Estudio Vol. II, Num. 52 (29 de Diciembre de 1923)
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- Vol. II, Num. 52 (29 de Diciembre de 1923)
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- 1923
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- Vol. 11 11 Manila, 29 de diciembre de 1923. Num.52 ®------------------------ ·----·------ ~ ! 1 1 1 1 1 1 l ,. ''LA URBANA'' SOCIEDAD MUTUA DE CONSTQUCCION V PRESTAMOS RENTA FIJA Y BENEFICIOS A SU CAPITAL O ECONOMIAS Puede Vd obtenerla en excelentes condiciones invirtiéndolo en ACrIONES Lll31~RADAS:-·Que rentan H % anual pagadero por cuatrimestre~ naturales \·encidos. ACCION l~S ORDIN ARlAS:-Las cuales obtienen ]a participa<'.ión proporcional de to<los los beneticios de la Suciedad ~:¡ pago de estas últimas acciones puede hacerse satisfaciendo P I.jO.--en el momPnto <le :-;uscribirlas o en cuotas men..;uale> de P 12.50 o de P l JO ''Todas las acciones ordinarias al llegar con el importe lle sus cuotas y acumuhciones a la suma de P 150-obtíenen como premio y estímulo Hl ahorro el 10 % de las utilidade~ d(' Balanc1' que se rep::1.rte propol'cionalmente a su import(' Y al tiempo transcurrido entre todas las que se hallan en este caso ... 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Y AS circunstancias nos han colo' cado en el trance de sentar plaza de soldado para defender la heredad de nuestros mayores, cuya integridad peligra merced a la indómita osadía de tanto salteador. Nos va yá cansando la vida de campaña. La imaginación se obstina en presentarnos a cada traque en lienzos de fantástica policromía la placidez de la existencia del hogar. Hoy nos producen la aplastante impresión de lo monótono el estampido del cañón y los redobles marciales del atabal. Queremos descansar. Embrazamos el escudo y metimos mano al gavilán de la espada cediendo únicamente a los espolazos del deber. Veíamos nuestra casa solariega llena de gente extraña, la cual no se avenía a practicar las costumbres de abolengo y se creía empero con derecho a entrar por todo como por viña vendimiada, despojando a los legítimos herederos de la libertad de disponer de lo suyo, y, testigos de espectáculo tan provocativo, no pudimos menos de abandonar las dulzuras domésticas para acudir a la salvación de una herencia veinte veces secular. La prudencia de la carne que, en frase del gran Tamayo, es "la esposa aparente del bien y la poco disfrazada concubina del mal, hipócrita escudo del indiferentismo o máscara ruin de la cobardía", trató de frenar los ímpetus de nuei;:tra voluntad aduciendo argumentos de conveniencia individual y aun paralogismos sutiles que a la larga prometían beneficios más cuantiosos a la religión en el supuesto de continuar nosotros en esa "dolce far niente" cuyas consecuencias venimos padeciendo los Católicos Filipinos de un tiempo acá. Pero penetrados de la esterilidad de los amores platónicos, los cuales son, cuando más, la careta de espíritus amerengados o caracteres de barro cocido, incapaces de intervenir en asuntos de curso accidentado o de desenlace problemático, por que la sola idea del sacrificio les hace Tremar le gambe, indebolir la lena, Sbigottir ]'alma e impallidire il volto, hicimos oídos de mercader a las sugestiones inspiradas en la comodidad personal y hasta Diciembre ESTUDIO 29, 1923 a las falaces promesas de ventajas para el Catolicismo, y aventados por intenso deseo de servir a la Iglesia Católica renunciamos a la ociosa permanencia en el cuartel. De entonces acá venimos haciendo la guerra al error. Acaso en algún momento de irreflexión echamos el fusil a la cara con celo desmedido, dispuestos a disparar a quema ropa contra algún amigo de conducta vacilante, a quien por ventura pudimos haber llamado al orden con palmaditas en la espalda y unos bombones de propina, pero el cielo nos es testigo de habernos guiado en toda conyuntura la más recta intención, persiguiendo únicamente la depuración de la atmósfera donde nos movemos con harto peligro de asfixia para la fe. Pero aun en lo más intenso de la refriega, cuando con mayor denuedo arremetimos contra los impugnadores del digma, ya sistemáticos, ya convencidos. guardamos el debido respeto al santuario de la conciencia individual, donde a nadie es lícito penetrar a menos de ser a ello invitado espontáneamente, yá que ni la misma Iglesia esté autorizada a juzgar de los actos de todo en todo internos, si quien los ejecutó persiste por ventura en no quererlos manifestar. Mas ese derecho a la intangibilidad de nuestra norma de conducta no anula la prerrogativa de poder salir a la defensa de los principios adoptados por cada cual, antes el ejercicio de esta segunda es una consecuencia necesaria de aquella inmunidad personal. De ahí esta vida de centinela perpetuo, arma al brazo todo el curso del año, recorriendo de continuo los valladares linderos de la posesión. con la mirada inquisidora y el oído alerta, dispuestos a dar el grito de alarma tan pronto como descubrimos algún intento de escaramuza en los elementos acampados extramuros. o en los de casa cualquier asomo de defección. No nos detenemos a considerar las circunstancias personales de quien motiva el toque de atención, porque, sea cual fuere la condición del provocador, nuestras operaciones se limitarán a rechazar el ataque, sin parar mientes en la calidad del adversario y considerándole únicamente en su categoría de iniusto agresor, accidente indispensable v suficiente para haberlo de tomar nosotros de puntería y luchar, en caso de· resistencia; cuerpo a cuerpo hasta dejar el predio de nuestros gloriosos antepasados a salvo de toda irrupción. 'Hace yá un año nos movemos en ese accidentado escenario y nadie podrá zaherirnos justamente con el estigma de un solo ataque personal. Colocamos, es verdad, despiadadamente los escritos del contrincante en las retortas de una crítica imparcial, rebatimos los razonamientos en ellos contenidos, aducimos en favor de· la tesis contraria cuantos argumentos nos ofrece el rebusco de otros disertantes y la privada luz intelectual y ponemos en juego todos los legítimos majaderos que pudiéramos por ventura a la mano haber para desmenuzar sofismas y deshacer el infundado prestigio científico de más de un contradictor. ¿Que merced a tales estratagemas sale desmerecido el buen nombre del asaltante? Podrá ser. Pero ¡,a quién habrá de culpar de su mal? Estuviérase cada uno en su casa y nadie se vería en el caso de lamentar los resultados del coscorrón. Bien se lo predecían el cura y el ama al bueno de Quijano cuando conocieron su antojo de salirse caballero sobre el Rocinante por los campos de Montiel. Quedárase hidalgo en aquel lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiso acordarse el Manco de Lepanto y ni le acuchillara el vizcaino, ni le santiguaran los hombros con sus pinos los yangüeses, ni le derribara tan ignominiosamente del caballo el mozo de la procesión. El tema de todas nuestras polémicas ha versado sobre proposiciones dogmáticas o tangentes a la fe y el punto de mira de los escritores de esta revista se dirigió siempre a la exposición diáfana de las verdades religiosas, de los cimientos de la moral o de hechos históricos maliciosa o gregariamente tergiversados para detrimento de la religión, sin que en un solo caso nos hayamos avenido H discusiones de otro género, aun cuando no faltó quien con astucia y dolo intentó llevarnos fuera de la palestra de nuestra elección. ¿Que acaso pudo haberse combinado mejor la acción, y tenido más en cuenta la economía de municiones, y trazado un plan de campaña más en armonía con los accidentes del terreno. y medido con mavor exactitud la calidad del rival, y manejado instrumentos menos contundentes, y puesto a disposición de los heridos todo un botiquín? ¡ Oh. quién lo duda! Todo ello y mil lindezas más caen dentro del círculo de.la Posibilidad y ninguno de esta casa puso jamás en tela de iuicio la existencia de operarios capaces de llevarlas al cabo con rara discreción. Pero apoyándonos en las enseñanzas de la historia nos es dado responder de la esterilidad del teorema de los posibles, con el cual ni se sabe que ningún guerrero haya ganado una batalla, ni repúblico alguno gobernado su nación, ni el pendolista de más relevantes dotes producido un solo pensamiento beneficioso a la humanidad. Nunca han influido Vol. 11. -2- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 los soñadores en la marcha de la sociedad. Y si la defensa del Catolicismo en Filipinas descansara en los cálculos de quienes prefieren permanecer con los brazos cruzados porque temen no comunicar a su obra el grado cimero de la perfección, pudiéramos yá anunciar su fracaso definitivo para vecino porvenir. Siempre se consideró enemigo de lo bueno lo mejor. ESTUDIO salió a la calle hace un año no con la ilusión infantil de realizarlo todo, sino en la esperanza de producir algo provechoso; no con el propósito de poner un pica en Flandes, mas con el plan de regalar a más de un desbocado su correspondiente bozal ; no confiado en alcanzar el ideal de una publicación Católica, sino con el discreto intento de prestar algún servicio a la religión ; no con pensamientos de dar a nadie en rostro con su apatía e inacción, sino convencido de ir al cumplimiento de un gravísimo y habitualmente descuidado deber. En las distintas etapas de esta jornada nos hemos visto alentados por la aprobación y el aplauso de amigos desinteresados y bonachones, cuyas simpatías y entusiasmo manifiestos por la causa de la Iglesia les colocaba en el trance de juzgar con sobrada benevolencia el mérito de nuestra labor, despreciable s~ únicamente por su valor intrínseco se apreciasen las obras, pero grande, ¿por qué no decirlo?, muy grande si quien se propusiere tasarla incluye entre los sumandos la magnitud de nuestra voluntad. Por ventura oímos acá y allá críticas muy acerbas de la trayectoria seguida por los componentes de esta relación, mas al celebrar el :primer aniversario de nacimiento de ESTUDIO nos cabe la satisfacción, y lo proclamamos con la mano sobre la conciencia, de haber siempre prestado atención a las indicaciones y consejos de allegados y extraños para luégo someterlos a maduro examen, después del cual introdujimos más de una vez retoques de importancia en el cuadro yá esb?zado, anteponiendo la opinión ajena al prop10 parecer. Es más. Por inclinación natural y por convencimiento adquirido del estudio y la experiencia preferimos a la guerra la paz. Mas entiéndase bien. No la paz a cambio de ir cediendo uno tras otro todos los derechos so capa de conservar una mentida tranquilidad sino la que descansa en el orden, fundamen~ to insustituíble de toda estabilidad. De donde si los luchadores de la otra banda se de~i~ies~n a dar de mano a sus persistentes e mJustificados ataques al Catolicismo, ESTUDIO enfundaría incontinente su acero, dando por terminada su misión. ¡ Paz a los hombres! se les oyó cantar a los ángeles en las cercanías de Belén la noche de Na vi dad. ¡Paz a los hombres! continúa repitiendo la santa Iglesia hace veinte centurias, inspirada en la bondad sin límites del divino Nazareno. ¡ Paz a los hombres! pregonamos hoy los plumistas de ESTUDIO de cara a la línea de fuego de la acera de enf;ente. Mas cuantos intentaren acogerse a la sombra protectora de esa célica bandera vean si pertenecen al número de los llamados a disfr1:1tarla, que no a humo de pajas los mensaJeros celestiales la adjudicaron exclusivamente ¡A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD! PAULINO. Vol. 11. -3- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ~~ ... ~~·~·"' . i RIZAL ARTISTA 1 ¡,,.,.~~~~~~,,~=~ ... ~~ I N nuestro deseo de ·contribuir con un granito de arena a la glorificación del gran Patriota Kalambeño, ocui·riósenos días pasados presentarnos al único superviviente en Filipinas de entre sus Profesores del Ate· neo y, sin pararnos a madurar las conveniencias o las desven tajas de la idea, montamos en modesto vehículo de alquiler y dimos al auriga zalamero la dirección del Colegio de San José. Durante el camino nos hundimos en serías meditaciones acerca del prograina que ibamos a desarrollar. Porque esto de provocar una entrevista con un Jesuita se ha considerado de tiem· po atrás como problema diplomático de dudosa solución. Los ;itustres hijos de San Ignacio que siempre fioilaron del rai-o privilegio de hermanar admirablemente el talento y la virtud, han sabido de modo maravilloso servirse de ambos y disimular los dos. Lo cual tuvo por ventura presente la condesa de Par· do Bazán cuando asegui·a "no tener un buen jesuita más biografía que su proceso de canonización, si algún día llega a instruirse". Obsesionado con tales consideraciones ni me dí cuenta del camino recorrido y, antes de haber precisado los puntos sobre que debía versar mi encuesta, deteníase la carromata fi·ente al jardincillo del Obse1"Vatorio de la calle Faura. A punto estuve de ordenarle la vuelta a mi domicüio, pero dispuso la Providencia que me divisara un distinguido miembl'O de la Compa1íía, gran pescado1· de caiía, el cual me dirigió un saludo exquisito, como invitándome a pasar. Yá no me era posible retroceder. Descendí algo atolondrado, penetré dando tropezones en ·el macizo edificio, pregunté por el P. Sánchez, me encaminaron a su habitación y en ella dimos con él. Apenas me vió entrar el buen viejecito, acartonado yá más que por los aiíos por su asombrosa actividad, juntó las manos en ac titud beatífica, inclinó la cabeza hasta hundir la barbilla en el pecho para mirarme por encima de sus singulares gafas y de}ó escapar, lento y sonoro, un "¡oh"! Vol 11. de benévola acogida, como si fuera a regalarle algún taclobo fósil o esperara mi visita con ansiedad. Al buen Jesuita le sucede con el transcurso de los aiíos lo que al buen vino. . . Y disimule el lector lo tabernario de la com· paración. ¿A qué se debe la dicha de ver a V. por aquí? interrogó el P. Sánchez con una vocecilla mar· cadamente gutural. -Vengo a cambiar impresiones no con el Sacerdote ni aun con el sapiente, sino el Profesor del Dr. José Rizal. -Pues me da V. por el gusto. Ese es mi registi·o favorito. Y ¿qué querría V. saber de mi inolvidable Pepito? -Algo que pudiera interesar a los leyentes. de ESTUDIO. Llega el aniversario de la muerte del Héroe Nacional y es necesa1·io refrescm· su memoria en nuestra publicación. -Tanto .~e ha hal11ado 1/<Í tie él que en e~/e mo·1ne11to no me ocurre nada nuevo sino f'll in" clinación al arte desde los p1"lmeros míos de cole_qinl. Recuerdo toda vía como si hubie/ic sirlo ayer la visita. que estando Pepi" to en cuarto aiío de est·udios le hizo do11a Concepción de Leiva, Vda. de Martínez, comisionada por la familia para atende.r al muchacho durante su estancia en la capital. Rizal estaba en· tonces en la recreación y al ser llamado se presento con un cortaplumas en un~ mano y en la otra un pedazo de "baticulin", sobre el cual había yá dado algunos tajos calculados al parecer. Como doila Concha le preguntase qué se proponía con aquel trozo de madera, respon· dióle su protegido que intenta· ba labrar una estatua del Corazón de Jesús, lo cual tomólo a broma la buena seiíora y, ante la insistencia de Rizal, lleg·Ó a ofrecerle un p1·emio pecuniario si conseguía llevar al cabo su plan. A los dos meses daba el tenaz mancebo remate a la figura que se conserva hoy en el Museo Rizalino del Ateneo. -Y ¿no lo podríamos repro· ducir en nuestra revista. -¡Cómo no! Una indicación que le hagan VV. al P. Rector de dicho Colegio ba.stará. Pero aca· so no sepa V. la influencia que andando el tiempo tuvo esa es_,_ cultura en la vida de Rizal. La pidió estando en capilla y a ella atribuyo su conversión. Túvola sobre su mesa y ella presenció las largas discusiones soste· nidas entre nuestro antiguo colegial y los Padres de la Companía. Cuando a su vuelta del extranje1·0 el aiio 1887 tuvo con el P. Faura una interesante entre· 1•i.~tn, quedó éste aterrado de los estragos causados en su discípulo por la impiedad, y como el portero del Ateneo hubiese sos¡:.echado algo de lo ocurrido entre ambos amigos, mostrólo al salfr la obra de sus manos infantiles, seguro de conmover al despreocupado joven, el cual sonrió irónicamente mientras decía: "Otros tiempos, Hermano, otros tiempos que pasaron. Y á no creo yo en esas cosas". Sentenciado a morir, fué él mismo el primero en acorda1·se de. la imagencita del Sagrado Corazón. A mi modo de ve1·, es aquélla la Entroni.zación inicial en Filipinas, rodeada por circunstancias de augusta y trágica solemnidad. -P. Sánchez, y ¿cómo hay quien pone en tela de juicio la vuelta al Catolicismo de Ri.zal? -Resultado de "intereses c1·eados", que diría nuestro Benavente. Son yá demasiados los testimonios de testigos imparciales, como pueden verse en la reciente obra de Piiíana, para creerse autorizado a .1,udar de la verdad. -¿ Y acaso no fué la conducta del Doctor en capilla motivada por miras interesadas? -Imposible, imposible, ezclamó el ancianito jesuita, dando sobre la mesa una puñada que hizo cabalgar a las gafas a lo largo de la nariz. Quienes se atreven a lanzar semejante suposición insultan a Rizal, denigran su memoria, desvirtúan su carácter y caricaturizan su personalidad. Muriera él muy entei·o en su error, a no haber iluminado su inteligencia los esplendores de la fe. Prefiero que nieguen su conversión a que la. atribuyan a comedia inspirada en el interés. Con lo primero, rechazan simplemente un hecho histórico. Con lo segundo, manchan la gran figura del Doctor Riza.l. A pesar de la edad, conserva Núm. 52 Diciembre el P. Sánchez el entUSÍasmo y la energía de la juventud. Amojamado yá hasta el punto de recordarnos la cabalgadura de Gonela que "tantum pellis et ossa fuit", se expresa con pa.labra rápida y acciona con vivacidad. Le escuchábamos encantados relatar sucesos de "hace medio siglo" anteriores a nuestra aparición en la escena del mundo, pero por el temor de molestarle, nos decidimos a terminai-. -De modo que, según su opinión, el Dr. Rizal hubiera sido una gioria filipina de haberse dedicado al arte en cualquiera de sus manifestaciones. -Indudablemente. Tenia alina de artista y cerebro privilegiado para mostrarla al exterior. Ahí está el, monumento literario del "Ultimo Adiós" que no me dejará mentir. Ese canto de cisne del inmortal Kalambeño pasará a la posteridad al lado de las mejores concepciones poéticas del habla de Castilla, sin que a ninguna de ellas tenga que envidiar. La figurilla ESTUDIO de "baticulín" fué, a mi entender, el primer peldaño de una vocación artística que le hubiera conducido hasta el punto mero de la inmortalidad. Por .razones que ignoro, negóse Ri~ .zal a sentar sus reales en las laderas del Helicón. ¡Misteriosos designos de la Provincia! Acaso "Rizal Artista" no habría llegado a ser el Id.olo Nacional. Chi losa! -No quiero seguir abusando de su bondad, P. Sánchez, y con lo escuchado llevo yá algo que contar. Que Dios le conserve a V. largos ... -Nó, eso no, me interrumpió, poniéndome la mano sobre el hombro. Siento yá la dulce nostalgia del más allá. . . La vida me va resultando carga pesada ... Y, como dijo m~ty acertadamente P~pito Rizal, "morir es descansar ... Anochecía. Crucé con paso acelerado aquellos corredores silenciosos, donde tropecé con dos o tres fantasinas que se doblegaron ceremoniosamente al paHEROES DEL 96. 