Apostolado seglar [editorial]

Media

Part of The Carolinian

Title
Apostolado seglar [editorial]
Creator
Eugenio, Luis
Language
Spanish
Year
1965
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
AGOSTO - SEPTIEMBRE • 1965 • ANO 29 NO. 1 SECClON Castellano Salvia Editorial Vamos passando un campillo como banado de gracia, aprentando sobre el pecho como a tortolas robadas, el halito de la menta el ojo azul de la salvia, el trascender del romero y el pudor de la albahaca. Corto con la mano de aire, corto como desvariada y, voleando el manojo, les miento sus cuatro patrias; La Castilla y la Vasconia, la Provenza y la Campania. Llegue al punlo de su flor y sus bodas azuladas. Toda hierba ame, pero esta siempre fue mi ahijada. Lento el halito, ojos dulces y este fervor que las alza. Aqui estoy mirando cuatro bultitos de encuclilladas, tan atentas con sus dulces cuellos de ninas alzadas. Matas de azul no engreidas, en su halito balanceadas, asi apresurando azules y volando aligeradas. Esta siesta se la doy y ellas me la dan sobrada. Aunque les vuelvo sin bulto, mera serial, bizca fabula. ;Que bien que estamos asi por el encuentro arrobadas! Sobran la ruta y las gentes y el tiempo que antes volaba. — GABRIELA MISTRAL Apostolado Seglar “VOSOTROS sois la sal de la tierra. .. Vosotros sois la luz mundo” (Mateo 5, 13-14). Estas palabras las dirigid Jesus, en su mensaje de la montana, no solo a los apostoles, sino a “todo este gentio" que veia ante Si. “Brille asi vuestra luz ante los hombres, de manera que vean vuestras buenas obras, y glorifique a vuestro Padre que esta en los cielos” (Mateo 5, 16). En estas palabras finca el llamado de Cristo al apostolado seglar. Por este apostolado entendemos la cooperation apostolica de los seglares, sean hombres o mujeres, a la extension del reino de Dios en la tierra. Esta cooperation se deduce tambien, al decir de san Pedro, de la comun “close de sacerdotes reyes” (1 Pedro, 2-9), por la cual se condidona no solo el co-ofrendar el sacrif icio en el altar y la inmolacion de si mismo, sino tambien la action apostolica en la sacrosanta obra de dimclgacion del reino de Dios. El deber del trabajo apostolico tambien se hace patente en la solidaridad de la humanidad y en la intima trabazon animica que media de hombre a hombre. “Uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos" (Mateo 23, 8). “Comportad las car­ gas unos con otros, y con eso cumplireis la ley de Cristo" (Galatas 6, 2). Esta trabazon entre almas se halla cimentada en el misterio de la mas estrecha union sobrenatural de los redimidos en “un solo cuerpo" del cual “Cristo es la cabeza.” De el todo el cuerpo trabado y conexo entre si, recibe por todos los vasos y conductos de comunicacion, segun la medida correspondiente a cada miembro, el aumento propio del cuerpo para su edification mediante la caridad” (Efesios 4, 16). Finalmente el deber del apostolado seglar se basa en la promesa que diera Jesucristo, promesa que encierra asimismo un mandate: “Todo aquel que me reconociere delante de los hombres, yo tambien le reconnocere delante de mi Padre, que esta en los cielos” (Mateo 10, 32). Es cierto que la religion cristiana, mas que cualquier otro asunto, es cosa del corazon, pero en modo alguno debe constituirse en asunto exclusivo del corazon que en el se agote y se consuma. Muy al contrario, ella debe abarcar la totalidad y la integralidad del hombre y transformarse en levadura que no cese de trabajar hasta que haya penetrado todo: individuo y familia, escuela y colectividad, estado y pueblo. Este pensamiento ya alcanzo eclosion externa en el cristianismo pristino, como lo atestiguan los Hechos de los Apostoles y las cartas de san Pablo. “Tambien te pido, oh fiel comrpahero, que asistas a esas que conmigo han trabajado por el Evangelio con Clemente y los demds coadjutores mios...” (Filipenses 4, 3). Aun en tiempos postapostolicos, la Iglesia constantemente admibia y ponderaba la labor apostolica' de los seglares. El apostolado no es privilegio o una mision exclusiva de un grupo reducido dentro de la Iglesia, sino una vocation universal del cristiano, en tirtud de su misma insertion en el Cuerpo Mistico de Cristo, de su participation en la vida de Cristo. El gran apostolado que el seglar, cualquier seglar, esta llamado a ejercitar, es el de una vida cristiana consciente y fuerte, valiente y alegre, que informe todos sus ados y sea como una levadura en medio del mun­ do que le rodea; del mundo que observa sus obras para juzgar su fe; (Continua en la pag. 40) Page Thirty-eight THE CAROLINIAN Aug.