Politica del ministeriode asuntos exteriores
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Part of Espana Boletin Informativo
- Title
- Politica del ministeriode asuntos exteriores
- Language
- Spanish
- Year
- 1953
- Fulltext
- Política del Mi1tiste1·io de Asuntos Exteriorel'> En los llltimos días de la guerra. de España t.:ontra el comunismo, el 17 de Marzo de 1939, Espafül y Portug<d firman, en Lb;b0<l, un Tratado de Amistad y No Agresión, ·expresión de una a rn i s ta d "IJasada en la comunidad de sentimientos y en los int.erescs derivados de realidades gcogrúficas e históricas". Se establecía, en él, el respeto mútuo de las fronteras, la no agresió-n, la no ayuda al agresor ch. • la otra p<irte, la obligación - por parte d~ l'ada firn1a11te-de no figurar •en pacto o alianza dirigido contra el otro o que tuviera como fin la agresió1i a su territorio. Finalmente, los firmc111tes declara.han que l'aulquier pacto que firmasen en el futuro, "salvarú siempre los compromisos contenidos en •este Tratado". Su duración se fijó en diez años. En el siguiente, el 29 de Julio de 1940 "para dar mayor eficacia" ·al anterior TrataJo se firmó un Protocolo Adicional al mismo por el qu ~ Portugal y España se concertaban para. salvaguardar Jos intereses mútuos, ante la situación de extrema grnvedad de Europa en aquellos días. Este Protocolo fué seguido el 20 de Septiembre de 1948 de un segundo Protocolo en el que se decía que estos Acuerdos ":-: .. 2 han revelado durante su vigencia como \·aliosos instrumentos d~ colaboración peninsular y de actuación internacional" y se considen1rún vúlidos por un nuevo período de 10 años. El B!·:>que Ibérico, formado por Portugal y Espalia, es la expresión de un paralelismo histórico que, p::isiblemente, .no tiene igual en el . 'mundo. Portugal surge, corno Castilh1, como Aragón, como Navarra, en la !'.1cha de la· Reconquista contra los moros; tiene, como Castma, una ricH Edad Media y ·un ,estúmdoroso Renacimiento durante el l'Ual Portugal y España ensanchan el 'mundo occidental llevúndolo de la pequcfia Europa <1 Africa, Asia, América y Oceanía. Tanto en España como en Portugal, el siglo XIX y parte ctel XX es una época .de crisis p11ítica y de rev-0l1ución. A:mbos países viven hoy su propia Revolución Nacional, reorg.anií'~trndo su sociedad, creando orden ·y riqueza y aume~ tando su prestigk> internacion1 al. Es evidente que este paralelismo ha de determinar un entendimi·~nto muy profundo en su ;)olític.a interna y exterior. Jtepetidas \"eces el Jefe del Estado espanol se cntreYbtó con el Jefe del Gobierno portu¡.rués, en los momentos. mús di~íciles .de la pasada guerra mundial (Senlla, C11.1dad Rodrigo). El Ge11eralisimo Franco Yisitó Portugal, en viaje oficial, en Octubre de 1949 y en aquella Ol'asión manifestó su deseo de que los dos países caminasen juntos "siguiendo nuestros prop:os caminos, ¡mr rutas independiente~, con un rumbo parak~lo y podnamos decir que con un destino común. Soberanos y auténomos, detrús de sus fronteras, Portugal y España constituyen baluartes permanentes el~ una civilización occidental que ha estado en trance de trágica extinción." El entonces Presidente de la República Port.uguesa, Mariscal Carmona, c·ontestó que e.n uno y otro lado de la frontera hisPttP_o-por . tugu.•-. sa "se fué ~ti'\r)\ell• do, sobre la comuñi"ch:d-(fe fronter~. Ja afinidad de sangre y el paralelismo de cultura, una política de abierto entendimiento para los intereses comunes". Para devolver aquella visita, el Presidente de Ja República de Portugal, General Craveiro Lopes, ha estado •en España, en la segunda quincena de Mayo, acompafü.do, entre otras ¡>ersonahld.ades, por su Ministro .de Neg.ocios Extranjeros, Profesor Paulo Acuña. Antes de sali-r de Lisboa, :et Sr. Ministro .declaró, a los periodistas, que no se trataba de un vi.a.je de simple .c·ortesia. "Es mús <¡ue - eso.: es un vi.aje q.ue reafirma la amistad y el bu:en e:ntendimicnto de doí-> naciones vecinas que se traduce en la continuidad de su orientación fundamental , en lo que se refiere a los grandes problemas de la política exterior común." El Ministro manifestó que en este viaje no se tratarían problemas concretos, pero, sin duda, "se aprovecharía la ocasión para perf.eccionar ese instrumento inestim<>ble de las buenas relaciones internacionales, que es •el trato y el conocimiento perwnal de los que las conducen." "Ha existido (felizmente ya va desapareciendo) la injusticia de atacar a España por su régimen interior. Ha sido un error ; no se vió que la mayor co.ntribución que España podía hacer para fortalecer los valores de Occidente-valores que residen en Ja liberhtd d~ los pueblos y en la dignidad de la persona humana - fué eliminar, a costa de sacrificios sin par, l:as fuerzas q.ue en i:u suelo procuraban .derribar eses \'alores y que, de haberlo logrado en España, hubieran extendido su onda de subversión el resto del continente. En ésta gesta, acompañó siempre a España la profunda estimación de mi país". España ha acogido, clamorosamente, a los representantes de esta gran Nación portuguesa. Los Ministros de Asuntos Exteriores de a.mbos paises.