Uno de los mas audaces constructores de la estirpe

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Part of Espana Boletin Informativo

Title
Uno de los mas audaces constructores de la estirpe
Language
Spanish
Year
1953
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
Fulltext
Martín Alonso las peores intenciones, cuando en realidad el marino de Palos se le volvió a juntar el 6 de enero siguiente en la costa septentrional de la Espafi.ola. No parece que entre los dos personajes existiera mucha concordia, posiblemente debido al carácter en extremo receloso d1::l Almirante. En el viaje de regre.so un temporal separó la Punta de Ja Niña (14 de febrero). de modo que .siguieron rumbos distintos. La Vinta navegó con sumas dificultades hasta el 4 de marzo, fecha en que avistó las costas de E:->paña y pudo refugiarse en el puerto de Bayona, de Galicia. En la misma fecha, Colón llegaba a Lisboa. Desde Bayo.na, Martín Alonso dirig'.ó un correo a los Reyes Católicos; pero éstos no quisieron recibirle sin ir acompañado del Almfrante. Entonces puso proa a Palos, donde entró e~ 15 de marzo, el mismo día que también Colón recalaba en este puerto. Pero mie,ntras el Almirante se preparaba a gozar de b fama histórica, Martín Alonso, aquejado de grave enfermedad, era retenido en su lecho de muerte en Palos de Moguer. Murió a Jos pocos días, probablemente el 31 del mismo mes, sin que pudiera defender, ante los Reyes Católicos y ante la Historia, la parte esencial que tuvo en el descubrimiento del Nuevo Mundo. Uno de los más audaces constructores de la estirpe: el ingeniero español Torres Quevedo, por Miguel Sánchez Mazas Hace ahora cien afi.os, veía la luza en un pueblo santanderino. Santa Cruz de lgufia. uno de esos genios sorprendentes que. de cuando en cuando, echa al mundo nuestra raza; pero esta vez fué un genio de un estilo, en cierto modo. inesperado, sobre todo para Ja España de fines del siglo XIX. Porque el hombre de quien hablamos reunía en su espíritu. por un lado, todas nuestras cualidades peculiares, - ·entendimiento creador, improvisación, formación autonóma, sin maestros. ori~dualidad para resolver, a su manera, tanto los problemas teóricos como los prácticos- , y, a la vez, una forma de talento ooco habitual, ya, entre nosotros. desdE' el gran siglo XVI, y en ciertos aspectos, desde siempre: talento matemático y lógico de excepcional rigor y claridad: talento. además, de una rara sutileza ·e ingenio para la realización técnica, para la imaginación y puesta en marcha de los mús audaces y desconcertantes mecanismos. Este hon:ibre prodigioso. cuya plena madurez científica resnlandecía y producía en todo el mundo frutos grandiosos por los últimos florones del imperio; éste hombre que vearrimarse. miserablemente. al muro de las lamentaciones y de las claudicaciones, tras de la pérdida de los últimos gorones del imperio; éste hombre que venía, humildemente. a refutar que fuéramos un pueblo puramente lírico. guerrero y artista, en el momento en que más fácil se hacía creerlo, se llamaba- es preciso que el orbe de len~ua castellana no olvide su nombre glorioso-Leonardo Torres Quevedo. Construir una máquina alf?ébrica, conducir desde un aparato que utiliza las º"das hertzianas- el telekino-un barco lleno de pasajeros, fabricar un auto~ máta aiP.drecista que siempre !?ana matP.máticamente. la partida-y aue. el año pasado, en la Exposición Cih?rnética de París, aún nareció milaJrroso a los mús célehres e,snecialistas en Ja nueva y extraña ciencia.v. ::ti mismo tiemno, levantar e) t?iJ?antesco transbor. dador sohre el Niágara. dP. tensión invariahlP y resolver aauel nroblema, de la indeformabilidarl de los OT::inrlPs dirif!ihles. que angustiaha, hach1. 1914, a l:i. nariente aeronáutica, son cos::ts demasiado ,extraorrlinari~s para no causar el asombro de una Eurona civiJi?:arla aue repetía mecánicamente, aouPJlo de aue Africa aca~o empiece en Jos Pirineos. ¡Habíamos vuelto. nor ventura. a aouel hermoso tiempo en oue nrecisión y Jrrandiosidad encontraron fórmulas de síntesis ,en el alma hi:mana; a los día:-:. por desera~ia bien ('('\rtos. Pfl 011e un maestro Ciruelo lograba aouP.\Jos pro. ,.i;'!ios de relojería que hoy envidiamos en Sui1.:i.. y un Herrera alzaba la gran fábrica escurialense? Rigor y ESrARA Leonardo 1~urres (tue,·edo (1852-1936) Audacia, matemútica e ingeniería; delicadeza, finura lógica en el proyectar, impulso grandioso, imaginación, voluntad y temple de hierro en la realización; teoría y prúctica; habíamos vuelto de nuevo a la vieja y chí.sica armonía que-parecía mentira hacia 1898 -fué nuestro patrimonio? Sólo queremos aauí-brevemente-recordar un nombre, no describir ni enumerar siquiera sus obras: léanse sus éxitos en las revistas españolas y sobre Página 2:1 todo francesas; estúdiense sus aparatos algébricos, sus autómatas, sus integradores, su telekino, algunos de los cuales aún se conservan en Madrid; veán&e los trabajos dedicados en diversos países a explicar el valor d,e oríiinalidad de sus ideas-entre éstos queremos acons·ejar dos: uno de Maurice D'Oc.!:lgue: "L'ocuvre mécaniq.ue de M. Torres Quevedd' en J.a "Revee