Teresa Neumann

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Part of El Misionero

Title
Teresa Neumann
Language
Spanish
Source
El Misionero Año V (Issue No.11) Abril 1931
Year
1931
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
345 ----------«»---------Teresa Neumann El REVERENDO Padre Edmundo Nohis, Trapense, acaba de publicar algunas informaciones nuevas sobre la famosa Teresa Neumann de Konnersreuth en Bavaria que ha­ ce años lleva todos los estigmas del Divino Redentor y desde hace años ya no toma alimento alguno y parece gozar de visiones apareciendósele Nuestro Señor mismo. He aquí lo que escribe: La vida cotidiana de Teresa no ha cambiado mucho. Ordinaria­ mente esta levantada todo el día, no obstante lo que de continuo padece. Ella ofrece sus penas por otros es lo que ella llama “su ROBERTS 31, INT. 78, PASAY 346 vocación personal.” El Padre Naber, cura párroco del pueblo de Konnersreuth, cuenta como una vez que Teresa sufría para expiar los pecados de la intempe­ rancia de los dedicados a bebidas alcohólicas emitía olores tan fuer­ tes de alcohol de whisky y cerveza que era necesario dejar abiertas las ventanas de su habitación y aun así, toda la casa estaba afec­ tada por aquel mal olor. A la vez Teresa padecía fuertes y constantes ataques de vómito que no tenían otro efecto que el de emitir dichos olores. Su resignación en los sufri­ mientos es admirable. Contes­ tando a una persona que expre­ saba como no podía comprender su actitud resignada en medio de tantas tribulaciones, Teresa le dijo: “Oiga. A nadie le gusta su­ frir y a mi tampoco. Ningún ser humano quiere la pena y yo tam­ bién soy un ser humano. Pero sí quiero se haga la santa voluntad del Salvador. Y si El me manda dolores, yo los acepto porque El me los manda. Sin embargo el sufrir por sufrir no lo quiero.” Un dia algunas personas en su cuarto la veían volverse en su ca­ ma por- los grandes dolores que padecía y espantada la pobre ge­ mía diciendo: “No puedo suportar más, no puedo suportar más.” El Padre Naber que estaba pre­ sente se acercó a ella y la dijo: “Teresa, ánimo, pues que su que­ rido Salvador así lo quiere.” Y ella contestó: “Si El lo quiere, yo ACORDÁOS DE LAS MISIONES EN también lo quiero. Si es así, está bien. Es muy bueno, pero V. Padre sabe como es difícil.” Es­ tas palabras demuestran la tenta­ ción a la cual estaba sujeta en es­ tos momentos de trances. Durante el verano pasado los permisos para visitar a Teresa fueron liberalmente concedidos por el Obispo de Regensburgo; ahora se logran con más dificul­ tad. Sus estigmas santos en el lado, las manos, los pies y la cabeza desde hace cinco años no han variado. Los éxtasis sobre la Pa­ sión del Señor se repiten regular­ mente cada Viernes, excepto des­ de las Pascuas de Navidad hasta Septuagésima y desde la fiesta de Resurección hasta el Sagrado Corazón y cada vez que ocurre una fiesta principal en viernes. Entonces en vez de causarla tor­ mentos, sus visiones la procuran deleites y consolaciones. Que las autoridades ecclesiásticas están satisfechas de su vida religiosa se demuestra por lo siguiente: en los dias que Teresa no puede ir a la iglesia, aunque no esté en peligro de muerte, el cura la lleva la San­ ta Comunión ó lo hace algún obis­ po ó prelado que quiere visitarla. Varios de ellos y el mismo Car­ denal Faulhaber de Munich, han celebrado la misa en el pequeño cuarto de su habitación y han atendido durante horas a sus éx­ tasis. El Santo Padre Pió XI, el 23 de Mayo del año 1928, mandó a Teresa su bendición papal, lo VUESTROS OFFRECIMIENTOS DIARIOS que ciertamente no hubiese hecho en el caso de que tuviese la menor duda acerca de la virtud de Teresa y de la verdad sobre la presencia de los estigmas del salvador en el cuerpo. “Según mi opinión” dice el pa­ dre Naber, “juzgándola por su resignación a la voluntad de Dios y su complacencia en aceptar to­ tas sus penas y sufrimientos, Te­ resa está en vias de santidad. Su sinceridad y sencillez són extraor­ dinarias; nunca he encontrado en sus labios ni la sombra de una mentira. Ella desea sinceramen­ te guardar un secreto de todo lo que la .pasa y más que la publici­ dad preferiría la desaparición de sus estigmas. Sin embargo está dispuesta a recibir las visitas que la autoridad ecclesiastica permite le sean hechas ó le hace en la persona de sus ministros digna­ tarios.” Su abstinencia total de comida y bebida es absoluta desde el año 1930, es decir, que desde entonces no toma ni siquiera una cucharita de agua después de recibir la San­ ta Comunión. Toda evacuación ha cesado y sin embargo cada dia va a la iglesia, se ocupa en la casa, reune flores en el jardín, escribe cartas, habla con los vecinos, se divierte en el cuidado de sus pá­ jaros y mazetas, etc., y se porta en su modo de vivir como sino tu­ viera la menor enfermedad. Ya no duerme más: pasa las noches orando. Mas, después de sus éx­ tasis cae en una especie de sueño 347 profundo durante el cual su cuer­ po recobra el peso que perdió por tanto sufrir, éste algunas veces llega hasta seis y ocho libras. Muchas veces Teresa ha de­ mostrado su poder de anunciar sucesos futuros; pero nunca ha profetizado calamidad alguna no obstante los rumores de que lo había hecho en lo concerniente a los desastres que ocurrieron en las minas de Alemania. Es cosa digna de mención que Teresa desde que fué milagrosa­ mente curada de la ceguera por Santa Teresita el 17 de Mayo, 1925, ha tenido regularmente cada año una aparición de la Santa en dicha fecha. Muchos de los incrédulos que se oponen a Teresa Neumann es­ tán pidiendo otra investigación minuciosa de los hechos aquí re­ feridos, pero, como dicen, neutral, es decir en una clínica non cató­ lica, a pesar de haber sido ella examinada y observada lo más ri­ gorosamente posible bajo la di­ rección del doctor Seidl en 1927. Los padres de Teresa han visto tantas veces a su hija sufriendo por estos exámenes y experien­ cias de tantos doctores y hom­ bres científicos, que ya no vén la razón de someterla otra vez a nuevas indagaciones, y como ellos también dicen, aunque sea some­ tida de nuevo, siempre habrá otros que pondrán en duda las conclu­ siones hechas. AYUDAD A LOS POBRES IGORROTES