El Misionero

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Title
El Misionero
Issue Date
Año II (Issue No. 2) Julio 1927
Year
1927
Language
Spanish
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
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AÑO 2, No. 2 JULIO 1°27 Catholíc School Press, Baguio, Prov. Montañosa, l. F. € 1 misio n ~ro (J1xano de los .'11isioncros del Sat;rado Cora2ón a·c !Viaria (PP. de Scheut) ei1 la pro'iJincia :7fontar1osa, Islas Fi"iipiua.< Editor - Roo. OCTAVIO VANDEWALLE, P. O Box 1393, Manila. A 1.ninistrador - Roo. P. VICTOR FANIEL, P.O. Box 1393, Manila. Pn 1Jlicistas - CATHOLIC ScHoOL PRESS, Baguio, Prov. Montañosa. .:3uscripción Anual 1 P' 1.00 Filipinas $ 1.00 E. Unidos y otros Países Extranjeros Sírvanse notific-ar inmediatamente a ''EL MISIONERO" cualquier cambio de dirección. Todos los cheques, giros postales y correspondencias se enviarán a: "EL MISIONERO" P. O. Box 1393, Manila ISLAS FILIPINAS Pequeño Catecismo de la DOCTkINA CRISTIANA P J .40 por 50 ejemplares P2.50 el ciento con el gasto del correo ·Mandese el importe con el pedido a CA THOLIC SCHOOL PRESS PACK ROAD, BAGUIO Año II, No 2 Julio 1927 ~~~~~~~~~~ íi:~~~~~~@j~~~íi:~ 11 Re~~irud~~~!r~~~~a-1 i~ ción de la Fe en la Provincia Montañosa i ~~~~~~~~~~~ íi:~~~~~~@j~~íi:~ El adorno de una mujer hermosisima EL ADORABA a sus joven esposa .... y ella le adoraba . igualmente. Gracias a Dios, era uno de esos matrimonios donde el amor no está a la altura · de un rostro pintado, sino que se alberga en lo más profundo de corazones magnánimos, creciendo con los meses y los años .... cada día más puro y más sosegado, inspirado por Dios. Él era un cristiano sincero sin miedo ni tacha .... que hallaba en su fe las fuerzas necesarias para sufrir meritoriamente todas las dificultades de la vida. Ella era una cristiana en toda la perfección de la delicadeza y celo que comprende esta palabra cuando se aplica a una mujer. Juntos, muy juntos, con la mano en la mano y el corazón en el corazón, seguían la senda terrestre que la santa voluntad de Dios había designado para ellos. Más dichosos que muchos otros, la fortuna les sonreía y las muchas·· ansiedades del pobre deheredado de este mundo, quien con la mano en el corazón se pregunta como luchar contra las dificultades y miserias de esta vida, les eran desconocidas. "":lG"" Y el transcurso de los días enlazaba sus vidas más y niás estrechamente asi como su fe y su ardiente amor envolvían más y más sus nobles corazones, ~!?" Hallándose un día en Manila, sucedió que una tarde decidieron darse un paseo por la Escolta y se detuvieron delante de un almacen brillante de luces y alhajas. Oro y diamantes irradiaban por todos lados .... -Tú sabes, dijo él-que quiero que seas bónita, muy bónita amor mío .... -iüho! -Es por eso que ahora mismo quiero regalarte el más hermoso adorn9 que encuentres .... puedes :i.1 escoger .... La attracción de las alhajas era una tentación .... parecía que cada una de ellas gritaba: "jes~ógeme y tómame!" La señora tenía la mirada fija como perdida en la busca de' un sueño. Ella no contestó .... El hombre se hizo galante: Es el primer adorno que te regalo desde el día de nuestra boda .... quiero que sea espléndido .... magnífico.... Hoy, dóy con los .oj~s cerrados .... -¿Con los ojos cerradós?-susurró ella, fijando en él sus dos amorósos ojos .... -Sí, este es el regalo de un príncipe .... Ella le estrechó más contra su corazón y, apartándole dulcemente del escaparate, siguieron tranquilamente su paseo. Ella entonces continuó: -Estoy pensando en un adorno~ cuyo brillo ne· 1)e of\lsca jamas .... Oye, hijo mío, ¿no es verdad que cuando dos estan casados· no· se guardan secretos si no eme los revelan mutuamente aun los más íntimos de sus corazones?.... Y sin embargo, me permites guardar mi secreto .... hasta el día que puéda demostrarte el adorno .... aquel, .en. que estoy soñando? -Pero ... ; -Y por qué no? iHoy tú das con los ojos cerrados!.... Además so-mos ricos.... No fijemos el pre-·~ cio.... Después de este adorno . nunca mas pediré otro .... -Está b=en, concedido! En camino para su casa, él sacó su libro de cheques .... su pluma de tinta .... estampó su firma .... arrancó la pr;mera página y entregó el papelito a su feliz esposa. -Ahora tú escribirás la cantidad que quieras: confío en ti-dijo .... "":le:"' Al día siguiente, una dama muy sencillamente vestida llamaba a . las puertas de un humilde convento. -,Hay algún padre en la casa? -Haga el favor de pasar señora. Y cuando el Padre hubo venido la señora preguntó: -Padr::-, ¿no sabe V. por ventura de algun misionero que necesite un catequista? , -Señora, ¿no solamente hay uno, sino ·que todos nuestros misioneros estan continuamente pidiendo mas y mas catequistas. Pero cuesta tanto el sostener uno.... Y o mismo, en mi última visita a las misiones he llorado a la vista de las buenas disposiciones de aldeas enteras que querían eonvertirse, pero que no pueden hacerlo, porque no hay c11;tequistas quienes les instruyan.... iAh si solamente nuestros católicos pudientes lo supieran!. ... alguna economía en sus casas.... y. economizarían lo suficiente para "partir el pan'' a los millares, que ahora estan perdidos . a Dios y a la Iglesia y, p1:edo decir, t-ambien a su ~tri~. La necesidad de catequistas en las misiones viene antes que la construcción de capillas e iglesias; --,-Es precisamente por un catequista por qué he venido.: -¡Alabado sea Dios, señora1 . Entonces, sacandJl de s:i monedero un papelito amarillo lo entregó al Padre diciendo: -Haga el f_¡~.vor de escribir aq í la cantidad qtie·V; necesita para el sostenimient(;) de t'n catequista para siempre. Aquí hay un che(n'e en blanco. Cinco mil pesos ¿cree V que bastarían? --Oh señora!.... ¡Cuanta generosidad!.... ¡Cinco mil pesos! -El precio de un adorno de diamantes. Conmovido hasta llorar al oir el relato del regalo real, el Padre contestó: -¡Para un adorno más precioso con diamantes celestiales! .... ~C"" Algunos días después, el hom· bre estando desayunando abrió su correspondencia. Se extrañó mucho de encontrar entre sus c;:irtas la d~ un sacerdote. desconocido. La carta era muy conmovedora. -¿Qué es esto? Esta carta no puede ser para mí.... La dirección debe de estar equivocada .... yo no he mandado nada a este sacerdote.... Ni siquiera le conozco.... ¡PS,000!.... iUn ~atequis­ ta! ..... -Pero, hijo mío, iqué olvidadizo te estas volviendo estos días! .... ¿no has costeado un adorno para mí? -¡Sin duda alguna!.. .. pero yo no veo .... 35 Entonces, estampando un beso carmos1s1mo en su frente y,' con lágrimas en los ojos, ella concluyó: ~Mi adorno.... allí está .... dar almas a Cristo y ciudadanos civilizados a la patria .... procurar la civilización de nuestros hermanos y la santificación de sus almas como Cristo lo hizo desde la Cruz ... . Paz en la tierra, y gloria al Cielo .. .. ¿Qué es el adorno de un almacen comparado con este? Y él, un cristiano verdadero súbitaménte iluminado por su fe, sintió en sus ojos algo que quería hablar.... Lloró .•.. '<:le:"' Algun tiempo después, la feliz pareja se hallaba en cierta parte del pais no cristiana, caminando por una estrecha senda que conducía a un modesto edificio que parecía una capilla con una pequeña habitación detrás, en donde un joven vivía la vida de un hermitaño y de un apóstol a la vez. En el suelo estaban sentados unos cuarenta niños y niñas. -¿Es V.el catequista de este lugar? -Gracias a Dios, yo lo soy-contestó el maestro con cierto orgullo' que no es de este mundo.