de scienes pu res et appliqués", y otro de J. Augusto Sánchez Pérez en un folleto, reproducción de un trabajo publicado en la Revista de la Sociedad Matemittica, publicado en Madrid, con el título: "Los inventos de Leonardo Torres Quevedo". Entonces se comprenderá en qué se apoyan nuestros motivos de orgullo. Pero, aunque no podemos dedicarnos a exponer aquí la extensa obra quevediana, no podemm; tampoco pasar en sHencio que el santanderino fué el fundador de la Ciencia Automática, y el que acuñó sus principales conceptos-en un momento en que la Cibernética, hija de aquella, y here1era de sus problemas, triunfa con la construcción de las j?ranrles calculadoras electrómicas, con el homeóst·eto de Ashoy, .con los autómatas escultores, bibliotecarios, músicos, con los mecanismos auto-reguladores que son como organismos mecánicos, y en un momento en que lógicos, biólogos, psicólogos, ingenieros y mateméticos se reúnen para estudiar los límites del automatismo.y las relaciones y diferencias de autómatas, animales y hombres. Torres Quevedo, por la claridad de sus conceptos teóricos y la amplitud de sus métodos prácticos-que abarcan mecamca, electricidad y marrnetismo-, ondas hertzianas, pura cinemi1tica-debe ser considerado como un clásico Entre qui-::mes hoy se aplican a la Cibernética. Jamás un espiritu matemático deberá dejarse deslumbrar por los cambios técnicos traídos por un sistema de realización física más eficaz, hasta el punto de no tener en cuenta que los problemas lógica -matemáticos esencial·es son los mismos que los de antes. Piénsese que la electrónica sólo viene a proporcionar a la Automática un aumento-muy considera~ ble desde luego~en la velocidad de movimirntn interno y cálculo de las máquinas. Pero estúdiese la obra de Torres Quevedo y se verán métodos de razonamiento y de planeamiento de aparatos aplicables siempre, con cualquier tipo de enereía física. Terminemos aquí haciendo notar como en su "Essel sur l'Autometique", el genial ingeniero define con esnecial vigor principales elem:mtos de la vida de relación de un autómata; sentidos, y miembros, energía y facultad de discernimiento y •elección; después de lo cual enuncia en un principio general: "Es siempre posible construir un autómata, todos cuyos actos dependan de ciertas circunstancias más o menos numerosas, según reglas que pueden imponerse arbitrariamente en el momento de la construcción". Esperemos, finalmente·, oue el Centenario que se pronone celebrar la Real Academia de Ciencias Exactas; Físicas y Natural·es de Madrid, para honrar la memoria de tan ilustre sabio tenga en todo el orbe hispánico el eco que merece esta auténtica gloria de la estirpe. Creación del Titulo de Diplomado en estudios postales La Dirección General de Correos de España ha creado, a propuesta de la Academia Ibero-Americana de Historia Postal, el Título de Diplomado en Estudios Postales que se concederá a los estudiantes de nacionalidad Hispano-Americana y Filipina que lo soliciten, previa Ja superación de pruebas que conduzca a una capacitación especial. Las condiciones para el Diploma serán: Un período de seis meses de prácticas asiduas en determinadas Oficinas Postales y un examen sobre Geo~rafía Postal y Legislación de Correos de España y Comparada ank! un Tribunal desi~nado al efecto, debiéndose pre·sentar al mismo una Memoria sobre un tema histórico-postal Hispano-Americano o Filipino. Concurso Cient ijico de la Real Academia de Medicina de Sevilla REAL ACADEMIA DE MEDICINA SEVILLA Plaza de España ('fürr<e Sur) . CONCURSO CIENTIFICO 1953 Para c:mtribuir esta Real Corporación al fomento de las Ciencias Médicas, como marcan sus Estatutos en ·el apartado primero del Artículo 4.0 y con arregL:> al apartado b) del Artículo 5.0 , esta Academia abre un CONCURSO CIENTIFICO En las siguientes co.ndiciones: !.•-Se concederá un premio de CINCO MIL PESETAS (ofrecido por la Dirección General de Relaciones Culturales) y título de Académico Corresponsal, al autor del mejor trabajo sobre el tema ".Estado actual del tratamiento de los pies planos". 2.•-Se c<>ncederá un premio de TRES MIL PESETAS (ofrecido por la Excelentísima Diputación ProPá.gina 24 vincial de Sevilla) y título de Académico Corr~s­ ponsal, al .autor del mejor trabajo p¡·esentado sobre el tema "El Bocio en la Provincia de Sevilla". El Jurad::> calificador estará constituido p~.r la Junta de G::ibierno de la Academia, .asesorada por aquellos Académicos Numerarios que por su ei-pecializadón se considere de interés conocer su juicio con arreglo a las siguientes BASES: ' ' l.ª-L-os .aspirantes a los premios deberán remitir sus trabajos, por duplicado, antes del 15 de Noviembre de 1953, en s-'Jbre cerrado y lacrado, en cuya parte exterior se inscribirá únicamente el lema del mismo, consignando, acle.más, en la parte superior izquierda lo siguiente: "Para el Concurso Premios d'e la Real Academia de Medicina de Sevilla". En sobre aparte, cerrado y lacrado, irá escrito en su exterior el mismo lema del trabajo, y en su inter:or una cuartiHa con e'!: nombre, apellidos, residencia, domicilio, título profesional y Facultad que lo expidió. ESPAÑA