Rompiendo lanzas por el idioma Español

Media

Part of The Carolinian

Title
Rompiendo lanzas por el idioma Español
Creator
Kranewitter, Pedro
Language
Spanish
Year
1965
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Rompieiulo Lanzas Por El Idioma Espaiiol Por PEDRO KRANEWITTER, S.V.D. CON CUANTO acierto y macstria des­ cribe el mago de la lira, el gran rate filipino, Fernando Maria Guerrero, las excelencias de la lengua espanol, cuando en su inspiradisima poesia “A HISPANIA” dice: ;Oh dulce lengua, que irradias tu latina irisacion y encierras la amplia eufonia de toda una selva en flor, pues eres susurro de agua, gorjeo de ave, cancion de brisa leve en las hojas en maiianitas de sol...! Hubo una epoca en la historia en que con toda razon podia decirse que el sol nunca se ponia en el vasto dominio es­ panol; pero, en nuestros tiempos, a la hidalga y gloriosa Espana ha quedado reducida a la peninsula iberica, las islas Baleares y Canarias y a unas cuantas posesiones en el continente africano. Sus hijas, una tras otra, despues de haber llegado a mayor edad, resolvieron emanciparse y regir sus propios destinos, como en efecto lo hicieron. Pero, a pesar de todo esto, podemos afirmar y probar que aun en nuestros dias el so) no se pone en el vasto dominio espanol, a saber: en el dominio espiritual, en el dominio del idioma espanol. Ahi estan las numerosas y jovenes republicas hispano-americanas que, al separarse definitivamente de Espana, mantuvieron sin embargo su lengua, su cultura y su re­ ligion, de manera que el idioma oficial de todos aquellos paises es el espanol. Efectivamente, desde el estrecho de Ma­ gallanes, o mejor dicho desde el Cabo de Hornos hasta el Golfo de California, desde el Oceano Atlantico hasta el Pa­ cifico; en las fertiles y dilatadas pampas de la Argentina como en las extensas mesetas de Bolivia, en las ricas minas del Peru como en los inmensos llanos de Venezuela resuena el dulce y sonoro idioma espanol. Pero ya es hora que nos despidamos de los paises hispano-americanos y que surquemos las encrespadas olas del Oclano Pacifico para desembarcar en las hermosas y pintarescas playas de Filipinas, Los espanoles al venir a estas Islas nos trajeron a la par de su reli­ gion y cultura tambien su bellisimo idioma, la lengua espanola. Creemos, por tanto, opportuno reproducir en nuestras pdginas lo que piensa de este idioma el buen P. Pedro que otra fuera profesor de esta Universidad. baluarte del idioma espaiiol en el Oriente y eslabon muy importante en la aurea cadena espanola que circunda el globo terraqueo. Un testimonio elocuentisimo del arraigo y de la vitalidad de la len­ gua espanola en estas islas mimadas por la Naturaleza, lo constituye aquella pleMlguel de Cervantes Saavedra yade de ilustres literatos filipinos que pueden parangonarse con los mejores escritores hispano-americanos y espanoles. Y como prueba de mi aserto, ahi es­ tan Fernando Maria Guerrero, Cecilio Apostol, Manuel Bernabe y Claro Recto para senalar solamente unos cuantos; ahi esta, sobre todo, el gran heroe nacional, el Dr. Josd Rizal, cuyas poesias tituladas “MI RETIRO” y "ULTIMO ADI6S” son verdaderas joyas literarias. Segun el libro “LANGUAGE FOR EVERYBODY” del Dr. Maria Pei, profesor de la Columbia University, los idiomas principals o mas hablados del mundo se distribuyen como sigue: 1. Chino.......... .......... 500,000,000 2. Ingles............ .......... 250,000,000 3. Indostani (?) .......... 160,000,000 4. Ruso.............. .......... 150,000,000 5. Espanol ........ .......... 120,000,000 6. Aleman .................... 100,000,000 7. Japones ........ .......... 100,000,000 8. Frances ........ .......... 80,000,000 9. Indonesio.................. 80,000,000 10. Portugues ... .......... 60,000,000 Es cierto que varios de los idiomas mundiales mencionados no forman una lengua uniforme, sino que se dividen en varios grupos o dialectos como, por ejemplo, el chino. Ahora bien, considerando la situacidn politica y geografica de los paises donde se habla el espanol, podemos decir con toda seguridad que es uno de los idiomas de mas porvenir entre las Hamadas lenguas mundiales. Jovenes filipinos: si quereis, pues, saborear las obras literarias de vuestros ilustres escritores en lengua espanola, estudiad la sonora lengua cervantina; si quereis inspiraros en las grandes ensenanzas de patriotismo y valor civico de Rizal, Mabini, Lopez Jaena, etc....: dedicaos al estudio de la lengua espaiiola; si quereis que nunca jamas se rompan los lazos que, juntamente con los pueblos hispano-americanos, os unen a Espana, que os leg6 su religion y cultura, consagraos al estudio del espanol; si quereis fomentar relaciones culturales y comerciales con las numerosas y jovenes (Continue en la pag. 51) Page Fifty THE CAROLINIAN March-April, 1965 CVCNTO El Retorno Por MARIA PAZ OQUINENA Secretarial II En Resumidas Cuentas... (Continuation de la pag. 49) cera gratitud a Espaila catdlica, y muy especialmente a sus Ordenes religiosas. De hecho fueron ellas los factores de nuestra civilizacidn filipina, y fueron ellas las que realmente asentaron los fundamentos de nuestra nacionalidad filipina.” REBECA miraba a la casa y le parecia extrano