabuena y nuestros mejores deseos. Vol IV Alumbramiento. El sábado dió a luz un hermoso niiio _la Sra. Da. Soledad l'ilapil, esposa d.I'! nuesfro di.qfinguido amigo D. Nicanor. Santos. El feli.z acontecimiento ocurrió en la misma residen<"ia de tan católico.~ esposo.q en el di,qfrito de Trozo, con la asistencia médica del Dr. Montes. Tanto la madre como el 1~ecién naci<lo se encuent1·an bien, lo que celebramos al par que a los felices ¡mdres enviamos nuestra enhorabuena por tan grato aconted1niento dt familia. Un bautizo en la Ermita. Se efectuó el marf<'s por la tarde. La crfrttm·a_ bautizad<t fué el primogénito de lo.q apr:>f'iables Sre,q, dr frezabnl (D. Eduardo). Adolfo, Ramón 11 Ci1·ilo f1ic1·on los nombres con que s.e le bautizó al 11ue1)0 cristiano. Sacá1·onle de pila ,qu,q abuelos Da. Margarita Diez Vda. de Eguido 11 D. Adolfo lrezabal. Al acto asiMieron numerosos aminos y ¡mrientes de los padres del neófito, quienes ,qe trasladaron después de la ceremonia al Hotel Palma de Mallorca donde todos hicieron honor r1 un esvléndido "lunch" y la gente moza se entregó al baile a los sone,q de una afinada orquesta. Vaya nu,estra efusiva felicitación a los padres y abuelos del nuevo cristiano a quien Dio.q conserve muchos a1los. Fiesta de despedida. En honor del vre.qidente del Tiro al Blanco de Manila, D. Ma.nuel Earnshaw y su distinguida señora, los dis-13tinguidos socio.q d,r! /fl m.encionadn sociedrtd cr/cbraro11 u 1111 fic.qfcr en 111 tarde del nriérro/e,q, A pe.qar de la ll111•irt rl neto fué con<'111Tidísimo 11 b1·il/anl e. Fué un tributo digno de lo.q que lo daban 11 de frrn personas 11 quienes iba dedicado. Lo.q Sr,e.q. de Earns/ww marcharon a11n· ]J<ll'fl el e:cf rrmjero en viaje de recreo y de negocios. lineemos i•otos ¡ior qui tengan feliz trave.qfrt. Boda Lim-Barcelón Acaban de formar otro liogcn· católico la 11il't11osa Srta. Josefa l,im 11 el 110 mcno.q 11irfuo.qo jo1•en D. Bmeterio Harcelón. ... Ella es hijn del conocido vropietario de Sta. Cruz, D. Si/vino Lim y digna tesorcm de lct Congrey11ci1í11 d2 lrrn Marías del Sagrario. El es abog11do, prnf e sor de la E.qcu,l'!ln de D!'l·echo, 11 Presidente Ge11ene1a/ de la pujante crnol'iación católica., Caballerns de la Sta. Cruz. Bendijo la indisoluble unión el R. P. Pascual, S. J. quien también dijo la mi.qn de velación el miércoles e,11 la Iglesia de S. Ignacio. Padrinos de fo feliz pareja lo f1w1·on 11 na tía de la novia 11 el conocido abogado 11 caballero católico D. Galil'icl La O. En el Hotel IINgnon se twJo la fiesta con motivo del enlace, habiendo asistido et ella 1m1cha,q y di.qtinguidas familias de nue,qtm comunidad en la qu,r> son apreciados los nw•i•os espo.qos. Que el Seiíor bendiga el nuevo hogrw y derrame sobre él sus gracias e11 lo que sinceramente deseamos. Núm. 84