29, 1923 sar junto a mí. De las ventanas que dan al patio llegaban retazos de un villancico de Navidad, ejecutado sin duda por los colegiales de San José. Aquella música de cuna venía a simbolizai· maravillosamente la inocente tranquilidad de la existencia claustral. Antes de salir y por indicación d,el H erinano portero me fué dado contemplar, sin ser visto, los preparativos del Belén. El P. Rector en persona di" rigía los trabajos de aquella construcción infantil. No cabe negarlo. El Jesuita ha alcanzado a amalgainar las .exquisiteces cortesanas del hombre de mundo con la simplicidad proverbial del anacoreta, cuyas recreaciones se compendian en dar de comer a las avecillas del campo, regar la matas de flor de su jardín 11 ejecutar melodías en la cífara o el laúd. Cuando pusimos el pie en la calle, pareciónos haber vuelto del sueño a la prosáica realidad. J. WELMAN. VOSOTROS, sin contar con más preseas que un corazón magnánimo y cristiano, supisteis encender, brillante y sano, Vol. 11 el patrotismo y avivar sus teas. Las ciudades, los pueblos, las aldeas todos os dieron, a placer, su mano, 11 en arranque gentü y soberano, de firme sacudisteis las apeas. Ensueños y ambición de vuestra gloria fueron. donar lo propio en sacrificio por sublimar del pueblo la memoria. Y así de vuestro porte en beneficio, con títulos de noble ejecutoria, os coronan la PATRIA y DIOS, de oficio. POLITICOS DEL ... 23. Ciegos adoradores de napeas, de espfritu rahez, semipagano, que se sacia del modo más villano, triscando por las cínicas tarbeas. En tanto que os pringais en las tareas de un aluvión tan corruptor e insano, sagaz el enemigo no ocia en vano, sino que ajusta bien las ferropeas. Todos conocen vuestra negra histo1-ia de propia utilidad, puesta al servicio de una falsa at;titud declamatoria. Tales nublados sois de maleficio, que al pretender puliros de la escoria ni la PATRIA ni DIOS hallan re.~quicio. UN FILIPINO -6- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ~I~~~~~~.~~~~~ ~ PESIMISMOS >#~~~~~~~~~~~~)~~~~~~~~~~~~~~~~~~'°°'~~ !ENTRAS no se me pruebe lo contrario, no puedo ni quiero admitir la incurabilidad de los defectos que se atribuyen al pueblo filipino. Por un favor especial de Dios, me ha sido otorgado el honor de trabajar por espacio de once años en un rincón bastante aislado de Filipinas y una de las más sentidas penas de mi vida ha sido y es verme imposibilitado de reanudar allí mis trabajos. Nunca este buen pueblo me ha dado motivo para ideas pesimistas; muy al contrario. En mi Congregación, que cuenta con más de diez misiones, la de Surigao ha sido llamada por nuestros .fef es la me.for de todas, la más rica en frutos espirituales, aunque quizá la más pobre en recursos materiales. V olviendó los ojos hacia las clases superiores y medias de la sociedad .filipina, el observad01· imparcial no puede menos de comprobar un cambio favorable de opiniones, mentalidad 11 actitud. ¡Cuánto camino hemos recorrido en los últimos quince años, de los que puedo hablar con cierto conocimiento de causa! Y qué son, al .fin, quince míos en la vida de una nación? El movimiento ascendente 110 puede ser todavía sino inicial, pero, como dicen los franceses "il n' y a que le premier pas aui coute", quiere decir que todo princivio es difícil; tan difícil que los viejos filósofos grieqos aseguraban que el principio es la mitad del todo. A cada pá.faro se le conoce por su canto, a cada hombre, según dice la Escritura. vor su habla; el habla de un riueblo civilizado es su prensa. He conocido el tiemrio en aite solamente salía a la luz un diario católico. Libertas editado por los.sabios PP. Dominicos; me acuerdo de sus artículos doctos, doctrinales, magistrales, pero, para mi .Qusto, demasiado catedráticos o sea académicos 11 lamentaba 110 aue la lucha se quedaba en los aires y no hería a ningún adversario en la llanura. Pero muy pronto cambió de práctica JJ táctica 11 Libertas caminaba fiero i¡ bravo en el camino hacia la liberación y la libertad que solamente en la. verdad se encuentra. He asistido u aplaudido sus nobles trabajos y sus triunfos; he considerado siempre 'su suspenswn como una calamidad para la Iglesia filipina. Libertas podía competir con los mejores diarios católicos del mundo. Para mayor desgracia le sucedió El filipino. En mi vida he visto ni oido un escarnio tan abominable de los católicos, cual fué ese diario con un .iudío como redactor y administrador! Murió el papelucho de anemia, todavía en pañales; no mereció ni siquiera un R. l. P. Larga. fué la gestación, difícil el parto y agitada la primera infancia de "La Defensa". Dió sus primeros pasos a tientas en ocasión en que estaba yo para salir de Filipinas. Luégo caminó con gallardía e hizo honor a su nombre, defendiendo virilmente los principios e intereses católicos. Dios le otorgue larga vida y sea el di,qno émulo de Libertas. Enarbole muy alto la bandera católica, salga por los fueros de la Iglesia y para lo.qrar el interés y el amor de sus lectores, debe ser pacífico cuanto quiera, pero no pacifista. Sólo los luchadores son un esvectáculo digno de Dios, de los Angeles y de los hombres. Se ha dicho del periódico que es todo un caballero, Un journal est un monsieur. Para los periódicos valdrá por consi.CJuiente como para los individuos aquello de: Nadie será coronado si no combate según su deber. Mientras los católicos de la metrópoli carecen todavía de un diario católico, Filipinas puede mostrar su Defensa. Es más que una esperanza es la certeza de la victoria fi,nal. Al lado de estos diarios sucesivos hemos visto salir a la luz muy briosas y airosas Revistas, de las que conozco solamente "Ecos de San Beda", "Cultura Social", "El Boletín Católico" de Cebú "Ecos de Sarriar y Leyte" JJ el bi-semanario bilingüe "El Precursor". Si viven y prosperan, no puede ser sino porque primeramente tienen savia y vigor y luégo porque tienen un número suficiente de suscritores. ¡A cuantos millares de almas llevan regularmente dichas Revistas la semillẠcristiana! No todos esos lectores se conten~ tarán con ser tan sólo auditores sino que muchos querrán ser hacedores de la palabra y los escogidos se sentirán con brios para la jefatura de las huestes católicas. Como la aparición del Angel con su /laV.OL. 11. --··- Núm~· 52 Diciembre ESTUDIO 22, 1923 mante espada a la puerta cerrada del paraiso yá perdido de Filipinas, hemos saludado, hace unos cuatro años al inolvidable Antípoda que cortó el paso y la vida a un in"!'-un~o reptil que llevaba el nombre de Antifraile y que merecía la marca del verdugo "Ingratitud". Fué una revelación de las ricas fuerzas latentes en el alma filipina, pues la dirección de la batalladora y victoriosa Revista descansaba en manos de filipinos herederos genuinos de la hidalguía y bravura españolas. ¡Qué buenos ratos proporcionó a todos los hombres de carácter, de corazón y de buen gusto! El único disgusto que nos causó fué su fatal suicidio, Gracias a Dios, el fénix renació de sus cenizas un día algo tardio y yá no esperado bajo el título de Estudio, que sin conocer las flaquezas de la infancia se arrojó con la cabeza baja como caballero cumplido a lo más peligroso de la refriega sin rehuir luchar cuerpo a cuerpo con los más reputados adversarios, sin reba.far nunca su dignidad, sin empuñar armas ilegítimas, sin emplear jamás maneras villanas, se presenta como el "caballero sin miedo y sin tacha" con una independencia de criterio que pondrá de oro y azul a más de un I ndependiente de toda razón, vergüenza y pundonor. Todos mis 1·espetos y la más efusiva enhorabuena a los valiosos escritores de Estudio, cuya careta de anónimo no es máscara de cobardes sino visera de héroes modestos en demasía. O no entiendo la primera palabra de psicología, o Estudio hace rabiar a los de enfrente y saltar de gozo a toda persona sensata y amante de la verdad; hará carrera y hará mella y dejará huella. Cuando viene ci visitarme, no tengo o.fos, ni oidos para nada ni para nadie; devoro con avidez desde la primera hasta la última plana, exceptuando ( dispénseme el Barón de ayer) las fiestas y los bailes de tantas divinidades femeninas. Lo que no alcanzo a c01nprender es que Estudio padezca a veces achaques de pesimismo. ¡Hombre! conócete a ti mismo, y sabe que tu sola presencia es capaz de fugar al más pesimista y dar ánimos al mayor misántropo. ¡Ojalá tuvieran muchas naciones católicas de Europa y de América su Estudio! Y conste, que la adulación es el menor de mis pecados. Es muy natural, es infalible que Estudio hará escuela y ense1iará vía y métodos a mnchos discípulos ansiosos de poner al servicio de la Iglesia y de la Patria su tiempo y sus energía.s. Estudio es mucho más que un estudio, es una acta, un e.f emplo, un modelo, un portaestandarte, un cabo de fila. No necesito del perdón de nadie cuando confieso tener una afición especial al diario La Defensa, a las Revistas "El Boletín Católico de Cebú" al "Estudio" y a "El Precursor" por ser genuinamente filipinos, por la dirección y la redacción. "El Precursor" y "El Boletín Católico de Cebú" merecen alusión especial de consideración, 'tina mención honorífica, pues son empresas no de una corporación o asociación, sino respectivamente del Diputado Cuenco y de su hermano, secretario del Obispado de Cebú y constituyen ambos la prueba manifiesta que hay en Filipinas osadía noble y energía y empuje nada comunes. Hicieron además obra de buena caridad consagrando la mitad de su espacio a la lengua bisaya para uso de aquellos compatriotas sin enseñanza secundaria. La prensa católica ha hecho en Filipinas preciosas conquistas en poco tiempo y aunque se pueda y se deba esperar mayor extensión, lo alcanzado yá da motivos serios para hacernos optimistas. CANTA CLARO. Holanda, octubre de 1923. Vol. II. -7- Núm .. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 El Aglipa yanismo es Herejía SOBR.ENATUR.ALIDAD DE DIOS A ciencia, ha dicho el Conde de Mais; tre, es el enemigo más formidable de cuantas se pueden presentar en el palenque contra una dactrina falsa, que pretende pasar por verdadera". En cambio la verdadera ciencia, puesta al servicio de la verdad católica, es un excelente auxilar para defenderla de fos ataques injustificados de los impíos, y para darnos a entender con luz meridiana que no sólo no existe conflicto alguno entre la Religión y la Ciencia, sino que es ésta un instrumenta precioso de comprobación. Nos salen los audaces y atrasadillos de la Catequesis, con que la ciencia no ha descubierto aún la naturaleza de Dios y que no existe nada sobrenatural. Y así de un plumazo pretenden esquivar la existencia de Dios y de todo cuanto no esté a1 a1cance de nuestros débiles sentidos, o supere las luces de nuestra menguada razón humana. En primer lugar hay que tener muy pre!lente que Dios por razón de su esencia y perfecciones infinitas se halla a distancia infinita de la creación, y así podémosle llamar de un modo general verdademmente sobrenatural. Hállase Dios verda'1eramente en una esfera superior a la creación existente y posible, y es por su naturaleza infinitamente perfecto en todo linaje de perfecci<>nes. Y como el hombre, no puede alcanzar la ciencia divina, de ahí la dificultad de comprendf.r, de definir a Dios de un modo adecuado 11 perfecto. Porque ni aun las inteligencias más privilegiadas pueden darnos, sin<> definiciones incompletas .de aquella infinita belleza, sabiduría 11 poder que en Dios se hallan de un modo maravilloso. Mejor podemos afirmar de Dios lo que no es. Y por eso decimos de Dios, hablando con todo rigor, que no es cuerp<>, materia, espíritu, ser, etc. sino que es sobresensible, sobrecorporal, sobresencial, sobresustancia 11 sobre todo lo que no es el mismo Dios. es viviente, que es poderoso, que es esencial, que es bueno : sino que afirmamos con razón que es la vida, el poder, la esencia la bondad, etc. Es, pues, la plenitud del Ser infinito, el ser por esencia, o según la sublime definición de Dios mismo a Moisés: "Si los hijos de Israel me preguntan cual es tu nombre, ¿qué les responderé?-Así, hablarás a los hijos de Israel: Ei que es me envió a vosotros". Hay además de Dios sobrenatural, otra clase de sobrenaturalid'ad de orden puramente finito, 11a en cuanto al modo, ya en cuanto a la sustancia de la cosa. Pod1·íamos colocar esta sobrenaturalidad entre Dios y el hombre; pero siempre inferio1· a Dios y superior al hambre y tan elevada sobre nuestra inteligencia, que jamás podríamos conocerla, si no nos la descubriese Dios, es decir: sin lo que llamamos revelación divina. Porque tiene Dios en los tesoros de su inmensa sabiduría, verdades tan inaccesibles al menguado entendimiento humano, y tan imposibles de comprender por nuestras solas fuerzas, que c<>n razón se llaman suprasensibles, sobrenaturales ... "Cuando una cosa sobrenatural, escribe el docto P. Mendive, en cuanto al modo, es un efecto sensible 11 divino, esto es, producida por Dios como causa principal, ... entonces este efecto recibe el nombre de milagro. Cuando es un conocimiento natural de una c<>sa futura, que ha de ser libremente ejecutado por alguno, y que, por consiquiente, sólo Dios puede revelar, siendo el conocimiento cierto de las cosas futuras una propiedad exclusiva de la Divinidad; entonces este conocimiento recibe el nombre de profecía. En fin una verdad sobrenatural, que sólo por vía de revelación puede ser conocida, recibe el nombre de misterio". Y ahí tenemos tres hechas completamente sobre las fuerzas del entendimient<> human<>, y p<>r lo tanto sobrenaturales. Pero de estos tres fenómenos fuera del alcance de la humana razón, trataremos en varios capítulos aparte. P. de ISLA. Vol. 11. -8- Núm. 52 Diciembre LEVANTENSE del lecho los dichosos que han celebrado la Noche-Buena conmemorando el natalicio del Se·ñor, acompaiíados de l~s. seres más queridos de su familia Y sigan gozando de las dulzuras Y alegrías del hogar en estos, tan se11alados días. Estremézcanse de placer, 1·ecordando la víspera y con ella la blanca y adornada mesa, alrededor de la cual se han sentado todos con la animación en el sembla~te, puro de la más ligera nu· becilla sin un lugar vacío que traiga' a su pensamiento la memoria de algún ausente. Cambien con la madre cariñosa, con la elegida de su cora,m. con los pedazos de su alma, en quien se ven retratados, ardentísimos besos de acendrado amor y díganse unos a otros, esos individuos pri11ilegiados; -¡Felices Pascuas! Jueguen los niños y ent1·eténganse en mil animadas diabluras · atolondren la casa con sus gritos y carcajadas infantiles; calculen en lo que han de gastar la monedilla de plata, aguinaldo de su anciana abuelita, y levanten castillos en el aire, banqueros en cascarón, para ver qué compra les será más 1·eproductiva en punto a dive1·siones. Destierre el estudiante su.