como la habian llamado desde esta casa, m&s o menos sencilia, ya que todos sus clientes eran gente adinerada. Pero cuando la sirviente le abrid la puerta, se dio cuenta de que la casa era rica y amueblada con gusto excelente. Habia,cuadros de buenas firmas en casi todas las paredes, no amontonados de cualquiera forma, sin ton ni son, sino colocados en su sitio exacto. Ella se sentfa admirada. —tViene Vd. de L6pez y Cia? — le preguntd la sirviente. —Si; y you soy Rebeca Tucumfin. —Pase, por favor; le mostrard su trabajo. Se trata de un retrato. —Qud desperfectos tiene? —Yo no lo he visto; pero creo que le cayeron encima unas manchas. Seguramente habri que raspar partes y pintarlo de nuevo. Eso lo decidiri Vd. Le abrid la puerta de una habitacidn. Esta se vio inundada de luz que penetraba profusamente por una ventana enorme. En el suelo, apoyado contra la pa­ red, habia un gran cuadro. —Este es, — di jo la sirviente; — Pida lo que necesite; yo estard en la otra habitacidn. —Gracias — respondid ella; — llevo todo lo necesario en este maletin. Me pondrd a trabajar en seguida. La sirviente la dejd sola y Rebeca en seguida prepard sus utensilios. Un trabajo agradable, ciertamente; pero fatigoso. Siempre lo mismo; horas y sentada ante pinturas, a veces sin valor alguno, pero que sus dueiios se empenaban en restaurar. Se puso a retocar el cuadro con la cabeza hundida y los ojos semicerrados, pues lo conocia de memoria. Cada matiz de luz, cada pincelada eran familiares para ella. Perdid la nocidn del tiempo y se sumid en su propio dolor, como si aquello no fuese realidad sino un sueho. Las ldgrimas le mojaban el rostro y llegd un momento en que tuvo que detenerse — y lanzd un sollozo. Fue entonces cuando oyd la voz. — iAnorando? Se volvid poco a poco sabiendo a quien iba a encontrar. Y la vio, en efecto. detras de si, tan buena como habia sido siempre, quiza mds avejentada, pero con aquella sonrisa que muchas veces le ha­ bia consolado. Los ojos de la anciana senora tambidn estaban nublados. — Estabas mirando el retrato que me hiciste, dijo la anciana con voz baja y tensa.—iQue estabas rememorando, Re­ beca ? i Por que Horas ? — Recordaba aquella tarde — susurrd — en que salt de tu casa para irme con Antonio. Tu no querfas que yo me casasecon el, porque decias que solo estaba detrds de mi dinero. Yo no quise creerlo; tapaba mis oidos cuando me lo decias, Me fui con 61 sin tu consentimiento. Des­ puds de casamos, Antonio gastd todo el dinero que heredd de mis padres y luego me dejd plantada. Pero, ipor qud hablamos de eso? Todo parece ya tan lejano. Han transcurrido siete aiios. Solo lo recordaba como una cosa del pasado, tia Rosario. Mird fijamente ala anciana y preguntd: — 4L0 has hecho a propdsito? iSabias al hacer el encargo, que iba a ser yo la que vendria a restaurar el cuadro ? — No sabia quidn iba a venir, Rebeca. Simplemente queria que este cuadro estuviera en condiciones para conservarlo toda la vida. Su voz se hizo ronca y, sin embargo, para Rebeca le sond con una extraiia suavidad. — Te das cuenta como nada ha cambiado. No te guardo rencor por que me hiciste. Tu estds llorando, y esas ldgrimas me lo dicen todo. iQuieres volver a vivir conmigo, Rebeca? Rebeca dijo que si, sin pronunciar palabra. En seguida se levantd y muy agradecida abrazd a su querida tia. De que la Cristianizacidn de Filipi­ nas fue en todo sentido obra de la gracia divina lo evidencian las siguientes estatisticas (de 1964): a) POBLACION: Habitantes ................... 28,866,476 Catdlicos (82%) ......... 23,537,554 No-catolicos (18%) . .. 5,328,922 b) JERARQUIA: Archidiocesis ..................... 8 Didcesis............................... 19 Prelaturas Nullfus ........... 11 Vicariatos Apostdlicos ... 4 Parroquias ......................... 1.581 Sacerdotes ....................... 4,175 Diocesanos..................... 1,935 Regulares ..................... 2,240 Religiosos ........................... 8,406 Varones ......................... 3,118 Mujeres .......................... 5,288 c) INSTITUCIONES: Seminarios ......................... 44 Mayores......................... 14 Menores ....................... 30 Seminaristas: Mayores......................... 1,014 Menores ....................... 2,785 Escuelas catdlicas............. 1,442 Alumnos............................... 604,037 Y asi concluimos con una cita de la Pastoral de los Obispos: “Realmente, la Divina Providencia ha escogido nues­ tro pais para que fuera el "faro del catolicismo” en el Oriente, como dijera Juan XXIII (Discurso al Presidente Macapagal). Bien podemos aplicar a nuestro pueblo las palabras que el Senor digiera a los Israelitas: “Fijard mi Taberndculo en medio de vosotros y no os desechard mi alma. Andard entre vo­ sotros y serd vuestro Dios, y vosotros serdis el pueblo mio" (Levitico 26, 11-12). Rompiendo Lanzas . • • (Continuacidn de la pag. 50) republicas hispano-americanas, cultivad el idioma espanol, porque su cultivo os hermanara mas con todas aquellas re­ publicas donde otrora ondeaba el pabe116n espanol. Si, adem&s del ingles, quer&s aprender otra lengua mundial de gran porvenir, aprended la lengua espanola. March-April, 1965. THE-CAROLINIAN Page-Fifty-one