-y aquí estan mis alumnos. El año pasado abrimos esta escuela, costeándola una señora desconoc_icia, y 3:" quí estan cuarenta niños que dentro de poco serán bautizados ~ recibirán entonces la primera Comunión .... ~e:"' Aquella noche, ]a dichosa pare36 ja nunca se había sentido tan feliz. Veían bajar del Cielo cuarenta coronas como en cierta ocasión un soldado infiel vió cuarenta coronas de mártires descender sobre cuarenta cristianos que por su fe habían sido echados en agua he· lada. Pasaron los años .... veían un sin núméro de coronas celestiales, es· parcidas por las llagas sangrientas de Cristo desde su trono glorioso .... las veían por docenas alrede· dor de la Madre de Dios, porque muchos de sus protegidos habían remontado vuelo a una patria me· jor, desde donde vigilaban y ora· han por sus dos bienhechores. ¡Oh, la visión de almas salvadas por almas redentoras, por otros Cristos! Su obra redentorá se había desarrollado en una, dos, tres, y mas aldeas como la obra de Cristo en Cafamaum, J erusa• lem, etc..... Había trasformado un rincón infiel en una Tierra Santa. ¡Cuan insípido, cuan egoísta, cuan estéril parecía ahora aquel adorno ·de venta en la Escolta!.. .• iCuan opacos sus diamantes!. ..• Eran piedras .... nada mas que pi~ dras! .... En una palabra .... de estas . pie .. dras sin valor, los esposos felices habían hecho un pan vivo .... el pan de Cristo que dá vida eterna ....• era SU pan.... erg el pan de la muchedumbre .... Die ut lapides ístí pl!nes fiant! Savonarola. --c:r,ACERTIJOS I Guardada en una estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra que es la madre del mentir. II Yo estoy hecho mil pedazos, tengo una mano y un brazo en la mitad de mi cuerpo. III ¿Qué casa tiene el molíno precisa y no necesaria, que no molerá sin ella:, y no le sirve de nada. IV V ueia sin alas, silba sin boca, azota sin rrta:nos, y tú ni lo ves, ni lo tocas. V Tan grande soy como el mundo, y con todo, no me ves: tiénenme por vagamundo, cércote de ancho y profundo,. todo de cabeza a píes. VI Tengo manos, mas no dedos tengo barbas sín set hombre, digo cuanto se té antoja hablo íuerte y no me oyett. Veánse las &0~íenes de estos a:eetti)os ert 1a pág{rut 61. 37 San Vicente de Paul San Vicente de Paul ~·· • Nació San Vicente el año 1576 A. D. Años despues, cuando ya consejero de la Reina y oráculo de la Iglesia en Francia, se deleitaba en contar como durante su juventud había cuidado de los cerdos de su padre. Algun tiempo después de su ordenación, fué capturado por piratas, y llevado a Berbería. Convirtió a su amo renegado y se escapó con él a Francia. Nombrado capellan general de las galeras de Francia, su caridad angelical llevó la esp.eranza a aquellas prisiones donde hasta entonces había reinado la desesperación. Una m1¡1dre lloraba angustiada la cautividad de su hijo que estaba sirviendo en las galeras. San Vicente se puso sus cadenas, le sustituyó en los remos y le devolvió a su madre. El verdadero católico no huye ante los sacrificios,ni rehusa hacerlos. Esta ardiente caridad abrazaba a los pobres, a los jóvenes y a losanciano~. El pobre, el ignorante y el degradado eran para él imágenes de Aquel que se hizo como "un leproso y no un hombre." "Volved la medalla" decía, "y veréis a Jesucristo." Si él viviese ahora en Filipinas diría lo mismo de cada uno de los paganos de la Montañosa. Por la noche se paseaba por las calles de París en busca de niños . abandonados. Una vez, fué atacado por algunos ladrones crey38 endoquellevabadinero, mas al ah· rir su manto le reconocieron por la carga que llevaba y se postraron a sus pies. San Vicente no solamente era el salvador de los pobres, sino tambien de los ricos, porque les enseñaba a hacer obras de misericordia sin las cuales no pueden salvarse. Cuando la obra de los niños expósitos se hallaba en peligro por falta de fondos, congregó a las señoras de la Asociación de Caridad, ordenando a las más fervientes que estuviesen presentes para animar a las demás. Entonces las dijo: "la compasión y la.caridad os han hecho adoptar a esas criaturas como hijos vuestros. Habéis sido sus madres por la gracia cuando sus propias madres les habían abandonado. Cesad ahora de ser sus madres para convertiros en jueces: su vida y muerte estan en vuestras manos. No quiero tomar vuestros votos en este momento: ya es tiempo de pronunciar la sentencia." Las lágrimas de la asamblea fueron la única contestación, y la obra siguió. Una deuda más Un individuo que está agobiadodedeu-: das se arroja al rio con propósito de suicidarse. Un hombre generoso se lan7..a al agua, le salva y le dice: -Me debe usted la vida. ~l suicida lanzando un suspiro: -Dios mío! U na deuda más! Suponed por algunos momentos que San Vicente esté viviendo ahora en Filipinas y que haya congregado a los promotores y a las promotoras de la .Asociación de la Florecita del Niño Jesus, no hay duda que repetiriá el mismo sermón, aplicando el sentido de "criaturas" a los 300,000 habitantes de la Montañosa, porque existe un abandono que es peór que aquel del cuerpo yes el del alma. Si, nuestros promotores y promoto· ras deben ser los padres de las almas de nuestro igorrotes. La sociedad de.San Vicente de Paul, los sacerdotes de la misión y las Hermanas de la Caridad continúan confortando a los afligidos por la caridad de San Vicente de Paul.. • ) .e,•, • Muna el Santo el ano 1660. Reflexión: muehas personas qué se dicen·ser piado~as piden consejo a sus ~irectores ~cer~ .de sus oracion~s y ejercic'.os éSJ;~tuales. Muy pocas son las que examinan si estan en peligro de'etemacondenación por su negligencia en hacer obras de caridad. Del dicho ul hecho .... -Préstdme \in duro-decía un pollo n otro. -No tengo inconveniente. -Pues venga. -Poco a poco: he dicho q.ue no tengo in• conveniente; pero tampoco tengo el duro. 39 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ it tt tt De los labios de los sabios tt tt tt ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 1t 201. Quien tiene dineros, Pinta panderos. 1t tt 202. Al hijo del rico no le toques el vestido. tt 1t -203. Las necedades del rico, pasan por senten1t tt · · ciasen el mundo. tt tt 204. De rico a soberbio no hay palmo entero. tt tt tt tt 205. Ni te abtas por pobreza, ni te ensalces por tt tt riqueza. ·H tt 206. El amor y la fe en las obras se ve. tt ·H 207. Quien no sabe que es guerra, vaya a ella. ·H tt tt tt 208. Cien años de guerra y no un dia de batalla. ·H tt 209. Caza, querra y amores, por un placer mil tt tt dolores. ·H tt tt tt 210. Justicia, mas no por mi casa. ·H tt 211. Juez cadañero, derecho como sendero. · tt tt tt tt 212. Dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo tt tt que es del Cesar. tt 1t 213. Quien padre tiene alcalde, seguro va al tt H· juicio. tt tt 214. Beba la piCota de lo puro, que el tabernero tt tt medirá de seguro. tt 1t 215. Hecha la ley, hecha la trampa. tt tt 216. Quien mal pleito tiene, a barato lo mete. ·H tt 217. En pleito claro no es menester letrado. tt tt 218. Pleito bueno o pleito malo, de tu mano el tt tt escribano. tt tt 219. Cornada de ansarón, uñarada de león. tt tt 220. La costumbre hace la ley. tt 40 Prohombres de Filipinas 111 ZAL fué un gran hombre porque estableció-los principio;;: de una Filipinas más grande. Luna y muchos otros héroes se hicieron grandes durante la revolución porque derramaron su sangre para la liher.tad de su país. Siempre ha habido hombres grandes en cualquier país del mundo; mas la mayoría de estos no han sido ni son siempre conocidos por mas que su humildad y oscuridad añaden a su grandeza cuando se manifiestan sus sacrificios por la humanidad. Y si obran para la gloria de Dios, entonces son mas caros aun a su Sagrado Corazón, porque ninguna alabanza humana les sos1 iene en sus esfuerzos y en su verdadera grandeza. Tales son los hombres héroes: los catequista~ de nuestra Provincia Montañosa. Días, semanas, y