~ áridos libros y busque en el calor de sus padres, la compensación de pasadas noches en blanco, buscando el descubrimiento de una incógnita, la aplicación .de una ley, la claridad de un asunto metafísico, la traducción de un tema; olvide todos aquellos malos ratos ante los solícitos cuidados maternales, y las amorosas preguntas de la que eligió para dama de· sus pensamientos y dueña de su albedrío, que lo será también de su persona el día en que una muceta o una espada, un destino o un cargo le den representación social y diga con el entusiasmo de la juventud, que tiene el porvenir por suyo . .. -i Felices Pascuas! ¡Con qué satisfacción todos estos, no repartirán a manos llenas cuanto pue.dan, para hacer patícipes a los que se les acerquen, de la felicidad que les embríaga! Padres, hijos, hermanos, Vol. II. ESTUDIO amantes, que os i•eis reunidos en estos días, no asomen a vuestros ojos otras lágrimas que las de alegría : éstas no oscaldan las mejillas ni dejan marcados sus ardorosos surcos en el semblante. Reid; gozad; divertíos y aprovechad estos fugaces nwmentos de felicidad verd1dera. No enturbieis la .'1icha de estas horas con el molesto recuer do de que puede habe1· quien sic fra, porque no tiene un padre a quien abrazar, porque se halla lejos de una madre, con la que lloraría la ausencia eterna de un se1· querido; cuyo corazón, sin encontrar eco en pecho alguno, condenado a soledad perpetua, se encallece a fuerza de suf1·imientos. Ignorad que existen en el mundo individuos que tuvieron familia y hoy son expósitos por su triste destino. Llamad egoistas y burlaos de ellos, a esos hombres que encontrareis a veces en vuestro camino 11 que cuando llegan estos días, huyen de mendigar un asiento a vuestra mesa, para no comer manjares amasados con sus lágrimas, porque se i·en extraños en medio de la buliciosa expansión de los demás. Huid de pasar los sinsabores que trae consigo la atribulada vida del que se halla a merced de un sueldo, inquieto como el mercurio, que se escurre entre sus dedos a voluntad de una influencia mayor que la suya, y que del Capitolio de sus comodidades y bienestar pasa a la Tarpeya de la miseria absoluta, con un cuadro diario de trés o cuatro bocas que piden pan, miembrecitos desnudos que solicitan telas con que cubrirse, caras pálidas y ojerosas, cuyos ojos, brillantes por la fiebre, demandan un médico ... ¡Oh! Cuando Figaro clavaba sus nerviosos dedos en la amarilla caja que guardaba el secreto de la cesación de los sufrimientos, no hacía sino intepretar el hondo padecer de las tres cuartas partes de la humanidad, que deja gozar al resto por la abnegación más . grande que existe en el mundo; la del dolor, así como el mayor de todos los egoísmos es el de la felicidad. Esta, como el escándalo, no puede ocultarse: necesita proclama1· su importancia a voz en cuello y con·e, y se propaga y llena -929, 1923 todos los ámbitos con sus carcajadas, en tanto que el dolor se repliega y esconde, vergonzoso de que le puedan descubrir. ¡Cuántos y cuántos veréis llegar estos días a visitaros, como disponen las leyes sociales y ofreciéndoseos con la más dulce de sus sonrisas y el más placentero semblante, os desearán unas felices · pascuas que ni conocen y de las <1ue hablan como ciertos eruditos del día de las obras maestras, po1· referencia! Con el espíritu atribulado por millares de consideraciones que se amontonan en mi cerebro y luchan queriendo salir, .~in hacer caso de mi voluntad, que pretende dominarlas y ordenarlas, siento que su poder es mayor que el mío y y desfallezco. Se hace preciso un llamamiento a la fuerza armada, porque la sublevación es inminente y una revolución en un cráneo debe de ser cosa terrible . .. Nada; siguen los gritos subversivos... ¡Es natural! Hay elementos de fuera que están en connivencia con los de dentro, Cada vez que se abre la puerta de mi habitación y llega hasta mi un individuo de la raza humana y pronuncia la característica y obligada salutación de ¡Felices pascuas·! el motín cerebral se recrudece y amenaza llevarlo todo a sangre y fuego . .. Bueno, sí; felices, muy felices .. . ¡Voy a rei•entar de felicidad ... ! Ahí lo tenéis sobre la mesa; es mi último dinero ... No importa, repartíos/o, vampiros. . . Si lo sé; .~i no os importa un ardite el que yo sea feliz o desgraciado . .. ¿Qué? ¿Os hace eso .dichosos? Pues andad y ca1·gad con el resto ... Maldito si teneis que ver nada con que haya fibras delicadas que se hagan aiiicos ni vísceras nobles que manen sangre. . . ¿Qué tenéis que ver vosotros con eso? ¡Felices Pascuas! Sí, yá lo sé; me habéis enladrillado los oídos a fuerza de repetirlo. Todo es vuestro; cebaos ... ¿Qué?¿Yanohay más? . .. Sí; aun queda un peso, el último. . . ¿Por qué no lo queréis? ¿A qué esa generosidad tan inaudita ... ¡Ah! Sí, vamos me lo esplico. . . ¡Es falso! MANUEL M.A RINCON. Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29; 1923 ¡CATOLICOS: NO BASTA! 1 WI buen amigo Salvado1· García es un entusiasta admirador de "Estudio". Ayer, durante el paseo, quemó en honor del simpático y valiente Semanario todo el incienso de que disponía, y que por lo visto t.enía reservado para gastarlo cuando se le presentase ocasión propicia. La encontró en el rato de charla que sostuvimos, si se ha de juzgar por los elogios y f1·ases laudatorias que brotaron de sus labios. -Podeis felicitaros-1ne decía con cnh~siasmo,-podeis felicitaros los de "Estudio", al considerar vuestra ob1·a. Aparecisteis a la chita callando, naciendo con el año. Pero nacisteis grandes, sin conoce1· niñez; y grandes 11 pujantes habeis cumplido los doce mes.es, gozando hoy de vida más vigorosa todavía que la que hubisteis al nacer. Sí; amigo mio, podeis felicitaros po1• vuestra brillante actuación en favor de la augusta causa del catolicismo en nuestra querida Filipinas. -Bueno, Sabvado1·; fíjate que estás hablando en segunda p,ersona, incluyéndome entre los redactores de "Estudio"; y como no merezco tal honor, tampoco puedo admit·irlo. Las cosas en su luzar, y la verdad ante todo. La media docena de articulejos que hayan podido apa1·ec.er como parto de mi pecadora pluma, no me dan título alguno para poder considerarme digno de la felicitación tan justamente merecida por los escritores de "Estudio". Es cierto que estoy unido a ellos con toda m·i alma; que los idea(es por elws defendidos, son los mios; que S1µ1 impecables plumas se captaron desde un principio todas mis simpatías; que siento admiración p1·ofunda por ese reducido grupo de valientes, tan diestros en el ataqu,e como en la defensa. Valientes los llamo, porque todos los conceptos vert·idos en las páginas de "Estudio", lo mismo en el terreno científico que en el literario, están ·rezumando valor y heroismo. No hay un en.emigo a quien no hayan ido a buscar, retándolo a leal combate. Pero por lo visto las armas de "Estudio,, producen terribles efectos, si se ha en cue~ta el pánico que infunden al adversa1·io. Nadie se atrevió hasta el presente a rtJcoger el guante lanzado por esos valientes. El campo donde se mueven es suyo. Un aavanzadilla enemiga quiso en cierta ocasión penetrar en éi; pe'l'O una sola bala, en forma de artículo, bastó para poner en vergonzosa fuga a los aventureros, que desaparecieron mudos de terror, sin hab,er desde entonces dado señal alguna de vida. Merecen, pues, el parabién y aplauso Vol. II. ·~~ de todo el que sienta un adarme de entusiasmo por la causa católica en nuestra patria. Pero, te Z.O repito; esos aplausos, para ellos,· y haces bien en tributá1·seles; mas no sufras la equivocación de incluir en ese número a qui.en ningún mérito tiene contraído para figurar en lista. Y creéme, Salvado1·; tan lejos estoy de tal honor, que hablándote con franqueza siento el aguijón del remordimiento por no haber hecho cuanto podía y debía hac.er en favor de "Estudio", es decir, de la causa que defiende, que es la causa de Jesucristo y de su Iglesia. Recuerdo que en más de una ocasión ·me invitm·on a colabo1·ar ,en él con más frecuencia. Prometí hacerlo, es cierto; pero unas veces la convicción de mi ineptitud, que ellos calificaban de excusa, y muchas la maldita y enervante per.eza detuvieron mi mano, y la promesa, en promesa se quedó. ¿Qué más? Recordarás que en Junio tuvimos oportunidad, du1·ante nuestro viaje por Negros, de aumentar la lista de suscriptores, a costa solamente d,e insign·ificante trabajo; pe1·0 ni tú ni yó dimos entonces el menor paso pa1·a conseguir un fin tan noble, cual es el favorecer y extende1· el campo de acción d,e nuestra prensa. De entonces acá ¿qué hemos hecho? Sentados cómodamente en la butaca, henios leido semana t·ras semana la revista, y. . . nada más. -Es cierto. Podíamos haber hecho más. Aunque tú, en med·io d,e todo . .. Pe·ro yo . .. Sí; lo he leido, como dices; y nada más ... Así habló mi amigo ..• Sin exageración alguna puédese afirmar que sus palabras son aplicables a un crecidísisimo número de católicos, que se contentan con l~er el periódico; fijándose con p1·eferencia en la relación de tai o cual fiesta social, en este o aquel suceso insignificante; y omiten la lectura del artículo que pudiera servirles de provechosa enseñanza y segu1·a orientación. Y. . . nada más. Para fav01·ecer a nuesh·a prensa, no basta leerla. Ante el empuje y avance del enemigo, debemos multiplicar nuestras actitiidades, y extender nuestro radio de acción. Oigamos a este propósito las autorizadas palabras que Su Santidad el Papa Pio XI dirigió a los peregrinos müaneses de la Buena Prensa, el día 5 de Septiemb1·e último: "No basta contribuir con el bolsUlo; es preciso contribuir con lJtJ persona. Esta contribuición ~s la más preciosa, y la debeis dar asistiendo a la Buena Prensa en su camino, a través de 1.a -10multitud de las almas. . . Debeis ser los primeros en leer los productos de la Buena Prensa en vuestra casa y fu.era de ella, en todos los sitios en que es posible. Que haya siempre uno que llame la atención sobre aquel periódico, sobre aquella página, sobre aquella sentencia, sobre aquella enseñanza religiosa o moral; así os hareís doblemente, multiplicadamente, beneméritos de la Buena Prensa". ¿Cumplimos los católicos eb deber de qu,e nos habla el Papa, respecto ds la Buena Prensa? Además de leerla en casa, ¿procuramos convertirnos en sus pregoneros y apóstoles? ¿Llamamos la atención, como nos inculca Su Santidad, sobre el periódico católico? ¿lo damos a conocer? ¿lo nombramos siquiera? Es preciso conf.esar que nos es indispensable ·recorrer mucho camino, si como buenos catóLicos queremos llega1· hasta donde el Papa desea que lleguemos. Sin necesidad de un exam.en ¡n·olijo, cualquier observador puede ver que no es todo claridad en el horizonte periodistico. A simple vista se divisan nubecillas, que si por su p,equeñez no pueden vencer la luz del sol, sombrean lo que siem¡n·e deb.fora estar vivificado y embelbecido por el calor y la luz de un sol radiante. Los que se mueven en el campo de batalla, esgrimiendo la espada de sus plumas, en defensa de un supremo y común ideal, no están quizá tan unidos y agrupados como exige la estrategia en la hora del peligro. En la revista y desfile de fuerzas, en la lista de combatientes, en la orden del día, nótanse a veces omision.es muy significativas, que el grueso del ejfr. cito censura y lamenta. Y por mucho que se trabaje en paliarlas más o menos hábil y delicadam.ente, menester es confesar que merman entusiasmos y atrofian energías, teniendo siempre el mismo resultado: la disgregación de fue1·zas que debieran estar unidas pa1·a ob~ener éxitos más positivos en la lucha. Tales omisiones deben desaparecer, por no estar conformes con el deber que nos impone Su Santidad en las palabras citadas, a las que debemos ajustar nuestra conducta. Es cierto qu.e el hombre nunca deja de ser homb1·e; y que la tierra de que fuimos formados se manifiesta muchas veces en esas diferencias y roces, de las que no están libr.es los que militan agrupados en derredor de una misma bandera. Cierto también que esas diferencias, insignificantes en sí mismas, adquieren proporciones gigantescas cuando nos empeñamos en mirarlas a Ndm. 62 Diciembre ESTUDIO través del cristal de aumento de nues- siempre cuanto directa o indirectamentro ª"'ºr propio, que tan a maravilla - te pueda restar fuerzas o debilitar ensabe fingir derechos, donde sólo ezisten tusiasmos entre los defensores d,• caudeberes y obligaciones. Pero no se ol- sa tan sagrada. vid,e que si esas debilidades humanas Nada significan, y nada son los demontan poco y nada significan cuando rechos humanos, lo mismo conside·rados se trata de un puñado de tierra; son, individual que colectivamente, cuando sin embargo, de importancia capital están en pugna con los divinos. No "desde el momento que se ventila algo existen, no pueden existir tales d.eretranscendental y supremo, como son rechos incompatibles con el derecho dilos lerechos de Dios, a los cuales todo vino. En tal caso, el hombre, digád.ebe ser pospuesto, incluso la misma maslo así, desaparece; solo queda Dios vida. principio de tQdo derecho. En la defensa de la Religión, que Y.•rra, pues, y claudica todo periodebe ser objeto y fin del periodista ca- dis católico que con su negligencia, con tóldco, están interesados los derechos su inacción, con su silencio, es causa divinos. Quede, pues, descartado para de que no prospe1·e como debiera y puH ABIA terminado la Misa de Gallo. Los estudiantes del Ateneo, después de las .ezpansiones y santas alegrías de Nochebuena, vencidos por el cansancio y el sueño, dormían tranquilos, con la tranquilidad que al sueño presta la inocencia. El P. Sanchez notó que un colegial ~staba en vela, sin acostarse, los brazos sobre la mesita, pluma en mano, y en actitud pensativa. En él reconoció a José Rizal, a Pepito, como solía llamarlo en señal de cariño. -¡Pepito!-le dijo-¿Qué haces? ¿Por qué no te acuestas? Es yá muy tarde. -Sí, Padre: ahora me acostaré. Es que estaba ••. -¡Vaya! t.erminando el Villancico. ¿No es eso? Déjalo para mañana; y a dormir, Pepito. -Ya está terminado, y ahora me acostaré. El P. Sanchez ojeó el papelito. E1·a una tierna y delicada poesía al Niño Jesús. El Pad1·e leyó las primeras esfrof a.s que decian así: Amor d,e mis amores, Del cielo encanto, Ven a mis brazos, Niño, ¡¡Te quefro tanto . .. !/ Dime, boca de mie~es, ¿Por qué tiritas? ¿No tienes más abrigo Que esas pajitas? -Está bien, Pepito. Quiere mucho siempre al Niño J1<sús . .. Hasta mañana, y que descanses bien. El P. Sanchez se retiró ... Poco después el niño, rendido a !.as caricias del sueño, dormía profundamente. Y Rizal soñó . .. Vió que el Niño JeVol. 11. sús venía hacia él, hermosísimo, con v••tidito blanco, rodeado de ángeles lleno de gracias y encantos, pero velados sus ojos por una lige1·isimo nube de trist,eza. -¿Me amas, Rizal?-preguntó Jesús. -Sí; Niño divino, sí; os amo con todo mi corazón. -¿Y me amarás siempre así? -Sí, siempre, hermoso Niño; como os amo ahora, con toda mi alma. -Así me lo prom,etie1·on muchos; pero después. . . ¡'Si supieras cómo amo a los hombres! . .. ¡He hecho tanto po1· ellos ... ! ¡Oh! Amarlos así, y verme tan perseguido como me v,eo . .. ! El Niño inclinó su rubia cabecita y calló. Su tristeza aumentaba, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus divinos ojos. -¡ ¡ Llorais, pobre Niño! !-exclamó Rizal conmovido-¡ Y temblais de frio ... ! ¡Ah! Los hombres... ¡Os veis abandonado!... Yo no os abandona1·é . .. Como ahora, os amaré siempre como aho1·a; no os haré llorar. N ó: jamás. -¡'Si fueses siemp1·e así . .. ! Pero vendrá un día. . . Igual que tú me hablas, me hablaron siendo niños los que ahora me persiguen. ¡Me traicionan poJ' tan poca cosa . .. ! Y pensar que tú también ... ! tú que ahora me amas, que prometes amarme siempre . .. ! Se1·án muchos los que tratarán de an·ancar ese amor de tu corazón, de an·ebatarte la fé, la piedad, hasta consegui•· que me abandones. -¡No: jamás! Abandonaros, jamás. l' o no los escucharé. Porque os amo, he lab1·ado la imagen de vu.estro adorable Corazón, y El será mi fo1·taleza y ayuda en la ho.-a del peligro. Y si por desgracia llegará un día. . . pero, nó: ese día no llegará, ¡oh! no llegará. -1129, 1923 diera prosperar la causa de la Religión. Ni po1· nada ni por nadie debe ser omitido el ~al supremo que hemos jurado defender; ante el es necesario que caigan y desaparezcan las exigencias de nuestro amo1· propio, que si sabe multplicar esp,eciosas razones para salir avante, jamás podrá obtener el placet de los católicos íntegros, que ante todo y por encima de todos sus intereses, colocan, porque debe ser colocado, tJl interés divino. Mientras ahí no lleguemos, habrá sobrada razón para que se nos diga: ¡Católicos: no basta! JUSTINO -Si, Rizal, llegará ese día, en qu,e me abandones, militando en las filas de mis enemigos, de los que me persiguen. Pero mi Corazón velará por tí, y en la hora suprema . .. -¡Sí, oh J,esús! Ayudadme en esa hora. Si las paitiones, la duda, o la negación eclipsasen mi fe , y me aparta sen de Vos; acordaos entonces de que os amé en mi niñez, de que bañé con mis lág1"imas y besos la imagen de vu.estro Corazón; aco1·daos de mi amor de ahora, de mi fe de niño, la fe de mi madre buena y santa, la fe de mi Patria, de mi adorada Patria, la católica Filipinas. Muera yo siendo vuestro, como lo soy ahora. El Niño Jesús le dirigió una mirada de tierna comasipón, y se retiró. Rizal quizo s,eguirlo y abrazarlo, pero con el esfuerzo que hizo, despertó. El joven no pudo yá conciliar de nuevo e! sueño. Estaba muy preocupado; su corazón palpita¡ba con violencia; sus ojos habianse humed,ecido. Por mucho tiempo recordó el joven Rizal .el sueño de aquella Nochebuena; pero al fín el 1·ecuerdo huyó de su memoria. Pasa1'on los años. El insigne patriota e inmortal Kalambeño Dr. José Rizal habia sido condenado por el tribunal de la met1·ópoli a la pena capital. La sentencia iba a ser ejecutada. El P. Balaguer, s~ntado junto a Rizal en la capilla, le recm·daba las verdades de la Religión católica, contestando a todas las objeciones. La clara y cultivada inteligencia del Doctor iba cediendo poco u poco u las mzones del sabio Jesuita. Hubo un momento f'n que Rizal queNúm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 EL SUEÑO DE RIZAL lteo, soy el niño creyente del Ateneo ... jSí; soy el mismo, el mismo! ... Quiero morfr en el seno de la Iglesia católica, en la que nací y me eduqué Pu~de usted llamar al P .Vilaclara. ¡Quiero cr.,nfesarme! • •• EL NI~O JESÚS-lJ"n día me negarás PEPITO Rlí.:AL-Jamás, jamás .... dó silencioso y pensativo. El P. Balaguer respetó aquel silencio, y abriendo su. breviario se puso a rezar por la com .. •ersión de aquella alma, que aún contimwba en el e1To1-. De pronto fijos.e Rizal en una imagen, que sobresalíct del libro. La miró con interés, y un tanto emocionado, dijo: -Parece la misma... Por juvor, Padre. -¿Qué desea usted, Rizal.? Estoy a sus ó1·denes. Rizal señaló la estampa, que inmediatamente le ent>"egó el Padre. La contempló en silencio; pero bien se veía que le recordaba algo importante, porque el héroe se iba conmoviendo por momentos. Al fin c.