Diario de Sesiones dela Legislatura Filipina, v.I, no.73

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Title
Diario de Sesiones dela Legislatura Filipina, v.I, no.73
Issue Date
Volume I (Issue No. 73) October 20, 1926
Year
1926
Language
Spanish
Subject
Periodicals
Rights
In Copyright - Educational Use Permitted
extracted text
mturin hr ~rninurn DE LA LEGISLATURA FILIPINA [Registrado en la Adminiatración de Correos de Manila, l. F., como eorrespond<!ncia de segunda clase} SÉPTIMA LEGISLATURA FILIPINA, SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES Vol. I Manila, Miércoles, 20 de Octubre de 1926 Núm. 73 SENADO DE FILIPINAS MIÉRCOLES, 20 DE OCTUBRE DE 1926 APERTURA DE LA SESIÓN Se abre la sesión a ]as 4 p. m., ocupando el estrado el Presidente Quezon. El PRESIDENTE. Se declara abierta la sesión. El Sr. ALEGRE. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Sexto Distrito. DISPENSACIÓN DE LA LECTURA DE LA LISTA DE SENADORES El Sr. ALEGRE. Pido que se dispense la lectura de la lista de los señores Senadores. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción a la moción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. LECTURA Y APROBACIÓN DEL ACTA Se lee el acta correspondiente a la sesión del día 19 de octubre de 1926, la cual es aprobada. DESPACHO DE LOS ASUNTOS QUE ESTÁN SOBRE LA MESA DEL PRESIDENTE El PRESIDENTE. Léanse los documentos recibidos. El CLERK DE ACTAS: MENSAJES DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES Octubre 20, 1926 SEÑOR PRESIDENTE: De conformidad con lo dispuesto por la Cámara en su sesión del 19 de octubre de 1926, tengo el honor de devolver a ese Honorable Cuerpo el mensaje y el Proyecto de Ley No, 158 de dicho cuerpo, titulado: "Ley que autoriza a la provincia de Sámar para emitir bonos con el fin de arbitrar fondos para la construcción de mejoras permanentes, y que autoriza también la emisión de bonos del Gobierno Insular garantizados con los bonos provinciales arriba mencionados, y para otros fines." Muy respetuosamente, (Fdo.) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Comité de Hacienda. Octubre 20, 1926 SEÑOR PRESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes, el 19 de octubre de 1926 aprobó sin enmienda el Proyecto de Resolución Concurrente No. 21 del Senado, titulado: "Concurrent resolution requesting the Governor-General to return Senate Bill Numbercd Two hundred and nil'\eteen, entitled 'An Act to create special classes during the long vacation, and for other purposes.'" Muy respetuosamente, (Pdo.) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Archivo. Octubre 15, 192G SEÑOR PRESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes aprobó el 14 de octubre de 1926 el siguiente Proyecto de Ley No. 1000 de la misma, respecto al cual se solicita el concurso del Se~ nado: "Ley concediendo licencia de vacación a los gobernadores provinciales y presidentes municipales, enmendando a este efecto los artículos dos mil setenta y tres y dos mil ciento noventa y cinco del Código Administrativo.'' Muy respetuosamente, (Fdo.) R. ÜONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Comité de Gobernación. 1323 1324 DIARIO DE SESIONES Octubre 19, 1926 SEÑOR PRESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que Ja Cámara de Representantes aprobó el 18 de octubre de 1926 el siguiente Proyecto de Ley No. 78 de la misma, respecto al cual se solicita el concurso del Senado: "An Act to amend sections one hundred thirty ami two hundred twenty-six of the Administrative Code. (Re distribution of fines collected in the violations of forestry regulations. ) Muy respetuosamente, (Fdo. ) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de R epresentantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Comité de Hacienda. Octubre 19, 19!6 SEÑOR PRESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes aprobó el 18 de octubre de 1926 el siguiente Proyecto de Ley No. 1230 de la misma, respecto al cual se solicita el concurso del Senado : "An Act further amending section twenty-six hundred and twenty-five of Act Numbered Twenty-seven hundred and eleven, known as the Administrative Code of nineteen hundred and seventeen." (Re vacation leave for municipal officer or employee.) Muy respetuosamente, (Fdo.) R. GoNZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDEN TE. Al Comité de Gobernación. Octubre 20, 1926 SEÑOR P!tESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes aprobó el 19 de octubre de 1926 el siguiente Proyecto de Ley No. 1382 de la misma, respecto al cual se solicita el concurso del Senado: "Ley que concede, sin ulterior examen, todos los privilegios y derechos reconocidos por la Ley del Servicio Civil, a los abogados, médicos, farmacéuticos, dentistas, enfermeros, ingenieros, arquitectos, contadqres públicos y agrimensores debidamente habilitados para ejercer su profesión que fueren nombrados o estuvieren actualmente empleados en el. Gobierno." l\!uy respetuosamente, ~ (Fdo.) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Comité de Servicio Civil. Octubre 19, 1926 SEÑOR PRESIDENTE: Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes aprobó el 18 de octubre de 1926, el siguiente Proyecto de Ley No. 1459 de la misma, respecto al cual se solicita el concurso del Senado: "Ley que enmienda el artículo dos mil ciento doce de la Ley Número Dos mil setecientos once, conocida por Código Administrativo." (Sobre fondos de exposición.) Muy respetuosamente, (Fdo.) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cámara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Comité de Gobernación. SEÑOR PRESIDENTE: Octubre 19, 1926 Se me ha ordenado que ponga en conocimiento de ese Honorable Cuerpo que la Cámara de Representantes, el 18 de octubre de 1926, aceptó la enmienda del Senado al Proyecto de Ley No. 1352 de la misma, titulado: "Ley que destina cierta cantidad de cualesquier fondos votados para la Cámara de Representantes para el año mil novecientos veintiséis, para pago y compra de equipos." Muy respetuosamente, (Fdo.) R. GONZÁLEZ LLORET Secretario, Cántara de Representantes Al Honorable PRESIDENTE DEL SENADO. El PRESIDENTE. Al Archivo. COMUNICACIÓN MANILA, octubre 20, 1926 SIR: In accordance with Senate resolution, 1 have the honor to return herewith Senate Bill No. 219. Very respectfully, (Sgd.) C. W. FRANKS Secreta1·y to the Governor-Gcneral The SECRETARY, PHILIPPINE SENATE. El PRESIDENTE. Al Comité de Instrucción Pública. PETICIONES Protesta contra el BilI de Divorcio, de las siguientes entidades y personas: Del Concejo Municipal de Guagua, Pampanga. De "Los Defensores de la Libertad," Vigan, Ilocos Sur. De las mujeres de Cápiz, Cápiz. De los vecinos de Hinigarán, Negros Occidental. De los vecinos de Pototan, Iloílo. De los vecinos de La Carlota, Negros Occidental. De Feliciano Cruz, Tondo, Manila. De Rosario Rosales, Manila. El PRESIDENTE. Al Comité de Justicia. ~ Resolución del Concejo Municipal de Parañaque, Rizal, adhiriéndose a la labor proindependista del "Comité HispanoFilipino," constituído en Madrid, España. E l PRESIDENTE. Al Comité de Relaciones Exteriores. Resolución de la "Professional Association," Iloilo, recomendando la aprobación de una ley disponiendo que solamente Jos abogados debidamente habilitados por la Corte Suprema podrán ser nombrados jueces de paz. E l PRESIDENTE. Al Comité de Justicia. Escrito de los vecinos del municipio de Paombong, Bulacán, pidiendo la aprobación del proyecto de ley presentado por el Senador Morales, en que se vota la cantidad de treinta mil pesos para la construcción de la carretera Malolos-Paombong-Hagonoy. El PRESIDENTE. Al Comité de Comercio y Comunicaciones. Resolución de la "Oiwa 1lg Pililla," Pililla, Rizal, recabando la consignación de Ja suma de siete mil pesos para completar la construcción de la escuela elemental de dicho pueblo. El PRESIDENTE. Al Comité de Comercio y Comunicaciones. Resolución de los vecinos de Valencia, Bohol, reunidos en Asamblea, protestando contra los Bills Bacon y Kiess. El PRESIDENTE. Al Comité de Relaciones Exteriores. INFORME DE COMITÉ NO 182 MR. PRESIDENT: The Committee on P ublic Instruction to which was referred on October 19, 1926, Senate Concurrent Resolution No. 20, entitled: "Resolución concurrente que autoriza al Secretario de Instrucción Pública para distribuir gratuitamente los ejemplares LEGISLA TURA FILIPINA 1325 impresos remanentes dc la Memoria de la Junta de Estudio del Sistema de Edudación de las Islas Filipinas," has duly studied the same and has the honor to return it to the Sena te with the following rccommendation: That it be approved without amendment. Very respectfully, (Sgd.) CAl\ULO ÜSIAS Chairman, Committee oit Public lnstriwtion The Honorable, The PRESIDENT OF THE SENATE. El PRESIDENTE. Al Calendario de la Cámara. PROYECTOS DE LEY EN PRIMERA LECTURA Del Senador Rodríguez (S. No. 338, 7.• L. F.), titulado: Ley que provee la inspección y el análisis por parte del Gobierno de la copra que se exporta; que establece penas por Ja infracción de sus disposiciones y para otros fines. El PRESIDENTE. Al Comité de Agricultura y Recursos Naturales. Del Senador Laurel (S. No. 339, 7.• L. F.), titulado: An Act to amend sections fourteen hundred and sixtyfour, fOurteen hundred and sixty-five, and fourteen hundred and seventy-three of Act Numbered Twenty-scvcn hundred and eleven, known as the Administrative Code, and to add at the end of article five, chapter forty of the same code, a new section numbered fourteen hundred and seventy-five, regulating the calling of business agents paying interna! revenue taxes or otherwise transacting business with interna! revenue officers for others, and for other purposcs. El PRESIDENTE. Al Comité de Hacienda. El Sr. OSME:fil'A. Señor Presidente, deseo hacer constar que el Senador por el Sexto Distrito (Sr. Vera) continúa enfermo y, por tanto, no puede asistir a la sesión de hoy. El Sr. ALEJANDRINO. Señor Presidente, deseo pedir la venia de la Mesa para poder hablar durante el resto de Ja primera hora de la sesión de hoy. El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Senador por el Duodécimo Distrito. DISCURSO DEL SR. ALEJANDRINO El Sr. ALEJANDRINO. Señor Presidente, dentro y fuera de este recinto, al atacar la política del General Aguinaldo, los ataques, han comprendido a la gran mayoría de los veteranos. Estos ataques indudablemente tienden a exponer no sólo al General Aguinaldo sino también a toda la Asociación de Veteranos de la Revolución al desprecio y a la condenación del pueblo, al negarse a unirse, como entidad, al Consejo Supremo Nacional en la política de no cooperación con el representante de la soberanía americana en nuestro país. Nosotros no rehuímos ninguna responsabilidad . EL SR. ALEGRE FORMULA ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. ALEGRE. Señor Presidente, para una información del orador si quiere dármela. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. ALEJANDRINO. Sí, señor. El Sr. ALEGRE. ¿El orador está hablando como veterano o como Senador por nombramiento? El Sr. ALEJANDRINO. Como Senador y como veterano de la revolución. El Sr. ALEGRE. Y cuando el orador emplea la palabra "nosotros" ¿a qué se refiere, a los veteranos de la revolución o a los Senadores'? El Sr. ALEJANDRINO. A los veteranos de la revolución. El 81-. ALEGRE. Yo rogaría al orador que cuando emplee Ja palabra "nosotros" dé a entender a qué se refiere esa palabra, si a los veteranos de la revolución o a los Senadores por nombramiento. El Sr. ALEJANDRINO. No hablaré como Senador en esta ocasión¡ yo hablo como veterano de la revolución. (Prosiguiendo.) Nosotros no rehuímos ninguna responsabilidad, y si el pueblo realmente condena nuestra actitud, acataremos su fallo; pero antes de ser condenados, quisiéramos exponer nuestros puntos de vista sobre esta trascendental cuestión para dar a ese pueblo la oportunidad de emitir un fallo justo e imparcial. Se ha dicho y se sostiene que la actitud del General Aguinaldo apoyada por la gran mayoría de sus antiguos compañeros de armas, constituye un baldón para su historia del pasado. Este juicio es notoriamente injusto y contrario a los hechos históricos, porque su actitud de hoy viene a ser una lógica continuación de su conducta de ayer. Los hombres de la Revolución, aunque poco instruidos en su gran mayoría, poseían, sin embargo, en un grado muy alto el sentido de responsabilidad y, sobre todo, el sentido común. En ninguna. época de su gloriosa historia, aun en el apogeo de sus triunfos y poderío, adoptaron actitudes provocadoras y retadoras, que, dadas su debilidad y falta de recursos, no pudiesE!n sostener con feliz éxito. El '98 reanudaron la guerra contra España en cooperación con los americanos, confiados en las promesas del Almirante Dewey y del Cónsul Pratt y ratificadas más tarde por el General Merrit en su histórica proclama, de que Jos Estados Unidos venían a ayudarnos en nuestra lucha por Ia libertad. Pronto se convencieron, sin embargo, de que los actos de sus aliados no estaban de acuerdo con sus promesas, pero con todo prefirieron sufrir toda clase de humillaciones, atropellos y abusos, procurando por medios. pacíficos y diplomáticos obtener el remedio a sus agravios antes de cargar con la responsabilidad de provocar una guerra desigual y de resultados desastrosos para nuestra causa. El 4 de febrero del '99 aceptaron la guerra, después de haber agotado todos los recursos pacíficos, como único medio de probar su firme propósito de vivir como pueblo independiente, y una vez convencidos de la necesidad de la protesta armada, la sostuvieron hasta donde humanamente fué posible. Esta prudente y sensata actitud de los hombres de ayer, puede merecer la crítica de nuestros agresivos políticos de hoy, pero nosotros seguimos creyendo que la simpatía que nuestra causa sigue teniendo en América, se debe precisamente a la notoria injusticia cometida contra nuestro pueblo al destruir a sangre fría, sin haber mediado ninguna provocación de nuestra parte, la primera y única república democrática fundada por un pueblo malayo en el Asia. Si entonces, en plena juventud, engreídos con recientes triunfos y cuando podían enorgullecerse de haber formado una nación libre e independiente 1326 DIARIO DE SESIONES bajo un gobierno republicano, cuando aún tenían en sus manos humeantes las armas victoriosas, prefirieron recurrir a medios pacíficos y conciliatorios evitando el empleo de medios violentos, ¿cómo iban ahora a dejarse arrastrar por la política agresiva de no cooperación cuando los años y los desengaños han enfriado sus entusiasmos y cuando están convencidos de que ahora somos más débiles que entonces? Por otra parte, la politica de no cooperación es tan incomprensible y tan vaga que provoca en nosotros justificadas dudas. Los más preeminentes entre los partidarios de la política de no cooperación nos han asegurado que el Bill Kiess, que tenía por objeto poner a la libre disposición del Gobernador General las cantidades recaudadas sobre algunos artículos filipinos que hasta ahora se ingresan al tesoro público, y que indudablemente constituye un paso retrógrado que merma la autonomía filipina, se ha retirado después de una breve conferencia con el General Wood, quien se apresuró a telegrafiar a América pidiendo la retirada de dicho bill en vista de un acuerdo con los liders filipinos y que dicho bill lo consideraba innecesario. Este hecho, en nuestro concepto, demuestra que el Gobernador General Wood no es de un criterio tan cerrado y que aún podemos evitar algunas medidas reaccionarias entrando en franca inteligencia con él. En cierta ocasión, le he oído decir al Gobernador General a un amigo mío: "Este asunto está decidido, pero presente Ud. sus puntos de vista, y si Ud. demuestra que he cometido un error, revocaré mi decisión." El Gobernador General Wood tiene desgraciadamente la convicción de que por ahora no se nos debe conceder la independencia, y aunque yo estoy convencido de que no podemos esperar que cambie de opinión sobre este asunto vital de la independencia, con todo, ya que aquí se han citado pasajes de la inmortal obra NOLI ME TANGERE de nuestro Rizal, permitidme que a mi vez cite un pasaje de su libro. En el capítulo XXV titulado "En casa del filósofo" que, según Rizal, personifica el espíritu sensato y práctico de su tiempo, al ser consultado por !barra sobre los medios que debía emplear para llevar a feliz término sus ideales, el viejo Tasio le llevó a una ventana y le mostró un rosal lleno de flores y capullos que se mecía al soplo del viento, diciéndole: "¿Por qué no hemos de hacer lo que ese débil tallo, cargado de rosas y capullos ?"-dijo el filósofo señalando el hermoso rosal-"El viento sopla, le sacude, y él se inclina como ocultando su preciosa carga. Si el tallo se mantuviese recto, se rompería; el viento pasa Y el tallo vuelve a erguirse, orgulloso con su tesoro, ¿quién le acusará de haberse plegado ante la necesidad? . . . Bajarse cuando pasa la bala, no es cobardía; lo malo es desafiarla para caer y no volverse a levantar." Cuando el filósofo le aconsejaba que procurase cooperación hasta de sus más encarnizados enemigos e !barra preguntó: "¿Y produciría este sacrificio los frutos que espero?," contestó el viejo Tasio: "Si tal sucediese, si la empresa fracasase, le consolaría a V. el pensamiento de haber hecho cuánto dependía de su parte." Personalmente no puedo repudiar la actitud del General 1 Aguinaldo, sin pecar de inconsecuencia po1ítica. Después del rompimiento con Wood de lo.s liders políticos que culminó con la crisis del gabinete, y durante 1as elecciones especiales los demócratas nos sometimos· al cuerpo electoral del Cuarto Distrito sosteniendo la candidatura del Senador Sumulong que personificaba ll!l criterio completamente opuesto a la política de no cooperación. En dichas elecciones especiales fuimos, es verdad, derrotados, pero dos años más tarde, en las elecciones generales de 1925, el Senador Sumulong, portando la misma bandera de cooperación, triunfó con una gran ventaja sobre su adversario, y si hemos de creer en la aptitud del pueblo para votar con plena conciencia, tenemos que deducir que se ha operado un cambio radical en la actitud del pueblo. Se ha dicho también que el General Aguinaldo no tiene derecho a expresar sus opiniones porque no ostenta representación popular. ·En este punto creo que olvidamos un detalle muy importante. El General Aguinaldo ha sido unánimemente elegido por todo el pueblo filipino como presidente de la República Filipina, y la confianza que el pueblo ha depositado en él no ha sido retirada hasta el presente, y si bien es verdad que ha sido violentamente destituido por el ejército americano del alto cargo que desempefiaba y de facto ha dejado de ser el más autorizado representante del pueblo filipino, es también una verdad innegable que de jure sigue siendo presidente de la República Filipina, al menos para nosotros los filipinos que protestamos del atropello. Para terminar, voy a citar una anécdota que creo hasta el presente ha permanecido en secreto. A pesar del decidido propósito del Gobierno de la República de no emplear medios violentos en defensa de nuestros derechos atropellados, hubo, sin embargo, un momento en que no nos quedaba otro recurso que apelar a las armas. Se trataba de unos fortines o "block-houses" ocupados por nuestros soldados y de los que fueron violentamente expulsados por las tropas americanas. Nuestro Gobierno nombró representantes para que conferenciaran con las autoridades americanas recabando la devolución inmediata de dichos fortines. Mientras la conferencia tenía lugar, el General Luna, entonces director de guerra, fué enviado a Caloocan con órdenes de comunicar a Malolos el resultado de la conferencia y en caso de que no se obtuviera la justicia que pedíamos, que estuviera dispuesto a ordenar el ataque en toda la línea tan pronto recibiera órdenes de nuestro Gobierno. Puedo dar fe de este hecho porque el General Luna me invitó a acompañarle a Caloocan en la esperanza de poder presenciar un hecho trascendental en nuestra historia como es el rompimiento de las hostilidades. Afortunadamente, las autoridades americanos accedieron a nuestra petición evitando así que con nuestra actitud violenta secundáramos Jos planes de los políticos americanos que buscaban a toda costa un motivo plausible para que el Congreso Americano aprobara el tratado de París. Al citar esta anécdota, mi objeto es restablecer una verdad histórica y demostrar que entonces, a pesar de su paciencia y prudencia, los hombres de la Revolución estaban dispuestos a secundar al Gobierno en cualquiera actitud violenta, que creyera conveniente adoptar, después de haber agotado todos los medios pacíficos. LEGISLATURA FILIPINA 1327 El Sr. ALEGRE. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Sexto Distrito. B.ÉPLICA DEL SENADOR ALEGRE AL DISCURSO DEL SENADOR ALEJANDRINO PRONUNCIADO DURANTE LA PRIMERA HORA. El Sr. ALEGRE. Señor Presidente: debo confesar que he oído con mucho placer la pero.r~ción e_scr~ta del muy digno Senador por el Duodec1mo Distrito (Sr. Alejandrino), porque en el tiempo qu~ yo l.levo sirviendo en este alto Cuerpo y desde que dicho Ilustre senador es miembro del mismo, ésta es la primera vez que hemos tenido el gusto, el placer y el privilegio de oír su opinión dicha en alta voz en esta Alta Cámara. Señor Presidente: es digno de especial mención el que al abrir por primera vez su boca para exponer sus ideas y sentimientos el ilustre Senador por el Duodécimo Distrito (el Sr. Alejandrino) haya hablado en su triple representación de Senador por Malacañang, veterano de la revolución y demócrata. No todos los miembros de este Senado pueden ostentar, al dirigir la palabra a la Cámara, una representación tan variada como la que ostenta el caballero a quien hemos oído hablar. . . Señor Presidente: el Senador ha temdo a bien citar un pasaje del nunca olvidado márt!r filipino el Doctor Rizal; pero me parece a mt que la cit~ no se hizo para nosotros, sino para aquéllo~ por los cuales aboga el digno Senador por el puodec1mo Distrito (Sr. Alejandrino). Señor Pres1der.te, yo, al menos, no doblo la cintura y mucho menos la cerviz ante ningún poder extranjero, así sea el Gobe:nador General Wood. Si el Senador por el Duodecimo Distrito (Sr. Alejandrino) y sus congéneres Y los que con él simpatizan en esa causa, están dispuestos a doblar la cerviz y la cintura, que lo ~a~an y se lleven todas las bendiciones del pueblo fihpmo. Se ha hablado mucho de la política de cooperación y de no cooperación; pero yo digo: ¿estamos en lucha por la libertad del país o no? Si estamos en lucha por la libertad del país, ¿puede lucharse sin tomar acción, o quieren valerse de la estratagema o carnoufiage de cooperación para recibir los favores del soberano? Si se tuviera un verdadero concepto de lo que significa la palabra dignidad, si .se tuviera un verdadero concepto de lo que es patriotismo y amor cívico, ninguno que haya sido derrotado en las urnas electorales ocuparía un puesto contra la protesta del pueblo, ni lo aceptaría de otras manos que no fueran las del mismo pueblo. Señor Presidente: No comprendo comO' pueda nadie pretender que ~·epresenta digname,nte el sentimiento del pueblo fihpmo, cuando despues de haber sido repudiados en las urnas electorales se atreve a ocupar un puesto en las Cámaras populares del país, no por medio del sufragio, sino _por el fayor de aquellos ante quienes doblan la cerviz y la cmtu.r,a. No es verdad que los veteranos de la revoluc1on opinen en la forma que ha dicho a9uí e~ Senador por el Duodédmo Distrito (Sr. AleJandrmo). ~n esta Alta Cámara hay veteranos de la revolución tan dignos, tan patriotas y con tanto amor cívico como aquellos a quienes acaba de citar el Senador por el Duodécimo Distrito (Sr. Alejandrino). No creo que ignore nadie que el Senador por el Quinto Distrito (Sr. QUezon), es un veterano de la revolución qu~ ha expuesto su vida en más de una ocasión en favor de la causa filipina. No creo que nadie ignore que el Senador por el Tercer Distrito (Sr. Sandiko) es un veterano de la revolución y con tantos méritos de guerra como el valiente Senador por el Duodécimo· Distrito (Sr. Alejandrino) ; no creo que él ignore que el Senador Villanueva, el Senador Galicano, el Senador Yulo y otros son también veteranos de la revolución, y, sin embargo, a mí me consta que ninguno de estos veteranos, que, por lo menos, tienen tantos méritos como el que hace momentos nos ha dirigido la palabra, opinan como él. ¡,Quiere decir el Senador por el Duodécimo Distrito (Sr. Alejandrino) que la única opinión de los veteranos de la revolución que se debe tener en cuenta es lo que digan el General AguinaldO' y el Senador Alejandrino? ¿Quiere decir el Senador que ei General Aguinaldo y el Senador Alejandrino son los oráculos del cuerpo de veteranos de Filipinas? El Sr. ALEJANDRINO. Para alg'unas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. ALEGRE. Todas las que quiera el Senador. EL SR. ALEJANDRINO DIRIGE ALGUNAS PRBGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. ALEJANDRINO. ¿Cree Su Señoría que el General Aguinaldo no ha sido apoyado por el Directorio? El Sr. ALEGRE. El General Aguinaldo ha sido apoyado por el General Alejandrino y otros que opinan como él. El Sr. ALEJANDRINO. Yo pregunto si ha sido apoyado por el Directorio de los Veteranos o no; mi apoyo nada importa. El Sr. ALEGRE. (Prosiguiendo.) No debemos equivocar conceptos. Debemos tener en cuenta que si en América se presta atención a lo que dice el General Aguinaldo, es porque el General Aguinaldo es muy conocido allá como ex-presidente de la República Filipina y caudillo de las huestes filipinas en aquella época en que el país se levantó contra España y luego emprendió su lucha contra América. En los Estados Unidos no tienen exacto concepto de lo que es hoy el General Aguinaldo o de sus relaciones con el pueblo filipino. No se dan cuenta de que el General Aguinaldo es respetado, es querido por el pueblo filipino, no como el Don Emilio Aguinaldo de hoy, sino como el ex-Presidente Don Emilio Aguinaldo de la fenecida República Filipina. Son dos personalidades completamente diferentes. No hay ningún filipino que le pueda restar méritos, ni simpatías al ex-presidente de la República Filipina; no hay ningún :filipino que le niegue veneración a Don :Émilio Aguinaldo como héroe que fué de las luchas del país contra España y contra América. Pero, esto no quiere decir que hoy .día deba~os aceptar como artículo de fe las creencias, doctri.nas y opiniones de Don Emilio Ag_uinaldo. Por. e~ctma de Don Emilio Aguinaldo esta el pueblo fihpmo, y el pueblo filipino hasta ahora, al menos, no puede 1328 DIARIO DE SESIONES ratificar ni ha ratificado, antes bien repudia las opiniones políticas del General Agllinaldo, del General Alejandrino y de otros por el estilo. Debo manifestar que el pueblo filipino no puede en manera alguna, pensando sensata y conciensudamente, seguir al General Aguinaldo en su preconizada política de cooperación incondicional en el Gobernador General. Señor Presidente, Don Emilio Aguinaldo es un hombre de tan buena fe que incluso podríamos llamarle cándido, un hombre que en varias ocasiones no sólo se ha dejado engañar por Gobernadores Generales y por personas que se atribuían la representación de la nación americana o de la nación española, sino que hasta se puede decir que se ha dejado timar por cualquiera. Inclusive un comerciante americano ha conseguido engañarle al General Aguinaldo. Yo tuve ocasión de hablar con el General Aguinaldo en aquella época, y me acuerdo perfectamente de que su absoluta confianza en las promesas de Mr. Hamilton <lió por resultado un verdadero insulto, no ya al General Aguinaldo, sino a todo el pueblo filipino1 porque en la persona de aquél que ostentara un tiempo la más alta representación del pueblo, el pueblo filipino fué insultado, y vilipendiado por los actos de Mr. Hamilton. El General Aguinaldo fué echado de la casa de Mr. Hamilton. El hijo de Aguinaldo, a quien se llevó Mr. Hamilton para educarlo particularmente1 según promesas de Mr. Hamilton al General Aguinaldo, fué dejado destituído de todo recurso en América, y gracias a la gene1·osidad de uno de los veteranos de la revolución, pero que no comulga con las ideas que aquí ha expuesto el Senador por el Duodécimo Distrito, (Sr. Alejandrino) sino que las tiene diametralmente opuestas, gracias a la generosidad de este Senador, repito, el hijo del General Aguinaldo no pasó privaciones. Señor Presidente: yo, sin ser veterano de la revolución1 no puedo tomar ni creo que nadie pueda tomar como artículo de fe, o como verdadera expresión de ]a opinión del cuerpo de veteranos lo que aquí ha dicho el Senador por el Duodécimo Distrito (Sr. Alejandrino.) EL SR. ALEJANDRINO FORJ\fULA UNA ACLARACIÓN El Sr. ALEJANDRINO. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Duodécimo Distrito. El Sr. ALEJANDRINO. Me levanto para hacer una aclaración. Yo no he tratado de exponer aquí mis opiniones ni de juzgar a nadie. Sin embargo, acato todo lo que diga el ilustre Senador por el Sexto Distrito, así como he dicho que acataríamos el fallo del pueblo, cualquiera que él sea, sobre nuestra actitud. Nosotros hemos presentado nuestros puntos de vista, y dejamos al pueblo que juzgue. MOCIÓN TIRONA. SU APROBACIÓN El Sr. TIRONA. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Cuarto Distrito. El Sr. TIRONA. Pido que la Mesa me conceda el uso de la palabra durante el resto que queda de la primera hora. El PRESIDENTE. Tiene Ja palabra Su Señoría. DISCURSO DEL SR. TIRONA El Sr. TIRONA. Señor Presidente: hace algunos momentos que he llegado al salón de este recinto legislativo, y no he tenido ocasión de oír todas las manifestaciones de mi querido colega el Senador por el Duodécimo Distrito. Solamente he alcanzado la mitad de su .discurso y así es que, sin ánimo de entrar en discusión con él1 sino solamente para aclarar algunos conceptos, me veo obligado a hacer uso de la palabra. SUSPENSIÓN DE LA SESIÓN El Sr. QUEZON. Propongo, señor Presidente, que se suspenda la sesión por algunos minutos. El PRESIDENTE. ¿Tiene el Senado alguna objeción a la moción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Queda aprobada. Se suspende la sesión hasta nuevo llamamiento de la Mesa. REANUDACIÓN DE LA SESIÓN Se reanuda la sesión1 ocupando el estrado el Presidente, Han. Manuel L. Quezon. El PRESIDENTE. Se reanuda la sesión. Puede continuar en el uso de la palabra el Senador por el Cuarto Distrito. EL SR. TIRONA PROSIGUE CON SU DISCURSO El Sr. TIRONA. No es mi ánimo discutir con el Caballero por el Duodécimo Distrito los puntos que él ha tocado en su discurso. Solamente quiero exponer algunos hechos en relación con la actitud adoptada por el Consejo Supremo Nacional, del cual soy indigno miembro, hacia el General Aguinaldo y la asociación de veteranos. Con motivo de las noticias que se han recibido de los Estados Unidos, anunciando la inminencia de un peligro que amenazaba no solamente la causa de la independencia, sino la autonomía del pueblo filipino1 se ha acordado dar un paso importante en nuestra vida colectiva, a saber: la coalición de los partidos políticos en el país, para que, mediante una franca inteligencia, se pudiera afrontar la situación y se pudiese organizar un frente unido, compacto y vigoroso ante el empuje del imperialismo que amenazaba perjudicar no solamente la causa de la independencia, sino también la autonomía ya adquirida por el pueblo filipino y llevar a cabo un plan de explotación económica en nuestro país. Como se viera que no bastaba la unidad de acción de los partidos políticos para el fin que se proponía, sino que era necesaria la cooperación de todos los elementos vivos del país, se dirigió una invitación a todas las entidades vivas del país, pidiéndoles su apoyo al movimiento felizmente iniciado por los dos partidos políticos. No se podía prescindir de ninguna manera de una asociación poderosa y respetable como es la asociación de los veteranos de la revolución; y así se acordó invitar a la asociación de los veteranos de la revolución a que cooperase con el movimiento organizado para defender la causa de las libertades patrias. Hubo entidades que respondieron al llamamiento. al recibo solamente de la noticia de que se había organizado la coalición. A la asociación de los veteranos de la revolución se le ha invitado no solamente1 mediante una comunicación ofiLEGISLATURA FILIPINA 1329 cia1, sino que se ha comisionado a dos miembros del Consejo Supremo Nacional, para que, personalmente, se entrevistaran con el General Aguinaldo. El Senador por el Cuarto Distrito (Sr. Sumulong) y el que tiene el honor de hablaros, fuímos los comisionados por el Consejo Supremo Nacional a conferenciar con el General Aguinaldo para trasmitirle la invitación del Consejo Supremo Nacional. En nombre de este Cuerpo le ofrecimos al mismo tiempo la presidencia del Comité de Defensa N aciana! y de Veteranos de la Revolución del Consejo Supremo Nacional. La contestación del General Aguinaldo fué que no podía aceptar la invitación. Dimos cuenta del resultado de nuestra misión al Consejo Supremo Nacional y entonces se acordó que el mismo Presidente del Consejo Supremo, el Presidente del Senado, se constituyera en persona en la Convención de los Veteranos que entonces se celebraba, para reiterar una vez más la invitación no solamente al General Aguinaldo sino a toda la asociación. En efecto, el Presidente del Senado, que es a la vez el Presidente del Consejo Supremo Nacional, compareció ante la Asociación de los Veteranos de la Revolución, y allí expuso la necesidad de que la asociación con su ilustre presidente, prestara su cooperación a la obra que se había comenzado y cuyos fines ya he enunciado. Se presentó un proyecto de resolución, en la con4 vención de los veteranos de la revolución, de adhesión a la constitución y a los fines del Supremo Consejo Nacional ; pero se levantó la sesión de la convención sin que se haya adoptado ningún acuerdo, excepto que dicha resolución se refiriese al directorio de la asociación. Ya no sé qué es lo que pasó en el directorio de la Asociación de los Veteranos de la Revolución ; lo cierto es que la prensa trajo la noticia de que cuando se puso a votación dicha resolución, hubo una división de votos y solamente por una escasa margen de uno o dos votos de mayoría, se logró dejar sobre la mesa el proyecto de resolución de adhesión al Consejo Supremo Nacional. Desde entonces, ni el Consejo Supremo Nacional, como entidad, ni sus miembros individualmente, han hecho declaración alguna o han publicado artículo alguno que pudiera interpretarse como una hostilidad a la respetable Asociación de Veteranos, y mucho menos a su ilustre Presidente. No es verdad que los representantes del pueblo, especialmente los que componen el Consejo Supremo Nacional que, por delegación de la Comisión de Independencia, ha asumido la alta dirección de nuestras campañas por la independencia, tengan algún motivo de animadversión o resentimiento personal contra la Asociación de los Veteranos o contra sus miembros, y hayan hostilizado a los mismos. Prácticamente, no es la Asociación de los Veteranos de la Revolución la que ha rehusado la invitación hecha por el Consejo Supremo, Nacional, para que éste se sienta en cierto modo resentido de la asociación. Además, no es ningún favor de carácter personal o privado que interesara individualmente a los miembros del Consejo Supremo Nacional lo que se ha pedido a la Asociación de los Veteranos, para que en el caso de que no se haya convencido semejante favor se sintiei;an ofendidos los miembros del Consejo Supremo Nacional y por ello· tuvieran necesidad después de hostilizar a la Asociación de los Veteranos. Se ha tratado de obtener la cooperación de la Asociación de los Veteranos y, especialmente, de su ilustre presidente, precisamente, porque se creyó que el apoyo de esta entidad a nuestras campañas por la independencia sería de un valor incalculable no solamente aquí en nuestro país, sino especialmente en los Estados Unidos: ¿Cómo se ha de pretender que los políticos han de hostilizar a los veteranos de la revolución si precisamente se ha tratado de obtener su cooperación para lograr el éxito qu~ se desea en nuestras campañas pro-libertarias? Señor Presidente, basta leer los periódicos que se editan en los Estados Unidos para convencernos del valor que representa para nuestras luchas por la independencia la actuación del General Aguinaldo. Un periódico de los Estados Unidos que se titula "Ohio State Journal" en un editorial publicado el mes pasado, hablando del Bill del Plebiscito que fué aprobado nuevamente por la Legislatura Filipina sobre el veto del Gobernador General entre otras cosas dice lo siguiente: El Presidente Coolidge, si está inclinado a permitir a los Filipinos a celebrar su referendum sobre gobierno pro~ pio, se colocará en una posición difícil por la necesidad de aprobar una legislación que el Gobernador General Wood ha vetado, y que la Legislatura Filipina ha vuelto a aprobar sobre su veto, dando lugar a la apelación a Washington. Si el Presidente desaprueba el veto, equivaldría a una repu4 dinción del criterio sustentado por el Gobernador General Wood y probablemente vendría la dimisión del mismo ... El hecho de que los filipinos hayan pedido un referendum, que sería solamente una expresión del sentimiento popular, al ieual que el referendum en Nueva York sobre la modificación de la Ley Volstead, no demuestra que ellos sean capaces para el gobierno propio, sino demuestra que por lo menos son prontos a imitar nuestros procedimientos. Por lo demás no es cierto que de celebrarse el plebiscito daría por resultado una mayoría por ta independencia inmediata porque Agui4 naldo y sus sefJUidores se oponen a ella. P ero es cierto que la negativa del nrivilegio de celebrar un referendum acrecentaría la hostilidad de los filiplnos al régimen americano. Señor PrP~idente: i.oué culna tienen los político!'l ch~ que en los Estados Unidos se interprete la actitud de nuestro respetable General Aguinaldo. en la forma como se está interpretando, desfavorablemente a la independencia de nuestro país? La publicación de que he hecho mención demuestra el valor que se da en América a toda opinión, declaración o actuación del que fué presidente de nuestra república. Ninguno de los filipinos podrá acusar al General Aguinaldo de que sea enemigo de la independencia. Yo prefiero que mis labios se enmudezcan antes de proferir semejante injusticia al General Aguinaldo. Puedo decir públicamente que el General Aguinaldo es partidario acérrimo de nuestra independencia ; no puede menos de serlo por los sacrificios que ha arrostrado en el pasado luchando por ese ideal; pero los nrocedimientos que adopta son los que constituyen la base de las interpretaciones y comentarios en los Estados Unidos. Uno puede perseguir un fin noble, justo y santo, pero puede errar en la selección del medio empleado, y ya sabemos de lo que son capace·s de hacer los imperialistas : son capaces de deducir todo género de consecuencias de una relación falsa de hechos. Aprovechándose los imperialistas de la negativa del General Aguinaldo de cooperar con los dirigentes políticos en la obra que han asumido de 1330 DIARIO DE SESIONES continuar la lucha por el ideal; aprovechándose los imperialistas de las declaraciones hechas públicamente por el General Aguinaldo al efecto de que éste apoya la administración del General Wood, los imperialistas sientan la conclusión de que el General Aguinaldo también sustenta o apoya las ideas políticas del General Wood, en lo que se refiere a la independencia de nuestro país. El mismo Senador por el Duodécimo Distrito (Sr. Alejandrino) no ha podido menos de reconocer que el General Wood no es partidario de nuestra independencia, lo contrario a lo que nuestro General Aguinaldo ha expresado públicamente en varias ocasiones, por que el General Aguinaldo ha dicho que el General Wood es partidario de nuestra independencia. Veo en esta ocasión que hay divergencia de pareceres entre dos generales, respecto a lo que piensa el General Wood. El Sr. ALEJANDRINO. Para una aclaración nada más, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede hacerla el Senador por el Duodécimo Distrito. EL SENADOR ALEJANDRINO HACE UNA ACLARACIÓN El Sr. ALEJANDRINO. Yo he dicho que no es partidario por ahora el General Wood, puede ser que el General Aguinaldo haya dicho que sea partidario para después. El Sr. TIRONA. (Prosiguiendo.) Lo cierto es que los periódicos que he leído demuestran que el General '\Vood no es partidario de la independencia inmediata ni dentro de cincuenta años; no debemos traer a colación las declaraciones que el Gobernador General Wood haya podido hacer en el terreno particular a un amigo suyo: debemos guiarnos por sus declaraciones oficiales; una de ellas se encontrará en el report de la Misión Wood-Forbes. Allí aparece la opinión del General Wood sobre la independencia del país. Tenemos las declaraciones hechas por el Gobernador General a un representante del periódico "Chicago Daily News" cuyas declaraciones fueron trasmitidas después por un Representante americano al Congreso de los Estados Unidos para que formen parte del Record Congresional. El Gobernador General en sus declaraciones manifiesta que de aquí a cincuenta años sino más es cuando se podría hablar de la independencia. En la PhUippine Republic del febrero de este año aparecen declaraciones de representantes americanos acotando al mismo Gobernador General. Uno de esos representantes americanos, dijo al Congreso lo que el Gobernador General Wood le había manifestado. Ese representante declara que él pregunto al Gobernador General Wood si éste es partidario de la independencia o de la retención de Filipinas, y el Gobernador General contestó : "Debemos retener las Islas Filipinas por dos motivos: por razones de estrategia militar y por razones económicas." He mandado sacar de la biblioteca el número de la "Philippine Republic" pero desgraciadamente no se ha podido encontrar; pero para ser más explícito me remito al número de la "Philippine Republic" del febrero de este año, y allí se verán las declaraciones de dos o tres representantes referentes a la actitud del Gobernador General en contra de nuestra independencia. Señor Presidente: quiero manifestar que en lo que a mí respecta y a los demócratas que componemos el Consejo Supremo Nacional, no tenemos ningún motivo de enemistad ni disgusto político ni personal con el General Aguinaldo ni con los miembros de la Asociación de Veteranos de la Revolución. No podemos abrigar ese sentimiento, porque tenemos en nuestra ag'rupación política una inmensa legión de veteranos que han compartido con nosotros nuestras luchas y nuestras dificultades, y que hasta ahora permanecen fieles a nuestra agrupación. En estos últimos días, se ha tratado de buscar un plan para poder demostrar con hechos el agradecimiento que todos nosotros sentimos hacia los que lucharon en los campos de batalla por nuestra libertad. Se ha tratado de hallar una fórmula por la cual se pueda pensionar a los veteranos de la revolución que sean acreedores a esta gracia. Esto demuestra que no es cierto que existe un sentimiento de animosidad y una actitud hostil contra los veteranos individualmente y los veteranos como entidad. También se ha dicho aquí por el Senador por el Duodécimo Distrito que, cuando se celebraron las elecciones especiales en el Cuarto Distrito, los demócratas habían sostenido, al defender la candidatura del Senador Sumulong, una política abiertamente contraria a la política de "no cooperación." Señor Presidente, puedo recordar un hecho elocuente, que es bastante para aclarar lo que aquí se ha dicho. Cuando la Comisión de Independencia celebró sesión en una fecha de que yo no me acuerdo, a raiz de la dimisión en masa de los miembros del Gabinete, se presentó en ella una resolución en virtud de la cual se pedía el "recall" del Gobernador General, y todos los miembros de la Legislatura demócratas, con excepción de uno, votaron con los miembros nacionalistas por ese "recall." Fuímos a la lucha realmente, pero claramente hemos manifestado al pueblo que no debía considerar el ''issue" de la dimisión del Gabinete en aquellas elecciones; porque si aquel H issue" era nacional, no debía ser suscitado en una contienda electoral, porque entonces se convertiría en un "issue" electoral. En las últimas elecciones generales no se ha discutido en el Cuarto Distrito la cuestión de la cooperación o no cooperación, ni el Senador Sumulong ha presentado como bandera de combate la cooperación con el Gobernador General. Es posible que se le haya acusado de haber sustentado algunas teorías que lindaban con esa política de cooperación. Pero en todos los mítines que se han celebrado en el Cuarto Distrito y en que estaba presente el Senador Sumulong, yo estuve también presente, y puedo dtcir que no es verdad que el Senador Sumulong haya sostenido, como un "issue" en las elecciones celebradas últimamente la cuestión de la cooperación con el Gobernador General Wood. Además, aquí se ha dicho muy bien por el Presidente del Senado, en cierta ocasión, que esa frase de "política de no cooperación" es una frase impropiamente establecida en el léxico político nuestro. Lo que se quiere dar de entender con esa frase, no es que todos los filipinos, con o sin representación oficial,"han de estar constantemente obstaculizando al Gobernador General, que es lo que quizás llama política agresiva LEGISLATURA FILIPINA 1331 el Senador por el Duodécimo Distrito en su discurso. Se ha visto que cuando el Gobernador General recomienda a la Legislatura una medida justa y beneficiosa a los intereses generales del país, la Legislatura Filipina ha acogido esa recomendación y ha aprobado la ley necesaria para realizarlo. Cuando el Gobernador General ha sometido nombramientos que se cree que son justos, el Senado los ha aprobado. De modo que no se trata de mantener un estado permanente de guerra contra el Gobernador General, cuando se dice que no debemos cooperar con el Gobernador General. Creo yo que esa frase tiene su significación y su importancia dentro de nuestro léxico política y es que cuando el Gobernador General trata de llevar a cabo un acto que constituya merma de la autonomía del pueblo filipino, cuando el Gobernador General hace uso del veto de una manera irrazonable, coartando en cierto modo la libertad de acción y la iniciativa de nuestra Legislatura, para dictar las legislaciones qu2 requieren los intereses generales del país; cuando el Gobernador General emite ideas contrarias a las aspiraciones sagradas del pueblo filipino; éntonces esa palabra "no cooperación" significa que los filipinos debemos manifestar que no pensamos con el Gobernador General y que protestamos contra cualquiera opinión que él emitiera en contra de las· justas y sagradas aspiraciones del pueblo filipino. Por lo demás, yo creo que lo que se está haciendo hasta ahora no es más que el fruto de una detenida consideración de las ventajas y desventajas que pudiera reportar al país una actuación que se está desarrollando por los elementos responsables de la dirección de nuestros asuntos políticos, y de la otra actuación que se dice contraria a la primera. Yo no sé quién es el que ha dicho que el General Aguinaldo o cualquier otro ciudadano prominente del país no tiene derecho a expresar ninguna opinión. Cuando se celebró aquella sesión conjunta de la Legislatura Filipina, en que se aprobó una resolución ratificando el deseo del pueblo de gozar de su independencia inmediata, absoluta y completa, he prnnunciado un improvisado discurso y en ese discurso me he referido a los liders constitucionales del pueblo. He sostenido la teoría de que los que han recibido el mandato del pueblo para dirigir sus asuntos y para representarle en sus luchas pacíficas por nuestro ideal, no solamente tienen derecho, sino han contraído hasta el deber y la responsabilidad de vocear y defender los sentimientos y aspiraciones del pueblo. No creo que nadie se haya atrevido a manifestar que ningún otro ciudadano de las Islas Filipinas puede expresar libremente su opinión. Tenemos una Ley Orgánica que garantiza la libertad de pensar y de hablar en Filipinas, y creo yo que nosotros seremos injustos para con nosotros mismos, si, aspirando a la libertad de nuestro país, fi.i.éramos los primeros en desconocer las libertades y los derechos constit ucionales de nuestros conciudadanos. Nadie, creo yo, ha dicho, que yo sepa, que el General Aguinaldo no tenga derecho a emitir su opinión, como cualquier otro ciudadano de nuestro país. Nadie ha pretendido tampoco que los que son liders elegidos por el pueblo tengan el don de infabilidacl en sus actos y en sus declaraciones. Pero lo que sí es un hecho es que en las presentes circunstancias la responsabilidad recae sobre los hombros de los Iiders elegidos por el pueblo. Éstos son los que tienen que dar cuenta de sus actos ante el pueblo y, por consiguiente, cuando llegan los momentos supremos en que se trata de conocer los sentimientos de nuestro pueblo, el pueblo americano debe guiarse primeramente por la opinión de los que son mandatarios del pueblo y. han de responder de sus actuaciones ante el mismo antes de guiarse por el criterio de otras personas, por respetables que fuesen, porque así lo exige un régimen esencia} .. mente democrático y representativo. He dicho. El Sr. ÜSMEÑA. Señor Presidente, está en orden la consideración del Proyecto de Ley No. 1039 de la Cámara de Representantes. Pido que el Senado se constituya en Comité de Toda la Cámara para el estudio de dicho proyecto. El PRESIDENTE. Se constituye el Senado en Co. mité de Toda la Cámara para considerar el Proyecto de Ley No. 1039 de la Cámara de Representantes y se designa al Senador De los Reyes para que lo presida. SESIÓN DEL COMITÉ DE TODA LA CÁMARA . Se abre la sesión del Comité de Toda la Cámara a las 5.25 p. m. El PRESIDENTE. Queda abierta la sesión. Léase el Proyecto de Ley No. 1039 de la Cámara de Representantes. CONSIDERACIÓN DEL PROYECTO DE LEY NO. 1039 DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES El CLERK DE ACTAS: LEY QUE CREA UN FONDO ESPECIAL PARA PRESTAMOS A LAS PROVINCIAS, MUNICIPIOS Y CIUDADES CON CARTAS ESPECIALES Y DESTINA PARA DICHO FIN LA SUMA DE DOS MILLONE S DE PESOS. El S enado y la Cámara de Rcp1·esentantes de Filipinas COíMltituídos en Legislatura y por autoridad de la misma decretan : ARTÍCULO l. Por la presente se destina de los fondos existentes en la Tesorería Insular, no destinados de otro modo, la suma de tres millones de pesos para constituir un fondo especial que se denominará "Fondo de Préstamos." Este fondo constituirá una cuenta reembolsable, y, juntamente con sus futuros aumentos provenientes de los ingresos de su operación y las consignaciones subsiguientes que se provecm para el mismo, será invertido en préstamos a las provincias, municipios y ciudades con cartas especiales para la construcción o adquisición de mejoras públicas de carácter permanente y para el pago de la parte provincial o municipal del costo de las mediciones catastrales debidamente .'