años, desconocidos por el mundo-porque el mundo no reconoce la grandeza de sus obras-sin la debida recompen;:a por sus continuos sacrificiosdespués de todo el misionero tiene que pe~ir limosna para pagarles el salario escaso-estos. jóvenes. amante;; de Dios y de la patria, en la o~curidad de las montañas y'los bosques de la sombría Provincia Montaño"a, al igual que el Bum Pastor, ;;e hallan siempre o en alguna senda solitaria y peligrosa o en una cabaña oscura y escondida, en busca de ovej.:.s perdidas a Dios, y, se puede decir, tambien a b patria. ¡Perdidos a Dios! ¿Como puede salvar su aima el pobre infiel a no ser que se le.enseñe "el Camino, la Verdad y la Vida?" Y aquí viene de ·lejos el valiente catequista cuando el misionero no puede hacerlo. Las tinieblas de la noche reunen a los infieles dentro de sus casuchas. El catequista entra, habla con ellos, les explica la doctrina y no se retira hasta que en aquellas caras paganas se refleje algun interes en las palabras divinas por la impresión causada por el pensamiento de que tambien para ellos hay una eternidad o de gloria o de tormt>ntos. 41 St. Vicente de Paul, Catequista 42 ¡Perdidos a la patria! Un ciudadano es un honor y un bien para su patria cuando, civilizado, guarda las leyes. Pero ¿quien nos puede asegurar que un hombre respetará las leyes de su país y cum · plirá los deberes para con sus pró· jimos-lo que es civilización-si desconoce la suprema autoridad divina que dice : "Amarás a Dios sobre todas las cosas y a tus prójimos como a ti mismo; mi sabiduría eterna examinará algun día todos tus pensamientos, palabras y obras para que mi justicia infinita tome Ó una justa venganza o conceda una ilimitada confianza." Y el catequista, en sus correrías diarias, en sus conversaciones nocturnas con los paganos, quienes ignoran el principio fundamental de la civilización y guardan la ley solamente por temor a la porra y revolver del policía, cuya vigilancia facilmente pueden evitar, les habla de la sabiduría y justicia divina que hacen que el pagano, lo mismo que el cristiano, respeten las leyes de la patria, y cuyo conocimiento es el principio de la verdadera civilización. Decidme, tales hombres, lo:; catequistas ¿no son verdaderos héroes? Y aun mayores porque ejecutan su labor sin alabanza ningu - na y sin el digno aprecio. porque ellos mismos, así como su obra benéfica, son generalwente ignorados por el mundo. Solamente su amor a Dios les mantiene firmes en el camino y al lado del ignorante, quien quizás no aprecia según su justo valor la gracia traída por estos ángeles de paz en la tierra y de gloria para el cielo. Para ellos, no es cuestión de riquezas terrestres, aun mas, ni siquiera de un justo salario, porque esto tiene que venir de manos caritativas y pocos son los que conocen y aprecian a los catequi:;tas y tambien porque la caridad es dificilmente movida. Y sin embargo, no! ¡mil veces no! los catequistas reciben su salario, un salario mayor que el de un abogado, un juez o un gobernador. Su salario viene y vendrá de Dios y será divino porque ellos son los defensores de Su causa, ellos imponen sus justas leyes y establecen su reino: ellos son los abogados, los jueces y los gobernadores de Dios. Contemplad este grupo de catequistas de la Montañosa y vosotros, que amais a Dios y a vuestra patria, descubríos ante ellos y saludad a estos héroes a los cuales podemos aplicar cada palabra de alabanza aquí escrita y mucho mao; aun. Durante el mes de Mayo, han reunido. en Baguio, no solamente para asistir a las conferencias de los Rdos. PP. Desmet (en el centro) y Ghysebrechts (a la derecha), Cruces y calvarios -¡Cuanto te pareces ahora aJesucristo! -No sé que tiene quevermicondecoración con el Hijo de Dios. -Hombre, a Jesucristo le dieron tambien una cruz .... que no merecía. "':IV 43 de quienes han aprendido no· solamente a enseñar y a desarrollar su eficiencia, sino tambien a fortificar su ánimo y fe y continuar su trabajo apostólico, gracias al retiro que les dio el Rdo. P. De Brabandere (a la izquierda.) Y ahora, queridos lectores, si quereis participar de la grande~a de estos nobles jóvenes, si deseais tener parte de su eterna recompensa ..... si anheláis adornos con diamantes celestiales, como lo explica el editorial, saludadles no solamente con respeto, sino sed tambien generosos: del sostenimiento de los catequistas depende la mismísima vida del alma de cada pagano en la Provincia Montañosa; esta vida está en vuestras manos ..... en vuestra generosidad ..... en el sostenimiento de esos y muchísimos mas catequistas. ¿Vivirán o morirán las almas de la Provincia Montañosa? ¡ Sed sus jueces .•... sedlo ante los ojos de Dios! Un epitafio chusco Epitafio salado es el que cierto viudo, de apellido Araño - en CatalUñ~ - puso ·en la losa de su difunta. Decía así: ARAÑO A SU MUJER ~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~ ~ ~ Del pais y sus habitantes ~ ~ ~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ La Psicología del Filipino Por el Hon. Norberto Romualdez Magistrado de la Corte Suprema de Filip:nas Continuación -~-111. Bellas Artes 2. Escultura. Antes de la venida de los españoles, los filipinos esculpían sus ídolos. Claro está que sus esculturas eran forma:: primitivas por tratarse en muchos casos de escultores improvisados. Como sabemos. la anatomía como ciencia, no existía en Europa ante;; del siglo trece cuando Federico II de Alemania ordenó que se estudiaran los cadáveres incluyendo tal estudio como uno de Jo;; requisitos para la práctica de la mf'dicina, y que solamente en los siglo~ quince y dieciséis Mundini de Luiz y Leonardo de Vinci hicieron verdaderos estudios anatómicos y escribieron libros sobre la materia. Los filipinos esculpían de memoria las figuras de sus ídolos nativos o imitaban las figuras de ídolos importados ya por ellos mismos o ya por chinos o japoneses. De aquí que los ídolos prehistóricos filipinos tengan una semejanza con los de los paí~es orientale,; antiguos según podéis Yer en estos grabados: He aquí uno de los ídolos filipinos: Este es un "<.nito" (ídolo) de oro hallado en las minas de "Suyok" entre los Igorrotes. La fotografía de este ídolo se encuentra en la obra escrita por el Hon. Isabelo de los Reyes titulada "La religión antigua de los Filipinos." Otro anito cuya fotografía puede verse también en la misma obra es el siguiente: La semejanza de estas figuras con hs ídolos de los antiguos países orientales puede verse en lo siguiente: 4.5 Estos ídolos so,, , el primero de Fenicia y el segundo de Aisria. He aquí otro ídolo de Cerdeña: Estas tres últimas fotografías estan tomadas del libro que he mencionado antes, escrito . por el Sr. Valladar y titulado •·Historia del Arte," Con la venida de los españoles se introdujeron en estas islas idea;; occidentales que losnativosempezaron a adoptar y asimi !arse a su manera. En algunos pueblos y en las provincias había y aun hay aficionados a este arte quienes o imitan los modelos Europeos o dan formas esculturales a cuadros de arte occidental. El pueblo de· Paete, Laguna, ha venido llamando la atención por 46 la habilidad en esculpir que de antiguo muestran sus h_ abitantes. Tal habilidad debe de. ser tradicional y quizas innata a juzgar por el nombre del pueblo mismo. "Paéte" es una palabra tagala que significa "escoplo" un instrumento nece!'ario e importante para tallar madera que es la forma de escultura más general en Filipinas. fü·ta palabra "paet" debe ser el nombre nativo original de dicho pueblo porque allí desde un principio abundarían personas que manejasen el · escoplo con destreza o por lo menos fabricasen tal utensilio. Su transformación en "Paete" se explica por el hecho de que la fonética española