-cclamó: -iSí; es .el mismo! el mismo rostro del Niño hermoso y triste, que ví en sueños aquella Nochebuena. No fué sueño; fué la visión >·cal de mi porvenir, de toda mi vida ... ¡De mi vida ... ! ¿Por qué pasaron aquellos tiempos.? .. . ¡ Dias felfoes del Ateneo ... ! Horas venturosas de mi niñez ... ! No: no fué bue1io; fué realidad ... ¡También tú me abandonarás ... ! me dijo el Niño aquella noche. . . Y yo le prometí. .. "En la hora sup1·ema mi Co1·azón di11ino velará por tí" . .. ¡¡Dios mio, Dios de mi niñez . .. ! ! ¿Es esta la hora . .. ? ¡Ah! si en las tempestades de lct t'ida. . . Pero yo exclamé entonces: ¡"Jltuera yo siendo vuestro . .. ! i Niño divino de aquella Nochebuena ... ! ¡Soy el mismo, quiero se·1· el mismo . .. ! ¡Creo con mi fe de niño: cr.eo y amo lo que entonces creía y amaba ... ! ¡Sí; C>'eo. . . c1·eo . .. ! ¡Padre !-exclamó Rizal con 1·esoluciún, dirigiéndose al P. Balaguer-¡ Padre! Q1dero confesarme. . . Soy cató~ -lGracias, Dios mío!-exclamó a su vez el P. Balaguer s,ecándose las lá,qrimas, que bt·otaban de sus ojos por el gozo inmenso que sentía ante la franca y espontánea confesión de Rizal, ya convertido-¡Gracias, Dios mío . .. ! Completad vuestra ob•·a. Y Dios mise,~coo·dioso la completó. A las tres d.e la mañana del día 30 de Diciembre de 1896, un P. Jesuita celebró la santa Misa a instancias del mismo Rüal, el cual "se volvió a confesar po1· cuarta vez y permaneció luégo ar1·odillado, con el devocionario en la 1nano, el cscapula·rio de la Virg.en y una medalla en el ojal de la americana". Después. . . el gran patriota, e_l inmortal Kalambeño Dr. D. José Rizal, con la paz en el corazón, en el alma la fe, y la oración en los labios, 111,archó sereno al encu.entro de la muerte. . . Y murió en el seno de la Iglesia católica, apostólica, romana: murió después de recibir los Sacramentos de la Iglesia católica: murió creyendo y amando como hijo sumiso todo lo que cree y ama nuestra Madr,< la Iglesia católica: murió retractándose de todo cuanto había escrito o hablado contra la Iolesia católica: murio después de hab~rlo casado el Jesuita P. Balaguer: murió sometiéndose a todas las enseiianzas y mandatos d.e la Iglesia católica.: mu1·ió abominando de la Masonería por ser enemigo de la Iglesia católica, y como sociedad prohibida por la misma ·Iglesia: murio después de habe• se arrodillado y orado ante la imagen del Sagrado Co.-azón de Jesús, labrada por él en sus felic.es tiempos de ateneista: murió, en fín, amando al Dios-Niño de Belén al Niño hermoso y triste, que él había visto siendo niño e11 la memorable Nochebuena del Ateneo, durante el sueño . .. ¡Paz y gloria eterna al inmortal Pafriota, al católico sine.ero Dr. D. José R-izal! EL SOLITARIO. -~--~--------------® ®------------------------GABRIEL LA o ABOGADO Oticina: 117 J. Luna Tel. 8536 Vol. ll. ! 1 1 1 Romarico flgcaoili Ingeniero Civil - Contratista Confeccionan planos y especificaciones 608 Colorado. Tel. 329. ©--------------------------<!I -12- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ,~~~ ~~~~~«l.X~~~~~~~%~~j.~~~~~~~~~ USCRITOR y lector asiduo de ESTUDIO, puedo afirmar que, según mi modesto sentir, la labor de la Revista ha sido de las más saludables para la doctrina de la Verdad y, al mismo tiempo, de las más confortantes para los buenos católicos. Se entristece el ánimo y hasta llega a sentirse la depresión y el desaliento, cuando se leen o se oyen ciertas afirmaciones las más osadas y las más groseramente insultantes contra las cosas más sagradas : contra la Jerarquía eclesiástica y contra las doctrinas de nuestra sacrosanta Religión. Sin juzgar mal de los que tales barbaridades propalan, es lo cierto que su audacia crece porque nadie les sale al encuentro para rebatir lo que afirman o siquiera para pedirles cuenta de sus afirmaciones. Cuando salió ESTUDIO a la publicidad, desde luego se vió que . .. "éste era el que esperábamos". Con una sabiduría poco común entre escritores de periódicos, y con las armas de la verdad y de la caridad cristiana, ha sabido dar lecciones a unos y refutar a otros, para que la verdad católica resplandeciese con todo su brillo, y los incautos se persuadieran de que en la Santa Iglesia nunca tememos la discusión. La labor de ESTUDIO, en el año que lleva de existencia, no puede haber sido má1> gloriosa en este sentido. Sus colaboradores son dignos de nuestros encomios y de que les prestemos toda nuestra ayuda. ¡Quiera Dios premiarles sus trabajos y compensarles lo que nosotros no sabemos compensar debidamente! El Director de "El Boletín Eclesiástico". Manila, 22 de dic. 1923. ~'~::~:r.~~::::IDMJ:::~~:::;:~:;~:::~~~~:;:~:::~;:~:;::li!fliID1!J:::fi!:gJ:::~~-g:~;::J!Jjj:;:~~:::~~lji]:;::~0:::~~~:::[;!]1!]:::~:;:~::::iu:;:wiil 1 INCAUTOS PERO LEALES 1 lfi"i!l::~~~:<filJ!l:f~:::~:;:~:;;~;;:::.:gi~~:~;:~::::'.ID!!l~:¡ID'~>::~~:@~::::~~:;::f!Y~:::~~:;:~J!l::::M:;:~IDl!J;:'.:M:;::~lí.:::~:::~:!!J:;::~_g:;:::M!J:;::J:t:~:;:~ N O hay graciosa virtud que nos sublime en más ni a mejor suerte, como la gratitud, Vol. IL que estar debiera, fuerte, grabada en nuestro ser, hasta la muerte. El jardinero, al ver que no se desvanecen sus cuidados, sino que por doquier bullen faustos preciados, bendice sus desvelos ya pasados. Una tierra propicia, si atiende cariñosa a los fulgores con que el sol la acaricia, hínchese de verdores y frutas de riquísimos sabores. ¿Quién medirá el contento del pastor que apacienta su ganado, buscándole alimento, en un coto cercado, que por su dulce pasto es codiciado? Apuró tan de lleno la copa de la nueva bendecida:, que fué un jardín ameno nuestra Patria querida, do el Amor alcanzó gloriosa vida. -13Y caminando en pos de la luz no agotable y soberana, que sólo anima Dios, por la senda cristiana, la Alta Cumbre escaló, firme, lozana. Los pactos tan sinceros eran entre pastores y rebaños, que corrían enteros días, meses, mas años, sin gotear la hiel de desengaños. ¿Qué mucho que un majuelo, tan pomposo y de yemas tan pujantes, acuciara el recelo, y codicias rapantes de maldecidos símicos farsa·ntes? Mas al Catolicismo, manantial de la lúcidas hazañas, tendremos el cinismo de negar, por patrañas y halagos de una· secta sin entrañas? Tíldennos de novatos y víctimas de astucias muy ladinr·s: mas llamarnos ¡ingratos a Cristo y sus doctrinas! que JAMAS! pueda nadie en Filipinas. UN FILIPINO. Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ~~COCOCtieti~~~~~~~~~~~~~~~ 1 iAdelante por la buena Prensa! 1 ~-~~~ ;ÑO fecundo en entusiasmos por la ·' Buena Prensa ha sido a no dudarlo, éste, que va a sumergirse en el mar insondable de la Historia! Han brotado como por encanto robustos pimpollos, que se han convertido en árboles seculares en el campo fecundo de la Santa Iglesia. El pueblo católico filipino ha despertado a las voces amorosas del Divino Corazón, a los impulsos de su piadosa conciencia, y a las necesidades, que se escuchaban por todos los pueblos de este bellísimo Archipiélago, pidiendo luz, verdad, alientos y entusiasmos por la santa Causa de Dios que defendemos, y por los anhelos de noble independencia que hacen estremecer de gozo el corazón de nuestro pueblo filipino. Año de bendiciones, tanto por el celo desplegado por esa pléyade de escritores católicos que se han lanzado al combate, como otros Cruzados del siglo XI, para rescatar a Jerusalén de las garras del poderío de la media luna, como por el entusiasmo con que han sido acogidas las publicaciones netamente católicas, sacadas a la luz pública por un puñado de valientes paladines, y por las bendiciones que ha derramado Nuestro Señor Jesucristo sobre todos, escritores y lectores, colaboradores y propagandistas de la Buena Prensa, "el grande aposto! del siglo XX", como la apellida un conocido escritor católico. A1io de energías desplegadas a la sombra de la bandera gloriosa del periodismo católico bien dirigidas por decididos estrategas del catolicismo filipino, y secundadas por los Prelados, el clero y el prestigioso elemento seglar, que se ha lanzado denodadamente y lleno de arrojo lo mismo a la ofensiva contra la prensa abiertamente impía, como a la defensiva de nuestra santa fe y de nuestras hermosas tradiciones veinte veces seculares. Es verdad que no basta tomar las armas, ya que hemos de habérnoslas con enemigos astutos, que echan mano de toda suerte de medios de buena o de mala ley, para hacernos satánica guerra. Es verdad que hemos de tener una confianza ilimitada en el poder infinito de Dios, que nos sostiene en la empresa por El comenzada; pero también es cierto que no hemos de esperar temerariamente que se apague por sí mismo el incendio de errores que todo lo devora y destruye y que se seque el torrente avasallador de ·1a impiedad, que brama furioso en torno nuestro. Porque muy de temer es que el Señor permita en sus insondable juicios, que rebase la copa de la impiedad descarada, en castigo de nuestra inacción, si nos dormimos a la sombra de un desconsolador pesimismo, y nos cruzamos de brazos, contemplando desesperanzados la ruína y estrago que la prensa malvada e hipócrita causa en las filas del catolicismo. Cojamos con una mano el periódico católico, para escribirlo leerlo y difundirlo, y con la otra depositemos nuestra ayuda pecunaria en manos de la Buena Prensa; seamos lectores asíduos y bienhechores enerosos; hagámonos propagandista.s del arma de combate más acomodada a la difusión del bien y a la represión del mal que nos hostiliza; y considerémonos todos por pundonor obligados desde el general, hasta el último soldado de nuestras filas católicas, y como si dependiera de nuestra aislada colaboración práctica, al triunfo decisivo de nuestras filas católicas en la lucha encarnizada por el reinado social de Nuestro Señor Jesucristo, en nuestro católico Archipiélago filipino. Arrecia la tempestad de día en día, y podemos tomar el aviso de boca de nuestros mismos adversarios, sobre la indiscutible importancia que eejrce hoy la prensa en el entendimiento y en el corazón de los pueblos. Del judío Cremieux tomemos el aviso: La prensa es todo; escribe este enemigo de la Santa Iglesia; y en sentido inverso añadimos nosotros: sin la Prensa no haremos nada. Oigamos por un momento la voz augusta de los últimos Romanos Pontífices, colocados por Dios en la estratégica atalaya del Vaticano, en actitud de alentar a las huestes católicas. Decía Pío IX: "Vale más un buen periódico, que media docena de predicadores". León XIII expresaba su sentir con estas luminosísimas palabras : "Entre los medios más aptos para defender la Religión, el más apropiado en la época actual y de mayor eficacia, es la buena prensa. . . Componed vuestros diariosá contestad a la prensa con la prensa". "Oh la prensa !-exclamaba el Santo Pontífice Pío X,-No se comprende todavía su importancia. . . En vano construiréis iglesias, predicaréis misiones y edificaréis escuelas; todas vuestras buenas obras, todos vuestros esfuerzos serán destruídos, si no sabéis manejar al mismo tiempo el arma ofensiva y defensiva de la prensa católica, leal y sincera". El llorado Pontífice Benedicto XV escribía: "Es la Buena Prensa una causa que tanto interesa al corazón del Papa, siendo como es en los tiempos actuales de capital importancia para el bienestar reliio.~o y moral de la sociedad civil". "Es un verdadero y propio apostolado, que defiende y sostiene los sagrados derechos de la Iglesia". (17 de Abril de 1916). Y finalrr:ente el actual Vicario de Cristo ha dicho por boca de su Secretario el Cardenal Gasparri en 7 de Marzo de este mismo año: "La Prensa ha venido a ser hoy el arma más potente del apostolado cristiano, como por desgracia es el instrumento más aficaz en Ja propaganda del mal, cuando se abandona y queda en manos. de los enemigos de Cristo y de su Iglesia". Saquemos la consecuencia práctica de aquel heróico jefe del centro católico alemán, el incomparable Winthorst: "El católico que no favorece nuestra Prensa, no está a la altiira de la época". Y parafraseando esta célebre frase, digamos también: el católico filipino, que no favorece nuestra Prensa católica filipina, que se suscribe a la prensa neutra o hipócrita, que lee la Vol. ll. -14- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 pren.sa hostil a su madre la Iglesia, que regatea i.mos pesillos al sostenimiento de la buena. Pr~!1sa, que no tiene en su hogar alguna pubhcac10n católica ... este católico filipino, no está a la altura de la época, no se ha hecho cargo de 1:3- _importancia y de la necesidad absoluta y d~c1s1va de colaborar al triunfo de la causa catóhca, y contempla imp~sible la lucha sin cuartel entre los enemigos de Jesucristo y sus hermanos, que pelean con bravura, esperando la ayuda de sus con:nilitones. Agrupémonos al rededor de la enseña ensangrentada de Jesús en su Calvario; ayudemos con nuestro aliento y con nuestro dinero al florecimiento de nuestra bizarra prensa católica filipina, y pondremos en vergonzosa derrota a tanto enemigo astuto y vocinglero que se pasea por el campo católico, por faltarle un David generoso y confiado en la diestra del Señor de los ejércitos, un caliente defensor de la verdad que le acorrale, y un periodista, caldeado en el fuego divino de Jesús, que le amordace y le exponga a la pública vergüenza. Entre cada uno en cuentas consigo y pregúntese con sinceridad : 1.o ¿Entran en mi casa el diario católico y las revistas católicas, 11 unicamente éstos, 2.o Coopero según la medida de mis recursos a ellos? Todo el que está en falta, apresúrese, pues, a repararla. Así exponía el famoso Porsch, Jefe del Centro católico alemán, sus deseos en el Congreso de Maguncia. To.dos, pues, a una colaboremos con nuestro granito de arena al sostenimiento de nuestra prensa católica; alentemos a los escritores católicos, sacrificados tolos los días en la redacción de un periódico por la defensa de la verdad; difundamos entre los amigos Ja prensa netamente moral y provechosa; y i·estemos fuerzas a nuestros enemigos alejandro de nuestros hogares, toda publicarión hostil, neutra o peligrosa, que pueda mancillar nuestra fe o menoscabar nuestras patriarcales costumbres·. ¡Católicos filipinos, propaguemos el próximo año de 1924 Ja Buena Prensa; sembremos Ja semilla del bien, de Ja n:oralidad y del verdadero progreso de nuestra futura Patria; luchemos contra las dificultades inherentes a toda obra excelente; y hagamos algo práctico en pro de la Buena Prensa! "Apoderémonos, como se expresa un renom· brado publicista católico, de esta arma poderosa, de este ariete formidable; volvámosla de cara al enemigo; manejémosla con intrepidez y con constancia; veamos d'e apagar sus fuegos, con nuestros fuegos, y atajar su inundación, con nuestra inundación, y es asunto concluido. Hagamos, y tendremos en Ja Prensa el grande apóstol del siglo XX. P. DE ISLA. ir'":"~"::,,;:,,,:,,;;,;:,,,;,;;,;:, ,;;~;,;;,;;,~,,::,,;,;;;;;:,,,,,,;,,,,:;*,;;'A<******'",,;,::,,:;;:,,:,,,;,;:,,,,,:,,;,;:,,::,,;;;;;,:,,;:,,;***'' .. '**"'""";,;'~".;,::,,;,,;:,,,:,,,,". ,;;,,¡,,;;*'l(· .. ~:·'ffo!¡ ~ ~ IA~O NUEVO! ~ 1 ~~~~#:ll!~¡::>:!qf**M**:-:1-i'~'.~~:rr::;¡::#i,::t.::;;::;::d~::;::;;:::;:::;:::;::;:¡::~::~::~~::::¡::~¡:::;~:;::~f:::::::::~::::::;;::;:::;¡:::;:::~~::;'J:~~~P'.f:$:H=~:c:¡¡::;::~~~:~~;:¡::~~~{:.:;;.::;::t;f~~>,~:~:: ~~:~::::::~::~¡:::;¡;:~~:;::~~:;~*:;'.: Vol. 11. IUIEN camina rutilante Por la vía de la Ci-uz, bailado en nítida luz, debe marchar adelante. Quien tira por la infamante senda de briba y chapuz, ¡bien que sea un avestruz! debe volver al instante. ¡AÑO NUEVO¡ Os acossejo si.qais por las derecheras, amigos, del AÑO VIEJO. Que trueque sus gazaperas ¡tan hediondas! el conejo llamado TIO TIJERAS. SAN. TXO. -15- Núm. 52 Diciembre ES'fUDIO 29, 1923 ii!ii>::':!!llii':cill.1!t•:;¡g:go;:,1íil!!>':'l!!:l!!!<.:,g,;)l!ID!J'::'1!til!F::'ll!Ji!F:l':!!ll!l'::'~~::'i!!l!!M~ll!IBF:)IHJijf:;li!l!!P:;l!!m~;l!!Ji!P:;:!!li!.'#D!~~~~~!lllllm 1 1 ~m\)ateclaclos 1 ~:'..:~~:~~~~JP:F~~::~l§f~>~~~::~~:~f§B.b:~iB:~:F~,.~~1=~:~gp.