.'.utorizadas. po~~~· J~1 PS~·c;:ta~f~s~l~teH~~iec~~~. ~~~ju;;:sid~~t;e yco~l jefe de la Oficina Ejecutiva y Director de Obras Públicas, como miembros, la cual administrará el Fondo de Préstamos creado por la presente y establecerá las reglas y condiciones para la concesión de dichos préstamos: Entendiéndose, sin e11ibar90, Que ningún préstamo se concederá por un período que exceda de diez años en ningún caso; Entendiéndose. además, Que en ningún caso se concederá un préstamo mayor de cien mil pesos para cada proyecto: Entendiéndose, finalmente, que ningún préstamo de este fondo será condonado bajo ninguna circunstancia. ART. 3. Los gastos necesarios que se autoricen para la debida ejecución de las disposiciones de esta Ley serán pagados del Fondo de Préstamos creado por la presente. 1332 DIARIO DE SESIONES ART. 4. Esta Ley entrará en vigor tan pronto como se.:l aprobada. E l PRESIDENTE. Tiene la palabra el Comité. INFORME ORAL DEL PONENTE, SR. VILLANUEVA El Sr. VILLANUEVA. Señor Presidente, este proyecto de ley procede de la Cámara de Representantes y no es más que la continuación de una política no interrumpida adoptada por el Gobierno. Este proyecto de ley crea un fondo especial para préstamos a las provincias, municipios y ciudades con cartas especiales y destina para dicho fin la suma de tres millones de pesos. Antes del año 1923, el Gobierno de Filipinas concedía préstamos a provincias y municipios, pero con fondos procedentes de la amortización de los bonos del Gobierno Insular, por valor de seis millones de pesos. De esta suma los gobiernos provinciales y municipales cumplieron religiosamente sus compromisos y han pagado cuatro miilones, quedando por pagar dos millones, porque el plazo no ha vencido aún; pero se espera que las provincias y municipios que han tomado estos préstamos cumplirán con sus compromisos como han estado cumpliendo hasta aquí. Pero el año 1923, la Legislatura Filipina adoptó una ley prohibiendo que la amortización procedente de1 los bonos se empleara en otra clase de inversiones, a menos que fuera en valores de los Estados Unidos o del Gobierno Insular. Ante esta prohibición legal se tuvo que abandonar la política adoptada por el Gobierno de conceder préstamos a las provincias y municip_ios, y se presentó de nuevo un proyecto de ley en la Camara de Representantes, que es el que hoy tenemos bajo nuestra consideración. Este proyecto vota, como he dicho antes, la suma de tres millones de pesos de la Tesorería Insular no destinados de otro modo, la cual suma se concederá en forma de préstamos a las provincias y municipios. La Cámara de Representantes pone estos fondos en manos de una Junta de Préstamos compuesta del Secretario de Hacienda, del Jefe de la Oficina Ejecutiva y del Director de Obras Públicas. Hemos presentado una enmienda en el sentido de que sean al mismo tiempo miembros de esta junta el Tesorero Insular y otra persona que será designada por el Gobernador General con el consejo y consentimiento del Senado. Ésta es la primera enmienda que el Comité de Hacienda del Senado ha introducido en esta parte del proyecto. Otra enmienda es la que se refiere a la cuantía de estos préstamos. La Cámara de Representantes propuso en este proyecto que los préstamos para provincias no debían exceder de cien mil pesos y que los préstamos para municipios no rebasaran de cincuenta mil pesos en cada caso. Nosotros hemos creído conveniente, en vez de limitar las cantidades tanto para provjncias como para municipios, adoptar la siguiente enmienda que esperamos merecerá la aprobación del Senado: En.tendiéndose, !in embargo, Que ningún préstamo se concedera por un per10do que exceda de diez años. Entendiéndose además, Que en ningún caso se concederá un préstamo mayor de ciento cincuenta mil pesos para cada proyecto. La .explicación de esto es sencilla y clara. Puede ocurrir que haya un proyecto tanto provincial como municipal _que exceda, por ejemplo, de cien mil p~sos. BaJo Ja forma en que viene el proyecto de la C'.a~ara de Representantes, esa provincia y ese rriunici~10 se verían imposibilitados de acogerse a los bene~CI?S de este pr?yecto toda vez que esas disposiciones limitan la cantidad que podrían pedir del Gobierno Insular en forma de préstamo para una obra cuyo costo exceda de cien mil pesos. Esa es la razón po,r la cual el Comité de Hacienda desea que se amphe un poco esta cantidad y que el préstamo se conceda a cada municipio o provincia, que quiera llevar a cabo alguna mejora pública. El Sr. SANDIICO. Para algunas preryuntas al orador, señor Presidente. º El PRESIDENTE. Puede contestar el orador si lo deRea. ' El Sr. VILLANUEVA. Con mucho gusto. EL SR. SANDII<O DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr: SANDU<O. ¿Cuáles son los requisitos que se necesitan para que un municipio o una provincia tenga derecho a solicitar préstamos de esos fondos? El Sr .. VI~LANUEVA. No. hay más requisito que el d~ S ? capacidad ~r~s~ataria. Siempre que esa provmcia y ese mumc1pio puedan cumplir con su oblig~ción de pagar al Gobierno el préstamo que solicitan para sus mejoras públicas, podrán obtener dicho préstamo de tales fondos. . El Sr. SANDIKO. En el taso de que se presenten dieiJ o ~einte municipios, todos con capacidad prestataria ¿a cuál de ellos se daría preferencia? El Sr. VILLANUEVA. La Junta de Préstamos estudiará cada proyecto en cada caso. Aquel proyecto de obras públicas que se considera más uri~~!~;~~~~e luego será preferido por la Junta de El Sr. SANDIKO. En el caso de que se cometa un acto· de favoritismo, ¿qué responsabilidad tiene la Junta? ¿Hay acaso alguna penalidad para cuando se cometan favoritismos? El Sr. VILLANUEVA. Está en manos de la Legislatura el cambiar inmediatamente esa Junta de Préstai:rios, puesto que ésta _es una ley dictada por la Legislatura, y, siendo asi, creo que esta misma Legislat~ra pod_tía perfeccionarla de tal manera que respondiese meJor a los intereses públicos. El Sr. MABANAG. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador si lo desea. ' El Sr. VILLANUEVA. Con mucho gusto. EL SR. MABANAG DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. MABANAG. ¿Tiene ahora la caja insular algún fondo sobrante que pueda ser destinado a estos préstamos? , E l Sr. VILLANUEVA. El año 1925 había un supera_v1 t de cmco millones doscientos cincuenta y ocho mil pesos. El Sr. MABANAG. ¿No afectará este proyecto a los proyectos de obras públicas, comenzados o por comenzar, del Gobierno Insular? El Sr. y1LLANUEVA. No, señor; esta es una suma, como decimos nosotros la gente del campo, limpia LEGISLATURA FILIPINA 1333 de polvo y paja. Ésta es una suma que está fuera de los compromisos y obligaciones del Gobierno. El Sr. MABANAG. ¿Y cuánta cantidad, después de deducidos estos dos mmo·nes, quedará para obras públicas el año próximo venidero? El Sr. VILLANUEVA. Por de pronto, la cantidad recomendada por el Poder Ejecutivo está ya descontada del proyecto. El Sr. MABANAG. ¿Se ha tenido en cuenta que hemos aprobado recientemente una ley votando veinte millones de pesos para la instrucción elemental y que parece que ese bill está ahora pendiente en la Cámara de Representantes? El Sr. VILLANUEVA. Ese proyecto está aun pendiente; pero los veinte millones en él consignados no se votan de una sola vez, sino dos millones solamente al año. El Sr. ÜSÍAS. Para una aclaración, nada más, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede hacerla el Senador por el Segundo Distrito. EL SR. OSÍAS HACE UNA ACLARACIÓN El Sr. OS!AS. El bill a que se refiere el Senador por el Segundo Distñto (Sr. Mabanag), tal como ha sido aprobado por el Senado, vota la cantidad de diez millones solamente, y se trata de apropiar anualmente un millón de pesos. El Sr. MABANAG. Parece que se ha aumentado eso en el Senado a veinte millones. Era de diez millones el proyecto original, pero el Senador por Negros (Sr. Villanueva) presentó una enmienda aumentándo a veinte millones. El Sr. VILLANUEVA. El mismo proponente de la enmienda, la retiró, dejando el proyecto tal como estaba. El Sr. MABANAG. Si el bill que hemos aprobado aquí, se convirtiese en ley, ¿quedaría aun alguna cantidad remanente para estos préstamos? · El Sr. VILLANUEVA. Suponiendo que este proyecto mereciese la consideración favorable del Senado, habría que descontar de los diez millones, tres milliones más un millón que propone el Senador por el Segundo Distrito (Sr. Osías}, y tendríamos aún un margen de seis millones. El Sr. MABANAG. ¿Qué crédito devengarán esos préstamos? El Sr. VILLANUEVA. En este proyecto de ley el Cómité de Hacienda del Senado ha propuesto que el interés sea de cuatro por ciento. El Sr. MABANAG. ¿Aparece eso en el proyecto? El Sr. VILLANUEVA. Consta como una de las enmiendas. El Sr. MABANAG. ¿En qué página? El Sr. VILLANUEVA. En la primera página, línea 10. El Sr. TIRONA. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. VILLANUEVA. Con mucho gusto. EL SR. TIRONA DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. TIRONA. Suponiendo que las treinta y cinco provincias de que se compone el Archipiélago solicitaran 'P'l00,000 de préstamo cada uno, tendríamos que la cuantía total ascendería a 'P'3,500,000, y el proyecto solamente destina 'fl'3,000,000 para préstamos a provincias y municipios. ¿No cree Su Señoría que estaba bien fijado el tipo anterior o sea que en vez de f"150,000 como máximum de la cantidad que se puede prestar, sean '1""100,000, teniendo en cuenta el número de provincias y municipios que hay en el ·Archipiélago-? El Sr. VILLANUEVA. Señor Presidente, parece muy aventurado suponer que precisamente todas las provincias necesiten de esos préstamos para los fines que ellas se proponen. Hay provincias, por lo pronto, que aun deben al gobierno insular y no puedo creer que la capacidad prestataria de esos municipios les permita obtener un nuevo préstamo del gobierno insular. Al principio, señor Presidente, yo acariciaba, al igual que el Senador por el Cuarto Distrito, (Sr. Tirona) la idea de fijar como tipo para la concesión de esos pré. stamos la suma de cien o cincuenta mil pesos; pero los miembros del Comité de Hacienda se han visto frente a este caso que muy bien podría ocurrir en la práctica, a saber: que un municipio tuviera, por ejemplo, un proyecto de una importancia tal que su costo pudiere exceder de t"50,000-y quien dice de un municipio, dice de una provincia, que tenga necesidad de emprender una obra que le cueste, por ejemplo, tFl0.0,000-y si nosotros nos ciñéramos al proyecto de ley original tal como estaba antes de introducirse esta enmienda, esas provincias y municipios se verían impedidos de hacer uso de las disposiciones de la ley, así que hemos creído conveniente que la cantidad se amplie "t"Fl00,000 y que esa apropiación se haga para cada proyecto. El Sr. TIRONA. Vamos a suponer que no hay más que quince provincias en todo el Archipiélago que tengan capacidad prestataria para poder contraer un préstamo bajo los auspicios de esta ley, y que esas quince provincias pidieran cada una 'P-100,000 nada más y de los novecientos municipios del Archipiélago la mitad quisiera acogerse a los beneficios de este proyecto de ley, si Su Señoría en vez de rebajar el tipo máximo de la cantidad que se debe prestar, lo aumenta todavía, ¿no cree Su Señoría que el resultado sería que no todos los que tienen derecho a obtener el préstamo bajo esta ley podrían conseguirlo y solamente se aprovecharían de ésta unas cuatro o cinco provincias y unos veinte municipios? El Sr. VILLANUEVA. Es posible que la Junta de Préstamos adopte la misma política que ha adoptado el Comité de Obras Públicas de la Legislatura Filipina, teniendo en cuenta la cantidad disponible hasta donde sea posible. Además, esta ley no impide que, en el caso de que el año que viene o el otro año viera la Legislatura que no es suficiente el dinero que se ha invertido, se pueda aumentar un millón de pesos más o dos millones . . . El Sr. TrnONA. Quiero manifestar que estoy conforme con los fines que se persiguen con este proyecto de ley y con el proyecto mismo. Mi temor es que este proy~cto se preste a preferencias injustas e irritantes y que hubiera municipios que tuvieran derecho a obtener un préstamo de 1l'60,000 y no lo consigan abajo el pretexto de que hay muchos muni1334 DIARIO DE SESIONES cipios que solicitan préstamos, y que, en cambio a otros municipios se les den 1"80,000 ó 'Pl00,000, porque aunque es verdad que este Comité puede adoptar una práctica como la adoptada por el Comité-de Obras Públicas, de una distribución equitativa, sin embargo, desde el momento que se fije aquí un tipo máximo una provincia puede pedir ese máximo, y como la Junta de Préstamos puede concederlo, puede darse el caso de que se reparta entre cuatro o cinco provincias, en perjuicio del resto del Archipiélago. El Sr. VILLANUEVA. En primer lugar, hay que suponer buena fe en la Junta de Préstamos. Esta está compuesta de personas a quienes creo que hasta ahora hemos considerado responsables de todos sus actos, y si no fuera bastante la lealtad al cumplimiento de su deber por parte del Secretario de Hacienda, del Tesorero Insular, del Jefe de la Oficina Ejecutiva y del Director de Obras Públicas, todavía tenemos entre estos miembros uno que es designado por el Gobernador General con el consejo y consentimiento del Senado. Además, señor Presidente, estas obras se estudian detenidamente por la oficina correspondiente, como lo sabe muy bien ~l Senador por el Cuarto Distrito (Sr. Tirona) . Es práctica constante seguida por el Gobierno el atender hasta donde sea posible todas aquellas obras de urgente necesidad, y así, en la distribución de fondos que pertenecen a obras públicas, hemos visto que se ha concedido preferente, atención a las obras que han sido debidamente estudiadas por el Director de Obras Públicas. El Sr. TIRONA. Pero tal como está redactado el proyecto, se da amplia facultad a esos miembros del Comité. No se establecen siquiera de una manera general las condiciones bajo las cuales se deben conceder esos préstamos para evitar injusticias. Es posible, y desde luego todos convenimos en que esos funcionarios han de cumplir con su deber y obrarán de buena fe, pero siempre es justo y conveniente que la Legislatura Filipina establezca de antemano condiciones generales bajo las cuales esos préstamos deben autorizarse, y .Ja fijación de esas condiciones no significa necesariamente que la Legislatura desconfíe de esos funcionarios, sino que la Legislatura quiere estar segura de que ningún municipio o provincia que realmente tenga derecho a contraer un préstamo y tenga obras que realizar y no cuente con fondos bastantes, pueda obtener un prestamo de los fondos aprobados en esta ley. Tal como está redactada la ley en proyecto, ninguna condición se señala bajo la cual el Comité haya de conceder esos préstamos ... El PRESIDENTE. ¿Por qué no propone Su Señoría una enmienda? Sr. TIRONA. Porque aun estamos discutiendo en términos generales el proyecto de ley. (Prosiguiendo.) Creo que si pudiéramos encontrar una fórmula que asegure que esta Junta ha de distribuir con equidad y justicia los fondos, habríamos conseguido de una manera plena los fines que se persiguen con este proyecto de ley. De_ otro modo, me temo que, a la sombra de este proyecto, sin querer, se cometan algunas injusticias; así es que mi proposición al Comité es que si puede encontrar alguna fórmula que perfeccione el proyecto introduciendo algunas limitaciones a la actuación de la Junta, creo que no habría ninguna objeción a qu.e dicho proyecto se apruebe, porque, como he dicho, estamos conformes con dicho proyecto de ley. El Sr. VILLANUEVA. En primer término, la Cámara de Representantes, según tengo entendido, ha invertido todo el tiempo necesario en estudiar este proyecto de ley y dicha Cámara ha llegado a esta conclusión; y los miembros del Cómité de Hacienda también han estudiado debidamente esta cuestión y ha llegado a la misma conclusión a que ha llegado la Cámara de Representantes. Hemos estado buscando un medio, la manera y forma de cómo debe invertirse mejor esta apropiación, pero la verdad es que no hemos encontrado más que este medio hábil y expedito por el cual se inviertan estos fondos de una manera justa y razonable. Tenemos la ley sobre préstamos provinciales. Está en esta forma ; la única diferencia consiste en que el Secretario ... El Sr. TIRONA. Aquí en Ja segunda página del proyecto aparece la frase "para cada proyecto" como una frase sustituta de la frase "a una provincia y de cincuenta mil pesos a un municipio;" ¿no es verdad que con esta enmienda introducida por el Comité, una provincia puede tener diez proyectos, en cuyo caso podría obtener de un tirón 'Pl,000,000, en vez de la disposición adoptada por la Cámara de Representantes que limitaba el préstamo de P'l00,000 a cada provincia? El Sr. VILLANUEVA. Es preciso que deslindemos las cosas. La primera contención de Su Señoría se refiere a la forma de inversión, cuyas preguntas he contestado, no sé si a satisfacción de Su Señoría. Este otro punto que acaba de suscitar Su Señoría es distinto del anterior. Como he dicho antes, la Cámara de Representates ha dispuesto que los préstamos que se concedan a las provincias y municipios no excedan para las provincias de 'P'l00,000 y para los municipios de 1"'50,000. Nosotros hemos introducido una enmienda en este proyecto en el sentido de que los préstamos sean hasta t-'150,000 para cada proyecto. Esta es una enmienda que se somete a la consideración del Senado. Es cuestión de cantidad. La Cámara de Representantes propone que los préstamos no excedan de P'l00,000 para provincias y de 'P"50,000 para municipios .. El Sr. TIRONA. Esta enmienda del Comité es radicalmente distinta de la disposición aprobada por la Cámara de Representantes, porque ésta hace la concesión de préstamos en consideración a cada provincia, o municipio, de tal manera que hay la limitación de que una provincia no puede pedir más de 'P'l00,000 y un municipio más de :P50,000; en cambio, según esta enmienda del Comité, una provincia puede pedir Pl,000,000 si tiene diez proyectos, porque la base de la concesión es por proyecto y no por provinLEGISLA TURA FILIPINA 1335 cias. De manera que esta cuestión está envuelta en mis anteriores observaciones. Si una junta de distribución concediera a quince provincias el límite de la cantidad que se concede en el proyecto, ip100,ooo, que, según la enmienda, asciende a 1"'150,000, el resultado es que más de dos terceras partes de los municipio con derecho a tomar dinero a préstamo bajo los auspicios de esta ley, no podrán conseguirlo, y menos ahora con esta nueva base de distribución por cada proyecto. El Sr. VILLANUEVA. Esta explicación está bien en el terreno de la teoría, pero, a la verdad, ningún municipio puede llegar a eso. . El Sr. TIRONA. Hay provincias que tienen capacidad prestataría considerable lo mismo que hay municipios con capacidad prestataría bastante. El Sr. QUEZON. Señor Presidente yo quisiera informar a~ Senado que el Secretario de Hacienda cree que es meJor que se dé 'discreción a la Junta. El motivo por qu~ se ha presentado este proyecto es evitar que se emitan bonos por provincias y municipios por cantidades pequeñas. Cuando el total de proyectos en una p1:oyincia asciende a una suma grande, se deben emitir bonos. En los Estados Unidos, los banqueros no se ocupan en comprar bonos de cien mil o doscientos mil pesos; por eso se vota la cantida~ d~ tres millones para proyectos municipales o provmcrnles que no sean de tal cuantía que requieran la emisión de bonos. Y se ha pensado votar esta cantidad, porque existe un superávit en el Tesoro Insular. EL SR. MORALES FORMULA ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. MORALES. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. ¿Accede a ellas el orador? El Sr. QUEZON. Sí, señor. El Sr. MORALES. Según la nueva regla de la Oficina de Obras Públicas, no se conceden bonos a municipios sino a provincias. El Sr. QUEZON. Justo; pero de acuerdo con este proyecto los municipios pueden pedir prestado dinero. El Sr. MORALES. No habrá bastante para todos los municipios ... El Sr. TIRONA. Sólo quiero hacer una manifestación, señor Presidente. El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Senador por el Cuarto Distrito. EL SR. TIRONA HACE UNA MANIFESTACIÓN El Sr. TIRONA. No nos oponemos a la aprdbación de este proyecto. El único reparo que tenemos es en cuanto a la manera como se ha de distribuir el dinero para préstamos al objeto de que todas las provincias que quieran acogerse a esta ley puedan obtener la parte de préstamo correspondiente. Lo que deseamos es poder regular las condiciones bajo las cuales se ha de distribuir esta cantidad al objeto de evitar preferencias injustas. El Sr. ALEGRE. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Sexto Distrito. DISCURSO DEL SR. ALEGRE EN CONTRA DEL PROYECTO 'El Sr. ALEGRE. Este proyecto de ley refleja una verdad reconocida .por todos y es que nuestras provincias y municipios carecen de impuestos que pued~n ser invertidos en mejoras muy necesarias a la vida moderna de dichos municipios y provincias. Señor Presidente: creo que sería mucho más conveniente y prildente aprobar leyes que faculten a esto_s municipios a crear fuentes de ingreso para subvemr a sus necesidades más perentorias que no aprobar leyes por las cuales se les faculta a contraer más deudas. Con este proyecto de ley el problema n.o queda re~uelto a menos que modifiquemos nuestro s~ste~!l de impuestos para que tengan mayor particrpac10n nuestras provincias y municipios. Tres mill<~nes de pesos para las necesidades de nuestras provmcias y municipios son como una gota de agua en el ~ar .. C_o~sumidos esos tres millones de pesos, tod~via ex1stiran muchas mejoras y muchas neces~dades que las provincias no podrán realizt..r ni satisfacer. .í\d~n_iás, se multiplican los medios de nuestros mumcipios y de nuestras provincias para co~traer. deudas. Vuelvo a decir que sería mucho mas sa?10 crear ~uentes de requeza que no fuentes contranas a la riqueza, como es la adquisición de deudas; Y a menos que mejoremos las condiciones econói:iicas de ~sos ~unicipios y provincias, siempre se veran e~ senas dificultades para pagar las deudas que contraigan. Señor Presidente: actualmente el pueblo filipino debe ya u!la cantidad tan. enorme en bonos que se pue.de decir que la capacidad prestataria del país cas~ ha_ llegado y~ a su límite. Por encima de esta obhgación del paí~, toda':'ia nuestros municipios, para hacer pequ_enas meJ oras, pueden acudir al Ban~o Postal. Siempre que las garantías han sido suficientes Y la petición, justificada, nunca se· ha negado el Banco Postal a prestar su ayuda ; y que hasta ahora _el. Banco Pos~a~ ha podido cumplir con los r~q.uerimientos o petic10nes de los diferentes municip10s r ~rovinci_as de Filipinas, es un hecho. Si esto es as1, Y temendo ya como tenemos dos medios por l~~ c.uales puede? P.edir prestado dinero nuestros mumc1p10s y provmcrns, ¿para qué todavía este exceso de paternalismo que no conduce a ninguna parte? Tres millones de pesos tampoco pueden hacer un gran bien a treinta y cinco provincias y novecientos municipios. . Y_ o daría con más ~usto mi voto por una ley similar a la que aprobo esta Cámara facultando a ~os municipios a crear nuevos impuestos para sus necesidades; yo daría mi voto con mayor satisfacción para que nuestras provincias y municipios obtuvieran mayor participación en rentas internas. Siempre daré mi voto a toda medida justa y equitativa, no a la que signifique un gravamen para el pueblo. Siempre daré mi voto a una medida por la cual nuestros municipios y provincias puedan devengar nuevos ingresos, antes que a una medida semejante que, a pesar de los buenos deseos de los que la han propuesto, no es: en último término, más que un exceso de paternalismo con respecto a las 1336 DIARIO DE SESIONES provincias y municipios, tratándose de ocultar con ello la omisión de la Legislatura, que es la de no haber provisto de ingresos necesarios al menos para los gastos ordinarios de nuestros municipios y de nuestras provincias. Estos tres millones, en el supuesto de que sean aprobados, ¿qué problema van a resolver teniendo en cuenta el atraso en que vivimos en provincias y municipios, teniendo en cuenta el número de los mismos y la exigua cantidad que se apropia? El Sr. VILLANUEVA. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. ALEGRE. Con mucho gusto. EL SR. VILLANUEVA DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. VILLANUEVA. ¿Cree el orador que los municipios y las provincias no necesitan de socorro ni d~ben ser socorridos? El Sr. ALEGRE. Precisamente estoy diciendo que necesitan ser socorridos, pero no necesitan regalos, no necesitan que les facultemos a contraer deudas sin crear medios para que puedan pagar esas deudas y esas obligaciones. El Sr. VILLANUEVA. ¿No es verdad que esto viene a ser solamente lJ.Il anticipo que se les concede mientras ellos no vayan recaudando fondos? El Sr. ALEGRE. Precisamente a lo que tienen derecho los municipios y las provincias no es a los anticipos; a lo que tienen derecho es a una equitativa y justa participación en los impuestos generales del país. El Sr. Qum1NO. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el oi-ador, si lo desea. El Sr. ALEGRE. Con. mucho gusto. EL SR. QU1R1NO DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. QUIRINO. Supongo que Su Señoría recuerda que hace poco hemos aprobado aquí un proyecto de ley facultando a los concejos municipales a crear nuevas fuentes de ingreso. El Sr. ALEGRE. Sí, señor. El Sr. QumINO. ¿No cree Su Señoría que es mejor que los municipios acudan a este medio que no al de vender bonos al extranjero? El Sr. ALEGRE. Creo que es mucho mejor que los municipios y provincias dén de sus propios recursos, y si éstos no bastan, apelar a las facilidades que prescribe y concede la ley. Y si esto no es suficiente todavía, ahí está el Banco Postal. El Sr. QUIRINO. ¿Pero Su Señoría no está enterado de que el Banco Postal actualmente no tiene ya fondos que prestar? El Sr. ALEGRE. Estoy enterado de ello, pero también estoy enterado de que va teniendo fondos, a medida que se presentan por los municipios solicitudes de préstamos. Son relativamente muy pocas las solicitudes que se han dejado de atender, pero se me ha asegurado que dentro de tres o cuatro meses habrá fondos suficientes para resolver favorablemente las solicitudes. Hasta ahora no hay verdadera necesidad de que votemos tres millones. El Sr. Qurn~NO. ¿No es verdad que el Banco Postal no autoriza más que el uno por ciento, mientras que el proyecto de ley actual es cuatro por ciento, y por tal motivo sería más beneficioso para las provincias y municipios acudir al Banco Postal? El Sr. ALEGRE. El uno por ciento en teoría no significa nada cuando, en realidad de· verdad, se hace una injusticia a los municipios y a las provincias. (Prosiguiendo.) Parece que se les hace un favor a los municipios y provincias con estos tres millones que ellos pueden adquirir en préstamo, cuando, en realidad de verdad, no es ningún favor. Lo justo y equitativo es darles una participación adecuada, y estoy seguro de que si esto se aprueba por la Legislatura, nuestros municipios y provincias no tendrán necesidad de pedir prestado dinero. El Sr. SANDIKO. Para algunas preguntas al orador, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede contestar el orador, si lo desea. El Sr. ALEGRE. Con mucho gusto. EL SR. SANDIKO DIRIGE ALGUNAS PREGUNTAS PARLAMENTARIAS El Sr. SANDIKO. ¿Su Señoría no está opuesto a que los municipios emitan bonos? El Sr. ALEGRE. No estoy opuesto. El Sr. SANDIKO. ¿Tampoco Su Señoría está opuesto a que los municiplos tomen dinero del Banco Postal? El Sr. ALEGRE. Tampoco. El Sr. SANDIKO. ¿Por qué entonces Su Señoría se opone a este proyecto id.e ley? El Sr. ALEGRE. Porque estamos dando demasiadas facilidades y perdemos de vista la verdadera cuestión que es la de darles mayor participación en los ingresos. Quiero decir que si les damos una parte adecuada en los ingresos insulares, les proporcionaremos medios para que con sus propios recursos, sin tener que deber nada, sin contraer obligaciones, puedan realizar sus mejoras poco a poco y a medida que las provincias se vayan desarrollando económicamente, porque en la actualidad una provincia cuya utilidad mercantil, económica y agrícola supera a las demás, no tiene ninguna ventaja, por lo mismo que los impuestos sobre actividades agrícolas, industriales y mercantiles no benefician a la provincia sino al Tesoro Insular. ¿Qué diferencia hay entre la obligación contraída por un municipio con el Banco Postal y la obligación contraída fuera o por medio de este proyecto de ley? La obligación es la misma; siempre tendría que pagar. Parece que no hay una necesidad verdadera, porque hasta ahora los muniLEGISLATURA FILIPINA 1337 cipios están atendidos por el Banco Postal. No es tampoco esta suma una suma grande si se tienen en cuenta Jos fondos del Tesorero Insular, pero sí resulta pequeña si se tienen en cuenta las necesidades de los municipios y provincias. El Sr. SANDIKO. Pero Su Señoría acaba de manifestar que un municipio está gestionando préstamos del Banco Postal y ese municipio no tiene fondos. El Sr. ALEGRE. No, solamente durante tres o cuatro meses. El Sr. SANDIKO. Y ¿cómo quedarían los demás municipios que tienen necesidad de fondos? El Sr. ALEGRE. Hasta ahora no se ha visto, porque las peticiones de esos municipios que necesitan fondos no obran todavía en Manila. Solamente debemos tener en cuenta aquellas peticiones que ya obran en Manila, y de las cuales son muy pocas las que han dejado de ser atendidas, lo cual significa que no hace falta crear más fondos. Señor Presidente, por estas consideraciones, propongo que el proyecto de ley se deje sobre la Mesa. DISCURSO DEL SR. VILLANUEVA EN CONTRA DE LA MOCIÓN ALEGRE El Sr. VILLANUEVA. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Octavo Disti ~~-Sr. VILLANUEVA. Parece que existe una confusión por la cual se pide la posposición de este proyecto de ley. Es muy posible que las provincias y municipios quE\ dígnamente representa el Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre) estén deseando hoy que este proyecto de ley sea aprobado por la Legislatura Filipina. Hemos estado constantemente invocando el derecho que esas provincias y esos municipios tienen de contar. en cuanto sea posible, con los hospitales, y edificios escolares que ellos necesitan. Pero, señor Presidente, hoy se pide precisamente por el Senador que más entusiasmo ha demostrado en el desenvolvimiento tanto de las provincias como de los municipios, que el presente proyecto se deje sobre la mesa. Más de una vez he oído de sus propios labios que la provincia de Sorsogón, las pl-ovincias de que se compone su distrito están ansiando que llegase el día en que ellas pudiesen tener sus respectivos hospitales. El dinero que hoy se vota por medio de este proyecto, es un dinero que el gobierno insular está reteniendo injustamente en sus cajas, por lo mismo que ese dinero corresponde a dichas provincias y municipios. Si hubiéramos de aceptar la teoría que aquí se ha enunciado de que el Gobierno está mostrando un exagerado paternalismo hacia esas provincias y municipios ... El Sr. MABANAG. Para unas preguntas al orador, señor Presidente. / El Sr. VILLANUEVA. Estoy dispuesto a contestarlas, señor Presidente. El PRESIDENTE. Puede formular sus preguntas el Senador por el Segundo Distrito. EL SR. MABANAG FORMULA VARIAS PREGUNTAS AL SR. VILLA NUEVA El Sr. MABANAG. Si es verdad que el gobierno insular está reteniendo injustamente ese dinero, ¿por qué no se le devuelve a los municipios y provincias gratuitamente y no en forma de préstamos, como se propone por medio de este proyecto? El Sr. VILLANUEVA. Estoy hablando bajo la teoría sustentada precisamente por el Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre). El Senador por el Sexto Distrito cree que es mejor y más razonable el que a esas provincias y municipios se les conceda la facultad de crear impuestos. Y a eso replico ahora: si de estos fondos que forman parte de los recursos que corresponden y deben corresponder a esas provincias y municipios, ~reo lógico deci._ 1ue de algún modo el gobierno insular está reteniendo injustamente un dinero que no es suyo, ;¿por qué razón no vamos a devolver ·ese dinero por medio de este proyecto de ley en forma de anticipos y de gastos que se conceden a ellos, ya que hasta ahora la Legislatura no les ha concedido dicho privilegio para poder buscar o arbitrar esos recursos? El Sr. MABANAG. Si en justicia les pertenece a los municipios y provincias ese dinero, ¿por qué no se les devuelve ese dinero en vez de dárselo en forma de préstamos a un interés de cuatro por ciento anual? El Sr. VILLANUEVA. Lo estamos devolviendo todos los años en forma de obras públicas a esas provincias y municipios. Yo no sé francamente si las necesidades que sienten las piovincias y los municipios del Octavo Distrito son mayores que las necesidades que sienten las otras provincias del Archipiélago, para que se venga diciendo que esas provincias y municipios no necesitan de estos dos millones de pesos. Tenemos delante de nosotros un problema vital, que es la cuestión de los edificios escolares que necesitan nuestros pueblos y nuestros barrios. Hay un gran porcentaje de niños que en vez de asistir a las escuelas están recorriendo las calles como unos vagabundos infantiles. ¿Por qué, señor Presidente? Porque esas provincias y esos barrios no cuentan con edificios propios para sus escuelas. Parece que ambas teorías se pueden compaginar. Estoy con el Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre), como he estado con él al aprobarse el proyecto de ley facultando a los concejos municipales a arbitrar sus propios recursos o a imponer o crear contribuciones. Pero esa es una cuestión que tenemos que ver. Es preciso dar tiempo a esos municipios para que puedan desenvolverse dentro de las disposiciones de este proyecto de ley. Ahora pregunto, señor Presidente, mientras tanto, ¿no es acaso nuestro deber moral el acudir cuanto antes a las necesidades de esas provincias y municipios? ¿no vamos a hacer uso de esos recursos que están en las arcas insulares para remediar los grandes males que hoy están afrontando nuestras provincias y. municipios? ¿acaso se puede negar la absoluta necesidad que sienten esas 1338 DIARIO DE SESIONES provincias de tener sus propios hospitales? ¿acaso se puede negar que esos municipios necesitan traídas de agua, mercados públicos? ¿acaso no es verdad que el 75 u 80 por ciento de las enfermedades que contraen los habitantes de cada pueblo proviene de la mala clase del agua que beben? Esos males se remediarán con este proyecto de ley, porque, cuando este proyecto se apruebe, el Comité de Obras Públicas del Senado, que dignamente preside mi distinguido amigo, el Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre), podrá disponer de más fondos para fines de construcción, de traídas de aguas potables, de puentes y carreteras? Al paso que si nosotros no aprobamos este proyecto de ley, es muy posible que los fondos fijados por el Jefe Ejecutivo no sean ni siquiera suficientes para construir unos cuantos kilómetros de caminos y unos cuantos puentes. En estos momentos, tienen a su alcance los miembros de este Senado un remedio que yo considero eficaz para salvar la actual situación de nuestras provincias y municipios. He presentado y sostenído este proyecto de ley, porque creo sinceramente que, aprobándolo, habremos prestado una ayuda muy valiosa tanto a nuestros municipios como a nuestras provincias. El remedio de esos grandes males que están sufriendo y afrontando nuestras provincias y municipios, lo tendrá en sus manos el Senado si da su aprobación al presente proyecto de ley. EL SR.· ALEGRE HACE OTRAS MANIFESTACIONES El Sr. ALEGRE. Señor Presidente, cuatro palabras nada más para manifestar que estoy en un todo conforme todo lo expresado por el Senador por el Octavo Distrito (Sr. Villanueva). Estoy conforme con él en que hay grandes necesidades en nuestras p1·ovincias y municipios. También sé que hay un superávit en el Tesoro Insular y también sé que ese superávit, en vez de permanecer ocioso en las cajas del Tesoro Insular, produciría mayores beneficios si se devolviese al pueblo. Pero acontece que este proyecto de ley no devuelve nada al pueblo; se le hace un préstamo, y nada más. Y así como no estoy dispuesto a votar por un proyecto de ley por el cual este dinero que es del pueblo y sirve para remediar sus necesidades, se le va a prestar, así también estoy dispuesto a emitir mi voto en favor, si se le va a dar este dinero." Si se presentara un proyecto de ley destinando de estos tres millones de pesos a la construcción de hospitales, cuyos fondos están agotados, daría con gran entusiasmo mi voto a favor del mismo. Si de esos tres millones, dos millones se dieran para obras públicas, cuyo costo no tuvieran que devolver estos municipios y provincias, retiraría mi proposición. Mientras se requiera a los municipios y provincias de Filipinas la devolución, con un interés, de este dinero que les pertenece Y quz puede ser destinado a la construcción de escuelas, hospitales y otras mejoras de que han menester todos nuestros municipios y provincias, me negaré a votar en favor de est~ proyecto de ley. El Sr. LAUREL. Señor Presidente, me opongo a este Proyecto de ley en la forma en que se presenta hoy. Mi oposición consiste en que, según el artículo 2 de este proyecto de ley . . El Sr. QUIRINO. Señor Presidente, para una cuestión de orden. Se ha presentado la moción de que se deje sobre la mesa este proyecto de ley. La cuestión, por tanto, a debatir, es esa moción. El Sr. LAUREL. Estaba en la creencia de que se podía hablar de este proyecto de ley. Entonces voy a secundar la moción del Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre) y voy a presentar mis razones. Se debe dejar sobre la meSa este proyecto de ley, porque no conviene aprobarlo en la forma en que hoy se presenta. El Sr. QUEZON. Para una información al orador. La derrota de la moción del Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre) no implica que no se pueda enmendar el proyecto. De manera que si el Senador cree que es 'Conveniente que se vote una suma para 'que los municipios puedan obtener préstamos para aquellos fines para los cuales el Gobierno Insular no les concede ayuda, entonces el Senador debe votar en contra de la moción. Si el defecto está en las condiciones del préstamo o en la forma de concederse, el Senador puede presentar enmiendas. Mi proposición, pues, es que se rechace la moción del Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre). Si hay enmiendas, que se presenten las enmiendas y no votarlas sino mañana al objeto de que se pueda preparar el proyecto tal como fué enmendado el Senado esté en mejores condiciones de discutirlo. El Sr. ALEGRE. Si es cuestión de forma yo desearía una información del ponente, porque si se aceptara o se pudiese considerar una enmienda en el sentido de que este dinero no lo habrían de devolver los municipios, yo estaría conforme. El Sr. QUEZON. Esa enmienda no puede ser con· siderada. El Sr. VILLANUEVA. Esa enmienda no la acepta el Comité, porque es perjudicial. El Sr. ÜSÍAS. Pido que se vote la moción del Senador por el Sexto Distrito (Sr. Alegre) de que se deje el bill sobre la mesa. LA MOCIÓN ALEGRE DE QUE SE DEJE EL BILL SOBRE LA MESA. ES RECHAZADA El PRESIDENTE. Los que estén conformes con la moción de que se deje el bill sobre la mesa, digan sí. (Varios señores Senadores: Sí.) Los que no lo estén, digan no. (Varios señores Senadores: No.) Rechazada la moción. El Sr. QUEZON. En vista de que hay muchos Senadores que desean presenta1· enmiendas a este p:·oyecto de ley, propongo que se suspenda su discusión hasta la sesión de mañana al objeto de que los miembros del Senado que desean presentar enmiendas, puedan prepararlas. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción? (Silencio.) La mesa no oye ninguna. Aprobada. El Sr. QUEZON. Sería de desear que el Comité tuviera el proyecto preparado conteniendo todas las enmiendas propuestas por el Comité mismo. El Sr. VILLANUEVA. Este es un proyecto de la Cámara de Representantes enmendado por el Comité de Hacienda del Senado y las enmiendas constan en letras mayúsculas; es posible que haya una confusión en este proyecto. El Sr. QUEZON. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Quinto Distrito. LEGISLA TURA FILIPINA 1339 LEVANTAMIENTO DEL COMITÉ DE TODA LA CÁMARA El Sr. QUEZON. Propongo que se levante la sesión del Comité de Toda la Cámara. El PRESIDEN'fE. ¿Hay alguna· objeción a la moción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. Se levanta la sesión del Comité de Toda la Cámara. Eran las 6.40 p. m. SE REANUDA LA SESIÓN DEL SENADO Se reanuda la sesión del Senado a las 6.40 p. rn. El PRESIDENTE. Queda reanudada la sesión. INFORME DEL PRESIDENTE DEL COMITÉ DE TODA LA CÁMARA. SU APROBACIÓN El PRESIDENTE. El Comité de Toda la Cámara ha tenido bajo su consideración el Proyecto de Ley No. 1039 de la Cámara de Representantes, y tiene 223861-3 el honor de informar al Senado que no ha llegado a un acuerdo sobre el mismo. Ahora la cuestión en orden es si el Senado aprueba el informe del Comité de Toda la Cámara. Los que estén conformes con dicho informe, digan sí. (Varios Senadores: Sí.) Los que no io estén, digan no. (Silencio.) Aprobado. El Sr. QUEZON. Señor Presidente. El PRESIDENTE. Señor Senador por el Quinto Distrito. LEVANTAMIENTO DE LA SESIÓN El Sr. QUEZON. Pido que se levante la sesión hasta mañana. El PRESIDENTE. Los que estén conformes con la moción, digan sí. (Varios Senadores: Sí.) Los que no lo estén, digan no. (Silencio.) Aprobada. Se levanta la sesión hasta mañana a las cuatro de la tarde. Eran las 6.45 pp. m. CÁMARA DE REPRESENTANTES MIÉRCOLES, 20 DE OCTUBRE DE 1926 Se abre la sesión a las 5.25 p. m., bajo la presidencia del Hon. Manuel Roxas. El PRESIDENTE. Léase la lista de los Representantes. Sr. CUENCO. Señor Presidente, pido que se dispense la lectura de la lista. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción ? (Silen,cio.) La Mesa no oye ninguna. Se dispensa la lectura de la lista. Hay quorum. APROBACIÓN DEL ACTA Sr. CUENCO. Señor Presidente, pido que se dispense la lectura del acta y que la misma se dé por aprobada. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. PROYECTOS DE LEY EN PRIMERA LECTURA El CLERK DE ACTAS, leyendo: PROYECTOS DE LEY DE CARÁCTER PÚBLICO Del Representante Ybiernas (C. R. No. 1708, 7." L. F.) , titulado: Ley que e~mienda los r.rtículos mil novecientos cincuenta y ocho, mil novecientos sesenta y dos y mil novecientos sesenta y tres de la Ley Número Dos mil setecientos once conocida por Código Administrativo, y que provee a otros fines . (Referente a la disposición de las cartas y paquetes no reclamados en la Oficina de Correos.) E l PRESIDENTE. Al Comité de Comunicaciones. By Representative De la Cruz (H. No. 1709, 7th P. L.), entitled: An Act amending section eight of Act Numbered Six hundred and sixty-six of the Phi\ippine Commission defining and penalizing unfair competition. The SPEAKER. To the Committee on Revision of Laws. By Representative Noel (H. No. 1710, 7th P . L.), entitled: An Act appropriating the sum of thirty thousand pesos from the insular funds, not otherwise se_t aside, as insular aid for the construction of the Pinamungahan- AloguinsanBarili road in the Province of Cebu. " The SPEAKER. To the Committee on Public Works. Del Representante Recto (C. R. No. 1711, 7.• L. F.), titulado: Ley que crea el Departamento de Asuntos del Extremo Oriente de la Universidad de Filipinas, destina la suma de cincuenta mil pesos para sus primeras actividades y para otros fines. E l PRESIDENTE. Al Comité de Presupuestos. Del Representante Formoso (C. R. No. 1712, 7.0 L. F.), titulado: Ley que apropia veinticinco mil pesos de los fondos de la Tesorería Insular no dispuestos de otro modo para ser invertidos en la construcción de una escuela elemental en el municipio de Tuguegarao, Provincia de Cagayán. El PRESIDENTE. Al Comité de Obras Públicas. 1340 By Representative Fernandez (H. No. 1713, 7th P. L.), entitled: An Act appropriating the sum of five thousaud pesos out of al'ly funds in the Insular Treasury not otherwise appropriated, as insular aid for the construction of Busuañgan (Coron) elementary school building, Province of Palawan. The SPEAKER. To the Committee on Public Works. By Representative Fernandez (H. No. 1714, 7th P. L.), entitled: An Act appropriating the sum of five thousand pesos out of any funds in the Insular Treasury not otherwise appropriated, as insular aid for the construction of San Nicolas (Coron) elementary school building, in the Province of Palawan. The SPEAKER. To the Committee on Public Wor ks. Del Representante Guinto (C. R. No. 1715, 7.• L. F.), titulado: Ley protegiendo el derecho de un poseedor de un certificado de título contra registros fraudulentos sin excluir el derecho de un tercer poseedor por título oneroso, enmendando a este efecto el artículo cincuenta y cinco, de la Ley Número Cuatrocientos noventa y seis conocida por Ley del Registro de la Propiedad. E l PRESIDENTE. Al Comité de Terrenos Públicos, Minas y Montes. DESPACHO DE LOS ASUN'l'OS QUE ESTÁN SOBRE LA MESA DEL SPEAKER El CLERK DE ACTAS, leyendo : MENSAJ E DEL GOBERNADOR GENERAL MAN ILA, octub1·e 15, 1.?26 SIR: 1 have the honor to return without approval House Bill No. 259 entitled "An Act amending Section two thousand four hundred and seventy-three of Act Numbered Two thousand seven hundred and eleven lmown as the Administrative Code of the Philippine Islands." The present procedure providing for appeals from municipal court decisions, which has been followed for many years, appears to be satisfactory and to guarantee for ali persons their full constitutional rights. All that is necessary is for the accused to make a simple $latement in writing that he desires to appeal. For this purpose twentyíour hours should be ample. After filing the appeal the accused may secure his temporary liberty at any time he is able to arrange for bondsmen. To extend the right of appeal beyond that time will simply give unscrupulous bondsmen and others additional time to urge appeals for the sake of carning fees and will not give the accused any additional safeguard. 1 believe that the administration of our municipal courts should be handled with the litmost simplicity and dispatch consistent with the rights of individuals and the approval of such legislation would tend to defeat that end. Ver y respectfully, (Sgd.) LEONARD \VOOD Governor-GeneraL Thi:_ Honorable, the SPEAKER, HouSE OF REPRESENTATIVES. The SPEAKER. To the Committee on J udiciary. LEGISLATURA FILIPINA 1341 PETICIÓN DE CARÁCTER PÚBLICO Por el Speaker: Resolución adoptada por varios vecinos de Valencia, Bohol, protestando contra los bilis Bacon y Kiess, (Pet. No. 845, 7.' L. F.) El PRESIDENTE. Al Comité de Relaciones Metropolíticas. INFORMES DE COMITÉ Informe del Comité de Biblioteca (I. C. R. No. 294, 7.ª L. F.), sobre el Proyecto de Ley No. 1166 de la Cámara, titulado: "An Act appropriating thc sum oí sixty t housand pesos for the purchase of the library of the late Hon. Cayetano Arellano to be placed either in the Supreme Court's Library or in the Philippine Library and Museum," recomendando que sea aprobado con enmiendas. Ponente: Representante Marcos. The SPEAKER. To the Committee of the Whole Calendar. Informe del Comité de Gobiernos Provinciales y Municipales (I. C. R. No. 295, 7.~ L. F.), sobre Jos Proyectos de Ley Nos. 160, 981, 1552 y 781 de la Cámara recomendando que sea aprobado con enmienda el C. R. No. 781, titulado: "Ley que reforma el artículo dos mil ciento ochenta y siete del Código Administrativo de mil novecientos diecisiete." (Sobre dieta del Vicepresidente y Concejales.) Ponente: Representante Hernando. El PRESIDENTE. Al Calendario de la Cámara. Informe del Comité de Gobiernos Provinciales y Municipales (L C. R. No. 296, 7.ª L. F.), sobre el Proyecto de Ley No. 762 de la Cámara, titulado: "Ley que cambia el nombre del municipio de Laguimanoc de la provincia de Tayabas," recomendando que sea .aprobado sin enmienda. Ponente: Representante Torralba. E l PRESIDENTE. Al Calendario de la Cámara. Informe del Comité de Gobiernos Provinciales y l\Iunipales (l. C. R. No. 297, 7.• L. F.), sobre los Proyectos de Ley Nos. 1422 de la Cámara y 311 del Senado. recomendando que sea aprobado sin enmienda el S. No. 311, titulado: "Ley que autoriza a Ja provincia de Tárlac para emitir bonos con el fin de arbitrar fondos para la construcción de mejoras permanentes, y que autoriza también la emisión de bonos del Gobierno Insular garantizados con dichos bonos provinciales, y para otros fines." Ponente: Representante Festín. El PRESIDENTE. Al Calendario de la Cámara. Está en orden el Proyecto de Ley No. 16 de la Cámara. MOCIÓN ALTAVÁS DE POSPOSICIÓN Sr. ALTAVÁS. Señor Presidente, éste es un proyecto para constituir la subprovincia de Catanduanes en provincia independiente. Por deferencia a ciertos Representantes que están interesados en la suerte de este bill, y que significaron sus deseos de que se posponga la consideración del mismo, a fin de llegar a un arreglo sobre sus diferencias, yo pediría que se posponga la consideración de este proyecto hasta el 29 del presente mes. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. CORRECCIÓN DEL DIARIO Sr. FORMOSO. Señor Presidente, he notado dos errores en la impresión de mi discurso del día 18 del presente mes, ·en una palabra que está en el párrafo No. 3, pág. 1269, donde en vez de la palabra ''demandas" está puesta "demandadas." En el último párrafo del discurso; pido que se borre la segunda palabra "convencido" y se ponga entre las palabras "como" y "estoy" el artículo "lo." El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. Está en orden el proyecto de Ley No. 1426 de la Cámara. Se constituye la Cámara en Comité de Toda ella para el estudio y consideración de este proyeCto, y se designa al Caballero por Cápiz, Sr. Altavás, como Presidente del Comité. SUSPENSIÓN DE LA SESIÓN Se suspende la sesión de la Cámara. (El Speaker abandona la presidencia, oc·upánclola el Sr. Alta.vás.) COMITÉ DE TODA LA CÁMARA Se abre la sesión del Comité de Toda la Cámara a las 5.30 p. m. El PRESIDENTE. Léase el proyecto de Ley. IMPUESTO SOBRE EL RADIO E l CLERK DE ACTAS, leyendo: PROYECTO DE LEY NO. 142G DE LA CÁMARA {Presentado por el Representante Nieto] La radioemisión es la transmisión de informes y noticias de todas clases por medio de una estación de transmisión radiotelefónica de tal manera que los receptores colocados dentro del alcance efectivo de la estación puedan, cuando estén debidamente entonados, recibir Jos despachos simultáneamente con su emisión. Dado que el número de los receptores posibles es ilimitado, y dado que el radio no puede ser estorbado por ninguno de Jos obstáculos ordinarios que encuentran otros métodos de divulgación de noticias a las masas, y el que oye recibe la información en el mismo instante en que se expide, la radioemisión telefónica constituye el medio mejor de comunicación en una sola dirección en masa que se ha concebido hasta ahora. Aunque la emisión radiotelefónica es considerada simplemente desde el punto de vista de entretenimiento para el auditorio, su verdadera misión es, indudablemente, la de ser útil a Ja colectividad. Constituye un instrumento poderoso para la propagación de la cultura política nacional. E l interés del pueblo en el Gobierno ha crecido de un modo enorme en los países en los cuales se han debatido las grandes cuestiones nacionales por los directores del pensamiento y divulgado por medio de la radiotelefonía. No existe ningún otro medio por el cual Jos funcionarios públicos, Jos legisladores y Jos aspirantes a cargo público puedan dirigir la palabra simultánea e instantáneamente a una porción tan grande del público. Análogamente, la influencia educativa que la emisión radiotelefónica puede ofrecer es tremenda. Por su medio, los estudios de ampliación que dan los centros de enseñanza de todos grados llegan a Jos hogares de los estudiantes, cuya separación del centro docente haría de otro modo imposible la enseñanza. Los servicios de información a determinadas clases de la población, como son los que se refieren a las cotizaciones en el mercado, a la agricultura, notas meteorológicas, etc., etc., pueden extenderse por medio de la radioemisión a todos aquellos a quienes puedan interesar. El desarrollo sistemático de las conferencias sobre salud e higiene públicas, bienestar de Jos niños, economía doméstica y otras materias análogas, despertaría el interés del público que, por otro cualquier medio, no podría promoverse tan eficazmente. Por último, teniendo en cuenta el servicio de entretenimientos de Ja radioemisión, el auditorio invisible que salufta a un artista durante un solo concierto transmitido desde un gabinete de emisión es mucho más numeroso que el público ante el cual ese mismo artista esperaría presentarse durante toda su vida. Por ningún otro medio se puede ofrecer al hogar un entretenimiento de tanto alcance y a tan poca costa. Un resultado de los entretenimientos facilitados 1342 DIARIO DE SESIONES por la radioemisión ~a sido que los organismos C?merciales e industriales patrocinan programas como un medio de conservar su prestigio mediante Ja captación de la buena voluntad del público. En estos últimos cinco años, la radioemisión se ha desarrollado desde un comienzo precario a un puesto de marcada influencia como instrumento de utilidad pública en casi todas las naciones civilizadas. Aunque sus ventajas son grandes para cualquier nación, hay algunas comunidades en que su formación geográfica hace que la radioemisión sea especialmente útil. Pertenecen a esta categoría las Islas Filipinas, formadas en su mayor parte de localidades pequeñas y muy separadas, y, no obstante, en el pasado la radioemisión no ha resultado un éxito. El alcance efectivo de los aparatos de transmisión que se han erigido y funcionan hasta ahora, así como la calidad de los programas que se ofrecen, no han hecho comprender cuánto se lograría bajo circunstancias más felices. La causa principal de la lentitud del desarrollo hasta ahora ha sido la impracticabilidad económica de ello. Ni el Gobierno Insular ni los gobiernos provinciales han acometido todavía la empresa de establecer y sostener una estación de t ransmisión radiotelegráfica y rsdiotelefónica, ni es probable que estén en condiciones de hacerlo. De la misma manera, ningún centro de enseñanza ha podido establecer para sí este servicio, y no hay ningún organismo industrial bastante grande para emprender la radioemisión en la esperanza de obtener una compensación equitativa en forma de aumento de su clientela. Por tanto, corresponde a la misma industria radiotelegráfica y radiotelefónica iniciar Ja radioemisión, y es cosa bien sabida que este servicio ha sido hasta ahora una empresa ruinosa. Si se pudiese obtener un monopolio sobre la venta de aparatos de recepción en las Islas Filipinas, desde luego que la compañia que lo obtuviese podría ajustar sus precios de manera que se cubriese el costo del sostenimiento del servicio de emisión. Evidentemente, semejante monopolio es inconveniente y contrario a todos los precedentes en el país. Así, pues, a falta de una restricción semejante, la compañía que hace la emisión se encuentra ante la necesidad de sufragar los gastos del sostenimiento de un servicio que crea una demanda de aparatos receptores que se pueden vender por cualquier persona a un precio más bajo porque en su costo no se incluye el del sostenimiento del servicio de emisión. Si el volumen de las ventas posibles en Filipinas fuese tan grande como en los Estados Unidos, en ese caso una compañía de aquí tendría motivos para sostener la emisión, sabiendo que los gastos se cubrirían simplemente por su propia proporción de ventas. Pero esto no sucede así, porque todo lo que se podría conseguir serían 100,000 aparatos, y un buen servicio solamente se podría pagar si cada receptor en uso es obligado a sufragar una parte del costo. La única solución equitativa para el desarrollo de la radioemisión en Filipinass consiste en la implantación de algún método por el cual los que utilizan el servicio aporten alguna contribución para su sostenimiento. El caso es exactamente análogo a Ja suscripción a una biblioteca de circulación. Solamente contribuyen a su sostenimiento los que utilizan el servicio. Este plan tiene precedentes en otros varios paises del mundo. El ejemplo más satisfactorio de semejante sistema es el que se ha desarrollado en estos dos últimos años en Japón, donde cada dueño de un aparato receptor contribuye con un yen al mes, y el fondo que de esta manera se forma se aplica, bajo la inspección oficial, al mejoramiento del servicio y de Jos programas. Este proyecto de ley dispone la implantación en Filipinas de un plan análogo. El importe de los derechos que se han señalado es tan bajo, que ninguno que pueda tener un aparato receptor hallará dificultad en pagarlos. La cantidad así invertida será probablemente menor que la cantidad que gasta el dueño de un fonógrafo durante el mismo período de tiempo en discos nuevos. Realmente, la cantidad es tan pequeña, que los ingresos en el "Fondo de Radioemisión" no cubrirán siquiera los gastos de los programas, dado el número actual de aparatos receptores que hay en Filipinas. Pero este proyecto de ley establece un plan que ofrece algún incentivo a la industria radiotelegráfica y radiotelefónica para que facilite servicio y programas adecuados, porque cualquier compañía que acometa esta empresa comprenderá que cuanto mayor sea la eficacia del servicio prestado y cuanto mejor sea la calidad de los programas transmitidos, mayor será la demanda de aparatos receptores; y cada nuevó aparato receptor que se venda, cualquiera que sea quien lo venda, producirá un aumento directo en el fondo destinado al sostenimiento del servicio de radioemisión. Una compañía local dedicada a otros campos del desarrollo radiotelegráfico y radiotelefónico ha entablado relaciones con un miembro de la industria en América, la cual asegurará su futura capacidad de proveer a Filipinas de lo mejor y lo más moderno en la técnica de la radioemisión en todas sus faces. Esta compañía tiene la oportunidad de instalar y sostener cerca de Manila un aparato de transmisión completamente moderno de una potencia diez veces mayor que la de cualquier otro aparato de emisión que haya funcionado hasta ahora en Filipinas. El servicio de esta estación no solamente sería adecuado a las necesidades de F ilipinas, sino también sus programas llegarían a los países vecinos del Extremo Oriente. El prestigio internacional que de esta manera se crearía sería tan grande, que la existencia de la estación en territorio filipino constituiría un motivo de orgulio para todos los filipinos. Bajo las circunstancias actuales, esta compañía vacila en instalar y manejar dicha estación simplemente porque la cuestión vital de su sostenimiento con las utilidades de las ventas se ha demostrado que es imposible. Si se aprueba la ley que crea un fondo de radioemisión, según se propone en el adjunto proyecto de ley, tendremos la seguridad de que esta compañia estará dispuesta a poner inmediatamente la radioemisión en Filipinas a la altura que merece y que la implantación de un servicio mejorado que reuna todos los requisitos que impone este proyecto de ley se realizará dentro de algunos meses, en cuanto vea la compañía abierto el camino para emprender la obra con la seguridad de que se le prestal'á apoyo. (Fdo.) MANUEL NIETO Representante for Isabela LEY QUE IMPONE UN DERECHO DE INSCRJPCióN ANUAL SOBRE LOS APARATOS DE RECEPCióN RADIOTELEGRAFICA Y RADIOTELEFóNICA, QUE CREA UN FONDO DE RADIOEMISióN CON SUS INGRESOS, DISPONE LA ADMINISTRACI6N Y APLICACIÓN DE DICHO FONDO, Y PROVEE A OTROS FINES. El Senado y la Cámara de Representantes de Filipinas constituidos en Legislatura y por autoridad de la misma decretan : ARTÍCULO. l. De.finición de palabras y frases.-Las siguientes frases se emplearán y tomarán en el sentido que se da a continuación en la interpretación de esta Ley, "Aparato de recepción radiotelegráfica y radiotelefónica" significa cualquier artificio, aparato, mecanismo o combinación de partes que se use, se destine al uso o sea capaz, cuando esté debidamente ajustado o arreglado, de ser usado para la recepción de señales, sonidos o impulsos radiotelegráficos o radiotelefónicos. "Estación de radioemisión" significa cualquier radiotransmisor adaptado especialmente a la transmisión de señales, despachos, entretenimientos u otras comunicaciones para ser recibidos por cualquiera o todos los aparatos de recepción radiotelegritfica y radiotelefónica que se hallen dentro de su alcance. "Persona" significa toda persona natural, corporación u otra entidad cualquiera, salvo cuando el contexto exija otro sentido. ART. 2. Inscripción anual.-Toda persona que tenga en su poder o bajo su dominio un aparato de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica hará cada año que el Administrador de Rentas Internas o sus delegados lo inscriban. La inscripción inicial se efectuará dentro del término de sesenta días después de entrar en vigor esta ley, y en lo sucesivo, la inscripción se efectuará dentro del término de quince días después de haber entrado en posesión o dominio de un aparato de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica sujeto a la inscripción que queda prescrita. La inscripción tendrá validez durante un año, cumplido el cual deberá renovarse. La inscripción se hará manifestando el nombre del dueño y su dirección en tal forma y con los detalles que el Administrador de Rentas Internas prescriba, y pagando el derecho de inscripción que a continuación se prescribe. ART. 3. Cuando no se utilicen.-Todo dueño de un aparato de recepción radictelegráfica o radiotelefónica que esté en almacén, que se esté reparando o que no se utilice por cualquier otro motivo podrá ser exceptuado del pago del derecho LEGISLA TúRA FILIPINA 1343 de inscripción por el tiempo en que dicho aparato no se haya utilizado, pero no se devolverá ni reembolsará el derecho de inscripción ni parte del mismo a ningún dueño de un aparato de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica que deje de utilizarse después de pagado dicho derecho. El dueño que desee la exención con arreglo a este artículo deberá presentar una declaración jurada en que se manifieste el estado de SU'> aparatos de recepción y el tiempo en que no se utilizó, en una forma que sea aceptable para el Administrador de Rentas Internas. ART. 4. CambW de due1io.-Siempre que un aparato de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica sea vendido o siempre que tenga lugar algún cambio de dueño, el primer dueño queda por la presente obligado a notificar de dicho cambio a la oficina de rentas internas más cercana, dentro del término de siete días después de la fecha del cambio de dueño, por escrito, expresando el nombre y dirección del nuevo dueño y los pormenores de la primitiva inscripción del aparato. (Dicha notificación irá acompañada de un derecho de un peso.) ART. 5. Industria radiotelegráfica y radiotelef6nica.-Las personas dedicadas a fabricar o montar aparatos radiotelegráficos o radiotelefónicos o al negocio de Jos mismos podrán ser exceptuadas de los derechos de inscripción que a continuación se prescriben con respecto a los aparatos receptores que tengan en venta, después de haberse inscrito como tales en la oficina del administrador de rentas internas y presentando los informes periódicos sob1·e la existencia en almacén y sobre las ventas efectuadas que se le exijan. ART. 6. Derecho de inscripción.-Por cada aparato de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica que exista en Filipinas se pagará y cobrará un derecho de inscripción anual de diez pesos pagadero trimestralmente por anticipado, durante los primeros veinte días de cada trimestre, y el derecho que haya dejado de pagarse dentro de dicho término de veinte días se aumentará con un recargo de veinte por ciento, recargo que formará parte del derecho. ART. 7. Exención de los aparatos destinados al uso oficial.-Los aparatos de recepción radiotelegráfica y radio· telefónica instalados y dedicados al uso oficial por el Gobierno Insular, o por cualquier división política del mismo, o por el Ejército y Marina de los Estados Unidos, estarán exentos del derecho de inscripción que se impone por el artículo seis de esta Ley. ART. 8. A plicación de las leyes de rentas internas.-Por la presente se hacen extensivas y aplicables a los derechos que aquí se imponen todas las disposiciones administrativas especiales y generales relativas a la tasación, condonación, recaudación y reembolso de los impuestos de rentas internas y que no estén en pugna con las disposiciones de esta Ley. ART. 9. Fondo de Radioeniisión.-Todas las cantidades que se recauden en virtud de esta Ley se depositarán en la Tesorería Insular. El veinte por ciento de dichas cantidades corresponderá al fondo general, y el ochenta por ciento restante se separará pára constituir un fondo especial que se denominará "Fondo de Radioemisión," y se aplicará como se dispone a continuación. ART. 10. Aplicación del fondo.-EI Fondo de Radiocmisión se gastará y desembolsará por el comité de Radioemisión que más adelante se crea, bajo la dirección y con la aprobación del Secretario de Comercio y Comunicaciones. ART. 11. Comité de Radioemisión.-Por In presente se crea un Comité de Radioemisión, que se compondrá del Presidente de la Universidad de Filipinas, el Director de la Oficina de Correos, el Administrador de Rentas Internas, el Jefe de la Oficina Ejecutiva, dos representantes del público, en general, y un representante de la industria radiotelegráfica y radiotelefónica, siendo los tres últimos nombrados por el Gobernador Gcmeral. Los miembros del Comité de Radioemisión percibirán una dieta de diez pesos por cada una de las sesiones a que asistan, las cuales no deberán exceder de dos al mes. ART. 12. Fines en que se ha de invertir dicho fondo.-EI Fondo de Radioemisión se aplicará exclusivamente a los fines siguientes: (a) A prestar ayuda pecuniaria a los municipios de cuarta clase y a instituciones oficiales selectas para la adquisición de aparatos de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica. (b) AJ pago a los dueños de cualesquier estaciones de radioemisión debidamente autorizados que poseen medios y aparatos satisfactorios para el servicio dentro de las Islas Filipinas, para Ja transmisión radiotelegráfica o radiotelefónica, durante dos horas, por Jo menos, diariamente, de noticias oficiales, información, educación, y entretenimientos que ~ señalarán de entre las diversas actividades, funciones y ramos del Gobierno por el Comité de Radioemisión. (c) Al empleo de personal, pago de dietas y a sufragar Jos gastos necesarios a la realización de los fines mencionados. Entendiéndose, Que cuando los empleados del Gobierno sean destinados a desempeñar algún trabajo en virtud de esta Ley, se lc!s podrá abonar el sueldo, jornales, dietas, etcétera, t¡ue se autoricen como aquí se prescribe, no obstante las disposiciones en contrario de las leyes vigentes. cua1;~ie;3·di~~~~ic7:Ó~ ldein¡;;~ccr;~-s~~á P~~~~f;aJ~e :~~r~~~ multa que no pase de quinientos pesos o con prisión que no exceda de seis meses, o con ambas penas a la vez. ART. 14. Esta Ley tendrá efecto en cuanto sea aprobada. Aprobada, ·El proyecto de ley ha sido propuesto con las siguientes enmiendas: l. En la página 5, línea 2, entre las palabras "nombrados" y "por," insértese Jo siguiente: "para un término de tres años." 2. En la misma página, y al final de la línea 2, añádase lo siguiente: "con el consejo y consentimiento del Senado." sig~·ie~re ~n .. ;i~~~t~~7foa Y al final de la línea 9, añádase ¡0 El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Comité. Sr. FORMOSO. Señor Presidente, he sido indignamente designado como ponente del proyecto referente al radio, que hoy está bajo Ja consideración del Comité de Toda la Cámara. Sr. PERFECTO (F. A.). Deseo registrar un turno en contra del proyecto. Sr. FORMOSO. (Prosiguiendo.) Y en deferencia a mi distinguido amigo, el Hon. Manuel Nieto, Representante por Isabela, y si no hubiere ningún inconveniente por parte del Comité de Toda la Cámara, tendré sumo gusto en ceder la ponencia de este proyecto, al autor del mismo, y en vista de que se ha registrado un turno en contra del proyecto, yo pediría que se me permita cerrar el debate. El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Caballero por Isabela. INFORME ORAL DEL SR. NIETO Sr. NIETO. Señor Presidente, caballeros del Comité : El radio en sus multiformes aspectos, va constituyéndose en una necesidad universal que se impone en todos los países civilizados, y nosotros, que poseemos en tan alto grado las santas ansias del estudio y de la asimilación, que mantenemos nuestros entusiasmos abiertos siempre a todo lo que es innovación, cultura y progreso, no debemos de desdeñar su adopción en toda la extensión que este arte precisa, ya que de él debemos o habremos de derivar indudablemente utilidades de gran valor, singularmente para nosotros los filipinos, esparcidos en millares de Islas. A poco observadores que seamos, saltarán a la vista nuestra los formidables progresos realizados por el radio en el campo de las comunicaciones, y su alineación a la cabeza de todos los medios de comunicación. Mi querido compañero, el Representante por el Séptimo Distrito de Cebú, hablando el otro día sobre la radiotelegrafía, nos hizo ver cómo se había abierto paso entre los medios de comunicación, obviando la rémora de los antiguos procedimientos con sus defectos y sus dependencias y haciéndolos hoy mucho más rápidos, más eficientes y más exclusivos. El proyecto que hoy tiene el Comité bajo su considera1344 DIARIO DE SESIONES ción es, si a mano viene, de más importancia que el que aprobamos el otro día. - La radio-diseminación o radio broadcasting es la difusión en el aire de la palabra o Ja música, por medio de una estación diseminadora radio-telefónica; de: suerte que cualquier aparato receptor dentro de la esfera de acción de dicho diseminador, puede en cualquier momento recibir un mensaje, al mismo tiempo que éste es transmitido. La radio-diseminación, sin embargo, es considerada bajo el punto de vista de la diversión y entretenimiento, y su misión es sin duda más elevada, sobre todo para el ramo de la enseñanza, cuyo campo de actividades podrá ampliarse ilimitadamente, irradiando su influencia hasta los últimos lindes de nuestro país. 1 Es también útil para el comercio en general, porque podrá en cualquier momento ser informado sobre las cotizaciones, cambios, altas y bajas del mercado de nuestros productos; pero sobre todo es útil para los navegantes, que podrán en todo momento recibir informes sobre las alteraciones del tiempo; para los profesionales, en especial, los médicos, que tendrían el privilegio de recibir las conferencias sobre temas de higiene, cuidado de los niños, precauciones que podrán tomarse en épocas de epidemia¡ un campo, en fin, que no tendría más limitación que la de nuestras propias necesidades. Y todo esto no es un suefío, no es el resultado de elucubraciones optimistas: es una realidad cuajada, es una realidad viviente, que existe en todos los países civilizados y de modo extraordinario, en las repúblicas de la América del Sur, en Europa, e incluso en el extremo Oriente, en el Japón; pero sobre toda ponderación en los Estados Unidos de América, en donde el radio ha adquirido proporciones verdaderamente fantásticas. Desafortunadamente, éste no es el caso en Flipinas. La vida del radio en nuestro país ha transcurrido lánguida y pobremente, y si hasta hoy no ha desaparecido, me consta de un modo positivo que se debe a que la compañía que opera la única estación bajo franquicia que existe en Filipinas, ha prestado una gruesa fianza al Gobierno, fianza que sería confiscada si esta compañía cerrara la estación. ¿Por qué-se me preguntará-existe esta diferencia? ¿Por qué en nuestro país fracasa lo que en otros progresa y triunfa? La razón es muy sencilla. Nuestra situación no es en ningún modo distinta de las de los otros países, a excepción de los Estado.s Unidos de América. En América, el negocio del radio ha adquirido proporciones tales, que las ganancias realizadas por los fabricantes de aparatos cubren con mucho las necesidades de las estaciones. Si esto no fuera bastante, el nú·mero de aparatos es tan grande, que los anuncios hechos desde ' las estaciones diseminadoras, pagados a precios verdaderamente fabulosos, a precios americanos, contribuyen con exceso a sufragar estos gastos. A modo de mero dato, quisiera decir a la Cámara, para que se forme una idea de la expansión adquirida por el radio en América, que cuando se ventilaba el campeonato del mundo de peso fuerte en Filadelfia, más de ciento cincuenta mil aparatos recibían, mon1ento por momento, detalle por detalle, las incidencias de aquel colosal encuentro. Pero eso no ocurre más que en América. En los demás países del mundo, el Gobierno se ha hecho cargo de la imposibilidad económica de esta clase de empresas y ha dictado leyes exigiendo que las estaciones diseminadoras sean sostenidas por aquellos que se aprovechan de ellas. Es decir, que a cada persona que posea un aparato receptor, se le imponga ]a obligación de contribuir mensualmente con una cantidad determinada, para el sostenimiento de una o más estaciones que debieran funcionar bajo la supervisión directa del Gobierno. El ejemplo más práctico de la excelencia de este sistema, se encuentra en el Japón. En aquel país, cRda poseedor de un aparato receptor paga un yen mensual de contribución, para un fondo que se dedica exclusivamente a la diseminación. En abril de 1925, según la estadística que tengo a la vista, se implantó en el Japón una ley parecida a la que estamos considerando actualmente. No existía más que una pequefia estación diseminadora y dos mil aparatos receptores en aquella fecha; y en julio del año siguiente, es decir, dieciséis meses despues de aprobada aquella ley, los dos mil aparatos receptores aumentaron a la enorme cantidad de trescientos sesenta mil, y de una estación pequefia y sin importancia, llegaron a establecerse tres est3.ciones poderosísimas. En la actualidad no tenemos en Filipinas más que una estación diseminadora digna de este nombre, y en cambio, existe una porción de casas que se dedican a la venta de aparatos receptores y utensilios de radio. Mientras una compañía gasta el dinero en la estación diseminadora y en la confección de programas que sean agradables al público, otras casas se aprovechan de la demanda creada de este modo y venden a ba.io precio los efectos que la estación diseminadora tiene que vender a un precio más alto, para reembolsarse de los gastos que les ocasiona la estación y la propaganda que hacen. Esta anomalía es la que se trata de corregir con el presente proyecto de ley. En el se requiere que cada poseedor de un aparato receptor lo registre en la Oficina de Rentas Internas y que pague una contribución de dos pesos y medio trimestralmente, o sean ochenta y tres céntimos mensuales. Los fondos que se colecten por este modo, serán adminisb'ados bajo la directa supervisión del Secretario de Hacienda, por un Comité compuesto del Presidente de la Universidad de Filipinas, del Director de Correos, del Colector de Rentas Internas, del Secretario Ejecutivo, de dos representantes del público en general y de un representante de la industria del radio. Los fondos creados por este proyecto serán gastados únicamente en la siguiente forma: 1.11 Para sufragar los gastos en que incurran las estaciones diseminadoras que reunen las condiciones que prescribirá dicha junta, por conceptos exclusivamente de diseminación. 