es opuesta a las desinencias consonantes, y para evitarla en este caso, se añadió un "E" a la consonante final. Así fué como los españoles cambiaron el nombre de "Palanyag,'-' "Palanyak," "Parailyak" en "Pafañaque," el de "Kawit" en' "Cavite;" el de "Hamtik" en "Antique;" el de "Dumagit" en "Dumaguete;" t:;l de "Misabat" en "Masbate;" el de "Kalawit" en "Kalabite." etc. etc. Pt:rdonadme esta digresión. Volviendo a la escultura, las reminiscencias ídicas de este arte, que estan desapareciendo en Filipinas, cedieron su lugar a la influencia china. La escultura china, claro está, lo mismo que la Japonesa tiene el mismo origen remoto: la escultura india. Los debujos que frecuentemente vemos en algunos objetos como en los mangos y en las vainas de los bolos, en proas de enbarcación, etc. son a mi juicio de gusto indio. Se puede también mencionar nuestra joyería antigua, en cuanto a los diferentes dibujos y grabados, que en ella se observan. La influencia china puede descubrirse también en los dibujos de esta cama: La influencia occidental se está imponiendo y puede asegurarse que los escultores filipinos están asimilándose las ideas artísticas occidentales muy rápidamente. Penetrad en la Iglesia d~ San Ignacio que se halla a pocos pasos de este Colegio y allí veréis la habilidad del escultor filipino y su capacidad para asimilarse ideas extranjeras. Entre los que se disti_ nguieron en este arte. debe mencionar~e a Tampingco, Flameño, Toltmtino, Vicente y muchos otros. En cuanto a Guillermo Tolentino sabemos que está adquiriendo fama como escul• tor. AlgÚna~ ·'de sus obras maestras son: "La Filipina," "Los Filipinos," ."Paz," "Filipinas" etc,etc. Tambié.n debemos mencionar aquí a uno de los ex-alumnos de este Colegio, d Dr. José Rizal, quien aunque no se dedicó de lleno a la escultura, demostró conocimiento y habilidad para este arte, habiend'o producido algunas obras de talla, tanto aquí como en el e~­ tranjero, como en este mismo Colegio y en Dapitan durante su destierro. El busto del P. Guerrico S.J, y otras esculturas suyas son bien conocidas. ~· La pequeña estatua del Sagrado Corazón de Jesús, esculpida con. El geógrafo Un caballerete de esosquehablanmucho siendo unos ignorantes se alababa en una tertuliadehaberestadoviajando casi toda su vida: 47 un cortaplumas por Rizal cuando niño en este Ateneo, es digna de mención. Esta imagen fué instrumento para iluminar su me n t e cua11do la Divina Providencia hizo uso de ella para atraerle de nuevo a la fé católica en sus últimos momentos, consiguiendo así prepararse para una ferviente muerte cristiana. He aquí dicha escultura: Innumerables imágenes, bustos y figuras en incontables monumentos eregidos en plazas públicas de nuestros pueblos son obra de artistas filipinos. , .. (Se continuará) -Según éso-le clljo una señorita -estaréis muy instruido e~ Geografía. -Señorita - responde con fatuidad .precisa~ente en ese país no h~ estado nunca; pero he andado muycercadeeL 48 Los Negritos del Nordeste de Luzon Por el Rdo. P. Mauricio VanofJerbergh Misionero en la Provincia Montañosa, en las Islas Filipinas Continuación MAYO 6 (Martes) Me siento mucho mejor y hasra capaz de acompañar al misionero de Bontoc. Habiendo llegado a oídos de los Negritos la noticia de mi marcha, acudieron estos a verme enseguida: primeramente llegaron Sirakka y Lagunay y después todos los demás: Masigun y su familia,. Bugayong y familia; Asi y algunos de los 1ue asistieron al rezo. unas veinticinco personas en total. Entre todos me regalaron seis flechas y distribuí entre ellos lo que me quedaba del arroz y la 'ªl. Po; mi parte les regalé una vieja i'Otana blanca. asi es que mañana unos tres o cuatro de ellos tendran un·traje nuevo. El P. C. de Brouwer. a quien les dí a conocer, les dió algunas medallas y yo les dije que no le temieran p(•rque él como yo les quería mucho. El P. de Brouwer prometió volver a verles y traer consigo arroz y vestidos, promesa que les puso muy contentos. Nos acompañaron todos hasta el rio y al embarcarnos no pocos llo~ raron. ¡Adiós gentecita querida! ¡Que Dios os bendiga y os man.de pronto un misionero .para guiaros por el camino de la verdad que con la gracia de Dios será mt y fácil conseguir, más fácil, humanamente hablando, que convertir la mayor parte de las tribus paganas que viven en estas montañas! Subirnos el río, que no es cosa fácil. puesto que íbamos contra la corriente y por esto empleamos. más tiempo a la vuelta que ala ida. Al mediodía nos detuvimos un po':. co más allá de Tawit para comer en la ribera del río. Después de la siesta nos embarcarnos de nuevo. Estuve con fiebre toda la tarde así es que me acosté en la banca ;oin preocuparme de nada. Inútil es decir que apenas podía caminar estando en tal estado, pero no tu,·e otro remedio mas que hacerlo. cada vez que sacaban la embarcación fuera del agua para arra!'trarla por la arena. debido a la corriente impetuosa que había en ciertos lug<lres Pasamos la noche un poco mas allá de los raudos de Guinned donde un "galón" de te caliente me hizo mucho bien. Dormimos al aire libre sobre la arena de la ribera pendiente del río, pero no sin antes haber tomado la precaución de construir un dique_·de arena entre nuestra cama improYisada y el río, para no exponernos al peligro de rodar y despertarnos en el agua. Confiamos que ningun cocodrilo nos molestaría ya que aquí estábamos más lejos de su residencia favorita que cuando estábamos en Kapinatan. Me gustaba mas dormir sobre la arena de aquí que entre las piedras allá. 7 de MAYO (Miércoles) Pasamos la noche durmiendo como lirones, y, a la mañana siguiente, pude tomar algo en el desayuno. Además de los tres; Yen a en nuestra embarcación un cristiano de Abulog que iba en camino para su Pscuela en la provincia de Apayao, donde antes había estado enséñandp hasta que cayó ellfermo. En camino para Abugao se sintió otra vez enfermo y decidió volver a Abulog aquel mismo día. Tambien el Sr. Andaya se quejó de dolor de cabeza y yo estaba en una co.~dición lamentable; nuestra embarcación era un hospital navegante. Llegamos a Kabugaw a eso de a las 2 p. m. y a duras penas pude llegar a casa del Capitan Lizardo. 8 de MAYO (Jueves) Pasé un mal día: enfermo, y sin poCier tomar alimento, y demasiado debil para levantarme. 9 de MAYO (Viernes) Ya sin fiebre pero cansado y exhausto. Creo que no hay mejores enfermeros en este mundo como el Rdo. P. de Brouwer y los Sres. Lizardo y Audaya. Por la noche se reunieron los cristianos en casa del rn Capitan Lizardo y asistí a esta junta, sentado en una butaca y entre almohadas, _par~ servir de intérprete al P. de Brouwer. 10 de MAYO (Sábado) Me prepararon una hamaca, ya que teníamos precisión de salir este día, para que mis compañeros pudieran asistir a la fiesta de Bontoc (Mayo 25). Pero; encontrar cargadores era una' tarea difícil. asi es que no pudimos salir antes de a las nueve y media y no sin antes haber dado las gracias a los buenos amigos que aquí dejamos por su generosidad y hospitalidad. Formamos la siguiente procesión: un servidor en la hamaca llevado por cuatro· hombres, el Rdo. P. ·C. de Brouwer y el Sr. Juan Andaya a caballo, y cuatro jóvenes de Bontok (Gerardo, Pedro, Francisco y Simeón) con tres caballos y los equipaje:>. A cuatro millas de Kabugao, en Badduat, un maestro nos ofreció algo que comer. Después de haber dormido la siesta salimos para Lenneng,donde esperamos pasar la noche para llegar a Ripang al día siguiente vía Malaweg y Mawanan, donde, segun me habían dicho, vivían muchos Negritos. Desde allí podríamos tomar otra vez el camino directo pasando por Piat y Tu-aw. - Al llegar a Lenneng, me encontré que el Rdo. P. de Brouwer estaba con fiebre lo mismo que Pedro. Estas indisposiciones desbarataron todos nuestros planes y me molestaron muchísimo. 