~Jlili.1#!1Jmt~ ~~lHlif:~~f~~igp:~~~~IB.Qll#~ menos. Tenemos yá un año de vida. Una tras otra, hemos visitado cincuenta y dos veces al benévolo lector. Esto se dice en el espacio de una línea, pero supone un mundo de peripecias, previstas unas, nunca sospechadas las más. Gracias a una especial protección de l)ios, hemos podido capear todo género de tempestades, y a los trescientos sesenta y cinco días de nuestro nacimiento nos sentimos en plena virilidad. La labor de esta sección es la más modesta de la revista. Hé ahí una perogrullada lanzada con toda formalidad. Incapaces para poder realizar la obra maciza de ciencia y raciocinio que vienen levantando plumistas de la talla de Paulina, Ferreiro, Filadelfo, Vargas o Welman, privados de la inspiración literaria. del inagotable "Solitario" o de su émulo "El Peregrino", nos entregamos a elaborar modestos emparedados. Cada cual hace lo que puede. Y tan meritoria puede ser a los ojos de Dios la fritada de un cocinero como el elocuente sermón del más fervoroso predicador. Este pensamiento nos anima a continuar trabajando por la causa de la Iglesia Católica, sean cuales fueren las contradicciones que nos reserva el porvenir. Si algunos valientes quieren sumarse a esta compañía de ho-rnbres de buena voluntad, serán recibidos en esta su casa con los brazos abiertos y franco el corazón. Aquellos otros que no se juzgaren bastante bragados para arrojarse en medio de la refriega tan pronto como oyeren las órdenes del jefe, quédense en la quietud del hogar. Pero si son amantes sinceros del Catolicismo, si nos miran con simpatía, si esperan sabatinamente con ansiedad la llegada de ESTUDIO, sepan que pueden ser tan beneficiosos a la Causa Católica como el más ingenioso escritor. ¿Cómo? Dirigiendo todos los días una oración por el sostenimiento y la prosperidad de esta revista al Dador de todo bien. Nosotros no hacemos sino sembrar. Es algo. Mas comunicar crecimiento a la semilla es sólo obra de Dios. Y ver desarrollarse el granito de mostaza fuera nuestra suprema aspiración. El caso es que ESTUDIO se ha abie1·to el paso y celebra su primer aniversario con la alegría que los leyentes se pueden suponer. Nuestro Director continúa en Baguio, dando un remiendo a su quebrantada salud. Pero no por ello descuida los trabajos de la dirección. Nos ha encomendado para este número dirigir un vistazo al camino recorrido y hacer los consabidos emparedados con las perspectivas recogidas de la observación. Y como desde el primer momento nos comprometimos a una disciplina de cuartel, vamos a poner las manos en la masa que nos han querido encomendar. El nacimiento y la .lactancia de ESTUDIO es una lección que los Católicos deben aprovechar. Teníamos los oídos encallecidos de oír las bravuconadas de los adversa1·ios, que no desaprovechaban coyuntura alguna de enseñarnos los puños en amanezadora actitud. Jactábanse de cobrar el barato hasta en el recinto eclesiástico y se ilusionaban con amordazar andando el tiempo a los mismos Ministros del altar. Y entretanto reinaba el silencio en nuestro bando. O se carecía de municiones o había orden de no disparar. Cualquiera de los supuestos del di!ema envalentonaba a los de la acera de enfrente, los cuales vociferaban con creciente furor. Dolíanse los Católicos "sotto voce" de la osadía de los enemigos. Pero encogidos los unos ante sus amenazas, apoyados los otros en la estúpida táctica de "despreciar los ladridos de los gozquecillos calleje1·os" y descansando todos en la promesa hecha a la Iglesia por su divino Fundador, dejaban el santuario a merced de los profanadores. Vol. II. -18- Núm. á2 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 Hasta que un día se agotó la paciencia del pastorcillo David y salió al campo, sin mcís armas que la honda y algunas piedras en el zurrón, a recoger el guante de Goliat. y los lectores que nos hayan acompañado desde nuestra aparición saben yá el resultado de ese encuentro singular. Un día fué el Dr. D. Trinidad H. Pardo de Tavera, actual Director de la Librería Filipina y del Museo, hombre dotado de vasta ilustración. No ha desperdiciado oportunidad para poner en la picota del ridículo la Iglesia Católica, tomando argumento de lunares inevitables en toda humana sociedad. No podía escaparse a su privilegiada inteligencia lo endeble del raciocinio, pero se rebajó a poner al alcance de un auditorio ignaro en achaques de psicología algunos mugrientos guiñapos, como único muestrario de nuestro almacén. Inspirado en la nesciencia o en mala fe, permitióse el lujo de negar la existencia del milag1·0, opuesto, según él, a los dictados de la razón. Y cuando ESTUDIO le retó a combate académico, ofreciendo demostrar por su parte la realidad del milagro en el terreno patológico, el DOCTOR don Trinidad H. Pardo de Tavera, cuyo fuerte debe de ser la MEDICINA, ... ¡se calló! Si por ventura creía tener razón, ¿por qué no salió a escena a recoger los lau1·eles de un triunfo seguro? Y si acaso comprendió haber tomado el rábano por las hojas con detrimento del buen nombre Católico, ¿por qué, como caballero, no se retractó? El "polígrafo" Doctor Don Trinidad H. Pardo de Ta vera . .. ¡¡¡se calló!!! En eso vienen a parar ciertos conferencistas de baratillo cuando acaso se les pide razón de sus insultantes badajadas. Más tarde fué otro DOCTOR, muy sonado en todos los centros políticos y demagógicos. Don Dominador Gómez. Barril de dinamita en su juventud, verbo de la democracia en su virilidad, en el ocaso de la ?->ida orador de alquiler. Cuando él habla, la multitud gregari,a. aplaude y vocifera hasta poner en peligro la estabilidad del salón. Cuando escribe es para decir algo muy "gordo" y sus tiros tienen siempre por terrero la sensación. Menos sectario quizá que el Dr. Trinidad H. Pardo de Tavera ha emborronado tal vez tantas patochadas y despropósitos como su hermano en Esculapio. Un día le ocurrió comentar las impresiones romanas de un paisano nuestro. Este desahogado "viajante" creyó y aseguró haber visto en Roma todo cuanto se le antojó. Y a don Dominador Gómez, MEDICO, parecióle muy bueno lo que el otro dijo sobre la proyectada ( ! ! !) abrogación del celibato eclesiástico. Y echó mano del tambor. Aseguraba el DOCTOR en su escrito que, como MEDICO, estaba autorizado a afirmar cuanto iba a aseverar en el artículo ... porque su larga experiencia en el ejercicio de la CARRERA le ponía en condiciones de disertar sobre ello con voto deci.~ivo. . . que otro tanto, aunque con bastante menos gracia, habían sostenido Hipócrates, y Galeno, y Avicena, y . .. hasta L(J(Way. Tratábase de 'UJSa disposición eclesiástica, una de las más admirables de la Iglesia Católica, y ESTUDIO paró los pies al Doctor. Todos esqJeraban de la acometividad .de don Dominador alguna respuesta fulminante, como defensa de las afirmaciones por él sentadas en un diario local. Mas el Doctor Dominador Gómez, el "Hombre de Hierro", el combatiente irreductible, el Médico de "fama mundial'', el mago de la palabra, hizo a los retoques de ESTUDIO oídos de mercader. Lo mismo que su compañero .de facultad el D,·. Trinidad H. Pardo de Tavera, el Dr. Dominador Gómez lanzó recias ofensQ,IS contra el Catolicismo y cuando ESTUDIO le pidió cuentas ... ¡¡¡se calló!!! ¡¡Brava hazaña!! Y el público sessato, el que no se deja llevar de los reflejos del oropel, supo dar a ese silencio la merecida interpretación . . . . Aglipay!!! ... Paso al comediante apóstata! ... Paso al "obispillo" de escenario"! ... . . . Aglipay ! ! ! . . . El órgano de M óstoles ! . . . De mucha apariencia y no sonaba . .. Lo mismo le ha sucedido al renegado ilocano. Ostenta muchos arrequives, mas no suena. No esperabamos otra cosa de ese desgraciado. ¡Cómo iba a lanzarse a escribir el pob1·e hombre, cuando hará un cuarto de siglo que, como el Gerundico del P. Isla, colgó los libros y se metió a ... ¡fundador! Vol 11 -17- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ¿Cómo se iba a arriesgar tratando de echar su cuarto a espadas en materias científicas y teológicas, si de ellas apenas guardará yá ni el recuerdo de haberlas estudiado? Aglipay ... Lagasca ... Sabino Rigor ... Felipe José ... Isabel López ... Mi carr'?matero ... A todos ellos ha ido poni!mdo ESTUDIO las pera.~ a cuarto y ninguno se ha avenido a cruzar su pluma con las de esta redacción. Alabamos su cautela. Porque ¡ luciditos habrían salido del encuentro! El ex-cura ilocano no pasa de ser un vulga rebelde. Y esta no es opinion exclusivamente nuestra, pues la hemos oído de labios de algunos q¡¿e tratan a Aglipay de tú a tú. El desgraciado podrá hacer algunas "monei·ías", como la de vestirse de Obispo, pero salir en público a la defensa de sus doctrinas, responder aun P. de Isla ... ¡¡¡jamás!!! .. The Jndependent ... Tío Tijeras ... ¡Otro que bien baila! Representaba muy a gusto el papel del "coco" de la ciudad. Vivía desahogadamente de los cobros del barato. Pe1·0 llególe su san Martín ... ¿Dónde está aquel que con sus amenazas sembraba el terro1· entre pacíficos ciuda.danos, los cuales temblai·on a las veces ante la idea de ver cualquier día en las columnas del semanario basuras amontonadas junto a su nombre respetado en sociedad? Quién más, quién menos, todos tenemos páginas delicadas en el libro de nuestra existencia y a nadie le agrada que un osado las profane publicándolas a toque de p1·egón. Y al escritor cuya influencia social descansa en la posesión de tales secretos y que conmina a su contrincantes comerciales, polít-icos o religiosos con haberlos de divulgai·, sólo puede aplicársele un vocablo a.decuado de cuantos encierra el lexico castellano. Y ese vocablo pugna manifiestamente con la condición de "caballero" ... como no puede tener cabida la faca del facineroso en una panoplia de salón. Cuando ESTUDIO salió a la calle prometilí "The Independent" haber de apagar en bre1.•6 ese "tinhoi del oscurantismo". Y los lectores no tendrán derecho de i•e1· cumplidas ciertas promesas, pero la ética d1il oficio le impone al periodista el deber de trabajar vor su realización. . . ¿Qué ha hecho "The Isdependent" en lo que llevamos de existencia? ¿l/fa recogido por ventura uno solo de los muchos guantes arrojados por ESTUDIO? ¡¡¡Ni uno siquiera!!! Toda la glo1·ia del Hon. Señor Don Vicente Sotto, Diputado por el Segundo Distrito de Cebú, ha consistido siempre en ser tenido como plumista a quien nadie pudo pararle los pies. ¿Qué hace ahora? ¿Por qué no contesta a los escritores de ESTUDIO? ¿A qué se debe que se ha.ya abroquelado en un silencio pertinaz? ¡¡¡Quién lo duda!!! El Honorable don Vicente que nunca perdonó para zaherir y flagelar a sus adversarios de cualquier laya, diera una oreja por ponerlos bozal. Si ha decidido no combatir con nosotros es porque está muy convencido que sus armas habituales se han de embotar contra las corazas de esta redacción. Si el Hosorable Señor Sotto CALLA es porque se considera IMPOTENTE para me.dir sus fuerzas con este soldadito del Catolicismo, cuyo tesón proviene de Dios. Si "The Independent", el arrestado hebdomadario que se paseaba por esta capital orgulloso de no encontrar contrincante, porque ninguno se aniesgaba a colocarse al alcance de la estaca de la difamación . .. Si "The Independest" que anhelaba acabar con curas y fi:ailes y se proponía derribar con la piqueta de la caliimnia el edificio de los .dogmas católicos . .. Si "The Independent" CALLA ante las arremetidas de ESTUDIO, "el papelucho de .16 páginas y 300 ejemplares de tirada", en frase de bravucón a raiz de nuestro nacimiento ... Si el ORGANO DEL LIBREPENSAMIENTO, como modestamente se llama, ha condenado a silencio su TROMPETERIA, al eco de los acordes de este armonio de capilla ... . Es indu.dablemente por IMPOTENCIA . .. Y lo proclama así en todo el Archipiélago Magallánico cualquier testigo imparcial. TOTAL: El Dr. Trinidad H. Pardo de Ta vera ha perseguido a la Iglesia y cuando ESTUDIO le ·pidió explicaciones. . . ¡¡¡se calló!!! El Dr. Dominado1· Gómez ha arrojado piedras al recinto del templo Católico y cuando ESTUDIO asomó a la puerta para exigfrle la razón de su at1·evimiento ... ¡¡¡se calló!!! Gregorio Aglipay ha tratado de enlodar en repetidas ocasiones los muros de la legítima here.dera de la doctrina de Cristo y cuando ESTUDIO salió por ella. . . ¡¡¡se calló!!! Vol. II -18- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 El Hon. Sotto y "The Independent" se alzaron contra toda religión, especialmente la Católtca, y cuantas veces ESTUDIO les midió las costillas poi· su mala fe ... ¡¡¡se callaron!!! CATOLICOS: Hé ahí la labor de un soldadito bisoiio, pero arrojado, en el primer año de su campaña. ¡¡¡Qué no haríamos todos y a las órdenes de un mismo General!!! Pues no olvidéis que nunca es tarde si la dicha es buena. Manos a la obra. -~~~~.,>~·~~~"f;.~,,¡.~'>~"">~""'>~'f;~_,t),~.ot';.~~~~~~!;.~>-">"t>~"!"-,-O,~~-r,~~>Y ~ a ~ AGUINALDO ~ a ¡ ~~~~~t_,,~~~~~~~~~~~"'f,">f>~~~t,,~~>~.,,.,_,_.,,.,,t;, ... ,..,,;~~t;..t,.~~~~~~~~~~ "'AMBIEN a los pobres se nos caen de ciento a viento las sopas en la miel. No todo ha de ser sinsabores en la vida. Bueno que uno se resigne a ganarse el pan de cada día con el sudor de su frente en el curso del año, pero ¡caray! algún mazapancillo había de correspondernos en el reparto general de Navidad. Y en los almacenes de la divina Bondad para todos los mortales hay reservada su correspondiente colación. San Pedro, como llavero de la co1'te celestial y hombre de absoluta confianza, suele ser el enca1·gado de la distribución, mas a las veces le pasa al buen viejo lo que en Getsemaní y se duerme en cualquier revuelta del camino, cansado de tanto andar. Y, claro, los que vivimos más apartados de las regiones de la gloria nos quedamos a lo mejor sin turrón. Esta vez no nos ha visitado en persona, pero ha tenido el acierto de remitirnos el aguinaldo por mediación de un hermano suyo, un escritor de la gran revista "Razón y Fe". Porque debes saber, lector querido, que san Pedro fué de la Compañía de Jesús. "Razón y Fe'', una de las mejores publicaciones del mundo, ha llegado a nuestras manos hace unos pocos días y como lo saboreáramos con la delectación habitual, tropezamos acaso en la página 386 con el siguiente parrafillo que lo reproducimos no para contentamiento de la vanidad, sino para satisfacción de amigos y leyentes, los cuales sabrán con tales ayudas de costa a qué carta quedarse cuando sonare la hora de tallar. Acotemos: "Ahí está el semanario de Manila· ESTUDIO, "joven, pues principió a ver la luz pública este "año; el cual semanario hace una campaña glorio"sísima y de mucho mérito delante de Dios y de "los buenos ciudadanos. Ha tapado la boca a un "papelucho que semanalmente i·ecogía de los perió"dicos más indecentes y mentirosos las más gran"des acusaciones y calumnias cont1·a la religión "y sus ministros; ha dejado sin saber qué respon"der al padre y fundador del aglipayanismo, el "renegado sacerdote Gregario Aglipay; ha desen"mascarado a otros asalariados impugnadores del "dogma, y está dispuesto a romper lanzas contra "cualquier osado que se atreva a manchar las pa"redes del santuario o a derramar hiel y vinagre "contra alguno de los ministros de Dios. Este se"manario, digno de toda loa y de que los buenos "lo lean y lo favorezcan, es legítimo sucesor y he"1·edero de "El Antípoda''. Bien por el ESTUDIO, "y que Dios bendiga a los que lo dirigen y redac"tan. ¡Ojalá tuviéramos muchos "Estudios" como "éste de Manila ! " Vamos. no es despreciable el regalillo que nos remite desde Madrid "Razón y Fe". Con bastante menos nos habríamos dado por muy satisfechos, habituados como estamos a las privaciones de ese género de singularidades culinarias. El publicista Católico que se lanza por el accidentado terreno de la polémica está abocado a recorrer la carrera de lleripecias del Caballero andante, en la cual se encuentra tal vez uno de pronto invitado pal'a bodas como las de Camacho, mas comúnmente se rompe el bautismo contra molinos de viento o sale maltrecho de las manos de algún malandrín. Y aun por ventura le dirán en su casa tenérselo él muy bien ganado, porque sin irle ni venirle en ello sentó plaza de redentor. ¡Vaya por Dios! Como ese sea el pan de cada día, suena a fiesta entre nosotros cuando quizá nos regalan algún bollete ternecico, cual éste de "Razón y Fe". Por muy hecho que esté uno al modesto rancho del cuartel, paladea morosamente cualquier platillo adobado con primor. Y si la aprobación procede de elementos de tan indiscutible valía, si las manos que aplauden nuestra labor se han encallecido en el manejo de la pluma, entonces adquieren las frases de aliento carácter distintivo y significado peculiar. Al menos lince se le alcanzará la trascendencia de ese espontáneo y expresivo "visto bueno" salido de una redacción de sabios y teólogos como la de "Razón y Fe". Recíbanlo nuestros amigos como aguinaldo de Navidad. Q. CHILLO. -------® Dr. Miguel de la Concepcion DENTISTA 25 T. Pinpin Tel. 3532 -----® Vol. II -19- ~úm •. 52 Didembre ESTUDIO 29, 1923 1 TEATRO DESDE MI BUTACA Podíamos en todas nuestras Cróni· cas condensarlas en sólo unas palabras y decir que en las obras representadas por la Compañia Bove-Torner son éxito clamoroso para todos los actores, pero el lector, que gusta d,e saber la opinión del Cronista, obra po·r obra, reclamaría y con razón, y hé ahí por qué nos vemos obligados a examinarlas detenidamente. DE MALA RAZA, otra de las producciones que contienen un fondo de enseñanzas saludabl,es. Oh, y cuántas personas que viven con nosotros, se encontrarían en el caso de los protagonistas de esta hermosísima obra que no tiene desperdicio. Se hace r.esponsable a una pobre muchacha de las faltas cometidas por su madre, y la quieren juzgar por los mismos hechos, sin parar mientes en que de padres malvadas pu.eden salir hijos que sean verdadero orgullo de su familia. Sobre este asunto se basa todo el argumento, y ni que decir hay que la Bové siempre exquisita y sentimental, con esa naturalidad ingenua, sin afectacitmlls. Torner, el maestro, en esta obra, se reveló un darmático de primo cartello, en la escena final que tiene con su Padre, y Per.ello, el de siempre, que equivale a deci.r, que no se sale ni un ápice del punto trazado por el autor, lo cual es bien difícil. El resto un conjunto primoroso, y el público encantado y satisfecho. LLUVIA DE HIJOS, como se representó la temporada pasada por la Compañía Codina, nos abstenemos de hacer comentario sobre la obra, pero sí sobre su representación. Sea por el reparto hecho entonces, sea por lo que fu.ere, es el caso que esta vez, podía decirse que asistimos al estreno de "Lluvia de Hijos", por que nos pareció desconocida, y Torner revelándose tan excelente actor cómico como dramático. E! Sábado repitióse Da Mala Ley con una ,entrada buena, y el Domingo en Matinee La Loca Aventura y por la noche el estreno de TODA UNA MUJER, que dió oportunidad una vez más al púbUco para aplaudir y admirar la estupenda labor de Laura Bové. En esta obra, puede el esp.ectador vei· cómo el triibajo de una mujer hace variar el hilo de la existencia de una familia, hace cambiar de vida a muchos individuos de ella, y llevar la felicidad a no pocos. Cómo aquella mujer, todo corazón, dominándose a sí misma, aun en contra de sus purísimos afectos, primero regenera a los que iban por mal camino, los devuelve más tarde Vol. 11 a sus elegidos y cuando ya contentos y felices todos quedan satisfechos, ella con el corazón sangrando, se va con su padre gimiendo y llorando. Qué hermosísimas escenas las de la Bové con Torner. Este matrimonio cuya labor esta causando .admiración es acreedor a nuestro aplauso por el cariño que pone en sus papeles. Con ellos compartieron el triunfo, Carmen Oliva, Concepción Gasso, Garriga, Blanes, Perello, y todos absolutamente todos. Montánge!o. PROGRAMA. Según nos informan, el programa de la semana entran~ se desarrollará en la siguiente forma. Esta noche nueva representación de uLa Dama de las CameUas", producción de Ale;andro Dumas (hijo), acerca de la cual hablamos extensamente ~n nuestro último número, por lo que nos creemos hoy excusados de añadir nada más. En la función de Matinée del Domingo pondrán en escena por segunda vez "Toda una mujer" de Andrés d.e Prada, de la que tampoco queremos hacer análisis, porque nuestro corresponsal "Monttingelo" cuenta en este mismo nú~ero sus impresiones de la primera 1·epresentación. En la función de Matinée del marte• dan "De Mala Raza", conocida también por el público que acude al Opera House, pues ha figurado yá en rn·ogramas anteriores. La noche del martes el drama trágico de J. López Pinillos (Parmeno) : "Embrujamiento". Dos asesinatos motivados por los celos. . . Un padre que por salvar a su hijo de un inevitable borrón se casa con la madre de su nieto ilegalmente nacido. . . Eh hijo que, habiéndose fugado para librarse del presid-io, vuelve un día a la casa paterna y. .. pero ¿para qué decfrselo a los lectores? En este drama aparece la prueba evidente de que el corazón nunca envejece. En él se encuentra también una demostración de que la situación creada por conveniencias sociales no apaga el primer amor. Es un desenlace espeluznante. ¿Por quién se inclina uno? ¿Po)' el padre? ¿Por el hi;o? Todo se conducen con gran fondo de nobleza, mas a todos ellos les arrastran los celos a ruindades . .