2.11 Para ayuda económica en la adquisición de aparatos de los .municipios de cuarta y quinta clase y algunas sociedades o instituciones oficiales selectas; y, últimamente, para sufragar los gastos en que se incurran por la aplicación de esta ley. Sr. OPPUS. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. LEGISLATURA FILIPINA 1345 Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. ÜPPUS. Caballero por Isabela, yo estoy por registrar un turno en contra del proyecto, pero si Su Señoría me acepta una enmienda con respecto a ·1a distribución de los fondos, yo no hablaré en contra del proyecto. Sr. NIETO. Sefior Presidente, yo no estoy autorizado para aceptar enmiendas, porque es el Comité el que debe aceptarlas, entiendo yo. Sr. ÜPPUS. En lo que respecta, por ejemplo, Caballero por Isabela, a eso del 20 por ciento para los municipios, yo desearía que se ampliara más esa cantidad, en el sentido de que en vez del 20 por ciento sea un 50 ó 60 por ciento; porque como Su Señoría comprenderá, resultaría que la mayor parte de la suma se devolvería siempre a las compañías que se dedican al radio. Si Su Señoría o el Comité aceptan la enmienda, yo desde luego retiraré mi turno en contra. Sr. NIETO. Quiero informar al Caballero por Leyte, que no está limitada la cantidad que se invierte para la ayuda de los municipios. Sr. ÜPPUS. Hay un 20 por ciento. Sr. NIETO. Ese 20 por ciento es para sufragar los gastos que se necesiten para la aplicación de esta ley. Sr. ÜPPUS. ¿Entonces, qué cantidad corresponde a los municipios de cuarta y quinta clase, para ayudarles en la adquisición de aparatos? Sr. NIETO. No se determina aquí lo que les corresponde dentro del 80 por ciento que queda; eso se deja a juicio del Comité que se nombre. Sr. ÜPPUS. ¿En ese caso no aceptaría el Comité que aquí se fije claramente el tanto por ciento, para que de esa manera no dependamos de lo que diga el Comité, sino que se sepa ya de a·ntemano cuál es el tanto por ciento que pueda corresponder como ayuda a los municipios? Sr. NIETO. ¿Quiere Su Señoría dejarme terminar y luego podría Su Señoría presentar la enmienda cuando llegue el momento oportuno? Sr. ÜPPUS. Entonces perdería mi oportunidad de combatir el proyecto. Sr. NIETO. Es que otros compañeros han querido formularme preguntas antes que Su Señoría y yo he rehusado contestarle hasta después de mi discurso. Sr. ÜPPUS. Bueno, señor Presidente, por adelantado yo registro un turno en contra. Sr. NIETO. (Prosiguiendo.) La creación de este fondo, señor Presidente, estamos seguros que constituirá un aliciente para la instalación de otras estaciones diseminadoras en el país pues con ello se suscitará la competencia, y por ese medio se mejorará el servicio del radio en beneficio del público en general, y nosotros habríamos obtenido un avance grande en el progreso en bien de nuestro país. Sr. GUARIÑA. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. NIETO. Sí, señor, con mucho gusto. Sr. GUARIÑA. De acuerdo con este proyecto que está ahora bajo nuestra consideración, ¿ese 20 por ciento va a los fondos generales del Gobierno, de los ingresos por los impuestos a los aparatos de radio? Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. GUARIÑA. ¿Y el 80 por ciento estará a disposición de una junta? Sr. NIETO. Sí, señqr. Sr. GUARIÑA. ¿Y se aplicará a la compra de aparatos para los municipios de cuarta y quinta clase e instituciones oficiales, y al mismo tiempo para subvencionar a la compañia que va a mantener una estación de diseminación? Sr. NIETO. No es precisamente para subvención, sino para reembolsar a esa compañía del gasto en programas por la diseminación. Sr. GUARifilA. En el supuesto que el costo de los programas fuera mayor que el 80 por ciento del remanente derivado de los impuestos, ¿la compañía que tiene a su cargo el broadcasting se compromete a pagar la diferencia? Sr. NIETO. Tendría que pagarla, naturalmente. Sr. GUARI&A. Y si hubiera exceso en cuanto al 80 por ciento, ¿ese exceso a dónde se va a destinar? Sr. NIETO. Va a los fondos del Gobierno. Sr. GUARIÑA. No hay ninguna disposición taxativa en el proyecto. Sr. NIETO. Va a los fondos de reserva. Sr. GUARIÑA. Dentro de la junta, ¿las compañías de radio, o sea los fabricantes de radio tendrán su representante que será nombrado por el Gobenador General? Sr. NIETO. Cualquiera que represente la industria del radio. Sr. GUARIÑA. i. Quiere decir que este ag-ente o representante puede ser de una compañía diferente de la oue explota el radio en Filipinas? Sr. NIETO. Que no tenga relación con la compañía diseminadora. Sr. GUARIÑA. ¿Y este proyecto de ley prohibe la explotación de otra cualquiera estación diseminadora? Sr. NIETO. No, señor. Sr. GUARIÑA. ¿Cualquiera otra compañía puede establecer estaciones ? Sr. NIETO. Sí, señor, cualquiera compañía puede establecerlas. Sr. GUARIÑA. ¿Quiere decir que no existe monopolio para la compañía que ha de establecer este privilegio? Sr. NIETO. De ningún modo. Sr. GUARJÑA. Para P.l caso que hubiera varias estaciones radio-telegráficas y radio-telefónicas, ¿qué haría la .iunta de los fondos de radio en cuanto a su distribución? Sr. NIETO. La junta los distribuiría discrecionalmente. · Sr. GUARIÑA. Pero las dos compañías, suponiendo que funcionen dos, ¿ tendráh derecho a esa subvención? Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. GuARIÑA. ¿Y si son tres, los tres tendrá derecho? Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. PERFECTO (F. A.). Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. NIETO. Sí, señor. 1346 DIARIO DE SESIONES Mr. PERFECTO (F. A.). The radio business in the Philippine Islands is quite new, am I right, gentleman from Isabela? Sr. NIETO. Según lo que en~ienda Su Señoría por nuevo. Mr. PERFECTO (F. A.). But it has not been here for more than ten years? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). About how many persons or companies are now engaged in the business of selling radio sets? Sr. NIETO. Hay varias casas dedicadas a esa industria. Mr. PERFECTO. (F. A.) . About how many now? Sr. NIETO. No le puedo contestar. Mr. PERFECTO (F. A.). Do you know that there are engaged in the radio business in the Philippine Islands the Radio Corporation of the Philippines and also the Far Eastern Radio Corporation? Sr. NIETO. Recuerdo. Mr. PERFECTO (F. A.). Will the gentleman inform us whether those two concerns are still doing business? Sr. NIETO. Creo que no existe ya. Mr. PERFECTO (F. A.). But there still exists the Radio Corporation of the Philippines? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). And that the Radio Corporation of the Philippines is now owned by the Radio Corporation of America? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.) . And the sale was made last July 1, 1926? Sr. NIETO. No estoy seguro de eso. Mr. PERFECTO (F. A.). In other words, what we now have is that the Radio Corporation of the Philippines is almost all in the hands of American capitalists? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). Andas such it has almost the monopoly of the radio business in the Philippine Islands now? Sr. NIETO. En manos de la única estación que existe, desde luego está. Mr. PERFECTO (F. A.). No, but the corporation is now owned by the Radio Corporation of America? Sr. NIETO. He contestado que sí. Mr. PERFECTO (F. A.) . And the Radio Corporation of America is the biggest radio corporation in the United States? Sr. NIETO. No sé. Mr. PERFECTO (F. A.). In the Philippines, by virtue of the sale of the Radio Corporation of the Philippines to the Radio Corporation of America, the latter has acquired special privileges to operate in the Philippines? Sr. NIETO. ¿A qué especial privilegio se refiere Su Señoría? Mr. PERFECTO (F. A.). The same privileges that the franchise has given to the Radio Corporation of the Philippines. Sr. NIETO. No tiene privilegio esa compañía, que yo sepa. Mr. PERFECTO (F. A.). And the former privileges of the corporation are not enjoyed by other corporations dea1ing in radio sets in the Philippine Islands. Sr. NIETO. Si Su Señoría quiere decir que la única compañia que existe tiene el monopolio, eso lo niego, pues no hay tal monopolio. Cualquiera compañía puede venir a establecerse aquí. El hecho de que exista una sola compañía, no quiere decir que ésta tenga el monopolio. Mr. PERFECTO (F. A.). In America the radio business has flourished in ali parts of the country, is it not? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). In America they have many, not only one hunclred, two hundred or three hundred, but more than five hundred broadcasting stations. Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). And not one of those broadcasting stations is getting any help from the Government. • Sr. NIETO. Precisamente esa manifestación de que en América existen más de 400 estaciones diseminadoras que viven por si propias, le demostrará al caballero que existe una gran .diferencia entre la situación del radio en América. En América se pueden sostener por sí propias, y la situación del radio en Filipinas es diferente. La experiencia nos ha demostrado que ha llevado al quebranto a más de dos estaciones que han quedado instaladas aquí y que puede aún llevar al quebranto si no le damos ninguna protección. Mr. PERFECTO (F. A.) . Des pite the fact that in America wherein there are more than five hundred broadcasting stations and wherein the Radio Corporation of America is about the biggest corporation there, that corporation, despite its privileges and suprematy over the other broadcasting stations, is not asking help from the government in the same way that it is asking help from the Government of the Philippine Islands now? Sr. NIETO. La situación, como le digo, es diferente. Allí tiene vida propia el radio y aquí no la tiene. Mr. PERFECTO (F. A.) . While in the United States it has to compete with other concerns numbering more than 500 broadcasting stations, it has not asked for any help from the government in the form or manner that it <loes in the Philippines. Why is it? Sr. NIETO. Es que en América el nogocio es para todos y todos lo hacen, y la mejor prueba es que subsisten todas las estaciones. Mr. PERFECTO (F. A.). When the Radio Corporation of the Philippines and the Far Eastern Radio Corporation were merged and bought by the Radio Corporation of America, was there a good business in radio in the Philippines? Sr. NIETO. Nunca ha sido un buen negocio el radio en Filipinas. Mr. PERFECTO (F. A.). Did the Radio Corporation of America buy the Radio Corporation of the Philippines knowing that it was going to lose its business in the Philippines? Sr. NIETO. Yo no sé si la Radio Corporation of America compraría los derechos de la otra estación, porque creyera que iba a perder o iba a ganar. Es lo cierto que no había duda en la Radio Corporation of Anierica, de que la anterior corporación había perdido todo su dinero en el negocio del radio. LEGISLATURA FILIPINA 1347 Mr. PERFECTO (F. A.). For how much was the Radio Corporation of the Philippines bought by the Radio Corporation of America? Sr. NIETO. No tengo Ja suma de esa venta. Mr. PERFECTO (F. A.). The proposed bill provides for a 'PlO annual tax for each owner of a radio set, whether operating or not. Will the bill include those radio sets acquired before the presentation of this bill? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. PERFECTO (F. A.). Is the gentleman aware of the fact that many buyers of radio sets, those of small size and casting about 'P'l5 or 1l<-2Q or 'P'40, are students? Sr. NIETO. Esa circunstancia creo que no les puede excluir. Mr. PERFECTO (F. A.). And that many of them are minor? Sr. NIETO. Tampoco es una circunstancia que les puede excluir. Mr. PERFECTO (F. A.). Is the gentleman aware of the fact that to buy a radio set, a hoy has to ask his father for sorne money with which to huy that set? Sr. NIETO. Lo que puedo decir a Su Señoría es que la mayoría de los que compran aparatos receptores, no son, ni mucho menos, estudiantes y sobre todo gente que no pueda gastarse el dinero que se requiere para la compra de un aparato receptor. Un aparato receptor cuesta al rededor de P400 ó '?500, y el que puede hacer un desembo1so de esa cantidad, puede muy bien pagar ochenta y tres céntimos mensuales. Mr. PERFECTO (F. A.) . Will the gentleman from Isabela please inform us about how many persons in the Philippine lslands ha ve bought radio sets? Sr. NIETO. En Filipinas habrá no más de mil ochocientos aparatos. Mr. PERFECTO (F. A.). One thousand eight hundred radio sets at ten pesos each, we will have 1"18,000. Of the 1"18,000 that the bill proposes to get from the people, more than 1~15,000 or 80 per cent will go to the company that will get the privilege and only about 1"2,000 or 20 per cent will go to the Government. Sr. NIETO. No totalmente el 80 por ciento, porque la ley dice que ese 80 por ciento se distribuirá en los siguientes gastos: en el mantenimiento de la estación diseminadora, en la compra de equipos para municipios de cuarta y quinta clase y otras instituciones. Mr. PERFECTO (F. A.). About what would be the expenses annually of the broadcasting stations? Sr. NIETO. No puedo calcular. Mr. PERFECTO (F. A.). Supposing that upon the passage of this bill a certain company here in the Philippines would have a sale of 1,000,000 radio sets at 1"10 each, or '1"10,000,000, would it mean that 1"8,000,000 would go to the company and only '1'2,000,000 to the Government for granting the privilege to that company? Sr. NIETO. No, porque la ley dice que ese fondo se gastará para la diseminación de programas exclusivamente, y que ni un céntimo de ese fondo irá a enriquecer a ninguno de los socios de esa corporación. 223861-4 Mr. ALCAZAREN. Mr. Speaker, will the gentleman yield for sorne questions? El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. ALCAZAREN. In the questions of the gentleman from Albay and also of the gentleman from Sorsogon, we havé found out that there is only one radio corporation in the Philippines now, and the gentleman from Isabela stated that the radio corporation of the Philippines is in a precarious condition thus requiring the enactment of this bill. Am 1 right in that respect? Sr. NIETO. No he dicho que se encuentra en una situación precaria la compañía, sino que la industria del radio está en una situación precaria en Filipinas. Mr. ALCAZAREN. In order to make necessary the approval of this bill? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. ALCAZAREN. In other words, does this bill aim to subsidize the radio corporation which is now in operation? Sr. NIETO. No trata la ley de dar ningún subsidio a la estación, porque este fondo no va a ser destinado al beneficio de los dueños de esta estación. De estos fondos no se aprovecharán más que los poseedores de aparatos receptores que van a oír los programas que la estación diseminadora organice para ellos. Mr. ALCAZAREN. Does not the gentleman from Isabela believe that the mere fact that parts and radio sets which shall be purchased by the municipalities because the funds are given to them1 will increase the sale correspondingly because ot the taxes that will be paid under this bill? Sr. NIETO. No es cierto, porque existe una porción de casas que se dedican a la venta de esos aparatos y utensilios de radio y que hacen la competencia. Mr. ALCAZAREN. And the rest of the 80 per cent? Has the gentleman from Isabela made it clear where the rest of the 80 per cent goes, whether it will aid the corporation now existing in the Philippine Islands or to somewhere else? Sr. NIETO. He dicho que el ochenta por ciento de los fondos recogidos se dedicará a sufragar los gastos de la estación diseminadora por diseminación exclusivamente, y que de ese 80 por ciento se sacará la cantidad que se crea conveniente para ayudar a los municipios de quinta y cuarta clase. Mr. 1 ALCAZAREN. Eighty per cent is allowed the Radio Corporation of the Philippine Islands far its expenses in the dissemination of messages. Don't you suppose that the company may spend that allowance for something else but make it appear in the book as expenses for dissemination? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. ALCAZAREN. 1 would like to make it clear, and 1 would repeat by saying that part of 80 per cent of of the proceeds will go into the aid of any radio disseminator. Is that not the idea? Sr. NIETO. Sí, señor. Mr. ALCAZAREN. That being the case, will not the gentleman from Isabela tell us that the Radio Corporation of the Philippines which is the only one in existence here, will ask for a certain amount of 1348 DIARIO DE SESIONES the proceeds of this tax in order to app1y to the expenses in dissemination? Sr. NIETO. No pueden hacerlo. Mr. ALCAZAREN. It is precisely stated in the bill. Article 12, paragraph ( b), reads as follows: Al pago a los dueños de cualesquier estaciones de radio· emisión debidamente autorizados que poseen medios y apara· tos satisfactorios para el servicio dentro de las Islas Filipinas, • • *. It is stated in the very bill itself that part of this sum will go to the radio corporation, whichever it rnay be, in existence in the Philippines. Sr. NIETO. Nada más que en el concepto de los gastos en qÚe incurre la estación para la diseminación de los programas, y ni un céntimo de esos fondos puede ir a otro concepto que no sea el de los· gastos por diseminación. Esos fondos no pueden ser entregados a esa compafi.ía para pagar a los administradores, para repartir dividendos para nada de eso, sino sólo para pago exdusivamente de servicios. Mr. ALCAZAREN. But these salaries and per diems that this bill mentions: are not for the very persons employed by the Radio Corporation of the Philippines. Sr. NIETO. ¿Los per diems asignados para el jurado? Mr. ALCAZAREN. By the employees that the Committee may designate? Sr. NIETO. No es ·que hay ningún per diem señalado para empleados, nada más que para miembros de ese Comité y todavía se hace la limitación de que no sean más que dos sesiones al mes. M¡. ALCAZAREN. Does not the gentleman from Isabela believe that the radio business is increasing in importance in the Philippines? Sr. NIETO. Señor Presidente, la importancia de una industria cualquiera se conoce por sus resultados, y yo le puedo decir a Su Señoría que la industria del radio hoy se puede considerar materialmente nula, o que la venta de aparatos de radio puede considerarse materialmente nula, y no veo que el negocio prospere en ningún sentido. Mr. ALCAZAREN. Is not the increase very noticeable in the sale of radio sets? Sr. NIETO. No, señor Presidente, está estacionario. Mr. ALCAZAREN. What was the number of radio set owners last year? wm the gentleman from Isabela inform the House of the number of owners of radio sets? Sr. NIETO. Me parece que he dicho que calculaba en unos mil ochocientos los aparatos que hoy existen. Mr. ALCAZAREN. And this year no sale has been made? Sr. NIETO. Ya digo que hace unos tres meses que está materialmente muerta la venta de aparatos receptores de radio, o la venta es tan escasa que podría considerarse nula. · Sr. CUENCO. Señor Presidente, para algunas pre· guntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si leplace. · · Sr. NIETO. Sí, señor, con mucho gusto. Sr. CUENCO. ¿Cuánto gasta la estación diseminadora para preparar sus programas mensualmente? Sr. NIETO. Hoy es una cantidad mínima, no lo tengo calculado. Pero es una cantidad mínima, porque a todo lo que se reducen los programas, es diseminar algunos números ejecutados por orquestas o por algunos cantores y casi la mayoría de ellos son placas. Sr. CUENCO. Entonces ¿qué base se ha tenido en cuenta para fijar en ~10 la cantidad que debe pagar cada aparato, no sabiéndose cuánto se gasta por los programas? Sr. NIETO. No se puede saber lo que se gastaría en programas, si se quisiera hacerlos, interesantes al público, porque nunca se han hecho así. Sr. CUENCO. ¿De modo que en vez de PlO podrían ser dos, tres o cuatro pesos, ya que no se ha tenido en cuenta lo que se va a gastar? Sr. NIETO. Se ha hecho un cálculo prudencial y ese ha sido el resultado. Sr. SERAPIO. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. NIETO. Sí, señor, con mucho gusto. Sr. SERAPIO. ¿No es verdad, Caballero por Isabela, que hay diferentes tamaños de aparatos de recepción radio-telegráfica y radio-telefónica? Sr. NIETO. Hay diferentes tamaños. Sr. SERAPIO. Y como hay diferentes tamaños, ¿los precios son también distintos? Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. SERAPIO. ¿No es verdad que un aparato pe· queño cuesta menos que un aparato regular y un aparato regular cuesta menos que uno grande? Sr. NIETO. No es una regla general, porque si se atiene Su Señoría sólo al tamaño, yo le diré que hay aparatos nuevos ahora, cuyo tamaño se ha reducido, y sin embargo, son aparatos más delicados y, por consiguiente, de más uotencia y más valor. Sr. SERAPJO. ¿Pero lo Cierto es que hay aparatos de distintos precios? Sr. NIETO. Si, señor, pero sin grande diferencia en el precio. No hay una diferencia notable, no hay una diferencia de cientos de pesos. Sr. SERAPJO. ¿No es verdad que· hay aparatos actualmente, que se pueden conseguir por cien pesos? Sr. NIETO. Los hay. Sr. SERAPIO. l. Y también ha:v aparatos que no se pueden conseg-uir por menos de quinientos pesos? Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. SERAPIO. Si es así, ¿cómo vamos a pedir un impuesto de diez pesos a cada uno de los poseedores de estos aparatos, ya sean estos grandes, regulares o pequeños? ¿No cree Su Señoría que este impuesto vendría a ser como el lecho de Procusto el cual se hizo para un hombre grande para un 'gigante, pero si se hubiese hecho para un pequeño, para un pigmeo, habría necesidad de descoyuntar a éste? Sr. NIETO. Señor Presidente, yo creo oue lo que da la estación diseminadora no debe justipreciarse por el tamaño, sino por el servicio, y éste es igual para Jos peoueños que para los grandes aparatos. Sr. SERAPIO. El aparato, por ejemplo, que tiene Ja estación de diseminación, tiene que ser <le más potenria oue los demás aparatos. Aquél debe ser un aparato algo mayor. de más potenda, y de acuerdo con este proyecto de ley, el dueño de ese LEGISLATURA FILIPINA 1349 aparato tendría que pagar solamente diez pesos al año al igual que los demás? s~. NIETO. No, señor, porque éste no es un apara to receptor. Sr. SERAPIO. ¿Y qué es? Sr. NIETO. Un aparato diseminador. Sr. SERAPIO. Eso es. Sr. NIETO. Ese no paga, no pagan más que los aparatos receptores. Sr. SERAPIO. ¿No cree Su Señoría que es necesario poner una escala en cuanto al pago qu,e debieran hacer los dueños de los aparatos? As1, ~or ejemplo, uno que posee un aparato rad1otelef6mco que vale quinientos pesos, yo creo que debe pagar más que uno que tiene solamente un ªP!lrato que vale cien pesos, al igual que en la cuestion de los automóviles, en que uno que pos~e un Ford, paga menos que uno que posee un Cad11lac. 8r. NIETO. Creo que no hay paridad en el asunto, porque ya he dicho que lo 9~e se tiene en cuenta. :s el servicio y es igual el servicio que presta la estacion a un apa1'.ato caro, que a un aparato barat? .. Por otra parte, la contribución de ochenta 1 ~ tres cenhmos mensuales es tan pequeña, que cualquiera que t.enga un grafófono gastaría al mes más que ese. dmero en placas, y para el que pue.de ~astar trescientos o cuatrocientos pesos, no le s1gmfican nada ochenta y ~:.s S~~~~~~·Pero de todos modos, creo que Su Señoría convendrá conmigo en que los aparatos más costosos son mucho mejores que los baratos. Cuando un aparato es caro, quiere decir que es bu~~~· NIETO. Pero el servicio no es diferente. Lo mismo se sirve al aparato barato que al aparato caro, se presta el mismo servicio. Si va Su Señoría a un mercado y compra lechuga, pongamos por caso, lo mismo le cobrarán estando embarcado en un Ford que en un Cadillac, porque el artículo que compra es eJ mismo. Sr. SERAPIO. Pero yo creo que esto es distinto. Además Su Señoría comprenderá que un aparato barato puede no recibir bien los sonidos, por eso, porque es bar::.to. En cambio, los aparatos caros probablemente reciben bien las comunicaciones. Sr. NIETO. Es posible que sea así. Sr. SERAPIO. Bien, ¿no cree Su Señoría que de aprobarse este proyecto, sería también conveniente aprobar otro proyecto exigiendo un impuesto a to~los los dueños de fonográfos, porque tengo entendido que la radiotelegrafía no sirve más que para entretenimiento, y los fonógrafos sirven lo mismo. Sr. NIETO. ¿Le parece a Su Señoría que el dueño de un grafófono no paga bastante contribución con el disco que compra? Sr. SERAPIO. ¿Pero a quién paga? No paga al Gobierno, y lo que digo es que se debe imponer una contribución. Sr. NIETO. En el radio se paga un servicio que se rinde, se paga un servicio por la diseminación; y en un fonógrafo no se paga más que la placa. Sr. SERAPIO. Su Señoría comprenderá que la placa es accesorio del fonógrafo, y creo que para instalar un aparato radiotelegráfico o radiotelefónico, habría que costear los alambres, postes y otras cosas más. Sr. LAICO. Señor Presidente, para algunas preguntas al Caballero por Isabela. El PRESIDENTE. El Caballero por Isabela puede contestar, si le place. Sr. NIETO. Sí, señor. Sr. LAICO. Contestando Su Señoría al Caballero por Cebú, Sr. Alcazaren, manifestó que hoy por hoy, la venta de aparatos de radio es nula, y siendo así ¿cómo es que a pesar de que la venta de aryaratos de radio es nula o escasa, quiere Su Señoría imponer este gravamen de 'fJ'lO al año sobre todos Jos ¡_ioseedores de aparatos de radio? ¿No cree Sn Señoría que así habrá menos venta? Sr. NIETO. Es todo lo contrario, yo no creo tal cosa. ¿Quiere decir Su Señoría que se mataría el negocio? Sr. LAICO. Digo que habrá menor número de personas que compren estos aparatos, por lo mismo que se hace gravitar un impuesto sobre el poseedor de aparatos. Sr. NIETO. No creo tal cosa. Yo estoy firmemente convencido de que el retraimiento del público a comprar aparatos, depende precisamente de que las estaciones diseminadoras no difunden nada que sea interesante para el público, porque no pueden costear buenos programas, que sean del agrado del público, y el que tiene un aparato no dudo que con gusto pagaría esta contribución, si a cambio le dan un programa bueno todas las noches, y estoy seguro que una vez que el público experimente las bondades de los programas, eso servirá de estímulo para aumentar la venta. Ahí tenemos, como ha dicho antes, el ejemplo bien patente del Japón. Sr. LAICO. ¿Por qué la corporación propie1Ji,ria de la estación diseminadora del radio en Filipinas, no puede preparar un programa a satisfacción de sus clientes o parroquianos? Sr. NIETO. Porque la única fuente de ingresos de la estación consistía en la venta de aparatos y si no vende aparatos y aparte de eso le exigen todavía un buen programa, ¿cómo se quedaría la estación? Sr. LAICO. ¿De modo que el aliciente sería confeccionar un buen programa? Sr. NIETO. Para el público y para el fomento de la venta. Sr. LAICO. ¿Qui re decir Su Señoría que hoy por hoy, la corporación propietaria de la estación diseminadora del radio, sin subsidio, no podrá confeccionar buenos programas? Sr. NIETO. Yo no llamo subsidio a estos fondos. Sr. LAICO. ¿Cómo lo llamaría Su Señoría, socorro o protección? Sr. NIETO. Tampoco. Esos fondos se destinan hada más que al mantenimiento y para · el reembolso de los gastos en que incurra la estación. Sr. LAICO. Llamémoslo reembolso de los gastos. ¿Quiere decir Su Señoría que si el Gobierno no hace ese reembolso, no podría la estación preparar buenos programas? Sr. NIETO. No lo dudo, a menos que haya una compañía que esté dispuesta a sacrificar su dinero. Sr. LAICO. Suponga Su Señoría que viene una compañía que re dedicara a la venta de aparatos de radio, consiguiendo precisamente una franquicia de h Le~islatura, y después de instalar una estación diseminadora por su propia cuenta y sin pedir sub1350 DIARIO DE SESIONES sidio del Gobierno, ¿todavía continuará en vigor esta ley? Sr. NIETO. En primer lugar, cualquiera compañía que se instale tiene derecho a esos fondos, porque se distribuirán a discreción de la Junta que se creará; en segundo lugar, se dejarán de pagar esos fondos si a juicio de esa junta debe dejarse de pagar a otra estación, si es que viene otra dispuesta a prestar gratis el servicio. Sr. LAICO. Y si pusiésemos un proviso, diciendo, "Entendiéndose, Que esta ley dejará de tener efecto tan pronto como otra corporación establezca en Filipinas un estación diseminadora del radio, que no necesite de ningún subsidio para hacer ese programa." Sr. NIETO. No hay inconveniente en eso. El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Caballero por Albay. DISCURSO EN CONTRA, DEL SR. PERFECTO (F. A.) Mr. PERFECTO (F. A.). Mr. Chairman and gentlemen of the Committee: 1 am aware of the great benefits and wonderful help that the radio system of communication may eventually contribute to the welfare of my people, the Filipino people. I am aware that sooner or Iater in the Philippine lslands, by reason of its geographical division and its geographical location, the radio system of communication will play a very important róle in the making of our history. I hope that in the future the Philippine lslands shall not be one of those backward countries in the world when it comes to radio system of communication. I hope that the present persWns or corporations now engaged ... Sr. RAMA. Señor Presidente, para un turno en favor del proyecto. Mr. PERFECTO (F. A.) (Continuing.) in the radio business in the Philippine lslands will in the end succeed in that line of business. But 1 have sorne fears in the consequences that may be brought about by the present bill under our consideration. Mr. Chairman, my fears are reduced to very few points, and they are these: First, the bill will kili the young industry in the Philippine Islands: second, the bill will indirectly give a monopo!y to the Radio Corporation of America which now controls almost the entire business in the Philippine Islands ; third, the Government of the Philippine Islands, if this bill is passed, will be reduced through the Bureau of Interna! Revenue to a mere collector of the Radio Corporation of America; and, fourth, it is a subsidy in a round-about-way to the company that will finally be able to qualify according to the qualifications that will be required later on by the Radio Broadcasting Board. Mr. Chairman, I said that the present bill, far from trying to develop and encourage the radio business in the Philippine lslands, has the tendency to kill that industry. Four or five years ago there were several companies dealing in radio sets in the Philippines. They were having good business, but after two or three years these companies were reduced to only two, with the exception of Erlanger & Galinger, Beck's lnc., and probably another concern. But the two outstanding radio companies were the Radio Corporation of the Philippines and the Far Eastern Radio Corporation and they suddenly merged and finally became one. This year the two corporations in the Philippines have been reduced to one only and this one has been bought by the Radio Corporation of America. And now the Radio Corporation of America is controlling almost entirely the radio business of the Philippine Islands. Gentlemen, . in those days, because of keen competition, the Filipino buyers of radio sets were able to acquire radio sets at fairly good prices. But when a monopoly comes in in any kind of business, the public groans under the weight of high prices, and this is the case. And if the Filipino radio fans shall be charged higher prices because of a monopoly that may come and be brought about by the Radio Corporation of America, the Filipino buyers of radio sets may not be able to acquire radio sets because they can no longer afford to do so, and consequently it may indirectly kill the radio business in the Philippines. Sr. GUINTO. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. PERFECTO (F.). Sí, señor. Sr. GUINTO. ¿Cree Su Señoría que porque no existe más que una compañía de radio, dicha compañía tiene el monopolio de este negocio en Filipinas? Sr. PERFECTO (F.). No, necesariamente. Sr. GUINTO. ¿Su Señoría se opone a este proyecto porque teme que con ello la industria del radio perdería más? Mr. PERFECTO (F. A.). No, sir, but it wil! kill the business as it is. Sr. GutNTO. ¿Y Su Señoría no quiere que muera la industria del radio? Sr. PERFECTO (F.) . No. Sr. GUINTO. Me alegro saber que Su Señoría está en favor de la industria. ¿No cree Su Señoría que con este proyecto de ley conseguiría¡:nos que la industria del radio tenga mejor vida, tenga prosperidad y desarrollo, por la sencilla razón de que nosotros pagaríamos un programa hermoso, selecto, para beneficio de cuantos tienen aparatos r eceptores? Mr. PERFECTO (F. A.). At present we are having that without this bill, and for four years we have been having that without a bill like this. I believe we can continue as such. Sr. GUINTO. ¿No cree Su Señoría que uno de los motivos por qué la industria está estacionaria, se debe a que los que poseen actualmente aparatos de radio no disfrutan de buenos programas? Mr. PERFECTO (F. A.). No, sir. Sr. GUINTO. No los preparan, por la sencilla razón de que no pueden pagar. Si la compañía quisiese, por ejemplo, que la banda de la Constabularia tocase para que sea oída hasta un pueblo remoto, ¿cómo podría pagar a la banda de la Constabularia por tocar dos horas diariamente, si no cuenta con fondos para eso? Mr. PERFECTO (F. A.). That is not true. The mistake or the fault in that case would lie in the owners of the radio broadcasting stations because they do not prepare good programs. Sr. GUINTO. Muchas gracias. LEGISLATURA FILIPINA 1351 Mr. PERFECTO (F. A.). They will not do that. The hypothesis of the gentleman from Tayabas is not a very good one, because they will not do that. Two hours of concert by the Constabulary Band will not do any good. (Continuing.) Mr. Chairman, besides killing the industry which is now in its infancy in the Philippines, the bill has the tendency and will result in giving a monopoly to the Radio Corporation of America. 1 am wondering, Mr. Chairman, why the several good businessmen that we have in the Philippine Islands, despite their shrewdness and sagacity, have failed in the radio business. 1 am wondering, Mr. Chairman, that despite the fact that they have failed in this business, they are interesting themselves in having a foreign corporation, an American no less, to control the radio business in the Islands. lt is because that after getting and being granted sorne privileges by the Philippine Government, sorne of our businessmen in the Philippines for a paltry amount of lentils are ready to transfer those privileges which they have obtained from the Philippine Government? Mr. Chairman, the systern of communication is very important, not only during the time of peace, but more so during war. 1 do not hope that Philippines will ever be in a stage of war, but 1 fear, Mr. Chairman, that whatever has befallen on Europe might also befall this country. lf the Philippine Islands were in a state of war and if the system of communication here were at the merey and control of a foreign corporation and a foreign nation, the Philippines would be at a great disadvantage for it will not have a very good defense. It may be that in times of peace, altho the system of communication were not placed in the hands of our people and the country at large, the same may not be so disadvantageous to our country, but in times of war, if our systems of communication are under the control of foreign corporations or for:ign countries, the Philippines \vill be in danger and will be at the merey of her enemies. And granting a monopoly, where will the Philippines be? What kind of communication shall we have when the present radio comn:mnication and that in the future will become controlled by American capital or foreign caoital. This is one of the sad points in the bill. Give a monopoly to the radio system in the Philippine lslands and you and your children and those in the future will b~ at the merey of anyone who may have the control. Sr. LACSON. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si Je place. Sr. PERFECTO (F. A.). Sí, señor, con mucho gusto, Sr. LACSON. El Caballero por Albay parece que ha querido decir aquí que con esto d~jaremos en manos de una sola compañía, el monopolio o control del radio en Filipinas, de la diseminación de las ondas sonoras, ¿no es así? Sr. PE~FECTO (F. A.). No he dicho tal cosa; Jo 9ue he dicho es que el resultado de esta ley, se:rá ese, el dar el control a un capital extranjero. Sr. LACSON. ¿Cómo es posible que el Caballero por 1Albay crea que el efecto será ése, cuando según las disposiciones de la ley, los fondos que se recauden servirán para sufragar los gastos de las compañías diseminadoras de las ondas sonoras, y no a una sola compañía sino a las compañías que entonces existan en Filipinas? Mr. PERFECTO (F. A.). Mr. Chairman, I am glad that the gentleman from Negros made that question. I am glad, as I said, that he made the question why 1 believe that there will be a monopoly in the radio system of communication in the Philippines. Under the proposed bill, of the taxes that will be collected 20 per cent only will go to the Insular TreasurY and 80 per cent to the board of radio broadcasting as they call it. The 20 per cent will be a payment to the Government for collection. And the 80 per cent? . Where will ·it go? It will go necessarily, accordrng to the purposes of the bill, to the company that may qua!ify. And which company will be able to qualify? Nothing but the Radio Corporation of America that has the control of the Radio Corporation in the United States. Why? Because the other night Colonel Nance, when he delivered a speech ~ppealing to the Filipino radio fans, said that th1s month, the radio broadcasting of the Aeolian Hall of New York will be here in the Philippines, because it was sent for and will be brought here by the Radio Corporation of America. The Aeolian Hall broadcasting wi!l be the only broadcasting station in the Philippines, that can qualify and will be the only one favored by the bill under consideration. In that case it will create a monopoly in favor of the Radio Corporation of 'America it being the owner of the Aeolian Hall broadcasting. Sr. LACSON. Señor Presidente, para un turno en favor del proyecto. Mr. PERFECTO (F. A.). I know. A section in the bill provides for a board of seven members, and it appears as if it were gOing to be governed by the Government, but Mr. Chairman, although I have not yet gray hairs, the experience of men has shown that this board or any other boards, under the temp .. tation of the mighty dallar can not function well in accordance with the good purposes of the bill that we have. Mr. ALCAZAREN. Mr. Speaker, will the gentleman yield for sorne questions? El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Mr. PERFECTO (F. A.). Willingly. Mr. ALCAZAREN. Does not the gentlema.n from Albay remember that a few days ago, we passed a bill cutting out the governmental indirect aid to the Carnival Association, which is a private inter~ prise? Mr. PERFECTO (F. A.). Yes, sir, precisely so, and it is very good that we have cut the 1"200,000 that we had been giving through the Phi!ippine Carnival where only the Philippine Carnival Association is benefited. Mr. ALCAZAREN. And this bill is going to give a direct aid to a private corporation. Is it the idea of the gentleman from Albay to make it emphatic that the Legislature should insist in not giving subsidy to any private corporation? Mr. PERFECTO (F. A.). Yes, sir, and precisely the policy of the present Legislature is that we shall not favor any subsidy in any form. Last year the 1352 DIARIO DE SESIONES radio bill was killed. Why? Because it asked far a direct subsidy from the Philippine Government. Now, because they cannot get aid directly, they want to ha ve us give aid1 saying : you make the collection; ha ve 20 por cent of it and we get 80 per cent as subsidy. ( Continuing.) The Government, at least one of the branches of the Government and severa} bureaus headed by those who may form the radio broadcasting board will be busy helping the Radio Corporation of America in case this bill is approved. Why? Because the President of the University of the Philippines will be a member of the board and he will have to attend two sessions at least every month, to earn 'P'lO each session. The Director of Posts also will have to attend two sessions at 'P'lO each and the Bureau of Science, the Bureau of Inte{·nal Revenue, and other bureaus and two particular persons and another member of those engaged in the radio business. Mr. Chairman, besides those people who will be busy, we will have the Bureau of Interna} Revenuc get busy. Not only the Bureau of Interna} Revenue of the City of Manila, but also all those persons and employees who are working and helping together with the Bureau of Interna} Revenue to collect the taxes in the Philippines. Why? Becr..use the Bureau of Internal Revenue is obliged to make a collection of ~10 annually which might be collectible every three months from each possessor of a radio set. After that, after ali the employees of the Bureau of Internal Revenue including the municipal treasurer of a municipality, have worked and made the collection for the private corporation of radio lrom America, the Radio Corporation says : Through this bill 20 per cent will go to the Philippine Government, and 80 per cent will be at the merey of the radio broadcasting board for the purpose of paying the salaries and per diems and the cost of programs that may be given according to the discretion of that board. Mr. Chairman, 1 do not want the Philippine Government to collect far a private corporation. One of the provisions of the bill stipulates that part of the sum will be "a prestar ayuda pecuniaria a los municipios de cuarta clase y a instituciones oficiales selectas para la adquisición de aparatos de recepción radiotelegráfica o radiotelefónica." It says that part of the money ar the funds that might be collected wil! be given as help to the fourth and fifth cla'ss municipalities in order that they might buy ali the radio sets from the Radio Corporation of America. In other words, Mr. Chairman, the Philippine Government will only serve as agent for the Radio Corporation of America in making the sale of radio sets and ·radio parts for fourth and fifth-class municipalities of the Philippine Islands, and the moment that comes, I believe there will be no more necessity for the existence of the Philippine Government if it will be only for the purpose of serving a prívate corporation as a mere agent in the sale of radio sets. Sr. GUARIÑA. Para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. PERFECTO (F. A.). Con mucho gusto. Sr. GUARIÑA. Con la aprobación del proyecto, ¿se establecería un monopolio en favor de la compañía que ha de establecer el broadcasting? Sr. PERFECTO (F. A.). Sin duda alguna, porque será la única compañía que podrá establecer una estación en Filipinas, con la potencia requerida por los reglamentos de la Junta. Sr. GUARIÑA. ¿Su Señoría formará parte de esa Junta para poder calcular qué requisitos se han de exigir a la compañía que se ha de establecer? Sr. PERFECTO (F. A.). No, señor, no tendré el gusto de serlo. Sr. GUARIÑA. ¿Existe en el proyecto alguna disposición en virtud de la cual se establece el monopolio de un broadcasting? Sr. PERFECTO (F. A.). Es que el bill, si llegara a proveer que va a ver un monopolio, no se presentaría aquí. Han procurado presentar el bill en una forma solapada. Sr. GUARIÑA. ¿La Radio Corporation es la única compañía que vende aparatos de radio? Sr. PERFECTO (F. A.). No e~ la única. Sr. GUARIÑA. ¿Hay otras compañías? Sr. PERFECTO (F. A.). Si, señor, como Erlanger & Galinger e I. Beck & Ca. Sr. GUARIÑA. ¿Y con la aprobación de este proyecto, esas campañías que no son la Radio Corporation quedarían impedidas para vender aparatos di.! radio? Sr. PERFECTO (F. A.). Quedarían impedidas, porque la Radio Corporation será la única compañía que podrá recobrar el dinero de los que han comprado anteriormente, y además, podrá tener la ventaja de poder vender, en vez de un aparato, dos o más, y a un precio mejor. Sr. GUARIÑA. ¿Cree Su Señoría que actualmente tenemos un buen servicio de radio? Sr. PERFECTO (F. A.). Por el Gobierno, sí, señor. Sr. GUARIÑ'A. ¿Tenemos acaso programas que sean un aliciente para los compradores de ~paratos de radio? Sr. PERFECTO (F. A.). Sí, señor; Su Señoría podrá ver los programas que se publican en los periódicos diariamente. Sr. GUARI~A. ¿Cree Su Señoría que son buenos esos programas? Sr. PERFECTO (F. A.). Los programas que publican los periódicos son bastante buenos y mejores que los pro'gramas de los cines. Sr. GUARIÑ'A. ¿Y no cree Su Señoría que estableciéndose un buen brondr:asting en Filipina ~ y con mejores programas sería más beneficioso para los tenedores de aparatos? Sr. PERFECTO (F. A.). Desde luego que sí, para los tenedores de estos aparatos; pero como habrá una sola compañía que puede calificarse según las reglas de la Radio Emission Board, las otras compañías desaparecerán, porque esa única compañía tendrá el subsidio del 80 por ciento de los taxes. Sr. GUARIÑA. ¿Su Señoría sabe que el 80 por ciento no se destina exclusivamente para la compafiía que ha de poseer la estación, sino que servirá para cubrir los gastos inherentes a la operación de estas estaciones? ¿Cree SU Señoría que la mayor parte del 80 por ciento de los taxes ha de correspon~ der a la compañía? LEGISLATURA FILIPINA 1353 Sr. PERFECTO (F. A.). El propósito es buena aparentemente, pero cuando lleguemos a la práctica, Su Señoría sabrá mejor oue yo lo que ocurrirá. Sr. GUARIÑA. ¿Su SeñOría está en favor del statu quo del radio en Filipinas? Sr. PERFECTO (F. A.). No, señor, yo creo y espero que se mejorará. Mr. GULLAS. Mr. Chairman, will the gentleman '.from Albay yield for sorne questions? El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Mr. PERFECTO (F. A.). With p]easure. Mr. GULLAS. The gentleman from Albay has said that this bill was killed last year, did I understand him right? Mr. PERFECTO (F. A.). No, I <lid not say that this bill was killed last year. What I said was that a bill of the same nature was killed last year. Mr. GULLAS. Was it killed in the Committee or on the ftoor of this House? Mr. PERFECTO (F. A.) . On the floor of this House sitting as a Committee of the Whole. Mr. GULLAS. Does the gentleman know of any special reasons, that have been advanced by the Committee in reporting this bill favorably? Mr. PERFECTO (F. A.). When the bill was brought to the Committee, I only heard that it was a good one, and at the time I had not as yet formed any opinion about this bill. But after having gone over it, 1 have come to the conclusion that 1 am now giving to the House. Mr. GULLAS. Is it not true, gentleman from Albay, that there is a system of free broadcasting adopted in America? Mr. PERFECTO (F. A.). Yes. In America there :~~ ~e o~~a~f fi~ee~ursd~esti~~o~~~a~t~~g f~~ªJ;ºf~~ Government of the United States, and not one of them is making the American Government a mere agent and a mere collector. Mr. GULLAS. With the passage of this bill, does not the gentleman believe that the same system can be worked out in the Philippine Islands-1 mean a system of free broadcasting? Mr. PERFECTO (F. A.). How can it be free when they want to charge a yearly tax of '?'10 for every radio set? Mr. GULLAS. Will the fee to be exacted be required from every holder of a radio set, that is, would a man who owns a radio set costing ~1 , 000 and one who has a set that cost him only 1"10 or 1"15 pay the same tax? Mr. PERFECTO (F. A.). Yes, sir ; and that is one of the anomalies of this bill. A Filipino hoy or a student may purchase a radio set for 'P'20 or 'P30, and he will pay a tax of 'P'lO on it annually, and after two or three years he will have paid more taxes for bis radio set than what it had cost him. On the other hand, a well-to-do business man in Cebu or Albay who might buy a set that costs 'P'l,000 or more will also pay a tax of 'P'lO a year. What a difference in the kind of taxes we will impose by the approval of this bill ! Mr. GULLAS. Does the bill cover everybody and include even those who have acquired radio sets prior to the approval of this bill? Mr. PERFECTO (F. A.). Yes, sir. The bill covers everybody. Mr. GULLAS. Suppose an amendment is introduced in the bill that would make a gradual imposition of fees, say so much for a set costing not more th;m '?'500 and so much for one costing more? Mr. PERFECTO (F. A.) That might be a good amendment and yet the very principal point in the bill to which I object will not be eliminated, that is, the monopoly in favor of the Radio Corporation of America making the Government of the Philippine Islands its collector and agent. Mr. GULLAS. In a letter sümed by one Mr. Henry Hermann, there are brought out sorne good arguments that seem to have impressed the members of this House. Does the gentleman from Albay know this gentleman? Mr. PERFECTO (F. A.). Personally, I do not know Mr. Hermann 1 have not seen him yet. Mr. GULLAS. Mr. Hermano speaks of certain privileges that will be enjoyed by the Radio Corpora!ion of America. Can the gentleman from Albay mform us what special privileges may be derived outside of the franchise that may be granted to the Radio Corporation of America? Mr. PERFECTO (F. A.). l do not know. Mr. GULLAS. Furthermore, Mr. Hermann states that the Radio Corporation of America will derive special revenues. What special revenues is he speaking about? M~. PERFECTO (F. A.). The specia! revenues, accor?mg to my way of thinking, will be these. Supposmg that you are a dealer in radio sets. You seII one radio set to Juan de la Cruz. Juan de la Cruz pays ten pesos to the Government. According to t~e bill, of th~ ten pesos a~nually that he will nay, e1e-ht pesos w1U g-o to a private corporation. That eight pesos is suoposed, under the present bil1 to be spent for helning the fourth and fifth class ;,,unicipali~ies and the program, but in fact the eight pesos w11l become funds which will be at the disposal of. that radio. corporation, and that radio corporation w1ll have at 1ts mercv ali the other corporations that might also try to Piell radio sets here. because thev are not favored with a s11hsidy which is this indireCt subsidy given by this bill. They cannot get the subc::idy because they cannot qualify. Mr. GULLAS. Mr. Chafrman, will the gentleman yield far sorne more questions? El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Mr. PERFECTO (F. A.). Certainly. Mr. GULLAS. Although you are speaking against the bill, 1 suppose you do not question the good motives that promoted the authors of the bill? Mr. PERFECTO (F. A.) . No, sir, I never and will not question the good and sincere motives of those supporting the bill under consideration. I have never thought that it should come into the head of one of those conscientious legislators thci.t we have in the Philippines, but despite that, gentleman from Cebu, because of those fears 1 have enumerated to you, and because of my hope that the Philippines which sooner or later will become independent, 1 hope as 1 said, when she becomes 1354 DIARIO DE SESIONES independent, I hope that she shall have at h er command the controJ of the radio system in the Philippine Islands. 