5(} El encargado de la hospedería informó al Capitan Lizardo por teléfono de nuestro contratiempo y el buen capifan prometió venir a verno., aquí o en Ripañg. Aquella misma noche, como supimos más tarde, ocurrió una explosión en el dispensario del hospital de Kabugaw, causando la muPrte de tres niños, impidiendo a,:í la nn ida del Capitán. 11 de MAYO (Domingo) Decidimos partir porque no era posible quedarnos por mas tiempo en un lugar tan apartado. Me sentía demasiado débil para ir a caballo, y, c0mo mi compañero necesitaba la hamaca, tuve que ser llevado en una sábana amárrada a una caña y llevada por dos lsnegs. No hay cosa peor que .una hamaca .para agravarla. enfermedad de uno. Incapaz de sentarme o acostarme, tenía que agarrarme a la caña para no caer; todo esto, juntamente con las continuas sacudidas era muchísimo peor que los bosques y sanguijuelas, los ríos y los cocodrilos. Llegamos por fin a Talifugu donde inmediatamente despaché a mis dos cargadores para gran satisfacción suya. Tomé un poco de arroz con leche, regalo de uno de los maestros que estaba convaleciente. Aquí estuve esperando largo rato a mis compañeros, pero, en vista de que no llegaban y la comunicación por teléf!'.>nO era imposible, decid~ salir para Ripañg a caballo. Er:an las cuatro de la tarde, cuando pµde encontrar un caballo, gracias a la llegada de Gerardo y Una pequeña Negrita. Francisco que . traían algunos caballos. Ripañg dista siete millas de Talif ugu: me costó tres horas llegar a este punto. Ya pueden figurarse poco mas · o ·menos mis lectores a que paso íbam0s. El secretario de Ripañg nos recibió con mucha cor• La misma Ne grita. dialidad. Pude comer bastante bien. De mis .compañeros no tuve ninguna noticiá ¡:>orque la linea telefonica estaba interrumpida. 12 ·de MAYO (Lunes) Como no había otro remedio inas que esperar, tomé la meditina del descanso y yo os puedo asegurar 51 que esta vale mas que una farmacia entera. Por fin, hacia el anochecer. vimos llegar con grata sorpresa al Rdo. P. C. de Brouwer, llevado en una hamaca, acompañado por los Sres. Juan Andaya y Pedro quienes iban a caballo. El Padre y Pedro seguían aun enfermos. 13 de MAYO (Martes) Era imposible pasar por Malaweg y por eso decidimos ir directamente al hospital de Lubuagan . Aunque por alguna imprudencia en mi dieta me había puesto peor, hice lo imposible para seguir mi viaje a caballo cuando llegaron los cargadores a las 9:30 de la mañana. Salí el primero. Cerca de la l :30 P.M. · llegué a Buloan completamente rendido, tan rendido que me eché en una especie de hamaca que había en la casa del capataz del camino, y me propuse firmemente a no dejar la casa has:a la noche. Mis compañeros llegaron al fin: los dos enfermos en peor estado que antes. Se habían retrasado porque se detuvieron en una casa particular a fin de evitar el calor sofocante, y, a decir verdad, yo no podía reprocharles por esto. Decidimos ir a Tuaw para descansar y al mismo tiempo consultar a un médico'. Estando en tal estado, tanto el P. de Brouwer como un servidor, no podíamos continuar el viaje a caballo. Nuestro plan era'.: volver por el mismo camino después de haber descansado algunos días en Tuaw. (Se continuará.) •' .. : ... :::. CRÓNICA CATÓLICA Roma. El Santo Padre ha enviado una bendición especial a la Liga de Mujeres Católicas de Alema· nia por su promesa formal de' a· yudar a Su Santidad a combatir la inmoralidad . Cuando al Rdo. P. Hayden de San Luis, E. U. le dijeron los • médicos que no viviría mas que muy poco tiempo, ansioso de hacerse sacerdote antes de su muerte, expresó su ardiente de· seo de ordenarse y apeló al Va· ticano. El Santo Padre le mandó una dispensa especial y el P. Hayden fué ordenado sacerdote dos años antes de haber completado sus estudios. Bélgica. El proceso canónico de la cansa de beatificación del Hermano Mutien-Marte, de la Congregación de los Hermanos de La Salle, ha sido completado. Este Hermano nació en Mellet, Bélgica, el año 1841, y murió en Malonne, Bélgica, el año 1917. Brazil. 50,000 Japoneses han emigrado a Brazil, entre los cuales hay un gran movimiento de conversión al catolicismo. En la Iglesia de San Gonzalo de los Padres Jesuitas, por ejemplo, han sido bautizados últimamente unos cincuenta Ja pon eses. Colombia. Casi todos los edificios públicos del gobierno han sido consagrados al Corazón de Jesús. Últimamente así lo hizo el Buró de Intervención. Durante la misa que se celebró en una sala del buró, el jefe y cuarenta empleados recibieron la Sagrada Cqmunión. Algun tiempo después, la casa de Correos se consagraba tambien al Deífico Corazón, habiendo costeado la hermosa imagen los empleados de misma. Filipinas. Segun el Directorio Católico de Nueva York, E. U. hay en Filipin~s 1, 227 sacerdotes. 432 son regulares y 805 seculares. Entre estos últimos hay algunos extranjeros. De los 432 sacerdotes regulares hay muchos, digamos unoi:; 200, en el ministerio y los demás se ocupan de colegios, seminarios, etc. Podemos decir pues que hay unos 1 ,ooo sacerdotes encargados de las 53 parroquias, lo que significa que en Filipinas hay un sacerdote para unos 10,000 católicos. Oremos por mas vocaciones sacerdotales en Filipinas. Holanda. ¡Ah los Papistas! Mons. Nolens representante de la Legislatura Holandesa y Presidente de la Conferencia Internacional del Trabejo, es un sacerdote. Mons. Seipel, Canciller de Austria y salvador de su patria, ''quien ha merecido la admiración de todos los países y la confianza de Europa" como ha dicho en público el Premier Francés Painlevé, es un sacerdote. El Dr. Brauns, Ministro del Trabajo en Alemania, quien fué el único que permaneció en su cargo durante los muchos cambios del ministerio acaecidos estos últin:os años, es un sacerdote. ¡Ah estos Papistas! lnglaterrs. El P. Knox de Manchester afirma que la población católica de Inglaterra ha aumentado considerablemente estos últimos veinticinco años. Ahora cuenta con unos dos millones. El número de los sacerdotes de 2,800 ha ascendic''o a 4,cco y cada año hay unas 13,000 conversiones de protestantes. Los católicos en Inglaterra constituyen una fuerza poderosa en las elecdones, caui:;a quizás de la hostilidad de algunos que hace años consideraban a los católicos como un número insignificante. -El "Prayer Book," o "Libro de .j4 los Rezos," una especie de constitución conteniendo la doctrina y las prácticas de la Iglesia de Inglaterra y conservada intacta desde la Reforma, ha sido alterada por la autoridad de la iglesia. Ella introduce algunas reformas pedidas por la secta que tiene tendencias hacia su unión con la Iglesia Católica, pero tambien otras, impuestas por los modernistas, una secta, que poco a poco rechaza todo lo sobrenatural. Cuando los HOMBRES componen su propio dogma de fe, su religión tiene que cambiar necesariamente segun sus gustos; mientras que la religión divina nunca puede cambiar porque Dios es inmutable. ltálh:. :::.