• muy humanas, pero ruindades al cabo. En labios de don Claudia, el cura, hay un chistecillo impropio y vulgar, que no dice bien en hombre de su edad al dirigirse a una muchacha cuya desgracia trata de arreglar. Además, la componenda atribuida al buen sacerdo-20te (de casar a A nita con el padre de quien la desgració) es, cuando menos, muy. . . discutible. Minucias que han de pasar desapercibidas a los espectadores ante lo dramático del caso estudiado por el autor. El jueves se pondrá en escena ulnocencia" de Miguel Echegaray, comedia original en tres actos y en verso. La protagonista es una chica casadera, ·recién salida del· colegio, que ¡tiene soles en los o;os y en el cerebro un candil! Eso, al parecer. Porque después resulta que no. A la pobrecilla la han tomado por cabeza de turco y no encuentra otra salida de aquel laberinto sino fingirse idiota. Mas no le metan VV. el dedo en la boca, pues, sin estudios especiales de psicología, sabe muy bien la muchacha que hace falta ·para colgarse una cuerda y para casarse, amor, y lejos de someterse dócilmente al enlace calculado· del imbécil de su padre, protesta airada, en presencia, del joven a qu·ien ama, contra semejante venta y razona con tino al sostener que no es la iglesia mercado donde se compran mujeres. Su padre es un calzorras, hombre sin carácter ni autoridad, -para quien la mujer es un callejón sin más salida que el matrimonio, y al muy b..uto le ha tocado en suerte Pepita, tipo de esposas calle;eras, que por cumplir deberes caprichosamente adquiridos abandonan su principal obligación: el cuidado del hogOll'. La niña, gracias a su taliento, consigue casarse con Fernando y da una. bien disimulada negativa al Marqués, que hasta las tontas saben dorar bien las calabazas. El público sabrá deducir la moraleja de la obi'illa, porque el autor la deja a punto de caramelo al di~poner la caída del telón. Se desarrolla la comedia dentro del marco de la moralidad, aun cuando no falta algún juego de palabras un tantico picaresco, inevitabe casi en el escenario castellano, y asoman acá y alla juicios desfavorables de la mujer, corrientes en labios masculinos impirados en el despecho. Por eso está ella tan habituada a hacer a nuestros reproches oídos de mercader . .. Sabe yá por experienc.ia i¡ue son "desahogos de oficio", "letanías de rúbrica", rezuqueadas comúnmente por rutina y con la habitual distracción • •• Q. Q.RUCHO. Núm. 62 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ® Conquistadores de Premios en el Concurso Poetico Pompeian Para contribuir mas y mas a la alegria de las Pascuas de todos nuestros numerosos ami• gos que tomaron parte para obtener el premio en el Concurso Pompelan, la Paclfic Cnmmer• cial Company publica los nombres de los ven• cedores. Para la seleccion de las poesias pre· miados tos editores del "Free Press" y 11 La Vanguardia" han formado parte de la junta de examinadores. El premio en valor ya ha sido enviado por correo, en forma de Cheque, y los premtos para las damas escogidas por los concursantes, ellas los reclblran directamente y gustosos publica• riamos sus nombres si pudieram!ls obtener con .. sentimiento pdra ello. El comite designado adjudica los premios en el orden siguiente: Primer Premio: Lut.her Parker, .Tuel!'O de Plata para Tocador y. ·P·50.00 Cabanatuan, N. E. Seeundo Premio: Panfi.lo C. Liberat,, Reloj de oro y 30 00 37 Cemeotina Pasay. Tercer Premio: Reloj de PulserA de Oro y . . . 20.00 Cuarto Premio: Juel!'O de Manicura Benito So1iven, Vigan, Ilocos Sur. Pra. de Sto. Tumás, de Plata y. . 15.00 139 Postigo, Manila. Quioto Premio: Rudolfo Favis, Uoa Cajita de Productos Pumpeian y 10.03 Vigan, !locos Sut•. Sexto Premio: Cajita de Productos Pompeian y . Septimo Premio: Cajita de Productos Pompeian y . Octavo Premio: Cajita de Productos Pom peian y. Noveno Premio: Cajita de Productos Pompeian y. Decimo Premio: L'ajita de Productos Pompeian ~" Uodecimo Premio: Cajita de Productos Pompeian y. Duodecimo Premio: Cajita de Productos Pompeian y. Decimo Tercer Premio: Cajita de Productos Pompeian y. Decimo Cuarto Premio: Cajita de Productos Pompeian y. Deeimo Quintu Premio: Cajita de Produtos Pompeiao y. Luis G G.Jmez. 10 00 Santa Cruz Laguna. Manuel A•uinaldo. o.00 Pilar, Bataan. Gil A. Man del Campo, 7.00 138 Mabioi, Maoila. Victoria Velasco. i.00 Asimgan, Pangasinan. Sal\"ador Falces, 5.00 P. O. Box 156, Maoiht. Alanzo Quiaoit. 5.00 Batac, !locos Norte. 8antiago Alcantara, 5.00 Bangued, Abra, Francisco Timbo!, 5.00 Concepción, '!'arla.e. :Máximo Laroco1 3.00 S Fernando, La Union. Saotial!'o Reyes, 3.00 B 1r. of Posts, Manila. A todos los que en este Torneo de A mor y Poesia han tomado parte deseamos PROSPERO AÑO NUEVO 1Pacific '-tomercial Vol. 11 -21- Núm. 5:f Diciembre El gobierno español ha anunciado haber descubierto un complot comunista cuyos jefes se encuentran unos en España y otros en Portugal, estando sostenido el movimiento con dinero procedente de Moscow. Se ha llegado a saber que para- el 28 del actual estaba señalado el comJenzo de una revolución que debía estallar simultáneamente en Portugal y España Afortunadamente, el complot se ha descubierto a tiempo y el gobierno ha tomado las medidas necesarias para hacer fracasar todo intento de desorden y prevenir el que pueda registrarse cualquier otro movimiento similar en el futuro. Nuestra circulación moneta·ria durante el mes de Noviembre ascendió a 79,941,783.12 pesos, y esta circulación estaba garantizada con una cantidad mayor de la exigida por la ley sobre el pr:.rticular. Por exigencias de un grupo fuerte militar y civil los reyes de Grecia han tenido que abandonar su país y establecerse en Rumania donde continuarán hasta que se determinen los cambios constitucionales que se harán en el gobierno griego. Este ha señalado una pensión para los ex-soberanos. El ·que fué premier, Eleuterio Venizelos, que había marchado a Paris con el propósito de no volver a su pais, ha sido invitado a regresar a Grecia para encargarse de la nueva situación. Venizelos, aunque indeciso al principio, por fin ha ac~ptado la invitación y se propone estar en Grecia hasta· que el estado de cosas vuelva a su normalidad. Mañana se realizará la acostumbra<la ma·nifestación pública en memoria del ilustre patricio, Dr. Rizal, y este año el acontecimiento revestirá estraordinaria solemnidad e importanESTUDIO cia, pues sus organizadores han acordado aprovechar la ocasión para manifestar f:!Ú~licamente la protesta del pueblo fihpmo contra las manifestaciones de ciertas entidades contrarias ª.nuestras aspirr,'Ciones de independencia y a nuestra integridad territorial. Se anuncia que tomarán parte en tan magna manifestación al rededor de unas cincuentn mil personas y que al pie del monumento del héroe se colocará una sólida y gran caja donde se depositarán las adhesiones a la protesta. Según opinión emitida por la Oficina Ejecutiva, las juntas provinciales sin la autorización del Gobernador General, pueden solicitar y recaudar contribuciones voluntarias destinadas a la construcción de hospitales provinciales. Se advierte, sin embargo a las juntas provinciales o sus deleg~dos en la recaudación de estas contribuciones que no ejerzan presión de ninguna especie sobre las personas en tal forma que las contribuciones sean ubsolutamente voluntarias. El dinero que se recaude se depositará en la tesorería provincial y a los contribuyentes se los facilitará el recibo de la cantidad exacta. Recientemente se ha trasmitido a· todas las escuelas del gobierno de esta capital y provincias una orden del Dir~c~or de la Ofi.cina de Enseñanza, proh1b1endo termmante, como ya venía demandando k pública opinión, que los locales de los edificios escolares se utilicen para bailes y fiestas, pues declara que esta mala práctica debe cortarse para el honor de la enseñanza, ya que es altamente irr.,ropio el convertir el augusto recinto de la escuela o la universidad en su salón de baile o un cabaret. De más está el decir que esta orden Por. ~1espacho cablegráfico reci_bid o por nuestros estimado colega "El Mer~ant1l se sabe que los once prime ros números premiados en el sorteo de Navidad que anualmente se celebra en España, son los siguientes: Premio Gordo Num. 18398 Madrid Pts. 15,000,000 Segundo premio " 33006 Lerida, Huesca y Ali.. 10,000,000 5,000,000 2,000,000 1,000,000 Tercer premio Cuarto premio Quinto premio Sexto premio Septimo premio Octavo premio Noven o premio Decimo premio Otro decimo premio Vol. II 11638 28496 40340 41749 15457 5274 36370 15661 9831 cante Madrid Madrid Sevilla Salamanca Mo.drid Granada Palma de Mallorca Barcelona Madrid -22500,000 250,000 200.000 150,000 100,000 100,000 29, 1923 ha sido muy bien recibida y hasta 2plaudida por todas las personas sensatas. El representante 1Mlr. Frear ha presentado a la _Cámara de la Metrópoli una resolución' disponiendo una investigación de las actuaciones del General Wood como gobernador de Filipinas. Por su parte el Gobernador General, enterado de la proposición del Rep. Frear, ha declarado que está dispuesto a someterse a la investigación, diciendo que no hay mejor cosa para una persona inocente que el suprir un examen en cuanto a sus actuaciones. De conformidad con los datos oficiales el antrax desde el 6 de Octubre hasta el 15 del actual ha originado 9,195 muertes en nuestros animales de labor, entre carabaos y vr.cunos en 79 pueblos de siete provincias. Duran te el periodo mencionado se registraron 10.009 casos. Según los cálculos hechos el promedio de mortalidad ha sido de 91 por ciento en relación con el número de animales existentes en las siete provincias aludidas. El reciente consistorio secreto, S. S. el Papa nombró cardenales a Evaristo Lucidi, contador papal, y a Mons. Aurelio Galli, director general del ·museo del Vaticano. En su alocución S. S. indicó que las condiciones de paz de Europf'. aun no han mejorado y de paso recordó la visita de los católicos reyes de España y dijo que la cuestión irlandesa se estaba aproximando a un arreglo. 1111111 '' :1~1~1~~~~1~'"'11111lllllillllll!l~~~ ........ ~~1~~ LP-1:~ n.UROSCOPY ESTEREOSCOPY 6 ·TREATMENT Núm. 52 Diciembre ESTUDIO LA /JALANZA DE LA PÚJJLICA ESTIMACIÓN THE INDEPENDENT -Oye, saco de manteca, lcuantos años tienes? ESTUDIO - Uno, ly tú, costal de huesos? THE INDEPENDl:NT- Nueve. ESTUDIO - Tú no medras porque te corroe seguro la envidia. THE INDEPENDENT-Y tú engordas, porque te alimentas de pan de munición. LA OJJRA DE UN HOM/JRE BRAGADO 29, 1923 Esta vez acabo con él .•. Fuera de aquí, mandria ..• Como no se arrime de nuevo 111 Vol. II -23- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ~~~~~~ 1 .AC .AC Estudio y los Frailes .AC .AC 1 ~~"' ~ POR 71ropia elección emprendimos en ESTUDIO la publicación de "LA VER/DIGA HISTORIA DE LA ABAD/A LAICA DE CRETEIL", titulando los artuulos consag1·ados a tal faena "EL MILAGRO DEI, CONVENTO". No hemos te1·minado aun tal Historia, s1· bien confiamos en Dios pode,· terminarla p1·onto. En el cur.~o de nuestros artículos hemos varias i 1 eces manifestado nu.estro. profunda simpatía y nuestJ·o cariií.oso respeto por las Congregafior~e,.. religiosas, po,· los tan odiados "fra-iles", palabreia que ha v.enido a convertirse, para no pocos filipinos, en ·un "coco" de efectos fulminantes, pues llamarles "fraile)'os" o "amigos de los frailes" es igual a lanzarles al rosh'o el mayo1· insulto. Del campo enemigo ha v.enido no pocas veces la acusación de se1· ESTULTO una 1•evista "frailera". Quienes tales denuestos lanzaban y quienes así argüían creyeron, sin duda, que habrían de amedrentar a sus redacto•res. Pero se equivocaron de medio a medio. ESTUDIO es una 1"evista eminentemente católica .. Esto no pod1"á nega,.;o sino quien o esté dejado de la mano de Dios, o cegado po1· la pasión más ndn. Quere)' valerse de frases sueliab y que pueden tene1' un sentido eminentemente católico y de ciertos incidentes más o menos desagradables, pero de significado muy católico, pa1'a lanza,. contm ESTUDIO la acusación cfo HEREJIA y ANTICATOLICISMO es el colmo de algo que se deja adivinar y que nosotros no queremos nombra1·. Tiene ESTUDIO sus faltas y del retos, po1·que no hay obra humana que nr los tenga. Que levante sus manos limpias y pums quien haya de lanzar contra él la primera pied1'a. Pero; el catolicismo de ESTUDIO es un catolicismo consciente y nacido del conocimiento que de las ve1'dades del cristianismo tien,en o al menos tratar de adquirir sus redactores mediante el estud·io asiduo y constante. Como católicos conscientes saben todos ellos que la "religión" o "estado religioso", en lo que ti.ene de esencial e¡; algo que pertenece a la esencia misVol. 11 ma d.e la iglesia, resultando po1· ende enemigos declarados de ésta quienes lo son de aquel. En los santos Evangelios encontramos los elementos necesarios como constitutivos para el estado 'religioso en su esencia; y quien T111gare los Ei1 angelios deJ°a de ser cristiano. Y como ESTUDIO ante todo y sobl"e todo es y será siempre cristiano y dejm·ia de existir desde el momento en que se le demost,.ase haberse apa,.tado un solo ápice del camino recto, de ahí que se haya decla,.ado decidida y completamente en favo•· del estado 1·eHgioso. Mas; el estado 1"eligioso debe .esta•· ct.mcretado en determinadas entidades, que antiguamente se llamaron monjes, mas ta1 rde mendicantes o simplemente "frailes" y poste,·io1'mente 1·eligiosos. Todos ellos, distintos en sus modatidades, convienen en cuanto u lo.-; elementos esenciales; todos ellos hc•cen los mismos votos de pob,·eza, de «·'ti dad y de obediencia; todos ellos timen como finalidad immediata la santificación propia y la de sus p1·ójimos, mediante el cumplimiento, no ya solo do• los preceptos, si que tamb·ien de los consejos evangélicos. Podrá quien quisiera defender que ni, los benedictinos, ni los franciscanos, ni los dominicos, ni los jesuitas, ni ninguna ot1·a 01·den sean de necesidad absoluta en la lgles-ia. Ello es una ve•·dad como un templo, que nadie negó jomás. Lo que no se pued.e negm· en buena teología y sin menoscabo de la fe, es que el "estado reli.qioso" no sea 1lecesa1"io a la Iglesia. Por ello nos causa no pequeña p,ena el escucha,. de labios de nuest•·os propios hermanos: "Los frailes no son la / glesia, y bien se puede ser adictísimo a esta, abon·eciendo a aquellos". Qui.enes así hablan son dest1-ucto1·es de esa misma igleB'ia de la que se decla1·an hijos fieles y sumisos. Tal vez puedan ag1·adm· al mundo, que en las ór~nes religiosas vió siemp1·e sus mas encarnizados enemigos; lo que jamás consegufrán agradar a Dios, que quiso que en su 1 glesia hubiera almas esco,qidas que a su santo se,·vicio se consa_g1'asen, sin mas ,espe1·anzas que el cielo, sin mas aspfraciones que la paz del espíritu, sin mas deseo que el de hace,· lJien a sus semejantes. -24Lejos de ser para ESTUDIO un baldón el ser llamado "frailero", lo considera como un timbre de gloria, y el mas preciado de todos. Cuando los Cristos del Señor son maltratados y perseguidos es gloria el salir a su defensa; cuando los Judas vuelven la espalda y venden a los escogidos de Cristo y a sus mejores segu·idores por un mísero plato de lentejas o por un puñado de vil metal, es honra y grande declararse servidores y defensores suyos. Ni qu\el"e ello decir que desconozcamos que en las Ordenes religiosas y entre los frailes haya defectos, imperfecciones, faltas y pecados. Cada uno de los que visten el hábito de frai~ o d,e monje o del 1•eligioso sabe muy bien que es hombre y que no hay para el dispensa alguna que le e;i,ima de los defectos e imperfecciones inherentes a la condición de hijo d,e Adan. Está.n todos ellos formados de la misma masa cor1·ompida y deteriorada que viene del p1·ime1· hombre y por lo tanto expuestos a las mismas contingencias y pecados que los otros homb1·es. Pero de ahí a sacar a la pública vergü,enza las faltas habidas o supuestas hay un abismo. Los buenos hijos no t'entilan en la calle las faltas de sus padres; no es la plaza pública lugar adecuado pam hacer exposición de los defectos de nuestros hermanos y de 1tuestros guías y mentores. Si esas faltas y pecados ocun·en, ESTUDIO se>"á el primero en lamentarlas y llo1·arlas ,· tnnpe1·0 se guardará muy bien de sacarlas a la pública vergüenza. Como Sem y Jafet tenderá piadoso un manto, el de la compasión y la miserico·rdia sobre tales desnudeces, sin imitm· jamás a Cam que hacia chacota, y burla del estado de embriaguez y de falta de ropa en qu,e vió a su mismo ¡J<tdre. Tal es, lecto1·es de ESTUDIO, la actitud en que nos hemos colocado en cuestión de tanta importancia. Cree·mos que esa posición es /,a única que deb13 adopta,. todo buen católico. Al adoptarla hemos consultado mtestra propia conciencia y a sus dictámenes hemos procurado acomodar nuestra conducta. Si estamos errados, que el Señor no nos lo demande,· si estamos en lo justo, que el cielo haga qUI' todos estemos unidos y contestes. JULIAN. Núm. 52 ~~ar v Soberbio Nash Í Nl Ol z S::• ? Encabeza al mundo en cuanto al valor aue encierra asi como en la belleza y el diseñ.o de sus Modelos EL NflSt-f "MODELO SPORT" DE 4 Y DE 6 CILINDROS El equipo de este modelo comprende todos los dispositivos que puedan acrecentar su elegancia. De funcionamiento notablemente suave, dócil y económico, apropiado tanto para el negocio como para usos sociales, es además un coche de elegancia singular. En toda su construcción, de parte a parte, revela patentemente un admirable ejemplo de arte y de ingeniería superior. Su preáo es módico, y las condiciones dP- pago muy liberales y convenientes. The Bachrach Motor Company lnc. TELEFONO 44 ~ $ ~ s ~ ~ 8 $ o ~ 12 ...... "' g~ ~ ;~~I~ Diciembre ESTUDIO 29, 1923 LIMADURAS L balance católico filipino de 1923, acusa un déficit considerable. Por ese camino, liquidamos definitivamente. Urge verificar, cuanto antes, una revisión sincera de nuestros valores para ponerlos en circulación, respaldados por la fe y el entusiasmo que nos deben prestar los intereses de la causa católica, amenazados de muerte por el naturalismo que nos asfixia. -.