1 hope that the An:ierica1! Rad!o Corporation that has bought the radio busme_ss m the Philippines will not have a monopoly of it. Sr. SORIANO. Señor Presidente, presento la moción de que se levante la sesión del Comité de Toda la Cámara informando a esta que el Comité no ha. llegado a u'n acuerdo sobre el proyecto, y recomienda que se continúe I.a discusión del mismo en la sesión de mañana. Sr. OPPUS. Secundo la moción. El PRESIDENTE. Se va a votar la moción del Caballero por Cavite. Los que estén en favor de dicha moción, digan sí. La CÁMARA. Sí. El PRESIDENTE. Los que estén en contra, digan no. (Silencio.) Aprobada. Se jevanta la sesión del Comité de toda la Cámara. Eran las 7.10 p. m . (El Speaker vuelv.e a ocupar la presidenci~.) REANUDACIÓN DE LA SESIÓN Se reanuda la sesión de la Cámara. INFORME DEL PRESIDENTE DEL COMITÉ DE TODA LA CÁMARA Sr. ALTAVÁS. Sefior Presidente, el, Comité de Toda la Cámara ha tenido bajo su consideración el Proyecto de Ley No. 1426 de la Cámara sin haber llegado a un acuerdo sobre el mismo, y me ha dado instrucciones para recomendar a la Cámara que se continúe la discusión del mencionado proyecto en la sesión de mañana. El PRESIDENTE. El Caballero por Cápiz, Sr. A ltavás, como Presidente del Comité de Toda la Cámara, informa que dicho Comité ha tenido bajo su consideración el Proyecto de Ley No. 1426 de la Cámara sin haber llegado a un acuerdo sobre el mismo, y que ha recibido instrucciones de dicho Comité para recomendar a la Cámara que se continúe la discusión del mencionado proyecto en la sesión de mafiana. La cuestión en orden es el informe del Comité de Toda la Cámara. ¿Hay alguna objeción a dicho informe? (Silencio.) Aprobado. ¿Hay alguna objeción a que se considere el Proyecto de Ley No. 1460 de la Cámara antes del proyecto de L ey No. 1374? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Léase el Proyecto de Ley No. 1460 de la Cámara. AMPLIACIÓN DEL NÚ~IERO DE HECTÁREAS QUE CADA INDIVIDUO PUEDE COMPRAR DE LOS TERRENOS DE LOS FRÁILES E l CLERK D&_ACTAS, leyendo: PROYECTO DE LEY NO. 1460 DE LA CÁMARA [Presentado por el Reprceentante Brionos] En vista de la enmienda de la Ley No. 2874 sobre terrenos públicos aumentando la extensión que puede ser comprada por un individuo, de cien (100) hectáreas a ciento cuarenta y cuatro (144) hectáreas, no parece existir razón alguna justificable porque no se debe permitir y autorizar . la compra de terrenos de los frailes en la misma extensión que dichos terrenos públicos. Hay actualmente unos quince mil (15,000) hectáreas de terrenos de los frailes vacantes y por vender el Gobierno debe procurar estimar su venta lo más pronto posible, a fin de recobrar el dinero que se ha invertido en Jos mismos. El motivo de la enmienda del artículo 11 que aquí se propone, en el corto período que queda desde la fecha hasta el vencimiento de los bonos de los terrenos de los frailes que será el l." de febrero de 1933, esto es, siete años escasos en cuya fecha todos Jos contratos de compra de dichos terrenos vencerán de acuerdo con la ley. El acortamiento gradual del período de los contratos de tompra de estos terrenos, hace que los pagos de Jos plazos anuales sean más gravosos cada año a medida que la fecha del vencimiento de los citados bonos se va aproximando. Se cree, por tanto, que con la fijación de un período determinado d-e diez años para todos los nuevos contratos ejecutados después de Ja aprobación de esta propuesta enmienda, dentro del cual se pagará todo ei importe del terreno comprado, se apresuraría la disposición de un gran número de lotes vacantes de terrenos de los frailes. (Fdo.) MANUEL BRIONES Representante, Primer Distrito de Cebú LEY QUE ENMIENDA LOS ARTíCULOS NUEVE Y ONCE DE LA LEY NúMERO MIL CIENTO VEINTE, TITULADA "LEY DE TERRENOS DE LOS FRAILES" QUE AMPLIA A CIENTO CUARENTA Y CUATRO HECTAREAS LA VENTA QUE SE HAGA A CADA INDIVIDUO DE LOS TERRENOS COMúNMENTE CONOCIDOS POR "TERRENOS DE LOS FRAILES," Y DISPONE LA MANERA DE VENDER LOS TERRENOS VACANTES Y EL PLAZO DENTRO DEL CUAL LOS COMPRADORES DE DICHOS TERRENOS DE LOS FRAILES PUEDEN HACER LOS PAGOS DE LOS MISMOS. El Senado y la Cámara de Representantes de Filipinas constituidos en Legislatura y por autoridad de la mú1m11 decretan: ARTÍCULO l. Por la presente se reforma el artículo nue\Te de la Ley Número Mil ciento veinte, titulada "Ley de Terrenos de los Frailes," según está reformado por las Leyes Números Mil ochocientos cuarenta y siete, Mil novecient.:is treinta y tres, Dos mil trescientos setenta y nueve, Dos mil quinientos nueve y Tres mil veinticuatro, de modo que dicho artículo se lea como sigue: "ART. 9. En el caso de que el Director de Terrenos encontrase vacantes cualesquier de dichos terrenos, se le ordena que tome posesión y cargo de los mismos, pudiendo arrendarlos por un término que no exceda de tres años, o venderlos, según se solicite; y al hacer tales arrendamientos o tales ventas procederá conforme a Jo dispuesto en el artículo once de esta Ley: Entendiéndose sin embargo, Que en ningún caso excederá de ciento cuarenta y cuatro hectáreas la venta que se haga para cada individuo y de mil veinticuatro hectáreas para cada corporación, Y Entendiéndose, además, Que esta limitación no se aplicará a las ventas que se hagan a un gobierno provincial o municipal o a cualquiera otra rama o subdivisión o entidad del Gobierno." ART. 2. También se reforma el artículo once de dicha Ley, según está reformado por las Leyes Números Mil ochocientos cuarenta y siete, Mil novecientos treinta y tres, Dos mil trescientos setenta y nueve, Dos mil quinientos nueve y Tres mil veinticuatro, de modo que dicho artículo se lea como sigue: "AnT. 11. Si alguna persona que fuese colono de buena fe y ocupante de cualquier parte de los referidos terrenos al tiempo de ser transferidos al Gobierno de las Islas Filipinas deseure comprar la tierra ocupada por ella, tendrá derecho a hacerlo al precio real del costo al Gobierno y se le 'concederán diez años desde Ja fecha de Ja compra dentro de los cuales hará el pago en plazos anuales iguales, si así lo desea, abonando un interés del cuatro por ciento anual sobre todos los pagos diferidos.' Las condiciones de la compra se convendrán entre el comprador y el Director de Terrenos, sujeto a Ja aprobación del Secretario de Agricultura y Recursos Naturales. "Tanto en el caso de arrendamiento de terrenos vacantes, como cm el caso de venta de los mismos de acuerdo con lo establecido por el artículo noveno de esta Ley, el Director de Terrenos lo notificará previamente al presidente municipal o presidentes municipales del municipio o municipios en que dichos terrenos radiquen. Al recibo de tal notificaLEGISLA TURA FILIPINA 1355 ción por dichos presidente municipal o presidentes municipales, éstos la publicarán durante tres días consecutivas, por bacdill.os, en la población y en el barrio_ o barrios afectados, y certificarán todos estos hechos al Director de Terrenos, quien sólo entonces, y no antes, podrá celebrar un contrato de arrendamiento o proceder a la venta, prefiriendo, en igualdad de condiciones al que haya sido colono u ocupante de buena fe, en cualquier tiempo, de dichos terrenos o parte de ellos; y, si hubiese habido más de un colono u ocupante, al último que lo haya sido: Entendiéndose, no obstante, Que ningún contrato de arrendamiento o de venta de terrenos vacantes, hecho de acuerdo con este artículo, será válido, ni tendrá algún efecto, sin el requisito de la publicación por bandillos arriba dispuestos: Entendiéndose, además, Que las disposiciones de este párrafo no se aplicarán a los arrendamientos o ventas que se hagan a cualquier gobierno provincial o municipal, o a cualquiera subdivisión o rama o entidad del Gobierno." ART. 3. Esta Ley surtirá efecto en cuanto sea aprobada. Aprobada, El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Comité de Terrenos de los Frailes. · Sr. DIZON. Señor Presidente, el ponente del proyecto es el Caballero por Batanes, Sr. Agan. El PRESIDENTE. Tiene la palabra el Caballero por Batanes. INFORME ORAL DEL PONENTE, SR. AGAN Sr. AGAN. Señor Presidente, Caballeros de la Cámara: Dos extremos bien sencillos comprende el presente proyecto de ley: el primer extremo se refiere al aumento, de cien hectáreas, a ciento cuarenta y cuatro hectáreas de terreno que cualquier individuo, de acuerdo con la Ley No. 1120 puede comprar; y el segundo extremo se refiere a la concesión de un plazo de diez años para que los compradores de los lotes, en virtud de esta ley, puedan pagarlos en plazos anuales. Basta leer la nota explicativa del presente proyecto de ley para convencerse de su conveniencia. Anteriormente, sólo se permitían dieciséis hectáreas para cada individuo; después, mediante la Ley No. 3024, se aumentó a cien hectáreas, que es precisamente el límite máximo que se señalaba a los terrenos que se pueden solicitar en virtud de la Ley de Terrenos Públicos; pero este límite de 100 hectáreas ha sido últimamente elevado a 144 hectáreas por individuo, conservándose el mismo límite de mil veinticuatro hectáreas para las corporaciones o sociedades. Parece natural, pues, que siguiendo la misma norma observada por el Gobierno en relación con terrenos que son del mismo carácter que los terrenos conocidos por terrenos de los frailes, aprobemos también un aumento, para dar oportunidad a los ocupantes de los terrenos de los frailes a adquirir en mayor" extensión sus correspondientes lotes. Hay, además, otra razón de conveniencia, y es que los lotes hasta ahora vacantes y no vendidos ... Sr. GUINTO. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. AGAN. Si, señor. Sr. GUINTO. ¿Se ha consultado a la Oficina de Terrenos Públicos esta medida? Sr. AGAN. Sí, señor, y ha dado su conformidad. Precisamente yo iba a hablar sobre ese punto, para decir que debido a los lotes que no se han vendido hasta ahora y que están en sitios distantes de los caminos abiertos, si no se da un incentivo para 223851-:i que la gente compre esos terrenos, no merecerían la pena de comprarlos y por eso se aumenta la extensión de terreno que se puede adquirir por cada individuo. Sr. GUINTO. ¿Quiere decir Su Señoría que la venta en pequeños lotes no ha sido un éxito? Sr. AGAN. Ha sido un éxito en cuanto a los terrenps que estaban en sitios de fácil acceso; pero los terrenos que están lejos de toda comunicación no tienen incentivo para los compradores. ' Sr. GUINTO. ¿Puede decirnos el ponente qué extensión de terrenos de los frailes no está todavía vendida? Sr. ,AGAN. Dos mil lotes que tienen una extensión aproximada de 16,000 hectáreas. Sr. GUINTO. ¿No hay solicitantes para la compra de esos lotes? Sr. AGAN. Hay solicitantes de compra pendientes; pero muchos de esos solicitantes dejan pasar el tie~po sin cumplir con los requisitos de la ley, por la dificultad de comunicaciones. Sr. GUINTO. ¿No cree el orador que seria peligroso el dar este paso, porque esos terrenos de los frailes vendrían a parar otra vez a manos de pocas personas, es decir, a manos de un número reducido de personas? Sr. AGAN. No, señor; el temor de Su Señoría es que vengamos nosotros a incurrir en el mismo defecto de antes, de los latifundios. No puede ocurrir eso, porque la misma ley prohibe que se vendan terrenos de más de 144 hectáreAs, y esto dista mucho de ser un latifundio. Sr. GUINTO. ¿Quiere decir Su Señoría que se daría preferencia a los compradores de pequeños lotes, antes que a los compradores de grandes extensiones? Sr. AGAN. La tendencia de la ley es dar facilidades ~ los verdaderos ocupantes de los terrenos, y suponiendo que los ocupantes de los terrenos no qu!eran comprarlos, entonces, a los mejores postores. Ahora, lo que hay es que se señala como límite máximo 144 hectáreas. Puede ser menos, y si un ocupante quiere adquirir dieciséis hectáreas. no hay nadie que le impida. Sr. GUINTO. Supóngase el Caballero por Batanes que en una extensión de terreno haya dos solicitantes de pequeños lotes, pero en cambio hay otro solicitante que quiere abarcar una extensión de 144 hectáreas, ¿a quién se le daría preferencia? Sr. AGAN. De acuerdo con la política seguida por la Oficina de Terrenos, se daría en primer lugar preferencia al ocupante actual, y aun cuando se pujara por otra persona no ocupante a un precio mayor, se dará oportunidad a los mismos ocupantes para que puedan alcanzar hasta donde haya pujado la otra persona. Sr. GUINTO. Eso con respecto a los que tienen ocupados. los lotes. Pero supóngase Su Señoría que todavía no estén en posesión del terreno, que no ocupen todavía los lotes, y soliciten solamente terreno en petjueña extensión; pero hay otro que quiere comprar toda la extensión superficial de 144 hectáreas, ¿a quién se le daría preferencia? Sr. AGAN. Si hemos de seguir la política del Gobierno que se trata de establecer en Filipinas, la política de procurar que la propiedad sea distribuída evitando el latifundio, parece natural que se 1356 DIARIO DE SESIONES darfa preferencia a los que quieran menor extensión. Aun cuando no hay nada expreso en la ley, sin embargo, ésa ha sido la política de la Oficina de Terrenos, la de otorgar los terrenos a los pequeños propietarios. Sr. GUINTO. Yo he leído el proyecto, pero no he visto una disposición que especifique lo que acaba de manifestar Su Señoría. Sr. AGAN. Acabo de decir que no hay ninguna disposición expresa en el proyecto, pero que ésa es la política seguida constantemente por la Oficina de Terrenos. Sr. GUINTO. ¿Aceptaría el Comité una enmienda en el sentido de que en caso de que hubiera compradores en pequeñas extensiones y otros de grandes extensiones, se diera la preferencia a los que quieran adquirir pequeñas extensiones? Sr. AGAN. ¿En igualdad de condiciones? Sr. GUINTO. Sí, señor. Sr. AGAN. Suponiendo que todo el lote solicitado y que es de mayor extensión, esté dividido de tal suerte que los postores pequeños cubran totalmente la extensión del postor mayor, en ese caso no habría necesidad de una enmienda en ese sentido. Ahora, surgiría el caso posible, de que parte de las 144 hectáreas sea solicitada por un postor, que no quiera la otra parte· y no haya nadie que quiera obtenerla tampoco; y en cambio haya otro postor que quiera toda Ja parte de 144 hectáreas. Creo que sería en interés del Gobierno el conceder el tureno al postor que va a· mejorarlo y no al postor de sólo una pequeña porción, pues en caso contrario tendríamos que Ja extensión restante, quedaría baldía, porque nadie querría comprar los terrenos porque estarían interceptados por la otra porción. Sr. CARRANCEJA. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar, si le place. Sr. AGAN. Sí, señor, con mucho gusto. Sr. CARRANCEJA. Actualmente ¿qué número de hectáreas puede comprar un terrateniente de esas haciendas? Sr. AGAN. Cien hectáreas. Sr. CARRANCEJA. ¿Y a cuánto se quiere elevar ahora? Sr. AGAN. A 144. Sr. CARRANCEJ A. ¿Y cuál es la razón principal? Porque a mi modo de ver es ya muy grande la extensión de 100 hectáreas, y se quiere que llegue ahora a 144, aumentando 44 hectáreas más? ¿A qué ese aumento ? Sr. AGAN. En primer lugar, la misma razón que aconsejó la aprobación de la enmienda de la Ley No. 287 4 en cuya virtud se elevó el límite máximo, de ciento, a 144 hectáreas, esas mismas razones se pueden aducir en el caso presente. Pero además de esas razones, hay otra potísima, y es que la extensión hasta ahora no vendida de las haciendas de los frailes está ubicada en sitios lejanos de los medios de comunicación, y es necesario dar un incentivo, para que los compradores estén dispuestos a invertir mayor capital en el terreno que han de comprar. Sr. CARRANCEJ A. Entonces, todas las extensiones próximas a las carreteras y ríos, actualmente están vendidas. Sr. AGAN. Casi todas, exceptuando los terrenos áridos. Sr. CARRANCEJA. Bueno; ¿estaría Su Señoría dispuesto a aceptar una enmienda en el sentido de que aquellos terrenos lejanos sean los que pueden ser vendidos en 144 hectáreas, porque es posible que haya ahora actualmente lotes de a 100 hectáreas que puedan ser ad'quiridos por los muchos terratenientes que hay allí? Sr. AGAN. No hay más. Sr. CARRANCEJA. ¿Pero no es verdad que esas haciendas están llenas de gente, que hay muchos terratenientes que desean tener terrenos? Sr. AGAN. Sí, los mismos ocupantes que los han solicitado en compra. Sr. CARRANCEJA. Y si dividiéramos en 15 ó 20 hectáreas, no seria eso más fácil para que los terratenientes pudieran estar aHi? Sr. AGAN. Con perdón del Caballero por Camarines Norte, casi toda la extensión no vendida hasta ahora, no está ocupada por nadie, son terrenos vacantes. Sr. KAPUNAN. Señor Presidente, para algunas preguntas al orador. El PRESIDENTE. El orador puede contestar. si le place. Sr. AGAN. Sí, señor, con mucho gusto. Sr. KAPUNAN. ¿La compra de esos terrenos es para cualquiera persona, ya individual o corporativa? Sr. AGAN. En caso de individuos, se fijan las 144 hectáreas, y en caso de corporaciones, 1,024 hectáreas. Sr. KAPUNAN. ¿No cree Su Señoría que esta disposición del proyecto daría lugar al monopolio? Sr. AGAN. ¿En cuanto a las corporaciones? Sr. KAPUNAN. Sí, señor. Sr. AGAN. No, señor, porque en primer lugar, el límite máximo de 1,024 hectáreas estaba ya consignado en las leyes anteriores; no hemos introducido ninguna enmienda en ese sentido, sino únicamente para los individuos. Sr. KAPUNAN. ¿De modo que la enmienda actual no afecta a esa disposición? Sr. AGAN. No, señor. (Prosiguiendo.) El segundo extremo del proyecto que se refiere a la concesión de un plazo mayor para los nuevos compradores de terreno, es también complemento de lo que se ha indicado anteriormente, respecto a conceder incentivos a los nuevos compradores · de terrenos; porque según la ley actual, los plazos de los nuevos compradores que se pueden otorgar, vencerán necesariamente un año antes que el vencimiento de los bonos, o sea el 1.0 de febrero de 1932 y no quedarían más, desde ahora hasta esa fecha, sino ocho años, y a media que avancemos irá disminuyendo el plazo, de tal manera que los últimos compradores tendrán que afrontar el pago del precio de sus lotes en un tiempo relativamente corto. Ésto, naturalmente, atemoriza a compradores en perspectiva, y la concesión de diez años como plazo máximo a discreción del Director de Terrenos .según sean las circunstancias y las garantías de las personas interesadas, es ya un plazo razonable y equitativo, toda vez que los compradores, antes de esta fecha han gozado de esas faciLEGISLA TURA FILIPINA 1357 lidades de poder pagar el precio en diez plazos anuales. No perjudicará al Gobierno esa concesión, porque animará la venta de los terrenos y cuanto más pronto se disponga de esos terrenos, en menos gastos se incurrirá por la administración de estas llamadas "Haciendas de los Frailes." Por estas consideraciones, pido que el proyecto sea aprobado. ENMIENDAS SORIANO Sr. SORIANO. Señor Presid<mte, para una enmienda. En la página 2, Jínea 16, propongo que se suprima la palabra "diezº y en su lugar se inserte la palabra "quince." Sr. AGAN. El Comité acepta la enmienda. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción por parte de la Cámara? (Silencio.) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. Sr. SORIANO. Para otra enmienda. En la línea 19 de la misma página, después de la palabra "diferidos" insértese lo siguiente: "y los contratos de venta celebrados antes de la aprobación de esta ley pueden ser prorrogados a discreción del Director de Terrenos, por un plazo no mayor de diez años desde la fecha en que deben expirar dichos contratos, según la Ley No. 1120." Sr. AGAN. E l Comité acepta la enmienda. El PRESIDENTE. ¿Hay alguna objeción por parte de la Cámara? (Silencio .) La Mesa no oye ninguna. Aprobada. Mr. DACANAY. Mr. Speaker, for a certain information from the gentleman of Cavite. Sr. SORIANO. Con mucho gusto. Sr. DACANAY. ¿El autorizar el plazo de diez años más a los contratos actuales, sobre terrenos de los frailes, no perjudicaría la cobranza del importe de esos terrenos para que el Gobierno pueda pagar los bonos? Sr. SORIANO. No, señor, y me alegro que el Caballero por La Unión me haya dirigido la pregunta, porque eso demuestra que tiene ciertas dudas sobre el proyecto. El objeto principal del proyecto es estimular la venta de las grandes porciones de terreno de los frailes que han quedado sin venderse, en vista de que están incultos en la fecha en que han sido ofrecidos a los terratenientes por la Oficina de Terrenos. Hay que tener en cuenta, . además, que estos terrenos han sido medidos en lotes parcelarios, de acuerdo con las antiguas tenencias de los poseedores y cultivadores de estos terrenos. Todos aquellos terrenos que estaban mejorados y que se dedicaban al cultivo en la fecha de la venta, o sea el año 1905, todos estos terrenos, antes dé 1911, han sido todos vendidos a sus antiguos poseedores y legítimos terratenientes. E l objeto del proyecto ahora, es extender el plazo, para dar opción a otros agricultores que deseen adquirir terrenos dentro de las antiguas haciendas de los frailes, y poder gozar al propio tiempo del plazo original marcado en la Ley No. 1120. Esta ley, al entrar en vigor, marcaba un plazo de 20 años, o sea que el costo fijado por el Buró se dividía en 20 plazos anuales; en cambio, los nuevos compradores de terrenos incultos de inferior calidad que habían quedado sin vender hasta ahora, siguiendo la antigua ley, sin esta enmienda, en vez de gozar ·del plazo de 20 años, solamente gozarían de seis años, porque de acuerdo con la ley debe expirar el contrato y pagar lo debido el año 1932 ; así es que en el caso de que haya un comprador de terreno inculto, ahora, ya no gozará del plazo original marcado por la ley al adquirir las haciendas del Gobierno, que es de 20 años, pero por lo menos gozaría de 16 ó 17 años en vez de 20. ' E l PRESIDENTE. Se va a votar el proyecto. Léase el título. E l CLERK DE ACTAS, leyendo: Ley que enmienda los artículos nueve y once de la Ley Número Mil ciento veinte, titulada "Ley de Terrenos de los Frailes" que amplia a ciento cuarenta y cuatro hectáreas la venta que se haga a cada individuo de los terrenos comúnmente conocidos por "Terrenos de Jos Frailes," y dispone la manera de vender los terrenos vacantes y el plazo dentro del cual los compradores de dichos terrenos de los frailes pueden hacer los pagos de los mismos. E l PRESIDENTE. Los que estén en favor del proyecto, tal como ha quedado enmendado, digan sí. La CÁMARA. Sí. El PRESIDENTE. Los que estén en contra, digan no. (Silencio.) Aprobado. ¿Mociones? LEVANTAMIENTO DE LA SESIÓN Sr. AQUINO. Señor Presidente, pido que se levante la sesión y que los asuntos pendientes pasen al calendario de mañana. El PRESIDENTE. Si no hay objeción, se levanta la sesión. Eran las 7.35 p. m.