>e Pinedo acaba de realizar un vuelo por tres continentes: Asia, Africa y Europa. Pocos se habrán enterado que durante su vuelo de ida y vuelta entre Roma y Tokio, pasando por Manila, el gran aviador italiano tenía puesta en su hidroplano, una imagen de la Florecita del Niño Jesús. Luxemburgo. Se abrigan las esperanzas de que algttn día la Princesa Adelaida, que hace algunos años fué obligada a abdicar en favor de su hermana la ·Princesa Carlota será elevada a los honores del altar. · El pueblo la considera una santa. Su biografía . :."elata que cuando vivía en Villanueve, caminaba diariament una distancia considerablé para oir misa y siempre era entre los primeros en llegar a la iglesia. Sucedió un día que el cura había celebrado la misa una hora antes del tiempo señalado. Adalaida, al ver la iglesia cerrada, se puso de rodillas delante de la puerta bastante rato, esperando que se abriera. Informada que h a b í a llegado tarde, quedó en aquella posición en fervorosa oración por mas de una hora sin indicar la más mfoima perturbación. Mejico. Con casi todos los Obipos expulsados (hay 16 en los Estados Unidos), muchos sacerdotes asesinados y muchísimos mas escondidos o deportados, Méjico pasó la Semana Santa sin ningun servicio religioso en las iglesias. No obstante, la muchedumbre las llenaba, improvisando oficios dictados por su <levo. ción. Calles (cuya esposa acaba de fallecer) debe haber estado muy contento, porque durante esta temporada se compró en Chicago un tren de lujo para su uso propio por "la friolera" de $500,000. El país (seis de cuyos estados estan en plena revolución) pagará .... Nueva Zelandia. Habitada por Malayos, llamados Maoris, con· una·· ·populación de 1,400,000 Europeos y 45,000 nativos, Nueva Zelandia después. de una evangelización de cien años cuenta con 180;000 católicos de los -cuales, 5,000 son Maoris~ (Este país es un grupo de islas al sudeste de Australia' y es colonia autónoma . de· Inglaterra~) 55 ~~~~c.J:,JI! ~ ~ Buzón ~ ~ -tr'r'rTTTTT'rTTTTT'r-TTT~ PREGUNTA: Dicen que cada uno de los doce aposto/es contribuyó con tm artículo a los doce que tiene el Credo. ¿Es cierto esto? M.deC. R&'PUESTA. Hay una leyenda que dice que cada uno de los doce apóstoles contribuyó con un artículo de los doce que forman el Credo. La leyenda cuenta que San Pedro, el primero de los doce apóstoles expresó el primer artículo de esta manera: "Creo en Dios Padre, todopode· roso, Creador del Cielo y de la tierr:a"; después el apóstel San Juan continuó "y en Jesucristo su único Hijo Nuestro· Señor" y asi cada uno de los apóstoles añadió lo demás hasta el fin del Credo. Esta es una leyenda muy edificante pero carece de pruebas. La leyenda nos viene de la Edad Media. Durante aquel tiempo la creencia general era que los apóstoles el día de Pentecostés o sea el día dela venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, mientras estaban bajó la irispiracion inmediata del Divino Espí· ri tu,compusieron el Credo de la manera arriba indicada, para predicar así por el mundo entero la misma fórmula de fe. La ley!!nda data desde el siglo sexto aunque se vislumbra más temprano aun en un sermón qúe se atribuyeaSanAm-· brosioquien dice que el Credo"fuecompuesto por doce distintos obreros." "Algunos críticos modernos" escribe el P. Herbert Thurston en la "Enciclopedia Católica", han asignado al Credo un origen más remoto que el tiempo de los apóstoles. Es sin embargo ciertoque otra y más antigua fórmula del Credo, la Romana, se había propagado en la misma Roma antes de la mitad del siglo dos: si no fué compuesta por los mismos apóstoles, se basa a lo menos en una enseñanza que data del tiempo de los apóstoles," "Por consiguiente" continúa el P. Thurston, "tomando el documento entero, podemos decir con las mismas palabras de una autoridad moderna protestante, que en y con nuestro Credo profesamos lo q\le ha sido la fe de la cristiandad entera desde el tiempo de los apóstoles." Como conclusion deseamos repetir que no hay evidencia que demuestre la veracidad de la leyenda que trata de la manera como fué compuesto· el Credo; de todas maneras, sabemos que los artículos del Credo son la doctrina y la fe predicadas por los apóstoles y creídas por los primeros cristianos así como por todós los católicos del mundo entero ·en todos los tiempos y todas las edades. Manila, 15 de Julio de 192i. MIS.QUERIDOS LECTORES:Rara es la vez que recibo cartas tan alentadoras como la si¡ruiente, escrita por una niña, cmyo nombre no puedo mencionar porque sería herirla en su humildad en la cual ha hecho grandes progresos. L¡t carta es un pequeño sermón y tiene más valor porque es un ejemplo que demuestra una vez mas que muchas de las acciones grandes y virtuosas pasan desapercibidas al mundo. Manila, 2i de Abril de 1927. Muy Rdo. Padre:Hace un mes le escribí a V. pidiéndole que rezase por mi intención. Recuerdo haberle prometido que l.e pondría al tanto de este favor enseguida que lo consiguiera. Aquí va. la promesa. Antes de seguir adelante, creo que será mejor decirle en que consistía ese favor que pedía a Dios. Era simplemente lo siguiente: siendo una alum-· na. deseaba-lo que toda alumna ansía -el primer premio de excelencia. Quería. dar esta sa.tisfacción a mis queridos abuelos, no solamente porque sabía que de mí esperaban tlll cosa, sino porque me había acostumbrado algun tanto a recibir este premio. Solía 'decirme a mi misma: "si no apuntas alto no tirarás alto." Ahora Padre, habiendo visto lo nP-cia que fuí, podrá V. imaginar el resultado. Es verdad que recé mucho, pero así tambien lo hizo otra nifía. Y lo peor o lo mejor (?) del caso es que la que me privó de tan deseado premio era, o mejor dicho, es una buena y querida amiga mía. Sí Padre, obtuve el segundo premio de excelencia y tambien el premio de Religión, por lo cual estoy muy agradecida a Dios. Al principio no podía conformarme con ser solamente la segunda y me sentí muy mortificada. Sentí que el sacrificio que Dios me pedía era muy grande, pero sabíaqueera un castigo por mis innumerables pecados, por los cuales, aunque sentía pesar, no obstante los cometía continuamente. Comprendí tambien que era una pequen.a lección para mf. Cuando le envié la carta el mes pasado hice una especie de promesa de dar algo para las misiones caso de que yo saliese la primera. Pero como no lo conse¡cuí, no creí necesario cumplir lo prometido. En el entretanto SUCP,dió algo que me hace enviarle esta limosna. Esoero hacer algun bien con ella cuyos méritos aplico al alma de un ser q.ue siempre ha sido y será.querido para mí. etc. etc. Respetuosamente, X No parece sino que esta carta ha sido escrita por la misma Santa Teresita, o por una segunda Florecita. Primeramente vemos su noble ambición de ser la primera de su clase. Su rival es su amiga. No siente celos ni se enfría la amistad que le profesa .57 .Srta. Luz García, Proriwlo1·a r:e?1€rul ele lo prol"incia de 'l'arlac. pero no sin alguna lucha de la cual sale victoriosa. Quería S€'r la primera, pero atribuye su fracaso a sus faltas y aprovecha de la lección. Habiendo prometido una limosna si salía victoriosa, no se ve obligada a cumplir la promesa, pero en el entretanto sus oraciones consiguen para ella otro favor que no espera- Dios puede rehusar lo que le pedimos, pero nuestras oraciones nunca dejarán de ser oídas-manda la limosna prometida como orueba de gratitud por la gracia recibida. Sí, esta carta, merece un largo y detenido estudio y la conducta arriba deH•rita debería ser imitada. A continuación va una carta. de la misma e~pecie dirigida a.l ' '~ISJO¡\E. RO" y aunque en ella 110 se mencion:i el favor especial reciliido por medio d€' la intercesión de Sta·. Teresita, me complazco sin embargo en publicarla porque \'iene de un conocido sacerdote y puede que sirva de estímulo para la propagación a nuestra gloriosa Patrona, Santa Teresita. Calasiao, Pangasinan. . HJ de )fayo de 192i. Sr. Director de ;¡iEL ~TISIONERO." Si alguno duda' della poderosa intercesión de Sta. Tere~\ta del Niño Jesús~ a la que está dedica!da la revista "EL MISIONERO," no tiene más que invocarla con fervor~ . :j:i:l que esto escribe lo ha probado fnás de una vez, y ahora se complace_ en publicar en las páginas del "MISIONERO" el señaladísimo favor que le ha dispensado la Santa últimamente, en agrad@cimiento a la cual ha<'e const,ar esto en la mencionada revista, cumpliendo, además, su voto de instalar en su parroquia la