-,Seamos justos en nuestra apreciaciones. Cierto que el estado actual del catolicismo en Filipinas no es tan halagueño como sería de desear, pero algo hemos adelantado y la perspectiva no es tan obscura como muchos piensan. Hay sobrados motivos para no desconfiar del resultado final de la contienda. -Los problemas más perentorios, están sin resolver y el estancamiento es la muerte de todas las empresas que radican en la psicología individual o colectiva. -Una cosa es el estancamiento y otra muy diferente, la discreción y la calma. En esta clase de asuntos, no hay peor consejero que la precipitación. Son complejos en extremo y han de ser abordados analíticamente, mediante sucesivas y parciales consideraciones. Es la única forma de poder despejar todas las incógnitas del problema y de llegar a resolverle satisfactoriamente. -La verdad es que no pecamos de precipitados. -Tampoco se nos puede acusar de ociosos. Los hechos son harto más elecuentes que los prejuicios, por arraigados que estén en la conciencia. Durante el año que fina, la prensa católica ha ad'quirido notable increrr.ento. Se han fundado "Estudio", "Balintawak" y el Boletín eclesiástico". "Unitas" ha entrado en un periodico de lozana y vigorosa juventud y, en general, torlr.H las ruiJlicaciones católicas han sufriü'o benélca influencia Los caballeros de Colón, por su parte, lejos de dormirse, han extendido su esfera de influencia en varias regiones de nuestro pais y han adquirido numerosos adeptos que honran el elenco de los miembros de la.Orden. La Acción social católica háse visto rebustecida por la creación de "Los Hijos del Pueblo", "Los Defensores de la Libertad" y de "Los Caballeros d'e Santa Cruz". Háse intensificado la propaganda religiosa por rndin de la Obra de los catecismos y el pueblo Ji.lipino empieza a percatarse de la extraordinaria importancia que tiene para su porvenir la c0nse1»·ación y el fomento de la vida católica en nuestra patria. -El que no se consuela es porque no quiere. Todas las.mejores referidas son una gota de agua en el océano de nuestras necesidades religiosas. Si no levantamos la vista y señalamos un ideal rr.ás encumbrado a nuestra actividad, pasaremos el tiempo entretenidos en pobrísimos escarceos que no influirán positivamente en la redención religiosa de Filipinas. Las circunstascias son mucho más graves de lo que vulgarmente se cree. Y nuestra responsabilidad, la responsabilidad de los católicos, es inmensa. -Aceleremos el paso cuanto ello sea posible; mas no desconozcamos sistemáticamente la labor realizad'a hasta el presente. Seamos progresivos; nunca destructores. El ideal debe ser nobilísimo; de otra suerte, dejaría. de ser ideal. Marchemos hacia lo mejor, pero sin olvidar que, muchas veces, lo mejor es enemigo de lo bueno y que no por correr, se llega más pronto. La acción se ve, frecuentemente, entorpecida por circunstancias adversas que dificultan la anhelada realización del ideal. Cuando no la impiden totalmente. Hemos de vivir de la realid'ad y a la realidad es forzoso atenerse, por prosáica y rrezquina que se nos presente. -Excusas de mal pagador. Confesemos el fracaso y, puesto que lo pasado ya no tiene remedio, veamos de mejorar lo porvenir. -No tengo interés ninguno en llevarte la contra. Expongo lealmente mi manera de apreciar la realidad. Estoy convencido de que el año 1923 no ha sido estéril para el catolicismo de Filipinas. -Tampoco ha sido fecundo en resultados verdaderamente tangibles. -Mi tesis quea'a garantida por hechos claros y perfectamente definidos. El catálogo podría aún ser ampliado con la enumeración de otros no menos elocuentes. Las negaciones sistemáticas a nada bueno conducen. Engendran el pesimismo. Nunca ha sido la crítica tan injusta como ahora que se redoblan los esfuerzos en defensa legítima de los intereses católicos. Personas de reconocida capacidad intelectiva y de elevada representación social, se hallan empeñadas en el estud'io y preparación de un plan que lleve a todos los ángulos del Archipiélago la enseñanza religiosa de la juventud filipina. No ceiarán hasta darle feliz remate. La Obra de los Catecismos está en vísperas de adquirir una organización permanente y de eficacia indiscutible. "El Boletín eclesiástico interdiocesano" acaba de publicar el estatuto fundamental de la "juventud católica asviada de Filipinas". -Planes y nad'a más que planes. -Principio quieren las cosas. Los hechos tienen su desarrollo natural y sería contraproducente querer violentarlos buscando un desenlace que no ha sido, oportunarr.ente, preparado. -Son especiosos pretextos que podrán deslumbrar a las personas que viven de meras apariencias. En el secreto de nuestras almas, ante el tribunal augusto de nuestras conciencias católicas, el Haber de 1923 resulta menguado en extremo. No es ocasión de investigar las causas gene:-adoras de tamaña atonía religiosa. Bueno será, no obstante, consignar que la raiz principal está en la pobreza de nuestra fe, en la carencia de ve1·dadero celo cristiano. Si queremos rectificar nuestra conu'ucta, es necesario fortalecer la vida interior, la vida del alma, manantial único que torna fructífero el apostolado católico. Concretarnos a promover organizaciones que defiendan, con mayor o menor acierto, los intereses de la Iglesia, es fijarnos en la acesorio y descuidar lo principal. -Los ho:nbres disponemos sólo de medios externos para actuar s-obre el corazón de nuestros semejantes. La influencia inmediata y directa es obra exclusiva de Dios. Y para recabar su poderosa intervención, se ha fomentado grandemente la vida eucarística. El convento de religiosas carmelitas, consagradas a la adoración perpetua de Jesús sacramentf(do, será un foco de luz, de calor y de vida sobrenatural para todo Filipinas. -i Es indudable ! Olvidábamos lo mas sustancial. Con solo este hecho, el Deficit de que hablaba al principio, se convierte en un magnífico Súperat. -Estamos de enhorabuena. E. L. Ferreiro. Vol. lI -26- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO Núm. 52 ~ ·~~~~~~~o/~~~~ RONTO va a hace.· un año que la revista ESTUDIO salió a la luz pública. De entonces acá no han sido pocas las dificuldes vencidas y los obstáculos supe·rados. Las buenas obras, dicen los entendidos ,en tales asuntos, suelen encont1·a·r no vocas, ni pequeñas dificultades en sus comienzos. Con la mejo,- intención y buena fe lanzámonos unos cuantos entusiastas de la i1erdad a la defensa de la misma, conh'a numerosos y osados det.racto·l'es, que po1· no pequeño ,espacio de tiempo la combatieron sa·ñudos, sin que hubie·ra. apenas quien les saliera al paso, ni quien quisiera o supiera poner, como suele decirse, los puntos sobre las ies a tantos indocumentados como pretendieron desfigu·,.arla. Hoy, y gracias sean dadas a Dios, la cosa vci cambiando de aspecto y l o que ayer eran nubes negras, que pi-esagiaban desecha tormenta, se van disipando y los rayos esplendorosos de la verdad se van abriendo paso y ful.ge esta, sino en toda su plenitud y en toda la esplendidez de su hermosu.·a, sí mas libre y hermosa que en tiempos idos. Cúponos la suerte, al publicarse ESTUDIO, de Sl'1' destinados por el General en Jefe, pam encargamos de lo que podríamos llama,- parte filosófica de la Revista. De buena gana hubiéramos declinado tal destino, por no sentirnos con bríos suficientes para la alta especulación filosófica. Empero el deber y el buen deseo y más que nada la disciplina t1-iunfaron sobre nuestros temores, y hubimos ·d.e poner manos a la obra, confiados en Dios y fiando sólo en su divina gracia, que bendice siempre a los que obedecen y fl•abajan por su causa. A nuestros trabajos dimos comienzo, y que pe1·done el lecto1· este recu,ento, con un estudio que du1·ó varios meses sobre el estado de la opinión protestante actual, estudiando para ello las opiniones más sabientes del protestantismo tradicional sobre la Santa Biblia, defendi.endo de paso las posiciones católicas sobre materia de tan g1·ande importancia. Derivamos después hacia el liberalismo protestante, trazando en una docena de artículos su histo1·ia, desde sus 01-ígen,es hasta sus últi1nos desenvolvimientos dogmáticos, que se han como concretado en el llamado modernismo protestante, que no es, ni más ni menos, que la negación rotunda y clara de todo el orden sobrenatural y la aniquilación de la divina p.ei·sonalidad del Redentoi-, Cristo Jesús, que no es para los neo-protestantes más que un hombre, que ni tuvo nada de divino ni vino al mundo con misión especial alguna. Después y sin dar por terminado nuestro t'l·abajo, emprendimos otro sobre la ciencia de las religiones e nsu relación con el Catolicismo. . . Por causas de todo en todo ajenas a nuestra voluntad, hubimos también de suspender este estudio cuando no habíamos dado más que los pi"imeros pasos, aunque con ánimo de emprend,e1· de nuevo el mismo camiito cuando se nos deparase tiempo y oportunidad. ¡Dios quiera que podamos hacerlo en este mismo año! Finalmente, y en vista de la necesidad suma q,,,. de tal estudio se sentía dentro del campo católico, en el que las malas ideas y los errores de más actualidad se iban introduciendo furtivam,ente, pero de un modo seguro, envenenando el sentir y la opinión de nuestros propios hermanos, dimos comienzo a un estudio sobre la GRAN TESIS EMINENTEMENTE CATóLICA DEL ORIGEN DE TODO PODER, de la cual se burlan hoy, con un cin·ismo que no tiene nombre, cuantos creen que hu.ele a tiranía e imperialismo, cuando ella es la única que puede dm-nos la clave que de par en par abra las puertas do vive recluida y en cadenas la verdadera, la única libertad posible, que no -es lo mismo que el libertinaje. l Qu2 el S.eñor nos asista cen su gracia para que podamos dar cima cumplida a este estudio, que juzgamos de ·importancia suma para con.trarrestm· las influencias malsanas del "democraticismo", que tanto cunde ya aún en las filas d,e nuestros herma.nos. Dura y dificil ha •ido la brega; no han sido todo rosas y flores en el· camino, según decíamos antes. En más de una ocasión hemos sentido que sobre nuestro .espíritu $0plaba huracanado el viento asolador de la du~a en nuestra propia obra, que es la más desesperante y desoladora de todas las dudas; deshechas tempestades amagaron durante largo tiempo la vida de esta empresa, comenzada _en nombre de Dios y continuada a fuerza de no pequeños sacrifi. cios; la verdad, por la que hubimos-de .sacrificar Jos más caros sentir.es del alma y ias amistades más arraigadas, fué en todo momento nuestro sostén y nuest'l'o apoyo. Se equivocan quienes crean que vinimos al campo cató;.. lico con. la cime>'a calada, embrazado el escudo, en •ristre la lanza y dispuestos a sembrar ,el desorden y la confusión entre nuestros hermanos,· se equivocan así mismo los qU~ sientan y opinen que nacimos de un acto de rebeldía y de des,esperación y despecho; está'?- igualme~te en craso error los que piensan que no p1·etendemos sino "dar palos", como suele descirse, a unos y a otros, a¿ burro blanco, como al burro neg1·0. "Estudio" nació para la lucha y el combate, pero no para luchar con sus hermanos. Si alguna vez ha llamado la atención d.e éstos no fué culpa suya. La verdad será vei·dad siempre maltrátela quien la maltrate y por sus fueros habremos de salir siempre; que fuera cobardía y crimen permitfr que en nuestros propios reductos fu.era su honra mancillada sin que nos apresurásemos a acorrerla. Del campo enemigo salieron voces retadoras contra ta naciente revista, y no faltó quien se fijase como fin el matarla, ahogándola en su cuna. Sañudos la atacaron cubiertos con el ropaje de cartas y misivas, que sus locas fantasías fabricm·on; pero el "tinjoy" sigue viviendo no obstante finalidades tan amenazadoras. Esgrimieron más tard.e, .arteros y astutos, las armas del ridículo y dei desprecio, llamándola "inmundo papelucho" "revist-illa de t'l·escientos ejemplares", ''mochuelo de sacristías y conv,entos"; co~tra ella asestaron sus tiros el "veterano de la revolución Pedro Lagaska", el "sabio" Isabelo López, el "chistosísimo" señor d.e! Sotto, desde su ti-inchera "Sin Malicia". Todo inútil; el "tinjoy" siguió luciendo y los canes ladradores se fueron retfrando uno por uno por el foro, enmudecidos e impotentes para resistir los ataques de 'Estudio". El triunfo de nuestro primer año de vida ha sido en vei·dad consolador. Derrotados y mal feridos están todos nuestros enemigos; reducidos al silencio los sedicentes defensores de la ublanca band,era del librepensamiento". Desde las coliumnas de ESTUDIO se han lanzado retos a los enemigos más audaces, Pardo de Tavera, Camilo Osías, Dominadoi· Gómez; y todos ellos han tenido a bien guardars13 bien escondidos en sus casas, sin tener el brio suficiente de salir al campo de la discusión. Saben ellos -aun que esté mal el decirlo-que los redactores de ESVol. lI. -27- Núm .. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 TUDIO no son de los que dan facilmente su brazo a torc.er Y que para derrota.·ws en buena lid, hace falta algo más que uoratoria y retórica", armas con que se puede engañar a las masas, pero no a los hombres que piensan y discurren por su cuenta. Por todo ello sean dadas gracias, alabanzas y honor al Altísimo que con su g1·acia nos ha asistido en todo momento Y con su virtud nos /01·taleció aun en los trances de mayor amargura. Todos los católicos deben trabajar po1· ESTUDIO, como por casa propia y propagarlo y difundirlo. Que no haya casa, ni familia, ni individuo católico en toda la. nación que no reciba y lea ESTUDIO. Y ahora, l1 ectores, y terminado el recuento de nuestras hazañas y luchas, vuelvo otra vez a m·is elucubracion..es filosóficas, que más que para historiador hízome el Señor para filósofo. FJLADELFO. IOODOOOOOOOCOCOOOCOOOCOC00~~.~~~~~~~~~~~~~~~~~~)!)1~~~~)01~0-<! i ~ Un año en el frente .