-Sept., 1965 podriamos llamar buenas excusas con respecto a nuestra mala conducts. Es igualemente errdneo sentir lastima para consigo mismo por el cumulo de circunstancias que exigen rendition de cuentas. “Gnothi Seauton!”, dice el antiguo adagio griego — “Condcete a ti mismo”. Si es que hemos de presentar al mundo una personalidad integral y positiva, hemos de comenzar por insistir en una transparencia y diafanidad de alma sin tacha en nosotros mismos. Esto, empero, no significa que hemos de llegar a ser introvertidos al punto de dudar de la honradez del motivo de cada acto o decision. Tampoco es la honradez del proposito garantia de que el mundo siempre nos dara credito por el deseo que tengamos de hacer lo que es correcto. Lo que los demas puedan pensar de nosotros no es de primordial importancia. Alguien, acaso, podria haberse preguntado en el curso de la lectura de estas lineas, por que honradez y verdad han sido tratados bajo el mismo epfgrafe. En alguna forma su competencia se desarrolla en esferas totalmente differentes. Sin embargo, desde un punto de vista personal, las dos van constantemente unidas en un espiritu de abnegation y de valerosa conviction. Los santos han sido hombres y mujeres que despreciaban el medro personal en bienes de este mundo cuando ello implicaba superfluidad en cuanto a sus necesidades o corruption de cualidad y motivo, y adhirieron a la verdad tan apasionadamente que buscaban la intima unidn con Dios, aunque tai determination les costara persecution y muerte. Cristo, el irreprensible lfder, declard que las aves tienen sus nidos y las raposas sus madrigueras, mientras El no ha tenido donde reclinar la cabeza (Mateo 8, 20). Como que para El no existia acepcion de personas, por lo que respecta a la verdad, fue conducido a la muerte en el madero de la cruz. Y no obstan­ te es a E), por su diafana abnegacidn, a quien debemos las bendiciones de nuestra existencia y la esperanza de una vida eterna. Lo que es verdadero, genuino y sincero siempre permanecera en credito de la personalidad humana. Lo que es falso y meretricio, simulado; lo que es ostentation y falta de hon­ radez, todo esto arrastra necesariamente a la desintegracion y quedara eventualmente desenmascarado. La norma de desarrollo para la personalidad cristiana e integridad personal es clara. La mente humana no puede hallar descanso ni reconciliaciOn a no ser en el habito de una constitucional sinceridad para consigo mismo. En ultimo an&lisis, integridad personal significa mds que self-respect. Finca esencialmente en un espiritu de desinterOs. Tan s61o inquiere por lo que es correcto y justo; busca de dar verdadero valor donde encuentra valor. Se interesa unicamente por lo que puede hacer prosperar toda causa digna, el bien comun. El hombre que es una sola cosa consigo mismo, es, por la misma prueba, un benefactor de la humanidad, una legitima fuerza de progreso, una luz en la oscuridad de la confusion, una columna de fuerza para todos aquellos que titubean en la penumbra y que sin embargo se hallan destinados a arribar a la luz. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porquc ellos serdn saciados” (Mateo 5, 6). fl ^nspizacion iQuien me arrullaba en medio de mi sueno? iQuien me llevo a la hermosura del mundo? ?Quien me acaricio eon un amor sincero? Por quien siempre anhelo aunque lejos de mi, Es nadie mas que tu, mama. Tu eres la luz de mi infancia, la esperanza y consuelo de mi juventud; y en tus tiernos abrazos y caricias siento el amor ardiente de un corazon noble y puro. En los momentos de incertidumbre y desesperacion solo tus palabras me alivian en mis penas; eres mi consuelo en la soledad y tristeza, como en aquellas noches frias cuando me protegas. Ahora que estoy lejos de ti, tu hija que te busca, para satisfacer un deseo ardiente. Tu siempre me inspires en esta trabajosa vida; Una inspiration me das para que triunfe despues. ;Mama! — ;Que palabra mas hermosa! jla pronuntiare para siempre! ;La mantendre grabada en mi corazon! Doy gracias a Dios que tengo una madre como la mia el mas precioso tesoro que poseo en esta vida. — LOURDES B. UNABIA B.S.E. II E D I T ( (Continuation del mundo en busca de una verdad absoluta que de firmeza a su vida y a su pensamiento en crisis. Action sobrenatural, desde luego, destinada a la conservation y edification del Cuerpo Misti co de Cristo; action, por consiguiente, que debe estar vivificada por la gracia la oration. No desdenemos en modo alguno este apostolado, que es propio de todos los fieles Cristianos por el hecho mismo de pertenecer a la Iglesia; y menos en estos tiempos en que el naturalismo ambiental nos seduce, y trata de inspiramos excesivamente confianza en el poder de los simples medios naturales. RIAL la pagina 38) iAction se nos pide! Multiples son las necesidades de la Iglesia, a las que no alcanza ella con los ministros por ella ordenados para el ministerio sagrado. Este apostolado laico debe actuar tanto mas cuanto arrecian las luchas con el Reino de Dios en su Iglesia, en collaboration con la sagrada Jerarquia, apreniada siempre con la urgencia de la caridad de Cristo, action que debe alcanzar la parroquia, la vida familiar, la escuela, el campo industrial, el mundo de la cultura y los medios de difusion. # — LUIS EUGENIO Page Forty THE CAROLINIAN Aug.-Sept., 1965