AJ'.chicofradfa de Sta. Teresita del Niño Jesús. "Yo emplearé mi cielo haciendo bien en la tierra," ha dicho la Santa y ciertamente cumple fielmente su promesa. (Fdo) Agripinq.Bañez. Pbro. ~ .. "EL MISIO!fERO" suplica a sus lectores eleven una.oración por el eterno descanso· del alma del joven Cesar Ferreira quien, en S:u lecho de muerte, hizo Ja dona<'ión de !"13.50 fruto de sus economías de estudiante en favor . de las misiones. El joven había leído mucho acerca de las misiones y aquí la razón de este acto de generosidad. Esta m:isma razón explica tanmbien como la Sra. Josefa de Guía pudo recoger !"84 durante la Semana de Abnegacion y últimamente una donación de PIO de Díia. Paz Tecson de Castillo. Necesitamos mas y mas promotores . y promotoras activas como la Srta. Luz García, Promotora General de la provincia de Tarlac. La Srta. Consuelo Benoza, nos cuenta, como teniendo que emprender un viaje lleno. de dificultades y peligros hizo una novena a Santa Teresita, prometiéndola suscribirse al ":MISIONERO,'' si conseguía un feliz viaje. · Habiendo logrado el favor deseado, cumple lo prometido enviándonos su suscripción. Queridos lectores: no os olvidéis de publicar los favores recibidos por intercesión de Sta. Teresita: cada gracia recibida equivale un sermón. "EL MISIONERO". In Memoriam tos ROGAMOS, Señor absolvaís de todo vínculo de pecados las almas de vuestros siervos: Jose/a R. de .lfontecarlol!, Carear, Cebu; José Lima,Mandurriao, Iloilo; Monica Cárdob'a, Oton, Iloilo; Mugdalena Cason, • Iloilo, Iloilo; Carpio Guiao, Betis, P~mranga: Dtriietrio Pecson, Beti!'. Pampanga: Apolonia Laconsay, San Juan, La Union; Miss Ana 6uerre· .1·0, Tuguegarao, Cagayan; Ramona Mallillin, 'Tuguegarao, Cagayan: para. que en la gloria de la ·resurrección vi van entre yuestros santos y elegidos. Por Nuestro Señor Jesucristo. que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amen. 59 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~ Pagina Teresiana ~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ La Florecita en Luigne cerca de Courtrai, Bélgica IJN LOS ÚLTIMOS seis meses del año pasado, un suceso extraordinario atrajo a Luigne a miles y miles de personas. ¿Qué había sucedido? ¿Qué estaba sucediendo? En Luigne hay un convento de monjas francesas quienes anteriormente, mientras en Francia, habían cometido el ';crimen" de cuidar de los huérfanos y ancianos abando11ados, razón por el cual habían sido desterradas por las famosas leyes infames de Combes que prohibía a los ciudadanos religiosos vivir en la hospitalaria Francia. Así fué como estas religiosas franciscanas, perseverando en su santa obstinación de cuidar de los pobres y huérfanos, establecieron un convento en Luigne donde continua-ron dedicándose al sen·icio de Cristo en la persona de sus mas predilectos hijos: los desheredados de este mundo: Bélgica, desconocedora de la ''libertad, igualdad y caridad". de Combes, se regocijó en tener a estos á~geles de caridad en su tierra. Una de estas religiosas desterradas, Sor María-Michael, superó a sus demás hermanas en caridad, pero sus heroicos sacrificios la llevaron muy· pronto al borde de la tumba: cayó víctima de la tuberculosis, y tan gra"lre era su situación que el doctor dijo una noche que la hermana no llegaría hasta el día siguiente. Dios a veces permite los peligros más inminentes para hacernos admirar mas después su infinito poder: para Él, curar un enfermo moribundo es igualmente t·an fácil como resucitar a un muerto. Aquella misma noche, cuaudo la ciencia humana había pronosticado la se1~tencia de muerte de la hermana, uri grito fuerte despertó a todos los habitantes de la casa. ¿Quiér. había gritado? Nadie mas que la hermana enferma, Sor María-Michael. Claro está que todas las demás hermanas corrieron a su celda, creyendo encontrarla. muerta, o, por lo menos, en.los estertores de la agonía. CÚal no füé pues su sorpres~ cuando al entrar la encontraron sentada y gritando: ¡Estoy curado! ¡Estoy curado! AÚí en ese rincón la Florecita de Jesús se me ha aparecido. 60 Por la mañana tempranito fué llamado el doctor quien declaró que s~t paciente había mejorado considerablemente. Ella que habí¡¡ estado postrada en cama. sin poderse mo,·er por espacio de algunas semanas, se levantó, se dstió sola, participó de un suculet:to desayuno y, co:no antes de su enfermedad, asistió con angelical caridad a los pequeños huérfanos del instituto, esta vez con mucha más paciencia y bondad, porque Sor María Michael quería demostrar s11 gratitud con todo ·su. cuerpo y toda su alma. Mas tarde, con .el consentimiento de sus superioras, fué en peregrinación a Lisieux para expresar sus sen_timientos de amor en el lugar donde la amante Florecita había ganado por su santidad el ilimitado poder de ''hacer el bien sobre la tierra." De Lisieux se llevó consigo a Luigne una pequeña estatua. de la Santa Teresita con un crucifijo en la mano escondido entre ros1s. Sor María-Michael colocó la estatua donde la Florecita se la había aparecido y tuvo el cuidado de poner cada día algunas cuantas rosas a los pies de la imagen como recuerdo de la que ella había recíbido cuando se curó. P-ero la Superiora era muy pritdente y, como las flores exhalan algunos· gases venenosos durante la noche, .dijo a Sor María que no colocara flores en su habitación, porque era perjudicial para la salud. Sor :\faria -0bedeció la orden, pero ¡oh prodigio! al día siguiente; cuando la Superiora entró en la celda de Sor María, se percató de un fuerte perfume de rósas y su corazón de madre no vaciló en repetir a Sor María que no colocase por la noche ni una flor en su celda y que tudese más cuidado c:e obedecer a la primera orden. Sor María contestó llna de humilidad que no tenía rosas ni otras flores en su celda y que no había desobedecido de ningnna manera las santas órdenes de su Superiora. Esta trató entonces de buscar el lugar de rlonde procedía el perfume y por consiguiente el sitio col'('e estaban las rosas y para gran asom· bro suyo encontró que el perfume venía de las rosas de piedra de la estatua. La mañana siguiente y todas las demás el mismo perfume celestial llenab~ el aposento de Sor MaríaMichael. Imaginad la alegría de todas las demás religiosas del convento: sin embargo, decidieron guardar en secreto este caso maravilloso. Pero ¿quien es la mujer que puede· guardar un secreto y especialmente cuando el objeto de el es una noticia tan buena? La historia del perfume que despedían las rosas de piedra de la estatua de Santa Teresita se divulgó muy pronto y en pocos días mas de quince mil persona~ habían desfilado por el convento de Luigne y presenciado el prodigio. El Obispo de Brujas, babiéndose enterado del caso, envió un delegado especial para investigH el suceso. Este ordenó que se cerrara el convento y no permitió la entra. da a ningun otro peregrino que venía a satisfacer su curiosidad y devoción. Sucedio ahora que el perfume desaparecía siempre que la estatua se quitaba del lugar donde la Flo· recita se había aparecido a Sor María·Michacl, para Yolver a Henar de nuevo la celda con el fra· gante olor de rosas enseguida que era colocada en su ~itio. Tres semanas más tarde se abrían las puertas del convento y el públi· co era otra vez admitido. Un día ttn socialista que había perdido la fe y que sufría desde mucho tiempo de terribles dolores de cabeza, acompañó por casuali· dad a su esposa a visitar la celda Nun.c11 esbtmos más dispuestos 11 dis· gustarnos con otros, que cuando esta· mos disgustadoa tot\ nosotros mismos. Los más pobres no sonsiemprelosque no tienen dinero. Algunos de los más pobres no tienen otra cosa que dinero. ~a:-' 61 de Sor Maria, cuando he aquí que se vió curado de la enfermedad y por