• 4.Y publicaciones que se lanzan a la arena del periodismo con miras más pacifistas que el mismo Wilson. Llegan al estadio de la pressa, no con intenciones de luchar sino de agradar; su pluma no es ningún florete ni arma alguna de ataque : es meragan al estadio de la prensa, no con mente un incensario que manejan a maravilla. Cual damiselas elegantes y cursís, no saben más que prodigar soni·isas y lisonjas, sobre todo a la crema de la sociedad. La cuestión es no malquistarse con el respetable ni con ninJuno de sus miembros, para que el público sea gen~rosp con ellas; no tienen más ideal que el éxito, ni mas pro{lrama que el dar gusto a todos, ni más armas que la lisonja ni más moral que no criticar nada ni a nadie que les pueda perjudicar. · Que ~s~ pre~sa _incolora, anfibia y cursí tenga salida y exito siquiera entre los leyentes supei·ficiales cuyo número es infinito, no es de admirar. ' Pero cuando un caballero se cala la celada enristra la lanza y, cabalgando sobre el flaco ro~ cinante de su publicación, sale a los campos de la lucha a desfacer entuertos y a cruzar su espada con el primer follón que se atreva a desmandarse contra su gentil Dulcinea, y cuando al cabo de un año de tales andanzas 11 aventuras por los manchegos, o sea, áridos e ingratos campos, le vemos retornar con mayor lozanía y brios que el día de su primera salida, cosa es digna no solo de admira~ión sino también de todo encomio y encarecí.miento. Si quisiera condensar la vida de "Estudio" du"!'nte el primer año de su existencia, diría que ha sido un soldado en servicio activo, mejor dicho un soldado peleando en el frente, en las avanzada~ de la verdad 11 de la Iglesia. Alerta y sobre las armas, ha vigilado con ojo avizar todos los movimientos del enemigo. Durante este año de vida guerrillera, parapetado en las inexpugables trincheras de la verdad y la justicia, ha acechado los ardides y estratagemas del solapado adversario. No bien el bravucón insolente que, con sus fanfarronadas era el terror de los tímidos y el coco de los apocados, se puso a tiro de arcabuz, recibió una graneada descarga que el hizo enmudecer y guardar sus descaradas bravatas, escondiéndl.'Jse, cual rastreado conejo, en su madriguera. No bien a un barbilampiño descocado se le ocurrió disparatar contra la gramática y el sentido común, fué cual indisciplinado chiquillo, vapuleado con el recado de sentarse en los escaños de la escuela a aprender antes de enseñar. No bien uno de esos sabios 11 oráculos modernos de f11,rr.a mús o menos bien cimentada abría la boca para decir mu ... su eco era inmediatamente ree,1gido 11 se le lanzaba el guante que los afamo.dos sabios se guardaban muy de recoger . .. ni por cortesía: sus ~·<'cH.los probaban ser de la misma ralrn q>w los de Delfos o los efesinos. Todos los tiros tenían la misma certera puntería, y ya llevaran la marca "Paulino", "P. de Isla"', "Filadelfo", "Solitario", "Ferreiro" o cualquiera otro registro de fábrica, to.dos eran del mismo calibre. Apenas un atrevido levantaba cabeza en el campo enemigo, era inmediatamente saludado con una reciada de fuego graneado que no le quedaban ganas de volver a enseñar la oreja. En esta su segunda salida por los campos del estadio, digo, de "Estudio", hacemos votos porque su vida sea más lozana, sus laureles más copiosos su puntería más certera aún. ' FARMER Vol. 11 -28- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 ~~ ·································~~ ! AL MARGEN DE LA VIDA i ~~~~~~~~·~ Vol. 11 EN EL ANIVERSARIO DE ESTUDIO. Un año, un año nada más! Y hay que ver: está que dá gloria mirarlo: frescachón, regordete, .rr1:>fletudo y colorado como si fuera ya un crío de cinco años. . . Y eso que no faltaron Herodes en la acera de enfrente, que resultaron ser luego unos bravucones perdonavidas, que quisieron ahogarlo en su cuna! . El nene se ríe como un bienaventurado hasta del mismísimo lucero del alba, y a veces se pone también seriecito como todo un hombre: tiene unos puños y ha echado una fuerZa, que en más de una ocasión, ha puesto en serio peligro las narices de muchos de sus compañeros, más talluditos y de bastante más edad que él. Y luego se gasta unas travsura y picardfo.s, tiene unas gracias Y unas ocu1·rencias que a sus buenazos progenitores se les cae la baba de gusto. Y ¿cómo quieren V. que con tan fausto motivo dejen de alegrarse y regocijarse, ya que sus buenos trabajillos les ha costado criarlo tan rollizo, y que hayan pensado echar en ese día las campanas a vuelo y hasta un poco más de substancia a la puchera y se.car al nene a la calle con un vestidico nuevo?. . . Es un gozo bien legítirn10 y bien ganado, que nadie puede regatearles. Estamos, sí, contentos y satisfechos. Y nadie se extrañe de que yo, el lútimo y el más chico, participe también de ese contento y satisfacción de los de la casa·. Cierto que yo pertenezco a ella algo así como pertenecía el sacristancillo aquel de marras al Cabildo de la Catedral en que servía. Pero al fin, menos es nada. De ahí, muy natural por cierto, l' turbación que experimenté cuando, ya hace unos días, nuestro querido Director me encomendó el presente articulejo. Fué un día en que para más señas llegué tarde a la Redacción. Uno de tantos· dfos. ¡Vaya Vd. a pedir puntualidad a los veinticinco años! Saludé al entrar con aire sumiso y arrepentido, y cuando esperaba yo escuchar pacientemente una merecida filípica por mi falta, oigo que, muy amable y sonriente, rr.1~ dirige el Director estas palabras. -En V d. estaba pensando, Peregrino. Yo musité un solemne, ¡muchas gracias! por tanta galantería, apresurándome a añadir para borrar el recuerdo de mi falta de puntualidad: ¿Y en qué puedo servirle? ¿De qué se trata? . .. Pues nada: V d. recordará que en breve se vá a cumplir un año desde que nacimos, es decir desde que nació nuestra Revista:, la niña mimada de esta casa. Se trata de solemnizar tan fausto acontecimiento, porque la cosa lo merece. Y. . . abreviando: hemos pensado en sacar a Estudio a la calle en ese día vestido y adornado con las mejores galas que podamos proporcionarle, para que pueda presentarse con elegancia ante lns muchas amistades que le esperan para felicitarle. Como es natural la cosa ha de ser obra de todos y ya c~da compañero tiene encomendado su trabajo. A V d. solo se le pide que hable algo de la Revista, lo que V d. quiera: decirle en· fin alguna cosa bonita. Pero, por Dios señor Director,-me atreví 11' objetar-: ¡si en mi vida he sabido decir una flor! No me meta Vd. en tales aprietos. Además, soy el último, el más chico e insignificante de los de casa, ¿qué autoridad voy a merecer a los lectores?. . . Ahí están mis queridos compañeros, que sabrán salir del paso más airosos que yo. Son inútiles sus excusas: ni una· palabra más. ¿Pues no vé Vd. cándido, que precisamente por ser el último y más chico de la casa se le encomienda eso?. . . Quizás las palabras de los demás compañeros, por ser los padres de -29- Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 la criatura, pudieran parecer interesadas. Nada·, nada: a lo dicho: déjese Vd. de reparos y a trabajar. Y aquí estoy bregando y trabajando, llevando escritas ya unas cuantas cuartillas, sin que se me ocurra cosa mayor. Para tí son, amada Revista Estudio, para tí, que eres el centro de todos nuestros cariños y aspiraciones artísticas: para tí, que sé que has de dispensar y hasta mirar con buenos ojos su desaliño y escasez de galas y adornos, en gracia a la buena voluntad de quien las dicta. Apenas nacido, asistí a tus primeras manifestaciones en la vida periodista como un simple espectador, aunque muy pronto hube de declararme partidario tuyo. Más tarde me cautivaron tu bizarra actitud y tu juvenil encanto, pletórico de vida y de belleza, y con el mismo calor, con el mismo entusiasl'T'o con que antes aplaudí tus faenas en la arena del periodismo, defendí entonces el secreto de tu arte regene rador y maravilloso. Porque ví entonces la gentileza con que te abriste paso entre una turba de consagrados falsamente por la fama, arrancándoles la careta y demoliendo el carcomido pedestal sobre el que descansabu·n: porque ví entonces cómo luchando valientemente por los fueros de Ja verdad supiste tirar por tierra ídolos mentirosos y reputaciones mal adquiridas: porque ví entonces la estela de luz ABOGADOS Roxas Bldg. N.o 212 ©----que a tu paso ibas dejando y cómo tus salidas al campo de la lucha se convertían en otras tantas victorias y tus páginas lanzadas al viento en otros tantos laureles. Y un día, rendido ya a· tu soberana grndeza, cediendo a las instancias cariñosas de mis buenos compañeros tus progenitores y padrinos, te consagré, leal é incondicionalmente, esta mal tajada y tosca péñola, que, si otro mérito no tiene, tiene el no pequeño de haberse puesto, con mejores deseos que fortuna, al servicio del bien y la verdad. Y fué entonces cuando nacieron, ni sé si con buena o mala estrella, estos ensayos literarios Al nw.rgen de la vida, que, a falta de otra consagrilción, me consagraron de ferviente admirador de tus glorias. For eso hoy, al celebrar el primer aniversario de tu nacimiento en el mundo de la prensa, yo no se decirte más que esto. ¡ Salve, Estudio, salve! Paladín de toda causa santa y noble, defensor de los altos y sagrados intereses de la Patria, promulgador de elevados ideales, te desea muchos Y florecientes años de vida, a la vez que estampa en tus páginas un ósculo de amor EL PEREGRINO. PARA E.L SE.R VICIO CIVIL Y CURSOS COME.RCIALE.S POR CORRESPONDENCIA ti:SCRIBA N /l. L Cosmopolitan Business College MANILA, P. [. (Profesores americanos) r~~~~~~.~~~.. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~1 ~ If t liribahts 1 1 Pascuas de Navidad 19~3 1 ne Standard oiíºCou;;~~~ of J(ew Yor' Vol. 11 todas género Nuevo desea a usted y a sus amigos alegrias de Na vi dad y todo bendiciones para el Año 1923=1924 -30las de Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 SOL de purpúrea luz en tu salida, Que lanzaste en Kalamba el primer rayo; Fragancia de ilang-ilang esparcida Por la tierra malaya en suave Mayo. Quiero cantar de tu alma la nobleza Desde tu cuna a tu sublime ocaso, Quiero medir tu colosal grandeza, Tu noble frente y tu gigante paso. Déjame que te admire, y me extasíe, Botón de rosa en el pensil de Oriente; Déjate contemplar, y que hoy te envíe Entre arrullos de amor beso en la frente. Rosa bañada en sangre filipina, '.rronchada al golpe de huracan violento A los pies de Jesús, que a tí se inclina Con ojos de perdós y dulce acento. Aquel Jesús, que un día cincelabas En tosca imagen, llena de ternura, ¡Quién dijera que allí te fabricabas Tras noche tormentosa, Arca segura ! ¡Quien soñara que aquel niño inocente, Poeta, enamorado de la ciencia, Acaudillara la malaya gente En lucha por su noble independencia! ¡ Este es Rizal ! que tricolor enseña Tremola con valor, y escudo embraza, Y lanza el grito desde la alta peña Y electriza a los héroes de su raza. ¡Este es Rizal! que vislumbró la aurora De un día eterno de esplend'ente gloria, Y dio a su Patria libre y triunfadora Tras titánica lucha, la victoria. ¡Este es el Héroe! que cayó de hinojos A los pies de Jesús, de amor vencido: Dióle a su Dios el llanto de sus ojos, Y a la Patria la sangre que ha vertido. Por eso al gran Rizal hay que estudiarle En los felices días de su infancia. Cuasdo salía el sol, para besarle, Y le abrían las flores su fragancia. Cuando templó su pecho generoso A los fieros azares de la vida, Y labraban la estatua del Coloso Tierna piedad a la inocencia uniaa; Hasta verle caer en triste ocaso, Tinto en su sangre con honor vertida, Del tibio sol al resplandor escaso, Por su patrio solar dando la vida. ¡Cayó!. . . para surgir hasta la cumbre Del monte de la gloria entre fulgores; Remontó hasta el cenit su viva lumbre Cual sol que vierte un mar de resplandores. ¡No me digáis que en su veloz carrera Quemó sus patrios dioses tutelares! ... ¡No me digáis que la impiedad artera Derribó sus creencias seculares! ... .También el astro rey muerto parece Entre oscuros celajes sepultado, Y la tierra de horrores se estremece, Al ronco retumbar del rayo airado. También el mar conmueve su hondo seno Y amenaza tragar débil barquilla ; Mas, sosegado ya, cual lago ameno, Besa después la hospitalaria orilla ... Tu fe no naufragó, Rizal gigante. En la lucha del alma fiera y ruda; Pudo menguar su luz por un instante, Pero rompió las sombras de la duda. Brotó lozana. cual rosal tronchado, Del fiero vendaba) a los rigores, Que, al descender sobre su tallo ajado, Fresco rocío, cúbrese de flores. Cinco lustros pasaron de tu muerte, Soñando en tí ¡Oh Rizal ! la Patria mía; Tu nombre augusto, más que el mármol fuerte, Se alza triunfante de la tumba fría. Eres sin par mod'elo de bravura, Eres estrella fiel al que camina, Eres plácido ensueño de· ventura, Eres dulzura al alma filipina. Hoy, que la lava del rencor azota De nuestra Patria la serena frente, ¡ Tu recuerdo es valor, Rizal Patriota! ¡Tu conversión, amor, Rizal creyente! P. DE ISLA. Vol. II -31~ Núm. 52 Diciembre ESTUDIO 29, 1923 CARTAS EDIFICANTES Sr. Tío Tijeras y Co. Inc. R. Higalgo and whereabout. Tío. . . Tijeras: Ni la menor intención de escribirte había pa·· sado por mi magín; por otra parte no eres personaje que merezca cosa mayor que una carta y me imagino que el desprecio tal vez te hiciera más mella que los palos, pues como tenga-s yá callos en las partes isquiáticas, more si.mico, a fuerza de golpes de zurriago, nada hay mejor que despreciarte soberanamente y dejarte que digas todos los dislates que quieras. "El loco, dicen, que por la pena es cuerdo"; mas tú, Tío ... Tijeras de mis entretelas, ni a fuerza de palos entras en carril; yá dijo el Filósofo de Estagira-fíjate bien de Estagirr.: y no de Mariquina. aunque a tí, en tu profundísima ilustración lo mismo te da que sea de Estagira que del Valderrábano-que el error en los principios es fatal, y tú, Tío del alm.a, comenzaste mal, has seguido mal y si un rayo no te parte por el eje, mal seguirás hasta el fin. Digo que no tenía ni pizca de pensamiento de escribirte; mas como szan Fascuas y estés tal vez esperando el "aguinaldo", ahí va esa cm-ta. Te has emperrado, como en tantas otras cosas en echártelas de "gracioso" y de "imaginarte poeta" y de los jóvenes. Yá en mi primera carta te he dicho claro y sin rodeos que de prosista tienes poco y ello malo, pero de poeta no tiene.5 más que la maldad. Es decir; que como escritor en prosa eres malo; como poeta eres malísimo, detestable. Prueba al canto. La poesía que traes "copia·da" en este último número y que lleva pcr título EN MIS HORAS DE TRISTEZA. Por lo visto, amigo Tijeras, tu no pagas a tus colaboradores y a los que empleas en cortarte retazos de periódicos y revistas. Y lo digo porque no saben más que cantar tristezas. Aquel buen Nery que zurré en mi primera también hablaba de tristezas y desengaños y dolores ... Nada, lo dicho; que la madre del cordero es que andas tardo en los pagos y ... el estómago pide lo suyo. Yá sabes, tío mío, que de la panza sale la danza y por el contrario que donde no hay harina todo es mohina; yá sabes que tripas llevan corazón y no corazón tripas y que los duelos con pan son menos. Dales, pues, el sueldo cuanto antes y un buen aguinaldo encirr.a a esos tus poetas a ver si nos dejan en paz con sus tristezas, que yá estarnos requete hartos. Mas entremos en el contenido de la "pieza" que es de órdago a la "chica", la cual por cierto debe ser más ... que una noche obscura y mas desventurada que año de poco trigo, a juzgar por las cosas que el poeta le dice y por los insultos que la lanza. Oido, señores. Corazón de mujer, mi dulce corazón ... ¿En qué quedamos? De quien es el corazón? De la mujer o del poeta? Si es de la mujer cómo va a serlo del poeta? Y si es del poeta cómo lo va a ser de la mujer? Además que eso es muy tonto, muy prosaico, rr.uy ripioso, muy malo. Eso no lo escribe quien tenga· una cienmillonésima parte de poeta. Y V d. TfO TIJERAS que pone tan serio encima de esa poesía "POETAS JóVENES". ¿Pero qué entiende su mercé por poeta? Un hombre que tiene el mismo corazón de }a mujer? Pero lo que sigue no es men'Js gracioso Corazón de mujer mi dulce corazón (que rico eres en Pascuas si eres de turrón) i Esto último claro no es del poeta joven, sino mío, que soy tan poeta co1no él, aunque siquiera no digo tonte. rías. Lo suyo es como sigue: Corazón de mujer mi dulce corazón, donde estas, blanco lirio de pasión? ¡Otra que te pego! ¿A qué llama el "asesino poético", lirio de pasión? Al corazón de la mujer, que es a su vez su corazón, contra todas las leyes de la fisiología? Pues; ¿y dónde quiere, el muy mastuerzo, que esté? ¿Pues donde está el de todos, con la punta hacia el costado "zurdo", a menos que lo tenga en los "zancajos" que todo pudiera ser. Y sigue ah, ven cerca, mi vida pero, señor cuanto ripio, cuanta tontería, cuanta prosa, cuanta majadería. Antes la mujer, mejor, el corazón de mujer era el corazón del individuo; ahora resulta que es también su vida. ¿Pues entonces, su merce que es? Un espantapájaros? ah, ven cerca, mi vida mi tesoro, ven cerca que ya el fantasma ... para fantasmas el "asesino poético" y su patron el Tío TIJERAS. ¿No es verdad tío Bueno? ¿Y a ésto llama el Tío TIJERAS poetas jóvenes? Cuándo supo él lo que es poesía? Aunque a decir verdad, ¿cuándo supo lo que es nada decente? que ya el fantasma del dolor se acerca al alma dolorida (del alma poesía que con alevosía su merced asesina) lo cual despues de todo no es pecado tan grande como el que comete el Tío Tijeras al llamarle "poeta joven". al alma dolorida, al alma sin ventura· que gime de amargura en esta noche obscura ... Tura. . . Gura. . . Cura. . . ¡Que poético y qué hermoso es todo eso, Tío TIJERAS del alma! Tura. . . Cura. . . Gura. . . ¡Si parece que le están a uno torn.ando el pelo por pasiva! Bueno; ¿y esoc:; puntos supensivos qué significa? Es que acaso está el sentido sin terminar? Pero es que acaso hay en esos versos--llamémoslos así-a·lgv que tenga piés ni cabeza? ¿Es que hay ni una sola idea? ¿Entonces cómo va a estar sin terminar? Y con lo visto tienen los lectores más que suficiente para convencerse de que el Sr. Silve~tre Enrile, que quiso hacernos creer el Tío TIJERAS era· un "poeta joven" nos ha resultado un hombre "con corazón de mujer", y que tiene de poeta menos, mucho menos que el Tío TIJERAS de bueno y de santo, ¿Que yá es decir! Consérvese bueno Tío. . . TIJERAS del alma y hágame el favor de enmendarse y de no publicar más versos de poetas "jóvenes" o "viejos". Su afmo. sobrino, que no tardará mucho en escribirle otra vez RO.MA-NONES. P. S. Mire tío se me había olvidado decirle que no "copie tanto, ni con tanto descaro, pues la gente yá se va soliviantando y por los corillos dicen yá que si fue, QUe si vino. Mire Vd. como ejemplo de lo mucho que cvpia solo en este número último tiene cerca de veinte páginas enteras y verdaderas, producto de "'saqueo" y de la "rapiña". Dos terceras partes de la· revista es fruto de cercado ajeno y no veo por que se lo ha de apropiar Vd. Item más ¿Por qué no contesta a los "emparedados"? ~ á está toda la gente murmurando y llamándole cobarde Y sin "asauras", lo cual después de todo es verdad ... como demuestra la experiencia. Vol. II -32- Núm. 52 ® --------- --{i) i ~~\'!.\l;i~\~\l;i 1 La "Ermita Vulcanizing Plant" es la • que rinde el servicio más satis! actorzo; las gomas que parecen znserz1zoles quedan como nuevas. Muy barato Muy barato TRABAJOS GARANTIZADOS 157, Isaae Peral Ermita -------------------:'.) @--·--- - - - - - ·----~ 1 A. M. OPISSO i 1 1 1 ABOGADO ¡ 1 ¡ 1 501-502 Filipina8 Bldg. 'l'el. 802 1 ¿ ------------~ (•)--·------------! 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