consiguiente de su incredulidad. Otro día un sordomudo de unos catorce años de edad empezó a hablar de repente en la misma celda prodigiosa. Se dice que más prodigios han tenido lugar. Dios es omnipotente, pero la persona que ha cautivado el amor infinito del Dios eterno, ha encontrado en El a un siervo fiel que está siempre dispuesto a oir sus ruegos y a satisfacer todos sus deseos. La Florecita amó a Jesús, conquistó su amor y ahora ella manda en su corazón y a su poder infi.mto. Cualquiet11 que sea 111 graci11 que Dios intente darnos, siempre nos ha dado ya mas de lo que nosotros le hemos correspondido. ,a-'"' Debemos considerar no solamente lo que el celoparaDiosexige,sinoquetam· bien debemos acomodar este celo a los intereses de 11uestro prójimo. Soluc:ión de los acertijos en la pagina 36. l. LA LENGUA. Il. EL RELOJ. lit. EL RUÍDO. IV. EL VIENTO. V. EL AIRE. VI. EL PAPEL. pequeíia Historia de la Vida de Sta" Teresita de[ Niño Jesus por el R . P. J. Carbone/, «·,· . .l. Co11ti1111a~ión CAPÍTULO DÉCIMOCUARTO Los pequeños solitários ODOS. LOS DÍAS de asueto, no se dedicaban a partidas de. p'esca, pues era preciso c~.::sen·ar algunas relaciones. La buena tía Sra. Guérin, encargada de sus cinco sobri:1as y dos hijas. trataba de distraerlas lo mejor posible y las l!ernba muchos días al j:irdín de la Estrella. soberbio parque do:1de se reunían las mejores familias de la \·illa . . .\.llí so're la in mf!:1sa alfombr:i de mu:-<go, las más. ])onitas, y formando ramos que al final despert~ban la enYidia entre sus compañeras. Pero ellas tenían .el fruto de sus yabajos, pués. bai.lando toda la tarde, .se encontraban al fin con ~as manós ; vacías; mientras que. Teresa, habiendo imitado a la abeja, voh-ía a su casa con un botin florido. Es~a es la imagen de lo que pasará al final del mundo, cuanc~·o comparezcamos fl.11te Dios, para darle cuenta de nuestras acciones. los nit'ios org:ni7.a han danzas comp:etame:1te ino:entes. Pero Teresa ·sentía en sll alma cierta repulsión, . $J,t hermana y sus dos primitas compartían los gustos de Te. resa, y, cuando se enb:!!+...........;.--"-....-.-""""'--'-'----"""" contra ba n j un tas , sus un te:n::>r instinti\·o a esta cla'ie de diversiones. Las otras nit'ias, viendo que a Teresa: no le gustaba este juego, la dejab:rn nnrchar, lo que la dejaba a ella muy contenta. Entonces Teresita recorría los bos:¡ues,- cogieado flores, eligiendo · juegos C'ran bien distintos. Teresa y María Guérin habían inventado uno muy original y muy . nuevo; era el juego de "las solitadas.". Habiendo oído contar a sus padres historias de santos que vi vi E:ron en el fondo de los desiertos, querían imitarles y para ello se retiraban a un rincón del jardín, y mientras una de las ermitañas, se arrodillaba y rezaba, la otra solitaria trabajaba la tierra, sembrando legumbres, y las regaba. Cuando una se cansaba de rezar y la otra ele trabajar, se cambiaban los papeles. Una de las pequetias anacoretas, tendía siempre a prolongar su oración; era Teresa. Rezaba con todo su corazón; hablaba a Jesús desde ei fondo de su alma y Jesús le respondía. ¡Qué dukes moníentos pasaba así Teresita! Como verdaderos monjes, guardaban el silencio nuestras niñas. Cuando tenían que decirse algo. se hacían signos, y afectando un aire grave, caminaban con los ojos ba~ jo!!; cuando continuaban su papel en la calle, recitaban el rosario e:1 voz baja. Un día la solitari:::t Tere!'a, deseando mayor recogimiento, dijo a su compañera: ''Voy a cerrar los ojos, guíame''. Desg:raciadame1~te, María quiso imitarla. Iban por la acera y no tenían peligro de ser atropelladas por los vehículos; pero de pronto un ruido hizo voh-er la cabeza a Juana que pasaba delante con Celina. · ¡Cual no seria su estupefacción, viendo a las dos niñas caídas sobre cajas a la puerta de un almacén, mientras el propietario, rojo de cólera, salió a levantar sus mercancías atropelladas! Inútil será deciros el disgusto 68 con que las niñas sufrieron esta avería por tener que o;r eo !:Ólo al comerciante, , sino a J nana que· es· taba avergonzada de lo que acababa de ocurrir. Las ermitañas habían cometido un acto de impru· dencia, despreciaedo la tierra. hasta olvidar que los ojos son útiles para conducirse en ella sabiamente. Pero no había que recriminarles. pues ¡hay tanta gente para quien la tierra lo snpone todo que, cayendo en el caso contrario, abren los ojos demasiado ante las vanidades y los placeres! Teresa se emocionó rnbre todo un día, que fué a pasarlo a la orilla del mar en Trouville, a donle sus primas iban durante el verano. La contempláción del mar, su inmensidad, tanto la maraviliaron, que cayó de hinojos dando gracias a Dios creador supreni'o de tanta belleza. Esta contemplación foé interrumpida por el continuo ir y venir vanidoso de ''toUettes'' ·brillantes y excéntricos atavíos que se·paseaban por la orilla del mar. -Vámonos de aquí-dijo a Paulfr:a. La niña hauía visto la puerilidad de estas cosas asi como la pobreza de las almas que en ellas encontraban pfacer. · El pequeño grupo se dirigió de preferencia hacia ''Las rocas negras", así llamadas porque están cubiertas de conchas con colores muy o~curos. Mientras sus hermanas llenaban la cesta de pesca, se sentó con Paulina en 1ma roca solitaria. 64 Era al atardecer; hora en la que el sol parece bañarse en la inmensidad de las olas, <lejanclo tras de si un surco luminoso. Contempló largo tiempo este camino dorado que su hermana le indicaba como imagen del camino que en la tierra siguen las almas fieles.... Entonces se representó su corazón como una ligera barquilla que boga a merced de sus blancas velas; y bajo esta visión decidió no apartarse nunca de la mirada de Jesús para bogar en paz y rápidamente hacia la ribera de los Cielos. En el hogar Se dice que cuando estamos solos, debemos vigilar nuestros pensamientos, y cuando estamos con otros, nuestra lengua. Pero cuando estamos en casa, de-. hemos vigilar nuestro genio, porque estamos mas predispuestos a perder nuestra paciencia con aquellosaquinesamamos que con extraños. Desgraciamente. muchos de nosotros se presumen demasiado de los lazos de parentesco y compañerismo y nos permitimos pasar por altolasreglasordinarias de la urbanidad en nuestras relaciones con los de casa. Esto no es razonables y debería ser todo lo contrario. ""':!~ Muy raras vecesenviaconsueloselDivino Salvador mas que a aquellos que con corazón magnánimosufrengrandes aflicciones y llevan cruz pesada por amor a Él., Santa Teresa. ""':!~ El día de hoy es todo lo que tenemos. Nadie sabe lo que el día de mañana traerá, ni·veremos el día siguiente. ¿Qué pues nos queda? Santa Teresita del Niño Jesús. ""':!~ Religión, por el espíritu de imperio sobre si mismo y abnegación que crea, lucha contra aquellas fuerzas que minan el poder y. la vitalidad de una nación. Santa Teresita del Niño Jesús. ""':!~ Cuando involuntariamente he causado algun disgusto a una persona, no me atormento por eso a mí misma, sino que simplemente pido a Jesús repare lo que yo he hecho. Santa Teresita del Niño Jesús. El mérifü sobrenatural de una acción interna de la voluntadseaumenta por la repetición y prolongación de la misma. El deseo de da1'. gloria a Dios, por ejemplo, es mucho más meritorio si lo renovamos repetidamente y lo prologamos. Cum licentia ecclesiastica ______ X • ] )on't f orget to buy "The Psychology of the Filipino" By Hon. Norberto Romualdez o.f the Supreme Court It is the best book in the world written on this subject. It shows what the Filipino is This book spread in the Philippines and the l'"nited States would do much for Independence Richly Illustrated Send One Peso to "THE LITTLE APOSTLE" P. O. 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